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ACTOS JURÍDICOS DEL DERECHO FAMILIAR

“tú o ella- que sueñas en contraer matrimonio,


detente un instante ante el frontispicio del templo
de apolo, en Delfos a meditar en forma cuidadosa
el lema tan amado de Sócrates: […], conócete a ti
mismo. Estudia luego a fondo, sin
precipitaciones, las cualidades y defectos de
quien hayas elegido por compañero -o
compañera- de toda tu vida, y hecho, ponte en
manos de Dios, recordando, como expresa el
salmista, que si el señor no edifica la casa, en
vano se esfuerza quien la construye1.”

Jesús PÉREZ SÁNCHEZ

SUMARIO.- I. Introducción. II. Definición de Acto Jurídico de


Derecho Familiar. III. Clasificación. IV. Diferencia entre Acto
Jurídico del Derecho Civil y del Derecho Familiar. V. Algunos
Actos Jurídicos del Derecho Familiar. VI.- Conclusiones. VII.
Bibliografía. VIII. Apéndices.

I.- INTRODUCCIÓN
Inicio este apartado con palabras del Insigne Jurista, Dr. Jorge
Mario Magallón Ibarra, cuando refiere que lo que en la facultad de
Medicina como primer asignatura se enseña la Anatomía como una
materia que es el parte aguas de toda la profesión; en el Derecho se
enseña la teoría del acto Jurídico, puesto que constituye la parte

1De Ibarrola Antonio, Derecho de Familia, Editorial Porrúa, Quinta edición, México, 1978,
Apartado de agradecimientos.

1
torácica del derecho2, lo cual coincidimos con el Maestro, puesto que a
nuestro punto de vista todo el derecho gira alrededor de dos Materias
que sirven de formación y continua preparación para todo aquel que
pretende estudiar debidamente el derecho, que lo son; Obligaciones
Civiles en el aspecto sustantivo y en el adjetivo Teoría del proceso, por
tanto en el tema que nos ocupa atenderemos al aspecto sustantivo
que es Obligaciones Civiles, por tanto en esta, como principal fuente
tenemos al acto jurídico, cuya relevancia en el derecho constituye la
trascendencia del quehacer humano, puesto que a diario realizamos
actos jurídicos, ya que tomando en consideración que el ser humano
por necesidad debe ser sociable y relacionarse con sus semejantes a
efecto de que se satisfagan sus necesidades de toda índole, lo cual
para su desarrollo en la sociedad el Ser humano requiere del
intercambio de bienes y servicios, sin los cuales económica y
socialmente quedaría aislado Dentro de estos aspectos claro está que
el ser humano ante la necesidad de que otro ser humano lo acompañe
durante lo largo de la vida para soportar juntos las diversas cargas,
congratulaciones y demás acontecimientos, busca una pareja, estable
o no, o bien la preservación de su apellido a través de los hijos sea
biológicamente o bien jurídicamente, todo ello a decir de autores como
Belluscio, Zannoni, de la Mata Pizaña etc. se les puede denominar

2 Participación del Dr. Jorge Mario Magallón Ibarra, en la presentación del libro “Temas de
Derecho civil, en homenaje al doctor Jorge Mario Magallón Ibarra” realizada en la Facultad de
Estudios Superiores Aragón de la UNAM, en la Aula Magna, el día 25 de octubre de 2012, hago
mención de su anécdota contada; Cuando en la Facultad Nacional de Jurisprudencia, cursaba la
licenciatura, impartiéndole la cátedra de Introducción al Derecho Civil, El Jurista Celso Ledesma,
quien reprobaba a todos aquellos que cursaban tal Materia, precisando que el después de haber
expuesto el tema de la teoría del Acto Jurídico y Personas, ante el catedrático, acredito tal
asignatura.

2
Actos Jurídicos Familiares, como aquellos que constituyen la fuente de
los deberes en la familia.

1.- TEORÍA GENERAL DEL HECHO, ACTO Y NEGOCIO


JURÍDICO EN EL DERECHO CIVIL.

El hecho jurídico en sentido amplio


El hecho jurídico como categoría conceptual, tiene un significado en
sentido amplio, en el que se puede comprender a todo fenómeno de la
naturaleza o conducta humana, que el legislador ha considerado
consecuente de consecuencias jurídicas. De ahí, que el hecho jurídico,
según la doctrina francesa, tenga dos accidentes, el acto jurídico y el
hecho jurídico en estricto sentido. No se debe soslayar que al estudiar
el Hecho Jurídico en su amplio sentido, la doctrina ha establecido dos
corrientes: La francesa y la alemana.
1.- En la doctrina francesa. El conocimiento y estudio del hecho
jurídico como categoría conceptual o en un sentido amplio, surge a
partir de la creación del Código civil de los franceses de 1804, o
conocido también como Código Napoleón, el cual fue proyectado por
Pothier3.
B.- En la doctrina alemana. Inicia este estudio y conocimiento del
hecho jurídico a partir del Código alemán.
II.- Sistematización del hecho jurídico en sentido amplio, tanto en la
doctrina francesa como en la alemana

3 Pothier, Joseph Roberth, Tratado de las Obligaciones,_____________________

3
Ahora bien, la doctrina francesa como la alemana, al hacer el estudio y
comprensión del hecho jurídico en un sentido amplio, comprenden en
él a todo evento o fenómeno de la naturaleza o conducta del ser
humano lícita o ilícita que el legislador de cada época y lugar
considera para atribuirle efectos jurídicos, y por lo tanto, comprenden
como especies de este fenómeno jurídico a los actos jurídicos y a los
hechos jurídicos en un sentido estricto. Sin embargo, las dos doctrinas
son divergentes en el análisis que hacen una y otra de la especie.

Acto Jurídico.
A.- El hecho jurídico en sentido amplio en la doctrina francesa
En la doctrina francesa el hecho jurídico en lato sensu, se clasifica en
la especie a) Acto jurídico, unilateral y bilateral, y en la especie b)
hecho jurídico en sentido estricto, el que subdivide a su vez en:
conductas o hechos del ser humano, que pueden ser tanto lícitos
como ilícitos, y en eventos o hechos de la naturaleza.
De acuerdo con Bonnecase, el acto jurídico es:
[...] una manifestación exterior de voluntad, bilateral o unilateral,
cuyo objeto directo es engendrar, fundado en una regla de
Derecho o en una institución jurídica, en contra o a favor de una
o varias personas, un estado es decir, una situación jurídica
permanente y general, o por el contrario, un efecto jurídico
limitado que se reduce a la formación, modificación, o extinción
de una relación de derecho4.
Para Gutiérrez y González, el acto jurídico es:

4 BONNECASE, Julien, Tratado Elemental del Derecho Civil, Editorial Oxford, Primera
Serie, Volumen I, México, 1999, p.764.
4
“La conducta del ser humano en que hay una manifestación de
voluntad, con la intención de producir consecuencias de derecho,
siempre y cuando una norma jurídica sancione esa manifestación de
voluntad y sancione los efectos deseados por el autor5.”
En cuanto al hecho jurídico el mismo autor lo refiere como:
“Una manifestación de voluntad que genera efectos de derecho
independientemente de la intención del autor de la voluntad para que
esos efectos se produzcan, o un hecho de la naturaleza al que la ley
vincula efectos jurídicos.6”
Por lo anterior, el hecho jurídico en sentido estricto tiene dos especies:
Por conductas del ser humano y eventos de la naturaleza. En el
primero de los supuestos7 por conductas del ser humano, la doctrina
francesa, la sub clasifican en: a) Hechos humanos voluntarios, y b)
Hechos humanos involuntarios. Las segundas a su vez, se sub
clasifican, en civiles y penales.
Como un ejemplo de las primeras se tiene el supuesto de la gestión de
negocios, hipótesis normativa en la que el legislador dispone efectos
jurídicos, independientemente de que el gestor de negocios y el dueño
del asunto deseen las consecuencias previstas en la ley8. Como
ejemplos de las segundas, se tiene a los ilícitos civiles y penales.

5 GUTIERREZ y GONZÁLEZ, Ernesto, Derecho de las Obligaciones, Editorial Porrúa,


séptima ed., México, 1993, p 149.
6 Óp. Cit., Derecho de las Obligaciones, p.151.
7 La terminología “supuesto” la compartimos y usamos, en virtud de parecernos acertada,
atendiendo la exposición del tema que hace el Dr. Ortiz Urquidi, en su obra de Derecho Civil,
Editorial Porrúa.
8 Véase Artículo 7.132 del Código Civil para el Estado de México.

5
En cuanto a los eventos de la naturaleza el legislador considera i.e:
entre otros, el nacimiento, la muerte de los seres humanos, un
terremoto, en el cual provoque que una casa se derrumbe, sin
embargo esa casa estaba asegurada, por lo que ante tal circunstancia
los efectos es que se pague la prima de seguro, por lo que se observa
que a tales acaecimientos la norma les otorgar efectos jurídicos, los
que se generan en forma independiente de que esos sujetos deseen o
no que se produzcan en su esfera jurídica.

B.- El hecho jurídico en sentido amplio en la doctrina alemana


En la doctrina alemana el hecho jurídico en sentido amplio, se clasifica
en dos especies: a) Acto jurídico en sentido amplio, el que sub-
clasifica a su vez en acto jurídico en sentido estricto y en el negocio
jurídico; y en b) Hecho jurídico en sentido estricto por eventos o
hechos de la naturaleza que el legislador considera para atribuirle
consecuencias jurídicas. Es así, como el acto jurídico en la doctrina
francesa es siempre lícito, al ser una conducta del ser humano, en la
que su autor desea las consecuencias de la misma y éstas se
encuentran previstas en la ley, en cambio en la Teoría alemana, el
acto jurídico tiene dos especies, ya que en un sentido restringido
puede referirse tanto a conductas lícitas como a ilícitas, en el que las
consecuencias se derivan no de la voluntad del autor o autores de la
conducta, sino en lo dispuesto por la propia ley, al igual que sucede en
el hecho jurídico en sentido estricto de la doctrina francesa, por
conductas del ser humano,

6
pero el acto jurídico de la Teoría alemana será considerado negocio
jurídico9, cuando al igual que en la Teoría francesa se trate de una
conducta siempre lícita, dándose así a través del elemento de la licitud
una coincidencia en la sistematización que la Teoría francesa y
alemana le dan al acto jurídico y al negocio jurídico, respectivamente.
De tal manera que la doctrina alemana a diferencia de la francesa
considera que al acto jurídico clasificado en lato sensu o en sentido
amplio, subgénero que a su vez presenta dos subespecies:
a) El acto jurídico en sentido estricto, el que puede tener el carácter de
lícito e ilícito, y;
b) El negocio jurídico, el que para que surta los efectos deseados por
su autor o autores, deberá tener siempre un carácter lícito. Éste a su

9 BELLUSCIO, Augusto Cesar, Manual de Derecho de Familia Tomo I, Editorial Astrea,


séptima ed., Buenos Aires, 2002, p.102.

7
vez, podrá referirse a Negocios jurídicos unilaterales o a Negocios
jurídicos bilaterales o plurilaterales10.
Por lo cual el negocio jurídico se debe a los pandectistas y puede
definirse como la facultad jurídica que tienen las personas de auto
determinarse11

Códigos civiles de 1928 y del año 2000.


