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5.

MECANISMOS DE HERENCIA
La genética es la rama de la
biología que estudia la transmisión
de la información de los
progenitores a su descendencia.
Todo comenzó hace mas de 150
años, cuando un monje llamado
Gregor Mendel realizó
experimentos de hibridación con
plantas de guisantes, que lo
llevaron a descubrir las reglas
fundamentales de la herencia
biológica. Aunque Mendel trabajó
con guisantes, sus ideas son
perfectamente aplicables a otros
organismos, entre ellos, las
personas.

Los rasgos que pasan de una


generación a la siguiente se llaman rasgos hereditarios.

Cuando los seres vivos se reproducen, realizan copias de su ADN y transmiten parte de ese ADN a la siguiente
generación, lo que significa que las características de la siguiente generación están basadas en las características
de los progenitores. Naturalmente, en las especies que se reproducen por vía sexual los descendientes no son
exactamente iguales que sus progenitores por varias razones:

 Los descendientes reciben la mitad de su información genética uno de los progenitores y la otra mitad del
otro de los progenitores.
 Algunos rasgos son adquiridos, no heredados.
 Muchos rasgos heredados se ven afectados por el entorno.

Mendel vivió a mediados del siglo XIX. En aquella época la gente creía
en la herencia mezclada, es decir, pensaban que los rasgos de un padre
se mezclaban con los rasgos de una madre para producir hijos cuyos
rasgos serían un término medio de los rasgos de los progenitores. Así
pues, de un padre alto y una madre baja debían nacer hijos de estatura
media (si el concepto de herencia mezclada fuera correcto, nadie
tendría jamás un hijo que fuera más alto que sus padres). Mendel, que
estaba muy interesado en la ciencia y las matemáticas, quiso verificar
esas ideas sobre la herencia cultivando guisantes en el huerto del
monasterio. Allí estudió muchos de los rasgos que pensó que pasaban
de una generación a otra, como el color de las flores, el color de los
guisantes, la altura de las plantas y la forma de los guisantes. Aunque
otras personas habían cultivado plantas y criado animales anteriormente para obtener determinadas
características deseadas, Mendel fue muy concienzudo con sus experimentos y adoptó un punto de vista científico
para analizar la herencia de una forma totalmente nueva, lo cual reveló pautas que nadie más había observado.

Mendel utilizó plantas de raza pura (plantas que siempre reproducen las mismas características en su
descendencia) porque debía conocer exactamente el mensaje genético con el que comenzaba al elegir una planta
en concreto para sus experimentos. Dicho de otro modo, en caso de elegir una planta de tallo largo, quería estar
seguro de que la planta tenía mensajes genéticos para ese rasgo exclusivamente.

A fin de conseguir variedades puras para sus experimentos, Mendel hizo que las plantas que tenían la
característica que él quería estudiar se autopolinizaran (así no recibían información genética distinta) y descartó
los descendientes que mostraron alguna diferencia hasta que todas las plantas hijas presentaron siempre la
característica elegida (las flores de los guisantes tienen partes masculinas y femeninas, de manera que pueden
autopolinizarse para producir descendencia). Por ejemplo, Mendel autopolinizó plantas de tallo largo y descartó
las hijas enanas durante varias generaciones hasta obtener una línea que producía siempre plantas de tallo largo.
Lo mismo hizo con plantas enanas, autopolinizándolas hasta que únicamente producían descendencia enana.

Los organismos de raza pura que se utilizan


como padres en un cuce genético se llaman
progenitores, o generación P1.

En uno de sus experimentos, Mendel cruzó


plantas de tallo largo con plantas enanas.

Según la idea de la herencia mezclada, toda


la descendencia debería haber tenido una
altura media. Sin embargo, cuando Mendel
cruzó sus progenitores, resultó que todas las plantas hijas, llamadas generación F1, salieron altas. Parecía que la
característica de tallo corto había desaparecido, pero entonces Mendel dejó que las plantas de la nueva
generación F1 se autopolinizaran y obtuvo tanto plantas de tallo largo como plantas enanas, lo cual indicaba que
la característica de tallo corto simplemente estaba oculta. Esta segunda generación, llamada generación F2, tenía,
aproximadamente, tres veces más plantas de tallo largo que plantas de tallo corto.

