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Caso 4

Trastorno de
ansiedad
Identificación del paciente

Renato, un niño de ocho años de edad quien presentaba tricotilomania (presente


desde los cinco años y medio), ansiedad, problemas de conducta en la escuela, poca
confianza en sus capacidades y dificultades para el establecimiento de relaciones
interpersonales. Es de tez blanca y cabello castaño oscuro. Cursaba el segundo de
primaria en un colegio particular de la ciudad de México donde reportaban
problemas de conducta, complicación para relacionarse con sus compañeros y falta
de atención; aunque no mencionaban dificultades en las calificaciones del menor.
Motivo de Consulta

Acuden a proceso psicoterapéutico dado a la tricotilomanía y los


problemas de conducta en la escuela que ocasionaban que fuera señalado
por sus profesores y compañeros, mismos con quienes le costaba
relacionarse. De igual forma los padres de Renato indican que el niño ha
estado agresivo e inquieto en los últimos días
Historia de desarrollo del niño

Se reportó que las dificultades presentadas por Renato se presentaron desde los 4
años aproximadamente, época que coincide con el nacimiento de su hermano
menor, un cambio de domicilio y el ingreso a la escuela. La madre refiere que
aunque el embarazo fue planeado, durante el mismo estuvo bajo tensiones muy
fuertes, pues en esa época su esposo por cuestiones de trabajo, vivía en
Guadalajara.
No se reportaron problemas posnatales. Fue alimentado con leche materna hasta
los cuatro meses no existiendo dificultades al momento de cambiar a leche de
fórmula y en su momento, a alimentos sólidos; la madre refiere que cuando el niño
quería comer pedía gritando que se le alimentara. Tomó biberón hasta los tres años
y no usó chupón, no obstante se chupaba el dedo.
Análisis y descripción del comportamiento

Como se mencionó, resultaba evidente la falta de cabello en el lado izquierdo


de la cabeza del menor, lo que provocaba que se sintiera avergonzado.
Aunque en la sesión inicial Renato se mostró retraído y callado, conforme las
sesiones transcurrieron, se fue mostrando inquieto y con límites escasos. Era
complicado que entrara al consultorio, pues se ponía a jugar en las escaleras
próximas al mismo. Sin embargo, una vez en sesión, el niño trabajaba sin
muchas dificultades.
Selección del tratamiento más adecuado

Renato era la Psicoterapia de Juego
Se consideró que la mejor opción para trabajar con
Integrativa o Normativa, ya que en ésta la meta del terapeuta consiste en elaborar un plan de
tratamiento individualizado que corresponda a las necesidades y situación del paciente y, por
tanto, es probable que de esta manera se optimice el beneficio terapéutico. Mediante la Terapia
de Juego el niño aprende a conocer el mundo de los objetos, a sí mismo y a los demás; expresa sus
necesidades y deseos; revela quejas, temores, estados de ánimo, que no puede comunicar a los
demás directamente; descarga ansiedades y tensiones que no le resultan posibles exteriorizar de
otra manera; maneja y controla situaciones negativas y dolorosas, asimila acontecimientos
cotidianos difíciles de aceptar y elabora situaciones o experiencias traumáticas.
OBJETIVOS:

Objetivo General
Definir concretamente cuales son los problemas que la están haciendo entrar en conflicto, así
de tal manera se puede ayudar a el paciente a solucionar el problema que plantea, clarificando
sus emociones y/o pensamientos.

Objetivos Específicos y Metas

Identificar y expresar los diferentes sentimientos que es posible experimentar con mayor
frecuencia, como lo son la alegría, el enojo, el miedo, la tristeza y el amor, entre otros. Era
importante que el niño los reconociera y expresara, ya que esto le ayudaría a tener un mejor
control sobre ellos y, en consecuencia, sobre su conducta.
Fortalecer su autoestima con el fin de que sea capaz de hacer frente a las dificultades que se le

presenten en la vida cotidiana, así como de establecer relaciones sanas y constructivas tanto con
los adultos como con otros niños de su edad.

Incrementar la confianza en si mismo que está íntimamente relacionado con el de la autoestima,


porque la imagen que se tiene de sí mismo afecta la manera como el individuo se proyecta en
diversos contextos y la forma en cómo percibe su desempeño. La importancia de esta habilidad
radica en que el comportamiento del individuo, las decisiones que toma, las relaciones sociales
que establece y la manera en como las maneja se ven afectadas profundamente por la confianza en
sí mismo

La disminución de la ansiedad la cual Las manifestaciones conductuales de la ansiedad pueden


incluir diversas actitudes, posturas o conductas que el individuo asume en este estado. Entre ellas
se encuentran:
La inquietud motora
La irritabilidad

Establecimiento de límites claros y consistentes Esto con la finalidad de que el niño


supiera hasta dónde puede llegar en su comportamiento y qué es lo que se esperaba
de él; ayudando de esta forma a que se sintiera más seguro, adecuado y confiara
tanto en sus capacidades como en su ambiente.

