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FACTORES DE RIESGO
EPIDEMIOLOGÍA
Dentro de los factores de riesgo se describe la edad avanzada, el
A nivel mundial, la incidencia del empiema pleural en la género masculino, la diabetes mellitus, la enfermedad pulmonar
población adulta y pediátrica ha aumentado durante la última obstructiva crónica, la infección por VIH, el alcoholismo, la
década. En Estados Unidos y el Reino Unido se sabe que afecta terapia corticoesteroidal prolongada, el abuso de sustancias, las
alrededor de 80.000 pacientes cada año. De estos el 20% enfermedades del sistema nervioso central y la presencia de una
requiere de una intervención quirúrgica (Scarci, y otros, 2015). neoplasia maligna.
Lamentablemente a nivel nacional no existen registros de la
incidencia de esta patología.
FISIOPATOLOGÍA
ETIOLOGÍA En condiciones fisiológicas, la cavidad pleural contiene un
promedio de 0,2 ml/kg de líquido, con un pH igual o mayor al
La mayoría de los empiemas pleurales son secundarios plasma y una concentración de proteínas y linfocitos baja (tabla
a neumonías. De todos los pacientes hospitalizados por 45-2).
neumonía, el 40% presenta derrame pleural, dentro de los
cuales el 10% progresa a empiema (Shen, y otros, 2017) Por otra Tabla 45-2. Características bioquímicas del líquido pleural en
parte, existe un porcentaje no despreciable que es provocado condiciones normales.
Adaptado de (Hoyos & Sundaresan, 2002).
por intervenciones quirúrgicas, traumas, instalación de drenajes
pleurales, infecciones abdominales y otras causas menos Parámetro Valor Normal
frecuentes que se detallan en la tabla 45-1.
Volumen 0,1 – 0,2 ml/kg
Tabla 45-1. Etiologías del empiema y su frecuencia. pH Igual o mayor al plasmático
Adaptado de (Reichert, y otros, 2017)
Proteínas 1 a 2 g/dL
Causa Prevalencia Albúmina 50 – 70% del total de proteínas
Neumonía 55 – 70% Glucosa Similar al valor plasmático
Cirugía torácica 12 – 21% LDH Menor al 50% del valor plasmático
Trauma 3 – 6% Células 4500 cel/mm3
Drenaje pleural 2 – 4% Monocitos 54% del total de células
Linfocitos 10% del total de células
Infección abdominal 1 – 2%
Granulocitos 4% del total de células
Otras (perforación esofágica,
9 – 15%
bacteremia, neumotórax) Células mesoteliales 3% del total de células
Otras células 29% del total de células
La bacteriología es muy variable y es estrictamente depen-
Capítulo 45 / Empiema Pleural 7
loculaciones dentro de la cavidad pleural (figuras 45-2 y 45-3). En Según el último consenso de la Sociedad Americana de Cirugía
el 68% de los casos muestra el signo de la división pleural, que Torácica (AATS) del año 2017, los criterios para diagnosticar
corresponde a la separación de las pleuras engrosadas por un empiema pleural son los siguientes:
contenido líquido (Shen, y otros, 2017).
• Presencia de pus.
• Tinción de Gram.
• Cultivo positivo.
Basta con la presencial de cualquiera de estas tres situaciones
del examen del líquido pleural para establecer el diagnóstico de
manera fehaciente.
La presencia de un pH menor que 7,2 en un paciente con
sospecha de empiema pleural no es diagnóstico, pero si
predictor de una mala evolución clínica y con alta probabilidad
de que en el futuro requiera de una pleurostomía o intervención
quirúrgica.
Una concentración de LDH mayor que 1000 UI/L, glucosa menor
que 40 mg/dL o la presencia de loculaciones, solo sugiere
una baja probabilidad de que el derrame pueda ser resuelto
Figura 45-2. TC de tórax del mismo paciente que en la figura
45-1. Se visualiza claramente una colección paravertebral exclusivamente con antibióticos.
derecha (flecha).
COMPLICACIONES
Si la infección no es tratada a tiempo o de manera adecuada,
puede extenderse hasta la pared torácica, formando un absceso,
que puede evolucionar fistulizándose a la piel. Esto es lo que
se conoce como empiema necessitatis. Otras complicaciones
descritas son los abscesos mediastínicos, fístula broncopleural,
osteomielitis costal o vertebral, pericarditis y fibrotórax.
