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Derrame pleural y empiema

68 Mark Parta

ESQUEMA DEL CAPÍTULO


Fisiología • El contexto clínico debe dictar la necesidad de de aspiración u obstrucción relacionada
• El pequeño volumen inicial de líquido realizar pruebas adicionales, tales como prueba con neoplasia. En ese contexto, predominan
en el espacio pleural aumenta con la infección de antígeno neumocócico en el contexto de los Staphylococcus aureus resistentes a la
u otras enfermedades inflamatorias. la neumonía lobar, estudios moleculares para meticilina, los microorganismos gramnegativos
• Múltiples citocinas y factores contribuyen a virus o micobacterias y biopsia pleural para la y los microorganismos anaerobios de las vías
este cambio, entre ellos el factor de crecimiento tuberculosis. Los marcadores indirectos, como respiratorias altas y el tubo digestivo superior.
endotelial vascular, la interleucina 1α y la la adenosina desaminasa, tienen utilidad en • La causa más frecuente de empiema fúngico es
interleucina 1β, el factor de necrosis tumoral α determinados casos. Candida; el aislamiento de Candida a partir de
y la interleucina 6. un derrame pleural apunta, como causa, a una
Análisis del líquidos
• Estos factores deben tenerse en cuenta, debido rotura del tubo digestivo, a menudo del esófago.
• Los líquidos se clasifican en trasudados y
al creciente uso terapéutico de fármacos/
exudados, en función de su composición química. Tratamiento
agentes que tienen sobre ellos un efecto
Los trasudados son característicos de procesos • La toracocentesis es un procedimiento
antagonista.
no infecciosos, como la insuficiencia cardiaca diagnóstico, pocas veces terapéutico. Los
• La coagulación y los coágulos de fibrina
congestiva, pero en ocasiones se producen derrames que requieren drenaje conllevan
contribuyen a la evolución de los derrames hacia
de forma temprana en el curso del derrame casi siempre la colocación de un tubo torácico
la formación de acumulaciones loculadas de
paraneumónico y pueden responder al tratamiento (toracostomía con sonda).
material, que van tornándose progresivamente
médico sin ninguna otra medida adicional. • La terapia antimicrobiana debe ser apropiada
más resistentes a los tratamientos médicos.
• Los exudados, con alto contenido de proteínas y para el contexto, especialmente cuando los
LDH, requieren más a menudo drenaje temprano potenciales patógenos con microorganismos
Diagnóstico
por toracostomía con catéter o tubo pleural. La como S. aureus resistente a la meticilina,
• La neumonía extrahospitalaria (adquirida en la
tuberculosis es la excepción, ya que la mayoría microoorganismos gramnegativos y anaerobios.
comunidad) es la enfermedad predisponente más
de los derrames tuberculosos son exudativos, • El tratamiento fibrinolítico, que suele
frecuente para la infección pleural. Los síntomas,
pero se resuelven de manera espontánea, consistir en la administración de activador
además de los relacionados con la neumonía,
incluso sin tratamiento. El pH bajo es un de plasminógeno tisular recombinante junto
pueden incluir dolor en el pecho y rigidez
importante indicador de la necesidad de drenaje con DNasa recombinante, favorece el drenaje,
muscular antiálgica del lado afectado, si bien los
agresivo de derrame paraneumónico y requiere si bien no han quedado bien definidos
síntomas y signos no son sensibles ni específicos.
la realización de pruebas en jeringa sellada, los contextos en los que contribuye a los
Las radiografías de tórax convencionales muestran
como si se tratara de un análisis de gasometría. resultados clínicos.
a menudo unos bajos valores de sensibilidad para
• El empiema no se caracteriza por su composición • La toracoscopia médica y la toracoscopia
los derrames, que se producen en >40% de los
química, sino por su aspecto (purulencia, pus) quirúrgica videoasistida son técnicas que,
casos de neumonía extrahospitalaria.
y/o por estudios microbiológicos positivos. en una etapa intermedia, permiten la
• Las tomografías computarizadas y ecografías
favorecen la detección de líquido, pero solo Microbiología evacuación directa del espacio infectado sin
la ecografía detecta de manera fiable la • La presencia de agentes infecciosos en el una intervención quirúrgica completa por
organización de un derrame por tabicación/ líquido pleural se asocia a menudo a neumonía. toracotomía. Estas técnicas son apropiadas
loculación. La ecografía facilita la precisión en La pleuritis tuberculosa es frecuente cuando cuando el líquido ya no fluye libremente o el
la toma de muestras. existe prevalencia elevada de tuberculosis. pH es <7,3, si bien en algún estadio no bien
• Solo la toma de muestra de líquido pleural Streptococcus pneumoniae sigue siendo una definido del engrosamiento pleural es necesario
permite definir de manera fiable las causa importante de enfermedad pleural y el abordaje quirúrgico mediante toracotomía.
características de un derrame. El líquido debe neumonía bacteriana extrahospitalaria. Las • El empiema crónico requiere tratamiento
someterse a tinción y cultivo para detectar bacterias del grupo Streptococcus anginosus toracoscópico o toracotomía y es una
bacterias, hongos y micobacterias y debe son patógenos importantes en el empiema, enfermedad con una morbilidad y una
estudiarse para determinar el recuento celular, pero causa infrecuente de neumonía. mortalidad elevadas. A menudo son necesarias
el pH y la composición química (lactato • En adultos, especialmente en adultos mayores, medidas quirúrgicas adicionales, especialmente
deshidrogenasa [LDH], glucosa y proteínas). la infección pleural es, a menudo, el resultado cuando existe una fístula broncopleural.

Los empiemas torácicos aparecen ya citados en los Tratados hipocráticos1. espacio pleural. El flujo de salida de líquido se produce hacia la zona declive,
En el siglo XVI, el famoso ensayista y médico Michel de Montaigne escribió en a través de los estomas linfáticos de la pleura parietal inferior. La pleura está
su ensayo sobre el miedo a la muerte: «Omito hablar de fiebres y pleuresías», integrada por fibras elásticas y de colágeno, con células mesoteliales intercala­
reconociendo su implicación frecuente en la mortalidad2. A principios del das. Estas son metabólicamente activas e intervienen en parte de la respuesta
siglo XX, uno de los médicos más reconocidos, Sir William Osler, murió por inflamatoria, además de contribuir a la función de barrera de la pleura 4.
complicaciones de un empiema3. La cantidad de líquido en el espacio pleural, medida por lavado pleural in
vivo, es de 0,26 ± 0,1 ml/kg de peso corporal total, con 1,7 × 106 leucoci­
FISIOLOGÍA Y ESTADIFICACIÓN tos/ml. Los macrófagos son las células predominantes (75%), seguidos de
Tres factores controlan el flujo del pequeño volumen de líquido que lubrica linfocitos (23%) y células mesoteliales (1%). Los fumadores muestran un
el espacio pleural. La fuerza que ejerce el líquido (presión hidrostática) se pequeño aumento de neutrófilos5. En respuesta a una infección o lesión, el
acompaña de presión osmótica entre los vasos de la pleura parietal y el contenido de líquido del espacio aumenta. Los derrames no complicados
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suelen responder a medidas que abordan la causa, como por ejemplo el El TNF-α estimula la actividad quimiotáctica de los neutrófilos dirigida por
tratamiento de una neumonía acompañada de derrame paraneumónico. Los la IL-8, cuya concentración es más alta en el empiema que en los derrames
derrames complicados representan un punto medio, desarrollándose con el no purulentos de cualquier etiología. Sin embargo, las concentraciones y la
tiempo material fibrinoso que causará tabicación y loculación del líquido si la actividad del TNF-α divergen, con valores altos tanto en el empiema como

Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


causa no se aborda con éxito. Es probable que los derrames complicados y el en el líquido tuberculoso, pero con mayor bioactividad solo en el empiema20.
empiema requieran drenaje y tratamiento dirigido a la complicación pleural6. Dos componentes adicionales de la progresión del derrame y del empiema
Se han desarrollado múltiples sistemas de estadificación para clasificar son la coagulación y la fibrosis. En modelos animales, el bloqueo del factor
la evolución de la enfermedad pleural. El líquido pleural es un trasudado de crecimiento transformante β con un anticuerpo reduce la purulencia y
cuando se encuentra principalmente bajo la influencia de los cambios de la fibrosis21. La existencia de un derrame loculado, con tabicación fibrosa,
presión hidrostática, en la insuficiencia cardiaca y en los estados de sobre­ está ligada a la actividad procoagulante y a la disminución de la actividad
carga de líquidos, como la insuficiencia renal o la cirrosis. Los exudados son ca­ fibrinolítica en los exudados, con intervención de células mesoteliales. Esta
racterísticos de los derrames asociados a cáncer, infección y numerosas importante observación in vitro vino a apoyar los ensayos clínicos de fibrinolí­
causas no infecciosas, como se analiza en el epígrafe «Análisis del líquido» ticos para el tratamiento del derrame pleural, como se describe más adelante22.
(v. más adelante). La división en tres estadios de la evolución de la enfermedad
pleural resulta práctica y es la que contemplan la mayoría de los textos médi­ DERRAME NO INFECCIOSO
cos, como puede comprobarse en las directrices de la British Thoracic Society Y EMPIEMA
(BTS) y de la American Association for Thoracic Surgery (AATS), que hacen El derrame pleural puede ser causado por innumerables procesos no
referencia a una declaración de la American Thoracic Society de 19627-9. infecciosos. Para algunos de ellos, existen suficientes descripciones de la
El primer estadio (estadio I exudativo [AATS]; derrame paraneumónico sim­ probabilidad y de las características del derrame que favorecen la certeza
ple [BTS]) se corresponde con la presencia de un líquido claro, con recuento diagnóstica. Los estados generales de sobrecarga de líquidos, tales como
celular bajo y pulmón reexpandible. El pH es >7,2, la lactato deshidrogenasa insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal y cirrosis, son causas
(LDH) es <1.000 UI/l y la glucosa es >2,2 mmol/l. El segundo estadio es frecuentes de derrame23. Las enfermedades inflamatorias no infecciosas
fibrinopurulento (AATS), o derrame paraneumónico complicado (BTS), como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la pancreatitis
con recuento celular elevado, depósito de fibrina y parámetros bioquímicos son importantes diagnósticos diferenciales. Los tumores malignos de la
de pH <7,2, LDH >1.000 UI/l y glucosa <2,2 mmol/l, pudiendo existir pleura, generalmente secundarios, aunque en ocasiones primarios, son causa
cultivo positivo. El tercer estadio (organizado [AATS]; empiema [BTS]) se frecuente de derrame exudativo, destacando entre ellos el mesotelioma24. Los
corresponde con la presencia de un líquido francamente purulento, espeso catéteres pleurales permanentes tunelizados se utilizan cada vez más para el
y que puede coexistir con «pulmón atrapado» y membranas en la superficie drenaje crónico en derrames malignos de tumores sólidos o enfermedades
pleural. Es importante destacar que el empiema sigue definiéndose como hematológicas. Estos dispositivos conllevan necesariamente un riesgo de
un líquido purulento o positivo en los estudios microbiológicos. Para el infección, referido como del 7,7% en neoplasias hematológicas y del 3,7% en
derrame paraneumónico, el riesgo de resultado asociado a la anatomía del otros derrames malignos25. Los datos de supervivencia más larga en pacien­
espacio pleural, la bacteriología y la composición química del líquido pleural tes con melanoma y derrame infectado en tales circunstancias tienen una
dio lugar a una evaluación en cuatro categorías, como se documenta en una significación dudosa26. Las técnicas quirúrgicas torácicas, desde la cirugía
declaración del año 2000 del American College of Chest Physicians10. Existe cardiaca hasta el trasplante de pulmón, suelen ir seguidas de acumulación de
asimismo una clasificación de Light que contempla siete estadios11. líquido pleural exudativo, que disminuye más rápidamente después de una
La fisiología de la pleura infectada cambia a medida que los microorganis­ intervención cardiotorácica que en el trasplante de pulmón27-29. Los recuentos
mos infecciosos interactúan con el sistema inmunitario. El peptidoglucano elevados de neutrófilos son los indicadores más sensibles y específicos de
estafilocócico induce producción de β-defensinas en modelos murinos y los infección30. Determinados fármacos pueden estar asociados a derrame, con
antagonistas de la cascada de señalización interfieren en este mecanismo12. o sin afectación parenquimatosa. Cabe destacar que los inmunosupresores o
El factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) aumenta la permea­ la inmunoterapia, si bien se asocian a neumonía, pocas veces son causa de
bilidad y la presencia de líquido en el espacio pleural13. La consecuencia del derrame pleural. Por tanto, un derrame en el contexto de estos tratamientos
antagonismo del VEGF en la práctica clínica confirma la importancia de este requiere investigación para la determinación de posibles causas infecciosas31.
mecanismo. Las concentraciones de VEGF son más altas en los derrames En la tabla 68.1 se presentan las características distintivas de algunas causas
paraneumónicos que en los causados por insuficiencia cardiaca conges­ no infecciosas de derrame pleural.
tiva (ICC). Los experimentos con monocapas mesoteliales muestran que La epidemiología del derrame pleural infeccioso se ve condicionada por
Staphylococcus aureus causa una respuesta similar a la inducida por VEGF el rigor de los procedimientos de detección de derrames, por el periodo de
recombinante, con una disminución de la resistencia eléctrica a través de las referencia, por la edad de la población considerada en el estudio y por la
células y fuga de proteínas a través de las monocapas14. prevalencia de tuberculosis y otras enfermedades endémicas. El desenlace
La evolución de los derrames infectados varía dependiendo del microorga­ de la enfermedad pleural bacteriana está fuertemente ligado al éxito del
nismo infeccioso, siendo ilustrativa la diferencia entre enfermedad bacteriana tratamiento de la neumonía bacteriana asociada. En un hospital pediátrico
y micobacteriana. En un modelo in vitro, la vacuna BCG (bacilo Calmette- de Estados Unidos, las tendencias temporales antes y durante los primeros
Guérin) contra la tuberculosis disminuye la unión estrecha entre las células al años de la era antibiótica muestran una caída de la incidencia del empiema
regular a la baja la β-catenina, una proteína de unión adherente. Esto conduce desde 1934 hasta 1958, con disminuciones de los casos causados por Hae-
a un aumento de la permeabilidad, debido a la producción de VEGF y a la mophilus influenzae, estreptococos y neumococos, pero con aumento de
posterior entrada de proteínas, característica de los derrames exudativos15. Las S. aureus en años posteriores, coincidiendo con una epidemia de gripe32.
células mesoteliales y los macrófagos pleurales producen mediadores inflama­ Desde 1933 hasta 1972 (un estudio de años de muestra seleccionados no
torios, como las citocinas. En 70 pacientes con diversas etiologías de derrame, sucesivos), se registró en adultos una disminución similar de la enferme­
la interleucina (IL-1β) fue mayor en el derrame paraneumónico que en el dad neumocócica y se observó el mismo aumento de S. aureus en 1955,
derrame por neoplasia maligna y la produjeron los macrófagos pleurales en res­ con una disminución durante 1965. A medida que fue disminuyendo la
puesta a los lipopolisacáridos. En particular, en los pacientes con tuberculosis, enfermedad causada por microorganismos sensibles a los antibióticos,
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se encuentra elevado en el líquido pleural el interferón γ16. Las variaciones en la mortalidad asociada al empiema aumentó, al igual que la edad de la
estos perfiles de citocinas han llevado a intentos de utilizar la IL-1α, la IL-6 y el población afectada33. La enfermedad intrahospitalaria, descrita en otro
factor de necrosis tumoral α (TNF-α) como herramientas de diagnóstico para informe relativo a la duración de la hospitalización, ya había mostrado una
diferenciar los trasudados de los exudados. La IL-6 sirvió para diferenciar los tendencia al aumento de la enfermedad causada por bacilos gramnegativos,
exudados (niveles altos) de los trasudados y se mostró significativamente más S. aureus y enterococos. Los avances en terapia antibiótica pueden haber
alta en los derrames tuberculosos que en los paraneumónicos o neoplásicos17. sido responsables de hospitalizaciones más cortas en los últimos años, en
Algunas de las diferencias entre los derrames inespecíficos y los debidos a comparación con las de la era preantibiótica34. Es posible que las epidemias
tuberculosis son atribuibles al papel conocido de los linfocitos CD4+ en la de gripe posteriores hayan tenido un espectro diferente de complicaciones
inmunología de la tuberculosis, como se indica en el capítulo 25118. bacterianas. En niños, Streptococcus pneumoniae y Streptococcus pyogenes
Los constituyentes de la pared celular de Mycobacterium tuberculosis, como fueron las causas más frecuentes de neumonía bacteriana secundaria en la
el complejo proteína-peptidoglucano y el lipoarabinomanano, dan lugar a la epidemia de gripe A (H1N1) de 200935.
liberación de TNF-α a partir de las células mononucleares de líquido pleural de En un informe español sobre la evolución del empiema de 1984 a 1990,
una manera dependiente de la dosis, lo que podría explicar las manifestaciones en el 82% de los casos los adultos padecían una enfermedad subyacente,
clásicas de la pleuritis tuberculosa, como fiebre, derrame exudativo y necrosis como alcoholismo, neoplasia maligna o diabetes mellitus36. La enfermedad
tisular19. Las variaciones en las citocinas inducen acumulación de neutrófilos. bacteriana anaeróbica aumenta en esta población como consecuencia de la
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TABLA 68.1  Enfermedad pleural no infecciosa


FRECUENCIA CARACTERÍSTICAS
DE ENFERMEDAD PLEURAL DEL LÍQUIDO COMENTARIO REFERENCIA
Parte II  Síndromes clínicos principales

Enfermedades inflamatorias
Sarcoidosis Infrecuente Exudado seroso por LDH/ Consideración de otras causas; diagnóstico 218
proteína, paucicelular por biopsia pleural
Artritis reumatoide 3-5% Exudativo, bajo en glucosa, No necesariamente relacionada 219, 220
a veces quiloso con enfermedad articular
Enfermedad de Still del adulto 17-53%, resumen de bibliografía Exudado estéril, predominio Artralgia inevitablemente presente 221, 222
21% de neutrófilos
Síndrome de Sjögren Infrecuente Exudado, pero pH y glucosa Sobre todo secundario; preocupa 223, 224
normales y ADA baja el linfoma concomitante
Granulomatosis con Infrecuente, 12,4% en resumen Exudado predominantemente 225, 226
poliangitis de leucocitos PMN
Granulomatosis eosinófila con 17,6% Derrame hemorrágico, recuento La insuficiencia cardiaca asociada 227, 228
poliangitis elevado de eosinófilos a la enfermedad puede contribuir
Lupus eritematoso sistémico 5% en el momento de la Exudado con alto contenido Probablemente sintomático y presencia 229, 230
presentación, 30-50% durante de proteínas, glucosa más alta/ no diagnóstica de complemento/ANA
el curso de la enfermedad LDH más baja que en la AR, en el derrame
neutrófilos en fase temprana
Síndrome de Behçet Infrecuente (5%), pero presente Trasudado y quilotórax Supuestamente relacionado con trombosis 231
en el 70% de los casos de venas centrales
con enfermedad pulmonar
Síndrome de TAFRO IC, casi todos los casos en Japón NC IL-2 e IL-6 implicadas en la patogenia 232

Otros
Derrame eosinófilo Cáncer > DPN > tuberculosis Eosinófilos >10% Relación inversa a la probabilidad 233
de neoplasia maligna
Traumatismo Fractura de costilla en el 71% Hemotórax 39% Hemotórax retenido (mayor con 234, 235
de los casos, contusión pulmonar tratamiento médico que quirúrgico) y
en el 43% derrames tardíos con riesgo de empiema
Embolia pulmonar 48% Pequeño Ipsolateral con respecto al émbolo, 236, 237
lo predicen infarto y CRP
Síndrome poslesión cardiaca 56-92% 70% exudado hemorrágico, Generalmente con neumonía ipsolateral 27, 28
transición celular de y del lado izquierdo, aunque puede
neutrófilos a células ser bilateral
mononucleares
Radioterapia 29,1%; síntomas asociados Flujo libre temprano, loculación Siempre asociada a neumonía 238, 239
a volumen pulmonar total, tardía
recibiendo ≥5 Gy
Atelectasia redonda 23% Exudativo Frecuente engrosamiento pleural asociado 240
a amianto
Síndrome de la vena cava Infrecuente Trasudado cuando Derrame como causa o resultado de 241, 242
superior es el resultado síndrome de VCS
Trasplante de células 9,9% 56% exudativo Síndrome de injerto temprano; EICH tardía 243
madre (pluripotenciales)
hematopoyéticas
Pancreatitis 22-29% Hemorrágico; valores altos El derrame tardío o persistente es indicativo 244
de LDH y proteínas, amilasa de fistula
Predominio neutrófilo
Síndrome de Meigs Definición Exudativo Responde a la extirpación del tumor 245

Fármacos
Daptomicina 66,7% NC, infiltrados pulmonares No claramente relacionado con la dosis 246
bilaterales, lavado bronquial o la duración
>25% eosinófilos
Dasatinib y otros inhibidores 35% Suele ser bilateral, hemorrágico Dependiente de la dosis y la frecuencia 247
de la tirosina cinasa o quiloso, asintomático,
con predominio linfocítico
ADA, adenosina desaminasa; ANA, anticuerpos antinucleares; AR, artritis reumatoide; CRP, proteína C reactiva; DPN, derrame paraneumónico; EICH, enfermedad de injerto
contra huésped; IC, informe de caso; IL, interleucina; LDH, lactato deshidrogenasa; NC, no comunicado; PMN, neutrófilos polimorfonucleares; TAFRO, trombocitopenia,
anasarca, fiebre, insuficiencia renal o fibrosis de reticulina y organomegalia; VCS, vena cava superior.

aspiración y la obstrucción. En el Reino Unido, en un centro de referencia Otros informes relativos a áreas geográficas restringidas son meramente
más restringido para enfermedades cardiotorácicas (con atención predo­ informativos. La disminución de la incidencia de la tuberculosis en Europa
minantemente a hombres, media de edad de 53 años), en la mayoría de los y Estados Unidos no se ha producido en la misma medida en otros lugares.
casos el empiema era extrahospitalario y la microbiología diversa, con un El derrame tuberculoso causó 49 de cada 100 derrames en un estudio realiza­
16,3% de estreptococos, un 15,5% de estafilococos y menores porcentajes de do en Malasia en 199138. En Asia oriental, a pesar de las altas tasas de infección
gramnegativos, anaerobios, pseudomonas, micobacterias e infecciones poli­ pleural por Klebsiella pneumoniae, la mayor parte de los casos de empiema
microbianas. Con todo, la tuberculosis fue la causa en el 9,1% de los casos37. no son causados por serotipos hiperviscosos39.
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Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


FIG. 68.1  Derrames pleurales. (A) Se observa liquido de empiema en capas a lo largo de la zona declive de la pared torácica, en un paciente con
neumonía en el lóbulo inferior izquierdo (radiografía en decúbito lateral izquierdo). (B) La masa en forma de D corresponde a un empiema loculado en el
sitio de una anterior lobectomía superior derecha.