El Código Civil para el Distrito y Territorios Federales de 1928,
conocido como Código Civil de 1928, y ya inspirado en la Teoría de las
nulidades e ineficacias de Julián Bonnecase, sí distinguió entre
elementos de existencia y requisitos de validez del acto jurídico,
conforme a sus artículos 1794 y 1795 respectivamente. La importancia
teórica de la doctrina francesa del hecho jurídico estriba en que fue
ésta la que inspiró la sistematización del acto jurídico en el Derecho
mexicano, primero, a través de los Códigos Civiles de 1870 y de 1884,
y luego por medio del Código Civil para el Distrito y Territorios
Federales de 1928 el que después, de la desaparición de los territorios
fuera llamado Código Civil para el Distrito Federal en materia común y
para toda la República en materia federal, y que posterior a la reforma
y adición a este Código en el año de 2000, por Decreto de 29 de abril
de 2000, por el Congreso de la Unión se llamó Código Civil Federal.

Explicación de la estructura del Acto Jurídico conforme a la teoría


francesa del hecho jurídico en sentido amplio

10 Pérez Fernández del Castillo Bernardo, Contratos Civiles, Editorial Porrúa ,décimo
segunda edición,mexico,1993, p.4.
11Ibídem, Contratos Civiles, p.5
8
Conforme a la Teoría francesa del hecho jurídico en un sentido amplio,
el acto jurídico es la manifestación unilateral o bilateral de voluntad
que desea generar consecuencias de Derecho, consistente en
conductas de dar, hacer o no hacer, y cuyos efectos están previstos
por el legislador; acto jurídico que de conformidad con la Teoría de la
inexistencia y nulidades de Julián Bonnecase, tiene elementos de
existencia o de esencia, los cuales deberán cumplir con una serie de
requisitos para que el acto jurídico tenga plena validez.
A.- Elementos de existencia del acto jurídico.
Por lo tanto, los elementos de Existencia del acto jurídico,
dependiendo si el acto es bilateral o unilateral, está integrado de:
a) Consentimiento o voluntad.
b) Un objeto directo e indirecto.
c) Excepcionalmente, una forma solemne en los casos del matrimonio
y testamento12.

a) El consentimiento
El consentimiento es el acuerdo de voluntades, de dos o más
personas que puede tener por efecto el crear, transmitir, modificar o
extinguir efectos de derecho, trátese de derechos subjetivos, deberes
jurídicos u obligaciones de carácter convencional.
Los elementos del consentimiento son: La propuesta, oferta o
policitación y la aceptación. La policitación es una manifestación

12 Véase artículo 7.7 del Código Civil del Estado de México.

9
unilateral de voluntad, que por sí sola produce efectos jurídicos, la cual
es de naturaleza receptiva, expresa o tácita, hecha a persona presente
o no presente, determinada o indeterminada, que enuncia los
elementos esenciales del acto que se desea celebrar y debe ser hecha
de forma seria y con el ánimo de cumplir en su oportunidad13. A su
vez, la aceptación, es una manifestación unilateral de voluntad,
expresa, tácita, y en algunas ocasiones el legislador la presume por el
silencio de quien debe aceptarla, hecha a persona determinada,
presente o no presente, seria, lisa y llana, que expresa la adhesión a
la propuesta y que se reduce a un sí.
En materia de perfeccionamiento de consentimiento, rige el principio
del consensualismo, toda vez que es suficiente el acuerdo de
voluntades en relación con un objeto posible –sino se trata de un acto
solemne- para que el mismo produzca los efectos deseados por las
partes, lo anterior conforme al Código Civil del Estado de México, en
su artículo 7.32 y para el Distrito Federal en el artículo 1796 ambos
disponen que: Los contratos se perfeccionan por el mero
consentimiento, excepto aquellos que deben revestir una forma
establecida por la ley […]

b) El objeto.
1.- Objeto directo e indirecto
El objeto de todo acto jurídico tiene tres significados, un objeto directo,
un objeto indirecto, y la cosa como objeto de la conducta de dar.

13 Borja Soriano Manuel, Teoría General delas Obligaciones, Editorial Porrúa, Décimo
novena ed. México, 1939, p.121.

10
Conforme al Código civil para el Estado de México, su artículo 7.30, el
convenio en su sentido amplio, es el acuerdo de voluntades que tiene
como objeto directo el crear, transmitir, modificar y extinguir derechos
y obligaciones; en consecuencia, el objeto directo del convenio en su
especie “contrato”14, es el de crear y transmitir derechos y
obligaciones, y con una interpretación contrario sensu del artículo en
mención, el objeto directo, del convenio en sentido restringido, es el de
modificar y extinguir derechos y obligaciones. De lo anterior, resulta
que el objeto indirecto del convenio, y por lo tanto directo de la
obligación; consiste en la conducta de dar, hacer o no hacer o
abstenerse de hacer, misma a la que se obligan las partes. Sin
embargo a nuestro punto de vista no estamos de acuerdo con la
redacción del artículo 7.65 de la ley sustantiva civil para el Estado de
México, cuando refiere que será objeto del contrato “el bien que el
obligado debe dar”, puesto que como advertimos en líneas anteriores
el objeto indirecto del contrato y directo de la obligación consiste en las
prestaciones de dar, hacer y abstinencia, por lo que bajo esa
circunstancia si observamos el contenido del artículo 7.256 de la
misma legislación el cual dice:
De las Obligaciones de Dar
Prestación de un bien
Artículo 7.256.- La prestación de un bien puede consistir:
I. En la traslación de dominio de bien cierto;
II. En la transmisión temporal del uso o goce de bien cierto;
III. En la restitución de bien ajeno o pago de bien debido

14 Véase artículo 7.31 del Código Civil para el Estado de México.

11
Por lo cual se infiere que en dichas prestaciones se advierte que en
todas ellas se encuentra implícito un bien15.

REGLAS PARA LA TRANSMISIÓN DE LA PROPIEDAD O DEL


DOMINIO DE LOS BIENES.
Sin embargo, para la traslación del dominio o propiedad de los bienes
deberá a su vez seguir las siguientes reglas: Si el bien es específico y
determinado, la traslación se hará por el sólo acuerdo de voluntades,
conforme a lo que se dispone en los ordenamientos en comento, en su
artículo 7.259, en cambio en el supuesto de que la cosa sea un
género, entonces, la traslación de la propiedad se dará cuando la cosa
se haga específica y determinada con el conocimiento del acreedor,
como se dispone en el artículo 7.260 del cuerpo de leyes citado. La
regla contenida en el artículo 7.533 del cuerpo normativo antes citado,
se aplica en forma específica en materia del contrato de compraventa
cuando dispone que:
“Por regla general, la venta es perfecta y obligatoria para las
partes cuando se han convenido sobre la cosa y su precio,
aunque la primera no haya sido entregada, ni el segundo
satisfecho.”

15La acepción bien debe distinguirse de la de cosa, puesto que esta es más amplia, ya que
en esta se comprenden todo aquello que existe en la naturaleza, es decir, el género es la cosa y la
especie se llama bien, bajo esa circunstancia atendiendo a Messineo, para que sea considerado
bien, necesita la cosa tener tres características; a) que sea de utilidad, b) que exista en el comercio
y c) que sea susceptible de reducirse a propiedad privada.

12
LA PRESTACIÓN DE HACER O DE NO HACER O DE
ABSTENERSE DE HACER, COMO OBJETO POSIBLE DE UN
CONTRATO.
Al respecto, el Código Civil del Estado de México señala en su artículo
7.68 que la conducta positiva o negativa, para poder ser objeto de un
contrato, y en consecuencia de todo acto jurídico, debe ser posible y
lícita. Sin embargo, el legislador en la norma en comento, incluyó
supuestos que pertenecen a dos hipótesis diferentes. La posibilidad se
refiere a un elemento de existencia del acto jurídico, en cambio, la
licitud, es un requisito de validez del mismo.
De tal manera, un hecho o una abstención son posibles cuando van de
acuerdo con las leyes de la naturaleza o el orden público, en particular
con aquellas normas jurídicas de carácter dispositivo y las buenas
costumbres. Debe entenderse como orden público, tanto a las normas
prohibitivas, como a las dispositivas, y de forma excepcional, a las de
carácter permisivo cuando su violación implique la conducta ilícita de
una de las partes en el convenio en perjuicio de la otra.

Bajo esa circunstancia debe decirse que el bien que pertenece al


deber de dar debe y el hecho susceptible del acto jurídico ha de reunir
las siguientes características;

LAS POSIBILIDADES FÍSICA, JURÍDICA Y COMERCIAL, EN


CUANTO AL DAR, HACER Y NO HACER

En los actos jurídicos unilaterales o bilaterales y respecto de estos


últimos, con relación a los contratos y los convenios en general, la
13
voluntad de los contratantes deberá referirse a un objeto: física y
jurídicamente posible, a fin de que a través de la manifestación de
dichas voluntades se produzcan los efectos deseados por los autores
De las mismas. Este objeto podrá referirse a prestaciones o conductas
de dar, hacer o no hacer o abstenerse de hacer.

REQUISITOS QUE DEBE CUBRIR EL BIEN PARA PODER SER


OBJETO DE UN ACTO JURÍDICO.

La prestación o conducta de dar consistirá en el ámbito del Derecho,


en dar el bien, la cual deberá cubrir una serie de requisitos para poder
ser física y jurídicamente objeto de un acto jurídico.
La cosa para poder ser objeto de un acto jurídico, ya sea éste un acto
bilateral o unilateral, y en específico, en el supuesto de un acto jurídico
bilateral, ya sea un convenio en sentido amplio o en su especie
contrato, o bien, en un sentido restringido deberá cubrir una serie de
requisitos conforme al Código Civil del Estado de México, en su
artículo 7.66, en el que se dispone que la cosa para poder ser objeto
de un contrato, deberá:
a) Existir en la naturaleza.
b) Estar determinada o ser determinable.
c) Estar dentro del comercio.
De los tres requisitos que deberá tener la cosa para poder ser objeto
de un acto jurídico, tanto en el ámbito físico como jurídico, en
ocasiones se pueden dar excepciones, como el supuesto de las cosas
futuras las cuales pueden ser objeto de un contrato o de un acto
jurídico en general, cuando se cumplan los extremos siguientes:
14
a) Estar identificado en la naturaleza y que necesariamente, debe
llegar a existir, o
b) El que razonablemente, puede llegar a existir tomando en cuenta,
los avances de la ciencia y la tecnología.
En cuanto a la comercialidad debe distinguirse entre inalienable e
incomerciable, siendo que un bien se encuentra fuera del Comercio,
puesto que no se puede reducir a propiedad privada por disposición de
la norma o por qué la naturaleza no lo permite16, sin embargo la
inalienabilidad constituye una comercialidad, pero para proteger a
cierto tipo de personas la ley prohíbe su enajenación, gravamen o
embargo17; por ejemplo en el caso de los bienes afectados a
Patrimonio de familia, cuyo inmueble se puede reducir a propiedad
privada, sin embargo la norma prohíbe su enajenación y señala su
inembargabilidad18.
c) La solemnidad
De acuerdo con lo que dispone el artículo 7.7 de la legislación
sustantiva civil en comento, se advierte que es un elemento de
existencia, a decir de Gutiérrez y González, la solemnidad es “el
conjunto de elementos de carácter exterior del acto jurídico, sensibles
en que se plasma la voluntad de los que contratan, y que la ley exige
para la exigencia del mismo19.”

