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Macedonia era un reino independiente gobernado por sus propios reyes, dividido en tres zonas. La Baja Macedonia era la más rica y urbanizada y constituía el centro del reino. Los reyes expandieron el territorio y mantuvieron la independencia frente a amenazas externas. Arquelao organizó la infantería, dividió la Baja Macedonia en circunscripciones urbanas para el reclutamiento y trasladó la capital a Pela para controlar mejor el reino. Su muerte en 399 a.C. dio inicio a un período de debilidad hasta
Macedonia era un reino independiente gobernado por sus propios reyes, dividido en tres zonas. La Baja Macedonia era la más rica y urbanizada y constituía el centro del reino. Los reyes expandieron el territorio y mantuvieron la independencia frente a amenazas externas. Arquelao organizó la infantería, dividió la Baja Macedonia en circunscripciones urbanas para el reclutamiento y trasladó la capital a Pela para controlar mejor el reino. Su muerte en 399 a.C. dio inicio a un período de debilidad hasta
Macedonia era un reino independiente gobernado por sus propios reyes, dividido en tres zonas. La Baja Macedonia era la más rica y urbanizada y constituía el centro del reino. Los reyes expandieron el territorio y mantuvieron la independencia frente a amenazas externas. Arquelao organizó la infantería, dividió la Baja Macedonia en circunscripciones urbanas para el reclutamiento y trasladó la capital a Pela para controlar mejor el reino. Su muerte en 399 a.C. dio inicio a un período de debilidad hasta
Aunque existían en su territorio colonias griegas, siempre se consideró un estado independiente gobernado por sus propios reyes. Macedonia se dividía en tres grandes zonas: la Alta Macedonia, la Baja Macedonia y la Migdonia. La Baja Macedonia era el área más rica y urbanizada y constituía el centro del reino.
Desde el siglo VIII a.C., los macedonios comenzaron a expandirse en busca de
las llanuras costeras, debido, muy posiblemente, al empuje de los movimientos de población que afectaron a todo el norte de los Balcanes.
Las instituciones tradicionales de Macedonia son muy mal conocidas. Era
costumbre convocar una asamblea de soldados o de todos los macedonios que vivían en la vecindad para grandes ocasiones como la aclamación de un rey o algunos procesos capitales. La asamblea daba su opinión con exclamaciones que manifestaban su aceptación o desacuerdo, pero, fuera de esto, la asamblea se reunía pocas veces y contaba con escaso poder. Ningún Consejo o Institución está atestiguados, salvo la Monarquía que no tenía ningún otro organismo de orden constitucional que ofreciera obstáculos a su poder.
A pesar de todos los conflictos dinásticos, los reyes consiguieron controlar
las tendencias separatistas de la Alta Macedonia, y mantener la independencia del reino frente a las amenazas bárbaras.
Fue determinante la obra de reyes como Alejandro I que, a principios del
siglo V a.C., creó la famosa caballería macedonia, formada por la nobleza terrateniente.
El gran creador del reino macedónico fue Arquelao:
Organizó la infantería: introdujo la armadura hoplítica.
Dividió la Baja Macedonia en un cierto número de circunscripciones urbanas, centros fijos de reclutamiento y de elaboración del censo de población. Trasladó la capital a Pela, desde donde se podía ejercer un control más eficaz, político, económico y demográfico sobre la Baja Macedonia. Favoreció la apertura del reino a la cultura griega más avanzada. Estableció competiciones y juegos a la manera griega en la ciudad de Dión.
La muerte de Arquelao en el 399 a.C., significó para Macedonia el comienzo
de un largo período de debilidad y de crisis durante cuarenta años hasta el ascenso de Filipo en el 360 a.C.