5 pilares del TPM

a) Administración del mantenimiento:

Este pilar implica la gestión eficaz de las actividades de mantenimiento para
garantizar que los equipos estén en condiciones óptimas de funcionamiento. Esto
incluye la programación de mantenimiento preventivo, la gestión de repuestos y la
supervisión de las actividades de mantenimiento correctivo.

b) Mejora continua:
La mejora continua es un aspecto fundamental del TPM. Este pilar se centra en
identificar y eliminar las pérdidas en los procesos de producción y en buscar
constantemente formas de mejorar la eficiencia y la calidad. La mejora continua
implica el uso de herramientas como el análisis de causa raíz, el control
estadístico de procesos y la implementación de soluciones innovadoras.

c) Mantenimiento autónomo:
El mantenimiento autónomo implica capacitar a los operadores para que realicen
tareas de mantenimiento básicas en los equipos que utilizan. Esto incluye la
limpieza, la lubricación, la inspección y el ajuste de los equipos. Al empoderar a los
operadores para que asuman la responsabilidad del mantenimiento de sus propios
equipos, se pueden reducir los tiempos de inactividad y mejorar la fiabilidad de los
equipos.

d) Administración temprana del equipo:

Este pilar se centra en la gestión proactiva de los equipos desde el momento en
que se instalan en la planta. Esto incluye la selección de equipos confiables y
fáciles de mantener, así como la implementación de programas de gestión del
ciclo de vida de los equipos para garantizar su rendimiento óptimo a lo largo del
tiempo.
e) Capacitación y entrenamiento:

La capacitación y el entrenamiento son cruciales para el éxito del TPM. Este pilar
implica proporcionar a los empleados las habilidades y conocimientos necesarios
para llevar a cabo eficazmente las actividades de mantenimiento, mejorar los
procesos y contribuir al logro de los objetivos de producción.