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Capitulo 21

PODER LEGISLATIVO

Poder Legislativo. El Congreso. Bicamaralelismo


Ya nos hemos referido in extenso al principio de la división da poderes en el capítulo 15.a determinadas categorías de personas
—«leyes» en sentido formal—y es, ejercido---por el Congreso nacional.
El Congreso es, entonces,un órgano, colegiado, porque —como es usual en estos casos— está integrado por una cantidad de personas
que invisten determinada representación política.
Los diputados representan al pueblo de la Nación, y los senadores a las provincias.
El Congreso es también -bicameral o compuesto, ya que está integrado por dos cámaras que sesionan separadamente y cuyos
integrantes tienen distintos requisitos, plazos e investiduras.

En nuestro caso, al igual que en el de los Estados Unidos, la integración bicameral del Congreso tiene íntima e inmediata relación con
la estructura constitucional del Estado: la descentralización territorial del poder,o sea,el federalismo.
En el derecho comparado existen también Estados unitarias que tienen un poder legislativo bicameral.
La división en dos salas del órgano legislativo tiene en ellos otras connotaciones; por ejemplo, asegurar la sanción de normas más
justas mediante una segunda lectura de los proyectos, o bien para representar a distintas clases sociales, etc. Por eso, y no obstante los
ejemplos dados, es perfectamente viable que un Estado unitario tenga un poder legislativo compuesto por una sola cámara.

Congreso Continental que elaboró el texto de la Constitución de los

Estados Unidos, sancionada en Filadelfia en 1787.


En aquella oportunidad, los Estados pequeños recelaban de los grandes- Estos querían la unión federal bajo su mando, sometiendo a
los otros. Los Estados con menor población y recursos exigieron que en el Congreso federal se consagrara la igualdad de votos para
todos los Estados, grandes o pequeños.
Los Estados grandes, por su parte, pretendían que la representación en el Congreso fuera proporcional a la población de cada
Estado, ya que los más poblados invertían más en el mantenimiento del gobierno federal y aportaban más tropas. Las discusiones
caldearon los ánimos a punto tal que hicieron peligrar la sanción de la Constitución. Finalmente se impuso una solución
transaccional, en la cual se trató de complacer ambos intereses, estableciendo una cámara con voto igualitario para todos los
Estados , que favorecía a los Estados pequeños, y otra con voto proporcional a la población , que favorecía a los Estados grandes.
Éste es el sentido de composición de intereses contrapuestos que tiene el bicameralismo en los Estados federales.
El nuevo axfc.
«Capital Federal» por «ciudad dé Buenos Aires»; Esta modificación no fue votada expresamente por la Convención.

La Cámara de Diputados. Composición y requisitos. Renovación. Autoridades. El->art; 45'de la Constitución fija loa caracteres
esenciales de la integración de la-Cámara de Diputados de -la Nación.- a) Diputados elegidos directamente ■por el pueblo. Esto
significaque los ciudadanos de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires eligen a los candidatos que llenarán las vacantes de
diputados sin intermediación alguna, en forma directa.
Entronca con este tema la cuestión de la representación política.
No corresponde su tratamiento en esta obra, pero —no obstante ello—mencionaremos que se discute si realmente los diputados
representan al pueblo de la Nación o al partido que los propuso, o si no representan a nadie.
Los requisitos del mandato del derecbo privado no se dan estrictamente en este caso. En efecto: no están individualizados los
mandantes, éstos no tienen la. posibilidad de revocación del mandato ni siquiera por infidelidad del mandante Las provincias y la
Ciudad de Buenos Aires son consideracomo distritos electorales de un solo Estado. Esto significa que si bien para determinar el
número de diputados que se elige en cada provincia se toma en cuenta a la población de ésta, ellos no representan a la provincia sino
a sus ciudadanos, razón por la cual la provincia se toma como mera división administrativa, a este solo efecto.
La segunda parte del art.
cantidad, de diputados que envía cada distrito a la Cámara.'El número que fija dicho texto legal ha quedado superado por sucesivas
leyes, en las cuales el Congreso ha determinado la-cbase mínima conforme al.-pensq.deda.pDhlacióji que se debe hacer cada diez
años,-según.e'1. art..

Las últimas leyes electorales han fijado un-piso-mínimo de cmco diputados por cada prbviiicii De esta manera se establece una
so'brerrepresentación para las provincias de poca población, que distorsiona el principio de "un hombre., un voto", ya que- —
proporcionalmente—el voto del ciudadano de una provincia chica vale más, cuantitativamente, que el'de quien vive en una provincia
más poblada.
El art. 48- de la Constitución establece Ios-requisitos "para ser diputadp"; a saber: -25 años de edad; ser argentino nativo o-
naturalizado,-tener cuatro años de ciudadanía en ejercicio y ser nativo de'la provincia en que-se postula1 o tener dos años de
residencia inmediata, en ellav Este último requisito es alternativo: si el electo es nativo de la provincia no necesita la .residencia.
Tales requisitos deben ser reunidos por el candidato sat momento de jurar -el cargo de diputado. Puede presentarse a la elección aun
cuando le falte completar algún recaudo , siempre .que lo haya cumplido al prestar juramento. Si al momento de jurar no ha cumplido
la edad mínima o el período de residencia o de ejercicio de la ciudadanía, no puede asumir su banca hasta tanto complete tales
recaudos.
Conforme a lo que dispone el-arfc. 50. el mandato, de los.diputados tiene un plazo de-cuatro años y éstos son reelegidles
indefimdamente.
Para evitar que la Cámara permanezca inalterada en su integración y permitir la participación y la alternancia de la mayor parte de las
corrientes políticas en ella, el art.
■renueva por mitades cada dos años. Cada dos años debe haber una elección nacional para renovar la mitad de los miembros de la
Cámara.
El párrafo final del artículo establece un procedimiento a aplicar en la primera legislatura para posibilitar esa; alternancia parcial.
vicepresidentes se suceden por su orden, en la dirección, del debate en las sesiones. En- caso de que no se hallen en el recinto ni el
presidente ni los vicepresidentes, presiden la sesión los presidentes de las comisiones internas de la Cámara, en el orden en que están
previstas en el reglamento, comenzando por el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales. El -cargo-de presidente de la
Cámara de Diputados tiene gran importancia- en caso de acefalíar-ya que éste es uno de los funcionarios previstos en la ley 20.972
con vocación sucesoria para ejercer el Poder .Ejecutivo ■ en esa situación
El Senado. Composición y requisitos. Renovación. Austeridades.

El Senado se componía de dos senadores por cada provincia, elegidos por sus legislaturas a pluralidad, de sufragios, y dos de la
Capital, elegidos en la forma prescrita para la elección del presidente y vicepresidente de la Nación.
Hemos expresado más arriba que los senadores representan a las provincias como entidades autónomas. Debido a ello, cada provincia
tiene un número igual de votos en la cámara de senadores, cualquiera que sea su población o su riqueza.
Antes de la reforma de 1994 había una nota incoherente en el anterior art.

El tema de la elección de los senadores nacionales por las legislaturas provinciales, que era el sistema establecido por la Constitución,
antes de- la reforma de 1994, ha dado lugar a numerosas cuestiones.
En el art 55 de la cn establece las 'calidades personalesqrue debe reunir el candidato a senador. Tales calidades—gpe difieren de las
de los diputados—- sos: 30-- años de ‘edad ; Ser'sativo'déla provincia ea gjie.se postula o con dos años de residencia inmediata en
ella . Se agrega un requisito extra para el senador:-'luia rusten anuaí & dos mil pesos fuertes-. Según se puede calcular por
TfiejaB leyes; que preveían los sueldos de ciertos funcionarios nacionales , esta renta sería un poco menor que eü. doble del salario
anual de un director nacional de la administraEión púbEca.
Eat'os requisitas deben verificarse al momento de «ser elegido senador», a diferencia de los diputados, quienes — corno se dijo supra
— deben reunir las1 calidades personales1 aí momento de prestar juramento-. -Ebarct. 56 fija el .período de duración áel mandato del
senador en¿reís afras. ;tercioE cada dos años; Este período de seis años es el más largo, en lo que atañe a los funcionarios del
gobierno nacional, a excep ciara de los Jueces.
La totalidad de la doctrina estima que este plazo ea excesivo y que debiera reducirse a cuatro años.
Teniendo en cuenta que cada provincia tiene tres votos en el Senado, para mantener esa igualdad el art. 57 establece que -'el'-
vicepresidente sólo vota en caso de empate.
Conforme al art. 58 de la Constitución, -el-Senado nombra también un-presidente provisorio o pro tempore, como también se lo
llama, que tiene la función de reemplazar al vicepresidente de la Nación en la.presidencia.
Modificaciones a la composición del Senado en la reforma constitucional de 1994, La mencionada reforma dejó sin afecto gran parta
de las disposiciones anteriormente vigentes sobra el Senado,.-por el de elección- directa; es decir, -por ios ciudadanos de cada
provincia.
Dé "'los tres senadores, dos corresponden al partido que haya obtenido mayor número de votos en el.distrito y el tercero al que lo r
siga en orden decreciente.-No estamos de acuerdo con las modificaciones efectuadas en este tema, ya que el senador no representaba
a los partidos políticos sino a las provincias como entidades políticas autónomas. Se han sustituido las lealtades institucionales que
debe tener 'el senador por las lealtades políticas .
Con esta reforma pierde aún más terreno el sistema federal y, en cambio, avanza la partidocracia, que es una perversión de la
democracia de partidos, de la misma manera que la oligarquía lo es de la aristocracia, la tiranía de la monarquía, y la demagogia de la
democracia.
-Además la adaptación del Senado, conforme a la dáuaula transitoria cuarta, va a ser muy difícil, si no imposible.
Otra reforma efectuada en la composición del Senado se establece en el nuevo art. 56 . Se reduce
el mandato de los senadores dp nueve a seis años y la renovación por
tercios se hará cada dos años, en lugar de cada tres. Dé los -72-
senadores que tendrá en el-futuro el Senado (23 provincias y la ciudad
de Buenos Aires = 24x3=72), se renovarán 24 cada dos años

Inhabilidades. Dietas.
El''art.-72' preceptúa para los legisladores la incompatibilidad de aceptar empleo o comisión del Poder Ejecutivo- sin previo
consentimiento de.la cámara respectiva. Esta prohibición pretende mantener el esquema rígido de separación de poderes, típico del
sistema presidencialista. Así, en los últimos meses de la administración del Dr. Raúl Alfonsín, el diputado nacional Dr. Juan. G.
Pugliese fue designado ministro de Economía, y durante la administración del Dr. Carlos Menem, el diputado de la Nación Sr.
Alsogaray fue designado asesor presidencial.
Por su parte, el iart. 73. de la Constitución establece dos incapacidades de derecho para determinadas personas, -prohibiéndoles el
ejercicio de las funciones de legislador. Una categoría es la de-loa eclesiásticos regulares, es decir, aquellos sacerdotes que pertenecen
a una orden religiosa , que integran el denominado clero regular, por estar sometidos a la regla de su congregación; se incluye en esta
categoría a religiosos y religiosas. No así, en cambio, los sacerdotes pertenecientes al clero seglar, que dependen directamente del
obispo , quienes sí pueden ser legisladores.
El fundamento de esta distinción estriba en que I03 religiosos pertenecientes a congregaciones tienen un voto de obediencia mucho
más riguroso que el del clero seglar, por lo cual podría producirse un conflicto entre su conciencia cívica y sus deberes religiosos.
En cuanto a los .gobernadores de provincia, si bien el art. 73 limita la incompatibilidad a la representación de la provincia bajo su
mando, la doctrina entiende que la incapacidad se extiende a todas las provincias a fin de salvaguardar el sistema federal.

La remuneración que perciben los diputados y senadores, llamada comúnmente "dieta", ea fijada por ellos mismos mediante una ley
y pagada por el tesoro nacional No está sujeta al pago de impuestos-.

Poder Ejecutivo. En la actualidad, en cambio, se debiera establecer un régimen distinto, porque este sistema ha dado lugar a
verdaderos escándalos por los aumentos excesivos de las dietas legislativas, las que contrastan con las escasas remuneraciones de
otros funcionarios, y servidores del Estado. Otro tema rispido es el de las jubilaciones de los legisladores, las cuales —-junto con las
de los oficíales de las fuerzas armadas y otros funcionarios políticos del gobierno— han adquirido el mote de 'jubilaciones de
privilegio", porque también contrastan en forma irritante —en sus montos y demás requisitos—con las irrisorias que percibe la clase
pasiva en general.

Inmunidades.
Las -inmunidades de los arts. .68 y 69- de la Constitución son los
•privilegios individuales que ésta les otorga a los miembros del Congreso nacional. Bbaxt. 70 establece el procedimiento para-allanar
una ds- esas inmunidades íídeaafuero).
El axt. 68 de la Constitución otorga a los legisladores-la inmunidad de. expresión Esto significa que ltfíTdiputados y senadores no.
-pueden ser procesados penalmente; ni molestados de ninguna manera, por las opiniones que expresen en ejercicio de sus funciones.
Aun cuando una persona cualquiera pudiera sentirse agraviada o afectada por las expresiones que un legislador haya vertido durante
el desempeño de sus funciones, no puede querellarlo penalmente, ni exigir reparación de los daños en sede civil, por tales motivos.
Esta inmunidad tiene por objeto proteger al legislador de presiones y amenazas, a fin de que pueda desempeñar en forma
independiente y libra el mandato conferido por el pueblo
La-rprotección que le otorga-este-artículo--es perpetua,-^peroz-se limita-a laa opiniones vertidas con motivo o en ocasión
devlasnfiincio--nes de legislador; No lo ampara, por ejemplo, si el diputado injuria o calumnia a una persona en un acto político, por
un medio de comunicación, ya sea como periodista o invitado, o si, siendo abogado, falta el respeto debido al juez o a un colega, etc.
El art. 69 otorga a los legisladores la Trun unidad da arresto, según algunos, o de procesamiento penal, según otros. El texto
constitucional citado ae refiere al arresto. Por ello parecería que una vez allanada la inmunidad de arreato, el legislador está sometido
a la jurisdicción penal en igualdad de tratamiento con los demás habitantes.
La mayor parte de la doctrina y la jurisprudencia entienden que el privilegio no va más allá de la excepción de arresto y que, no
obstante ella, el juez no está impedido de instruir el sumario, requiriendo el desafuero a la cámara, sólo cuando sea necesario tomar
alguna medida coercitiva que afecte la libertad física del imputado, lo cual se produce —comúnmente—• con la citación para prestar
declaración indagatoria.
El arresto a que se refiere el art. 69 es éste, y no el que se aplica como sanción contravencional, por ejemplo. Es por ello que la
prohibición de! texto constitucional se refiere al procesamiento del legislador.
Corrobora lo expuesto el-art. 70 de la Constitución, el cual establece la forma de allanar ese privilegio, mediante el procedimiento
que él mismo establece. En efecto: ama -vez* decidido el 'desafuero, el •legislador queda-“a’ 'disposición' del juez competente para
su juzgamiento”- En-^el-caso-de-que el legislador sea sorprendido in flagranti delicio puede-^ser-detenido, pero7 ello nb implica un'
desafuero^automático; como afirman algunos autores

Desafuero.
El art. 70 -es complementario del 69 de la Constitución. Aquél establece un procedimiento especial para allanar la inmunidad que
otoTga a los legisladores el art. 69.
Una causa judicial en la cual un legislador sea sospechoso de un delito puede ser iniciada e incluso diligenciada si hay otros
partícipes, o, aun no habiéndolos, atender a las diligencias preliminares. Pero cuando-el-juezTjnstructor tenga suficientes elementos
de prueba.paia procesar- al legislador imputado, entonces debe requerir el desaíuer.o de 'éste-.
Tal pedido es remitido a la comisión respectiva, la cual —a la vista de los antecedentes— produce despacho, examinando la gravedad
del hecho que se atribuye al legislador. Dicho examen se produce "en juicio público", con intervención del interesado* a quien debe
garantizársele el derecho de defensa. Despachado el expediente por la comisión respectiva, pasa al plenaiio de la cámara, la cual debe
expedirse escuchando nuevamente al legislador, si éste lo. solicitara, e incluso permitiéndole producir nuevamente sus pruebas de
descargo.. La cámara necesita los dos tercios de los votos de sus miembros
para disponer el desafuero. Si no se consigue esa mayoría, el pedido
queda rechazado automáticamente.
Si bien el art. 70 establece que el legislador desaforado queda Poder legislativo 415 suspendido en sus funciones, pensamos que esta
medida no es una sanción contra el legislador, como sí lo es la expulsión a que se refiere e'1 art. 66.-Si-la sentencia fuera absolutoria,
el legislador debe recuperar su fuero y sus funciones desde el momento mismo de la comunicación a la cámara respectiva.

La inmunidad de los legisladores provinciales.


Corresponde analizar si los privilegios o inmunidades de los legisladores provinciales tienen vigencia más allá de los límites de la
provincia a cuya legislatuva pertenecen.
En este sentido es oportuno recordar el fallo de la Corte Suprema de Justida que desconoció la inmunidad del senador de la provincia
de Mendoza, Ezequiel Tabanera, cuya prisión preventiva había dictado un magistrado de la Capital Federal. 8 de la Constitución
nacional son los inherentes al título de ciudadano argentino, no a los de los legisladores provinciales.
Como hemos sostenido antes de ahora, discrepamos de este criterio. 10 y 11 del Pacto Federal del 4 de enero de 1831 .
De estos textos surge claramente el principio de que ninguna provincia debe obstruir o limitar el libre juego de las instituciones
políticas de las otras, en un aislamiento contrario a la idea de federación.
Aplicando tales prindpios al tema que nos ocupa, es obvio que si una provinda reconoce inmunidades a sus propios legisladores,
como es de práctica en el derecho público provincial, debe necesariamente reconocer esas mismas inmunidades a los de las restantes
provincias y también del gobierno federal.

Competencias privativas. Poder disciplinario. Reglamentos internos.


Además de su función específica, que es la de participar en el proceso legislativo y en el de control de los otros poderes, cada cámara
del Congreao nacional tiene competencias que le son propias, es decir, que no comparte con la otra cámara, denominadas
comúnmente «privativas» o «específicas».
a) Cada cámara tiene competencias que si bien no comparte con la otra son comunes, porque cada una de ellas las tiene. A estas
competencias comunes .se las llama también «privilegios colectivos», por oposición a los «privilegios individuales» de los
legisladores.
El art. 64 de la Constitución nacional' establece que cada cámara es juez exclusivo de las elecciones, derechos y títulos de sus
miembros en cuanto a su validez. Esto significa que si se plantea una cuestión o causa respecto- de la incorporación de un legislador,
es aquélla la que examinando el caso y los títulos decide sí ae lo incorpora o no.
Esto no implica que la cámara puedá examinar la validez de una elección nacional, rectificar el cómputo de los votos en blanco, de
los impugnados, etc. Estos temas son de competencia de la justicia electoral. Eato se-ve más claramente en el caso de los senadores
nacionales.
Conforme hemos señalado más arriba, el cargo de senador tiene origen provincial, aunque es de naturaleza federal.
Dado que la elección de los ciudadanos que representan a las provincias ante el Senado de la Nación es atribución de las respectivas
legislaturas provinciales, el rechazo o impugnación de los respectivos diplomas por parte del Senado de la Nación debe limitarse al
caso de que haya objeciones o reparos de tipo formal, fundamentalmente el no haber cumplido con las disposiciones procesales de la
constitución de la provincia o de la Constitución nacional ( los requisitos que exige el art. 55, o estar incluida en alguna de las
incompatibilidades del art. 73).

