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TERAPEUTA
Película En Frente de la Clase: Habilidades que se aplicaron y
Habilidades que faltaron por parte del Terapeuta.
1. Interés sincero: No
2. Buen Ajuste Mental Psicológico: Sí
3. Experiencia vital: poca comprensión de los sentimientos del paciente. Su error fue
asumir que el divorcio estaba causando el comportamiento del niño, pero no era así.
4. Conocimientos de Contextos Culturales diversos: No aplica
5. Formación teórica y práctica: el terapeuta sí confiaba es sus propias habilidades y
técnicas, que, en este caso, no fue algo positivo ya que eso lo llevó a descartar la
posibilidad de obtener segundas opiniones.
6. Energía y persistencia: El terapeuta es pasivo y con poca energía. Inspiraba poco
confianza y seguridad.
7. Flexibilidad: el terapeuta no sabe adaptar las técnicas y los métodos a los
problemas y situaciones.
8. Cumplimiento de principios éticos y profesionales: No, en el sentido que el
psiquiatra debía saber que la mejor decisión era haber referido al paciente a un
neurólogo antes de dar un diagnóstico.
9. Actitudes Básicas que favorecen la relación:
Empatía: No comprendió al niño desde su propio marco de referencia. El terapeuta
no logró comprender los pensamientos y sentimientos del cliente, ya que no le
permitió hablar más abiertamente. Asimismo, falló a identificar implicaciones
emocionales, cognitivas y conductuales.
Aceptación incondicional: no logré ver un esfuerzo genuino por parte del terapeuta
para comprender y escuchar activamente al niño. Tampoco logré identificar si había
un interés por ayudarle, miraba su profesión como un trabajo más. Me pareció que el
terapeuta tenía juicio sobre su paciente al no cuestionar su propio criterio y asumir
que el problema del niño no iba más allá del divorcio de sus padres.
Autenticidad: Si bien el terapeuta se mostraba tal y como es, conforme éste iba
avanzando con sus preguntas, su expresión facial indicaba que parecía no saber qué
más decir, o que preguntar, cómo preguntarlo y en qué momento.
Emisión de Respuesta:
• Mirada agradable: No
• Asentir cabeza: No
• Inclinación y orientación corporal hacia el cliente: No
• Comentario como “ya veo, entiendo, continué lo escucho”: No.
Otras observaciones:
1. En la película, no se muestra que el terapeuta haya realizado una anamnesis. La
exploración clínica mediante el interrogatorio es esencial para identificar
personalmente al individuo y conocer dolencias actuales, antecedentes personales,
motivo de consulta, historia médica, etc.
2. No hubo una alianza terapéutica ya que éste parecía tratar a Brad como un niño no
cómo ser humano. Aunque si había respeto, no había agrado ni confianza en la
relación terapeuta-paciente.
3. El terapeuta inició la sesión haciendo preguntas basadas en asunciones no en
hechos, ni menos en una exploración previa acerca del problema potencial del niño.
4. El terapeuta jamás preguntó a Brad como se sentía o en qué ocasiones aumentaban
o disminuían sus tics.
5. El terapeuta hacia preguntas cerradas, haciendo que el niño diera “No” como
respuestas sin darle oportunidad de llegar a la catarsis.
6. El doctor no dio oportunidad al niño para que éste le explicara que pensaba él que
estaba causando su comportamiento, lo cual provocó que el niño se sintiera inseguro,
nervioso y un poco confundido.
7. El terapeuta aseguró que observó cierto nivel de negación por parte del niño sin
siquiera haber analizado de una forma adecuada los signos y síntomas que éste
presentaba. Su solución a todo fue sugerir que en casa necesitaban limitar la actitud
de Brad y que le hicieran saber que su comportamiento es inaceptable. Una
sugerencia basada en un mal diagnóstico.
8. El terapeuta tenía poco o nulo conocimiento acerca de la sintomatología del
Síndrome de Tourette y tampoco se tomó el tiempo de auto educarse para indagar
más acerca de los síntomas que el niño experimentaba, lo cual lo llevó a dar un
diagnóstico erróneo.
9. Al darse cuenta del diagnóstico del niño, la primera reacción del terapeuta fue decirle
a la madre que la condición de su hijo no tenía cura, en vez de ofrecer soluciones
medicinales o terapéuticas para intentar mejorar la calidad de vida del niño.
10. El terapeuta tampoco ofreció las proyecciones a futuro, ni dio pautas para que la
condición del niño (y los problemas relacionales que le provocaban) no lo llevaran a
padecer un trastorno del estado de ánimo como ansiedad, depresión u otras
comorbilidades.
11. El terapeuta no implementó o diseñó una intervención donde se aplicaran ciertos
principios psicológicos que le permitieran al paciente enfrentar sus problemas y vivir
una vida satisfactoria.