ELEMENTOS DE VALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO CONTRATO

16 Véase Artículos 5.2 y 5.3 del Código Civil para el Estado de México.

17 Óp. Cit. Contratos Civiles, p. 28


18 Véase el Artículo 4.380 del Código Civil del Estado de México.
19 Ibídem, Derecho de las Obligaciones, p.294.
15
El legislador estableció de forma aislada los Elementos de Validez y
de Existencia, atendiendo a que las consecuencias de la omisión o
imperfección de alguno de los dos sectores serán distintos; es decir si
existe la ausencia de alguno de los primeros se engendrará un acto
jurídico nulo o invalido, si existe la omisión en cualquiera de los
segundos el acto será inexistente, es decir sin vida jurídica, aunque
física la posean, por tanto el artículo 7.8 del Código Civil para el
Estado de México, dispone que los elementos de validez, serán: La
capacidad legal de las partes o de una de ellas; el que el acto esté en
su celebración libre de vicios de la voluntad del acto o del
consentimiento, según se trate de un acto unilateral o uno
convencional; que el acto persiga un objeto, motivo o fin lícitos y que la
voluntad se externe en la forma establecida por el legislador para
dicho acto.

CAPACIDAD
La capacidad a decir de Gutiérrez y González “es la aptitud jurídica
para ser sujeto de derechos y de deberes, y hacerlos valer”20, de ahí
se deduce la existencia de dos sub clases de capacidad, siendo la de
goce y la de ejercicio; siendo la primera aquella en la que solo se
pueden adquirir derechos y deberes, sin hacerlos valer por sí mismos,
la que se goza desde que somos viables, puesto que a partir de este
momento se nos considera como entes a plenitud21, a contrario sensu
quienes tienen incapacidad de goce son los extranjeros para adquirir
bienes en zonas restringidas, es decir en una faja de cien kilómetros a
20
Ibídem, Derecho de las Obligaciones, p.391.
21 Véase artículo 2.1 del Código Civil para el Estado de México.
16
lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas22, así como las
asociaciones religiosas para adquirir bienes que no sean propios para
profesar el culto de su preferencia23. En lo que hace a la capacidad de
ejercicio la que consiste, en además de tener derechos y deberes
ahora la facultad para hacerlos valer, la cual se adquiere con la
mayoría de edad es decir cumpliendo dieciocho años24. Su oposición
es la incapacidad de ejercicio, que compartiendo el criterio de
doctrinarios como Pérez Fernández del Castillo y Gutiérrez y
González la subclasifican en incapacidad de ejercicio General e
Incapacidad de ejercicio Especial, la primera la poseen, incapaces,
menores etc.25, la segunda la tienen aquellos que sin estar en el
catálogo de incapaces que nos refiere la ley, la norma les prohíbe la
celebración de ciertos actos jurídicos, por ejemplo; el caso de los
cónyuges que cuando se encuentran unidos bajo el régimen de
Sociedad Conyugal no pueden celebrar contratos de compraventa26, o
bien los Magistrados, Jueces, Abogados etc., no pueden adquirir
bienes motivo de pugna en los que hayan intervenido en cualquiera de
esas calidades.27 Al respecto algunos autores como Sánchez Medal y
Aguilar Carbajal utilizan como sinónimos la legitimación y la
capacidad; sin embargo tomando en consideración que la ciencia del
derecho dentro de su estudio ha pugnado utilizar terminologías
adecuadas así como el lenguaje, señalo que la legitimación
22 Véase artículo 27 fracción l de la Constitución Mexicana.
23 Véase artículo 27 fracción ll de la Constitución Mexicana.
24 Véase artículos 4.339 y 4.340 del Código Civil del Estado de México.

25 Véase artículo 4.230 del Código Civil para el Estado de México


26 Véase Artículo 4.22 del Código Civil para el Estado de México
27 Véase Artículos 7.557 y 7.560 del Código Civil para el Estado de México.
17
corresponde a un lenguaje meramente procesal, en el que se habla de
legitimación en la causa y en el proceso, cuya finalidad es que el
proceso se inicie por una persona que ostenta un derecho y al final no
sólo basta con ostentarlo sino con acreditar su titularidad para obtener
una sentencia favorable28.

AUSENCIA DE VICIOS EN EL CONSENTIMIENTO


En líneas anteriores analizamos el consentimiento, que se forma con
dos o más voluntades exteriorizadas encontradas entre sí, al perseguir
el mismo objetivo, sin embargo tales voluntades al momento de
concebirse deben ser puras y espontaneas, sin que exista un factor
externo que la intoxique, a efecto de que se muestre a plenitud la
intención del ser humano hacia sus semejantes. Sin embargo cunado
tal voluntad se ve afectada por factores externos, ya no es pura y todo
aquello que le intoxica o la contamina le llamamos vicios, el DRAE
señala en su primera definición que vicio es: Mala calidad, defecto o
daño físico en las cosas. Lo cual en el aspecto jurídico ya lo
referíamos es la expresión de la voluntad defectuosa; nuestro derecho
Mexicano ha señalado como vicios; el error, el dolo, la mala fe, la
violencia, la lesión29 y en algunas legislaciones la reticencia.

28 Cfr. Carnelutti Francesco, Instituciones de Derecho Procesal Civil, Editorial Oxford,


Primera Serie, Volumen Cinco, México, 1999, p.145
29 Véase Artículo 7.52 del Código Civil para el Estado de México

18
19
En lo que hace al temor reverencial debe decirse, que es aquel temor
de desagradarle a quien le debemos sumisión, reverencia o respeto y
ante tal circunstancia se expresa el consentimiento, lo cual la ley no lo
considera vicio y por consecuencia no genera una nulidad de
contrato30. En lo que hace a la reticencia que los Códigos Civiles de
Quintana Roo31 y Puebla32- permitiendo señalar que ambos fueron
proyectados por el insigne Dr. Gutiérrez y González-, que en los que
se advierte que reticencia es el silencio voluntariamente guardado por
una de las partes, acerca de un hecho o circunstancia que la otra
tendría interés en conocer para estar en aptitud consciente de celebrar
el negocio.

OBJETO, MOTIVO Y FIN LÍCITO.


A primera vista podemos decir que hay una confusión, puesto que el
objeto ya ha sido motivo de análisis de los elementos de existencia,
sin embargo, como elemento de validez, no se analiza el objeto en
cuanto a sus características que lo conforman, sino en cuanto su
licitud que debe presentarse o mostrarse al constituirse; puesto que al
celebrar un contrato de compra-venta de un arma de fuego, es posible,
puesto que está dentro del comercio, es determinable y existe en la
naturaleza, sin embargo dicha arma de fuego la puedo utilizar para
privar de la vida a un sujeto, por tanto la voluntad expresada es ilícita;
ya que si advertimos el contenido del Artículo 7.71 de la ley sustantiva
civil del Estado de México, cuando refiere que es ilícito el hecho que

30 Véase Artículo 7.61 del Código Civil para el Estado de México.


31 Véase Artículos 204 y 205 del Código Civil para el Estado de Quintana Roo
32 Véase Artículo 1471 fracción III del Código Civil para el Estado de Puebla
20
es contrario a las leyes de orden público, bajo estas circunstancias el
Código Penal sanciona el delito de Homicidio, por ello es considerado
ilícito tal voluntad que llevo a celebrar el acto volitivo33.

Al respecto señala Pérez Fernández del Castillo, que la ilicitud debe


recaer sobre el objeto tanto jurídico como material del contrato.
También debe recaer sobre el fin o motivo determinante de la voluntad
que es lo que se conoce como la causa del contrato34.

Urquidi, señala que debemos agregar la máxima NEMO AUDITUR


PROPRIAM TURPITUDINEM ALLEGANS, lo cual significa que nadie
puede ser oído en justicia invocando sus propios actos inmorales35.

FORMALIDAD
A nuestro punto de vista me parecer acertada la exposición de Pérez
Fernández, cuando señala que debemos distinguir entre forma y
formalismos, señalando que la forma es el signo o conjunto de signos
por los cuales se hace constar o se exterioriza la voluntad de o de los
agentes de un acto jurídico, es decir si fue verbal o escrita, en
escritura, por escrito privado etc, hasta aquí advertimos no hay
mandato jurídico; sin embargo la formalidad implica un conjunto de
normas establecidas por el ordenamiento jurídico o por las partes, que
señalan como se debe exteriorizar la voluntad para la validez del acto

33Véase Artículo 7.72 de la ley Sustantiva Civil del Estado de México.


34 Ibídem., Contratos Civiles, p. 36
35 Ortiz Urquidi Raúl, Derecho Civil, Editorial Porrúa, Tercera ed., México, 1986, p. 334

21
jurídico, aquí ya observamos que existe un mandato de la norma, la
cual indica la manera de expresar la voluntad, sea ante otros
particulares(testigos) o bien ante un sujeto investido de fe pública,
para que se presuma verdadero y celebrado y como consecuencia
posea efectos erga omnes36.

Sólo para efectos de distinguir la Formalidad y la Solemnidad


referimos que mientras que la solemnidad es un elemento de
existencia y que su carencia en el acto jurídico acarrea la inexistencia
y que atendiendo a la teoría de las nulidades, la inexistencia nunca
producirá efectos jurídicos, pues el acto al exteriorizarse esta muerto;
la forma es un elemento de validez, que su adolescencia acarrea una
nulidad, ¿pero qué nulidad?, la relativa desde luego aquella que de
manera orgánica podemos decir que tiene curación, y que el acto
jurídico cuando nace está enfermo pero con un tratamiento puede
curarse y pronto será sano, es decir, el acto jurídico surtirá sus efectos
plenamente37.
A nuestro punto de vista en el matrimonio observamos tanto la
formalidad, como la solemnidad de la voluntad sacramental, no
olvidamos que el matrimonio en su celebración es solmene, puesto
que el artículo 2 de la ley sustantiva civil Mexiquense, señala que
deberá ser ante el oficial del registro civil, testigos etc., sin embargo
antes de ello también se necesitan ciertos requisitos para que el
fedatario pueda celebrarlo, que son los requisitos a que se refieren los
artículos 95 y 96 del Reglamento del Registro Civil del Estado de

36 Véase Artículos 7.599 y 7.600 del Código Civil del Estado de México.
37 Véase Artículos 7.13, 7.14 y 7.18 del Código Civil del Estado de México.
22
México, los cuales refieren la documentación y demás requisitos que
deben exhibir los pretendientes a efecto de que el oficial del registro
civil considere necesario llevar a cabo la solemnidad o el rito que la ley
ordena para la celebración del matrimonio.

En cuanto a la teoría tripartita propuesta por Ortiz Urquidi, en la


cual señala tres elementos fundamentales; Hecho Jurídico, Acto
Jurídico y Negocio Jurídico, partiendo de una premisa llamada
Supuesto Jurídico, de la cual se advierte que consiste en la
descripción que hizo el legislador respecto de una hipótesis; sin
embargo el Hecho Jurídico consiste en la manifestación o
acaecimiento de la naturaleza, ello debe atender que la voluntad del
hombre no interviene. En cuanto al Acto jurídico es la exteriorización
de la voluntad que se realiza para crear un estado jurídico, sin
embargo no interviene y mucho menos se desean las consecuencias
jurídicas y por último el Negocio Jurídico, en el cual existe la voluntad
para crear el estado jurídico y con la finalidad de crear, transferir,
modificar o extinguir derechos y deberes38: Por ello si realizamos la
comparativa lo que en la francesa se denomina hecho jurídico humano
voluntario, el insigne maestre referido lo considera un acto jurídico; en
tanto lo que en tal teoría se le denomina Acto jurídico, el Maestro lo
refiere como Negocio Jurídico.