Así, el art. 1 del reglamento interno de la Cámara de Senadores de la Nación (t.o. 1984) establece que los diplomas que hayan
presentado los senadores electos pueden ser impugnados: 1) por un partido político organizado en el distrito; 2) por quien hubiere
sido votado en la misma elección; 3) por un senador recibido o una institución o particular responsable, a juicio del Senado, que
nieguen al electo los requisitos exigidos por el art. 55 de la Constitución .nacional. Continúa este artículo diciendo que los diplomas
impugnados pasarán para su estudio a la Comisión de Asuntos Constitucionales o a la especial de Poderes, en su caso.
a.2) La designación de sus autoridades - Ya nos hemos ocupado de este tema en los parágrafos 2 y 3 de este capítulo, a los cuáles nos
remitimos.
a.3) El dictado de sus reglamentos internos- El art. 66 de la Constitución establece que, cada cámara dicta' su reglamento interno.
Estos son llamados derechos parlamentarios
a4) Podér disciplinario sobre-.sus miembros'. El art. 66 de la Constitución otorga también a las cámaras la potestad de aplicar
sanciones disciplinarias a sus miembros, por desordenes de conducta o bien por inhabilidad física o moral eobrevíniente. Loa
reglamentos internos de las cámaras prevén distintas sanciones, conforme a lo establecido en dicho artículo. Estas sanciones son:
llamados al orden, privación del uso de la palabra, multas, exclusión dél recinto de deliberaciones, y la más grave, que es la
expulsión, con la cual el legislador pierde su banca y su calidad de tal.
La remoción por inhabilidad física se refiere a una incapacidad física o psicológica, causada por una enfermedad.
La inhabilidad moral puede reflejarse en una vida privada o pública indigna, o bien en un solo acto inmoral, aun sin constituir delito,
cuya gravedad impida al legislador seguir ostentando el honor de representar a sus conciudadanos.
Tanto las correcciones disciplinarias como laa remociones requieren el voto de loa dos tercios de los legisladores presentes.
A5) Poder disciplinario sobre terceros. Si bien no cabe ninguna duda de que las cámaras tienen poderes disciplinarios sobre sus
miembros y también sobre el personal administrativo, de asesores y de maestranza de cada una. es más difícil el tema del poder
disciplinario sobre terceros ajenos a ellas.
El texto constitucional nada expresa con respecto a estas facultades. Surgen principalmente de la jurisprudencia y de la costumbre.
La Corte Suprema de Justicia, en el caso «Lino de la Torre», admitió la facultad de las cámaras del Congreso para imponer sanciones
disciplinarias a terceros ajenos a ellas.
Algunos autores también admiten tales facultades disciplinarias con arreglo al inc. 32 del art. 75 de la Constitución y a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Si bien nos inclinamos a negar tales facultades disciplinarias de las cámaras del Congreso, creemos necesario hacer una distinción.
Las cámaras tienen facultades para mantener el orden en aus sesiones. De ningún modo pueden aplicar penas corporales' o
pecuniarias, menos aún para salvaguardar los privilegios de sus miembros.
Es menester recordar también que el Código Penal reprocha como delito la perturbación de laa sesiones de las cámaras del Congreso.
En síntesis, si la conducta reprochada configura delito, las cámaras no tienen facultad alguna más que detener a las personas y
ponerlas a disposición del juez competente .
A 6) Aceptación de renuncias: Según el ya citado art.66
Constitución nacional, la aceptación de la renuncia de un legislador corresponde a la cámara a la cual éste pertenece, que necesita la
mayoña de la mitad más uno de los miembros presentes para aceptarla
a7) La interpelación. El art. 71 'de la Constitución establece que cada una .de las cámaras puede hacer venir a su sala a'los'ministros
del P o d e r 'Ejecutivo para recibir laa explicaciones o Informes que-crea convenientes ~Bidart Campos entiende, con razón, que el
rótulo de ''interpelación’7 que se da a esta facultad es incorrecto, ya que la interpelación es típica del sistema parlamentario. La
costumbre ha ampliado esta disposición constitucional, y es común que no sólo los ministros del Poder Ejecutivo, sino también otros
funcionarios de menor nivel, pertenecientes a la administración pública central, a los entes autárquicos, a las empresas del Estado,
etc., concurran al recinto o incluso a las comisiones internas de las cámaras, para dar las explicaciones que se les requieran.
de-ese texto constitucional es no solo facilitar la labor parlamentaria, sino también ejercér éL controI-Sobre la actividad que
desarrollan ' distintas oficinas de la administración pública, ya que en caso de mal desempeño o comisión.
' "Los ministros deben concurrir personalmente a las cámaras cuando son.llamados, no pudiendo reemplazar su asistencia con un
informe escrito..-Incluso pueden-participar en el-debate, pero no votar, por supuesto. el--informe escrito seria procedente si la propia
cámara, en la resolución respectiva, requiriera tal método. Esto sucede a v ceces cuando el requerido es un funcionario de nivel
jerárquico inferior al ministerial.
..No - existe una sanción para el caso de incumplimiento de esta -obligación a~ 'cargo de los ministros o de los funcionarios de ~ñivel
inferior:.'Es' de suponer que si se trata de -un asunto grave, la ausencia injustificada del ministro requerido podría significar un caso
de mal desempeño, pasible de juicio político. ' Para los funcionarios inferiores podría —en ciertos casos—- originarse
responsabilidad penal por desobediencia. b) A diferencia de las competencias comunes, las competenciaprivativas específicas de cada
cámara difieren de las de la otra. 5.1) De la Cámara de Diputados. b.l.l)?Iniciativa en materia de leyes impositivas y reclutamiento de
tropas. Á la Cámara de Diputados de la Nación corresponde, conforme al art. 52 de la Constitución nacional, la iniciativa en todos los
proyectos de leyes que se Teñeran a reclutamiento de tropas y contribuciones.
El hecho de ser cámara iniciadora en estos proyectos le da a la Cámara de Diputados ciertas prerrogativas, ya que •—como se expresa
en el parágrafo 14 de este capítulo— a igualdad de mayorias, prevalece -la voluntad de la cámara iniciadora
También es cámara iniciadora los proyectos de ley de iniciativa popular (art. 39). b.1.2) Eiscal en el juicio político. Los roles de
ambas cámaras en el juicio político serán analizados en el parágrafo 10 de este capítulo. 6.2) Del Senado. b.2.1) Ácu.erdos-aLPoder
Ejecutivo. Además de sus funciones típicamente legislativas y congresionales, el Senado tiene funciones propias de un Consejo de
Estado, de corte político, no legislativas, al integrar con su voluntad ciertos actos propias del Poder Ejecutivo. Sin ella éstos serían
nulos. Estos casos son ejemplos típicos de relaciones mterórganos. Así, el-Senado presta/acuerdo-al-PoderrEjé6ü1avb7pÍra’'declar¿r
el' estado-de-sitío por-ataque-exterior (-art. 23); para la designación de magistrados judiciales (art. 99, inc. 5); pasaba-.designación--
de • los ..oficíales- superiores -de -las-fuerzas armadas; salvo en el campo de batalla íart. 99, inc. 13); para—la designadón:de~los'-
fizncÍGnarios superiores!del- servicio- exterior-de la-Nación (art. 99, inc. 7);ipara-la • designación;.- de. ciertos funcionarios
superiores- de-laradministración •pública, ^previstos en las leyes orgánicas respectivas. Antes del Concordato con la Santa Sede, el
Senado también remitía al Poder Ejecutivo la propuesta en tema para la designación de obispos. 6.2.2) Jurado-y.,.juez_gn el juicio
políticoí Los roles de ambas cámaras en-el juicio político serán analizados en el parágrafo 10 de este capítulo. b.2.3) Cámara
iniciadora. A partir de la reforma constitucional de 1994, el Senado pasa a ser Cámara iniciadora en varias clases de leyes: v.gr. la ley-
convenio-sobre coparticipación'federal (inciso 2 del nuevo ext. 76).
También es cámara iniciadora los proyectos de ley de iniciativa popular (art. 39). b.1.2) Eiscal en el juicio político.

Control judicial.
Una importante cuestión que se suscita oon relación a las competencias privativas de cada cámara es la posibilidad de control judicial
de ellas. Es menester recordar que la Corte Suprema de Justicia de -la Nación, desde el ya antiguo caso “Cullen c. Llerena" sostuvo
que existen causas que se refieren a puntos en los cuales la naturaleza política de éstos los excluye del conocimiento del Poder
Judicial ( también el voto en disidencia del ministro Dr. Luis V. Varela en dicha causa). La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
decidido ya desde hace mucho tiempo que los tribunales de justicia carecen de jurisdicción para, apreciar la legalidad de la
composición de las cámaras del Congreso
El juicio político.
En el sistema presidencialista adoptado por nuestra Constitución, no. exista ,1a posibilidad de remover al Poder Ejecutivo mediante
la moción de censura,, como al es viable en los sistemas parlamentarios con respecto al gabinete. No obstante ello, existe una
institución que si bien no es un sustituto de la moción de censura, sirve para remover a ciertos funcionarios y magistrados, que —en
principio— tienen ínamovilidad garantizada por la propia Constitución.
Ciertos cargos del gobierno federal tienen inamovilidad, esto es, quienes los ocupan no pueden ser removidos de sus funciones. Algu-
nos lo son en forma permanente: magistrados da la Corte Suprema da Justicia de la Nación; otros, por el término de su mandato:
presidente y vicepresidente; y otros, finalmente, mientras se mantenga la confianza del presidente que los ha nombrado: ministros del
Poder Ejecutivo
A la inamovilidad se suma la inmunidad de jurisdicción penal, ya que los magistrados y funcionarios mencionados no pueden ser
procesados por un delito mientras estén en el ejercicio del cargo. Era necesario que la Constitución previera un procedimiento para
destituir a estos funcionarios en los casos en que no cumplieran b u mandato o-incurrieran en responsabilidad penal. 53, 59 y 60 de la
Constátudón nacional.
El art. 53 establece quiénes son los funcionarios enjuiciables y cuáles son las causales. A los primeros los temas mencioonado ya:, el
presidente y vicepresidente, los ministros del Poder .Ejecutivo-y los magistrados que integran la .-Corte Suprema de Justicia de la
Nación.
Esta lista es- taxativa y no podría ser ampliada por una ley que estableciera este tipo de inamovilidad para otros funcionarios.
a) Las causales por las cuales tales funcionarios y magistrados pueden ser sometidos a juicio politico son tres: a.l) Mal desempeño de
sus funciones. El mal desempeño de las funciones inherentes al cargo puede deberse a falta o pérdida de idoneidad o aptitud para el
ejercido de éste, a negligencia, o incluso a. inhabilidad física, psíquica •
a2) Delito en el ejercicio de sus funciones. Se trata de delitos contra la administración pública, la fe púbUca, etc. Por ejemplo:
cohecho, exacciones ilegales, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario
público, prevaricato, etc. En realidad, esta causal está incluida en el inciso anterior, ya que la comisión de un delito es una forma de
desempeñar mal las fundones inherentes al cargo
а.3) Crímenes comunes. Responde a la vieja clasificación de crimenes, delitos y contravenciones. Son delitos dolosos y gravea que
tienen pena de prisión o reclusión.
b) Trámite. El trámite del juicio político está previsto —además de los artículos citados de la Constitución— en los reglamentos
internos de ambas cámaras, en especial en el de la Cámara de Senadores.
B1) La Cámara de Diputados asume el carácter de fiscal acusador. Antes de ello, eí pedido de juicio político. se remite a la Comisión
de Juicio Político de la Cámara de Diputados, la cual, estudiando los antecedentes del caso y —generalmente— previa audiencia del
interesado, produce dictamen recomendando la acusación o el rechazo del pedido
b2) Juez y jurado. Conforme a lo que establece el art. 59 de la
Constitución, corresponde al Senado el rol de juez y de jurado. Este artículo establece que el Senado debe constituirse en-tribunal y
que los senadores deben prestar juramento especial a tal efecto.
Si el acusado fuera el presidente de la República, el tribunal debe ser presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Aunque la Constitución no lo diga, igual solución corresponde para ei caso de que el acusado sea el vicepresidente. Ésta .es- la.
aplicación del principio de insospechable imparcialidad que deben tener los jueces, el cual exige que éstos se aparten de cualquier
causa en que pudieran tener comprometido un interés personal.
B3) Suspensión del acusado. Ni la Constitución ni las normas procesales aplicables se refieren a la suspensión del acusado mientras
dura el juicio. Teniendo en cuenta que ya ha habido un examen .previo de la cuestión en la Cámara de Diputados y un
pronunciamiento acusatorio, sería lógico que la decisión acusatoria incluyera la suspensión del acusado en el cargo. Pensamos que
esto podría-ser instrumentado por una ley del Congreso, sin peijuicio de las facultades del presidente de la República de suspender a
sus ministros, si alguno de éstos fuera acusado.
B4) Debido proceso. El juicio-debe desarrollarse respetando todas
las pautas del- debido -proceso,
Así,se debe asegurar el derecho d 'defensa deshacusado, su
posibilidad.de producir pruebas' de descargó.'de controlar y rebatir las a cargo, etc.
b5)Sentencia: Sustanciado el juicio, el Senado debe dictar sentencia. Para-que- ésta sea condenatoria es necesario qué haya sido
notada por los 2/3 de los senadores presentes. Si no se consigue esa mayoría especial el acusado queda automáticamente absuelto.
Aunque la Constitución no lo establezca, entendemos que no pueden votar los senadores que no hayan estado presentes en las
audiencias de prueba, porque de otro-modo se violaría eí principio de inmediación. Además, la sentencia debe ser fondada en los
hecho probados, y si se tratara de delitos o crímenes, en la ley aplicable.
No se configura aquí ni siquiera el mal desempeño.
B6) Efectos de la sentencia condenatoria. Están establecidos en el art. 60. -Etefecto natural y directo es la destitución del condenado
del. cargo que ostentaba hasta ese momento. A partir de esa destitución desaparece la inmunidad de jurisdicción-penal-que tema.el
condenado, y "éste queda sujeto a la jurisdicción de los tribunales ordinarios si hubiera cometido algún delito, ya.sea que hubiera sido
éste la causal de destitución o no.
La decisión condenatoria del Senado no tiene efectos de cosa juzgada para los tribunales penales ordinarios, es decir, que de ninguna
manera sus fundamentos o decisiones obligan al juez.-Como efecto accesorio no indispensable, la sentencia puede tener también la
pena de inhabilitación perpetua para ocupar cargos de honor, de confianza o a sueldo de la Nación.
b.7) Indülto. Conforme al art. 99, inc. 5, de la Constitución,"los condenados enjuicio político no son indultables. Esto es lógico,
porque conceder al Poder Ejecutivo la facultad de enervar el control del Congreso sería romper el equilibrio de loa poderes. Aunque
el texto no lo aclare, entendemos que la prohibición de indulto rige, únicamente, para el juicio político propiamente dicho, no para el
juicio penal posterior, ya que de otro modo se estaría violando el principio de igualdad, al privar a ciertos procesados de la gracia que
se podría conceder a otros en iguales circunstancias. La reforma constitucional de 1994, también modificó las normas relativas al
juicio político. El nuevo-art. 53 (que corresponde al anterior art. 45)'incluye al jefe'de" gabinete y-.excluye- a los jueces de los
tribunales inferiores ’a la Gorte Suprema dé Justicia de la nómina de funcionarios y magistrados que pueden ser sometidos a juicio
político. La inclusión del jefe .de gabinete es una incoherencia, ya que este funcionario puede ser removido por el voto de la mayoría
absoluta de los miembros de cada Cámara, mediante la moción de censura. -Iros-jueces'inferiores a la Córte Suprema, a partir de la
reforma, -.son removidos por un jurado especial
Comisiones .parlamentarias: clases.
Como sucede en todo cuerpo colegiado, Jas cámaras legislativas no pueden tratar en reunión plenaria, sin elaboración previa, todos
los proyectos, iniciativas y asuntos que son sometidos a su consideración. la existencia y funcionamiento de grupos pequeños de
legisladores, que tienen como tarea efectuar un primer eBtudio de cada asunto sometido a consideración del cuerpo,-recabar
informaciones, modificar o mejorar el proyecto, si correspondiere, y luego someterlo a consideración del plenario emitiendo una
opinión fundada sobre él.
En las comisiones se trata de reproducir, lo más fielmente posible, el espectro político existente én el plenario del cuerpo, dando
mayor o menor representación a cada bloque- parlamentario, conforme a la importancia de éste en aquél.
Estas comisiones se integran con legisladores, eligen a sus autoridades y deben llevar actas de sus reuniones Ea común que tengan
aseaores permanentes que colaboran en loa estudios técnicos de los astratoa a considerar.
Una vez terminado el análisis, es posible que la o las comisiones respectivas produzcan despacho. y el asunto se somete a
consideración dél plenario. Si hubiere disidencias en el seno de la comisión, se firman tantos despachos como opiniones hubiere. El
legislador que tiene a su cargo informar al cuerpo sobre los distintos aspectos del asunto en’tratamiento se llama «miembro
informante» y es designado por la comisión.
Las comisiones pueden, ser. permanentes o adhoc. Las primeras son las que prevén los reglamentos internos de las cámaras, y tienen
por objeto el estudio y análisis de todos los asuntos que-correspondan a determinadas competencias; =Asuntos Constitucionales.
Legislación General, Justicia, Juicio,político, legislación Penal, Legislación Laboral, de la Minoridad, de la Mujer y la Familia, de
industria, -etc.
Las comisiones ad hoc, en cambio, son creadas para estudiar un asunto o un grupo de asuntos determinados, por leyes especiales o
resoluciones de las cámaras; v.gr., la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Reforma del Estado, las comisiones de
investigaciones, etc.
Las comisiones pueden pertenecer a una cámara o a ambas.
Estado, la Comisión Bicameral de Biblioteca, etc.
Posibilidad de legislar en las comisiones.
la concentración de poderes en manos del Ejecutivo, con los peligros que ello encierra para el principio republicano de división de
poderes.
El argumento central de esta pretendida necesidad es la lentitud y pesadez del trámite de sanción de las leyes. Es cierto que. ese
trámite es lento y lo es más aún en épocas en que no existe un diálogo fluido entre los partidos mayoritarios.
Ha habido varios proyectos de reforma constitucional en los cuales se delegaba ciertas facultades legislativas eu las comisiones
internas de las cámaras legislativas. Incluso en la reforma de facto de 1972 se previo expresamente esta delegación.

Constitución en 1994.
El razonamiento .era el siguiente: a) A partir del famoso caso «Agencia Marítima Delira o11., la jurisprudencia de la Corte Suprema
de Justicia ha autorizado la delegación de funciones legislativas, hecha por el Congreso, a dependencias de la administración pública
por medio de una »ley marco«.
b) Ésta es una delegación »extra poder«.
c) La delegación de facultades legislativas en el Congreso en los mismos términos-— a sus comisiones internas sería una
delegación‘'intra poder».
d) Si la delegación extra poder ha sido aceptada como válida, a foriiori dehe serlo la delegación intra poder, máxime cuando, como en
este caso, no se viola el principio de división de poderes.
Un principio elemental de coherencia lógica exige que se admita la validez de ambas o de ninguna.
El ex diputado J. R.-Vanossi presentó ante la cámara a la cual pertenecía un proyecto de ley en tal sentido, autorizando la delegación
en esas condiciones. Lamentablemente, no tuvo tratamiento, no obstante lo importante que hubiera sido su aprobación, para agilizar
las funciones del Congreso.
La reforma constitucional de 1994 también incorporó un texto expreso sobra este tema: el nuevo art. 79, el cual establece que cada
Cámara, luego de aprobar un proyecto de ley en general, puede delegar en sus comisiones la aprobación en particular, con ciertos
requisitos.
Este es un nuevo texto, sin correspondencia anterior en la Constitución. La aprobación de los proyectos de ley en cada Cámara
legislativa tiene dos pasos. Primero se lo vota en general. Si es aprobado en general, entonces, se pasa a la votación en particular, esto
es, artículo por artículo, que debe ser discutido y votado por los miembros de la Cámara.
Este nuevo inciso faculta a las cámaras del Congreso, una vez aprobado en general un proyecto de ley , a delegar en las comisiones
internas la aprobación en particular de sus artículos.
Esta decisión requiere el voto de la mayoría absoluta del total de los miembros. Para aprobar el proyecto las comisiones respectivas
necesitan también el voto de la mayoría absoluta del total de los miembros de las comisiones, según el caso. Asimismo, el plenario de
la Cámara puede dejar sin efecto la delegación por igual mayoría. Esta delegación es incompleta. El art. 95 de nuestro Anteproyecto
de Constitución (ed. La Ley, 1988) incluía la posibilidad de que las 4 28 M anual de la C onstitución argentina. comisiones internas
de las cámaras pudieran dictar loa "reglamentos delegados”, que la jurisprudencia había admitido qué dicte el poder ejecutivo o sus
órganos delegados y ha sido incorporada al nuevo art. 76 por esta reforma. De esta manera, paradójicamente, loa organismos de la
administración pública tienen más facultades legislativas que las comisiones internas de las cámaras del Congreso.

Facultades de investigación de las cámaras.


Ya nos hemos referido en este mismo capítulo al poder disciplinario de las cámaras sobre terceros ajenos a ellas.
Un tema que está íntimamente relacionado con él es el de las facultades de investigación.
Como señalamos al analizar el otro tema, ninguna disposición constitucional se refiere a ellas.
Pensamos que en esta cuestión se debe hacer una distinción esencial.
Reconocemos a las cámaras legislativas facultades de investigación amplísimas para controlar a los otros poderes del Estada y a sus
órganos subordinados. También tienen facultades de investigación, para recopilar antecedentes sobre los asuntos 'que tienen a estudio.
Pero no les reconocemos facultades de ordenar arrestos, ni allanar domicilios particulares, ni incautarse de papeles privados, porque
juegan aquí las garantías del art. 18 de la Constitución nacional.
El argumento del inc. 32 del art. 75 no es váüdo en tal Sentido, porque éste se refiere a «hacer las leyes y reglamentos...», es decir, a
legislar, no a juzgar ni ejecutar. Además, este texto debe ser interpretado armónicamente con el resto del articulado .
La historia de las comisiones investigadoras en nuestro país no es alentadora. Lamentablemente, tales comisiones no sirvieron a los
fines para los cuales fueron creadas.
Sesiones: clases. Quorum.

Cada camara sesiona por separado en su propio 'recinto, pero ambas comienzan y concluyen sus sesiones simultáneamente.. El art. 65
establece que ninguna de ellas puede suspender sus sesiones más de tres días sin el consentimiento de la otra.

Las cámaras legislativas tienen- cuatro clases de sesiones

а) Sesiones preparatorias. No están previstas en la Constitución, sino ^en-los reglamentos internos de las cámaras. Se las celebra
ante áel comienzo de las sesiones ordinarias. En las sesiones preparatorias las-cámaras reciben a ios nuevos legisladores que se
incorporan a ellas, resuelven las impugnaciones a sub diplomas si las hubiera, les toman juramento Sesiones ordinarias.
b) sesiones ordinarias, El eriodo ordinario de sesiones comienza el 1 de marzo de cada año y finaliza el 30 de noviembre . -La
solemne inauguración del periodo ordinario la realiza el presidente de la República. Pensamos que aun cuando el presidente no firme
el respectivo decreto, ni concurra a la inauguración, las cámaras deben iniciar el período ordinario.
En estas sesiones, el Congreso tiene la plenitud de sus funciones legislativas y parlamentarias. Sesiona sin interferencias de otros
poderes, con agenda abierta.
La reforma constitucional de 1994 extendió considerablemente el período de sesiones ordinarias. En el nuevo art. 63 se agrega la
frase «por sí mismas» y se amplía el plazo de las sesiones ordinarias que correrá desde el 1 de marzo hasta el 30 de noviembre de
cada año
c) Sesiones de prórroga. Debido a que el período ordinario de sesiones puede ser insuficiente, es posible que la tarea legislativa
quede inconclusa. Por ello, el art. 63 de la Constitución prevé la posibilidad de prorrogar las sesiones ordinarias.
Durante las sesiones de prórroga, laa cámaras tienen la misma amplitud de facultades'legislativas y parlamentarias que en las sesiones
ordinarias.
d) Sesiones extraordinarias. A diferencia de las sesiones -de prórroga, las extraordinarias no-están destinadas a finiquitar-el-trabajo
legislativo que quedó inconcluso, sino que se las convoca cuando, estando el Congreso en receso, un urgente asunto, una emergencia
aconseja hacerlo para tomar graves decisiones. Si bien la Constitución nada dice al respecto, la costumbre ha establecido que la
competencia de las cámaras legislativas, en las sesiones extraordinarias, se limita al análisis y decisión de aquellos. asuntos que han
sido incluidos en el decreto de convocatoria, lo cual se conoce como «agenda cerrada».
Una corruptela que viene ya desde hace tiempo ha permitido que las sesiones de prórroga sean reemplazadas por las extraordinarias,
desnaturalizando la función de éstas. Como el Poder Ejecutivo quiere enervar el posible control del Legislativo, al vencer el período
ordinario quedando proyectos pendientes de aprobación, en lugar de prorrogar las sesiones convoca a extraordinarias. De este- modo,
al tener el Congreso una agenda cerrada, se impide el control que éste puede ejercer sobre el Ejecutivo.
En ese mismo orden de ideas,, exacerbando la concentración del poder, las emergencias para las cuales han sido pensadas las sesiones
extraordinarias son resueltas por el Poder Ejecutivo mediante los llamados «decretos de necesidad y urgencia», con lo cual se cierra
el dogal de acero que estrangula a la República.
segundo párrafo, de la Constitución, el quorum normal es de la mitad más uno de sus miembros.
Existen casos de quorum agravados. Así, cuando se exige el voto de los 2/3 de la totalidad délos miembros de cada cámara, o bien el
de las 3/4 partes de la totalidad no se debe confundir el quorum con la mayoría necesaria para aprobar un proyecto. Esta ultima se la
cuenta sobre la totalidad de los diputados presentes.
Es una maniobra común de los distintos bloques partidarios, cuando piensan que van a perder una votación en el recinto, retirarse de
la sesión a fin de dejar sin quorum a la cámara, impidiendo asi el tratamiento de determinado asunto. Para evitar esto, el propio art.
64 prevé que un número de legisladores en minoría podrá compeler a los miembros ausentes a
concurrir a las sesiones. Los respectivos reglamentos establecen diversas formas de compulsión, pero nunca se las aplica.

