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RCA (Root Cause Analysis): se trata de un proceso sistemático para identificar las causas raíz de un
problema o falla en un sistema o proceso, para así poder tomar medidas preventivas y correctivas.
a. Los pilares de una PMO (Project Management Office) pueden variar dependiendo de la
organización, pero generalmente incluyen:
Gestión de recursos: se asignan los recursos necesarios para llevar a cabo los proyectos y se realiza
un seguimiento de su desempeño.
Gestión del riesgo: se identifican, analizan y gestionan los riesgos asociados con los proyectos.
Formación y desarrollo de habilidades: se capacita a los miembros del equipo en las prácticas y
técnicas de TPM.
c. Los pilares de CBM (Condition Based Maintenance) son: Monitoreo de condición: se realiza el
seguimiento de las condiciones de los equipos para detectar signos tempranos de desgaste o
fallas.
Análisis de datos: se analizan los datos de monitoreo para determinar el estado de salud de los
equipos y planificar las actividades de mantenimiento.
• Identificación del equipo a analizar: Seleccione el equipo que se analizará para determinar
qué tareas de mantenimiento son necesarias.
• Análisis de funciones y fallas: Determine las funciones del equipo y las posibles fallas que
pueden ocurrir.
• Identificación de los equipos críticos: Identifique los equipos críticos que tienen un gran
impacto en la producción y en la calidad del producto.
• Desarrollo de planes de acción: Desarrolle planes de acción para abordar las áreas de
mejora identificadas en el análisis de condiciones actuales.
• Evaluación y mejora continua: Evalúe regularmente los resultados del programa TPM y
haga ajustes para mejorar continuamente el programa y lograr mejores resultados.
• Asegurar la disponibilidad del equipo: Garantizar que el equipo esté disponible cuando se
necesite mediante la identificación y eliminación de fallas.
• Mejorar la seguridad: Identificar las fallas que pueden afectar la seguridad del personal y
los usuarios del equipo, y desarrollar estrategias para prevenirlas.
• Mejorar la eficiencia: Identificar las tareas de mantenimiento más efectivas y programarlas
de manera eficiente para maximizar el tiempo de producción.
• Maximizar la disponibilidad del equipo: Garantizar que el equipo esté disponible para su
uso en todo momento mediante la mejora de la eficacia del mantenimiento y la reducción
del tiempo de inactividad.
• Mejorar la calidad del producto: Identificar y abordar las causas de las fallas en el equipo
para mejorar la calidad del producto.
• Optimizar los costos del proyecto: Optimizar el uso de los recursos para reducir los costos
del proyecto sin comprometer la calidad.
En resumen, mientras que el RCM se enfoca en identificar y priorizar las tareas de mantenimiento
necesarias para prevenir o mitigar las fallas, el TPM se enfoca en mejorar la eficacia del
mantenimiento y la disponibilidad del equipo mediante la participación de los operadores y el
personal de mantenimiento. Ambos enfoques son útiles en la gestión del mantenimiento y pueden
ser implementados de forma complementaria para lograr mejores resultados en términos de
confiabilidad, disponibilidad, calidad y eficiencia del equipo.