Diseñar una línea de tiempo y establecer objetivos. Si bien el diseño de una línea de tiempo te dará una idea de cuánto tiempo te llevará alcanzar lo que buscas, el hecho de establecer tus objetivos te permitirá concentrar tu energía en lo que realmente quieres lograr.
02. Crea una rutina
Crea una rutina diaria que sea funcional para ti y trata de cumplirla con responsabilidad
03. Evita las distracciones
Cierren todas las pestañas del navegador, alejen sus teléfonos (y siléncienlos). Hay personas a las que les gusta escuchar música cuando trabajan y hay otras que disfrutan de una sesión de meditación para ayudarse en la concentración. Si trabajas en un espacio público o en casa, es clave hallar un sitio tranquilo donde te sientas cómodo para ponerte a trabajar.
04. Deja un margen de tiempo entre las tareas
Ninguna exageración es buena. El cerebro humano puede concentrarse durante unos 90 minutos así que es vital dar a tu cuerpo y mente un descanso.
05. Valora tus horas de sueño
Lo que ocurre es que cuando trabajas, tu cerebro acumula una gran cantidad de información que recoge a lo largo de su día.
06. Mantente saludable
Mantener sano tu cuerpo es muy importante para tu bienestar.
07. Pide sugerencias y opiniones
Llevas día trabajando en un proyecto, todo fluye, has adelantado mucho trabajo y, de repente, te quedas en blanco y te atascas.
08. Despídete del desorden
El orden es una buena lección de vida. Ya seas de los que siempre van con su block de notas o de los que usan el computador para todo, asegúrate de mantener todo ordenado y legible.
09. No te angusties por los fracasos
Puede sonar raro pero el fracaso es gran parte del éxito ya que nos da la oportunidad de aprender de nuestros errores y nos ayuda a crecer. Si te preocupas, te detienes. Pero a veces lo debes hacer. Cuando se trata de tu negocio, no temas hacer un salto al vacío y comenzar de nuevo.
10. Establece prioridades
Una de las formas más eficaces de mantenerte enfocado en lograr tus objetivos es priorizar. Saber cómo darle jerarquía a tus tareas afecta el tiempo que pasa en hacerlas y tu éxito general. 11. Delega Tal vez seas un experto en diferentes cuestiones pero es genial pedir ayuda en aquellas que no dominas como un campeón. Porque, sí, hay cosas que pueden salir mejor si son realizadas por otros. Así, es clave que consideres delegar. Esto reducirá tu carga de trabajo y te permitirá estar menos estresado y, por consecuencia, más productivo.
12. Conoce tus límites (¡y aprende a decir que no!)
Todos tenemos un poco de Superman o de Mujer Maravilla dentro, pero aun así es imposible abarcarlo todo. Habrá momentos en que aparece una interesante propuesta de trabajo o un proyecto irresistible, pero por más grande que sea la tentación, es importante saber cuándo decir no. Recuerda que hay ciertos sacrificios que debes hacer si deseas alcanzar tus objetivos. Entre ellos, rechazar opciones de vez en cuando también cuenta.