Asamblea Legislativa.
A diferencia del modus operandi normal de las cámaras legislativas, qne es el de sesionar separadamente, -en ciertas
circunstancias .se-reúnen ambas cámaras y sesionan en forma.conjunta. Ésta es la llamada Asamblea Legislátiya. Así, el 1; da marzo,
al .inaugurarse el período- ordinario de sesiones, .se^ reúne--la Asamblea Legislativa para -escuchar. :el informe que ei presidente de
la República-debe rendir al Congreso, conforme lo establece el art. 95, inc. 8, de la Constitución. También se reúne la Asamblea
Legislativa en otras ocasiones: en los homenajes a los jefes de Estado extranjeros, cuando se debe elegir al funcionario que se hará
cargo del Poder Ejecutivo en caso de acefalía
Clases de leyes que dicta el Congreso: Hemos dicho ya que nuestro sistema federal es atípíco. A diferencia del modelo
estadounidense, existen materias cuya legislación ha sido delegada por las provincias al Congreso federal. Nos referimos a los
llamados “códigos de fondo” o leyes de “derecho común”. Por ello existe mayor complejidad en la calificación de las normas
legislativas que integran el orden jurídico argentino, si se lo compara con el estadounidense. De la masa de normas jurídicas que dicta
el Congreso nacional, tenemos que diferenciar las siguientes: a) Normas locales: Son las que dictan las legislaturas provincialesy el
Congreso federal cuando éste actúa “como sí fuera la legislatura” 432 Manual de la Constitución argentina de la Capital Federal (art.
75, inc. 30). Recordemos que el Congreso Federal es legislatura de la Capital Federal, sólo cuando ésta, en un futuro, estuviera en un
lugar distinto de la Ciudad de Buenos Aires, que tiene su legislatura propia. b)^Normas de deretího~ catnún.: Son los códigos de
fondo .previstos en el primer párrafo del art¡ 75, inc. 12, yr-sus leyes complementarias.. Si bien aon creados por el Congreso federal,-
son'aplicados —en principio— por los jueces provinciales {art. 75, inc. 12, y art. 116). Sobre este tema, ver el parágrafo 5 del
capítulo siguiente. c)'Normas federales: Son las leyes que dicta el-Congreso federal, con exclusión de las leyes locales, de los códigos
de fondo y de las leyes complementarias de éstos. Á diferencia de lo que sucede con las leyes de derecho común, que pueden ser
aplicadas por los tribunales locales o federales, las-leyes t federales siempre son-: aplicadas por los tribunales federales, en todo,
elpaís.» No es posible definir las leyes federales a la manera aristotélica, por género próximo y -diferencia específica. Esta
imposibilidad está implícitamente reconocida por la doctrina, que no ha podido dar un concepto comprensivo en tal sentido. Por eso,
nosotros utilizamos la definición por exclusión o residual, que requiere que el universo- de los individuos a definir sea limitado, lo
cual se da justamente en este caso. Este tema está ampliado en el parágrafo 6 del capítulo 22, a cuyos términos nos remitimos.

Procedimiento para la sanción de las leyes.


Los arts. 77 a 84 de la- Constitución nacional establecen el procedimiento para la formación y sanción de las leyes.-El art. 77 dispone
que 'los proyectos pueden tener principio en cualquiera de las cámaras, por proyectos presentados por sus miembros o por el Poder
Ejecutivo,-salvo las excepciones que establece esta Constitución. Este artículo ha omitido a los particulares, los cuales también
plieden presentar proyectos de ley, en base a la iniciativa popular, regulada en el art. 39 de la Constitución.
La cámara que inicia y aprueba en primer término un proyecta de ley se llama «cámara íniciadora, -o cámara de órigen. La qué lo
recibe en segundo termino luego de que el proyecto ha sido aprobado por la otra, se llama‘»cámará revisora«.; A la aprobación dé la
cámara iniciadora se la suele denominar »media sanción« para distinguirla de la »sanción’ que es la aprobación de la ley por ambas
camaras.
Cualquiera de las cámaras puede ser la iniciadora, salvo los casos en que la propia Constitución atribuye a una u otra cámara el
derecho de ser cámara iniciadora.
Los proyectos pueden ser presentados por uno 0 vanos miembros de las cámaras o por el Poder Ejecutivo. Los particulares también
pueden presentar proyectos de ley, en base a la iniciativa popular.
Todos ellos son girados a las comisiones respectivas para, su análisis.
Todo proyecto que ingresa tiene un trámite previsto en el reglamento interno de cada cámara. Primero es trascrito en las diversas
publicaciones del organismo y remitido a la o las comisiones que corresponda.-Siresnaprobado por. tales comiBÍonca, éstas producen
un despacho, que puede ser por unanimidad o con disidencias.
Luego de un plazo para formular observaciones el proyecto es tratado en la reunión plénaria de la cámara, votando primero en.
general y. luego, si ha sido aprobado, en particular, es decir, artículo por artículo.
Se puede omitir todo este trámite previo si la cámara consiente en tratar el proyecto «sobre tablas» esto es constituyéndose el plenario
en comisión, incluso fuera del orden del díá. Para ello es necesario el voto favorable de los 2/3 de loa legisladores presentes.
.
El-decreto de promulgación de la ley es la manifestación, expresa del consentimiento del presidenta de la República en la vigencia de
la ley- Dicho decreto tiene una fórmula genérica, la cual, después detrascribir íntegramente el texto legal, suele expresar: «Por tanto,
tengase por ley de la Nación, comuniqúese, publíquese».
El nuevo art. 79 ya fue analizado en el parágrafo 12, in fine de este mismo capítulo.
El Poder .Ejecutivo puede manifestar tácitamente su consentimiento a la ley por medio del silencio. El art, 80 de la Constitución
establece la denominada promulgación tacita que se opera cuando el Poder Ejecutivo no devuelve observada una ley dentro del .
plazo de diez días utiles habiles de haber recibido la respectiva comunicación de las camaras. También dicho artículo incorpora el
veto parcial y el art. 83 el veto total.
El nuevo art. 81 fue modificado de modo tal de suprimir la segunda insistencia da la Cámara revisora en el trámite de los proyectos
de ley. Si hay discrepancias entre la Cámara iniciadora o de origen y la Cámara revisora respecto a un proyecto de ley, ya en la
primera revisión se podrá .saber cuál es el criterio que prevalecerá según las respectivas mayorías con que se haya votado en cada
Cámara.
El nuevo art 82 establece que la voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente, excluyéndose en todos los casos la
sanción tácita o ficta.
Este nuevo artículo trata de cortar una costumbre legislativa muy arraigada. Cuando el poder ejecutivo ejerce una facultad que
constitucionahnente le corresponde al Congreso , el Poder Legislativo, en lugar de aprobar o revocar esa medida como
correspondería, siempre opta por convalidarla mediante el silencio, para no obstaculizar al ejecutivo y, al mismo tiempo, para no
pagar un costo político frente a la opinión pública. Recuérdese que casi siempre el presidente suele tener mayoría propia en ambas
cámaras, lo que también desnaturaliza }a función de control que debe tener el Congreso.
Lamentablemente, este nuevo artículo servirá de poco o nada a los fines que se propusieron quienes lo redactaron. Para que tuviera
algún efecto debió establecerse que el silencio del Congreso implica la revocación de la medida adoptada por el Ejecutivo y una
negativa implícita. Dicho sea de paso, los adjetivos «tácita» y «ficta» están usados en forma gramaticalmente incorrecta.
Corresponde incluir aquí un artículo constitucional nuevo, el art.
«Art. 68 bis.- Los proyectos de ley que modifiquen el régimen electoral y de partidos políticos deberán ser aprobados por mayoría
absoluta del total de los miembros de las cámaras».
La versión oficial del texto ordenado de la Constitución reformada, publicada- en el «Boletín Oficial» del 23 de agosto de 1994. no lo
incluyó.
Ese artículo lo aprobó la Convención Constituyente de Santa Fe en la sesión del 1 de agosto de 1994. Esto significa, ni más ni menos,
que dicbo texto se ha incorporado a la Constitución nacional.
En síntesis, el art. 68 bis tiene plena validez constitucional y debe ser publicado en el «Boletín Oficial», incorporándolo a la versión
definitiva del texto constitucional, con esa misma numeración.
Dicho texto sólo establece una mayoría especial, como en muchos otros casos , para las leyes electorales y de partidos políticos.
El art. 81 de la Constitución establece un mecanismo de insistencias, para el caso de que la cámara revisora discrepe de la sanción de
la cámara iniciadora. El principio general es que a igualdad de mayorías tiene preferencia la voluntad de la cámara iniciadora.
Dicho procedimiento es incompleto, porque no prevé varias situaciones. Así no se establece efecto alguno para el caso de que la
cámara revisora no se manifieste respecto del proyecto que obtuvo la sanción de la cámara iniciadora. Esto constituye una grave
falencia, ya que permite que la voluntad de la. cámara revisora obstaculice el procedimiento de sanción. En efecto: es mucho más
efectivo que la cámara revisora no se pronuncie sobre un proyecto remitido que el hecho de rechazarlo, ya que en el primer caso
aborta el trámite, en tanto que en el segundo, en cambio, puede imponer su voluntad la cámara iniciadora.
Para suplir tal silencio, la ley 13.640 establece los plazos para la caducidad de los proyectos de ley presentados, según cuenten o no
con la sanción de una de las cámaras.
Otra grave falencia es la oscuridad del primer párrafo del art. 71, que dice;. «Ningún proyecto de ley desechado totalmente por una dé
las cámaras podrá repetirse en laa sesiones de aquel año» El artículo no aclara qué pasa el año próximo, es decir, si un segundo
rechazo total de la cámara revisora, él año siguiente, podría volver a paralizar por otro año el proyecto remitido por la cámara
iniciadora.

El veto. *
EL veto parcial. Jurisprudencia. El art. 83 de la Constitución atribuye al Poder Ejecutivo la facultad de vetar los proyectos de ley
sancionados por. el Poder Legislativo. El veto es una manifestación- de voluntad del presidente contraria a la vigencia de la ley; Es
una forma de control que ejerce el Poder Ejecutivo sobre los actos emanados del Legislativo, por razones de oportunidad, de
conveniencia o incluso de constitucionalidad. En este último sentido, sería un caso de control de constitucionalidad por un órgano
político, es decir, una excepción al sistema de control argentino.
la ley es uh acto complejo que requiere la voluntad conjunta de ambas cámaras del Congreso y del Poder Ejecutivo. Éste, dentro del
plazo de diez días hábiles a que se •refiere el art. 80. puede devolver un proyecto, “desechado en todo o en parte” al Congreso.
El proyecto vuelve a la cámara de origen, y si ambas cámaras insisten con una mayoría de 2/3 de los votos, se lo promulga pese a la
oposición del Poder Ejecutivo. Agrega el artículo que las votaciones deben ser nominales, y que las objeciones del Poder Ejecutivo,
así como los nombres de los sufragantes y sus fundamentos, serán publicados por la prensa. Esto constituye una refirmación de la
importancia del rol de una prensa libre en el sistema republicano, ya que es requisito necesario la publicidad de los actos de gobierno
y la responsabilidad dé los funcionarios.
Si las cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no puede repetirse en las sesiones de aquel año.

Esto significa que aun cuando la ley sea observada en parte por el Poder Ejecutivo, todo el proyecto debe volver al Congreso. Ello
surge claramente del texto del art. 83.
No obstante ello, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y aun la doctrina, ya antes de la reforma introducida
en 1994, admitían que el Poder Ejecutivo podía vetar parcialmente un proyecto de ley y promulgarlo en la parte no vetada, siempre
que la parte promulgada no sea un todo indisoluble de la parte vetada del proyecto. Esto es lo que se denomina «veto parcial». En
este caso, la ley adquiere vigencia en la parte no vetada.
Si bien de la letra del art. 83 de la Constitución nacional no surge la validez del veto parcial y la promulgación de la ley en la parte no
vetada son contrarios a la dara letra del art. 72, la reforma constitucional de 1994 lo incorporó expresamente a la Constitución.
En efecto, al nuevo art.
Este artículo recoge ese erróneo criterio de la Corte Suprema de Justicia, ya mencionado, el que consideramos inválido y contrario a
los principios republicanos. En otras palabras, nuevamente-se.convalida. con su incorporación al texto constitucional, una práctica
viciosa que deteriora el principio republicano-de la división de poderes.

La crisis del Congreso.


Desde hace algún tiempo podemos ver el ingrato espectáculo de un Congreso cautivo del Poder Ejecutivo, el que por la combinación
de varios factores lo ha sometido hasta la inacción casi total, con gravísimo daño del sistema republicano.
En virtud de la asunción de facultades legislativas que el Poder Ejecutivo le ha quitado al Congreso, ha aparecido esa extraña
categoría de entes denominados "decretos-leyes"
La convalidación de los decretos-leyes, efectuada en el fallo 'Peralta" por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se corre el
peligro de anular totalmente la actividad del Congreso nacional.
Veamos cómo funciona el nuevo sistema legislativo articulado a partir del caso "Peralta". El Poder Ejecutivo utiliza discrecionalnente
el recurso de los decretos-leyes para legislar en cualquier tipo de materia, inclusive en la creación o modificación de impuestos y de
figuras penales o contravencíonales; materias, ambas, que desde hace -varios siglos han estado reservadas exclusivamente al Poder
Legislativo, como-garantías individuales.
Si el Congreso sancionara una ley que revoque o deje sin efecto un decreto-ley, el Poder Ejecutivo seguramente se opondría con éxito
a esa ley revocatoria, haciendo uso de la facultad de veto, que le otorga el art.
Ante el veto de la ley revocatoria, el Congreso debería insistir con los dos tercios de cada Cámara, para superarlo. Este número es
imposible de conseguir en la práctica, teniendo en cuenta que el oficialismo siempre cuenta con una cantidad importante de
legisladores, cuyas lealtades partidarias suelen estar —lamentablemente— por encima de otras lealtades, incluso de aquellas que
deben a sus respectivas provincias y al pueblo que los votó. Estas consideraciones valen para cualquier partido.
En otras palabras, con este juego de pinzas , el Poder Ejecutivo puede anular la actividad del Congreso nacional, con sólo tener la
cantidad de legisladores leales igual a un tercio más uno. en una sola de las cámaras. En la Cámara de Diputados este número sería de
85 diputados, aproximadamente. En el Senado seria de 17 senadores.
Así, el Congreso queda reducido a la única misión de convahdador de aquellos proyectos de. ley que el Poder Ejecutivo quiera tener
a bien enviarle, aniquilándose así el sistema republicano.
Capítulo 22 ATRIBUCIONES DEL CONGRESO
Atribuciones del Congreso. Análisis y clasificación del art. 75 de la Constitución nacional.

Este artículo contiene la mayor parte de las atribuciones que corresponden al Congreso nacional. La masa de asuntos que deben ser
regulados por ley del Congreso es difícil de clasificar. Independientemente de la enumeración y análisis que se efectúa en los
parágrafos siguientes, es menester tener presente dos consideraciones importantes:
a) En primer lugar, aun cuando la Constitución no hubiera incluido el texto del-art:-75,'la competencia del Congreso surge por
deducción del principio republicano de la división de poderes , ya que a él le corresponda conocer en todo asunto que implique la
reglamentación de los derechos y el ejercido de funciones legislativas, esto es, el dictado de normas generales que imponen conductas
a determinadas categorías de personas .
La Corte Suprema de Justicia, que ha aceptado la delegación de atribudones legislativas al Poder Ejecutivo, e incluso el ejercicio de
funciones legislativas mediante decretos-leyes .
b) En segundo término, es importante recordar que Alberdi, ai
analizar en sus Bases los objetivos que debía tener el gobierno general, afirmó que éstos debían serlos previstos en el Pacto Federal
de 1831:
1)la administradón .general del país; 2) el comercio interior y exterior; 3) la navegadón; 4) el cobro y distribución de las rentas
generales; 5) el pago de la deuda de la República; 6) todo lo concerniente a seguridad y engrandecimiento de la República; 7) su
crédito interior y exterior; 8) la protección de las autonomías provinciales, Dice el ilustre tucumano que sobre estas bases, el
Congreso Constituyente sólo debería deducir de ellas las consecuencias lógicas para obtener el catálogo de las atribuciones del
gobierno federal.
Si bien, la enumeración que efectúa Alberdi no se limita a las facultades del Congreso, es obvio que gran parte de tales atribuciones le
correspondieron por mandato constitucional. Sin embargo, por las causas señaladas en el capítulo 16 el Poder Legislativo ba ido
perdiendo permanentemente funciones, en beneficio del Ejecutivo.

Deuda pública.
El inc. 7 del art. 75 atribuye al Congreso arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación. La deuda pública es el
conjunto dé las obligaciones que tiene a su cargo el Estado nacional, tanto como deudor principal como cuando es garante o avalista
de obligaciones de terceros (empresas del Estado, provincias o incluso particulares). Dicha deuda puede ser: a) consolidada, o sea, la
que está instrumentada en los títulos-rirculatorios que cotizan en bolsas y mercados de valores; y 6) flotante, es decir, la que surge de
las actividades corrientes del Estado; créditos de proveedores, laborales, contratistas, etc.
También se puede clasificar ia deuda en interior y exterior. La primera es aquella en la cual los acreedores son habitantes del propio
Estado. En la segunda, en cambio, son acreedores extranjeros, ya sea bancos públicos o particulares, organismos internacionales o
incluso Estados extranjeros.
La facultad de este inciso es complementaria de la que establece el inc. 8, ya que la deuda pública es un capítulo importante del
presupuesto nacional Más aún: con los intereses y amortizaciones, gravosos en extremo, que tal deuda genera, llega a influir
hondamente en la economía del país, e incluso en su estabilidad social y política.
En contra de- las tratativas realizadas- por el Poder Ejecutivo, durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsin, para arreglar el pago de la
deuda, se levantaron, muchas voces en los partidos de oposición, sosteniendo que el Poder Ejecutivo estaba usurpando las
atribuciones del Congreso.-Creemos que-el presidente tiene" facultades para negociar la deuda -ante los -acreedores -nacionales y
extranjeros, teniendo en cuenta —por analogía— las disposiciones de la Constitución nacional sobre los tratados internacionales .
Entonces no hay inconveniente en que el Poder Ejecutivo negocie el arreglo de la deuda, pero la decisión final estará a cargo del
Congreso federal.
Códigos de fondo-. Leyes federales.
El inc. 12 del art. 75 otorga al Congreso la atribución de dictar los códigos civil, comercial; penal, de minería y de trabajo y seguridad
social, . Estos códigos son los que conocemos como legisiación de fondo o de-derecho común, que rige para todo el país; junto con
las leyes complementarias de aquéllos; las leyes de sociedades comerciales, de matrimonio civil, de locaciones urbanas y rurales, de
fondos de comercio, etc. En el sistema federal puro, el de la Constitución de Filadelfia, estas leyes son dictadas por las legislaturas de
los distintos Estados, son de carácter local. Conforme a ese esquema, sólo existen dos clases de leyes: las federales y las locales .
Nuestros constituyentes, inspirados en Alberdi, se separaron aquí del modelo norteamericano y crearon un tercer tipo de leyes: las de
derecho común o códigos de fondo, que por su origen se asemejan a las leyes federales, ya que son creadas por el Congreso nacional,
pero por su aplicación se asemejan a las leyes locales, ya que son aplicadas —en principio— por los tribunales provinciales.
Es por eso que el citado inc. Esto,.sucede. cuando, aun produciéndose en,-territorio-provincial, la relación jurídica afecta .intereses-
nacionales; por ejemplo, un contrato civil o comercial en que es parte el Estado nacional; un delito cometido contra un funcionario
nacional o en un lugar de jurisdicción nacional .
A diferencia de lo que sucede con la aplicación de las leyes de derecho común, Ias-leyes -federales- siempre son aplicadas -por
tribunales federales .en todo el país.
Las leyes federales ya han sido analizadas en el parágrafo 16 del capítulo anterior, a cuyos términos nos remitimos, sin perjuicio de
mencionar que el propio inc. 12, en su segundo párrafo, da algunos ejemplos de leyes federales, como la ley de ciudadanía, lá de
falsificación de moneda y documentos públicos del Estado, y otras dos de dudosa ubicación: la de bancarrotas o quiebras y el
establecimiento del juicio por jurados.. Con relación a estos dos últimos casos, es menester señalar que tanto la ley de quiebras como
la que debía establecer el juicio por jurados son leyes procesales, categoría típicamente local, ya que cada provincia regula el
procedimiento ante sus propios tribunales. Sin embargo, este inciso establece que estos dos casos deben ser regulados por leyes del
Congreso nacional , lo cual parece una inconsecuencia con las autonomías provinciales. El procedimiento en cuanto a las quiebras
está regulado, para todo el país, por la ley de facto 19:551. En lo que respecta-al juicio por jurados, nos hemos referido a él en el
párrafo 18 del capítulo 12, a cuyos términos nos remitimos.
Si bien el Código de Trabajo y Seguridad Social aún no ha sido dictado, hay una serie de leyes que integran- la rama; del-derecho dal
trabajo, que tiene ya añeja vigencia. Dentro de este ámbito existen leyes que pese a ser ordinarias o de derecho común.
Además de los códigos mencionados en el inc. 12 del art. 75, el Congreso nacional ha dictado otras leyes con el aditamento del
vocablo "código" o la expresión "ley general";
a) 'Código Aeronáutico. Ha sido aprobado por la ley de facto 17.285. Pese a no figurar en la enumeración del inc. 12 del art. 75,
entendemos que es una ley complementaría del Código de Comercio, ya que regula la navegación aérea, que es una parte del
comercio. Aunque .es una ley de derecho común, su aplicación corresponde siempre a los tribunales federales, en virtud de lo
dispuesto en el art. 116 de la Constitución nacional, cuando se refiere a ‘las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima".
b) Ley General de la Navegación. que aprobada por la ley de facto 20.094. Al igual que el caso anterior, es complementaria del
Código de Comercio, ya que regula todo lo relativo a los contratos de explotación de buques y artefactos navales y a la navegación
por agua, que es parte del comercio. También como la anterior, pese a ser una ley de derecbo común, su aplicación corresponde
siempre a los tribunales federales, en virtud de lo expresado en el párrafo precedente.
c) Código Aduanero. Ha sido aprobado por la ley de facto 22.415.
Ea un cuerpo sistemático de ia legislación aduanera. Pese a su denominación de "Código", no forma parte de la legislación común, ya
que no es complementaria de ninguno de los mencionados en el inc. 12, por lo que cabe concluir que es de carácter federal.
Finalmente, es menester señalar que la Corte Suprema de Justicia aceptó que en ciertos casos las leyes de derecho común pueden
ser federalizadas, es decir, sustraídas de la aplicación de los tribunales provinciales. No estamos de acuerdo con esta criterio. El
deslinde jurisdiccional para la aplicación de las leyes federales surge directamente del art. 75, inc. 12, de la Constitución, y el
Congreso no puede modificarlo.
La reforma de 1994 incorporó algunas modificaciones en este tema., aunque no fueron votadas expresamente en la Convención, sino
que directamente se hizo en la redacción final. Ellas están én el inciso 12 del nuevo art. 75 (que corresponde al inciso 11 del anterior
art. 67). La primera, aclara que los códigos pueden, ser cuerpos unificados o separados, aclaración totalmente
innecesaria, porque así es en la actualidad (no existe un Código del Trabajo y Seguridad Social como cuerpo unificado).