RESULTADOS DEL DERRAME MICROBIOLOGÍA


Y EL EMPIEMA Tuberculosis
Las consecuencias de un derrame pleural infectado dependen de la población, Las manifestaciones pleurales de la tuberculosis han sido objeto de estudio en
de la infección y, esencialmente, de la diligencia con la que el médico establezca toda la época moderna. En Estados Unidos, se observó que, de 1993 a 2006, la
el diagnóstico y elija el tratamiento adecuado. En la mayor parte de los casos, el enfermedad pleural había ocupado el segundo lugar después de la linfoadenitis
derrame tuberculoso (v. más adelante) es una enfermedad de baja mortalidad y en los casos extrapulmonares. Debido a su tendencia natural a la remisión y a
remite incluso sin tratamiento, si bien, dicho tratamiento reduce la probabilidad la dificultad del diagnóstico microbiológico cuando solo se toma una muestra
de enfermedad tuberculosa adicional40. En el otro extremo del espectro, el de líquido pleural, a principios del siglo XX la tuberculosis pleural no era
empiema posneumonectomía afecta a una población de edad avanzada y con considerada de manera uniforme como enfermedad tuberculosa, aunque se
una incidencia elevada de neoplasias malignas, como resulta de un estudio en producía seguida de tuberculosis pulmonar/extrapulmonar en el 34,8% de los
el que participaron 84 pacientes tratados con el procedimiento de Clagett y en el niños y en el 52,6% de los adultos según un resumen de 1912 de casos regis­
que la supervivencia a 5 años después de tratamiento quirúrgico fue del 44,5%41. trados entre 1881 y 190849. En la transición de una era pre-farmacoterapéutica
En el ensayo UK Multicenter Intrapleural Sepsis Trail (MIST) 1, realizado en el a una terapia farmacológica eficaz, Roper y Waring analizaron el papel de
Reino Unido, se desarrolló una puntuación de riesgo clínico, con niveles bajo la enfermedad pleural como antecedente de una enfermedad complicada
(0-2), medio (3-4) y alto (5-7). La puntuación asignada predijo con precisión (pulmonar o extrapulmonar)50. El reposo en cama, una vez instaurado el
la muerte a los 3 meses, mientras en una cohorte de validación del MIST 2, las tratamiento estándar, no reducía esa tasa de progresión y Falk y Stead esta­
puntuaciones medias perdieron significación42. blecieron que la terapia farmacológica sí lo conseguía40.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos son de suma importancia, aun­ En un entorno urbano en el que no había irrumpido aún el virus de la
que la evaluación y el abordaje a menudo no son los adecuados43,44. Un análisis inmunodeficiencia humana (VIH), con su ineludible impacto demográfico,
retrospectivo de los factores pronósticos realizado en Dinamarca durante la enfermedad pleural afectaba a adultos mayores y se asociaba a reactivación
un periodo de 9 años en 158 pacientes (media de edad de 63 años), con una en un 19% de los casos, con enfermedades concomitantes que dificultaban
mortalidad global del 27%, constató que las infecciones hospitalarias, las el diagnóstico51. Con la posterior evolución de la epidemia del VIH, tanto
enfermedades predisponentes y una terapia antimicrobiana inicial insuficiente la amplitud como las consecuencias adversas de la tuberculosis en personas
guardaban relación con un desenlace fatal o mal pronóstico. Solo el 36% de infectadas por VIH se hicieron evidentes, siendo la enfermedad pleural una
los pacientes fueron evaluados de manera adecuada, y los autores comentaron manifestación frecuente52,53. La pérdida de linfocitos T CD4+ caracterís­
el deficiente cumplimiento de las directrices diagnósticas recomendadas, tica de la enfermedad por VIH demostró ser el factor común en todas las
tanto en el servicio de urgencias como en planta45. Tres importantes estudios manifestaciones de tuberculosis, incluida la enfermedad pleural. Han quedado
examinaron los resultados y los factores que influyen en la morbilidad y la establecidos, asimismo, el papel y las características de los linfocitos CD4+ en
mortalidad por empiema o infección pleural. Los desenlaces negativos se derrames pleurales (fig. 68.1) reactivos a derivado proteico purificado; por
relacionaron con demoras en el drenaje, y los pacientes con enfermedad más otro lado, el interferón-γ, un producto de los linfocitos T activados, induce
grave (que requería decorticación) sufrieron la mayor mortalidad cuando la expresión de factores quimiotácticos de monocitos derivados de células
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se retrasó la intervención46. Un estudio no ciego en el que participaron 179 pa­ mesoteliales (al igual que el bacilo de Calmette-Guérin)54-57. Las consecuencias
cientes estableció la frecuencia de la necesidad de decorticación y determi­ clínicas de una defensa mediada por linfocitos CD4+ ineficaz se pusieron de
nó los resultados de un tratamiento menos agresivo. El 90% de los pacientes manifiesto en Ruanda, donde el derrame pleural fue significativamente más
considerados idóneos para toracocentesis como tratamiento único se curaron, frecuente en personas infectadas por VIH que en personas no infectadas por
aunque el tratamiento solo con tubo torácico (toracostomía cerrada) tuvo dicho virus (un 43% frente a un 9%). Este aspecto es aplicable a recuentos
éxito solamente en el 62% de los casos, y supuso una mortalidad del 11% en más altos de linfocitos T CD4+ y se presenta asociado a pérdida de peso y
90 pacientes, y en 24 casos fueron necesarios segundas intervenciones. En enfermedad parenquimatosa que afecta a lóbulos inferiores58.
otro estudio, en el que participaron 76 pacientes, la decorticación primaria o Las características clínicas de la tuberculosis pleural, ya sea que coincida
secundaria alcanzó una tasa de curación del 88% y supuso una mortalidad de con la enfermedad pulmonar primaria o el sitio primario de la enfermedad
1,3%47. Finalmente, se estudió la estratificación de riesgo para la necesidad (v. más adelante), son fiebre, disnea, malestar general, diaforesis y dolor previo
de cirugía en 85 pacientes que recibieron drenaje y fibrinolíticos intrapleu­ al derrame, a veces con meses de antelación. Los derrames suelen ser unila­
rales. Se produjo fracaso del tratamiento médico (necesidad de proceder a terales. El diagnóstico de tuberculosis pleural es difícil, salvo que se utilicen
cirugía) en el 15% de los casos; la ausencia de purulencia predijo el éxito múltiples métodos, tales como análisis de líquido pleural, biopsia pleural,
médico, aunque la presencia de purulencia no predijo el fracaso. La supervi­ cultivo de líquido y tejido pleural y cultivo de esputo. La especificidad del
vencia global fue del 86%48. líquido pleural puede ser máxima en derrames exudativos con parámetros de
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linfocitos >80%, proteínas >5 g/dl y adenosina desaminasa (ADA) >45 U/l
(v. más adelante), aunque la sensibilidad, de un 34,9%, sigue siendo inadecuada59.
La biopsia pleural permitió establecer con claridad la naturaleza infecciosa
(en lugar de alérgica) de la enfermedad pleural. El uso de la biopsia con aguja
Parte II  Síndromes clínicos principales