38 Ibídem, Derecho Civil, Pp. 236-238


23
24
25
Por ello se habla de Hechos Jurídicos strictu sensu del ser humano
voluntarios, en los que realizan la conducta sin tener la voluntad de
crear las consecuencias de derecho; en este sentido consiste en los
sucesos que producen consecuencias de derecho y en cuya
realización interviene la voluntad, sin que intervenga en la producción
de las consecuencias jurídicas, por tanto según la teoría francesa la
diferencia entre los hechos jurídicos del ser humano voluntarios y el
acto jurídico es que en ambos interviene una conducta del ser
humano,
ACTO JURÍDICO FAMILIAR o DE DERECHO FAMILIAR

Noción y clasificación.
El acto jurídico puede ser patrimonial o extrapatrimonial, según
que su objeto sean relaciones jurídicas o derechos subjetivos sujetos a
apreciación pecuniaria o no; por otro, puede ser de derecho de
deberes, de derechos reales, de derecho de familia o de derecho
sucesorio, según la parte del derecho civil en el cual las relaciones
jurídicas o derechos subjetivos contemplados en el acto jurídico estén
legisladas39.

Por tanto principalmente la doctrina Argentina con Lafaille, Belluscio,


Zannoni, Díaz Guijarro, han dedicado a sus obras un apartado sobre el
Acto Jurídico Familiar, señalando que, es un acto voluntario, lícito que
establece entre las personas relaciones jurídicas familiares, como así

39Ibídem, Manual de Derecho de Familia Tomo I, p.105.

26
también modifica, transfiere, o aniquila derechos subjetivos, siempre
que ello esté admitido por ley.
Según Belluscio, el acto jurídico familiar no constituye una categoría
diferente al acto jurídico en general, sino que es una especie dentro
del género. La teoría general de acto jurídico es aplicable al acto
jurídico familiar, la diferencia no radica en la sustancia sino en el
objeto, en el fin inmediato que es el derecho de familia. El primer autor
que utiliza la denominación "acto jurídico familiar" es Lafaille y lo utiliza
incidentalmente cuando había de actos jurídicos constitutivos de
estado como el matrimonio y el reconocimiento de hijos. Pero quien
desarrolla efectivamente la teoría general es Díaz de Guijarro. Para
este autor "son los actos jurídicos voluntarios, lícitos que tienen por fin
inmediato el emplazamiento de un estado de familia o la regulación de
las facultades emergentes de los derechos subjetivos familiares".
Entiende este autor que los actos jurídicos familiares crean y modifican
derechos, pero no lo transfieren ni los aniquilan. Por lo tanto no
pueden transferirse pues los derechos de familia son intransferibles ya
que se conservan independientemente de la voluntad y tampoco
pueden extinguirse por voluntad humana40.

Al respecto difiero del tratamiento que le ha dado la doctrina Argentina,


puesto que atendiendo a lo que señala Huitrón FuenteVilla, que el
derecho Familiar no es ni privado ni civil, puesto que los intereses y
particularidades que se inmiscuyen tiene un tratamiento y legislación
distinta a las diversas ramas del derecho, en virtud de que aquí se

40 40Ibídem, Manual de Derecho de Familia Tomo I, p.104

27
habla de una institución –que a decir de Ibarrola es el futuro de la
sociedad- que es la familia, por tanto el derecho civil se habla de
intereses netamente privados, en los que solo causan beneficio o
perjuicio a los individuos como particulares, sin embargo, como más
delante detallaremos, la reglamentación de esa institución es de orden
público y de interés social, puesto que además del Estado al mundo
entero le ha preocupado su reglamentación. Por ello creemos que no
es posible darle el mismo tratamiento.

Clasificación de los actos jurídicos familiares


a) Actos jurídicos personales y patrimoniales.- Esta clasificación está
determinada en virtud del tipo de relación jurídica, es decir si tienen o
no contenido patrimonial. Ejemplo de acto jurídico personal: Convenio
entre padres, cuando estuviesen separados, sobre la guarda de los
hijos. Ejemplo de acto jurídico patrimonial: Las capitulaciones
prematrimoniales.
b) Actos jurídicos unilaterales y bilaterales.- Según que para su
realización se requiera la voluntad de una o más Ejemplo de acto
jurídico unilateral: Reconocimiento de hijo. Ejemplo de acto jurídico
bilateral: Matrimonio
c) Actos solemnes o no solemnes.- Cuando la forma establecida sea
condición esencial para la existencia del acto jurídico o solo un
requisito de prueba: Ejemplos: Solemne: matrimonio. No solemne:
Reconocimiento de hijo.
d) Actos de emplazamiento y desplazamiento del estado de familia.-
Los actos de emplazamiento son aquellos que tienen por objeto
fundar una familia o establecer la posición de una persona dentro de la
28
familia. Los actos de desplazamiento son aquellos que por el contrario,
destruyen la posición de una persona dentro de la familia.
e) Actos constitutivos y declarativos.- Los constitutivos son aquellos
que establecen un nuevo estado, producen efectos hacia el futuro.
Ejemplo: el matrimonio.
Los declarativos son aquellos que admiten la existencia de un estado
anterior, producen efectos retroactivos. Por lo tanto no hacen, sino que
declarar un estado de familia anteriormente existente. Ejemplo:
reconocimiento del hijo extramatrimonial.

Para que se configure el acto jurídico es necesaria, pues, la reunión de


los siguientes elementos: a) que se trate de un acto, es decir, de un
hecho humano, en el sentido de que consiste en una acción del
hombre y por oposición a los hechos naturales, exteriores o externos,
que ocurren con prescindencia de esa acción; b) que sea un acto
voluntario, considerado como tal el ejecutado con discernimiento,
intención y libertad, o, con más precisión y claridad, el imputable a su
autor, en el sentido de que éste haya actuado como persona, y no
como un agente puramente material; c) que sea un acto lícito, esto es,
no prohibido por la ley , o, más bien, conforme al derecho objetivo, ya
que la ilicitud civil deriva, en general, de que el acto sea nulo, y no de
una prohibición legal expresa, y d) que tenga un fin específicamente
jurídico, el de establecer una relación jurídica entre las personas, o el
de crear, modificar, transferir, conservar o extinguir derechos
subjetivos.

29
A esos cuatro elementos resultantes de la definición legal cabe añadir
un quinto, la consagración legal de ese fin jurídico. En efecto, no
bastaría para la caracterización del acto jurídico la calidad de acto
voluntario lícito cumplido con una finalidad jurídica si esa finalidad no
estuviese autorizada o por lo menos no prohibida por la ley, ya que sin
necesidad de que el acto sea ilícito puede la ley privarlo de efectos.
Situaciones tales suelen darse en derecho de familia. Por ejemplo, el
acuerdo de voluntades de un hombre y una mujer hábiles para
contraer matrimonio entre sí por el cual se comprometen a hacerlo
dentro de cierto plazo bajo sanción del pago de una multa es un acto
voluntario lícito otorgado con un fin específicamente jurídico, mas no
es acto jurídico porque la ley lo priva de efectos como tal.
Por lo tanto, acto jurídico familiar es el acto voluntario lícito que tiene
por fin inmediato establecer entre los entes relaciones jurídicas
familiares, o crear, modificar, transferir, conservar o extinguir derechos
subjetivos familiares, en tanto la obtención de ese fin por la voluntad
de los particulares esté admitida por la norma.
En la doctrina de países tales como Italia, España y Alemania a
nuestro acto jurídico se le denomina, negocio jurídico pues es la
manifestación de voluntad dirigida a la consecución de un fin
amparado por el derecho. De ahí que en lugar de acto jurídico familiar
se hable de "negocio jurídico familiar" o "negocio jurídico del derecho
de familia". La doctrina francesa utiliza, en cambio, la misma expresión
que nuestro derecho, acto jurídico (acte juridique). Pero las distintas
denominaciones no implican diferencias conceptuales, por lo que aun
en nuestro derecho algunos autores utilizan la expresión negocio
jurídico como equivalente de acto jurídico.
30
NATURALEZA. - El acto jurídico familiar no constituye una categoría
distinta del acto jurídico en general sino una especie de este género,
caracterizada por la parte del derecho civil a la cual corresponden las
relaciones jurídicas o los derechos subjetivos sobre los cuales versa.

Belluscio señala que no hay, pues, diferencia sustancial o estructural


entre acto jurídico y acto jurídico familiar. En otras palabras, puede
decirse -con Díaz de Guijarro- que existe unidad sustancial entre uno y
otro; puesto que el derecho de familia integra el derecho civil, la teoría
general de los actos jurídicos comprende al acto jurídico familiar y es
aplicable a éste a falta de reglas legales especiales. La distinción no
radica en la sustancia sino en el objeto, en la especificidad de su fin
inmediato, que es un fin relacionado con el derecho de familia41.

CUESTIONES REFERENTES AL SUJETO. - Estas cuestiones se


refieren a la capacidad, la representación y la voluntad del sujeto.
a) CAPACIDAD. La capacidad para el otorgamiento de actos jurídicos
familiares se aparta en varios casos de las reglas genera- les del
Código Civil acerca de la capacidad de obrar.
Así, el matrimonio puede ser celebrado por incapaces -los varones de
más de dieciocho años y las mujeres de más de dieci- séis, o los que
sin haber alcanzado esas edades obtengan dispensa judicial (art. 167,
Cód. Civil, texto según ley 23.515)- sin que se establezca un límite
mínimo para la celebración con dispensa. Y el reconocimiento de hijos

41 41Ibídem, Manual de Derecho de Familia Tomo I, p.104

31
extramatrimoniales puede ser hecho por los menores adultos (art. 286,
Cód. Civil).
b) REPRESENTACIÓN. En algunos ordenamientos jurídicos ex-
tranjeros está excluida la posibilidad de otorgar actos jurídicos
familiares por medio de representantes o mandatarios. No ocurre lo
mismo en el nuestro, donde si bien no se concibe la actuación de
representantes legales, está prevista expresamente la posibili- dad
de otorgar actos jurídicos familiares por mandatario: así ocu- rre
con el reconocimiento de hijos extramatrimoniales (art. 1881, inc. 6,
Cód. Civil). Sin embargo, se señala que se trata de un supuesto de
repre- sentación impropia, donde se transmite la voluntad personal
por medio de un portador de la voluntad o nuncio -que tal sería el
mandatario habilitado para el otorgamiento de actos jurídicos fa-
miliares-, y no de representación propia, pues ésta involucra la
sustitución de la voluntad de una persona por otra.
c) VOLUNTAD. En nuestro derecho no pueden señalarse pe-
culiaridades especiales de la teoría de los vicios de la voluntad que
sean aplicables a los actos jurídicos familiares en general; sólo las
hay respecto de uno de tales actos, el matrimonio, donde se limi-
tan los supuestos invocables de error (art. 175, Cód. Civil, texto
según ley 23.515), pero no se trata de criterios extensibles a otros
actos. Frente a otros derechos positivos se ha sostenido la exclu-
sión del dolo como vicio consensual en el derecho de familia so- bre
la base de su exclusión legal respecto del matrimonio.
d) CUESTIONES REFERENTES AL OBJETO. - Con respect o al
objeto de los actos jurídicos familiares, se señala que debe ser lí-
cito. Por lo tanto, cabe la investigación sobre la licitud o ilicitud de la
32
causa u objeto -y la consiguiente nulidad en el segundo caso-, salvo
para los actos personales respecto de los cuales la re-
glamentación legal disponga otra cosa.
En cuanto a los límites de los efectos de la autonomía de la voluntad
en los actos jurídicos familiares, se ha sostenido la impo- sibilidad de
otorgar actos innominados o atípicos, y la de modifi- car los efectos
legales del acto. Negaron la posibilidad de actos innominados o
atípicos, es decir, no previstos en forma explícita en la ley, Messineo,
Cariota Ferrara, Diez-Picazo y Ponce de León, y Lacruz Berdejo. Pero
la falta de enunciación de los actos jurídicos familiares en la ley -
enunciación que, por otra parte, no parece posible ni deseable, dada la
gran variedad de objetos que pueden tener- y la circuns- tancia de que
la teoría del acto jurídico familiar esté en plena for- mación, impiden
aceptar totalmente este criterio. Cierto es que la voluntad humana no
puede crear cualquier acto jurídico en el campo del derecho de familia,
mas no por ello debe desecharse la posibilidad de otorgar actos a los
cuales la ley no aluda pero que sean admisibles dentro de sus
principios; así, se ha señalado como ejemplo de acto jurídico familiar
el convenio de fijación de la cuo- ta de alimentos, que sería un acto
atípico, ya que no hay disposi- ción legal alguna que se refiera a él.
En este sentido, Lafaille limitaba en general el alcance de la
autonomía de la voluntad a la celebración del acto, señalando que sus
efectos legales no pueden ser alterados; por su parte, Díaz de Guijarro
aplicaba ese criterio a los actos de emplazamiento en el estado de
familia. A su vez, el primero los consideró semejantes a los contratos
de adhesión, en tanto el segundo negó esa semejan- za, por
pertenecer a zonas jurídicas separadas y por la diversidad de objetos,
33
señalando también que la semejanza no debe estable- cerse por los
efectos sino por la finalidad; de cualquier manera, no es lo mismo la
adhesión de una parte a las cláusulas impuestas por la otra, que la de
ambas a un estatuto legal forzoso.
En concreto, lo que cabe afirmar es que en el acto de empla- zamiento
en el estado de familia el margen de eficacia de la auto- nomía de la
voluntad se limita al otorgamiento pero no puede al- terar su
contenido. Fuera de ello, tal autonomía queda restringida en otros
casos por la prohibición de ciertos actos, por la mayor amplitud de los
límites impuestos por la moral y buenas costum- bres, y por la
imperatividad de las normas jurídicas del derecho de familia, pero esa
restricción debe ser determinada en cada caso sin que puedan
establecerse criterios generales, y no autoriza a negar la existencia de
la autonomía privada en los actos jurídicos fami- liares; es un
problema cuantitativo (frecuencia de normas impera- tivas), y no
cualitativo (imposición de un estatuto jurídico sin he- cho voluntario
idóneo para generarlo).