Comercio interjurisdiccional. Remisión.


El,inc. 13 del art, 75 atribuye al Congreso la función de reglar el Comercio marítimo y terrestre con las naciones extranjeras y de las
provincias entre sí. Con relación a esta norma, denominada por la doctrina y la jurisprudencia "cláusula comercial”, es del caso
destacar que el comercio no es marítimo, ni terrestre, ni aéreo. Estos calificativos corresponden al trasporte, que sólo es uno de los
actos de comercio. La cláusula comercial fue levemente modificada por la reforma constitucional de 1994, aunque ella no fue votada
expresamente en la Convención, sino que directamente se hizo en la redacción final. El inciso 13 del nuevo art. 76 (que corresponde
al inciso 12 del anterior art. 67) incorpora una modificación intrascendente. Se reemplaza “reglar” por “reglamentar” y se suprime la
frase “marítimo y terrestre”, con lo que queda incluido también el comercio por vía aérea.

Navegación, puertos
El inc. 10 del art. 75 atribuye al Congreso la función de reglamentar la libre navegación de los ríos interiores, habilitar los puertos'que
considere convenientes y crear-y suprimir aduanas;-sin-que-se-pueda suprimir..las que existian en cada provincia al tiempo ,de su
incorporación a la República. Este inciso está en relación con el art. 26, el cual’ consagra la libre navegación de los ríos interiores. o
art. 26 establece que la navegación de los ríos interiores es libre para todas las banderas, con sujeción únicamente a los reglamentos
que dicte la autoridad nacional. El fundamento de este principio de libertad de la navegación, que no correspondía al derecho público
argentino preconstitucional, es el de reforzar la decisión de romper las trabas interiores que tenía el comercio, interprovincial.

Fronteras
El inciso 15 del anterior art. 67 fue desdoblado. En el inciso 16 del nuevo art. 75 se suprimió el último párrafo que espresaba:
“conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”; El régimen de los pueblos indígenas se
incorporó en un .nuevo inciso. Las referencias a los indios también han perdido actualidad, aunque la conversión de éstos al
catolicismo permitía recordar el trato preferencia! que tiene la Iglesia Católica en la Constitución. En cuanto al inciso 16 del nuevo
art. 75 que se refiere a los pueblos indígenas

La llamada “cláusula de la prosperidad”


El inc. 18 dél art. 75 de la - Constitución nacional, denominado comúnmente cláusula de la “prosperidad”, del “desarrollo"'o del
“progreso”, contiene un plan de desarrollo económico, cultural, social, educacional, etc., apoyado por una planificación indicativa, o
sea, no obligatoria. Establece los objetivos que debe alcanzar el país y los medios que el Congreso nacional puede utilizar para
obtenerlos.
Los objetivos reseñados en el art. 75, inc. 18, son generales y especíales. Los objetivos generales son muy ambiciosos: la prosperidad
del país, el adelanto y bienestar de todas las provincias y el progreso de la ilustración. Se los puede resumir en el concepto de
bienestar general” Estos objetivos dan su razón de ser al Estado, ya que la finalidad última de éste es la obtención del bien común de
su pueblo. Los objetivos especiales del inc. 18 del art. 75 no son menos ambiciosos que los generales: •Planes de instrucción general
y universitaria. Otorga competencia al -Congreso-para reglamentar y señalar los contenidos de los planes de educación primaria,
secundaria y universitaria.
La-promoción de la industria y la inmigración: En la época en que se sancionó la Constitución, nuestro país era sustancíalmente
agrícola-ganadero. Alberdi, en sus Bases, propició la necesidad imperiosa de radicar industrias. En cuanta a la inmigración, estos
textos son complementarios del art. 25 de la Constitución, que impone al gobierno el fomento de la inmigración europea y prohíbe
limitar con impuesto alguno la entrada de extranjeros que tengan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y
enseñar las ciencias y las artes.
Construcción dé ferrocarriles y vías navegables: Los ferrocarriles construidos en el pais lo fueron, en sn mayor parte, por empresas
privadas extranjeras (algunas nacionales), por concesiones otorgadas en-leyes especiales
Colonización de tierras fiscales: Este inciso debe ser comparado con el art. 4 y con el ínc. 5 del art. 75 l se utiliza el vocablo
“colonización”, a diferencia de los otros, que utilizan “enajenación". En el primer caso, la colonización implica una planificación
indicativa para el fomento de la agricultura y de la ganadería. En cambio, la enajenación o venta tiene carácter fiscal, para allegar
fondos al erario
Importación de capitales extranjeros: Dado que el capital es el producto del ahorro según las teorías económicas más popularizadas,
en un pais en desarrollo el ahorco de sus habitantes no es suficiente para adquirir los capitales necesarios para alcanzar todos estos
objetivos. Es por ello que este inciso atribuye al Congreso y a las provincias la función de fomentar el ingreso de capitales-
extranjeros, mediante leyes especiales
Exploración dé los ríos interiores: Coherentemente con los objetivos de progreso y unificación del país señalados más arriba, se prevé
la exploración de los ríos interiores a fin- de incorporar nuevas regiones a la producción y el -desarrollo. En la actualidad, el
problema no es la exploración, ya que todos los ríos están explorados, sino su utilización económica, ya sea como vía de
comunicación o bien para riego, energía hidroeléctrica, etc.
Leyes protectoras: Las leyes que pueden emitir tanto el Congreso nacional como las legislaturas provinciales tienen por objetó
fomentar y proteger tales objetivos especiales, ya sea estableciendo derechos preferenciaíes, exenciones impositivas, subsidios,
préstamos a largo plazo y bajo interés
Concesiones temporarias dé privilegios: son típicos .contratos de derecho administrativo mediante los cuales el Estado otorga a
particulares (o incluso a empresas estatales) la prestación de un servicio pública o la realización de una obra pública y su explotación
en condiciones generalmente.. privilegiadas con relación a-los usuarios de-dichos servicios. Tales concesiones -no pueden ser
perpetuas, sino por un plazo determinado.
Recompensas de estímulo: inc. 18 del art. 75 s pueden ser premios, subsidios u otros beneficios que el Estado otorga a particulares
para fomentar y estimular las investigaciones, el desarrollo-de alguna ciencia, de algún arte, etc.
Tratados parciales: incluido en el art. 125 y se refiere a los tratados inteTprovinciale3. Como ejemplo de ellos, podemos citar laa
diversas leyes-convenio sobre exhortos, oficios y otras comunicaciones judiciales, que han facilitado mucho la realización de
medidas procesales fuera de la jurisdicción del juez de la causa. Existen también entidades económicas y financieras regionales de
apoyo a las provincias
Recursos propios:. Están previstos en el art. 125. Esto significa que las provincias deben también concurrir con recursos del tesoro
provincial a obtener estos objetivos de progreso y desarrollo.

La segunda “cláusula de la prosperidad”, incorporada por la reforma constitucional de 1994.


Esa reforma introdujo un nuevo inciso (el 19) en el nuevo art. 75 de la Constitución remunerada, que pretende complementar a la
denominada "cláusula de la prosperidad" que figuraba en el inciso 16 del anterior art. 67, actualmente reproducida sin cambios en el
inciso 18 que antecede al presente. Esta cláusula es, en bu mayor parte, un catálogo de ilusiones, ya que sus enunciados, en general,
no son operativos. en, él,se .fijan objetivos, muy loables por cierto, el . desarrollo, humano, el progreso económico con justicia social,
la generación de empleo, el crecimiento armónico de la Nación, equilibrar el desigual desarrollo délas provincias, consolidar la
unidad nacional, la participación de la familia y de la sociedad en la educación,- etcs. Pero .todos pellos.'.sólo se concretarán si se
dictan medidas concretas de gobierno que los hagan efectivas

Creación de tribunales. Creación de empleos civiles y militares.


el Poder Judicial de la Nación está compuesto por la Corte Suprema de Justicia y los demás tribunales inferiores que cree el
Congreso. . Esta atribución exclusiva está prevista en el art. 75, inc. 20, y en el art. 108 de la Constitución. Tales tribunales están
distribuidos, conforme a las leyes de su creación, a lo largo y a lo ancho del territorio nacional. El Congreso no sólo los crea,
modifica o suprime, sino que también les fija su competencia y les da las normas procesales para que .puedan actuar y ejercer las
funciones que' les competen. Sólo el Congreso tiene la atribución exclusiva de crear, modificar y suprimir tribunales del Poder
Judicial-de la Nación. El Poder Ejecutivo no puede hacerlo bajo ningún concepto. El inc. 20 del art. 75 establece, además, que el
Congreso crea, suprime y modifica las vacantes de la administración pública (central y descentralizada) y fija sus atribuciones.
En cuanto a los empleos militares, el inc. 27 del art. 75 también otorga al Congreso la atribución de fijarlos, aumentarlos o
disminuirlos. tanto en tiempo de paz como de guerra, por las mismas razones expuestas en el caso de los empleos del servicio civil.

Relaciones internacionales.
El Congreso tiene también activa participación en el manejo de las relaciones de nuestro-país con la comunidad internacional. Así, el
inc. 22 del art. 75 le atribuye la función de aprobar o desechar loa tratados concluidos con las demás naciones y los concordatos con
la Santa Sede. Esta disposición está relacionada con el art. 27 de la Constitución y con el art. 99, inc. 11 Dicbo artículo prevé que los
tratados que se firme deben respetar los principios de derecbo público expresados en la Constitución. Esta afirmación es coherente
con la escala jerárquica de normas prevista en el art. 31 de la Constitución nacional.
La reforma constitucional de 1994 introdujo dos importantes modificaciones en el tema de los tratados de la integración humanitaria
y de la integración económica: los incisos 22 y 24 del nuevo art. 75. Estos han sido ya analizados en el capítulo 1, parágrafo 9, ¿n
fine, a cuyos términos nos remitimos en homenaje a la brevedad.
a) Tratados bilaterales o multilaterales clásicos: Son los tratados a que hacen referencia los artículos citados de la Constitución. El art.
75, inc. 15, se refiere a los de límites internacionales de nuestro país. El art. 99, inc. 11, se refiere a los tratados y concordatos. Los
objetivos de éstos son, en la actualidad, muy amplios. Pueden ser de carácter político, militar, comercial, técnico, etc. Abarcan
prácticamente todo el espectro de las actividades estatales
Se los subdivide en bilaterales y multilaterales, a.l) Bilaterales: Son los que firman dos países teniendo por objeto reglar las
relaciones recíprocas: convenios de doble nacionalidad con España e Italia; tratados de paz, comercio y navegación con los Estados
Unidos, con el Reino Unido, con Italia; etc.
a.2) Multilaterales: Son los que firman más de dos países, generalmente a iniciativa de algún organismo internacional: por ejemplo, la
Organización Internacional del Trabajo, los organismos técnicos de la ONU, etc. En general, tienen la forma de contratos de
adhesión, en virtud de la cual el tratado o convenio está abierto a la firma y ratificación de los Estados que quieran hacerlo, y entra en
vigencia después que se produce la ratificación de determinado número de Estados, fijado en el propio acuerdo. Tienen objetivos muy
variados, pero apuntan principalmente a la unificación del derecho interno de cada Estado adherente o, al menos, a la adopción.
b) Tratados relativos a la integración, económica, política:Éstos forman ana categoría no conocida en la época en que -se sancionó la
Constitución. Los ejemplos típicos de estos tratados se hallan en la Comunidad Europea, hasta ahora la única entidad supranacional
que funciona efectivamente: el Euratom, la Comunidad del Acero y del Carbón y la Comunidad Económica. Se diferencian de los
tratados clásicos del derecho internacional en que no se limitan a reglar derechos y obligaciones de Estados soberanos, sino que crean
órganos supranacionales, con jurisdicción e imperio obligatorios para los habitantes de los Estados signatarios, lo cual implica una
verdadera trasferencia de soberanía de éstos a la entidad supranacional, que no se produce en los organismos internacionales clásicos.
Estos tratados tienen, como objetivo inmediato la integración económica mediante la formación de un mercado común sin barreras
aduaneras internas, pero van avanzando hacia una integración política, fundamentalmente por medio de la dependencia recíprpca y
por la actividad de loa poderes supranacionales, que van creando un derecho comunitario distinto y superior a los derechos
nacionales. En Latinoamérica aún no se-han dado estas características, aunque existen diversos tratados de este tipo. El inciso 24 del
art. 75 se ocupa de dichos tratados
c) Tratados relativos al derecho de la integración humanitaria: aria: En las últimas décadas, principalmente inspirados en los horrores
cometidos por los gobiernos de diversos países contra su propia población o contra minorías raciales, se ha ido afianzando en el
derecho internacional la idea de que el respeto de los derechos fundamentales de la persona (o derechos humanos) forman parte del
orden público internacional. en los últimos tiempos ha habido pronunciamientos judiciales en algunos países (Estados Unidos y
Francia, concretamente) que se atribuyeron jurisdicción para juzgar y condenar a Estados extranjeros por crímenes aberrantes
cometidos en éstos contra ciudadanos de aquéllos. , se ha ido elaborando una nueva categoría de tratados o convenios multilaterales,
cuyo objetivo no es regular las relaciones entre Estados, ni tender a la integración económica o política, sino imponer a los Estados
firmantes estándares mínimos obligatorios de garantizacíón de los derechos fundamentales de sus propios habitantes. Estos tratados
van formando una nueva rama del derecho, que nos resistimos a identificar con el derecho internacional clásico, que se dirige a
regular las relaciones entre Estados soberanos. Por analogía con los tratados de la integración, ya que ambos implican la trasferencía
de porciones de soberanía a organismos supranacionales, preferimos llamarlo “derecho de la integración humanitaria”.
Los más importantes han sido incorporados al texto constitucional en el inciso 22 del art. 75, a partir de la reforma de 1994.
a) Tratados propiamente dichos: Son aquellos que requieren el procedimiento previsto en la Constitución para su negociación, firma,
aprobación y ratificación. Corresponde al Poder Ejecutivo la negociación y la firma de los tratados internacionales, conforme al art.
99, inc. 11. Una vez firmado el tratado, el presidente lo somete a la aprobación del Congreso nacional. A tal efecto, remite el
respectivo proyecto de ley a una de las cámaras, adjuntando el texto del tratado firmado. Si dicho proyecto sigue el trámite
parlamentario correspondiente y es sancionado y promulgado, entonces debería considerárselo incorporado al derecho interno
argentino. para que el tratado tenga efectos en el ámbito internacional resta aún el trámite del intercambio del instrumento de
ratificación, si se trata de un tratado bilateral, o del depósito de dicho instrumento en la oficina o secretaría que el propio acuerdo
indique, en el caso de los tratados multilaterales. El instrumento de ratificación suele ser una comunicación oficial del gobierno en la
cual se indica que el tratado ha sido aprobado por el Poder Legislativo, con mención o copia de la respectiva norma. Con la
aprobación del tratado por ley del Congreso, aquél debería quedar incorporado al orden jurídico positivo argentino, de conformidad
con lo dispuesto por el. art. 31 de la Constitución nacional. También estos tratados tienen una jerarquía superior a las leyes internas
de nuestro país (art. 75, inc. 22, primer párrafo), que recogió la doctrina judicial de la Corte Suprema de Justicia, sentada en el ya
mencionado fallo de la Corte Suprema de Justicia
b) Convenios ejecutivos: Son aquellos que se celebra dentro delámbito de otros tratados, que les sirven de “norma marco” y facultan
a determinados funcionarios a otorgarlos. No necesitan la aprobación del Congreso ni, generalmente, tampoco el canje o depósito da
los instrumentos de ratificación. Estos convenios son firmados, comúnmente, por funcionarios técnicos, que revistan muchas vecss en
la administración descentralizada o incluso en empresas del Estado.

Poderes militares y de guerra.


Los incisos relativos a los poderes militares y de guerra del Congreso, han sido levemente mo'difícaciones en la versión oficial
remunerada de 1994 de la Constitución reformada, pese a que la Convención Constituyente no Había votado expresamente tales
reformas. Las analizaremos a continuación. Los incs. 25 a 29 inclusive del art. 75 enuncian los poderes militares y de guerra
atribuidos al Congreso. También el presidente tiene poderes de esta clase. en el capítulo 14, parágrafo 9, acápite c, la Corte Suprema
de Justicia afirmó que el gobierno nacional tiene poderes de guerra preexistentes y superiores a la Constitución misma, para la
salvaguardia de la integridad e independencia nacional.
a) Autorizar al Poder Ejecutivo a declarar la guerra y hacer la paz. Está atribuido en el inc. 25 del art. 75. La declaración de guerra y
la firma de la paz son dos actos trascendentales que comprometen la existencia misma de la República como comunidad soberana, asi
como la vida y los derechos de sus habitantes. Los usos de la guerra, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, han hecho
caer en desuetudo la declaración de guerra, que era todavía un vestigio de cierta lealtad entre los Estados. Hoy es común que un país
realice operaciones militares contra otro sin ningún tipo de aviso previo. Es por ello que se debe entender que la autorización del
Congreso no sólo es necesaria para una declaración de guerra formal, sino también para realizar cualquier acto de hostilidad que
conforme a las normas del derecho internacional implique un casus belli.
A la paz se puede llegar inmediatamente, sin intervención en primera instancia.del Congreso, mediante un armisticio firmado por los
jefes militares en operaciones, que luego debe ser elevado a un tratado internacional
b) Autorizar reglamentos para las presas. La reforma de 1994 incorporó el inciso 26 del nuevo art. 75 (que corresponde al inciso 22
del anterior art. 67), suprime las patentes de corso y delega en. el Poder Ejecutivo la atribución de dictar los reglamentos para las
presas. . Las patentes de corso y represaba eran autorizaciones que un Estado beligerante otorgaba a un particular (corsario) para que
éste equipara militarmente a su costa un barco, le pusiera la bandera del país beligerante y saliera a recorrer los mares atacando a los
buques militares o mercantes (siempre los corsarios preferían a estos últimos) de bandera del país enemigo. El botín así obtenido era
repartido entre el Estado que concedía la patente de coreo y el corsario.. La guerra de corso y los corsarios fueron prohibidos por la
Convención de París de 1856, ratificada por el propio Congreso Constituyente de Santa Fe, razón por la cual este íucíbo carecía de
vigencia desde entonces.
Los reglamentos para las presas son los que regulan el apresamiento de contrabando de guerra, en caso de guerra internacional. c)
Fijar las fuerzas armadas y dictar normas para el gobierno delas mismas. La reforma de 1994 incorporó el inciso 27 del nuevo art. 75
(que corresponde al anterior inciso 23 del anterior art. 67), suprimió la frase “de líneas de mar y tierra” para actualizarlo incluyendo a
la fuerza aérea. También sustituyó la frase "formar, reglamentos y ordenanzas” por “dictar las -normas para su organización”. r
“dictar las -normas para su organización”. Estas normas son disposiciones legislativas necesarias para asegurar no sólo los valores
que deben preservar las fuerzas armadas, sino también su cohesión, la verticalidad de los mandos y su aptitud profesional.
e) Autorizar la reunión de milicias provinciales y disponer su organización armamento y disciplina. Este inciso fue suprimido por los
redactores de la versión oficial remunerada de la Constitución nacional reformada en 1994. BÍn que en la Convención Constituyente
se hubiera votado expresamente tal supresión.
f) Permitir el ingreso en el territorio nacional de tropas extranjeras y autorizar la salida de tropas nacionales fuera del país. Esta
atribución está prevista en el inc. 28 del art. 75. tanto el ingreso de tropas extranjeras como la salida de tropas nacionales son para
participar en operaciones militares, con su equipo operativo correspondiente. No es necesario el permiso, en cambio, si se trata de
una visita de cortesía de una delegación de militares, extranjeros, en pequeño- número, para participar en una ceremonia cívica o en
un desfile militar, y viceversa, respecto de las tropas argentinas
A causa de la crisis del golfo Pérsico, el Poder Ejecutivo nacional envió dos buques de guerra argentinos, con armamento y
tripulación completa, para participar en las operaciones de bloqueo dispuestas por la Organización de las Naciones Unidas, sin
requerir autorización al Congreso Para justificar tal omisión se adujo que esas fuerzas iban en misión de paz y que —por ello— la
autorización legislativa era innecesaria.
Estado de sitio. Remisión. .Todo lo relativo al estado de sitio y a los órganos competentes para su declaración ha sido analizado en
el capítulo 14, parágrafos 2 y es a cuyos términos nos remitimos.
Legislatura de la Capital Federal, lugares sometidos a jurisdicción federal.
El inc. 30 del. art. 76 se refiere a dos temas distintos: a) la jurisdicción del Congreso como legislatura' exclusiva de la Capital Federal,
y b) la jurisdicción respecto de los demás lugares adquiridos por compra o cesión en las provincias:
Con relación al segundo punto, esto es, la legislación exclusiva de los lugares adquiridos por el Estado nacional por compra o cesión,
ubicados en territorio provincial, En primer lugar, la adquisición por parte del Estado nacional puede ser no sólo por compra o cesión,
sino incluso por expropiación. Sin embargo, la omisión de este medio de acceso estatal a la propiedad, en el inc. 30, es altamente
sugestiva'. Esto podría significar que el Estado nacional no puede expropiar bienes de las provincias Lo que se pretende resolver al
interpretar este inciso son los frecuentes e innumerables conflictos de competencia que se plantean entre las autoridades nacionales y
provinciales —en sus tres poderes, no sólo el Legislativo— para ejercer las fruiciones propias de cada uno en dichos
establecimientos. Obviamente, las autoridades provinciales pretenden ejercerlas y las nacionales se las niegan o desconocen, lo cuai
ha dado lugar a numerosos pronunciamientos jurisprudenciales
a hay que distinguir dos categorías de establecimientos de utilidad nacional: a) los establecimientos-militares (fortalezas,-almacenes,
arsenales,-etc.), y b) los civiles (universidades, escuelas nacionales, puertos, aeropuertos, estaciones ferroviarias, canales navegables,
etc.). En los . establecimientos militares, la jurisdicción del gobierno federal es exclusiva, sin injerencia alguna de los poderes de la
provincia en cuyo territorio se hallan.
En los establecimientos civiles, en cambio, ha habido numerosos cambios jurisprudenciales con relación a la extensión de las
facultades de las autoridades provinciales. Un criterio supone que estos establecimientos están federalizados y las autoridades locales
no tienen jurisdicción sobre ellos. El otro admite que la provincia puede controlar las actividades que se desarrollan en dichos
establecimientos, en el ámbito de sus propias competencias
La reforma constitucional de .1994 no sólo ha modificado el status de la ciudad de Buenos Aires, sino también el de la Capital
Federal y el de los establecimientos de utilidad pública, ubicados en territorio provincial. El inciso 30 del nuevo art. 75 Cque
corresponde al inciso 27 del anterior -art. 67) mantiene al Congreso como legislatura exclusiva de la Capital Federal. Mientras la
Capital Federal siga siendo la ciudad de Buenos Aires, el Congreso no es legislatura local, ya que la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires tiene su propia legislatura, creada en su Constitución local conforme al nuevo art. 129
■ En cuanto a laa nuevas disposiciones referentes a los establecimientos de utilidad nacional en territorio provincial, la nueva
redacción corta el viejo debate doctrinario y jurisprudencial, estableciendo que si bien esos establecimientos están sometidos a la
legislación específica del Congreso, no están federalizados, esto es, que la provincia y el municipio conservan eí poder de policía e
impositivo sobre tales establecimientos, en tanto no interfieran con los fines de los mismos.