Fortalecimiento de la relación con sus padres, especialmente con su papá. Esto con el
fin de propiciar un cambio en la forma en que los padres de Renato se estaban
relacionando con él; lograr que entendieran lo que el niño sentía y al mismo tiempo
mejorar la comunicación entre ellos; brindándoles la oportunidad de ensayar nuevas
formas de acercarse, de poner límites y de disfrutar la vida en familia.

Aplicación de técnicas y resultados obtenidos

El proceso terapéutico con Renato tuvo una duración de aproximadamente un año


en el que fue posible cumplir en gran medida los objetivos planteados. Se estableció
una relación cálida, respetuosa y de confianza con él y sus padres, quienes se
mostraron siempre dispuestos a participar; modificando aquellas actitudes y
conductas que estaban resultando perjudiciales para el bienestar emocional del
niño.

Fue posible negociar, establecer acuerdos y una comunicación más efectiva. Renato
tuvo la oportunidad de ver a sus padres de otra forma, confiar más en ellos y saber,
sobre todo, que lo aman profundamente. A continuación se presentan las sesiones
más significativas del proceso (la numeración es esquemática para fines de
organización):
Sesión inicial

El principal objetivo de la sesión era platicar con Renato y conocer el o los motivos
que consideraba lo habían llevado a terapia. Cuando llegó, se mostró dispuesto a
participar, sin embargo, también fue muy reservado.
Mientras se dirigía al consultorio en compañía de la terapeuta, Renato caminaba
ocultando el lado izquierdo de su cabeza, donde resultaba evidente la falta de
cabello; incluso, se tapaba con la mano cuando sentía que ésta podía darse cuenta.
Se le preguntó si sabía cuál era el motivo por el que estaba en el consultorio y/o a
qué se dedicaba la terapeuta y no se obtuvo respuesta. Sólo encogía los hombros. Se
le comentó que era psicóloga y que trabajaba con niños y fue invitado a que
conociera el espacio
Nunca se le mencionó nada en relación a la falta de cabello. Renato sólo se quedó parado, observando
mientras se le mostraba el consultorio y los materiales que en éste había, tratando de motivarlo para
que se acercara a conocer los materiales. Se limitó a observar sin decir nada, nunca se acercó. Durante
la segunda mitad de la sesión, después de explicarle nuevamente la profesión de la psicóloga y dejarle
claro que estaba ahí para ayudarlo y trabajar juntos lo que fuera necesario; se le solicitó que dibujara
cuál era el problema que él consideraba que tenía. Renato comentó que no sabía dibujar; se le
respondió que no importaba, que como él lo hiciera estaría muy bien. El niño asintió y después de
esperar unos minutos sólo escribió: me jalo el pelo

Esta técnica se denomina Dibujando mi problema, Cornejo (2003) y puede ser aplicada de forma
individual o grupal; sólo se necesitan hojas blancas y colores. Consiste en que el niño dibuje lo que él
cree que es su problema. Si el niño siente que no tiene un problema, entonces se le solicita que
dibuje el problema que sus padres creen que tiene.
Cornejo menciona que para el niño el dibujo es una manera lúdica de expresarse y su mejor canal,
pero que si un niño dice “no me sale” o “no se dibujar” probablemente sea porque algún adulto o
alguien mayor que él se lo ha dicho, le ha corregido lo que hacía, le ha dicho que así no es, que así no
se dibuja o ha intentado enseñarle un mejor modo de dibujar.
Sesiones 2-5

En las siguientes sesiones se juzgó importante fomentar una relación de confianza y seguridad
en el espacio terapéutico. El juego libre resultó útil para este fin. Los juegos preferidos de
Renato durante este periodo fueron la guerra y el arenero. No obstante, la organización de las
dinámicas era caótica y sin un fin determinado, simplemente se mostraba el conflicto entre los
personajes Cornejo (2003) refiere que todo acercamiento hacia el proceso de vinculación con el
niño dentrode la sesión terapéutica podría ser catalogado como una técnica, ya que aquel acto
creativo que se repite muchas veces da por origen una técnica determinada; siendo ésta una
herramienta que sirve al terapeuta en el proceso de la terapia con el niño y/o los padres.
Toda técnica por más fácil que en apariencia parezca, debe ser tomada como un agente

movilizador y de cambio en el paciente, por lo tanto se debe ser profesional en el manejo

de ellas y saber además cuál es el momento de su utilización, en el que más convenga al

paciente y a su desarrollo personal.