CUESTIONES REFERENTES A LA FORMA. - En los actos jurí- dicos


familiares se acentúa el formalismo en razón de la trascen- dencia que
dichos actos tienen para la sociedad, a punto tal que puede hablarse
de un principio de solemnidad frente al de libertad de forma que
impera en el resto del derecho privado.
También en algunos casos se complementan las formalidades con un
sistema especial de publicidad, como el de los registros civiles, donde
se inscriben los actos de emplazamiento en el esta- do de familia, la
inscripción en el registro inmobiliario de la afec- tación al régimen del
34
bien de familia y, en otros países, la inscrip- ción de las convenciones
matrimoniales o de las modificaciones del régimen matrimonial.

PRINCIPALES ACTOS JURÍDICOS FAMILIARES. - Sin que se


pretenda una enumeración exhaustiva, pueden mencionarse como
principales actos jurídicos familiares los siguientes:

a) ESPONSALES. La promesa bilateral de matrimonio (espon-


sales o esponsales de futuro) es un acto jurídico familiar en los países
cuya legislación le asigna efectos jurídicos.
b) MATRIMONIO. El matrimonio es el más típico de los actos jurídicos
familiares de carácter bilateral, ya que importa el fin in- mediato de
constituir la relación jurídica conyugal. Es, pues, acto de
emplazamiento en el estado de familia y constitutivo.
c) DIVORCIO Y SEPARACIÓN PERSONAL. El divorcio y la separa-
ción personal provienen de sentencia judicial que los decreta, como
consecuencia del ejercicio de la acción correspondiente por uno de los
cónyuges o por ambos de común acuerdo. Sin embargo, no es
inconcebible el divorcio por el mero acuerdo de los esposos, sin
intervención judicial. En este caso, su carácter de acto jurídi- co
familiar bilateral sería indudable. Lo mismo ocurre en los ex-
cepcionales regímenes jurídicos que admiten la disolución del
matrimonio en virtud del repudio unilateral del marido, como en el
derecho musulmán: en tal supuesto, habría un acto jurídico fa- miliar
unilateral.
Mas no es eso lo que ocurre en la generalidad de las legisla- ciones
modernas. Aun cuando parte de ellas aceptan el divorcio absoluto o la
35
separación de cuerpos por mutuo consentimiento, y además la
República Oriental del Uruguay el divorcio por la sola voluntad de la
mujer, lo normal es que ni aquel acuerdo ni esta vo- luntad unilateral
produzcan efectos por sí solos, sino que sea pre- ciso obtener una
decisión judicial tras el cumplimiento de deter- minados trámites. En
esos casos, la presentación de uno o ambos cónyuges por la que se
requiere el divorcio, importa -indudable- mente- la promoción de una
acción de estado de familia, la acción de divorcio o de separación de
cuerpos. Sin embargo, a mi juicio también constituye un acto jurídico
familiar, ya que persigue -como fin inmediato- la extinción de la
relación jurídica conyugal y consiguientemente la de todos los
derechos y deberes emergen- tes del matrimonio (en el divorcio
absoluto), o bien la de algunos de esos derechos y deberes (en la
separación de cuerpos).
Tales presentaciones judiciales o demandas son actos procesales -o,
más precisamente, actos jurídicos procesales-, pero cuando su
finalidad es la constitución, modificación, reconocimiento o ex- tinción
de un estado de familia, son también actos jurídicos familiares. Existe,
pues, una subespecie de actos jurídicos familiares, los actos jurídicos
familiares-procesales, que se distinguen de los demás en que en lugar
de producir sus efectos por sí mismos, sólo los producen cuando una
sentencia judicial acoge la petición que implica cada uno de ellos. Por
lo general son actos unilaterales, pero nada impide que sean
bilaterales, como ocurre en la petición de separación o divorcio de
común acuerdo y en el pedido de re- vocación de la adopción simple
por mutuo acuerdo de adoptante y adoptado, manifestado
judicialmente.
36
En nuestro derecho, sería un acto jurídico familiar-procesal bilateral la
presentación conjunta de los cónyuges ante el juez por la cual se
requiere que se decrete la separación personal o el di- vorcio (arts.
205 y 215, Cód. Civil, textos según ley 23.515), ya que tienen por fin
inmediato -respectivamente- la extinción de parte sustancial de los
derechos y deberes emergentes del matrimonio o su disolución, sin
perjuicio de que lo sea unilateral la promoción de la separación o del
divorcio contenciosos.
d) CONVENCIÓN MATRIMONIAL. La convención matrimonial, por la
cual, en ciertas legislaciones, los futuros esposos acuerdan el régimen
matrimonial o los cónyuges lo modifican, es un acto jurídico familiar
bilateral de carácter patrimonial, como también lo son las donaciones
nupciales o la constitución de dote, que pue- den formar parte de
aquella convención.
En el derecho argentino lo es, dentro del limitado campo que le
reconoce el art. 1217 del Cód. Civil. También su modificación o
revocación, otorgadas antes de la celebración del matrimonio (art.
1219, Cód. Civil).
e) RECONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL. Igualmente
reviste el carácter de acto jurídico familiar de carácter bilateral y
patrimonial el acto por el cual los esposos separados de bienes de-
ciden reconstituir la sociedad conyugal (art. 1304, Cód. Civil).
f) CONSTITUCIÓN DEL BIEN DE FAMILIA. ES un acto jurídico
familiar patrimonial la constitución del bien de familia (art. 34 y ss., ley
14.394), como también lo es su desafectación (art. 49, ley 14.394).
g) RECONOCIMIENTO DE HIJO EXTRAMATRIMONIAL. El reconoci -

37
miento de hijo extramatrimonial es un acto jurídico familiar unilateral
(art. 249, Cód. Civil, texto según ley 23.264), ya que tiende
al establecimiento de la relación jurídica paterno-filial. h) ADOPCIÓN.
La adopción es un indudable acto jurídico fa-
miliar bilateral en aquellos regímenes jurídicos donde requiere el
consentimiento del adoptado o de sus representantes. En nuestro
derecho, es un acto jurídico familiar-procesal unilateral, pues si bien
tiene por fin inmediato la constitución de un vínculo jurídico entre
adoptante y adoptado, no tiene efectos sino por medio de la sentencia
judicial que la conceda. Sólo es bilateral en el supuesto de la adopción
de un menor emancipado o mayor de edad, ya que para su
otorgamiento requiere el consentimiento de éstos (art. 311, Cód. Civil,
texto según ley 24.779).
La demanda de revocación de la adopción sería también un acto
jurídico familiar-procesal, unilateral si es a pedido de adop- tante o de
adoptado, fundados en las causales legales (art. 335, incs. a, b y c,
Cód. Civil, texto según ley 24.779), y bilateral si es por acuerdo de
adoptante y adoptado (inc. d).
i) CONVENIO SOBRE EL CUIDADO DE LOS HIJOS. El convenio ce-
lebrado entre padres separados, por el cual se atribuye la guarda de
los hijos o se fija el régimen de visitas para el que no ejerce la guarda,
es un acto jurídico familiar bilateral.
j) CONVENIO DE ALIMENTOS. Igual carácter de acto jurídico
bilateral, pero patrimonial, reviste el convenio entre alimentante y
alimentado por el cual se fija la cuota de alimentos o se establecen
reglas para su pago, acto cuyos efectos jurídicos son reconocidos en
tanto no viole las prohibiciones de compensar la obligación alimentaria
38
con otra, transigir sobre ella, renunciar o transferir el derecho a
alimentos (arts. 374 y 1453, Cód. Civil).
k) DESIGNACIÓN DE TUTOR O CURADOR. ES acto jurídico fami
unilateral la designación, por el padre o madre, de tutor o curador para
su hijo menor de edad o mayor incapaz, que en determinadas
circunstancias puede ser hecha por testamento o poescritura pública,
para tener efectos después de la muerte del pa o madre (arts. 383 y
479, Cód. Civil).
1) RENUNCIA A LA TUTELA O LA CÚRATELA. Igualmente es acto
jurídico familiar unilateral la renuncia a la tutela y a la cúratelan cuando
no puedan tener efectos sino en caso de haber justa causa y ser
aceptadas por el juez (arts. 379; 455, inc. 1, y 475, parte segunda,
Cód. Civil).
m) EMANCIPACIÓN. NO es un acto jurídico la emancipación por
matrimonio, sino una consecuencia de su celebración (art. 131, párr.
primero, Cód. Civil). Pero ha sido caracterizada como acto jurídico
familiar la emancipación por habilitación de edad.
n) OTROS ACTOS JURÍDICOS FAMILIARES PROCESALES. Fuera
de la promoción de los procesos de divorcio y de adopción -ya men-
cionados- también constituyen actos jurídicos familiares la pro- moción
de las demás acciones de estado de familia, como actos que tienen
por objeto la constitución del estado, su reconocimiento -que en ciertos
casos implica su conservación- o su extinción.
En cambio, no son -en mi concepto- actos jurídicos familia- res otros
considerados como tales por parte de la doctrina. Uno de ellos es el
reconocimiento de hijo matrimonial. En nuestro de- recho no existe tal
reconocimiento, pues para que la filiación ma- trimonial exista basta
39
con que el hijo haya nacido de la mujer ca- sada dentro de los plazos
legales (arts. 242, 243, 246 y concs., Cód. Civil); no es reconocimiento
la inscripción del nacimiento en el registro del estado civil, que puede y
debe ser hecha aun por extraños (art. 30, decr. ley 8204/63). Otro es
la reconciliación de los cónyuges, que extingue la acción de
separación personal o de divorcio o los efectos de la separación ya
decretada (art. 234, Cód. Civil, texto según ley 23.515); considero que
se trata de un acto real, lo mismo que la separación de hecho de los
cónyuges, dado que en uno y otro caso se procura un resultado
material o de hecho, y no un resultado jurídico.
§ 38. Los LLAMADOS "CONTRATOS DE DERECHO DE FAMILIA". -
Parte de la doctrina alemana e italiana denomina "contrato de derecho
de familia" al acto jurídico familiar bilateral. En nuestro país utilizaron la
expresión Spota y Lagomarsino, quienes conside- ran que contrato de
derecho de familia es el acto jurídico bilateral de contenido
fundamentalmente familiar y encuadra en ese concepto a los
esponsales, el matrimonio, la reconciliación, y el acuerdo de adoptante
y adoptado para dejar sin efecto la adopción.
Existen varias posiciones acerca del concepto de contrato. Para la
más restringida, se denomina "convención" al acto jurídico bilateral, y
"contrato" a la convención por la cual se crean obliga-
ciones correlativas de derechos creditorios. Para un segundo cri- terio,
el contrato sería la convención por la cual se crean, modifi- can,
transmiten o extinguen obligaciones o derechos creditorios, pero
quedarían excluidas las referentes a los derechos reales, pues en
nuestro ordenamiento jurídico serían insuficientes, por sí solas, para
producir su adquisición o constitución. Una posición algo más amplia
40
comprende no sólo los actos jurídicos bilaterales refe- rentes a
derechos creditorios sino también los relativos a dere- chos
patrimoniales en general, incluidos los derechos reales y aun los
intelectuales. Por último, el criterio más extenso es el que trasunta la
definición del art. 1137 del Cód. Civil ("Hay contra- to cuando varias
personas se ponen de acuerdo sobre una de- claración de voluntad
común, destinada a reglar sus derechos"), tomado de Savigny, quien
precisamente equiparaba el concep- to de contrato al de convención,
incluyendo aun actos de carác- ter extrapatrimonial, como el
matrimonio, la emancipación y la adopción.
La doctrina nacional se ha plegado a alguna de esas posicio- nes, con
la sola excepción de la última, que fue repelida por consi- derársela
claramente desvirtuada por otras disposiciones del mismo Código; de
manera que la extensión del concepto a lo extrapatri- monial, y en
particular al matrimonio, es rechazada. Admitir la expresión "contrato
de derecho de familia" implicaría, precisamente, aceptar el criterio
unánimemente desechado de extender el concep- to de contrato a lo
extrapatrimonial, ya que da idea de especie del género contrato, y no
de categoría diferente. En mi concepto, no es prudente llevar el
vocablo más allá de las relaciones jurídicas de orden puramente
económico. O bien la expresión impugnada se usa como un concepto
distinto del contrato -lo que no concuer- da con su origen y significado-
, caso en el cual resulta innecesaria y contradictoria, porque los actos
que en ella estarían comprendi- dos quedan mejor configurados como
actos jurídicos familiares bilaterales; o bien envuelve una pretensión -
aun inconsciente- de equiparar estos últimos con los puramente
patrimoniales, lo que es inadmisible en razón del contenido ético de
41
las relaciones jurídicas familiares, que las separa netamente de las
sólo económicas. Puede comprenderse que la noción de contrato se
extienda al dere- cho de familia en países cuyos pueblos tienen
sensibilidad muy distinta de la nuestra , pero es indudabl e que esa
extensió n carece prácticamente de cultore s en aquello s cuyo origen
y evolució n se nos aproxim a más. No creo que la terminologí a jurídic
a pueda adoptar el uso de vocablo s que resulte n tan chocantes,
además de imprecisos.