. Otras atribuciones incluidas en el art. 75. Otras atribuciones que el art. 75. de la Constitución nacional otorga al Congreso,
a) Arreglar y establecer los correos generales de la Nación. El inc. 14 del art. 75 otorga al Congreso la atribución de legislar en todo
lo relativo a-la prestación del servicio público de correos y telégrafos, tanto dentro del país como desde y hacia fuera de él. El pago
que recibe el concesionario por la prestación de ese servicio el denominado “tasa” el servicio de correos y telégrafos es prestado
principalmente por una empresa estatal: Encotel. Sin perjuicio de ello, y posiblemente a causa de las deficiencias en la prestación de
este servicio, existen numerosas empresas privadas (“courriers”) que prestan el servicio de trasporte de correspondencia y
encomiendas. Además, algunas provincias tienen también servicios de telégrafos dentro de su ámbito
6) Fijar los límites interprovinciales. Las provincias limítrofes suelen arreglar sus cuestiones de limites ya sea mediante tratados
interprovinciales, conforme lo autoriza el art. 125, o bien sometiéndolas a arbitraje. En caso de que las diferencias sobre límites no
puedan ser resueltas de ese modo, dichas cuestiones deben ser sometidas a la decisión del Congreso nadional, conforme lo dispone el
inc. 16 del art. 75
c) Crear nuevas provincias. La creación de nuevas provincias es atribución, del Congreso nacional, conforme al inc. 15 del art. 75
d) Territorios nacionales. El inc. 15 del- art. 75 otorga al Congreso la atribución de legislar todo lo relativo a la organización,
administración y gobierno de los territorios nacionales. En la época en que se sancionó la Constitución, la República tenía catorce
provincias.. Todos los territorios que estaban, fuera de las jurisdicciones de esas provincias tenían un régimen especial, bajo la
denominación de “territorios nacionales” o “gobernaciones”. Estos territorios carecían de autonomía política, no pudiendo elegir a
sus autoridades (salvo una legislatura territorial), ni tenían representación, en el Senado de la Nación. Sus habitantes pudieron elegir,
a partir de 1983, a sus diputados nacionales y a los miembros de la legislatura provincial. El último territorio que restaba era el
territorio nacional de la Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur. La ley 23.775 lo convirtió en provincia
e) Dar pensiones y decretar honores. El inc, 20 del art. 75 otorga al Congreso la atribución de conceder pensiones y decretar honores,
Las pensiones que menciona este texto constitucional son las que ae otorga a personas que han tenido una actuación destacada en las
ciencias, en las artes, etc , o bien que han prestado servicios destacados al país (ex presidentes), o las otorgadas a instituciones de bien
público (fundaciones de asistencia social) o a personas carenciadas que no pueden subsistir y no están amparadas por un sistema de
seguridad social. Estas pensiones son graciables, no pertenecen a la seguridad social ni requieren aportes provisionales. Por ley del.
Congreso se ha. autorizado a cada legislador a otorgar, cierto número de pensiones de este tipo cada año.
Los honores a que hace referencia el inciso son las distinciones con que se premia a los argentinos o extranjeros que han prestado
servicios distinguidos a la Nación. En tal sentido, han sido creadas por ley del Congreso ciertas órdenes ,que son utilizadas para
otorgar condecoraciones a aquellas personas, como miembros de la orden, en distintos grados
f) Conceder amnistías generales. Esta atribución a que se refiere el inc. 20, consiste en consagrar el olvido generoso de delitos
pasados. Mediante una ley de amnistía, la comunidad perdona a aquellos que han cometido los delitos previstos en la respectiva ley.
No sólo queda borrada la pena, como sucede con el indulto, sino que también se borra la antijuridicidad de la acción criminal
cometida. parejadas para los amnistiados. A diferencia del indulto, las amnistías deben ser generales; no pueden ser otorgadas a
personas determinadas, sino a todos aquellos condenados por haber cometido cierto tipo de delitos. Generalmente, estas leyes de
amnistía han sido utilizadas, en nuestro país, para los delitos políticos o conexos con ellos, para'las contravenciones a las leyes
electorales, etc.
Atribuciones no incluidas en el art. 75.
Si bien el art. 75 de la Constitución es la fuente principal de las competencias del.Congreso.nacional, no es la única. En efecto: varias
de las atribuciones del Poder Legislativo ae bailan en otros artículos del texto constitucional. Si bien la mayoría de estas
disposiciones constitucionales figuran (aunque sea implícitamente) en el art. 75:
a) Declaración de necesidad de la reforma constitucional.
b) Determinación de la Capital Federal de la República. El art. 3 de la Constitución establece que es necesaria una ley especial del
Congreso para la declaración de la .Capital Federal, previa cesión de las legislaturas provinciales que correspondieran
c) Determinar la forma probatoria de las actos públicos. Esta atribución surge- del art. 7 de la Constitución, que faculta al Congreso a
dictar leyes especiales para establecer la fuerza probatoria de los actos provinciales y ios efectos legales que producirán. Esta-
disposición está implícita en la facultad de dictar el Código Civil, que le otorga el art. 75, inc. 12. d) Dictar una ley de indemnización
para los propietarios de esclavos. La ley a que se refiere el art. 15 debía determinar las indemnizaciones por los perjuicios
económicos de los propietarios de esclavos, cuya libertad implicó una suerte de confiscación del patrimonio de aquéllos. Esta ley
nunca llegó a ser dictada, sin .que —hasta donde sabemos— hubiera habido reclamaciones en tal sentido. e) Calificar la utilidad
pública en la expropiación. La calificación de la utilidad pública en el procedimiento expropiatorio debe ser hecha por ley del
Congreso nacional, conforme a lo dispuesto por el art. 17 de la Constitución
f Dictar las leyes conforme a las cuales deben armarse ios ciudadanos para defender a la República y ala Constitución. Esta
atribución surge del art. 21 de la Constitución, pero en realidad está implícita en los poderes de guerra del Congreso, en especial en el
inc. 27 del art. 75
g) Fijar las remuneraciones de los legisladores, del presidente y vicepresidente y de los jueces
h) Recibir el juramento constitucional del presidente y del vicepresidente de la República. El art. 93 de la Constitución establece que
el presidente y el vicepresidente prestarán juramento al tomar posesión de sus cargos de manos del presidente (provisorio) del
Senado, en presencia del Congreso reunido en Asamblea Legislativa.
i) Dictar la Ley de Ministerios. El art. 100 establece que el deslinde de los asuntos del despacho de cada ministro, esto es, sus
competencias, será efectuado por una ley especial. Analizaremos este tema en el capítulo 23, parágrafo 7,
j ) Tomar conocimiento de ciertos actas provinciales, o autorizarlos. Otros artículos establecen la competencia concurrente del
Congreso federal y los gobiernos provinciales, ya sea para tomar conocimiento de ciertos actos de éstos o para autorizar otros. Se
trata —en general, aunque no siempre— de disposiciones basadas en emergencias previstas en la propia Constitución, que perxpiten
a las provincias ejercer poderes normalmente atribuidos al gobierno federal.
J .1) Tratados interprovinciales: autoriza a las provincias a celebrar tratados interprovinciales, pero dichos tratados deben ser puestos
en conocimiento del Congreso. Esta intervención del Poder Legislativo no requiere pronunciamiento expreso de éste, ni implica una
condición suspensiva o resolutoria para la validez de aquéllos. Si el Congreso entendiera que tales tratados violan alguna de las
disposiciones constitucionales, de modo que resultaran afectadas las disposiciones del art. 6 de la Constitución,. el remedio Bería la
intervención federal.
j.2) Armar buques de guerra o levantar ejércitos. Entre las atribuciones prohibidas expresamente a las provincias en el art. 126, están
las de armar buques de guerra y levantar ejércitos. Como excepción, pueden hacerlo en caso de invasión exterior o de un peligro
inminente que no admita dilación, dando cuenta al Congreso.
jr.3) Emitir billetes. El art. 126 también permite a las provincias, a contrario sensu, emitir billetes con autorización de'l Congreso
nacional. Este tema ha sido analizado en el capítulo 20, parágrafo 14

Poderes implícitos
El segundo párrafo del inc. 32 del art.!*75 se refiere a los poderes implícitos o residuales del Congreso, estableciendo que cualquier
atribución o función que corresponda al gobierno federal y que no esté expresamente atribuida a alguno de los otros dos poderes
(Ejecutivo o Judicial), le corresponde al Congreso. El art. 127 establece que una provincia no puede hacer la guerra a otra provincia,
y que sus hostilidades de hecho son actos de guerra civil, calificados de sedición o asonada, que el gobierno federal debe sofocar y.
reprimir conforme a la ley. Teniendo en cuenta lo expresado más arriba, estimamos que le corresponde al Congreso decidir en estos
casos la represión, que cumplirá el Poder Ejecutivo mediante las fuerzas militares bajo su mando.
tener “presente, sin embargo, que estos poderes residuales —según "la propia letra del me. 32— lo son sólo para dictar leyes y
reglamentos, ea decir, para legislar, no para administrar m juzgar. Ello implica mantener férreamente, hasta en esta cláusula
subsidiaria, el?principio de división de poderes, fundamento del sistema republicano. Esta salvedad tiende a replicar a los autores que
entienden, basándose en el inc. 32, que las cámaras del Congreso pueden ejercer, funciones judiciales, sustituyendo a los tribunales
en la investigación de delitos, disponer el arresto de personas, el allanamiento de domi» cilios, etc. Este argumento es insostenible, ya
que, obviamente, tales actos nada tienen que ver con el dictado de leyes y reglamentos. Este tema ha sido analizado en el capítulo-
anterior, al cual nos remitimos

El control legislativo de la administración en la reforma constitucional de 1994.


La reforma incorpora dos nuevos capítulos a la sección primera (Del Poder Legislativo), título primero de la parte segunda de la
Constitución. En el primero de ellos se crea la Auditoría General,do la Nación y en el segundo el Defensor del Pueblo. Ambos
capítulos se incorporan en esta sección primera, porque las dos instituciones- son un apéndice del Congreso Nacional, para las
funciones del control de la administración pública
a) Auditoría General de la Nación. . Este nuevo capítulo sexto consta de un sólo articuló el 85 que crea la Auditoría General de la
Nación. Es rm nuevo texto que no tiene correspondencia con las normas anteriores. Según el nuevo texto constitucional la Auditoría
tiene a su cargo el control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos
(primer párrafo) y también el control de legalidad, de gestión y auditoria (cuarto párrafo). Este control lo ejerce como autoridad
delegada del Congreso. Es también organismo asesor del Poder Legislativo en el control sobre el desempeño y situación de la
administración pública nacional. Los arts. 116 y 117 de la ley 24.156 le dan facultades amplísimas a la Auditoría General de la
Nación, para revisar todos los actos, no sólo de la administración pública central y descentralizada (empresas de Estado y entidades
autárquicas), sino incluso sobre las empresas privadas que se hayan adjudicado servicias públicos privatizados. El tercer párrafo del
texto constitucional en análisis otorga a la Auditoría General de la Nación una “autonomía funcional”, lo que, en realidad, significa
que tiene personería jurídica propia y su desempeño no está sometido a instrucción alguna. ese párrafo establece que la ley de
creación debe ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara. El presidente del organismo es designado a
propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso. Ésta es una conveniente medida de
salud republicana en el ejercicio del control.
b) El Defensor del Pueblo. También este nuevo capítulo séptimo consta de un solo artículo: el 86, que crea el cargo del Defensor del
Pueblo. Es un nuevo texto que no tiene correlato en las normas anteriores. o depende jerárquicamente del Congreso de la Nación,
aunque también tiene autonomía funcional, esto es, no recibe instrucciones de ninguna autoridad. Tiene como misión la defensa de
los derechos y garantías reconocidos en la Constitución nacional y en los tratados internacionales, contra los actos u omisiones
lesivos de ellos, que-provengan de la administración pública y empresas de servicios públicos, privatizadas
El Defensor del Pueblo es designado y removido por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de cada Cámara.
Goza de las mismas inmunidades y privilegios que los legisladores. e las mismas inmunidades y privilegios que los legisladores.
Dura en el cargo cinco años, pudiendo ser reelegido una sola vez. La ley 24.284, dictada con anterioridad a la reforma constitucional,
establece las funciones del Defensor del Pueblo, bajo pautas similares a las del testo constitucional. Según esta ley, el Defensor del
Pueblo debe dar cuenta anualmente al Congreso de la labor realizada, antes del 31 de mayo de cada año.
Capítulo 23 PODER EJECUTIVO
Poder Ejecutivo.
Es el órgano que tiene a su cargo la aplicación de las leyes para la administración general del país y, en 'especial, de sus' servicios
públicos. La Constitución nacional ha establecido un equilibrio delicado y rígido de los tres poderes clásicos. No obstante ello, en el
desenvolvimiento de la estructura real del poder se puede apreciar cómo el Ejecutivo ha adquirido y sigue adquiriendo cada .vez más
atribuciones, tomando las que no le corresponden, excediendo en mucho el papel de administrador, principalmente,, que ha querido
darle la Constitución.

Parlamentarismo, presidencialismo, sistema directorial , Semipresidencialismo


A) Sistema parlamentario. El gobierno parlamentario tiene comnota distintiva eíintento de establecer el equilibrio entre la asamblea
legislativa (Parlamento) y el gobierno (Poder Ejecutivo o gabinete), de modo que ninguno de ellos pueda obstruir la acción del otro y
ambos compartan las decisiones políticas fundamentales (competencias coordinadas). Ello no es óbice para que eT parlamento tenga
(a veces, sólo en teoría) preeminencia, ya qué; el gabinete es un desprendimiento de aquél. Las normas constitucionales prevén
métodos para solucionar loa conflictos entre I03 poderes. En ellos se da preeminencia —como hemos dicho— al Parlamento (moción
de censura), o bien se apela al veredicto de la ciudadanía (disolución de las cámaras y convocatoria anticipada a elecciones).
El equilibrio del sistema es dinámico y el fiel de la balanza se vuelca unas veces hacia el Parlamento y otras hacia el gabinete. Existe
un permanente intercambio de energía política entre ambos poderes.
Se halla una magistratura estable, nítidamente separada de las querellas políticas: el jefe de Estado, que representa a éste ante la
comunidad internacional. El cargo de jefe de Estado puede ser hereditario (rey) o electivo (presidente), pero en ninguno de ambos
casos ejerce la titularidad del Poder Ejecutivo.
a surge la existencia de un variable pero real equilibrio de poderes, a diferencia de lo que sucede en el sistema presidencial, en el cual
el equilibrio es rígido y (por tanto) frágil
B) Sistema presidencial. El sistema presidencial, en cambio, no pone el Icento en ia coordinación de poderes (funciones), sino en su
separación~A diferencia del sistema parlamentario, en el cual el Poder Ejecutivo es un desprendimiento de la asamblea legislativa, en
el presidencial aquél es elegido directamente por la ciudadanía y tiene cierta preeminencia sobre el Legislativo, con mayor o menor
intensidad dad según los casos.
En el modelo presidencial clásico hay tres órganos relativamente independientes entre sí, a cada uno de los cuales se le otorga,
fundamentalmente, una de las funciones derivadas del poder: Legislativo: dicta las normas generales que imponen conductas en
forma abstracta' a- determinadas categorías de personas (leyes en sentido material); 2) Ejecutivo', aplica las leyes en loa casos no
contenciosos, fundamentalmente destinados a la prestación- de los servicios públicos (administración pública) a cargo del Estado; 3)
Judicial: también aplica las leyes, pero sólo lo hace en las causas contenciosas (pleitos o litigios), para resolverlas conforme ai
derecho vigente.
En el sistema presidencial, a diferencia de lo que ocurre en el parlamentario, el Congreso no tiene preeminencia sobre el Ejecutivo,
ya que éste es elegido (directamente en la mayoría de los casos) por el pueblo. No obstante ello, el sistema de frenos y contrapesos
admite influencias y presiones recíprocas entre los poderes, para tratar "de solucionar los conflictos que puedan suscitarse entre ellos.
En ciertos casos, esas presiones dejan de ser tales y llegan a constituir controles recíprocos. Por supuesto, nos referimos a influencias
y presiones legítimas,-aceptadas por la norma constitucional.
Hay que .contabilizar, además, las presiones extraconstitucionales, originadas por diversas causas (influencias partidarias, grupos de
presión o factores de poder, la prensa, las fuerzas armadas, etc.).
1) El Poder Legislativo influye y ejerce control sobre los otros dos por medio de: a) el juicio político a ambos poderes fart. 531: h) la
autorización para .efectuar gastos futuros (ley de presupuesto): y c) la aprobación de los ya efectuados (art. 75, inc. 7).
2) El Poder Ejecutivo influye en la actividad del 'Legislativo mediante la iniciativa legislativa, el control de~Tas sesiones
extraordinarias de las cámaras y el veto (ver capítulo 21). También al suministrarles el auxilio de la fuerza pública —cuyo uso ejerce
monopolicamente— puede presionar sobre los otros dos poderes. Por medio del indulto (art. 99, inc. 5) participa de la función
judicial.
3) El Poder Judicial controla a los otros dos mediante su función político/jurídica más importante: el control judicial de
constitucionalidad. Otra característica del sistema presidencial es la unificación de las jefaturas de Estado y de la a5mTiTÍstriaBn en
una misma persona: el presidente de la Republica . El presidente tiene en sus manos una enorme masa de funciones, no sólo aquellas
que le otorga la Constitución, sino también otras de las cuales se ha apoderado por la desidia o el consentimiento de los otros dos
poderes.
El sistema presidencial necesita tres condiciones esenciales para poder funcionar .con razonable eficiencia: 1) el cumplimiento del -
principio da la ‘Verificación permanente de la voluntad política de la ciudadanía", para lo cual hay que efectuar elecciones en
periodos relativamente cortos (v.gr., renovaciones pardales de las cámaras legislativas);
2) una desarrollada (en extensión y en intensidad) cultura política de la ciudadanía, que le permita distinguir dónde hay legítima
discrepancia y dónde hay obstrucción contumaz. El sistema presidencial necesita, mucho más que el parlamentario, un gran nivel de
esa «altura política para funcionar eficazmente. 3) un sistema electoral que no permita que las lealtades partidarias se sobrepongan a
las lealta5es~de los legisladores con la ciudadanía y que sí permita las coaliciones. Todo ello, como medio de superar situaciones de
obstrucción como las ya señaladas
c) Sistema directoriaL Es el menos desarrollado de los tres, ya qulos únicos casos bien definidos que aparecen en el derecho
constitucional comparado son: el de la Confederación Helvética, cuya constitución de 1848 lo incorporó, y el de la República
Oriental del Uruguay, que lo tuvo en dos oportunidades (1917/33 y 1951/66). Se parece al sistema parlamentario en la integración
colegiada del Poder Ejecutivo, pero se diferencia de él, acercándose al presidencial, en la independencia entre ambos poderes. El
Poder Ejecutivo colegiado está a cargo de un directorio o consejo, cuya presidencia es ejercida en forma rotativa o por elección.
d)Sistemas mixtos. Algunas constituciones actuales han diseñado sistemas que tienen elementos del presidencialismo y del
parlamentarismo. Se loa denomina sistemas de ‘‘presidencialismo atenuado”, "semiparlamentarismo”, etc., y los podemos englobar
bajo el rótulo de sistemas mixtos. s puntos fundamentales de un anteproyecto nuestro de Constitución nacional, publicado en el año
1988. El modelo fue tomada de la Constitución de la República Oriental del Uruguay de 1967, que en esto siguió a sus antecedentes
de 1934 y 1942. En él se establece la relación fiduciaria (responsabilidad política) de los ministros del gabinete con el Congreso, no
así, obviamente, la del presidente de la República. Se crea un consejo de ministros, presidido por el presidente de la República, con
competencias específicas. La consecuencia lógica, de la relación fiduciaria es la moción de censura (individual o colectiva) de los
miembros del gabinete (excepto el presidente), que obliga a éstos a renunciar
La contramedida de dicha moción es la disolución anticipada de la asamblea legislativa y ei llamado a elecciones, con la cual el
presidente puede resistir la moción de censura de sus ministros, votada por el Congreso. Este sistema proporciona un método para
resolver los conflictos de poderes, con una suerte de apelación al arbitraje del pueblo [provocatio ad populum), ya que el soberano
determinará cuál es la voluntad que prevalece: sí la del Poder Ejecutivo o la del Legislativo, De este modo es posible eludir los
peligros del cortocircuito político, propios del sistema presidencial.
En nuestra historia reciente hemos tenido numerosos episodios en los cuales la irracionalidad de todos —gobierno y oposición—
facilitó la quiebra de la continuidad constitucional, por- la falta de un mecanismo qué obligara a las partes a sentarse a una mesa a
discutir y tratar de conciliar. Se trata de brindar, tanto al partido oficialista como a la oposición, la posibilidad de recurrir al soberano
para el arbitraje de los conflictos que no puedan ser resueltos mediante la conciliación. Ello hará pensar a todos con mesura y
prudencia en las posibilidades del diálogo, antes de apelar a tan extrema medida. Con ello se facilita la obtención de consenso, que es
la base de todo gobierno democrático y republicano
e)-Nuestro sistema. El-art. 87 de la Constitución nacional define al 'Poder Ejecutivocomo unipersonal y presidencialista. Dicho texto
está tomado de su equivalente en la Constitución' de los Estados Unidos de 1787. No obstante ello, el art. 87 de la propia
Constitución -prevé la constitución ministerial con atribuciones para integrar la Voluntad del Poder Ejecutivo-, mediante el refrendo
de los decretos de éste. Ello nos hace pensar en que nuestro .Poder Ejecutivo no es unipersonal,- sino colegiado

Requisitos para el cargo. Elección. Papel del Congreso.