de Cope en 40 pacientes en el Columbia Service del Bellevue Hospital permitió


encontrar granulomas necrosantes en el 63% de los casos y cultivos positivos
de tejido pleural en el 55%, con un rendimiento diagnóstico combinado del
80%60. Las biopsias múltiples incrementan el rendimiento (6 biopsias con
una sensibilidad del 100%)61. Un estudio contemporáneo realizado en Brasil
determinó que el tejido daba lugar a diagnóstico histopatológico en el 78% de
los casos, a cultivo de tejido pleural en el 62% y a esputo inducido en el 52%,
subrayando la aparición frecuente de enfermedad pulmonar concomitante,
que debe identificarse mediante cultivo de esputo, incluso en pacientes con en­
fermedad pleural clínicamente aislada62. Se ha subestimado la incidencia de
enfermedad parenquimatosa en pacientes con pleuritis63. La probabilidad
de cultivo positivo de líquido pleural varía según el estadio de la enfermedad.
Los derrames tuberculosos evolucionan desde el predominio de leucocitos
polimorfonucleares hasta el predominio de linfocitos más característicos, y
el rendimiento diagnóstico del cultivo (incluido el de esputo) fue mayor en el
primero64,65. La producción de interferón γ por parte de los linfocitos T se ha
estudiado como diagnóstico indirecto y los niveles se muestran elevados en
los derrames tuberculosos66. La cantidad de células que responden a antí­
genos específicos en los ensayos de liberación de interferón γ disponibles
comercialmente es 15 veces más alta en los derrames tuberculosos que en los
no tuberculosos56. Sin embargo, los ensayos comerciales son apropiados para
el diagnóstico de tuberculosis latente, pero no de enfermedad tuberculosa en el
espacio pleural. Una revisión y un metaanálisis de 14 estudios llegaron a la
conclusión de que eran de baja calidad, con una variación importante en los
umbrales tanto de positividad como de sensibilidad y especificidad agrupadas,
que fueron del 72% y del 78%, respectivamente67.
Se han estudiado nuevos ensayos moleculares y otras pruebas micro­
biológicas. La prueba de sensibilidad al fármaco por observación al micros­
copio, recientemente comercializada, mostró una mayor sensibilidad que
el cultivo en medios sólidos estándar. Los resultados del estudio pueden
llevar a confusión por la pérdida desproporcionada de sensibilidad con la
descontaminación, proceso que puede ser de utilidad cuestionable en una
muestra estéril como es la de líquido pleural68.
Entre los marcadores indirectos estudiados y de potencial utilidad clínica,
la ADA requeriría un capítulo aparte, por el gran volumen de bibliografía dis­
ponible al respecto. Ello solo viene a subrayar el problema común que plantea
el uso de una variable continua para determinar un resultado categórico. La
FIG. 68.2  Drenaje espontáneo (empiema necessitatis) en la pared torá-
prueba es económica y de amplia disponibilidad. En circunstancias en las que
cica posterior de un hombre de 55 años con mesotelioma maligno y
prevalece la tuberculosis y el diagnóstico diferencial se establece principalmente
empiema loculado. Se había colocado un catéter PleurX en sentido anterior.
con enfermedades que no causan habitualmente un derrame exudativo con El cultivo del pus drenado evidenció crecimiento de Pseudomonas aeruginosa,
predominio de linfocitos, un nivel de ADA por encima de 40 U/l y una relación Actinomyces odontolyticus, Granulicatella adiacens y Finegoldia magna.
linfocitos-neutrófilos >0,75 avalan el diagnóstico de derrame tuberculoso69.
La prueba de amplificación para la detección directa de Mycobacterium
Tuberculosis arrojó una sensibilidad de apenas un 36,4%, aunque el rendimiento dad crónica, que degenera con el desarrollo de una fístula broncopleural o un
fue mejor en derrames neutrófilos (v. más arriba) y en aquellos de <18 días de empiema necesitatis (la extensión del líquido del empiema a través de la pleura
duración70. Por último, el importante método GeneXpert MTB/RIF ha sido parietal y fuera de la pared torácica) (fig. 68.2). A menudo, los síntomas son
evaluado en múltiples estudios. Las sensibilidades que ha demostrado oscilan crónicos, con febrícula, sudoración nocturna y pérdida de peso. El líquido es,
entre el 14,2 y el 28,7%, pero las especificidades son altas y los resultados por definición, extremadamente purulento, con recuentos elevados de células
rápidos, aunque los costes son elevados71,72. neutrófilas, pH ácido y baja concentración de glucosa. El tratamiento consiste
La especificidad de las anomalías radiográficas pleurales es escasa en ausen­ en drenaje y farmacoterapia79. Los resultados de la intervención quirúrgica
cia de enfermedad pulmonar característica. Las anomalías pulmonares identifi­ varían según la indicación, con baja morbilidad asociada a las intervenciones
cables mediante tomografía computarizada (TC) de tórax son los micronódulos diagnósticas, pero alta morbilidad y cierta mortalidad después de intervencio­
en el intersticio subpleural y peribroncovascular. El engrosamiento del tabique nes quirúrgicas complejas, como la colocación de un colgajo de Eloesser80,81.
interlobulillar indica la diseminación linfática característica de la enfermedad73.
El tratamiento de la tuberculosis pleural es el mismo que el de la enfer­ Otras bacterias
medad pulmonar. La terapia de seis meses con isoniazida y rifampicina no La neumonía lobar suele estar causada por S. pneumoniae. En 1930, el empie­
dio lugar a recaídas en 161 pacientes, ni tan siquiera cuando se asociaba a ma neumocócico supuso el 68,3% de los casos registrados en el Boston City
enfermedad pulmonar con frotis negativo/cultivo positivo74. Los corticoides Hospital. La enfermedad fue «metaneumónica», en el sentido de que el empie­
no están indicados para el tratamiento de la enfermedad pleural, ya que su ma se produjo varios días después del inicio de la neumonía, evolucionando a
beneficio a largo plazo es incierto, debido a numerosos factores inductores de lo largo de algunos días de un líquido turbio hasta el estado de purulencia, y
confusión75. La toracocentesis terapéutica puede aliviar la disnea en derrames el carácter turbio y fibrinoso del líquido impidió el drenaje. En tales circuns­
extensos, pero para otros cuadros no está indicada76. tancias, pueden producirse una fístula bronquopleural y un absceso. Incluso
Las respuestas paradójicas, como el desenmascaramiento o el empeo­ con los conocimientos bacteriológicos de principios del siglo XX, el 25% de los
ramiento de la enfermedad pleural al inicio de la terapia antirretroviral, casos eran bacteriémicos, lo que suponía un aumento de la mortalidad82. En
han sido bien descritas en pacientes coinfectados por VIH/tuberculosis77. una revisión histórica, entre los años 1935 y 1972, se observó una prevalencia
Estas respuestas también se producen en personas VIH-negativas, como se decreciente, pero aún elevada, de empiema neumocócico a principios de la era
describió en un 16% de casos de enfermedad pleural aislada, en los que los de la penicilina (con una disminución del 46 al 15% de 1935 a 1957) y, en los
derrames empeoraron a los 2 meses del inicio del tratamiento, aunque el 68% años posteriores, la enfermedad neumocócica continuó representando de un
de estos pacientes eran asintomáticos78. 12 a un 16%.33 En un estudio prospectivo de 1978, la evaluación de 35 casos
El empiema tuberculoso representa una pequeña proporción de los casos de de neumonía neumocócica con derrame pleural constató que el 57% eran
tuberculosis pleural, pero tiene graves consecuencias. Puede ser una enferme­ derrames paraneumónicos y 3 eran empiemas en el momento del ingreso. Los
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autores sugirieron que los pacientes con derrames habían sufrido neumonía predisponentes, como diabetes mellitus y neoplasias malignas, y se ha referido
durante periodos más largos antes del diagnóstico y del tratamiento83. una mortalidad del 14%98-100.
La literatura especializada (de los últimos 50 años) sobre el empiema neu­ En la década de los setenta, estudios específicos sobre infecciones por
mocócico está dominada por estudios pediátricos, que no se abordan aquí en microorganismos anaerobios identificaron múltiples especies como agentes

Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


detalle. En adultos, se registraron 128 casos de empiema neumocócico en 1808 implicados en la infección pleural. Bartlett y Finegold observaron que las
pacientes con enfermedad invasiva, y la tasa aumentó en los periodos estudia­ bacterias anaerobias son características de procesos pulmonares y complica­
dos (1996-2001 y 2005-2009). Se escogieron estos años para que coincidieran ciones pleurales en casos de aspiración y neumonía necrosante, que pueden
con la introducción de la vacuna antineumocócica conjugada heptavalen­ evolucionar a absceso pulmonar. En 17 de los 43 casos comunicados se registró
te (PCV7), en paralelo con estudios pediátricos, según los que la enfermedad empiema, con una sola excepción asociada a enfermedad parenquimatosa, y 33 re­
invasiva, y especialmente el empiema, habían aumentado coincidiendo con quirieron toracotomía abierta. Se identificaron microorganismos anaerobios
la introducción de la vacuna84,85. Otros factores específicos de la población solo en 28 casos, como Fusobacterium nucleatum, Prevotella melaninoge-
contribuyen a la gravedad y a la naturaleza de la enfermedad neumocócica nica (antes Bacteroides melaninogenicus) y otros, siendo los estreptococos
complicada/invasiva, especialmente la infección por VIH. Un estudio de epide­ microaerófilos las especies bacterianas dominantes. En infecciones mixtas, se
miología global, que abordó de manera específica los serotipos de la neumonía identificaron Escherichia coli, S. aureus y Pseudomonas aeruginosa101. Veinte
neumocócica complicada de 1990 a 2012, corroboró los incrementos tanto de años más tarde, investigadores del mismo centro que los citados Bartlett y
la enfermedad como de la variación geográfica de los serotipos responsables. Finegold informaron sobre 37 casos (19 anaerobios puros) en los que se habían
El estudio destacaba varios factores implicados, entre ellos también los mejores aislado 161 colonias a partir de 46 muestras cultivadas en medio anaerobio
métodos de detección y diagnóstico y, tal vez, el incremento de los serotipos (3,5 por paciente). Fusobacterium, Prevotella, Bacteroides y Peptostreptococcus
invasivos a los que no iba dirigida la vacuna PCV786. Sin embargo, otros datos (P. magnus, especie actualmente clasificada a menudo como Finegoldia magna)
demuestran un aumento de la enfermedad invasiva antes de la introducción de fueron los géneros bacterianos dominantes. Los datos de sensibilidad indicaron
PCV7 y un incremento de la asociación de serotipos con potencial invasivo87,88. producción de β-lactamasa en el 33% de la colonias aisladas102. Un análisis en
Con la introducción de la vacuna conjugada tridecavalente (PCV13), que el que se utilizaron fragmentos clonados sin cultivo estudió 42 muestras de
incluye muchos de los serotipos invasivos dominantes observados anterior­ 26 pacientes. De estas muestras, el 43,8% presentaron filotipos anaerobios
mente, la evidencia de observación en pacientes <18 años de edad dejó de dominantes y 6 de 7 no permitieron detección por cultivo; 9 de 26 casos mos­
acreditar la menor incidencia de derrame paraneumónico complicado. No traron discordancia entre los resultados moleculares y los de cultivo.103 Con la
obstante, en un área de alta cobertura de PCV13, entre todos los serotipos aplicación infrecuente de métodos de cultivo apropiados para microorganismos
vacunales, solo el serotipo 3 persistió como causa de empiema89,90. anaerobios y la frecuente carencia de pruebas de sensibilidad, estos resultados ha­
Las consideraciones específicas para el diagnóstico de derrame neumocó­ cen hincapié en la necesidad de considerar la presencia de microorganismos
cico y empiema se relacionan con las deficiencias de los métodos habituales que suponen un riesgo de fracaso del tratamiento. Así por ejemplo, se hace
basados en cultivos (asociados a veces al uso previo de antibióticos), por necesario tener en cuenta la resistencia de Peptostreptococcus al metronida­
lo que cada día se utilizan en mayor medida la detección de antígeno y los zol, la producción frecuente de β-lactamasas, la insuficiencia general de las
métodos moleculares. En una revisión de bibliografía pediátrica, la reacción cefalosporinas utilizadas de forma aislada para el tratamiento de anaerobios
en cadena de la polimerasa (PCR, polymerase chain reaction) y la detección de gramnegativos y las tasas crecientes de resistencia a la clindamicina104,105.
antígeno neumocócico en 78 casos de empiema determinaron que la PCR Otros grampositivos (estreptococos y enterococos) son patógenos menos
añadía 17 diagnósticos a los 23 realizados por cultivo91. La PCR dirigida a la frecuentes en el empiema monomicrobiano, aunque pueden contribuir a
neumolisina se utilizó para especificidad después de PCR para ADN ribosó­ la etiología microbiológica de las infecciones polimicrobianas cuando la
mico 16S. La prueba en látex para la detección de antígeno de S. pneumoniae enfermedad pleural se produce por aspiración y/o absceso pulmonar. Estas
(BinaxNOW) identificó el 90% de los casos. Un estudio posterior realizado infecciones, incluso cuando se adquieren en el hospital, causan una morbilidad
en España señaló que la misma prueba para la detección en líquido pleural y una mortalidad menores que las debidas a patógenos como SARM o bacterias
aumentaba la identificación un 38% en relación con cultivo solamente, con gramnegativas que definen en gran parte la diferencia entre infecciones hos­
una sensibilidad del 70,6% y una especificidad del 93,3% 92. pitalarias y extrahospitalarias106. Otras causas reconocidas de neumonía extra­
Los detalles del tratamiento de la enfermedad pleural neumocócica siguen hospitalaria se asocian con menor frecuencia a derrame pleural y empiema y,
ampliamente las pautas del tratamiento de la neumonía neumocócica en en este sentido, son predominantes en la bibliografía médica los casos pediá­
términos de terapia antimicrobiana. En España, con una alta prevalencia, tricos. Si se acepta el diagnóstico serológico para la enfermedad causada por
entre 1997 y 2008, de neumococo aislado de líquido pleural con altas concen­ Chlamydia pneumoniae, en un estudio radiográfico realizado en Japón, 18 de 34 pa­
traciones inhibitorias mínimas para la penicilina, la ausencia de sensibilidad cientes presentaron infecciones mixtas; de los 24 sobre 30 que se sometieron
a la penicilina oral disminuyó a medida que disminuyeron los serotipos de a tomografía computarizada, el 25% presentaron derrame paraneumónico, una
PCV7, pero se produjeron aumentos del serotipo 19A, uno de los 3 serotipos tasa similar a la encontrada en la misma población con neumonía por Myco-
(1, 3, 19A) responsables de empiema en 2008. La ausencia de sensibilidad a plasma pneumoniae o S. pneumoniae107. El diagnóstico molecular de infección
la penicilina del serotipo 19A fue del 82,4%93. por M. pneumoniae, problemático en vías respiratorias, podría ser más preciso
Staphylococcus aureus sigue siendo un importante patógeno pulmonar y en líquido pleural. El derrame paraneumónico asociado con M. pneumoniae
causante de empiema, debido a sus características de virulencia y resistencia suele ser predominantemente linfocítico y la enfermedad con derrame tiende
a los fármacos. Su prevalencia aumenta y disminuye de la mano de las epide­ a presentarse en pacientes más jóvenes y conduce a estancias hospitalarias más
mias de gripe94. En un informe de Brasil de 332 casos de neumonía extrahos­ prolongadas108. En adultos, Haemophilus influenzae causa con mayor frecuen­
pitalaria entre 1992 y 2003, S. aureus (95% de sensibilidad a la meticilina) fue cia infecciones de las vías respiratorias inferiores en pacientes con enfermedad
responsable de 24 casos, pero en la mitad de ellos se produjo empiema. Las pulmonar obstructiva crónica. La frecuencia de derrame paraneumónico en
enfermedades predisponentes referidas fueron infecciones cutáneas, aborto un informe reciente procedente de Grecia fue del 22%. Los resultados mos­
séptico y antecedentes de infección vírica de vías respiratorias superiores95. traron una estrecha correlación con la enfermedad subyacente109. En 8 de los
El empiema resultante de S. aureus, especialmente S. aureus resistente a 109 pacientes con neumonía por Moraxella catarrhalis de un estudio realizado
la meticilina (SARM), es un componente esencial del empiema asociado a la en Japón se produjo derrame. Se observó enfisema en el 67,9% de los casos
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atención sanitaria y al ingreso hospitalario96. Staphylococcus aureus puede y neoplasias malignas en el 37,6%, lo que plantea la cuestión de las posibles
complicar el hemotórax secundario a un traumatismo (tardío, 10 días des­ variables de confusión en la etiología de los derrames110.
pués del drenaje), pero los microorganismos gramnegativos que colonizan Legionella pneumophila y otras especies de Legionella, entre ellas sobre
las vías respiratorias superiores causan empiema de forma temprana (en los todo Legionella micdadei, pueden asociarse a derrame paraneumónico. En
4 días posteriores al drenaje) después de neumotórax o hidrotórax97. un informe de 61 casos de legionelosis nosocomial, existía derrame en la
Otros microoorganismos grampositivos destacables en amplios estudios mayoría, y en el 19% de los casos era bilateral111. Es posible que se produzca
figuran como estreptococos β-hemolíticos, a menudo sin otra especificación, derrame hemorrágico con predominio de células mononucleares, como se ha
sobre todo en los textos más antiguos. Streptococcus pyogenes (estreptococo referido con L. micdadei, el agente etiológico de la neumonía de Pittsburgh112.
β-hemolítico del grupo A) mostró prevalencia en la era preantibiótica, repre­ Destaca el predominio del empiema por bacterias gramnegativas en
sentando entre el 18% y el 34% de los casos de empiema. La enfermedad se informes procedentes de Asia oriental. Aunque K. pneumoniae es el patógeno
caracteriza por ser agresiva y se asocia a morbilidad y mortalidad elevadas33,82. más frecuente, debe tenerse en cuenta que la diabetes mellitus es un factor de
En la taxonomía actual, el grupo Streptococcus anginosus (antes grupo riesgo importante y que la mayoría de las colonias aisladas no corresponden
Streptococcus milleri), algunos de cuyos miembros son β hemolíticos, es a tipos capsulares hiperviscosos39,113.
causa infrecuente de neumonía, si bien está aumentando como causa de La tabla 68.2 presenta una lista de agentes infecciosos referidos en los
infección pleural. En estos casos, a menudo están presentes enfermedades casos de empiema. Se distinguen varias categorías, como son los patógenos
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TABLA 68.2  Selección de microorganismos asociados a derrame pleural infectado