DIFERENCIAS ENTRE EL ACTO JURIDICO DEL DERECHO


CIVIL Y EL DERECHO FAMILIAR.

La diferencia mas evidente del acto jurídico familiar respecto del


derecho civil podríamos denominarla interna, dado que si bien los
efectos del acto jurídico civil son crear, transmitir, modificar o
extinguir derechos y obligaciones, normalmente de carácter
patrimonial, en el familiar, estas son relaciones jurídicas en muchas
ocasiones exentas de contenido económico. En efecto, en las
materias que normalmente se reputan en el Derecho Civil ( bienes,
obligaciones y sucesiones) el contenido obligacional es
estrictamente pecuniario, mientras que en la mayor parte de los
actos jurídicos del Derecho Familiar los derechos y obligaciones
carecen de contenido patrimonial ( v.gr. el debito carnal, la fidelidad,
la ayuda mutua y la procreación).
Por otro lado, debe afirmarse que la voluntad que en el derecho civil
actúa diferente al la de Derecho Familiar. En el primero imparte la
máxima jurídica inscrita en el propio Código de Napoleón, que
42
se…….La suprema ley de los contratos es la voluntad de las partes,
mientras que en el derecho Familiar, al ser las normas de interés
publico, estas se vuelven irrenunciables e in modificables por la
voluntad de las partes.
Lo anterior se desprende de una interpretación conjunta de, los
artículos 6,8, y 138 Ter que dicen:
Art.6. La voluntad de los particulares no se puede eximir de las
observancias de la ley, ni alterarla o modificarla. Solo pueden
renunciarse los derechos privados que no afecten directamente al
interés público cuando la renuncia no perjudique derechos de terceros
Art.8. Los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas o
de interés publico, cuando la renuncia no perjudique derechos de
terceros.
Art.138. TER. Las disposiciones que refieran ala familia son de orden
público e interés social (…)
En los actos jurídicos de Derecho Familiar, la voluntad tiene una
intervención muy moderada, pues solo participa en los casos en que
expresamente se permite y, de ninguna manera, se puede indicar que
la voluntad es la suprema ley que los rige.
A esto se le ha llamado “ineficiencia de la voluntad en los actos
jurídicos del Derecho Familiar”, señalando que la voluntad privada no
es eficaz para crear, modificar, o disolver los vínculos jurídicos
familiares ni tampoco para someterlos a modalidad alguna.
Algunos ejemplos de pactos nulos serían los siguientes:
1 que el matrimonio religioso sufra plenos efectos civiles;
2 matrimonio sujeto a término o condición;

43
3 una modificación a los elementos esenciales del matrimonio (v.gr.
que se celebrara entre tres personas);
4 transacciones de derechos de familia;
5. renuncia a los derechos de alimentos;
6. todo pacto o acto unilateral que quieran modificar los deberes de los
cónyuges;
7. los pactos que tiendan modificar el ordenamiento dela tutela de la
patria potestad.

Los efectos de los actos jurídicos de Derecho Familiar y los del


civil son igualmente distintos. En efecto la mayoría de los deberes
subjetivos familiares son absolutos (tienen efecto erga omnes) y de
orden publico, mientras los de Derecho Civil, en general son relativos y
estrictamente privados.
Otra diferencia es que los actos jurídicos del Derecho Familiar
son normalmente intrasmisibles y no son sujetos de transacción al
menos a lo que hace a sus efectos extra patrimoniales (Artículos 8,
2948 y2950). Mientras que en el Derecho Civil la situación es
contraria.
Podemos agregar que dentro de las discrepancias entre los
actos de Derecho Familiar y Civil están los diferentes efectos y
cualidades de sus sanciones
Las sanciones de los actos jurídicos del Derecho Familiar
difieren de los de Civil, en que por lo general, en este último hay
inexistencia y nulidad tanto relativa como absoluta.

44
En Derecho Familiar no hay una diferencia clara entre nulidad
absoluta y relativa, pues se comparten características de una y de
otra.
En ocasiones un acto de Derecho Civil seria nulo absoluto es
perfectamente confirmable en el de la familia o surge efectos
plenamente a un que después se a anulado. En estos términos existen
matrimonios que la teoría que la teoría general de las obligaciones,
sancionaría como nulos absolutos, y quien al determinarse como
putativos de buena fe, surten plenamente efectos.
Por otro lado, el Derecho Familiar las sanciones no solo se
reducen a las ineficacias si no que pueden ser agrupadas de la
siguiente manera:
1. Nulidad: Es la ineficiencia de origen del acto jurídico que se da
por la carencia de un elemento de validez del mismo. Como se
afirmo anteriormente en Derecho Familiar, la división entre
nulidad absoluta y relativa es totalmente inaplicable en tanto que
no tiene las características de la norma del derecho común.
2. Revocación: En Derecho Familiar tiene un doble aspecto, como
sanción, cuando una de las partes, por excepción g esta
facultada para dejar sin efectos un acto jurídico, y como un
acuerdo entre los interesados para destruir las consecuencias
del acto. Tal es el caso de las donaciones antenupciales y entre
los consortes.
3. Divorcio: Se considera como sanción especifica del Derecho
Familiar más solo en los casos de divorcio necesario.

45
Puede sorprender que en la lista en cuestión se incluya la figura de
la inexistencia; sin embargo opinamos que dentro del Derecho
Familiar tal institución es aplicable.
En efecto toda vez que los altos valores protegidos por la norma
familiar generalmente se dotan de efectos al menos parcialmente,
inclusive a aquellos actos jurídicos que carecen de consentimiento
o contienen objeto disímil del que motivo la celebración.
Por lo mismo, al surtir efectos jurídicos, tales actos
supuestamente inexistentes deben concluirse que efectivamente
existen pues la nada debe ser normalmente eficaz.
En consecuencia de Derecho Familiar, solo deberá afirmarse si
el acto es nulo o no y determinarse cuales son los efectos de
dicha nulidad, en lo particular, conlleva según la normatividad
aplicable.

46
Nuestra opinión
Una vez expuestas las ideas sobre lo que es un acto jurídico civil y un
acto jurídico familiar, replanteamos la definición de acto jurídico que
proporciona Bonnecase la cual se encuentra citada en el apartado
correspondiente sin embargo para efectos didácticos se vuelve a
citar,” manifestación exterior de la voluntad , bilateral o unilateral, cuyo
efecto directo es engendrar, fundado en una regla de derecho o en un
institución jurídica, en contra o en favor de una o varias persona , un
estado, es decir, una situación jurídica permanente y general o por el
contrario un efecto jurídico limitado que se reduce a la formación,
modificación o extensión de una relación de derecho”42, de dicha
definición propuesta por el insigne jurista francés, se advierte que hay
acto jurídico cuando se exprese la voluntad o consentimiento para
para dos momentos, el primero para crear una situación jurídica, que
la norma señala como supuesto, segundo el deseo y la voluntad o
consentimiento en las consecuencias que el derecho sanciona, de lo
cual se infiere a decir de Pérez Fernández del Castillo que la
reglamentación de los contratos - especie de acto jurídico- nace bajo
dos circunstancias la primera de establecer el principio de la
autonomía de la voluntad43 y segunda generar una equidad en los

42 Óp. cit. Tratado Elemental de Derecho Civil.