El art. 89 de la Constitución establece los requisitos, para ser elegido presidente v vicepresidente de la República. los candidatos
deben reunir dichos requisitos al momento de presentarse como tales (oficialización de las respectivas candidaturas). Los cargos de
presidente y vicepresidente son los únicos para los cuales se requiere la nacionalidad argentina nativa o por opción.Éste es el caso de
quienes, habiendo nacido en el extranjero y siendo hijos de padre o madre argentino nativo, opten por la nacionalidad argentina. Debe
reunir los deás-requisitos necesarios para ser elegido senador.. El nuevo art. 89 (que corresponde al anterior art. 76) -suprimió la
pertenencia a la Comunión católica apostólica romana
El procedimiento para la elección de presidente y vicepresidente pertenece al tipo de los■. denominados 'directos/ ya que dichos
funcionarios son elegidos directamente por loa ciudadanos,-por ei sistema de doble vuelta o balotaje a partir de la reforma de 1994:
La reforma constitucional de 1994 modificó sustancialmente el sistema para la elección del presidente y vicepresidente . Se ha
reemplazado el sistema anterior de elección indirecta (mediante juntas o colegios electorales por el de la eleccion directa con dóble
vueIta (ballotage) el que está reglamentado en los nuevos arts. 94 a 98, que reemplazan totalmente a los anteriores arts. 81 a 85.
La elección directa significa que el pueblo, en un solo distrito electoral que abarca a todo el país.-vota directamente por el candidato
de su preferencia1 para- ocupar el poder ejecutivo, sin intervención de terceros mediadores (colegios o juntas electorales)
El nuevo art. 95 a establece un límite máximo ("dentro de“) de dos meses, para la elección, en lugar de un límite nnmmo ("no meaos
de”). En otras palabras, interpretando a la letra el nuevo texto constitucional,' la elección de presidente podría ser efectuada el día
anterior ala conclusión del mandato del presidente en ejercicio
~El nuevo art. 96 sustituyo totalmente al anterior art. 83, establece el plazo mínimo (dentro de los treinta días) en el que debe
realizarse la segunda elección entre las dos fórmulas mas votadas, si correspondiese
El nuevo art. 97; que sustituyó totalmente al anterior art. 84, establece que guando la fórmula que haya reunido más voto3. haya
alcanzado a más, del 45 % del total de los votos válidos emitidos"7no se cuentan los votos en blanco, ni los anulados) bus integrantes
(candidatos a presidente y vicepresidente) directamente serán proclamados como presidente y vicepresidente, sin pasar por la
segunda vuelta.
El nuevo art 98; establece una-segunda-excepción a la segunda ronda electoral cuando la formula mas votada hubiera obtenido-el
cuarenta por ciento de los .votos válidos emitidos y la segunda fórmula más votada no hubiera llegado al treinta por ciento :de. los
votos válidos emitidos también se proclamaran directamente a los candidatos de-la primera, sin pasar por la segunda vuelta electoral
El sistema de la doble vuelta o ballotage no garantiza el acuerdo programático de varios partidos para encarar el gobierno, sino, a lo
suma, la coincidencia puramente electoralista respecto de un candidato. Ésta es siempre coyuntura!, ya que la opinión deí electorado
puede variar luego de un tiempo de gobierno, como de hecho sucede.

Duración. Reelección. Incompatibilidades. Remuneración. Juramento


La reforma- constitucional de 1994 modificó el plazo de duración del mandato del presidente y vicepresidente y suprimió la
prohibición de reelección inmediata. El nuevo art. 90 (que corresponde al anterior art. 77).ha modificado el termino riel mandato (de
seis a cuatro años) y ha limitado la prohibición de reelección inmediata al tercer periodo
E1 art. 91 establece; por su parte, que el período de cuatro años no puede ser prorrogado, aun cuando hubiera habido alguna causa de
interrupción del ejercicio del cargo ( enfermedad, ausencia, sedición, etc.). -;Si 'el- vicepresidente debiera asumir el cargo porque
el .presidente-hubiera sido -destituido, hubiera renunciado, etc., debe hacerlo-hasta completar el periodo de cuatro años .del
presidente a quien reemplazó, es decir, contados desde la asunción de éste.
El art. 92 de la Constitución establece la remumeración del presidente y del vicepresidente y las incompatibilidades del cargo. El--
sueldo de ambos-funcionarios es fijado por él Congreso. La prohibición de alterarlo implica una-protección para ellos, por lo cual, tal
prohibición no impide su incremento para adecuarlo a las pautas de la depreciación monetaria.
El-juramento está previsto -—incluida la-fórmula— en el art. 93 de la Constitución nacional. Aunque en nuestra cultura, crudamente
materialista, el juramento parezca un recaudo anacrónico y vacío de sentido, tiene un significado trascendental. Significa poner a
Dios por testigo de la rectitud y honradez de las promesas que se formula y en depositario de la eventual condena y reproche sí no sé
las cumple. Hasta el siglo pasado el perjurio era un crimen grave, porque implicaba tomar el nombre de Dios en vano

E1 juramento en la reforma constitucional de 1994. La reforma modificó la fórmula del juramento "por Dios y estos Santos
Evangelios que se incluía en el anterior art. 80. El nuevo art. ' 93 ha suprimido esa obligación del presidente y vicepresidente,
sustituyéndola por la de jurar por “sus creencias religiosas” Sin embargo la redacción del texto es deficiente y pareciera que limita la
reforma del nuevo art. 80, ya que, según ella, el presidente o vicepresidente no podrían ser agnósticos, porque en ese caso no podrían
jurar por creencias religiosas que no tienen.

El vicepresidente. Acefalía. Art. 88 de la Constitución, nacional. El vicepresidente, en tanto no ejerza la titularidad del Poder
Ejecutivo, no tiene funciones propias en éste. Es un funcionario de reserva, cuya principal misión es reemplazar al presidente en caso
de vacancia transitoria o definitiva de éste. Este cargo de presidente nato del Senado le otorga al vicepresidente una naturaleza
jurídica híbrida, ya que no pertenece al Poder Ejecutivo y aun presidiendo el Senado, no se puede afirmar que pertenezca a él, dado el
carácter eminentemente federal de esta cámara.
El art. 88 de la Constitución prevé los casos de vacancia del Poder Ejecutivo y el procedimiento para solucionarla, establece dos tipos
de causales de vacancia del Poder Ejecutivo: a) 'Ias transitorias: enferrnedád o ausencia de la Capital [actualmente, del país,) del
presidenta de la República; b) las definitivas: muerte, renuncia, destitución o inhabilidad.
En caso de vacancia transitoria, e vicepresidente de la-República asume la función, pero no el cargo;.
En caso de renuncia definitiva del presindente el vicepresidente asume el-cargo de presidente por el resto del periodo y, conforme al
derecho consuetudinario, debe prestar nuevo juramento.
. El único que presenta problemas es la “inhabilidad”- Con relación a ésta, la doctrina mayoritaria entiende que tiene una extensión
residual, es decir, que comprende cualquier tipo de impedimento en el ejercicio dél cargo, con excepción de los restantes
enumerados: puede ser la inhabilidad física., producida por enfermedad o accidente, o la psíquica, motriz, etc., que le impida ejercer
el cargo en plenitud.
a- Si la inhabilidad obedece a mal desempeño, el funcionario debe ser sometido a juicio politco, conforme lo determina el art. 53 de
la Constitución.
b- Si la inhabilidad (física o psicológica) es permanente y debida a una enfermedad no recuperable, pensamos que puede hacerlo el
Congreso; previa acreditación de aquélla ventilada en juicio contradictorio, a sustanciar en forma análoga al juicio político
c) Si la inhabilidad es transitoria, pensamos que son aplicables las mismas disposiciones que para el caso de enfermedad o ausencia.
lamentablemente, las leyes de acefalía que han regido y rigen en nuestro país no establecen precisiones "en estos aspectos

La vacancia simultánea del presidente y del vicepresidente. Esta' situación es conocida coma a cp.falía__de_la._.Repú blic a o, más
precisamente, acefalía de) Poder Ejecutivo. En este caso, el art. 88 se limita a otorgar ai Congreso ja atribución de designar _al.
sucesor, con el único requisito de que dicho reemplanzante sea un funcionario público.
a) que el Congreso “determine” el orden de sucesión presidencia en abstracto decir a priori, mediante una ley genérica y para todos
los casos.
b) que el Congreso designe al sucesor en cada caso concreto en que se presente la acefalia. ea decir, mediante un acto ad hoc..

Papel del Poder Ejecutivo en el proceso legislativo. Remisión.


.El inciso 21 del nuevo art. 75 (que corresponde al inciso 18 del anterior art. 67) suprimió el último párrafo “hacer el escrutinio y
rectificación de ella"., porque estas tareas están a cargo de la justicia electoral

La nueva figura del "jefe de gabinete de ministros”.


La reforma constitucional de 1994 incorpora la figura del jefe de gabinete en-'el capítulo cuarto de la sección segunda (Del Poder
Ejecutiva) de la parte segunda de la Constitución. Dicho funcionario, denominado “jefe del gabinete de ministros”, es nombrado y
removido por el presidente de la República.,Cuando un funcionario es designado-y removido por alguien a quien supuestamente
tiene-que controlar .'éste control-no existe Este es un principio fundamental: el' controlante no puede, depender jerarquicamente del
controlado, en absoluto.
La reforma del 94 regula lo relativo al jefe de gabinete en el nuevo art. 100, párrafos segundo y ss. Los párrafos e incisos que se
incluyen a partir del segundo, que se refieren al jefe de gabinete, son nuevos y no tienen correspondencia con el texto constitucional
anterior, salvo coma desdoblamiento de atribuciones del anterior art. 86 -El jefe de gabínete de ministros no podrá desempeñar1
simultáneamente otro misterio-.

Los ministros del Poder Ejecutivo. Naturaleza. Funciones.


Si bien nuestra Constitución — ha definido al Poder Eiecutivo como unipersonal, conforme al yaTcrtado modelo de la Constitución
de ios Estados Unidos, sus art. 100, 102 y 103, que diseñan la institución de los ministros, fueron tomados de una constitución que
respondía al modelo parlamentario. En efecto: si bien la fuente inmediata de estos artículos ae halla en el proyecto de Alberdi (arts.
87 y ss.), ellos tienen su fuente primera en los arts. 222 y ss. de la_Constitución Política de la Monarquía Española, sancionada y
promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812.
El art 100, primer párrafo,- suprimió el numerus-clausus de ocho ministros, para asistir al presidente. El art. 100 se refiere a los
ministros llamándolos “ministros secretarios”. Tienen a su cargo "el despacho de los negocios de la Nación*'. Esta frase tiene
significado confuso. En términos gramaticales, “despacho” debería significar “acción de despachar”, es decir, “resolver y concluir las
causas y negocios”
El art. 102 establece que cada ministro tiene plena responsabilidad por~loa acto3 que legaliza, y solidariamente da los que' acuerda
con sus colegas. Esta responsabilidad puede ser penal, civil; 'administrativa & incluso política, por medio de su eventual
procesamiento en un juicio político.
La ley que establece el ámbito de competencia 'de cada uno de loa ministerios es la que determina cuales son los mínistros que’
deben refrendar cada acto del Poder Ejecutivo. Al conjunto de ministros se lo suele denóminar “gabinete” y a las reuniones de éstos
con el presidente, “reuniones de 'gabinete”
La reforma constitucional de. 1994 vino a avalar ésa denominación impropia al incorporar como nuevo funcionario al “jefe de
gabinete de ministros’’.

El art. 103 de la Constitución nacional


Este artículo es el que establees el limite de las atribuciones da los ministros del Poder Eiecutivo.
Ni los ministros ni sus funcionarios subalternos pueden tomar DECISIONES definitivas, que cierren la instancia administrativa v
tengan la eiecutoriedad propía de los actos administrativos, sino que la decisión última corresponde al presidente de la República.
Una excepción a este principio se halla en la segunda parte del art. 103. Los ministros pueden tomar decisiones definitivas en lo que
concierne al régimen económico y administrativo de sus respectivos departamentos. Esto significa que tienen la jefatura, la dirección,
la superintendencia y el control de sus oficinas, pudíendo dictar reglamentos, circulares e instrucciones -para el manejo interno del
personal, pero sin que tales decisiones puedan restringir los derechos de terceros
En lo que respecta a la segunda parte del art. 103, también se la aplica en mínima parte. va que existen diversas normas. legales y
reglamentarias, que establecen todo lo relativo al régimen administrativo y económico de laa diversas oficinas de la administración
pública, regímenes de horarios en la administración pública, licencias, suplementos, reglamentos para el despacho de expedientes,
etc.

Los ministros ante el Congreso nacional. La llamada “interpelación parlamentaria”.


En primer lugar, el art. 105 de la Constitución marca una nítida separación de poderes, al prohibir a los ministros ejercer el cargo de
senadores o diputados sin hacer dimisión de sus empleos de ministros.
a) Los legisladores pueden tener empleo o comisión del Poder Ejecutivo, con autorización de la cámara respectiva, con excepción del
cargo de ministro. Esta interpretación robustece el carácter colegiado del Poder Ejecutivo, ya que le da al ministro una fnnción
distinta de la de los otros empleados de la administración.
b) Los legisladores pueden ser ministros con autorización de la cámara respectiva; en cambio, los ministros no pueden presentarse
como candidatos a legisladores sin renunciar previamente
Con relación al Congreso, los ministros tienen vanas obligaciones y facultades:
1) deben concurrjr al Congreso en sesiones ordinarias, a presentar una memoria sobre el estado de los negocios confiados a su
ministerio (art. 104)
2) pueden concurrir a las sesiones del Congreso y tomar parte en ellas, con voz pero sin voto (art. 106). Esta concurrencia espontánea
de los ministros tampoco es una práctica común.
3) la llamada interpelación parlamentaria. también el jefe de gabinete puede ser interpelado,, conforme a lo que dispone el nuevo art.
101. Nos remitimos a las consideraciones allí expresadas.

La administración pública.
El presidente es el jefe dé la administración publica, y los ministros son sus mas inmediatos colaboradores en el manejo de esta. La
administración pública. Puede definírsela, muy sintética y superficialmente, como el conjunto de recursos humanos y materiales que
utiliza el Poder Ejecutivo nacional para prestar los servicios públicos a su cargo.
La adminiatración pública 'es una organización jerárquica y tiene una estructura piramidal- el lo alto se halla el presidente de la
República, que es su jefe (art. 99, inc, 1, de la- Constitución nacional). Inmediatamente debajo de él están loa mínístros del Poder
Ejecutivo. A su vez, de cada ministro dependen un conjunto de oficinas, centralizadas unas, descentralizadas otras, que podemos
resumir asi:
a) Administración central
. a.l) Cada ministerio tiene una o varias secretarias de Estado. Estos funcionarios no tienen rango constitucional; provienen de la ley
de ministerios y tienen funciones de asesoramiento y ejecución en las grandes áreas de cada ministerio;
a.2) De cada secretario de Estado dependen una o varias subsecretarías. Estos suelen ser funcionarios auxiliares del secretario de
Estado. En épocas de austeridad y contención de gastos públicos, se suele suprimir secretarías de Estado -y rebajar las grandes áreas
de cada ministerio al rango de subsecretarías
a.3) -De cada súbsecretaría -dependen uno o varios directores nacionales o generales, que tienen a su cargo el despacho de los
asuntos relativos a temas específicos o de apoyo.
a.4) De cada dirección dependen uno o varios -departamentos; de cada departamento una o varias divisiones, oficinas, etc
b) Administración descentralizada: Ciertos servicios públicos del Estado son prestados por entidades que-tienen personería jurídica
propia y son dirigidas por administradores, directorios, consejos, etc. El objetivo de esta ficción legal de tener personería jurídica
propia es evitar la lentitud burocrática de la administración central, estos servicios públicos son prestados por organismos que tienen
personería jurídica propia, poseen recursos propios y son creados por ley (una parte de la doctrina sostiene que deben ser creados por
decreto del Poder Ejecutivo). Podemos mencionar, por ejemplo, a las universidades nacionales, los organismos del sistema
previsional, el Banco Central, la -Aduana; etc. Para la prestación de otros servicios sé organizan empresas comerciales de propiedad-
del Estado.

Capitulo 24: ATRIBUCIONES DEL PODER EJECUTIVO


Jefaturas del Poder Ejecutivo
El art:. 99 de la Constitución nacional establece en sus veinte incisos las atribuciones del Poder Ejecutivo nacional
Al poder ejecutivo le corresponde conocer en todo asuntos que implique la aplicación de las. leyes y reglamentos para la prestación
de los servicios públicos a cargo del gobierno federal.
En cierto modo, la competencia del Poder Ejecutivo es residual, ya que comprende el ejercicio de aquellas funciones administrativas
que no estén atribuidas a los otros dos poderes. La actividad del Poder Ejecutivo siempre es sublegal. Esto significa que las leyes del
Congreso son el limite y el marco, fuera del cual la administración pública y su iefe máximo no pueden actuar. Esto surge de diversos
artículos de la Constitución (arts. 1, 14, 31, 19, 29, etc.).
Sin embargo, la constitución material ha modificado sustancialmente este claro esquema. La jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia ha aceptado la delegación de atribuciones legislativas al Poder Ejecutivo. e incluso el ejercicio de funciones legislativas por
medio de decretos-leyes. Todo ello, además de ser pernicioso para el espacio de la libertad individual, ha traído una enorme
confusión en la distribución actual de competencias entre los tres poderes del Estado.
Confórme a nuestro sistema presidencialista, y a las funciones que le encomienda la Constitución, podemos afirmar que-el-
presidente-ejerce cuatro jefaturas: Jefatura del Estado, Jefatura de la administración, Comandante en jefe de las fuerzas armadas,
jefatura inmediata a la Capital Federal
Ea importante recordar que estas jefaturas, que se unifican en una misma persona en los regímenes. presidencialistas, están
usualmente separadas en los parlamentarios .
La reforma constitucional de 1994 ha incrementado las atribuciones del Poder Ejecutivo. El nuevo art. 99 (que corresponde al
anterior art. 86), establece las atribuciones del presidente de la Nación. Este nuevo texto constitucional le ha quitado al Poder
Ejecutivo una dirías cuatro jefaturas.

Jefatura de la administración.
El inc. 1 del art. 99 dice o que el presidente es. el "responsable político de la administración general del país”. Esto significa que él-
es el jefe general de toda la administración pública nacional.
Es por ello que él Poder Ejecutivo siempre tiene en sus manos la posibilidad de ejercer el control jerárquico final y resolver, como
última instancia administrativa (quedando después al interesado la vía judicial, desde luego), todos los asuntos tramitados ante
cualquier oficina de la administración pública nacional, central o descentralizada. En tal carácter, r el presidente puede confirmar o
revocar, total o parcialmente, los actos administrativos emanados de sus subordinados, por razon de oportinidad, convivencia, merito
o incluso legalidad-
Como jefe de la administración pública, el presidente no sólo ejerce el control jerarquico interno de los actos de ésta. Tiene ademas
diversas funciones: expide regIamentos e instrucciones, nombra y remueve~al personal, ejerce el poder disciplinario sobre éste,
recaudar las rentas y las invierte, pide informes a los jefes de todos los ramos, etc.
El inciso 1 del nuevp art. 99 (que corresponde al mismo inciso del anterior art. 86) ha introducido algunas modificaciones. Incorpora
la expresiónde “jefe del gobierno”

Los reglamentos. Clases. Reglamentos ejecutivos


el Poder Ejecutivo puede dictar normas, pero únicamente cuando medie de una habilitacion constitucional expresa para ello. . Este es
el criterio que permite distinguir entre la función legislativa propia del Congreso y la actividad normativa del Poder Ejecutivo; En el
primer caso, la habilitación constitucional es genérica, porque surge de la propia naturaleza del Congreso. En el segundo, en cambio,
la habilitación debe ser expresa, porque es la excepción.
Los reglamentos son actos normativos-de carácter general, que’ puede dictar el- Poder Ejecutivo con base en una expresa
habilitacion constitucional.
La doctrina distingue cuatro tipos de reglamentos:
a) Reglamentos de ejecución. Son loa denominados también “decretos reglamentarios' Es facultad exclusiva del Poder Ejecutivo
dictarlos-para facilitar la aplicación de las leyes de la Náción. pero no pueden alterar el espíritu la letra, obviamente) de tales leyes, so
pretexto de reglamentarlas. Tienen las siguientes' características:
Son normas "secundum legem", es decir, que tienden a facilitar la aplicación y ejecución de una ley regulando aspectos de detalle no
previstos en ella, pero en modo alguno pueden contradecirla, explícita o implícitamente,. No es necesaria una habilitación legislativa,
ya que la atribución del Poder Ejecutivo surge del inc. 2 del art. 99 de la Constitución. Más aún: si se dictara una ley que prohibiera al
Poder Ejecutivo reglamentarla, tal prohibición sería inconstitucional.
Las leyes tienen vigencia y operatividad desde el momento de su promulgación, independientemente de que se haya dictado o no su
decreto reglamentario
Reglamentos autónomos: Es una categoría muy limitada de actos generales. El Poder Eiecutivo puede--autolimitar sus propias
facultades discrecionales mediante el dictado de estos reglamentos. Siempre que no restrinjan los derechos de los habitantes
Reglamentos delegados: Son normas de sustancia legislativa cuya- sanción- corresponde al Congreso y que éste ha delegado en el
Poder EJECUTVO
Reglamentos de necesidad y urgencia:. Son los denominadoS DECRETOS LEYES

La colegíslación. El veto Remisión.


