• Mayordomía: Administración de lo que le pertenece a Dios.

Salmo 24:1.
• Reconocimiento práctico de que todo lo que se nos ha
confiado debe estar bajo Su control.
• Principios universales de mayordomía bíblica:
– 1. Dios es dueño de todo.
– 2. Nosotros somos mayordomos.
– 3. Rendiremos cuentas de lo que se nos ha encomendado.
• Dios tiene un plan para nuestra vida y nos ha confiado
muchos recursos para llevarlo adelante.
 LOS PLANES DE DIOS

Diseño Ejecución Recompensas

Temperamento / personalidad / CARÁ CTER

Espíritu / devoción / dones / servicio: MINISTERIO

Trabajo / dinero / bienes: RECURSOS

Habilidades / talentos / capacitación: PROFESIÓN

Personas / familia: RELACIONES

Cuerpo / alimentación / SALUD

ETERNIDAD TU TIEMPO DE VIDA MILENIO ETERNIDAD

• 1. Explique en sus palabras 1 Corintios 6:19-20. ¿Cómo
esto se puede ver en la práctica?
• 2. ¿Usted piensa que los cristianos cuidamos nuestro
cuerpo tanto como cuidamos el alma? ¿Por qué?
• 3. ¿De qué cosas deberíamos cuidarnos a la hora de
alimentarnos?
• 4. Haga una lista de cambios que podemos hacer para
mejorar nuestra salud.
• Elija 5 cosas buenas para el cuerpo. (Escriba una B).
….- Comida chatarra pero con soda diet.
B Frutas y verduras, tanto crudas como cocidas.
….
….- Hamburguesa Impossible con papas fritas, huevo frito y helado.
B Ir al gimnasio a hacer ejercicio como mínimo tres veces por semana.
….
….- Mate amargo, con una docena de donuts.
….- Dormir 5 horas en la noche.
- Desayunar poco, almorzar menos, cenar mucho antes de dormir.
….
B Hacerse chequeos médicos como mínimo una vez al año.
….
B Consultar con un nutricionista para saber alimentarnos.
….
- Reemplazar el almuerzo con un chicle.
….
B Ir al médico cuando estamos enfermos.
….
….- Salir a caminar tres veces por semana al Burger King.
• El significado de “disciplina”. 1 Co. 9:25; 1 Tes. 5:22.
– La disciplina es la capacidad de las personas para poner en práctica
una serie de principios relativos al orden y la constancia.
– La capacidad para controlar los impulsos, sobre todo aquellos que nos
inclinan al goce de los placeres más inmediatos.
– Alguien dijo que “disciplina es hacer lo que puedo hacer hoy, a fin de
capacitarme para hacer mañana lo que no puedo hacer hoy”.
– Ro. 7:15. Cómo lo aplicamos a los apetitos del cuerpo.

• La influencia de la cultura.
– ¡Cuidado con las mentiras publicitarias!

• Irreprensibles en todo nuestro ser. 1 Tes. 5:23.

• Alimentación y ejercicio físico.
– Alimentación sana y balanceada.
– Ejercicio regular.
– Cuidado con las “recetas mágicas”.

• El cuidado del cuerpo.

– Efesios 5:29: Lo alimenta y lo cuida.
– Chequeos anuales y de rutina.
– Enfrentar y tratar las adicciones. 1 Co. 6:12.

• La salud emocional.
• Dios es dueño de todo. Nosotros somos mayordomos.
Vamos a rendir cuentas de todo lo que se nos
encomendó.
• Dios nos constituyó espíritu, alma y cuerpo. Por lo tanto
debemos cuidar el cuerpo como cuidamos el alma y el
espíritu.
• El Espíritu Santo nos capacita sobrenaturalmente para
ser disciplinados y someter los deseos que no le
agradan a Dios.
 F 1.
…… El cuerpo es pecaminoso, por eso no es importante para Dios.
F 2.
…… Más importantes son el alma y el espíritu porque vuelven a Dios cuando morimos.
F 3.
…… Debemos seguir la “dieta de la petición”: Lo que el cuerpo nos pide.
F 4.
…… A la hora de alimentarnos seguimos las pautas de la ofrenda de Abel: la
mejor carne y dejamos de lado la de Caín, frutas y verduras.
F 5.
…… Nuestro cuerpo es templo del Espíritu solo los domingos de 10.30 a 12.30 pm.
F 6.
…… Los creyentes no hacemos ejercicio porque eso es para los narcicistas que no
tienen al Espíritu.
F 7.
…… La mejor forma de ser disciplinado es ahorrando unos 1000 dólares al mes
para hacernos una cirugía estetica en Pehuajó que es más barato.
V 8.
…… El Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades para ser disciplinados y
fuertes frente a toda especie de mal.
 : “¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual
tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por
precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales
son de Dios.”