Las generaciones F1 y F2 toman su nombre de la palabra filial, que significa ‘relacionado con un hijo o hija’. Por
consiguiente, la generación F1 es la primera generación de hijos e hijas de los progenitores, y la generación F2
es la segunda generación.

Los resultados de los experimentos de Mendel con las plantas de guisantes fueron muy emocionantes porque no
se ajustaban a lo esperado. Es decir, revelaron algo nuevo sobre la herencia.

A partir de sus resultados, Mendel propuso varias ideas que sentaron las bases de la Genética:

Los rasgos están determinados por factores que se transmiten de padres a hijos.

Actualmente, a esos factores los llamamos genes.

Todo organismo tiene dos copias de los genes que controlan todos los rasgos. Los progenitores transmiten a sus
descendientes una copia de cada gen. Los descendientes acaban teniendo dos copias de cada gen, una del padre y
otra de la madre.

Algunas variaciones de genes pueden ocultar los efectos de otras variaciones. Las variaciones que están ocultas
son recesivas, mientras que las variaciones que ocultan otras variaciones son dominantes.
Cuando Mendel cruzó plantas altas y plantas enanas, la característica de tallo largo ocultó la característica de tallo
corto; por lo tanto, el gen de tallo largo era el dominante.

Los genes que controlan los rasgos no se mezclan entre sí ni cambian de una generación a la siguiente. Mendel
supo que esto es así porque la característica de tallo corto, que había desaparecido en la generación F1,
reapareció en la generación F2.

Los genetistas utilizan una forma de representación abreviada para analizar los resultados de un cruce genético
(un cruce entre dos organismos que poseen las características que los científicos quieren estudiar). A cada rasgo
se le asigna una letra, escrita en mayúscula cuando designa el alelo dominante. A los alelos de un mismo par les
corresponde la misma letra del alfabeto, para mostrar que son variaciones del mismo gen.

Para el cruce que llevó a cabo Mendel entre plantas de tallo largo y plantas bajas podemos utilizar la letra T para
representar el gen que determina la longitud del tallo de la planta. En la siguiente figura, el alelo dominante (el
que determina una planta de tallo largo) se representa como T, mientras que el alelo recesivo (el que determina
una planta de tallo corto) se representa como t.

La herencia mendeliana se refiere a los patrones de herencia que son característicos de los organismos que se
reproducen sexualmente. Mendel explicó sus resultados describiendo las leyes de la herencia genética que
introdujeron la idea de los rasgos dominantes y recesivos.

Los genes pueden tener mas de una versión; a cada una de estas versiones se le llama alelo.

Reginald Punnett fue un zoólogo y genetista de la universidad de Cambridge de finales del siglo XIX. Diseño una
tabla con doble entrada para predecir y demostrar las proporciones de genotipos y fenotipos de una cruza y el
resultado de los alelos en sus descendientes. Esta tabla se conoce como cuadro de Punnet.

Los genetistas también utilizan términos especiales para describir los organismos que intervienen en un cruce
genético. Son los siguientes:

Genotipo. La combinación de alelos que presenta un organismo es su genotipo. Los genotipos de las dos plantas
progenitoras representadas en la figura son TT y tt.

Fenotipo. El aspecto externo que presentan los rasgos de un organismo es su fenotipo. Los fenotipos de las dos
plantas progenitoras representadas en la figura son tallo largo y tallo corto.
Primera ley de Mendel

“El cruce de dos razas puras da una descendencia hibrida uniforme, tanto
fenotípica como genotípicamente.”

Segunda ley de Mendel

“Al cruzar entre sí los hibridos obtenidos en la primera


generación, los caracteres antagónicos que poseen se separan
y se reparten entre los distintos gametos, apareciendo así
varios fenotipos en la descendencia.”

Tercera ley de
Mendel

“Los distintos caracteres no antagónicos se heredan


independientemente unos de otros, combinándose al azar en la
descendencia.”

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