Está en la página 1de 2

LA MONARQUÍA ROMANA. LOS PRIMEROS REYES.

Son muchos los problemas de historicidad que presenta el periodo monárquico,


tanto en lo que se refiere a la figura de los monarcas como, incluso, en lo
concerniente al desarrollo de los hechos.

Los propios romanos fueron conformando, a lo largo de los siglos, un cierto


número de tradiciones, referentes a este primer periodo de su historia.
Estas tradiciones hablan de la existencia de siete reyes que rigieron los
destinos de la ciudad durante un total de 245 años.

Con la excepción del primero de ellos, Rómulo, sobre el resto existe la duda
y, como norma general, se puede decir que fueron personajes que realmente
existieron y que indudablemente debieron desempeñar un papel destacado en
la vida de la ciudad.

A pesar de que Rómulo, el primero de los reyes de Roma, es un personaje


inexistente, creado por la tradición romana para dar una explicación
coherente a la fundación de la ciudad y ennoblecer sus orígenes, no podemos
decir lo mismo de las obras que se le atribuyen y, parece perfectamente
demostrada la historicidad de las instituciones por él creadas, que
indudablemente se remontan a los primeros tiempos de la monarquía. Suya
fue la misión de poblar la ciudad, estructurar la sociedad y dotarla de los
primeros organismos estatales para su correcto funcionamiento, así como de
una primera y limitada expansión territorial.

El primer rey de Roma que parece tener ciertos visos de verisimilitud


histórica es Numa Pompilio. La tradición le da un origen sabino y un
carácter pacífico. Llevó a cabo durante su reinado una intensa labor
legislativa, complementaria de la de su predecesor.

A pesar de que casi se puede afirmar que se trata de un personaje real, su


figura no está exenta de controversia y, al igual que sucede con su
antecesor, existen en torno a su persona una infinidad de relatos
legendarios.

La tradición hace referencia a un conjunto de leyes promulgadas por Numa,


recopiladas y reordenadas por primera vez por Anco Marcio, que abarcaban
desde la organización religiosa a aspectos civiles, económicos y sociales.

1
Con Tulo Hostilio nos encontramos de nuevo ante un rey al que la tradición
le adjudica un carácter militarista, semejante al de Rómulo, cuyas
principales acciones fueron el enfrentamiento con los sabinos, con Veyes y
sobre todo la guerra con Alba Longa, ciudad de la que eran originarios los
antepasados de Rómulo y Remo.

La guerra con Alba Longa es un hermoso pasaje cuya historicidad es más


que dudosa, por no decir que se trata simplemente de una leyenda más de los
primeros tiempos de Roma. La arqueología no ha conseguido identificar el
lugar donde debió levantarse la ciudad, por lo que son muchos los que
sostienen que esta nunca existió.

Podemos admitir la historicidad de Tulo Hostilio, pero su figura se ve muy


oscurecida por los datos legendarios de sus obras, que llegan hasta el
momento de su muerte, a consecuencia de un rayo enviado por Júpiter
indignado por la forma en que llevaba a cabo un ritual religioso.

Según la tradición Anco Marcio era nieto de Numa Pompilio y al igual que
él tenía un carácter más reposado. Se le considera el continuador de la
labor legislativa de su abuelo con la codificación del derecho creado por
aquel.

Sin embargo, llevó a cabo una política militarista como la de Tulo Hostilio,
y, al igual que él, muchas de sus acciones bordean o entran plenamente
dentro del campo de lo legendario.

También podría gustarte