Sesión 6

Ésta fue la primera sesión en la que los padres de Renato participaron. Se planeó con el niño
que dibujaran los tres. Cuando los padres entraron al consultorio se mostraron, aunque
nerviosos (por lo desconocido que les parecía la situación) muy dispuestos a participar.
Se le pidió a Renato que les dijera cuál era la tarea que debían realizar. Él no quiso
(mostrándose apenado) a lo cual se le dijo que no se preocupara y que la terapeuta le ayudaría a
decirles. Una vez dada la instrucción, los padres aunque interesados, continuaron mostrándose
un tanto incómodos con la situación. No obstante conforme avanzó la sesión se relajaron. Se
organizaron con el niño sobre el tema del dibujo, de hecho le preguntaron a Renato qué quería
dibujar. Renato dijo que una bandera con un sol muy grande y un balón de fútbol también con
un sol. El niño se observó muy contento de que estuvieran sus padres realizando una actividad
de este tipo con él. No obstante, en ocasiones papá corregía de forma estricta al niño, y mamá
estaba muy preocupada porque éste se ensuciara.

Al final de la sesión se tomaron fotografías de ellos con los dibujos terminados. Cabe destacar
que en el sol trazado en el dibujo en el que en mayor medida participaron los padres, el niño
dibujó una cara triste, mientras que en otro, dónde él había hecho la mayor parte, el sol tenía
una cara feliz. Por último, se acordó que muy pronto se invitaría a los padres a realizar una
nueva actividad
SESIONES 7-10

Fue posible que el niño se abriera más e identificara y expresara sus sentimientos

se utilizaron las técnicas Sentimientos con colores e Ilumina tu vida En el caso de la primera
técnica, se pregunta al niño si sabe ¿qué son los sentimientos?, se escuchan con atención sus
respuestas y se validan, después se le da una definición sencilla de los sentimientos, por
ejemplo “los sentimientos son emociones que sentimos en nuestro cuerpo”. Fue posible que
Renato expresara sus sentimientos e identificara las situaciones en que éstos se presentan,
asimismo les asignó un color que los representaría. En el caso de la segunda técnica, se le pide
al niño realice un dibujo con los colores que escogió en la técnica anterior, indicando, con los
colores correspondientes, aquellos sentimientos presentes en su vida.

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SESIONES 11-14

Se aplico la tecnica de Arenero familiar


La técnica consiste en pedirle a los miembros de la familia (Renato y sus padres) que realicen un escenario en
la arena, utilizando las miniaturas que ellos quieran. Fue posible observar a los padres más relajados que la
sesión anterior, no obstante esto permitió que emergieran otras actitudes y conductas. Se organizaron de
forma menos eficaz que en la sesión anterior y prevaleció un clima de tensión

El arenero mostraba poca organización y estaba saturado de material. Comenzó a hacerse más evidente la
presencia de conductas agresivas por parte de Renato y de sus padres, quienes, sin la intensión de hacerlo
sentir mal, provocaban que el niño se enojara y frustrara con sus comentarios. Sin embargo, fue posible que
Renato controlara un poco mejor sus emociones, a pesar de que por momentos alzó la voz y mostró una
actitud retadora. Por momentos, dicha actitud era directa, en otros, se expresó a través de los animales que
contenía el arenero.
Se pudo bservar más claramente los patrones de relación que establecían los padres de Renato con él y la
forma en que él controlaba las emociones que esto le generaba
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SESIONES 18-20

Después de la movilización de emociones que se originó en las sesiones con sus padres, Renato pudo ser
capaz de hablar más claramente acerca de sus sentimientos, mencionando en esta ocasión más abiertamente
el problema de la tricotilomanía. Durante este periodo, mientras se estaba preparando el material para
pintar, o bien sacando el juego de mesa elegido para jugar ese día, fue posible establecer un diálogo con él.
Renato expresó que se arrancaba el cabello porque sentía “rico para él”, dijo que no le dolía y que tampoco se
lo comía. Cuando se le preguntó si tenía identificado el momento o razón por la que lo hacía, mencionó que
era cuando estaba enojado, regañado o asustado y que esto lo ayudaba a calmarse.
Durante estas sesiones también se hicieron más presentes los problemas de conducta que Renato presentaba
en la escuela y el manejo que tanto los profesores como sus padres hacían de ello. El niño sólo había
mencionado que los viernes calificaban la conducta que había presentado en la semana. No obstante, fue
hasta este punto que habló sobre las consecuencias que en casa le traía dicha calificación. Si Renato se
encontraba en el grupo de los grises, implicaba que su conducta durante la semana había sido muy mala.

