Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
4. CAUSAS
Falta de disciplina: dificultades en el manejo del tiempo y la planificación de tareas.
Problemas con la tarea: Sucede cuando no creemos que es importante llevarla a cabo, o
no nos motiva.
Miedo al fracaso el miedo a equivocarse o fallar genera ansiedad. Malestar que se evita
al no iniciar la tarea.
Miedo al éxito: sucede en las personas que, al tener una baja autoestima, no se
consideran merecedores de dicho éxito.
Exceso de optimismo: al organizar la realización de la tarea, se da tendencia a creer que
la resolveremos con menor esfuerzo y empleando menor tiempo del necesario («en diez
minutos, ya lo hago, no hace falta que empiece desde ahora… «).
Prioriza y planifica tu tiempo: Comenta la psicóloga que una planificación adecuada es clave
para vencer la postergación: «Dedica unos minutos al comienzo de cada día para establecer tus
prioridades y crear una lista de tareas. Asegúrate de abordar primero las tareas más
importantes y urgentes. Organizar tu tiempo de manera efectiva te permitirá aprovechar al
máximo tus horas de trabajo y evitar la tentación de postergar».
Aléjate la sobre exigencia y el perfeccionismo: El perfeccionismo puede ser un gran obstáculo
para la productividad. Si te exiges demasiado, es más probable que te sientas abrumado y
termines posponiendo tus tareas. «Acepta que no todo puede ser perfecto y concéntrate en
hacer lo mejor que puedas en cada momento. Y recuerda que la perfección es un ideal
inalcanzable y que el progreso constante es más importante que la perfección puntual», indica.
Elimina las distracciones: Las distracciones son uno de los principales enemigos de la
productividad. Identifica las distracciones que te rodean y trata de minimizarlas. Apaga las
notificaciones de tu teléfono o colócalo en modo avión mientras trabajas. Si trabajas en un
entorno ruidoso, considera el uso de tapones para los oídos, AirPods con cancelación de ruido o
música relajante para ayudarte a concentrarte. Crea un espacio de trabajo ordenado y libre de
elementos que puedan desviar tu atención.
Utiliza técnicas de gestión del tiempo: Existen varias técnicas de gestión del tiempo que pueden
ayudarte a vencer la procrastinación.
Celebra tus logros: Recompensarte a ti misma por completar tareas es una forma efectiva de
motivarte y evitar la procrastinación. celebrar los logros, ya sea con pequeños premios, tiempo
para hacer algo que disfrutes o simplemente reconociendo tu esfuerzo. Estas recompensas te
ayudarán a asociar el trabajo realizado con sensaciones positivas y fomentarán tu motivación
para seguir avanzando.
15. PASOS QUE PUEDEN AYUDARTE A NO SEGUIR POSPONIENDO CIERTAS tareas y por tanto
a evitar el desgaste de tu autoestima:
En el caso de que la motivación no sea interna, es decir, que no creas que sea relevante
o importante realizarla, prométete un refuerzo positivo una vez que la hayas
completado. Ejemplo: un descanso, una actividad de ocio, etc.
Regla de los 5 minutos: empieza obligándote a realizarla durante al menos 5 minutos.
De esta manera es probable que rompa el hielo y se mantenga en su realización pasados
los mismos.
Comprométete con alguien en su realización. El compromiso empuja a la realización.
Redefine la forma en que te planteas tus tareas. Reformula los enunciados: tengo
que, debo, estoy obligado a… son enunciados que provocan rechazo. Es mejor utilizar
frases tipo: «hoy haré «, «estaría bien que hoy haga «,…
Visualízate realizando la tarea. El problema no es finalizar, sino iniciar la tarea.
Enfoca tus emociones a largo plazo y no en cómo te sientes por no hacer algo. Pon tus
pensamientos en cómo te sentirás al terminar lo que haces.
- La matriz de Eisenhower: clasifica tus tareas en función de su urgencia e importancia. Prioriza las
tareas importantes y urgentes, delega las urgentes pero no importantes, programa las importantes
pero no urgentes y elimina o pospone las que no son ni importantes ni urgentes.