MANEJO
MANEJO INICIAL
Los pilares del tratamiento del empiema pleural son: controlar el
foco infeccioso, drenar la cavidad pleural y lograr una expansión
pulmonar completa.
Figura 45-3. TC de tórax que distingue un tabique (flecha),
en un paciente cursando con un empiema pleural en etapa APROXIMACIÓN AL MANEJO COMPLETO
organizada.
ANTIBIÓTICOS
La ecografía torácica es una alternativa rápida, segura y eficaz
para el estudio del empiema pleural. Se utiliza principalmente Para los empiemas pleurales adquiridos en la comunidad, se
para guiar procedimientos como la toracocentesis o instalación recomienda el uso de una cefalosporina de segunda o tercera
de pleurostomías. Permite estimar con mayor precisión generación, por ejemplo, ceftriaxona, asociado a clindamicina
que la tomografía computada, el volumen del derrame y asociado a clindamicina o metronidazol intravenoso. Otra
engrosamiento pleural. Además, tiene la ventaja de que puede alternativa es el uso de un betalactámico asociado a un inhibidor
ser realizada al lado de la cama del paciente y no irradia, sin de betalactamasas endovenoso (ej: ampicilina/sulbactam). En
embargo, es operador dependiente. el caso de los empiemas asociados a la atención en salud, el
esquema debe incluir un agente activo contra Staphylococcus
El análisis del líquido pleural, obtenido a través de una
aureus meticilino resistente y Pseudomona aeruginosa, como
toracocentesis, juega un rol crítico en el estudio del empiema
por ejemplo, vancomicina y piperaciclina/tazobactam. El
pleural. En condiciones ideales, la toracocentesis debiese ser
tratamiento debe durar como mínimo entre 2 a 6 semanas.
guiada por ecografía, para disminuir el riesgo de neumotórax
iatrogénico. El análisis de líquido debe incluir, como mínimo, DRENAJE POR TORACOCENTESIS
la medición del pH, concentración de proteínas, LDH, glucosa
y recuento diferencial de leucocitos. Además, se deben enviar Según el último consenso de la Sociedad Europea de Cirugía
muestras para cultivo aerobio, anaerobio, hongos, koch y tinción Cardiotorácica (EACTS) del año 2015, la toracocentesis se perfila
de Gram. como una de las principales herramientas diagnósticas, sin
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PRONÓSTICO Y SEGUIMIENTO
La morbilidad de los pacientes con empiema pleural tratados
quirúrgicamente alcanza el 20 a 30% y la mortalidad comunicada
es del 3,5 al 20%.
Las patologías asociadas y en particular las que producen
inmunosupresión, corresponden a factores que se han
asociado a mayor morbilidad y mortalidad postquirúrgica.
Otros factores asociados a mal pronóstico son: edad mayor a 70
Figura 45-4. Decorticación durante una VATS. Nótese el peel años, comorbilidad neoplásica, fiebre al momento de la cirugía,
pleural que recubre el lóbulo superior izquierdo.
deterioro de conciencia, deterioro hemodinámico, infección por
Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae o Acinetobacter
DRENAJE, DECORTICACIÓN Y ASEO POR TORACOTOMÍA baumannii y necesidad de reoperación o UCI.
Antiguamente el abordaje de elección, hoy en día está indicado Una vez tratados, los pacientes deben ser controlados tanto
en el empiema pleural organizado con un peel pleural grueso, en clínica como radiológicamente. Se recomienda la realización de
los pacientes incapaces de tolerar la ventilación monopulmonar una radiografía de tórax cada 24–48 horas, hasta la resolución del
y durante una VATS cuando el cirujano no logra cumplir con los cuadro agudo. La necesidad de realizar una nueva tomografía
pilares del tratamiento. computada y exámenes de laboratorio que midan respuesta
10 Cirugía para el Médico General
CONCLUSIÓN
El empiema pleural continúa siendo una patología prevalente en
el medio. Para el diagnóstico se requiere de la presencia de pus,
tinción de Gram o cultivo positivo. Los pilares del tratamiento
son el control del foco infeccioso, drenaje de la cavidad pleural
y lograr una expansión pulmonar completa. Dentro de la amplia
gama de tratamientos, la VATS se perfila como una herramienta
capaz de resolver esta enfermedad en etapas iniciales e incluso
tardías, obteniendo los beneficios de una cirugía mínimamente
invasiva. Pese a lo anterior, el aspecto clave radica tratar esta
patología lo antes posible.
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