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SESIONES 21-24

Durante este periodo, se solicitó por parte de los padres una evaluación psicológica debido a que un psiquiatra
con quien habían llevado al menor para ayudarlo a mejorar su conducta (tranquilizarlo), había requerido dicho
informe para poder colaborar en conjunto con lo que se estaba trabajando en terapia. Las técnicas y pruebas que
se aplicaron fueron: Método de Evaluación de la Percepción Visual de Frostig, Escala Wechsler de Inteligencia
para niños – IV, Prueba del Dibujo de la Figura Humana, Prueba del Dibujo de la Familia, Familiograma con
animales, Frases Incompletas para niños, Prueba de Apercepción Temática para niños, CAT. Los resultados
obtenidos en esta evaluación demostraron que Renato es un niño con un adecuado desarrollo de su percepción
visual y habilidad viso-motriz; asimismo no se observaron dificultades en lo referente a su capacidad intelectual;
Renato cuenta con las habilidades necesarias en lo cognitivo para hacer frente a los retos que se le presenten. Con
base en las diferentes técnicas aplicadas, en el ámbito emocional, se pudo observar que es un niño reservado y
noble, capaz de establecer relaciones cercanas y afectuosas; aunque de inicio, le resulte difícil, pues teme
desilusionar a los demás. Tiene miedo que la gente no lo quiera por lo que es y cree que necesita demostrar que
“vale la pena”.

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SESIONES 25-29

Durante estas sesiones, además de continuar trabajando las reglas, los límites y la tolerancia a la frustración
e involucrar a sus hermanos en un par de sesiones, se establecieron acuerdos importantes con los padres.
Ahora los juegos del niño tenían más estructura: armaba escenarios con los materiales o bien con los
animales; su juego tenía una secuencia y había una historia que guiaba la acción. También manifestaba de
manera más abierta sus sentimientos, era capaz de enunciar cómo se sentía o cómo le había ido en la
semana sin problema. Después de que Renato logró manifestar las consecuencias que le traía su conducta

en la escuela (aunque en casa también se presentaban), se mostró más seguro y dispuesto a mejorar su
comportamiento; no obstante resultaría crucial el cambio en la actitud de los padres para que este esfuerzo
del niño, fuera valorado y permanente. Aunque requirió apoyo para comenzar a hablar, el niño tuvo el valor
de enfrentar a sus padres. Sus papás se mostraron atentos a lo que Renato tenía que decirles. Mencionaron
que en ocasiones era difícil no desesperarse, pero que estuviera seguro que lo amaban y querían lo mejor
para él.

Sesión de cierre
Con base en los resultados obtenidos a lo largo del proceso y
gracias al compromiso de los padres de continuar con la labor en
casa, se decidió finalizar el proceso. Se planeó con él que sus
padres asistieran a la última sesión para que también ellos
externaran su opinión respecto a los cambios y al gran esfuerzo
que Renato había realizado a lo largo del proceso. Al finalizar la
sesión, se reconoció el gran esfuerzo que todos realizaron por
mejorar la situación que al inicio del proceso se presentaba.

Evaluación del tratamiento de eficacia

Esto permitió avances significativos en el mejoramiento de su conducta


y a su vez posibilitó que el niño estableciera mejores relaciones
interpersonales tanto con sus padres y hermanos, como con sus pares.
Se explicó a los padres la importancia de continuar apoyando a Renato
en su sano desarrollo. La paciencia, el amor y el establecimiento de
límites cariñosos y consistentes, son factores básicos para seguir
favoreciendo la conducta y el desarrollo de Renato.
Seguimiento
El seguimiento se ha realizado a través de llamadas telefónicas, pudiendo constatar la mejora en el
comportamiento de Renato, así como en la calidad de las relaciones que establece, tanto con sus
padres y hermanos como con sus compañeros.
Sus padres reportan que el niño se encuentra muy motivado pues, con el cambio de ciclo escolar y
probablemente de escuela, se avecinan para él nuevas oportunidades para demostrar las
habilidades sociales adquiridas. El hecho de asistir a una nueva escuela y hacer nuevos amigos,
aunque le provoca cierto temor, lo emociona ya que ahora se muestra más seguro al momento de
establecer nuevas relaciones; ahora sabe que es un niño capaz llevarse bien con los demás. Se ha
recomendado a los padres que continúen fomentando una relación cálida y de aceptación no sólo
con Renato, sino también con sus hermanos; asimismo que sigan implementando límites de forma
cariñosa que ayudarán a sus hijos a ser niños felices y seguros de sus capacidades. Cabe reconocer y
agradecer el gran esfuerzo y compromiso que tanto Renato como su padres tuvieron con el proceso
y la terapeuta. Sin su apoyo y colaboración, ninguno de los cambios que se observaron en Renato
hubiera sido trascendente. Las llamadas de seguimiento continuarán por algunos meses más,
siendo éstas cada vez más espaciadas.
Gracias por su
atención

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