43Pérez Fernández del Castillo Bernardo, contratos civiles, Editorial Porrúa ,décimo
segunda edición,mexico,1993, p,3.de igual forma este l autor a página seis de referida obra señala
47
acuerdos de voluntad44, de lo cual sostenemos que en los actos
jurídicos, el Estado de forma noble otorgó supuestos hipotéticos que
son estándares para la expresión de la voluntad o consentimiento de
las partes. Luego entonces dicha voluntad o consentimiento es libre,
solo con algunas restricciones o limitaciones, por ello decimos que en
el acto jurídico tanto en su creación así como en la forma y términos
de las consecuencias jurídicas que han de generarse impera la
voluntad o consentimiento de las partes, de lo cual se infiere, puesto
que la voluntad no solo está encaminada a la realización del acto
sino también a la producción de los efectos jurídicos que contempla la
norma lo cual no ocurre”. Lo cual no ocurre en el hecho jurídico,
puesto que de la definición del insigne maestro Gutiérrez y González,
señala que es hecho jurídico en estricto sentido “es una manifestación
de la voluntad que genera efectos de derecho independientemente de

que en el principio de la autonomía de la voluntad existe el deseo de intercambio y los alcances


pretendidos por la libertad de actuación lex contractus, esta es una máxima que refiere que la
voluntad delas partes es la más importante en los contratos, no pasa por desapercibida la
existencia de la norma taxativa o prohibitiva, que refiere el artículo 1.5 de la ley sustantiva civil para
el Estado de México, cuando señala: Los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas
o de interés público serán nulos, excepto en los casos en que la ley ordene lo contrario. De lo cual
se advierte que el legislador a efecto de regular aquella equidad entre las partes, limito la expresión
del consentimiento, sin embargo a un con la existencia de dicho precepto las partes sin contravenir
alguna norma son libres de pactar.

44Al respecto la exposición de motivos del código civil de 1928 “ establece la necesidad de
cuidar de la mejor distribución de la riqueza la protección que merecen los débiles y los ignorantes
en sus relaciones con los fuertes y los ilustrados, la desenfrenada competencia originada por la
introducción del mecanismo y el gigantesco de la gran industria que directamente afecta a la
clase obrera, han hecho indispensable que el estado intervenga para regular las relaciones-
jurídico económicas relegando al segundo término al no ha mucho triunfante principio de que la
voluntad de las partes es suprema ley de los contratos. En nombre de la voluntad de contratación
han sido inicuamente explotadas las clases humildes… Es preciso socializar el derecho. Socializar
el derecho significa expender la esfera del derecho del rico al pobre, del propietario al trabajador,
del industrial al asalariado, del hombre a la mujer,, sin ninguna restricción o exclusivismo. Pero es
preciso que el derecho no constituya un privilegio o un medio de dominación de una clase sobre
otra.

48
la intención del autor de las voluntad para que esos efectos se
produzcan o un hecho de la naturaleza al que la ley vincule efectos
jurídicos45”, Lo cual se robustece con lo expresado por Herrerías Sordo
cuando refiere que el hecho jurídico en estricto sentido voluntario “ son
los sucesos que producen consecuencias de derecho y en cuya
realización interviene la voluntad, sin que esta intervenga en la
producción de las consecuencias de derecho”. Por ejemplo la gestión
de negocios46. De lo anterior se colige que en el hecho jurídico en
estricto sentido voluntario existe una manifestación exteriorizada de la
voluntad del ser humano, solo para e efecto de crear una situación
jurídica, sin que ello sea necesario en el surgimiento de las
consecuencias jurídicas, pues no obstante de que el derecho se ha
preocupado por atribuírselas es lógico pensar que al orden jurídico en
nada le importa la voluntad del ser humano al respecto, puesto que
atiende a cuestiones que son de orden público e interés social, ya que
a diferencia de los actos jurídicos implica meramente intereses de
derecho privado. Bajo esta circunstancia cuando hablamos de derecho
familiar como “la rama específica y particular del derecho que regula
las relaciones familiares; las relaciones de los sujetos que tienen entre
si vínculos emergentes de la unión intersexual (matrimonio o
concubinato), o del parentesco consanguíneo por afinidad o por
adopción”47, por lo cual, a decir del ilustre jurista y humanista Antonio

45 Óp. Cit., Derecho de las Obligaciones, p.151.

46Herrerías Sordo María Del Mar, El Concubinato, Editorial Porrúa, segunda edición,
México 1998,p48

47 Montero Duhatl Sara, Derecho de Familia, Editorial Porrúa, segunda edición,


mexico,1985, p.32

49
De Ibarrola que la familia y el derecho son dos ideas distintas que se
complementan mutuamente, siendo la primera un hecho y la segunda
su reglamentación jurídica,48 por tanto al hablar de derecho de familia
no se debe de perder de vista esta figura tan sacramental , que lo es la
familia, puesto que debe de estar plagada de principios, valores y
unión entre sus integrantes, ya que esta es el futuro de la sociedad, lo
cual desde 1917 fue considerado por la ley sobre relaciones
familiares49 ,como unidad básica de la sociedad, de igual forma la
declaración universal de derechos humanos aprobada el 10 de
diciembre de 1948 por la Asamblea General de la Naciones Unidas
que exhortó a todos los estados miembros a que publicaran su texto
señalado en el artículo 16 el cual dice” la familia es el elemento natural
y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y el Estado”. Es en la familia donde deben ser estructurados
y animando los corazones hacia el amor y hacia la comprensión, el
frontispicio de la ONU dice since wars begin in the hearts of men, it is
in the hearts of men that the defences for peace must be construed50.

48 De Ibarrola Antonio, Derecho de Familia, editorial Porrúa, quinta edición, México,


1978,p.1

49 Exposición de Motivos de la “ley sobre relaciones familiares de 1917” “…Que no sólo por
las razones expuestas, sino también por el hecho de que las trascendentales reformas políticas
llevadas a cabo por la Revolución, no pueden implantarse debidamente sin las consiguientes
reformas a todas las demás instituciones sociales, y dicho muchas veces, la familia es la base de
la sociedad, se hace indispensable realizar cuanto antes la promesa hecha en el mencionado
informe, reglamentando el matrimonio de tal manera, que se aseguren los intereses de la especie y
los de los mismos cónyuges, sobre todo, de aquel que, por razones de educación u otras análogas,
está expuesto a ser una víctima , más bien que un colaborador de tan importante función social…”

50 “puesto que las guerras nacen en los corazones de los hombres, es en el corazón de los
hombres que las defensas por la paz deben interpretarse”

50
principios que fueron recogidos por el legislador del Estado de México
en el artículo 4.1 del Código Civil del Estado de México51 cuando
refiere:
De la familia
Artículo 4.1.- Las disposiciones de este Código que se refieran
a la familia, son de orden público e interés social y tienen
por objeto proteger su organización y el desarrollo integral de

51 También la SCJN se ha pronunciado al respecto en el siguiente criterio: Novena Época,


Registro: 162604, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Jurisprudencia, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, XXXIII, Marzo de 2011, Materia(s): Civil, Tesis: I.5o.C. J/11,
Página: 2133, DERECHO DE FAMILIA. SU CONCEPTO. En el sistema jurídico mexicano, basado
en un sistema constitucional y democrático, el derecho familiar es un conjunto de principios y
valores procedentes de la Constitución, de los tratados internacionales, así como de las leyes e
interpretaciones jurisprudenciales, dirigidos a proteger la estabilidad de la familia y a regular la
conducta de sus integrantes entre sí, y también a delimitar las relaciones conyugales, de
concubinato y de parentesco, conformadas por un sistema especial de protección de derechos y
obligaciones respecto de menores, incapacitados, mujeres y adultos mayores, de bienes
materiales e inmateriales, poderes, facultades y deberes entre padres e hijos, consortes y
parientes, cuya observancia alcanza el rango de orden público e interés social.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 309/2010. **********. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
Walter Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.
Amparo directo 657/2010. 21 de octubre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretaria: Carmina Cortés Pineda.
Amparo en revisión 257/2010. 11 de noviembre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Ricardo Mercado Oaxaca.
Amparo directo 733/2010. 25 de noviembre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: María
Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Hiram Casanova Blanco.
Incidente de suspensión (revisión) 356/2010. 9 de diciembre de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Hiram Casanova
Blanco.

51
sus miembros, basados en el respeto a su dignidad, libertad y la
equidad de género.
Las relaciones jurídicas familiares constituyen el conjunto de
deberes, derechos y obligaciones de las personas integrantes
del grupo familiar, derivado de lazos de matrimonio,
concubinato o parentesco.
Es deber de los miembros de la familia observar entre ellos
consideración, solidaridad y respeto recíprocos en el desarrollo
de las relaciones familiares.

De cuya transcripción se advierte que la familia se regula por normas


de orden público e interés social por lo que en consecuencia en
materia de familia el Estado no ha dejado nada a la voluntad de las
partes sobre las consecuencias jurídicas que pudiese generar
cualquier figura dentro de la familia ello atiende a lo que veníamos
diciendo que la trascendencia e importancia en la familia en nuestro
derecho mexicano es la parte estructural de quien al derecho
pretende su delimitación, es decir la sociedad. Bajo ese orden de
ideas nos atrevemos a sostener que las relaciones familiares surgen
de un hecho jurídico en estricto sentido voluntario. Verbigracia la
adopción en la cual solo se expresa la voluntad de quienes son
necesarios para que tal figura se constituya y tenga vida jurídica sin
que la voluntad del adoptante o de más interesado intervenga en las
consecuencias jurídicas, ni en lo más mínimo (como en el caso de los
contratos), puesto que el orden jurídico ya ha contemplado las
consecuencias de derecho que genera la adopción52. Para efectos de
robustecer lo anterior cito de nueva cuenta a Belluscio, cuando
reconoce que la voluntad sobre las figuras familiares es nula, puesto

52 Véase de los artículos 4.178 al 4.200 dela ley Sustantiva Civil para el Estado de México

52
que la norma es celosa en su reglamentación en esta rama del
derecho:
“…el carácter imperativo de la inmensa mayoría de las
normas del derecho de familia influye decisivamente
sobre el acto jurídico familiar, haciendo que en muchos
casos pero especialmente en los actos de
emplazamiento en el estado de familia sus efectos o
consecuencias estén exclusivamente reglados por la
ley, y que el juego de la voluntad humana se limite al
otorga- miento o no otorgamiento del acto. De ahí la
existencia de corrientes doctrinales negativas del acto
jurídico familiar53”

De igual forma al respecto Bossert y Zannoni, señalan que la teoría


general del acto jurídico es extraña al derecho de familia. puesto que
las relaciones familiares, y los derechos y deberes que tales relaciones
determinan, no tienen como creación la voluntad o consentimiento de
los sujetos que en ellas intervienen, como si se tratara de un convenio
o un contrato, sino a la ley que, en cada caso, dispone los efectos de
tales relaciones54

53 Ibídem, , Manual de Derecho de Familia Tomo I, p.104

54 Bossert, Gustavo A. y Zannoni Eduardo, Manual de Derecho de Familia, Editorial Astrea,


Sexta edición, Buenos Aires, 2004, p.23.

53
VI.- CONCLUSIONES

PRIMERA.- El concubinato es un fenómeno social el cual, no obstante


de verse como un aspecto inmoral, el derecho debe regularlo
específicamente, incluso de forma tan cuidadosa como lo hizo en el
matrimonio, pues existen diversas parejas que deciden unirse con las
características propias de la figura de estudio.

SEGUNDA.- El concubinato es un Hecho Jurídico, puesto que se ha


observado en que la concubina y concubinario expresan sus
voluntades para unirse como si fueran esposos, sin que exista la
voluntad o su intervención en las consecuencias de derecho, ya que
estas constituyen supuestos jurídicos.

TERCERA.- El concubinato para que se considere como tal es


necesario que concurran elementos como el nombre, trato y fama, los
cuales se traducen en vida como esposos, libres de matrimonio, sin
impedimentos para casarse, por un lapso de 1, 2 o 5 años, según la
legislación o bien no es necesario cuando se hayan procreados hijos
en común.

CUARTA.- A nuestro punto de vista aunque un tanto criticable y


disidente creemos que la legislación Civil Mexiquense se ha propuesto
en equiparar el concubinato al matrimonio al reconocerle los mismos
derechos y deberes, lo cual los demás estados, solo reconocen
derechos, de alimentos, a heredar y violencia familiar.