El primer párrafo del inciso 3 del nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 4 del anterior art. 86 modificó levemente la redacción
anterior, suprimiendo el verbo “sancionar’ del texto, lo que es correcto ya que la sanción eje las leyes corresponde al Congreso, y no
al Poder Ejecutivo, y se agregó la publicación de ellas, que no estaba prevista, como requisito para su vigencia.

Nombramientos: clases.
una de las funciones propias de la jefatura de la administración pública ea la de nombrar a los-funcionarios y empleados que integran
-los recursos humanos de ella que están subordinados al presidente. La facultad de nombrar incluye también la de ascender y remover
al personal. Estas atribuciones están reguladas en los incs. 7 y 13 del art. 99. Hay dos tipos de nombramientos y remociones (y
ascensos):
A- Actos que requieren acuerdo previo del Sénado de la Nación. En estos casos se trata de una atribución compartida entre el Poder
Ejecutivo y el Senado, quien actúa aquí como una suerte de consejo de Estado, para aconsejar al Poder Ejecutivo en la designación de
cierta categoría de funcionarios. Estos nombramientos son de dos categorías de agentes:
Personal diplomático:-El inc. 7 del art. 99 se refiere a los ministros plenipotenciarios y encargados de negocios- argentinos que se
desempeñan ante los Estados extranjeros. Las leyes orgánicas han extendido el requerimiento según las categorías superiores del
escalafón diplomático
b) Oficiales superiores de las fuerzas armadas

B- ) Cargos cayo nombramiento no está reglado de otra manera en la propia Constitución. En estos casos se halIán los restantes
empleados y funcionarios de la administración pública nacional, desde los ministros del Poder Ejecutivo hacia abajo
Por medio de distintas leyes se ha impuesto, en diversas oportunidades, limitaciones a las facultades de nombramiento y remoción del
personal de la administración pública. Así,se ha establecido el acuerdo senatorial para ciertos funcionarios, o bien, en las entidades
autárquicas, por designación de ios órganos colegiados de dirección, o bien estableciendo concursos para el ingreso y los ascensos, y
sumarios administrativos para la remoción, etc.
Tratándose de entidades autárquicas, si están contempladas en la propia Constitución (cajas de jubilaciones, universidades nacionales,
etc.), la ley puede establecer formas de nombramiento y ascensos distintas de las del inc. 7. En otros -casos no. En cuanto al personal
escalafonado de la administración, la facultad del presidente no es discrecional, ya que está limitada por el art. 14 bis de la
Constitución. Éste consagra la estabilidad del empleado público, lo cual, significa que Ios nombramientos, ascensos y cesantías del
personal de planta permanente deben seguir los trámites establecidos en las leyes respectivas, para asegurar tal estabilidad y desterrar
la arbitrariedad

El indulto.
El indulto es el perdón otorgado al condenado por un delito, remitiéndole la pena que éste debía purgar, aplicada por una sentencia
judicial. La conmutación de penas tiene las mismas características que el indulto, sólo que no es una remisión total de la pena, sino
parcial, ya que se cambia una pena más grave por una más leve, o bien por una reducción de ella. Son atribuciones propias del jefe
del Estado. Está mencionado en el inc. 5 del art. 99 de la Constitución
ar injusta. Se distingue de la amnistía general en que, a diferencia de ésta, no borra el delito cometido, el cual mantiene todos sus
efectos jurídicos, salvo la pena. Así, se lo computa para la reincidencia, las condenas condicionales, etc. Otra diferencia con la
amnistía consiste en. que el -indulto, es otorgado,a una o más personas determinadas, es decir, individúalizadas en el propio decreto ,
y la ammstia en cambio es general.
La facultad presidencial de otorgar, indultos o conmutaciones está sometida al CUMPLIMIENTO de tres recaudos, dos explícitos y
uno implícito:
a) Debe tratarse de un delito federal. Son figuras penales cuyo juzgamíento corresponde a los jueces federales del lugar de comisión
del delito (ver capítulo 26, parágrafo 3, acápite a.2). Las constituciones provinciales atribuyen la facultad de indultar y conmutar las
penas por delitos comunes a los gobernadores de provincia.
b) Informe previo del tribunal de la causa. En forma previa a la firma del respectivo decreto, la dependencia correspondiente
(Ministerio o Secretaría de Justicia) deba requerir un informe detallado_al tribunal que tuvo a su cargo el proceso, en relación con las
circunstancias der cielito, la peligrosidad del delincuente etc. Si bien dicho informe no es vinculante para el presidente, es obvio que
será un elemento de ilustración importante para éste en la decisión que tome en definitiva.
c) Existencia de condena firme. Si bien esto no lo dice expresamente el inciso que estamos analizando, surge de su propialetra. Kn
efecto:.no hay delito ni tampoco pena basta tanto haya una sentencia firme que asi lo declare, ya que a nadie se presume culpable.
Las sesiones del Congrego. Participación en el proceso legislativo. Remisión
La intervención del Poder Ejecutivo en el proceso parlamentario, en cuanto a la apertura, prorroga y convocatoria de sesiones. Estos
actos corresponden a la jefatura del Estado
. Poderes financieros.
Las atribuciones del Poder Ejecutivo relacionadas con el manejo de los fondos del tesoro nacional están fijadas en ei inc. 10 del art.
99
El Poder Ejecutivo recauda las rentas que forman el tesoro nacional , por medio de distintos órganos. Los más importantes son: la
Dirección General Impositiva (que tiene a su cargo la recaudación de todos los impuestos que percibe el Estado nacional), y la
Administración Nacional de Aduanas (que lo hace respecto de los derechos y aranceles de exportación e importación y otras -gabelas
conexas con éstos). También, tienen funciones recaudadoras otros organismos no fiscales, aunque en mucho menor importancia;- el
Banco Central de la República Argentina, los ministerios y secretarías, el Instituto Nacional de Cinematografía, etc.
La reforma constitucional de 1994 introdujo algunas modificaciones (poco importantes) en ios poderes financieros del presidente. Así
el inciso 10 del nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 13 del anterior art. 86), otorga al presidente la facultad de supervisar al jefe
de gabinete, ya que es éste quien supuestamente recaudará las rentas de la Nación. Pero al dejar al presidente la supervisión de tal
atribución, es como dejarle la atribución misma.
La ex jefatura de la Capital Federal. La cuestión Capital
Esta jefatura ha sido derogada por la reforma constitucional de 1994, al haberse- suprimido en el nuevo art. 99, él equivalente del
inciso 3 del anterior art. 86, que otorgaba al presidente la jefatura inmediata y local de-la Capital Federal.

. La elección directa del intendente municipal de la Capital federal.


La reforma constitucional de 1994 ha hecho perder totalmente actualidad a la discusion sobre la constitucionalidad de la elección
directa del intendente municipal de la Capital Federal, al haber suprimido la jefatura local del presidente. Con respecto a la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, el nuevo art. 129 prevé expresamente la elección directa de su jefe de gobierno (jete administrativo
debió expresar), por el pueblo porteño

. Jefatura del Estado.'Las relaciones internacionales. La guerra.


La jefatura del Estado está mencionada en el Inc.. 1 del art. 99. al disponer que el presidente “es el jefe supremo de la Nación". El
adjetivo “supremo" con que se califica a tal iefatura no significa que el presidente ejerza un poder absoluto, inapelable o dictatorial.
Simplemente. quiere decir que es el único jefe del Estado, titularidad que no. comparte con los otros dos .poderes.. Como jefe del
Estado., el-presidente encama y representa a la República-Argentina ante la comunidad internacional, y en lo interno, la representa
como titular de la persona jurídica de derecho público que es el Estado federal, del mismo modo (salvando las- distancias,
obviamente) en que el presidente de una asociación representa a ésta.
En los sistemas presidencialistas como el nuestro, la jefatura del Estado no tiene las connotaciones que sí tiene en los sistemas
parlamentarios. En efecto: en éstos, el jefe del .Estado (ya sea rey o presidente, según se trate de monarquía o república) .se halla por
encima de los poderes constituidos, ya que encama la figura moderadora, que tiene como misión fundamental la de resolver los
conflictos de poderes y las luchas partidarias que pudieran plantearse, ya sea disolviendo las cámaras legislativas o encargando a
determinado partido político (ganador en las elecciones) la formación del gabinete.

Jefatura militar. Poderes de guerra y militares.


La comandancia en jefa de “todas las fuerzas armadas da la Nación" está atribuida al presidente por el art. 99, inc. 12. El comando
que otorga este inciso al Poder Ejecutivo implica el efectivo manejo y disposición de todas las tropas y elementos belicos de la
Nación, tanto en tiempo de paz como durante la guerra. No hay inconveniente constitucional para que el presidente ejerza dicho
comando personalmente. Si aquel es civil, lo .usual es que delegue el mando operativo en oficiales profesionales, pero no delega las
prerrogativas v atributos del mando,, a punto tal que las -disposiciones adoptadas en ejercido de este comando superior son
instrumentadas mediante decretos del Poder Ejecutivo. Además del comando operativo de las fuerzas, el presidente, como
comandante en jefe de ellas, ejerce la jurisdicción disciplinaria militar en última instancia y dispone el cumplimiento cíe las
sentencias de los tribunales militares.
En lo que respecta al personal militar, su designación no es discrecional del presidente, como pareciera surgir del testo constitucional
que estamos analizando. En efecto: al personal ¿e soldados conscriptos se lo recluta conforme a las normas vigentes. El personal
militar profesional -(oficiales y suboficiales) es reclutado en las escuelas y colegios que posee cada arma. Luego de los cursos
pertinentes el alumno egresa con el grado correspondiente al escalón inferior del respectivo escalafón (subteniente, guardiamarina o
alférez). Su ascenso hacia los grados superiores se va efectuando según un complicado procedimiento previsto en las leyes y
reglamentos militares que toman en cuenta la antigüedad, las calificaciones, los destinos, etc. El presidente firma los despachos de
todos los oficiales, no así los dejos suboficiales
Si bien corresponde al Congreso_dictar las normas necesarias para el gobierno dé las fuerzas. armadas, la disposición de estas su
organización, y distribución son atribuciones del presidente. Ea así como el Poder Ejecutivo puede trasladar _de un’ punto a otro del
pais, suprimir, fusionar o dividir grupos operativos militares (batalIones, regimientos, brigadas, divisiones, etc.). según lo estime
necesario para la defensa de la República, ya sea en forma transitoria o permanente. El decide en última instancia los ascensos y los
destinos del personal militar. Los poderes miliotares y de guerra del presidente no 'han sido, en principio, ampliados o reducidos en la
reforma de 1994.
En el inciso 12 del nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 15 del anterior art. 86), la única modificación consiste en reemplazar la
frase “fuerzas de mar y tierra** por “fuerzas armadas”. Esta modificación no f[Ie3rotadá expresamente por la Convención. Én el
inciso 13 del nuevo art ”99’ (que~corresponde al inciso 16 del anterior art. 86), también la única modificación consiste en reemplazar
“Ejército y. Armada”, por ^fuerzas armadas';. Esta modificación no fue votada expresamente por la’ Convencion. En el inciso 14 del
nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 17 del anterior art. 86), la única modificación consiste en reemplazar la frase 'fuerzas
militares marítimas y terrestres”, por "fuerzas armadas” Esta modificación no fue votada expresamente por la Convención.

Otras atribuciones.
а) 'Concede jubiIacíones- RETIROS- licencias y goce de montepíos. conforme a las leyes, de la Nación. Esta función, atribuida en el
art. 99, inc. 6, ha caído en desuso por dosuetudo. Las jubilaciones (pensiones) y retiros, tanto del personal civil como militar de la
administración, al igual que las correspondientes a los trabajadores privados y los autónomos., son otorgadas conforme a las leyes de
la seguridad social por los organismos prevísionales respectivos.
A diferencia de lo que sucede con el Coingreso, el presidente no puede otorgar pensiones graciables.
Las licencias a que se refiere el inciso son las que corresponden al personal de la administración pública, establecidas en reglamentos
y normas especiales. Son otorgadas por los jefes de las distintas dependencias administrativas.
b) Nombramientos en comisión. El inciso 19 del art. 99 de la Constitución autoriza al Poder Eiecutivo a efectuar -por sí solo los
nombramientos del personal-que requiere acuerdo previo del Senado (jueces, oficiales superiores de las fuerzas armadas, cargos
superiores del servicio exterior) cuando el Congreso se halle en receso. Estos nombramientos, son “en comisión” y están sujetos a
plazo resolutorio y condición confirmatoria: el Senado debe prestar el acuerdo respectivo antes de que finalice el proximo año
parlamentario. En caso contrario, el nombramiento en comisión se resuelve al finalizar dicho periodo.
La refirma constitucional de 1994 también modificó levemente estas atribuciones. Así, en el inciso 6 del nuevo art. 99 (que
corresponde al inciso 7 del anterior art. 86) se sustituye la anacrónica fiase “goce de montepíos” por “pensiones”'
Se suprimen también los derechos del patronato nacional, tal como hemos referido en el capítulo 6. Coa respecto a los
nombramientos en comisión el inciso 19 del nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 22 del anterior art. 86) modifica ligeramente la
redacción. Esta modificación no fue votada expresamente por la Convención

. Residencia del presidente.


el presidente está obligado a solicitar el permiso del Congreso para ausentarse del territorio nacional.. En la práctica, dicha
autorización se la suele hacer por año calendario o bien pór todo el periodo de mandato. La prohibición al presidente de ausentarse
de la Capital Federal sin permiso del Congreso há sido reemplazada en la reforma constitucional de 1994, por la de ausentarse del
territorio de la Nación (inciso 18 deí nuevo art. 99) También se reemplaza la frase ‘‘graves objetos” por "razones justificadas" Esta
modificación no fue votada expresamente por la Convención.

. La revisión judicial de los actos del Poder Ejecutivo. La llamada "jurisdicción administrativa”. Remisión.
Los actos del Poder Ejecutivo que perjudiquen los derechos de un habitante no son definitivos, Al contrario, es el Poder Judicíal el
que tiene la última palabra en éste tema, ya que a el le corresponde resolver las "causas en que 1a Naaón es parte", conforme a Io
que dispone el art. Í16 de la Constitución nacional. Este tema y el de la llamada "jurisdiccíón administrativa”

El liderazgo político del presidente.


el presidente tiene un papel trascendente que no surge de ninguna norma constitucíonal o legal. Nos referimos a su liderazgo
carismatico.
Cuando se elige a un presidente no se vota una plataforma electoral, sino la adhesión a la persona del candidato^ según los
sentimientos de aprobación o repulsa que éste genera en cada elector. Este fenómeno lo conocen bíen los políticos y los expertos en
comunicación social, cuando planean las campañas electorales, en las cuales se busca "vender" la imagen del candidato, antes que sus
ideas, con las mismas estrategias con que se vende un producto comercial. En nuestro país, al igual que en la mayoría de los de
América latina, el presidente de la República tiene un enorme caudal de carisma, producto de la falta de madurez política del pueblo.
Se ló ve como al padre, como a un jefe, conductor y caudillo, que dirige todos los aspectos relevantes de la vida de sus
conciudadanos. El presidente parece ser el artífice y la causa de nuestras desgracias o de^nuestra felicidad. Es la cabeza visible del
aparato estatal. Se lo culpa de todo lo que anda mal y se le atribuyen todos los logros del góbierno

Capítulo 25 PODER JUDICIAL

Poder Judicial de la Nación. Caracteres. Su rol institucional.


Poder Judicial de la Nación nos refirimos a todos los magistrados judiciales, que integran la totalidad de los tribunales federales del
país, si bien es cierto que estos tribunales están estructuradas en forma piramidal, con un órgano en bu cúspide que se llama Corte
Suprema de Justicia de la Nación.
En los países en los cuales hay desconfianza hacia el Poder Judicial, solo se le confiere competencia para intervenir en los asuntos
vinculados con particulares. En cambio, cuando hay confianza en él, se amplía su ámbito jurisdiccional, extendiéndolo a los
conflictos en los cuales el Estado a sus órganos son partes y, fundamentalmente, en aquellos en que están en juego los derechos
individuales.
una de Ias funciones más importantes del Estado de derecho: el control de constítucionalidad de las leyes y de los actos del Poder
Ejecutivo. La atribución de esta función al Poder Judicial le otorga verdadero poder de veto sobre los actos de los otros poderes, que
robustece la famosa doctrina de los “cheks and balances" La doctrina- europea no tenía una noción clara ni uniforme sobre el rol
institucional que debían jugar los tribunales de justicia. Recién Montesquieu, que elabora la teoría de la separación de poderes, piensa
en un Poder Judicial distinto y separado de los otros dos, aunque le da un nombre algo exótico: “poder ejecutivo de las cosas
atinentes al derecho civil” Montesquieu entendía que administrar justicia era igual que administrar 1ü3 otros servicios públicos a
cargo del Estado, es decir, -una función de la misma naturaleza que la del Poder Ejecutivo. Ejecutar o aplicar normas eran actos de la
misma naturaleza jurídica, pero estos últimos eran detraídos al Poder Ejecutivo para evitar el peligro de la concentración de ambas
competencias en una misma mano.
a con la Revolución Francesa, el sentimiento bacía los jueces se inspiraba en el resquemor, a causa del mal recuerdo de los
“comisionados regios” y de los "parlamentos judiciales”, quienes administraron justicia durante el Ancien Régime, durante el reinado
de los Borbones. Esos funcionarios no se preocupaban por asegurar en sus fallos la vigencia de la justicia y de los derechos del
pueblo, sino sólo protegían loa privilegios del rey y de la nobleza, de quienes eran meros delegados
Desde entonces, en ninguna de las constituciones francesas posteriores, hasta la última de 1958, se les. otorgó a los jueces la
competencia de controlar la constitucionalidad de los actos administrativos o legislativos.
En cambio, el sistema de los países americanos (en especial, el de los Estados Unidos) le da gran amplitud de funciones al Poder
Judicial. En el Congreso de Filadelfia se estructuró un Poder Judicial federal, elemento totalmente novedoso. Como es sabido, el
sistema federal fue creación-de la Constitución de Filadelfia. Las formas de Estado hasta entonces conocidas eran el Estado unitario
(de consolidación o unidad) y la confederación de Estados. Al crear un gobierno en el cual coexistían poderes locales y poderes
centrales, se ubicó al Poder Judicial no como mero órgano administrador de justicia, sINo como tercer poder del Estado, encargado
de velar por el mantenimiento de la doble separación de competencias y órganos: la horizontal o funcional de los poderes (Ejecutivo.
Legislativo y Judicial) situados en una misma jerarquía, y la vertical o territorial, mediante la coexistencia de ese doble orden de
competencias estaduales y centrales.
a de ese doble orden de competencias estaduales y centrales. La Corte Suprema recién creada aparecía aún como un cuerpo cuyo rol
no estaba bien especificado, ni lo estaban los límites de sus facultades
Esa consolidación ulterior del rol de la Corte Suprema de Justicia norteamericana, que la. convierte en guardián de la supralegabdad
constitucional mediante el ejercicio intenso del control de constitucionalidad de las leyes, motiva la expresión de Lambert sobre el
“gobierno de los jueces”
La mayoría de los países latinoamericanos han seguido el modelo norteamericano con relación a la organización de sus tribunales
judiciales, aunque en su aplicación práctica tengan muchas veces sesgos o variantes distintas. Nuestra Corte Suprema de Justicia,
desde un primer momento, tuvo conciencia cabal de la naturaleza del poder que la Constitución le atribuía al Poder Judicial. No
obstante ello, hubo algunas confusiones ulteriores, derivadas, entre otras cosas, de la influencia que el derecho continental europeo ha
tenido en la formación juspublicista argentina (muy impregnada del derecho francés, principalmente).
o, la Corte Suprema de Justicia, hasta nuestros días, ha ejercido el control de constitucionalidad de los actos da los otros dos poderes
con altibajos, aunque se puede decir que el balance —haciendo abstracción de algunos sectores— en general eB positivo, aunque no
tanto como sería de desear.
La mayor garantía para la defensa de los derechos individúales, frente a los posibles abusos del poder, se basa en la fuerza moral y en
la integridad de los magistrados integrantes del Poder Judicial, en especial los de la Corte Suprema. Las sentencias de la Corte tienen
entonces una fuerza que no es la dé la bolsa ni la de la espada, sino otra mayor aún: la fuerza de convicción y el respeto que despierta
el derecho en el pueblo.
El Poder Judicial no trabaja en el estrépito, ni tiene por escenario la televisión, ni necesita de reconocimientos públicos o de premios.
Hay un viejo aforismo que dice que “los jueces sólo hablan- por medio de sus sentencias”.

Integración. Tribunales federales.


El art. 108 de la Constitución nacional dispone que el Poder Judicial de la Nación está integrado por una Corte Suprema de Justicia y
por los demás tribunales inferiores que el Congreso establezca en el territorio de la Nación. En -un primer momento sólo crearon
juzgados federales de sección, es decir, tribunales de primera-instancia, respecto de los cuales la Corte Suprema de Justicia actuaba
como tribunal de apelación ordinaria. Desde la sanción de la ley 4055 comenzaron a funcionar las cámaras federales de apelación,
que le quitaron a la Corte el carácter de tribunal de alzada ordinaria de los juzgados de primera instancia, reservándola para el
ejercicio de su competencia específica.
•Si bien los-tribunales nacionales son creados por ley del Congreso, sus cargos son ocupados por magistrados designados -por el
Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado de la Nación (art. 99, inc.;4, de-la Constitución nacional). Loa jueces inferiores a la Corte,
son designados a propuesta en tema del Consejo de la Magistratura.
La resolución 1179/89 de la Corte Suprema de Justicia pone, el acento en un nuevo elemento a tener en cuenta en el procedimiento de
designación de los magistrados del Poder Judicial de la Nación: la opinión previa del Colegio Público.de Abogados de la Capital-
Federal, conforme a-lo dispuesto por el art. 20, inc. F de la ley 23.187
Si' bien la opinión del Colegio no es vinculante para el Poder Ejecutivo, dado que no puede asimilársela al acuerdo del Senado, una
vez expresada tiene el peso moral que le otorga la representatividad que tiene el Colegio respecto de todos loa abogados,
matriculados en la- Capital Federal, por lo cual el Poder Ejecutivo,- para apartarse de ella, debe expresarlo así en los fundamentos del
decreto respectivo, con sólidos argumentos. En otras palabras, si el decreto de designación hiciera caso omiso de la opinión contraría
del Colegio Público, tal omisión no causa la nulidad del acto respectivo, por cuanto éste-no es un mero acto administrativo
La integración del Poder Judicial, destaca que en un país federal como la- República Argentina, coexisten con el Poder Judicial de la
Nación los poderes judiciales que cada provincia está obligada a organizar —y ha organizado— con características similares a aquél.
En otras palabras, en cada punto del territorio nacional-coexisten dos jurisdicciones: la federal y la provincial, cada una de ellas en el
ámbito de su competencia,conforme-a las pautas fijadas en-la Constitución nacional-y las leyes 'complementarias.
En la Ciudad de Buenos Aires, por arrastre de viejas designaciones, las leyes orgánicas de los tribunales nacionales (actualmente, el
decreto-ley 1285/58) distinguen entre justicia federal y justicia ordinaria, como si esta última se tratara de un poder judicial local. La
Ciudad de Buenos Aires es, para nosotros, un Estado provincial más, a partir de la reforma constitucional de 1994 y, por tanto, todos
los tribunales ordinarios deben ser locales, tal como sucede en todas las provincias. No tiene sentido que un juicio de desalojo entre
particulares, se tramite en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ante un juzgado federal. La reforma constitucional ha introducido
modificaciones muy importantes en el Poder Judicial de la Nación. El inciso 4 del nuevo art. 99 (que corresponde al inciso 5 del
anterior art. 86) modifica parcialmente el sistema para la designación de los magistrados judiciales
e los magistrados judiciales. Si bien para los ministros de la Corte Suprema de Justicia sa mantiene el sistema tradicional, se exige
que el Senado preste acuerdo con los dos tercios de sus miembros presentes, y en sesión pública, convocada especialmente. En lo que
respecta a la designación de los jueces inferiores a la Corte Suprema, se modifica el sistema de designación, limitándose las
facultades discrecionales del Poder Ejecutivo. Éste debe elegir a los futuros jueces de una tema (una propuesta de tres candidatos)
presentada por el Consejo de la Magistratura. Esta propuesta es vinculante, esto significa que el presidente debe elegir
necesariamente a uno de esos tres candidatos para cubrir la vacante judicial. El acuerdo del Senado también se prestará (no se exige
aquí ninguna mayoría especial) en sesión pública.