CARACTERÍSTICAS
PATÓGENO ASOCIACIÓN TASA PLEURAL DEL LÍQUIDO RADIOLOGÍA REFERENCIA (S)
Parte II  Síndromes clínicos principales

Enfermedad extrapulmonar
Fusobacterium Enfermedad a distancia 15-54% 31% de los casos Émbolos pulmonares sépticos 248-250
necrophorum, género (tromboflebitis séptica) de empiema
Prevotella
Clostridioides difficile (antes Enfermedad a distancia 35-40% En pacientes con TC 251
Clostridium difficile) (colitis grave) abdominal normal,
bilateral
Campylobacter jejuni Diálisis IC Exudado, de predominio Derrame sin neumonía 252
neutrófilo
Campylobacter lari Probable origen IC Empiema Derrame sin neumonía 253
gastrointestinal
Salmonella enterica Contigüidad IC Cultivo negativo Derrame sin neumonía 254, 255
subespecie enterica
Salmonella enterica Diseminación IC Empiema, peritonitis NC 256
subespecie enterica
Salmonella enterica Bacteremia IC Empiema Derrame bilateral 257
serovariedad typhi sin neumonía

Asociación geográfica/ambiental
Burkholderia (Pseudomonas) Costa asiática, norte 21-36% de los casos Generalmente linfocítico DPN > derrame 258-260
pseudomallei de Australia de DPN Trasudado sin neumonía
Agricultura Diabetes
mellitus
Género Leptospira Exposición a agua 12,5% Líquido hemorrágico Hemorragia alveolar difusa 261
Orientia tsutsugamushi Costa asiática, agricultores Neumonía 21,6%, NC Bronconeumonía 262
derrame infrecuente
Paragonimus kellicotti Comer cangrejos crudos Eosinófilos en sangre Fiebre ± nódulo 263
y liquido pleural en un pulmón
en pulmón
Rickettsia rickettsii Exposición a garrapatas 23% con manifestación NC Infiltrados intersticiales 264
pulmonar y alveolares
7% con derrame

Zoonosis
Género Brucella Zoonosis endémica 10,8-30,8% con Exudado por proteína, Neumonía 265, 266
derrame cultivo positivo, intersticial > lobular
predominio de linfocitos
y células mononucleares
Coxiella burnetii No comunicado IC Trasudado, predominio Neumonía de lóbulo 267
de eosinófilos superior/medio
Chlamydia psittaci Aves (criadores de IC Exudado linfocítico, DPN, consolidación 268
palomas) ADA alta
Francisella tularensis Conejos, gatos 30% Exudado linfocítico, Opacidades lobulares 269-271
subespecie tularensis empiema, ADA alta e intersticiales, menos
frecuente cavidad
Género Bartonella Zoonosis IC Exudado, predominio Derrame sin neumonía 272
de linfocitos

Inmunodeficiencia
Rhodococcus equi Infección por VIH 7,7% con derrame Empiema frecuente Neumonía de lóbulo 273
No se requiere exposición superior, cavitación
animal
Género Nocardia SIDA, trasplante renal 10%-33% Empiema en dos tercios Neumonía cavitaria, relación 274-276
de los casos lóbulo superior- inferior
55/35%
Campylobacter fetus Deficiencia de IC Exudado, predominio de Derrame sin neumonía 277
inmunoglobulina linfocitos

Cáncer y debilidad sistémica (enfermedad cardiaca, hepática y renal), incluido riesgo de aspiración
Eikenella corrodens ICC 31,5% con CÁ Empiema polimicrobiano Neumonía ± cavidad 278
pleuropulmonar
Listeria monocytogenes CÁ; inmunodepresores 88,9% con CÁ Exudado con predominio Derrame sin neumonía 279
de células mononucleares
Mycoplasma salivarium CÁ IC Empiema DPN 280
Género Actinomyces CÁ, neoplasia IC Empiema con predominio Nódulos, derrame contiguo 281
hematológica maligna de linfocitos (LLA)

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TABLA 68.2  Selección de microorganismos asociados a derrame pleural infectado (cont.)


CARACTERÍSTICAS
PATÓGENO ASOCIACIÓN TASA PLEURAL DEL LÍQUIDO RADIOLOGÍA REFERENCIA (S)

Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


Proteus mirabilis CÁ, ICC Varios IC pH alto (7,8-8,1) empiema Derrames sin neumonía 282
polimicrobiano
Lactobacillus rhamnosus EPOC IC Empiema Absceso pulmonar 283
Campylobacter curvus Bronquiectasia IC Empiema, polimicrobiano Cavitación en lóbulo superior 284
Pasteurella multocida Edad avanzada, Varios IC, 62% con 87% empiema DPC 285
enfermedades sonda, mortalidad
concomitantes del 45%
Campylobacter fetus Aspiración IC Empiema, predominio Absceso contagioso 286
subespecie fetus de células mononucleares
Francisella tularensis Inmunodeficiencia IC Exudado, predominio DPN, infiltrado lobular 287
subespecie holarctica de linfocitos
Tropheryma whipplei Se desconoce IC, derrame en los NC DPN 288
4 pacientes
Lactococcus lactis Aspiración, productos IC Empiema Neumonía necrosante 289
subespecie cremoris lácteos
Burkholderia (Pseudomonas) CÁ, colonización 36% NC Neumonía cavitaria, DPN 290
cepacia
Stenotrophomonas Adquirido en el ámbito 65% posquirúrgico, Empiema, 77,5% 5% con DPN 291
maltophilia de la atención sanitaria, 30% fístula polimicrobiano
inmunodeficiencia
Clostridium perfringens Cirrosis IC Exudado, predominio Derrame sin neumonía 292
de neutrófilos
Bacillus cereus/ Clostridium Alcoholismo IC Empiema Neumonía necrosante 293
bifermentans
Mycoplasma Mediastinitis posquirúrgica, IC NC Mediastinitis y pericarditis 294
hominis/Ureaplasma posible fuente primaria
urealyticum genitourinaria

Bioterrorismo
Bacillus anthracis Inhalación 81,8% NC 72,7% con infiltrados, 295
pero con ensanchamiento
de mediastino
ADA, adenosina desaminasa; CÁ, cáncer; DPC, derrame paraneumónico complicado; DPN, derrame paraneumónico; EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica;
IC, informe de caso; ICC, insuficiencia cardiaca congestiva; LLA, leucemia linfoblástica aguda; NC, no comunicado; SIDA, síndrome de inmunodeficiencia adquirida;
TC, tomografía computarizada; VIH, virus de inmunodeficiencia humana.

