Si retrocedemos en el tiempo y comparamos como era la
educación con las características de la educación en nuestros días nos daremos cuenta que existe una diferencia enorme entre una y otra. Los cambios son notables en la forma como se trabajan los contenidos, en los roles tanto de profesores como alumnos, acerca de cuál de estos dos actores debe ser el eje fundamental de la educación, en la consideración de los miembros de la sociedad implicados en la educación. La importancia en el proceso de enseñanza recaía en el docente, quien era aquel que tenía los conocimientos y cuya labor era reproducirlos y lograr que los estudiantes los recitaran de memoria sin importarle si los estudiantes eran conscientes y capaces de entender lo que se aprendían memorísticamente. Pero la educación no se ha mantenido estática en el tiempo, y como la sociedad ha ido evolucionando, esta evolución ha ocasionado un cambio en los en los enfoques que se tenía sobre la manera como se impartían los conocimientos y sobre quien recaía el principal papel dentro de la educación. Hoy en día la educación no es algo para las clases pudientes sino que es un derecho reconocido por nuestras leyes y lo más importante todos estamos de acuerdo que es componente esencial del desarrollo económico y social. La evolución de la enseñanza ha provocado que el surgimiento de nuevas estrategias de enseñanza y hemos logrado pasar de una educación centrada en el sujeto que enseña a una educación centrada en el sujeto que aprende. Pero hoy en día el fenómeno como la multiplicación y aparición acelerada y desenfrenada de nueva información, de nuevos conocimientos hace que se replanteen la manera como se estaba enseñando y si esta es válida aún o se deben elaborar nuevas estrategias. Debemos ser capaces de preparar a nuestros alumnos para el manejo de gran cantidad de información. Es tanta la información a la que podemos tener acceso hoy en día que estaríamos perdiendo el tiempo tratando de memorizar toda esa cantidad de información que a su vez está sufriendo cambios constantes. Los sistemas de información cerrados, son cosa del pasado. Por lo que profesor actual debe estar preparado para enseñar a sus alumnos como acceder a tanta información y hacer un uso provechoso de ella. Hay diversas opiniones acerca sobre lo acertado de que actualmente el rol principal en la educación lo tenga el estudiante y que se le de menor importancia a la enseñanza y se pase a darle mayor importancia al aprendizaje, ya que enseñar a aprender no nos garantiza que los alumnos estén aprendiendo algo. Otra cosa que concluyen muchos autores es que se estaba cometiendo un grave error al prestarle mayor atención al diagnóstico de las dificultades de aprendizaje que al diagnóstico de las dificultades de enseñanza. De ahí que sea aun común encontrar muchos docentes que culpan a sus estudiantes de no aprender, y no auto reflexionan y se preguntan si verdaderamente ellos están enseñando bien. Según lo anterior nos podemos plantear las características que debe tener un buen profesor, porque no podemos obviar que podemos encontrar docentes talentosos desde el punto de vista de los conocimientos y manejo que tienen de su área específica pero que carecen de otra serie de conocimientos diferentes a los de su área específica los cuales le van a permitir llegarle de una mejor manera a sus estudiantes. En esta reflexión podemos ver las dos caras de la educación, que ha girado vertiginosamente, movida por los cambios en la sociedad. Pero no hubiera sido menor que entre ambos extremos hubiera existido un proceso de transición. Ese enorme salto entre la educación centrada en el sujeto que enseña y la educación centrada en el sujeto que aprende, ha sido un cambio brusco ya que no ha pasado por un proceso de transición en el que se le fueran dando al estudiante estrategias de cómo podían y debían a acceder a tanta información, de cómo entenderla, seleccionarla, y usarla de tal manera que le dieran el mejor uso posible a ésta. En su mayoría todo lo que se ha presentado han sido teorías y más teorías acerca de los nuevos enfoques que debe tener la educación y muy poca instrucción acerca de cómo lograr ese cambio. Pero no todo el mundo creo que ha olvidado este aspecto, y hoy hay personas interesadas en la educación que están buscando las mejores estrategias que pueden utilizar los estudiantes que pueden utilizar para aprender a darle un mejor uso y sacarle mayor provecho a toda la información a la que se puede tener acceso hoy en día. Creo que podemos conseguir una educación de calidad, pero todos debemos arrimar el hombro y aceptar las críticas, ya que estas nos pueden aportar un punto de vista distinto que no ayude a empatizar mejor con nuestros alumnos, lo que favorecerá a su aprendizaje.