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◦ Lípidos simples: contienen solo carbono, hidrógeno y oxígeno. En este grupo encontramos.
Triglicéridos: representan aproximadamente el 98% de las grasas dietéticas. Formados por una
molécula de glicerol con tres ácidos grasos.
Ceras: de alto peso molecular, formadas por ácidos grasos. Poseen entre 16 y 36 átomos de
carbono.
◦ Lípidos compuestos: además de carbono, hidrógeno y oxígeno contienen nitrógeno o
fósforo y algunos contienen azufre. Entre ellos encontramos:
Fosfolípidos: formados por una molécula de glicerol, una base nitrogenada, un ácido graso y un
ácido fosfórico. Los fosfolípidos abundan en las membranas celulares.
Glucolípidos: participan en su formación un alcohol, un carbohidrato y un ácido graso. Se
encuentran principalmente en el encéfalo, en las vainas de mielina que rodean a los nervios y en
muchos órganos. En los alimentos están presentes en algunas vísceras como el seso y el
corazón.
◦ Lípidos derivados:
Esteroides: son sustancias cíclicas, derivadas del núcleo del ciclopentanoperhidrofenantreno.
Pertenecen a este grupo los esteroles, las hormonas sexuales, las suprarrenales y la provitamina
D. El colesterol es el principal esterol de origen animal y los fitoesteroles, de origen vegetal.
◦ Otros compuestos lipídicos presentes en los alimentos:
Metilesteroles y alcoholes: se encuentran en concentraciones variables en alimentos como el
arroz, el aceite de sésamo y en aceites vegetales.
Escualeno: presente en los aceites de pescado y en el aceite de oliva.
Orizanoles: presentes en el salvado de arroz y aceite de lino.
Ácidos grasos: Son ácidos naturales que
contienen de 4 hasta 26 carbonos. La presencia
de dobles enlaces en su estructura los divide en
ácidos grasos saturados (no existen dobles
ligaduras en las cadenas de carbonos) y ácidos
grasos insaturados (pueden presentar uno o más
dobles enlaces en sus estructuras). Se denomina,
en este grupo, Carbono Omega al último de la
cadena, sea la ubicación que tenga a lo largo de
la cadena
Los ácidos grasos se clasifican en:
◦ Ácidos grasos esenciales: Omega-3 y Omega-6.
◦ Ácidos grasos no esenciales: Omega-9
Ácidos grasos esenciales Omega-3: Ácido alfa-
linolénico (AAL), Ácido Eicosapentaenoico (EPA),
Ácido docosahexaenoico (DHA).
Ácidos grasos esenciales Omega-6: La mayoría
se obtienen de la dieta a partir de aceite
vegetales: Ácido linoleico (AL), Ácido gamma-
linolenico (GLA), Ácido araquidónico (AAL).
Ácidos grasos no esenciales Omega-9: Pueden
ser producidos por el cuerpo, Ácido Oleico el
monoinsaturado más común en la dieta.
Funciones
Energética: Aportan el doble de energía que
los hidratos de carbono y proteínas.
Estructural: Son constituyentes de las
membranas celulares.
Transporte de vitaminas liposolubles: una
adecuada cantidad asegura el aporte,
transporte y absorción de vitaminas.
Sabor y textura de los alimentos: las grasas
retardan el vaciado gástrico, aumentan la
sensación de saciedad.
Lípido que contiene 17 Carbonos en su
estructura. La mayor parte del colesterol corporal
se sintetiza endógenamente y una menor
cantidad es aportada por la alimentación. Los
principales órganos de síntesis son el hígado,
intestino, piel y glándulas suprarrenales.
Funciones: Todas la células lo necesitan, el se
localiza en las membranas asociadas a los
fosfolípidos y las proteínas. Las células del
sistema nervioso cuentan con una elevada
concentración de éste. A partir de el se sintetiza
los ácidos biliares y las hormonas esteroides
sexuales.
Componente básico mas importante del
cuerpo, entre el el 75 y 85% del peso corporal
total.
El agua hace que lo solutos estén disponibles
para las reacciones celulares.
Es un sustratro en las reacciones metabólicas.
Regula la temperatura corporal, mantiene el
volumen sanguíneo.
Transporta los nutrientes y participa en la
digestión, absorción y la excreción celular.
La perdida del 20% del agua corporal
(deshidratación) puede provocar la muerte y
la perdida de solo el 10% puede provocar
serios daños orgánicos.
El agua total del cuerpo se distribuye en el
liquido intracelular y el liquido extracelular.
Este corresponde al agua y moléculas
disueltas en el plasma y la linfa.
El agua adquirida a lo largo de todo el día se
compensa con la pérdida de ésta por medio
de la orina, la transpiración, las haces y la
respiración.
El edema se define como la acumulación
anómala de liquido en el tercer espacio, que
incluye los espacios tisulares, intercelulares o
las cavidades corporales. Este liquido en el3er
espacio se encuentra aislado y no contribuye
a las tareas funcionales en el cuerpo.
Equilibrio entre ingestión y excreción de
agua.
La ingestión está controlada por el centro de
la sed localizada en el hipotálamo, la
excreción por la hormona vasopresina
(hormona antidiurética o ADH), secreción por
la hipófisis. Esta hormona favorece la
disminución de la excreción del agua por el
riñón, al aumentar la reabsorción de agua en
los túbulos.
Los requerimientos de agua se cubren a
través de los alimentos líquidos que no
contengan cafeína ni alcohol. Debe
considerarse también el contenido de los
alimentos sólidos, que en el caso de las
frutas y verduras aportan de 85 a 95 ml de
agua cada 100 gramos.
En el organismo hay aproximadamente de
100 a 120 g de sodio, de los cuales un tercio
se encuentran en el esqueleto y los restantes
dos tercios en los fluidos extracelulares.
El cloro es el principal anión de los fluidos
extracelulares. Se localiza en el plasma,
líquido cefalorraquídeo y en las secreciones
gastrointestinales.
El sodio, que es el principal catión del líquido
extracelular, es indispensable para la regulación
del volumen de ese líquido, la osmolaridad, el
equilibrio ácido-base y el potencial de membrana
de las células. Necesario para la trasmisión de los
impulsos nerviosos. Participa en el mecanismo de
absorción de varios nutrientes y forma parte de
la secreciones digestivas.
El cloro comparte con el sodio la regulación de la
presión osmótica, el equilibrio hidroeletrolictico y
también es un componente del jugo gástrico.
Principal catión intracelular; en el organismo
hay alrededor de 250 g, siendo la
concentración en el espacio intracelular 30
vece superior a la concentración plasmática.
Dentro de la célula es el principal catión para
regular el equilibrio hidroelectrolítico, la
presión osmótica, y es necesario para la
actividad enzimática y la síntesis proteica.
En el medio extracelular participa en el
mecanismo de transmisión de impulsos
nerviosos, en la contractilidad muscular y en
la regulación de la presión sanguínea.
Se relaciona además con el metabolismo de
los carbohidratos, ya que es almacenado
junto con las reservas de glucógeno.