zoonóticos (género Franciscella), los microorganismos con distribución geo­ El resurgir del sarampión a nivel internacional requiere mencionar esta
gráfica restringida o dominante (Burkholderia pseudomallei), las infecciones enfermedad evitable, que puede causar dificultad respiratoria asociada a
predominantemente asociadas a estados de inmunodepresión (géneros derrame pleural119. Los virus asociados a fuga capilar y síndromes hemo­
Listeria, Nocardia) y los patógenos que afectan accidentalmente al espacio rrágicos pulmonares se relacionan también con derrames, que pueden ser
pleural durante la diseminación o afectación de estructuras contiguas. Los hemorrágicos. De entre todos ellos destaca el virus del dengue; un análisis
datos incluidos en los informes de casos a menudo se ven condicionados por retrospectivo de 363 pacientes con fiebre hemorrágica por dengue deter­
el campo de interés del autor. Por ejemplo, la bibliografía de tema radiológico minó que en el 57,4% de las radiografías de tórax con alguna anomalía
omite a menudo los análisis de líquidos y otros datos clínicos. se observaban derrames pleurales. Los derrames de los que se tomaron
muestras eran trasudativos, lo que apunta al problema de permeabilidad
Virus vascular, habitual en esta enfermedad. También se han referido casos de
Una consideración importante en el ámbito de la enfermedad vírica y el fiebre de Lassa, síndrome pulmonar por hantavirus y fiebre hemorrágica
derrame pleural es el desarrollo relativamente reciente de ensayos mole­ de Crimea-Congo120-123.
culares rápidos y sensibles para el diagnóstico. En un estudio de 2013, en Los herpesvirus, patógenos pulmonares poco frecuentes, causan
el que participaron niños con neumonía y derrame extrahospitalarios, el ocasionalmente manifestaciones que conducen al derrame. Se detectó el
50% de los casos arrojaron un diagnóstico vírico y en un 22% adicional virus de la varicela-zóster en el líquido pleural de un paciente sometido
se registraron infecciones combinadas vírico-bacterianas. Se encontraron a quimioterapia y radioterapia para linfoma124. El virus de Epstein-Barr,
rinovirus, enterovirus, virus de la gripe, virus respiratorios sincitiales, virus con un espectro creciente de enfermedad más allá de la mononucleosis
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de la parainfluenza de tipo 1 y varias infecciones mixtas114. Los patógenos infecciosa, se identificó en el líquido pleural en 20 casos, todos ellos de tras­
respiratorios víricos pueden asociarse a derrame en la enfermedad de las plante de pulmón. Las cargas víricas en el líquido pleural eran bajas, pero
vías respiratorias inferiores. En enfermedades febriles prolongadas existe, en se registraron linfocitosis polimorfa en >70% de los casos125. Por último, el
ocasiones, infección por adenovirus con derrame. En estas enfermedades, el virus del herpes asociado al sarcoma de Kaposi causa sarcoma de Kaposi,
manejo clínico es a veces complicado, y es posible que exista un estado inicial derrame primario o linfoma de cavidades corporales. El virus está presente
de inmunodepresión115. En un análisis radiológico, la gripe A (H1N1) de la en el derrame, aunque el diagnóstico de linfoma se realiza por citología o
epidemia de 2009-2010 se asoció a derrames en todos los casos hospitali­ citometría de flujo126.
zados y se observó una probabilidad más alta de insuficiencia respiratoria Los síndromes recientemente identificados en áreas geográficas res­
en los casos con evidencia radiográfica de neumonía116. Este aspecto se tringidas pueden presentarse con derrame, tal y como se informó en el
demostró de nuevo mediante tomografía computarizada, aunque de manera caso de la epidemia de coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave
predominante en huéspedes inmunodeprimidos117. Nuevos tipos de virus de de 2004 (SARS), en el que el 15% de los pacientes presentaron inicialmente
la gripe que hasta entonces no habían demostrado capacidad epidémica y derrame. El coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio, docu­
que se asocian a la exposición a aves de corral infectadas, como el virus de la mentado en 2015 (MERS), se asoció a derrame en el 33% de los pacientes
gripe A (H7N9), se asociaron a derrames en tres de cada seis pacientes, de los en un estudio reducido, registrándose una mayor mortalidad en el grupo
cuales cuatro murieron por síndrome de dificultad respiratoria del adulto118. con derrame127.
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Por último, los virus de la hepatitis pueden asociarse también a derrame, tratamiento. No obstante, pueden producirse enfermedad extensa, rotura
aunque no está clara su fisiopatología. La infección por hepatitis A produce de una cavidad yuxtapleural o fibrosis, asociadas a afectación pleural148,149.
en ocasiones un derrame «simpático» por inflamación hepática128. La hepati­ Los hongos del género Coccidioides se asocian también a enfermedad
tis B se ha asociado a derrame pleural principalmente en informes de casos, aguda autolimitada, si bien las manifestaciones pleurales en la enfermedad
Parte II  Síndromes clínicos principales

por ejemplo, cuando el derrame aparece en el contexto de exacerbaciones diseminada se hallan expuestas a los mismos factores de riesgo que la dise­
de infección crónica y sin ascitis concomitante129. minación en general. Sin embargo, en un estudio de 33 casos pediátricos, se
observaron derrames en 13, de los que 4 fueron empiemas150. La histopato­
Micobacterias no tuberculosas logía quirúrgica de la enfermedad pleural indica que la rotura de cavidades
En ocasiones, se asocian a la enfermedad pleural micobacterias no tubercu­ yuxtapleurales es un importante factor en los casos en los que se observan
losas. Sin embargo, la aparición más frecuente de derrame pleural junto con esférulas en el material de biopsia o de autopsia de la cavidad pleural151.
la tuberculosis es un aspecto predominante en la mayoría de los informes En un extenso estudio militar de 1964, Blastomyces dermatitidis figura
que incluyen enfermedades causadas por Mycobacterium kansasii o com­ como patógeno pulmonar poco frecuente y sus manifestaciones pleurales
plejo Mycobacterium avium (MAC).130 En un informe correspondiente al son muy inusuales152. Sin embargo, en presencia de enfermedad pulmonar,
periodo 2000-2007, procedente de Taiwán, sobre pleuritis por micobacterias un informe radiológico de 63 casos detectó derrame en 13 pacientes153.
no tuberculosas, el MAC mostró con mayor frecuencia una afectación extra­ Sporothrix schenckii rara vez es un patógeno causante de enfermedad
pleural y se detectó en pacientes con disfunción inmunitaria. De 19 casos, pulmonar o diseminada. Un informe de caso de derrame paraneumónico
9 fueron por MAC, 5 por micobacterias de crecimiento rápido y 5 no quedaron encontró parámetros de líquido pleural compatibles con empiema (líquido
definidos 131. Una nueva especie, Mycobacterium lentiflavum, ha sido docu­ predominantemente neutrófilo, con cultivo positivo). Sus autores señalaron
mentada en Zambia y, en un segundo informe de caso, se notificaron cuadros que este hallazgo contradecía su presunción de que tal derrame debía ser
de neumonía necrosante y derrame paraneumónico132,133. Mycobacterium predominantemente linfocítico154.
abscessus, Mycobacterium ulcerans (después de enfermedad contigua de la La bibliografía sobre Paracoccidioides brasiliensis es escasa. Un estudio
pared torácica) y Mycobacterium bovis aparecen en publicaciones de casos anatomopatológico llevado a cabo en Venezuela analizó 11 autopsias y
con derrame pleural134-136. 20 muestras quirúrgicas y observó afectación pleural en 8, en todos los
casos con enfermedad pulmonar155.
Hongos Talaromyces (antes Penicillium) marneffei es causa de enfermedad dise­
El empiema fúngico puede cursar como proceso paraneumónico, aunque minada en el sudeste asiático, principalmente en personas infectadas por
cada vez es más frecuente que se presente como complicación de inter­ VIH. Se ha referido diagnóstico de la enfermedad mediante biopsia pleural
venciones médicas e inmunodeficiencias. En un análisis desarrollado en o análisis de líquido pleural156.
Taiwán entre 1990 y 1997 se identificaron 67 pacientes con infección fúngica
pleural. En el 85% de los casos existía una enfermedad subyacente y se Parásitos
aisló Torulopsis glabrata (ahora Candida glabrata) en 60 de 73 casos. Las Los parásitos protozoarios flagelados del género Trichomonas (generalmente
predisposiciones más frecuentes fueron la perforación o la enfermedad Trichomonas tenax) son comensales de la cavidad oral y, por tanto, intervie­
abdominal. Los pacientes que se sometieron a cirugía e irrigación pleu­ nen en neumonías y derrames asociados en un contexto de aspiración157.
ral (11) sobrevivieron, pero la tasa de mortalidad bruta fue del 73%. En tales
casos, a menudo no es posible determinar la mortalidad atribuible137. Los Nematodos
hongos del género Candida siguen siendo los principales patógenos en el Los gusanos redondos pueden infectar el espacio pleural, ya sea de manera
contexto de alteración intestinal, con un 55,6% de los 63 casos de empiema accidental (Toxocara canis, género Gnathostoma y Anisakis simplex) o como
por Candida asociados a un origen gastrointestinal y a perforación138. En un patógenos intratorácicos (Dirofilaria immitis)158-161. Strongyloides stercoralis
estudio reducido, la mortalidad fue alta (62,5%) incluso con drenaje, lo cual puede afectar al espacio pleural durante la diseminación162.
reveló la asociación de esta complicación a enfermedades predisponentes y Las filarias patógenas (Loa loa, Wuchereria bancrofti) aparecen en publi­
a morbilidad/mortalidad elevada. Candida fue responsable del 44% de las caciones de casos que cursan con afectación pleural, con o sin eosinófilos
infecciones del espacio pleural en un estudio de receptores de trasplante en el líquido163,164.
pulmonar consecutivos, a los que se tomaron muestras de líquido pleural
en los 90 días posteriores al trasplante30. Cestodos
Los hongos del género Cryptococcus son en su mayoría patógenos pul­ Las tenias del género Echinococcus causan hidatidosis pulmonar y la pleura
monares y del sistema nervioso central en inmunodeficiencias identificadas puede verse afectada en esta patología por la rotura de un quiste pulmonar, si
o no definidas en sus características, pero pueden afectar a la pleura en la bien la complicación más frecuente es la afectación transdiafragmática desde
diseminación139. Es infrecuente que la afectación pleural sea una manifes­ un quiste hepático. Entre el 1 y el 16% de los casos de hidatidosis hepática, se
tación crítica de enfermedad, incluso en la infección por VIH140. produce derrame no complicado (en ocasiones eosinófilo) o empiema165,166.
En la infección por VIH, Pneumocystis jirovecii es un patógeno pulmonar
importante, aunque pocas veces se asocia a derrame pleural141. Se ha referido Trematodos
neumonía por Pneumocystis, con derrames pleurales bilaterales asociados, La infestación por duela pulmonar (género Paragonimus) puede tener com­
después de trasplante de células madre (pluripotenciales) hematopoyéticas142. plicaciones pleurales, tanto por su papel como patógeno pulmonar como
Un hongo dimórfico de tipo levadura recientemente identificado, Tille- por la supuesta vía de infección pulmonar, que implica migración desde el
tiopsis minor, que forma hifas en el tejido, fue identificado en el derrame tubo digestivo a través del diafragma. La enfermedad se confunde en oca­
paraneumónico de un niño, cuya presentación apunta a que se trataba siones con tuberculosis pulmonar. En el 87% de los casos existe enfermedad
de una inmunodeficiencia no diagnosticada. El voriconazol puede ser un parenquimatosa subpleural o subcisural167,168. El derrame, a veces eosinófilo
tratamiento eficaz cuando la anfotericina B falla143. y en ocasiones masivo y persistente, aparece en numerosas publicaciones.
Los hongos invasivos afectan a la pleura por extensión a partir del pul­ Se pueden encontrar helmintos en el líquido pleural 169. La enfermedad
món. El derrame pleural es uno de los numerosos factores que influyen en el pulmonar y pleural por Paragonimus kellicotti, generalmente asociada
resultado de la aspergilosis invasiva144. En 27 pacientes sometidos a trasplante en Norteamérica a la ingesta de cangrejos de río poco cocinados, mostró
de células madre hematopoyéticas se produjo aspergilosis invasiva tardía, derrame pleural eosinófilo como manifestación principal en un estudio
con uso crónico de corticoides o enfermedad de injerto contra huésped de ocho pacientes de un mismo centro. La TC pone de manifiesto el rastro de
como factor predisponente en 24 de ellos, y en 7 se produjo derrame145. Los conexión de la pleura con el parénquima170,171.
agentes causantes de la mucormicosis tienen una histopatología característica
en casos pulmonares y en casos asociados a derrame pleural. Hemorragia, Otros parásitos
gangrena, necrosis, infarto y trombosis arterial estuvieron presentes en 32 ca­ Según un informe publicado en California, la amebiasis hepática se complicó
sos de mucormicosis invasiva, de los cuales 6 presentaron derrame pleural por derrame pleural en 9 de 30 pacientes, de los cuales el 60% presentaron
unilateral y 3 bilateral146. En pacientes con cáncer, el perfil microbiológico síntomas. Los derrames, cuando se tomaron muestras, fueron exudativos, con
diferencial de los hongos invasivos puede verse condicionado por una mayor altas proporciones de proteínas y LDH y predominio de neutrófilos, pero no
prevalencia de líquido pleural en la mucormicosis que en la aspergilosis se detectaron parásitos172.
(63 frente a 33%)147. En la infección por VIH, las infestaciones parasitarias pueden disemi­
Las micosis endémicas o dimórficas pueden causar derrames pleurales narse y afectar al espacio pleural. En este contexto, se han aislado en líquido
paraneumónicos o aislados. Histoplasma capsulatum causa con frecuencia pleural microsporidios Enterocytozoon bieneusi, Trypanosoma cruzi (enfer­
una enfermedad autolimitada (de remisión espontánea) que no requiere medad de Chagas) y Leishmania donovani173-175. En personas infectadas o no
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TABLA 68.3  Evolución de los estudios que definen las características del líquido pleural y los diagnósticos
AUTOR, REFERENCIA POBLACIÓN PRUEBA/HALLAZGO/INTERPRETACIÓN

Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


296
Paddock Definida por derrames cardiacos, La densidad relativa da mal resultado como prueba en derrames cardiacos e infectados
neoplásicos, tuberculosos e infectados no tuberculosos, derrames neoplásicos tanto trasudativos como exudativos
Carr y Power297 Definida por derrames cardiacos, En las pruebas de proteínas se constató una concentración mayor de 3 g/dl en el 92,8%
neoplásicos y tuberculosos de los derrames neoplásicos y en todos los tuberculosos, pero los valores fueron variables
en los derrames cardiacos
Chandrasekhar y cols.298 Definida por derrames malignos, En las pruebas de lactato deshidrogenasa (LDH) y proteínas, todos los derrames trasudativos fueron
piógenos (tuberculosis y otros) cardiacos y hepáticos, con un valor de corte arbitrario de LDH de 550 UI/ml; 22/24 con cáncer y
y trasudativos todos los derrames infecciosos identificados, pero pruebas deficientes de proteínas en trasudados
Light y cols.185 Definida por cáncer, insuficiencia Solo proteínas, mal resultado (19% de error en neoplasia maligna). Proteína en derrame/en suero
cardiaca, tuberculosis y otros <0,5 fiable para trasudados. LDH <200 UI/l fiable para trasudados, LDH en derrame/en suero >0,6 UI/l
(paraneumónico) más fiable para exudados. Combinar LDH, proteínas y cocientes de LDH para mayor precisión
Light y cols.188 Derrames infectados Para predecir qué derrames paraneumónicos se convertirán en empiemas, el pH bajo (valor
de corte 7,20) distinguió la enfermedad que requiere intervención mejor que el recuento celular
y el análisis de proteínas
Potts y cols.299 Derrames infectados El pH de los derrames infectados fue el único factor no superpuesto, más predictivo que la tinción
de Gram negativa o que el cultivo negativo
Light y cols.183 Neumonías admitidas examinadas para Incidencia de derrame paraneumónico del 44,4%, 10/37 muestras presentaron complicación
derrame paraneumónico y progresión (5% de la población). Todos los casos con pH <7 y glucosa <40 mg/dl fueron complicados,
a derrame complicado/empiema mientras que no lo fueron todos los de pH >7,2 o LDH <1.000 UI/l
Sahn y Light300 Artículo sobre la definición de Criterios considerados: derrame no complicado pH >7,30, glucosa >60 mg/dl, relación proteínas
la necesidad de intervención, en líquido pleural/suero >0,5, LDH <1.000 UI/l. Derrame complicado (con empiema) pH <7,10,
relevante solo para derrames glucosa <40 mg/dl, LDH >1.000 UI/l
paraneumónicos Drenaje para tinción de Gram positiva, pH <7,10, glucosa <40 mg/dl
Valdés y cols.301 Definida por derrames en Todos los trasudados tenían colesterol pleural <55 mg/dl, pero esto clasificó erróneamente el 11,9%
enfermedad cardiaca, cáncer, de los casos de cáncer, el 6% de los casos de tuberculosis y el 8,9 % de casos diversos (exudados
tuberculosis y enfermedades llamados trasudados). Valores de LDH y cociente de LDH superiores, pero no significativamente
diversas/infección (paraneumónica) diferentes de Light (4). Fuerte valor predictivo positivo, valor predictivo negativo solo del 79%
Burgess y cols.302 Población definida, que permite ajustar En pacientes en los que un proceso trasudativo (insuficiencia cardiaca, cirrosis o insuficiencia renal)
la clasificación errónea (y reconocida) se clasifica erróneamente según los criterios de Light como exudado, el gradiente de albúmina
como exudados de algunos en suero-derrame (albúmina sérica menos albúmina en derrame <1,2 g/l) puede corregir la
trasudados después de tratamiento clasificación errónea (especialmente con diuréticos), pero en general es menos exacto que los
(diuréticos) o curso crónico criterios de Light
Vives y cols.303 Revisión de registros para clasificar Los intentos de mejorar la clasificación errónea elevando el cociente de proteínas, el cociente
trasudados y exudados de LDH o el valor absoluto de LDH aportaron escasas ventajas
en poblaciones definidas

por el VIH, es muy infrecuente, aunque posible, encontrar en los derrames cerrada (drenaje con tubo torácico). Los empiemas requieren drenaje de forma
Leishmania chagasi, causante de leishmaniosis visceral, que puede reproducir sistemática y, debido a que a menudo son loculados, puede ser necesario un
síntomas propios de la tuberculosis176,177. tratamiento agresivo para evitar resultados adversos y técnicas quirúrgicas
La infestación por el agente causal de la miasis cutánea se asoció a nódu­ más agresivas, como una toracotomía abierta.
los subcutáneos migratorios recurrentes y a derrame pleural eosinófilo178.
Análisis de líquidos
DIAGNÓSTICO La evaluación del líquido pleural debe incluir mediciones simultáneas de
Las pruebas diagnósticas identifican las causas, pero también estratifican LDH, albúmina, proteínas y glucosa en suero, así como del líquido pleural.
el riesgo y las actuaciones directas para prevenir resultados adversos. En Las muestras se someten a tinción y cultivo para la detección de bacterias,
los casos de neumonía, se debe buscar un derrame paraneumónico, ya hongos y micobacterias. En determinados contextos también se utilizan
que el 40% o más de los pacientes tienen líquido pleural y la presencia de ensayos moleculares y otras pruebas de esta índole. Los criterios clásicos iden­
derrame se asocia a peores resultados, cuyo riesgo es incrementado por una tificados por Light y cols. en 1972 continúan manteniendo un alto grado de
evaluación inadecuada179. Los hallazgos físicos negativos permiten reducir sensibilidad y especificidad, si bien se han modificado, particularmente para la
la probabilidad de presencia de líquido pleural (expansión torácica normal, evaluación de los derrames paraneumónicos183,185. En la tabla 68.3 se presenta
sin opacidad a la percusión), pero los hallazgos positivos (frémito, percusión la secuencia histórica de las pruebas, con el fin de ilustrar un aspecto muy
y cambios en los ruidos respiratorios) son insuficientemente específicos180. importante. El cuadro clínico siempre ha definido la probabilidad de derrame.
Las radiografías en decúbito lateral o la aplicación de pruebas más sensibles, Como se muestra en la tabla, se han realizado estudios en una población
como la tomografía computarizada (TC), pueden revelar derrames no visibles en «definida» (con cáncer, insuficiencia cardiaca, tuberculosis, etc. conocidos)
proyecciones posteroanteriores o laterales. En neumonías del lóbulo inferior, con derrame característico de la enfermedad (trasudado en la ICC, exudado
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las imágenes convencionales no detectan el 10% de los derrames181. La TC y la en la tuberculosis) para determinar en qué medida la prueba coincide con
ecografía mejoran la identificación de los derrames, pero es importante des­ la apreciación clínica. Por tanto, una variación en los parámetros del líquido
tacar que ninguna de ellas sirve para determinar adecuadamente las caracterís­ fuera del intervalo supuesto para una enfermedad clínica debe llevar a la
ticas del líquido182. Se requiere, por tanto, un análisis de este. Las indicaciones determinación de las causas de tal variación. Cabe señalar que estos estudios
radiográficas para la toma de muestras de líquidos son espesor de líquido no conforman un estándar contemporáneo a partir del cual debería estudiarse
>1 cm en la radiografía convencional de tórax o >2 cm en la TC183. La ecogra­ una población, una vez establecidos los parámetros, para luego utilizar una
fía aumenta la precisión de la toma de muestras líquidas, incluso cuando estas segunda población con objeto de validar los resultados (véase anteriormente
son obtenidas por médicos experimentados, y permite identificar tabicaciones/ el análisis de la puntuación de riesgo derivada de los estudios MIST).
loculaciones que pueden pasar desapercibidas en imágenes de TC184. El carácter deficiente de los criterios de Light fue pronto reconocido, y
Como ya se ha comentado, las características del líquido (trasudado, suele relacionarse con la clasificación errónea del líquido que debe asociarse
exudado, empiema) orientan el tratamiento y las actuaciones. Los pequeños a un proceso no infeccioso (ICC), como un exudado. La diuresis puede favo­
derrames con características de trasudado requieren, en ocasiones, nuevas recer este problema. En un contexto de escasa sospecha clínica de infección
tomas de muestras o drenaje, especialmente si el curso del tratamiento para y presencia de ICC, la adición de gradientes de proteínas y albúmina en
la causa principal (neumonía, por ejemplo) es satisfactorio. Los derrames suero/derrame puede aportar información186. Se han propuesto múltiples
exudativos en fase temprana, sin loculación, pueden responder a toracostomía parámetros adicionales, pero no se ha añadido ninguno a los criterios de
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Light, con la posible excepción del cociente colesterol en suero/colesterol en de reducción de la derivación a cirugía y de la duración del ingreso, pero no de
derrame, ya sea porque es práctico o porque funciona bien187. la disminución de la mortalidad207. Sin embargo, la heterogeneidad de los
El pH del líquido pleural es un parámetro importante a tener en cuenta pacientes, tal como se define quizá en las críticas al ensayo MIST 1, llevó
en los derrames paraneumónicos188. Un pH muy bajo es un factor superior a la BTS y a la AATS a considerar los resultados como no concluyentes y a
Parte II  Síndromes clínicos principales