54
QUINTA.- El concubinato a efecto de que se pueda acreditar necesita
forzosamente de una norma adjetiva o procesal, lo cual en el campo
meramente procesal se traduce en la tramitación de un procedimiento
judicial no contencioso o jurisdicción voluntaria en el caso de que no
haya Litis o bien en el caso contrario la sustanciación de las
Controversias del Derecho familiar, en ambas ofreciendo los Medios
de Convicción sugeridos para su acreditación y como consecuencia
declaración.

55
VII. BIBLIOGRAFÍA
1.- ÁLVAREZ DE LARA Rosa María Coord, Panorama
Internacional del Derecho de Familia Tomo I, Instituto de
Investigaciones Jurídicas UNAM, México, 2006.
2.- BAQUEIRO ROJAS Edgard et.al, Derecho de familia,
editorial Oxford, México 2005.
3.- BELLUSCIO Augusto Cesar, Manual de Derecho de Familia
II Tomo, Ed. Astrea, Séptima ed., Buenos Aires, 2004.
4.- BOSSERT A. Gustavo et. Al., Manual de Derecho de Familia,
Editorial Astrea, sexta ed., Buenos Aires, 2004.
5.- GALVÁN Rivera Flavio, Ensayos Jurídicos en Memoria de
José María Cajica Camacho, Vol. I, “El Concubinato Actual en
México”, Editorial Cajica, México, 2002.
6.- GUITRON fuente Villa Julián, Homenaje al Maestro Don
Antonio Ibarrola Aznar, Editorial UNAM, México.
7.- GUTIÉRREZ Y GONZÁLEZ Ernesto, Derecho Civil para la
Familia, Ed. Porrúa, México, 2004.
8.- HERRERÍAS Sordo María del Mar, El Concubinato, Ed.
Porrúa, ed. Segunda, México, 2000.
9.- ORTIZ Urquidi, Raúl, Matrimonio por Comportamiento,
México, 1955.
10.- -----------------------------, Derecho Civil, Editorial Porrúa,
Tercera ed., México, 1986.
11.- ROJINA Villegas Rafael, Compendio de Derecho Civil Tomo
I, Ed. Porrúa, Decima sexta ed., México, 1976.

OTRAS FUENTES
56
“El concubinato en el Derecho Francés”, Conferencia dictada
por Francois Chabas en el Segundo Curso Internacional de Derecho
Familiar, realizado del 26 al 30 de Septiembre de 1988, en la facultad
de Derecho, Aula Jacinto Pallares, de la Universidad Nacional
Autónoma de México.

57
VIII.- APENDICES
1.- Modelo de Solicitud para declaración de Concubinato.

PROMOVENTE: RUPERTA TEJEDA PEREA


PROCEDIMIENTO JUDICIAL NO CONTENCIOSO
ESCRITO INICIAL

C. JUEZ CUARTO DE LO FAMILIAR DEL DISTRITO


JUDICIAL DE ECATEPEC DE MORELOS, CON SEDE EN
COACALCO DE BERRIOZABAL, ESTADO DE MÉXICO.

RUPERTA TEJEDA PEREA, promoviendo por mi propio derecho,


señalando como domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones, documentos y
valores, aún las de carácter personal el ubicado en CALLE ADOLFO LÓPEZ MATEOS
NÚMERO OCHO, DESPACHO MIL, COLONIA LA MORITA, ECATEPEC DE MORELOS,
ESTADO DE MÉXICO, así también autorizando para los mismos efectos además de
recibir todo tipo de documentos y valores a los LICENCIADOS EN DERECHO
PROCOPIO LLANOS RAMIREZ y ROMUALDO PEREZ SANCHEZ, ante usted C. Juez
con el debido respeto comparezco y expongo:

Que por medio del presente ocurso y con fundamento en los artículos 3.1,
3.2, 3.4 y demás relativos y aplicables del código de procedimientos civiles vigente para el
Estado de México, vengo a promover procedimiento judicial no contencioso, solicitando lo
siguiente:

A) LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE RECONOCIMIENTO CONCUBINATO, en


virtud de que la promovente vivió satisfaciendo los requisitos a que se refiere el artículo
4.403 de la ley sustantiva civil; aunado a que procreamos la suscrita y el ahora finado
SERAPIO PEDRAZA Y SOLANA, un hijo de nombre PROCAYO PEDRAZA TEJEDA;
situación que se corroborará ante la presencia judicial, mediante testigos dignos de fe,
que me comprometo a presentar en el momento procesal oportuno, basándome en las
siguientes consideraciones de hecho y de derecho.

HECHOS

1.- Que en el año de mil novecientos setenta la suscrita y el ahora finado


SERAPIO PEDRAZA Y SOLANA después de establecer una relación de noviazgo por un
lapso de seis años decidimos vivir juntos, para formar así una unión estable, permanente
y tener una vida en común.

2.- Decidimos establecer nuestro domicilio sito en CALLE ALMEJAS, MANZANA


CUATRO (4) LOTE SESENTA Y UNO (61), COLONIA PARQUE RESIDENCIAL
CUANALCO, MUNICIPIO DE CUANALCO DE BERRIOZÁBAL, ESTADO DE MÉXICO;
58
mismo domicilio que aún habito en la actualidad, en el cual realizamos vida en común
como si fuéramos esposos.

3.- Así mismo y bajo protesta de decir verdad manifiesto que ambos nos
encontrábamos libres de matrimonio y que no existía impedimento legal para contraer
matrimonio.

4.- Señalo a su señoría que de dicha relación procreamos a un hijo quien lleva por
nombre PROCAYO PEDRAZA TEJEDA quien en la actualidad cuenta con VEINTISIETE
AÑOS DE EDAD, tal y como se acredita con el atestado de nacimiento que en este acto
se exhiben para que surtan los efectos legales a que haya lugar.

5.- Hago del conocimiento a su Señoría que el C. SERAPIO PEDRAZA Y SOLANA


falleció el día veintidós (22) de agosto de dos mil once (2011), tal y como lo acredito con
el acta de defunción, misma que en este acto se exhibe.

6.- por lo que en virtud de que la suscrita y el C. SERAPIO PEDRAZA SOLANA


vivimos durante un lapso de aproximadamente CUARENTA Y UN años como si fuéramos
esposos, además de que procreamos un hijo que lleva por nombre PROCAYO PEDRAZA
TEJEDA, solicito se declare el reconocimiento de concubinato, a efecto de realizar unos
tramites respecto del seguro social y demás administrativos.

Cabe señalar a su señoría que en fecha VEINTICUATRO DE OCTUBRE DE DOS


MIL ONCE comparecí ante el notario público número TREINTA Y CINCO del Distrito
Federal a solicitar que se les recabara las declaraciones a las personas de nombres
SERGIO SOLANO NAMBO y PETRA TEJEDA PEREA respecto del concubinato que
existió entre la suscrita y el C. JUAN ANTONIO PEDRAZA Y SOLANA, de la cual exhibo
el testimonio notarial respectivo.

7.- De igual forma solicito se señale día y hora para que ante esta presencia
judicial se recabe la información testimonial de las personas de nombres CAMERINA
CASTILLO GONZÁLEZ y CUTBERTO MORALES NAVA. Para qué robustezcan lo antes
manifestado.

COMPETENCIA

Es competente para conocer su señoría del presente asunto, toda vez, que
la promovente tiene su domicilio ubicado CALLE ALMEJAS, MANZANA CUATRO (4)
LOTE SESENTA Y UNO (61), COLONIA PARQUE RESIDENCIAL CUANALCO,
MUNICIPIO DE CUANALCO DE BERRIOZÁBAL, ESTADO DE MÉXICO.

MEDIOS DE PRUEBA

1.- LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en ATESTADO DE


NACIMIENTO de PROCAYO PEDRAZA TEJEDA, Acta Numero mil ochocientos
veinticuatro (1824), Juzgado (12), Delegación Tres (3), expedida por el C. Juez de la
Oficina Central del Registro Civil del Distrito Federal.

Medio de Prueba que relaciono con todos y cada uno de los hechos narrados en el
presente escrito

59
2.- LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en ACTA DE DEFUNCION
del C. SERAPIO PEDRAZA Y SOLANA, con Número doscientos ochenta y ocho (288),
Libro Segundo (2), Oficialía Número Trece (13), del Municipio de Ecatepec de Morelos,
Estado de México.

Medio de Prueba que relaciono con todos y cada uno de los hechos narrados en el
presente escrito

3.- LA TESTIMONIAL.- A cargo de las personas dignas de fe de nombres


CAMERINA CASTILLO GONZÁLEZ y CUTBERTO MORALES NAVA quienes
respectivamente tienen sus domicilios ubicados en CALLE ALMEJA NUMERO
VEINTITRES (23), FRACCIONAMIENTO PARQUE RESIDENCIAL CUANALCO,
CUANALCO DE BERRIOZABAL, ESTADO DE MÉXICO, CALLE JORGE REYNOSO,
NUMERO CIENTO DIEZ (110), COLONIA CONSTITUCION DE 1854, COLONIA
IZTAPALAPA, MEXICO DISTRITO FEDERAL y RETORNO LOS VENADOS, NUMERO
TRES (3), FRACCIONAMIENTO PARQUE RESIDENCIAL CUANALCO, CUANALCO DE
BERRIOZABAL, ESTADO DE MÉXICO; personas a las cuales les constan todos y cada
uno de los hechos narrados en el presente escrito y que me comprometo a presentar ante
este órgano jurisdiccional el día y hora que tenga a bien señalar a efecto de que declaren
al tenor del interrogatorio que se formule de manera oral.

Medio de Prueba que relaciono con todos y cada uno de los hechos narrados en el
presente escrito, lo anterior a efecto de demostrar lo siguiente:

a) Que la C. RUPERTA TEJEDA PEREA durante el lapso aproximado de


veinticinco años realizo vida con el C. SERAPIO ANTONIO PEDRAZA Y
SOLANA como si fuéramos esposos.
4.- LA DOCUMETAL PRIVADA, consistente en un recibo telefónico con la
dirección de CALLE ALMEJAS, MANZANA CUATRO (4) LOTE SESENTA Y UNO (61),
COLONIA PARQUE RESIDENCIAL CUANALCO, MUNICIPIO DE CUANALCO DE
BERRIOZÁBAL, ESTADO DE MÉXICO, a nombre de quien en vida llevo el nombre de
SERAPIO PEDRAZA Y SOLANA.

Medio de Prueba que relaciono con todos y cada uno de los hechos narrados en el
presente escrito.

5.- LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en el testimonio de la escritura


número DOSCIENTOS OCHO MIL CIENTO ONCE (208111), pasado ante la fe del
licenciado EUTIQUIO LÓPEZ HERNÁNDEZ Notario Público número TREINTA del Distrito
Federal.

Medio de Prueba que relaciono con todos y cada uno de los hechos narrados en el
presente escrito

POR LO ANTES EXPUESTO Y FUNDADO,

DE USTED C. JUEZ ATENTEMENTE PIDO SE SIRVA:

PRIMERO.- tenerme por presentada con el cuerpo del presente escrito, iniciando
procedimiento judicial no contencioso de acreditamiento de concubinato.

SEGUNDO.- tenerme por ofrecidas las pruebas de mi parte a efecto de demostrar


el concubinato.
60
TERCERO.- señalar día y hora a efecto de desahogar la prueba testimonial
ofrecida por m i parte.

CUARTO.- tener por autorizadas a las personas señaladas en el proemio del


presente escrito, para los efectos señalados.

PROTESTO LO NECESARIO

PETRA TEJEDA PEREA

ABOGADO PATRONO
LIC. PROCOPIO LLANOS RAMÍREZ
CÉDULA PROFESIONAL. 33336453924

61

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