La función jurisdiccional. El art. 109 de la Constitución nacional.


Con relación a la función jurisdiccional, sólo agregaremos que ella consiste en la aplicación de las leyes para resolver los conflictos ■
de intereses, llamados también pleitos, litigios o “causas", como genéricamente los denomina el art. 116 de la Constitución nacional,
Causa es todo litigio, pleito o controversia, choque de dos o más intereses enfrentados, que debe ser resuelto aplicando el derecho
vigente. La función jurisdiccional se diferencia de la ejecutiva o administrativa en que si bien ambas consisten en aplicar la ley, el
administrador no resuelve, conflictos, sino que lo hace para administrar los servicios públicos.
la ley se puede aplicar de dos maneras: a) para administrar un servido público; b) para resolver un conflicto o causa. Esta última ea
monopolio del Poder Judicial.

La Corte Suprema de Justicia.- Composición. Requisitos. Presidente.


el art. 108 de la Constitución nacional se refiere expresamente a una Corte Suprema de Justida como cabeza del Poder Judicial de la
Nación. El único tribunal del. Poder Judicial que tiene rango constitucional es la Corte Suprema de Justida; los restantes quedan
subordinados a lo que dispongan las .leyes del Congreso nacional. La Constitución no fija el número de miembros que componen la
Corte Suprema de Justicia, como sí lo hacía- antes de la reforma de 1860. Esto es de lamentar, ya que tal indefinición en cuanto al
número de sus miembros permite que los poderes políticos maniobren para obtener una Corte adicta, con el sencillo expediente de
incrementar el número de jueces que la integran. Al ser sancionada la ley 23.774, que elevó de cinco a nueve el número de miembros
de la Corte, se suscitó una viva polémica en los ambientes forenses y políticos, ya que se utilizó el argumento mencionado- en el
párrafo anterior. Haya sido cuerio o no, es -menester salvaguardar no sólo la independencia del Poder Judidal, sino su imagen ante la
opinión pública. Obviamente, la indefinición constitucional del número de miembros se presta para todas estas especulaciones. Sería
de desear que en una futura reforma constitucional se estableciera un numerus clausus para la integración de la Corte Suprema de
Justicia
El art. 111 determina las condiciones necesarias para-ser miembro de la Corte Suprema de Justicia. Éste es el único tribunal que
requiere, por imposición constitucional, la calidad de abogados en sus integrantes.
Se exige "ocho años de ejercicio”. Esto significa que h o basta esa antigüedad en el título., sino que se debe acreditar el-ejercicio
efectivo de la profesión de abogada, que no se suple par el desempeño de tareas judiciales. En efecto: la importancia institucional que
tiene la Corte Suprema de Justicia exige- que sus integrantes tengan experiencia profesional. En los Estados Unidos es común que'
sus- miembros sean ajenos al Poder Judicial y se los recluta entre políticos o abogados prestigiosos. La Corte Suprema de Justicia
tiene un presidente y un vicepredidente Ca este último se lo denomina "ministro .decano”), y es asistida por numerosos secretarios y
demás funcionarios. El presidente de la Corte Suprema era designado por el Poder Ejecutivo nacional -y ejercía ese cargo ad vitam,
hasta 1930. A par tilde esa fecha el presidente del cuerpo file elegido por sus propios miembros,-y es renovable periódicamente. Tal
es el criterio consagrado por el decreto-ley 1285/58. actual ley orgánica de los tribunales nacionales de la Capital Federal. El cargo lie
presidente de la Corte es importante, ya que: a) preside el Senado cuando se enjuicia políticamente' al presidente 0 vicepresidente de
la República (art. 59, C.N.); b) es uno de los funcionarios con vocación sucesoria al ejercicio del -Poder Ejecutivo nacional, en caso
de acéfelía.

Inmovilidad de los magistrados.


La independencia del Poder Judicial es la base fundamental de la división de poderes. Sin un Poder Judicial independiente no hay
república, no hay constitución ni derechos individuales, ni límite alguno al ejercido del poder. Son los jueces los defensores del
hombre común frente a loa permanentes ataques de los deteatadores- del poder. Es por eso que la independencia, del Poder Judicial
debe ser asegurada a toda costa. La Constitución establece dos garantías básicas (necesarias pero no suficientes) para dicha
independencia: la inamovilidad de los magistrados y la íntangibilidad de sus remuneraciones. Ambas están consagradas
sintéticamente en el art. 110 de la Constitución nacional .
Los jueces pueden ser removidos de sus cargos unicamente por mal desempeño, por la comisión de crímenes comunes o de dehtos en
el ejercicio de sus funciones, conforme al procedimiento del juicio .político o del jury, según el caso.
La ínamovilidad no sólo protege- al magistrado con relación a su carácter de juez, sino-también protege el grado y la sede del tribunal
que integra. Esto significa que un juez no puede ser. removido-de su cargo ni siquiera para ser ascendido, ni —por supuesto— para
ser trasladado a otra jurisdicción, sin su consentimiento
En épocas de fado, en cambio, la Corte negó la inamovihdad al juez Avellaneda Huergo, en 1935.
El último párrafo del inciso 4 del nuevo art. '99 ha sido incorporado en forma subrepticia, a último momento. Es totalmente
inconstitucional, porque no estaba incluido en la ley 24.309 que declaró la necesidad de la reforma. Cuando cualquier magistrado del
Poder Judicial de la Nación cumpla 75 años de edad, pierde la mamovilida5, ya que debe requerirse acuerdo del Senado para él. cada
cinco años. La inclusión de este párrafo tiene nombres y apellidos, para remover de la Corte a magistrados no complacientes.
También se ha modificado (parcialmente) el sistema de remoción da los magistrados judiciales. El nuevo art. 115, que no tiene
correspondencia en el texto anterior, crea el jury o jurado-de enjuiciamiento , de los •magistrados judiciales inferiores a la Corte
Suprema de Justicia. ‘
Las causales de remoción son las mismas que las de los funcionarios que- pueden ser sometidos a juicio político; Dicho jurada estará
integrado por legisladores, magistrados judiciales y abogados de la matrícula federal.
El segundo párrafo de este nuevo artículo establece que el fallo será irrecurrible, debe abrirse el recurso extraordinario ante la-Corte
Suprema sí se violaran las formas esenciales del proceso, agraviando así el derecho de defensa del procesado. El resto del párrafo es
una reiteración de los conceptos del anterior art. 52. El penúltimo párrafo de este artículo establece un plazo de caducidad de 180 días
para las actuaciones procesales. Éste se cuenta a partir de la decisión de abrir el procedimiento. Si no se hubiera dictado sentencia
dentro de ese lapso, se archivan las actuaciones y se repone al juez suspendido, en su caso.

Intangíbilidad de las remuneraciones.


El segundo párrafo del art. 110 establece la intangíbilidad de las •remuneraciones de los magistrados judiciales. Esta intangíbilidad
debe ser asegurada preservando el Estado, corno mínimo, la retribución pagada a cada magistrado con inmediata posterioridad a la
fecha de su juramento, evitando cualquier clase de disminución, ya sea directa, mediante la reducción del monto monetario nominal,
ya indirecta, por falta de adecuada actualización de los valores monetarios nominales.
La ley 23.853, que- otorga, autarquía al Poder Judicial de la Nación, confirió a la Corte Suprema de Justicia la atribución de fijar las
remuneraciones judiciales. Sin embargo, es de suponer que al no tener el Poder Judicial ingresos propios suficientes, el problema
subsistirá. De la simple lectura del art. .3 de la citada ley se puede apreciar que pase a la frondosa descripción de fuentes de
financiamiento que se efectúa en él, éstas no alcanzarán, seguramente, para sufragar los gastos de funciona miento del Poder JudiciaL
El art. 7 de dicha ley —vetado parcialmente por el Poder Ejecutivo— dispone que las remuneraciones-de magistrados, funcionarios y
empleados del Poder Judicial de la Nación serán establecidas por la Corte Suprema de Justicia. La parte vetada establecía que«en tal
determinación se debía tomar como referencia la remuneración que por todo concepto percibiera un ministro de la Corte

La justiciabilidad del Estado. Legislación. Jurisprudencia


En todo Estado de derecho, éste se halla sujeto a la ley y a la jurisdicción de los tribunales, como cualquier particular. El Estado debe
fundarse en la ley para su accionar, y si la viola debe responder ante los tribunales por tales violaciones. De la misma manera,
respecto de Ios derechos que el Estado pretenda ejercer, debe hacerlo fundándose en las leyes y requerir su reconocimiento ante los
tribunales competentes, a efectos de obtener la satisfacción de sus intereses. El Estado es un justiciable más, un sujeto potencial —
activo o pasivo— de la relación jurídico-procesal
No ha habido paridad de trato entre los particulares y el Estado ante la administración de justicia. Este último siempre ha tenido
privilegios.
Los principales privilegios se refieren a los casos en que el Estado es demandado, a saber: a) requisitos pira habilitar la instancia
judicial, y b) ejecutoriedad de la sentencia condenatoria contra aquél.
a) El Estado como parte, demandada enjuicio. El art. 116 de la Constitución nacional enumera entre las causas en las cuales
corresponde entender al Poder Judicial de la Nación, ‘los asuntos en que la Nación Sea parte”, sin ningún tipo de limitaciones o
cortapisas. En los primeros tiempos de vigencia de la Constitución, la jurisprudencia de la Corte Suprema en materia de
judiciabílidad del Estado como demandado fue zigzagueante. En algunos fallos la admitió, en otros la negó, hasta que finalmente
llegó a admitirla, previa venia legislativa, sobre la base de una errónea interpretación del anterior art. 67, inc. 6, de la Constitución.
A partir de la sanción de la ley 3952 (modificada por ley 11.634), se suprime la venia legislativa, pero se establece Una reclamación
administrativa como requisito previo para habilitar la instancia judicial. Este reclamo implica otorgar al Estado un plazo de gracia
para satisfacer el requerimiento del posible demandante, plazo que no tienen los particulares.
En la citada ley 3952, el plazo para el reclamo administrativo era de seis meses. Si en ese lapso no había respuesta, se debía pedir el
pronto despacho. Si luego de tres meses más tampoco había respuesta, quedaba habilitada la instancia judicial.
Otra limitación de importancia, que implica la negación dfe justicia para los afectados, es el caso de las denominadas “cuestiones
políticas no judiciables. En la actualidad, la jurisprudencia de la Corte Suprema y la mayoría de los autores admiten aún la tesis de
las cuestiones políticas no judiciables, sobre las cuales no existe control judicial y, por ende, el Estado no puede ser demandado
b) Ejecución de las sentencias condenatorias contra el Estado. La ley 3952 estableció que las sentencias condenatorias dictadas contra
el Estado son meramente declarativas, es decir, que no pueden ser ejecutadas manu militari
da área tomar las medidas necesarias para satisfacer los créditos judiciales de terceros, por sentencia firme. Sin embargo, como esto
no ha funcionado como corresponde, la jurisprudencia comenzó a admitir la ejecución de las sentencias condenatorias contra el
Estado nacional cuando su cumplimiento se demoraba más allá de lo razonable
Además de tales obstáculos permanentes, periódicamente aparecen cortapisas para la-ejecución dé las sentencias condenatorias
contra el Estado, basadas en motivos de emergencia económica, reales o ficticios.
Ejemplo:
El decreto 679/88 pretendió reglamentar —en ejercicio de la facultad conferida por el gxt. 99, inc. 2, de la Constitución.nacional— el
art. 7 de la ley 3952. En realidad, dicho reglamento alteraba con “excepciones reglamentarias” la norma legal, violando la prohibición
incluida en la última frase del citado texto constitucional. Se establecía una serie de restricciones para la ejecutoríedad de las
sentencias que implicaban enervar, en la práctica, las .decisiones judiciales condenatorias, con grave daño del principio de la división
de poderes.
El art. 3 disponía que el procurador del Tesoro, una vez en conocimiento de la sentencia condenatoria; requeriría a la Secretaría de
Hacienda que incluya en el próximo o próximos proyectos de ley de presupuesto los- fondos necesarios para afrontar el pago con sus
acrecidos. En otras palabras, se subordinaba al complejo y lento trámite de incluir una partida especial en el proyecto de presupuesto
próximo, y la consiguiente aprobación de éste,, el cumplimiento de una-sentencia fírme. Más' aún: quedó al criterio discrecional de
un funcionario administrativo (del procurador del Tesoro o de la Secretaría de Hacienda, el texto no lo aclara) distribuir-el pago de la
deuda en mas de un período anual, bajo la sutileza de la frase “o próximos”. Este trámite puede demandar de uno a yarios -años de
demora en el pago de la deuda, a partir de que la sentencia quede firme. Quienes tienen alguna, práctica en- el manejo interno de la
administración pública conocen las difíciles alternativas, los mil y un vericuetos, por los cuales debe pasar un proyecto de
presupuesto, desde que tiene origen en una dependencia administrativa, basta su incorporación al proyecto de ley y, finalmente, su
sanción definitiva. Tampoco es un secreto que normalmente el Congreso aprueba la ley de presupuesto ya avanzado el ejercicio anual
respectivo, con lo cual es probable que la partida votada (tardíamente) no pueda ser becha efectiva en lo que reste de ese año, por
carencia de fondos.
Como si la demora anterior fuera escasa, el art. 5 del decreto otorgaba un plazo de gracia- de treinta días, desde la publicación de la
ley de presupuesto, para que la Secretaría de Hacienda acredite en cuentas especiales, a nombre del procurador del Tesoro, las sumas
previstas en la ley para atender el pago de los créditos respectivos. El art. 6 disponía aún otro plazo de noventa días, desde ía
publicación de la ley de presupuesto, para dejar expedita a los acreedores la ejecución forzada de la deuda, previa nueva intimación -
—obviamente— a la demandada. Esto agrega sesenta días más al plazo previsto’ en el art. 5. Pero lo fundamental es que ni este
artículo ni ningún otro del decreto preveía plazo alguno para aquellos casos en que el crédito derivado de una sentencia firme no
fuera incluido en la ley de presupuesto. Esta omisión hace que el cumplimiento de la sentencia firme quede librado al criterio
discrecional de los funcionarios administrativos que* no hubieran incluido los fondos respectivos en el proyecto de ley, o bien de los
legisladores qué hubieran suprimido la partida correspondiente. Esta significativa omisión, en el caso de que se dé esta situación;
implica lisa y llanamente consagrar una flagrante privación de justicia, la cual, aplicada al derecho de propiedad, es un típico caso de
confiscación. De más está decir que ello viola los arts. 17 y 18 de la Constitución nacional

. Los jueces en comisión.


En caso de que el Congreso esté en receso, es- decir, en el lapsa que trascurre entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero dei año
siguiente, y siempre que el Congreso no estuviera reunido en sesiones extraordinarias o de prórroga, el presidente puede nombrar' a
los magistrados judiciales, al igual que los restantes cargos que requieren acuerdo del Senado, por sí solo, dando cuenta a la cámara
alta en cuanto ésta se reúna. Estos nombramientos sin acuerdo del Senado son denominados “nombramientos en comisión".
En este caso, a tales designaciones se las entiende hechas bajo condición resolutoria, si el Senado no presta- el acuerdo antes de que
finalice el próximo año parlamentario (sesiones ordinarias, de prórroga o extraordinarias, ai las hubiere). Es de hacer notar, a tales
efectos, que el año parlamentario comienza el 1 de marzo de cada año, y que a las sesiones de prórroga o extraordinarias anteriores a
esta fecha se las considera formando parte del año parlamentario anterior. Estos nombramientos debieran ser excepcionales, cuando
es necesario y urgente Henar una vacante imprevista; por muerte del titular.
Con relación a los jueces designados por gobiernos de facto o a quienes, habiendo sido designados por gobiernos dejare, continúan en
sus funciones durante un gobierno de hecho, algunos autores sostienen que tienen estabilidad como si hubieran sido nombrados con
acuerdo del Senado y no pueden ser destituidos, salvo por juicio polítíco.

El Consejo de la Magistratüra.
El nuevo art. 114, que no tiene correspondencia en el texto anterior, crea el Consejo de la Magistratura, como órgano extrapoder,
aunque por la ubicación de este nuevo texto constitucional, pareciera que se pretendió ubicarlo como organismo integrante del Poder
Judicial de la Nación. Sus funciones principales consisten en seleccionar a los candidatos a ingresar en la magistratura judicial,
mediante el procedimiento que se bosqueja en los párrafos siguientes' y, además, administrar el presupuesto del Poder Judicial de la
Nación. Por ello se ha quitado a la Corte Suprema de Justicia la potestad de dictar reglamentos económicos. La estructura de este
Consejo será regulada mediante una ley especial, que debe ser aprobada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de
cada cámara.
a otras características que debe tener el Consejo de la Magistratura: sus miembros deben tener un mandato periódicamente renovable
(no se prohíbe la reelección) y, en forma equilibrada, serán elegidos entre los diputados y senadores; los magistrados judiciales, los
abogados inscritos en la matrícula federal y entre laa personalidades del ámbito científico y académico, en el número y forma que
indique la ley. Es de suponer que cuando el texto se refiere a las personalidades del ámbito científico y académico, está mencionando
a los profesores de derecho y a los juristas. El art. 114, en sus cinco incisos, precisa cuáles son las funciones del Consejo de'la
Magistratura: una de las funciones principales' del Consejo de la Magistratura es seleccionar, por medio del concurso público (es de
suponer que será de antecedentes y oposición, tal como se hace en las universidades nacionales) a-los. candidatos a ingresar, en los
cargos de jueces inferiores a la Corte Suprema dé Justicia de la Nación Cinc. 1). Una vez sustanciados los respectivos concursos, el
Consejo deba elevar ah Poder Ejecutivo una lista de tres candidátos por cada cargo que deba cubrirse (que puede ser en orden
decreciente de méritos o no) para que éste .elija a uno de ellos para que, previo el acuerdo del Senado, sea designado para cubrir el
cargo vacante- (inc. 2).
Otra de las funciones esenciales del Consejo de la Magistratura es administrar los recursos y ejecutar el presupuesto del Poder
Judicial (inc. 3). En otras palabras, las disposiciones de la ley 23.853, de autarquía financiera del Poder Judicial, deben pasar a este
Consejo, una vez que comience a funcionar. Ejerce facultades disciplinarias .sobre magistrados (inc. 4). El texto constitucional
anterior no establecía sanciones para loa magistrados judiciales. Pese a- ello,' éstas surgían de las acordadas de la Corte Suprema de
Justicia (apercibimiento., multa). Con este texto constitucional, se ha ampliado la gama de sanciones,, lo que nos parece en extremo
peligroso para la -independencia de los jueces. Otra función, no menos importante, es la de decidir la apertura "del jury de
enjuiciamiento de .-los magistrados (inc. 5). En este caso ejerce las funciones- que hasta ahora venía desempeñando la Cámara de
Diputados de la Nación. Por ello, en la ley de enjuiciamiento que se dicte, el Consejo de la Magistratura debería desempeñar las
funcionen de fiscal acusador. También ae incluye como novedad, la posibilidad de diaponer la suspensión del magistrado sujeto a
enjuiciamiento, lo que en el texto constitucional anterior no estaba previsto. Ésta nos parece una reforma oportuna. El inc. 6, que
faculta al Consejo a “dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todo3 aquellos que sean necesarios para
asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia”

. El Ministerio Público.
La nueva sección cuarta, que no existía en el texto anterior y que se incorpora con la reforma de 1994, corresponde al Ministerio
Público. Su ubicación pretende significar que él no forma parte del- Poder Judicial (a éste le corresponde la sección tercera), y
tampoco a los otros dos poderes del Estado. El Ministerio Público se define en el nuevo art. 120 de ‘la Constitución reformada, La
definición que da este texto al Ministerio público es bastante ambigua y laxa. No se entiende qué significan las "inmunidades
funcionales” a que se refiere el último párrafo de este artículo. .
ículo. . Si bien se lo ubica como órgano independiente y con “autonomía fondona!” y.“autarquía financiera”, es decir que no recibe
instrucciones de nadie y - administra .su propio presupuesto, no se otorga-a sus miembros gocen la misma íaamovilidad judicial y la
remoción por el mismo procedimiento que los jueces. -Esto hubiera sido conveniente para evitar tentaciones manipuladoras en el
Poder Ejecutivo. Sus atribuciones no resultan claramente indicadas. La -función del Ministerio Público, fundamentalmente, consiste
en la titularidad de la accióa penal, representando a la sociedad agraviada por el delito. Sin perjuicio de ello, puede también actuar en
los fueros no penales, aunque debe cuidarse que no se trasforme en la quinta rueda del carro, como sucede ea nuestros tribunales,
donde muchas veces es un mero elemento burocrático que sólo retarda el procedimiento judicial. Además del procurador general (que
actúa ante la Corte Suprema de Justicia) y del defensor, debió incluirse a los fiscales de todos los fueros e instancias, como miembros
del Ministerio Público.

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