a muchos otros parámetros en la predicción de la necesidad de un abordaje pronunciarse en contra del uso sistemático de fibrinolíticos7,8.
agresivo183. La determinación del pH debe realizarse en un analizador de La transición a medidas más agresivas depende de la gravedad, del alcance
gases en sangre, inmediatamente después de extraer el líquido pleural, y y de la cronicidad de la enfermedad. La cirugía toracoscópica videoasisti­
deben reducirse al mínimo posible el aire residual y la lidocaína o la heparina, da (CTVA) es una técnica que requiere anestesia quirúrgica, intubación de doble
porque alteran los resultados189. Los médicos habitualmente desconocen la luz y desinsuflación del pulmón afectado. En pacientes que no toleran esta inter­
técnica de medición del pH que se utiliza en el centro en el que ejercen y esta vención, la toracoscopia médica, aunque menos estudiada como intervención,
falta de conocimiento influye en los resultados190. parece alcanzar tasas aceptables de éxito con sedación consciente y sin hacer uso
Existen tres sistemas automatizados que se basan en la inoculación del quirófano. Cuando se tiene experiencia en su uso, la CTVA, la toracoscopia
de líquido pleural en medios líquidos (Biomerieux BacT/Alert, Becton médica y la cirugía abierta son técnicas cuya finalidad es conseguir la evacuación
Dickinson BACTEC MGIT [para micobacterias] y Thermo Scientific Versa­ completa del líquido infectado y la descompresión del pulmón afectado208.
Trek). Estos sistemas aceleran la consecución de resultados y mejoran Aunque ampliamente estudiadas en pediatría, las indicaciones de la
la sensibilidad del cultivo191-193. La inoculación de medios sólidos puede CTVA en adultos están peor definidas209,210. Se debe definir el fracaso médico
ser necesaria para aislar flora mixta, como la constituida por anaerobios y se deben considerar la morbilidad y el coste de la CTVA como intervención
obligados mezclados con anaerobios facultativos, de crecimiento más rápido. de estadio intermedio antes de la toracotomía. Un ensayo aleatorizado en el
Las muestras de líquidos deben obtenerse directamente del derrame, no que participaron 20 pacientes en 1997 comparó la toracostomía con catéter
mediante tubos torácicos u otros dispositivos de drenaje. Ya se han descrito y fibrinolíticos, por un lado, y la CTVA, por otro, para el empiema paraneu­
en este capítulo otros métodos microbiológicos específicos de diagnóstico. mónico fibrinopurulento complejo loculado. La CTVA mostró una tasa de
La biopsia pleural quedó establecida en la década de los cincuenta como éxito más alta, pero también tuvo éxito en el rescate del tratamiento fallido
técnica de alto rendimiento, en especial para el diagnóstico de pleuritis tuber­ mediante tubo torácico/fibrinolítico, dificultando el abordaje de la cuestión
culosa, porque la evidencia histopatológica adicional y el cultivo tisular aumen­ de si la CTVA debía ser necesariamente el tratamiento de primera línea211.
tan considerablemente la sensibilidad del diagnóstico microbiológico194-195. Un ensayo prospectivo de 179 adultos con empiema concluyó que,
en última instancia, el 42% necesitó decorticación, con progresión hacia
TRATAMIENTO decorticación en 24 casos (la decorticación fue el tratamiento primario
Debido a la gran variedad de microorganismos infecciosos y al cambio continuo en 52), aunque en un entorno en el que no se ofreció CTVA. No obstante,
en los patrones de sensibilidad a los fármacos y de los antimicrobianos disponi­ sin decorticación se curaron 103 pacientes (58%)47. El retraso en la CTVA
bles, el tratamiento farmacológico solo puede abordarse en términos generales. reduce su tasa de éxito, porque el engrosamiento de la pleura visceral pro­
Han cobrado fuerza dos tendencias generales en el tratamiento del empiema gresa e impide la reexpansión del pulmón. En este estadio, el empiema es
bacteriano. En primer lugar, hay que destacar la importancia de los microor­ susceptible de CTVA, incluso cuando el tratamiento microbiológico ha dado
ganismos gramnegativos y los SARM, en especial en los entornos en los que resultado (fig. 68.3). Cuando se utiliza la CTVA en un estadio más temprano,
son responsables de neumonía adquirida en el hospital, por lo que, en fase la recuperación postoperatoria es más rápida que con toracotomía212.
temprana, se debe tener en cuenta la sensibilidad de esos microorganismos a los Un importante análisis retrospectivo de 104 casos registrados entre 2000
fármacos96,113,196. En segundo lugar, en adultos con predisposición a aspiración y 2006 ilustra la tendencia general en la bibliografía, así como sus carencias.
o a enfermedad obstructiva por cáncer que conduce a derrame y empiema, es Este estudio estratificó a los pacientes en función de criterios de la American
inapropiado limitar el espectro de tratamiento a un β-lactámico que no sea Thoracic Society, pero estratificó además la enfermedad de estadio II en los
un carbapenémico, sin un inhibidor de la β-lactamasa, o a una cefalosporina tipos A y B, en función de la presencia de exfoliación pleural. La opción de
sin metronidazol102,103. Como ya se ha comentado en los capítulos dedicados a drenaje simple (con catéter en cola de cerdo o tubo torácico) fue el principal
microorganismos específicos en este texto, se deben considerar otros aspectos. factor predictivo de muerte o necesidad de intervención adicional, si bien
Los datos disponibles sobre la actividad antibiótica y la farmacocinética en el siguió siendo un tratamiento adecuado/definitivo en 60 pacientes con empie­
espacio pleural son limitados. No deben utilizarse aminoglucósidos para tratar el ma en estadio I, sin que en el estudio se intentara abordar una estadificación
empiema197. La unión de la daptomicina a las proteínas, que supuestamente es la mejor. Además, no hubo control de las enfermedades que determinaron el
causa de su limitado papel en la infección pulmonar en general, podría tener un uso de CTVA frente a la toracotomía; de ahí la imposibilidad de determinar
efecto negativo en los derrames exudativos. Se ha estudiado un amplio espectro si la subdivisión del estadio II (A/B) suponía una diferencia213. Otros factores
de fármacos, muchos de los cuales no se emplean ya habitualmente83. Se ha des­ de confusión están presentes en un análisis de base poblacional de 4.424 pa­
cubierto que las quinolonas tienen una capacidad de penetración variable en los cientes hospitalizados con infección pleural. Además de mostrar mayores
derrames pleurales, aunque las consecuencias clínicas de las concentraciones tasas de enfermedad durante el periodo estudiado, e importantes desequili­
comunicadas siguen sin estar claras198. Se han realizado estudios con clari­ brios relacionados con la edad más joven y la menor comorbilidad de los
tromicina, azitromicina, linezolid y ertapenem en entornos experimentales y los pacientes sometidos a cirugía, el ajuste por esos factores arrojó un riesgo de
valores alcanzados en ellos son compatibles con la inhibición del crecimiento de muerte un 58% menor en los pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico214.
los microorganismos sobre los que normalmente actúan estos fármacos199-201. Las opciones relacionadas con el tratamiento del empiema en esta­
Aunque se ha practicado la toracocentesis repetida, actualmente ya no se dio III se plantean como objetivo alcanzar la adecuada evacuación del espacio
recomienda, ya que el empiema debe tratarse con medidas de drenaje más infectado y la reexpansión del pulmón afectado. La organización presente en
agresivas. Se ha demostrado que los catéteres de pequeño calibre son eficaces el empiema crónico requiere CTVA o toracotomía. No existe evidencia a favor
en la toracostomía con tubo y que el lavado de los catéteres (p. ej., con 20 ml de la instilación de antibióticos en un espacio infectado, aunque esta fue la
de solución salina cada 6 horas) favorece la permeabilidad continua del caté­ base del procedimiento de Clagett, consistente en la creación de un orificio en
ter202,203. En un intento de evitar la cirugía, se han estudiado medidas adiciona­ la pared torácica para proceder a la instilación periódica de antibióticos8,215,216.
les. La fisiología del derrame complicado y del empiema quedó demostrada en Cuando el pulmón no puede expandirse y llenar el espacio del empiema en
una etapa temprana y en un estudio de 1949 se determinó que la fibrinolisina la cavidad torácica debido a una resección pulmonar o a fibrosis pleural, puede
estreptocócica (estreptoquinasa) y la desoxirribonucleasa (DNasa) mejoran el surgir un problema. Si no se puede controlar la infección, el cierre del espacio
drenaje y los resultados204. La DNasa reduce fundamentalmente la viscosidad resulta, en ocasiones, beneficioso. Para contribuir a llevar la pared torácica
del pus205. En múltiples estudios se ha referido el papel de los fibrinolíticos hacia el pulmón residual se diseñó la técnica denominada toracoplastia, que
en la descomposición de las loculaciones, para mejorar el drenaje con tubo consiste en la resección de los extremos anteriores de las costillas inferiores.
torácico. Cabe destacar que el ensayo MIST 1 no observó efecto alguno sobre La existencia de una fístula broncopleural persistente era una contraindicación
la mortalidad, la tasa de intervenciones quirúrgicas o la duración del ingreso, relativa para la toracoplastia y requería reparación quirúrgica. En la cavidad
pero fue criticado por sus criterios de inclusión y por la evaluación radiográfica torácica posneumonectomía puede producirse un empiema incluso menos
y la estratificación, así como por algunas decisiones de manejo206. El MIST 2 susceptible de tratamiento. Cuando el tratamiento del empiema fracasa y
utilizó la misma definición de loculación (presencia de líquido pleural en se utiliza el drenaje torácico con tubo a largo plazo, una alternativa es la
radiografía de tórax o espesor no repartido de acuerdo con la gravedad), con realización de una abertura en la piel, en la base de la cavidad torácica, que
un fibrinolítico diferente (activador de plasminógeno tisular recombinante) permita el drenaje espontáneo. Aunque rara vez utilizado en la actualidad,
y ADNasa recombinante. El objetivo era reducir el área de opacidad pleural; este tipo de drenaje se denomina colgajo de Eloesser217. Afortunadamente, las
participaron 210 sujetos y el tratamiento combinado fue notablemente eficaz mejoras en la terapia antimicrobiana y el tratamiento temprano y eficaz del
en comparación con el placebo. Se observaron importantes efectos secundarios empiema han hecho que estas intervenciones sean poco frecuentes.
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Capítulo 68  Derrame pleural y empiema


FIG. 68.3  Empiema pleural multiloculado. (A) Imagen ecográfica de empiema pleural multiloculado y (B) extensa acumulación de fibrina con tabicación
y bolsas de pus, tal como se aprecia por toracoscopia médica en un paciente con empiema pleural multiloculado (categoría 7 según Light11). Estos tabiques
impiden la evacuación con éxito del pus por drenaje torácico simple con catéter. (De Brutsche MH, Tassi GF, Gyorik S, et al. Treatment of sonographically
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