Está en la página 1de 4

13 consejos para mejorar la gestión del

tiempo
A continuación presentamos una serie de consejos que, aplicados
diariamente, potenciarán nuestra productividad y evitarán que
malgastemos el tiempo inconscientemente.

1. Actitud positiva
Mantener una disposición y una actitud positiva ante nuestro trabajo es
esencial para invertir nuestro tiempo de una forma eficaz y efectiva. Esta
postura de motivación facilitará que tengamos la mente más despejada y
podamos planificar mejor nuestro trabajo.

Si una tarea está planteada de un modo que no motiva,


seguramente terminemos buscando excusas para distraernos, algo que
hay que evitar. Por ello, antes de ponernos a trabajar debemos impulsar
estrategias de auto-motivación, lo cual puede pasar incluso por detenernos
a cerrar los ojos e imaginar la sensación de haber terminado aquello que
debemos hacer, para que nos invada esa sensación de satisfacción.

2. Ser realista
Es ilógico tratar de abarcar más tareas de las que realmente podemos
hacer. Otro punto importante a la hora de realizar una correcta gestión del
tiempo es ser realista y honesto con uno mismo y saber qué podemos
hacer y qué no.

De lo contrario, lo único que conseguiremos es que nos invada la


frustración y el estrés.
Así, lo mejor es tener en cuenta tanto nuestras habilidades como aquello
en lo que no destacamos positivamente, para crear metas concretas y
ajustadas a lo que sabemos acerca de lo que somos capaces de hacer.

3. Establecer objetivos
Tener uno objetivos claros es esencial para saber hacia dónde nos
dirigimos. No obstante, los objetivos marcados deben tener una serie de
características que los haga viables. Para ello han de ser:

 Claros.

 Cuantificables.

 Factibles.

 Asequibles.

4. Clarificar las tareas


Tener claras qué tareas se han de realizar para conseguir los objetivos es
esencial para no perder el tiempo en actividades que no sabemos si nos
van a servir de algo o no. Un buen truco es desglosarlas y convertirlas en
tareas más pequeñas y sencillas. El motivo es que estas nos costarán
menos y por lo tanto no malgastaremos energía en ellas.

5. Priorizar
Es obvio que no todas las tareas o objetivos son igual de importantes y
urgentes, por lo que trazar un plan de acción y jerarquizar las tareas nos
ayudará a estar organizados, poder llevar un seguimiento de nuestros
logros y anticipar posibles complicaciones.

6. Elaborar una agenda o calendario


Una vez priorizadas nuestras tareas, el siguiente paso es planificarlas. Una
planificación óptima evitará al mínimo la aparición de tareas imprevistas y
de olvidos, por lo que nos dejará más tiempo para nuestro tiempo libre.

7. Realizar antes las tareas más ligeras


Existe una ley en la gestión del tiempo que dice que si tenemos una o varias
tareas que podamos realizar en dos minutos o menos, las realicemos
inmediatamente. De lo contrario, después de una tarea pesada nos quedan
todavía muchas tareas pequeñas y ligeras para las que ya no tenemos
energía.

Además, si seguimos esta norma también nos sentiremos más realizados


al haber hecho muchas cosas en muy poco tiempo.

8. Centrarse en una sola tarea


Es muy importante no intentar acaparar varias tareas o actividades a la
vez. A pesar de que tengamos muchas cosas que hacer, es mejor
hacerlas una por una, asegurándonos así una buena concentración y un
rendimiento óptimo.

9. Reducir las distracciones


Por distracciones entendemos cualquier posible estímulo externo que
desvíe nuestra atención de la tarea que estemos realizando. Teléfono
móvil, internet, redes sociales, otras personas o tareas, pueden desviar
nuestra atención del trabajo, por lo que es necesario que estén lo menos
visibles o presentes posible.

En el caso de que aparezca un imprevisto o tarea por realizar, es mejor


dejarlo anotado y hacerlo después, para no interrumpir la actividad.

10. Descansa
No vale la pena sobrecargarse y aguantar el cansancio solamente por
intentar acabar antes o hacer más cantidad de tareas. Es necesario reposar
cada cierto tiempo, cambiar de postura y hacer que nuestro cerebro
descanse y se distraiga un poco. Por el contrario, lo más probable es que
esa acumulación de cansancio acabe por cansarnos más, volvernos menos
ágiles mentalmente y darnos la sensación de que no podemos con todo.

11. Desconecta
Al igual que es necesario descansar mientras realizamos un tarea, es
imprescindible desconectar una vez hayamos acabado la jornada. En la
medida de lo posible dejar las tareas para el horario laboral o de trabajo
y dedicar el tiempo libre a desconectar e invertirlo en nosotros mismos.

12. Cuidar los medios y el lugar de trabajo


Igual de importante es cuidar de nuestra actitud como de nuestro lugar de
trabajo. Debemos asegurarnos de tener preparado todo aquello que
vamos a necesitar, así como procurarse que todo funcione correctamente.

Un espacio o lugar de trabajo ordenados y con las condiciones adecuadas


nos ayudará a rendir mejor y a no perder el tiempo en otros asuntos.

13. Evitar la procrastinación


Procrastinar significa postergar, retrasar o posponer todas aquellas
actividades o hábitos que nos apetece hacer o no nos sentimos motivados,
reemplazándolas por otras que nos estimulen más o sean más irrelevantes.

También podría gustarte