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para la Optimización
del Aprendizaje
Aun con todos estos desafíos, los profesores y profesoras no se encuentran solas en este es-
cenario, ya que, como se desarrollará en las siguientes líneas, no todo lo que se está haciendo es
completamente nuevo y ajeno al diario vivir, y se puede aprender mucho de las experiencias de
otros y otras docentes a lo largo de nuestro país.
Las TIC han generado una estructura social basada en redes y con un alto flujo de informa-
ción en todas las actividades humanas (Castells, 2001; van Dijk, 2012), estimulando nuevas expe-
riencias culturales, sociales, económicas y políticas relacionadas con el acceso, intercambio, uso
y creación de información y conocimiento (Castells, 2001). La educación no ha estado alejada de
esta transformación y, a pesar de que las tecnologías no han cumplido siempre con las expectati-
vas de su impacto en esta área, se reconocen sus potencialidades a la hora de preparar a los y las
estudiantes para un futuro que será muy distinto al actual.
Las tecnologías digitales permiten trascender las barreras espaciales y temporales de acceso
a la información, la formación y la educación; además, facilitan el procesamiento que el usuario
puede hacer de esa información (Marti, 2003; Coll, 2004, 2008). Asimismo, éstas tienen el po-
tencial de cambiar la naturaleza de las disciplinas -cambian el tipo de preguntas que se pueden
formular, la forma en cómo se pueden responder y la forma en cómo se puede representar la
comprensión de un contenido o demostración de una habilidad; además de proveer nuevas for-
mas de instrucción a los aprendices -cambian la pedagogía.
De tal modo, las TIC no sólo transforman la enseñanza, sino también los procesos de apren-
dizaje. Los y las estudiantes pueden beneficiarse a través del desarrollo de su creatividad, habi-
lidades comunicacionales, pensamiento crítico y otras habilidades del Siglo XXI y a través de
un aprendizaje más autónomo y personalizado, asumiendo mayor responsabilidad de su propio
aprendizaje. Asimismo, los medios digitales pueden ayudar a atender la diversidad del alumnado.
Por último, en la situación actual, se necesita todo un entorno de aprendizaje en el cual estudian-
tes, directivos y apoderados puedan comunicarse fácilmente y colaborar entre ellos y ellas, com-
partir información de forma segura y continuar con el proceso de enseñanza, sin desatender las
necesidades socioemocionales de cada uno y una y sin olvidar que las tecnologías son el medio
y no el fin.
El grado de conocimiento de los y las estudiantes puede ser muy variado a lo largo del país.
En algunos casos, tal vez los conozca por años e incluso tenga una muy buena relación con los y
las apoderados/as. En otros casos, tal vez sólo alcanzó a verlos un par de semanas y desconoce
bastante su situación socioeconómica y socioemocional.
Si ya se encuentra trabajando en línea con sus estudiantes, considere esto como un momento
para detenerse y reflexionar sobre lo que ya ha hecho y cómo se podría potenciar.
Actividad (10-15min)
Responda y reflexione sobre las preguntas que están abajo. Puede anotar sus ideas en el do-
cumento descargable. [Se podría proporcionar un documento de Google para ir dejando registro
de sus ideas]
• ¿Quiénes son sus estudiantes para los que está diseñando o planificando (edad, nivel,
etc.)?
• ¿En qué parte del programa de estudio se encuentran?
• ¿Por cuál medio se impartirán las clases?
• ¿A qué dispositivos tendrán acceso?
• ¿Tienen conexión a internet?
• ¿Qué tan cómodos se sienten con internet?
• ¿Han aprendido en línea previamente? (Puede que tenga estudiantes que miran videos
instruccionales para aprender un instrumento, aprender a cocinar algo nuevo o incluso una
nueva interpretación en TikTok)
Si dispone del tiempo, podría usar los formularios de Google u otro tipo de encuesta que
provea el establecimiento para recolectar información de sus estudiantes; por ejemplo, esto po-
dría ayudarle a tener más claridad de quiénes realmente cuentan con una conexión a internet y
quiénes ingresarán a través de un computador, un teléfono móvil o simplemente saber quiénes
no podrá participar en esta modalidad.
El diseño de una clase para la enseñanza a distancia no es muy diferente al de una clase cara
a cara; sin embargo, se deben tomar en cuenta algunos elementos.
En primer lugar, esta lección puede ser impartida en una de las siguientes modalidades:
En el foro, comparta con sus colegas cómo ha sido su experiencia con la enseñanza a distancia
en cualquiera de las dos modalidades. Comente cuáles plataformas está usando y qué métodos y
estrategias de enseñanza y aprendizaje le han sido más útiles durante este proceso.
Extra
Si quiere conocer más sobre sobre los requerimientos mínimos de internet y dispositivos para
una videoconferencia haga clic aquí.
Los y las docentes ya cuentan con conocimiento y experiencia en planificación; por lo tanto,
lo que se presenta a continuación son algunas sugerencias que podrían enriquecer las estrategias
del docente en las distintas etapas de la planificación:
1. Planificar: Tomar en cuenta las necesidades de los y las estudiantes. ¿Tiene estudiantes
que no hablan español? ¿De qué manera los incluirá? Eso permitirá considerar el uso de algún
programa como Google Traductor. ¿Sus estudiantes de la remota Región de Aysén cuentan
con internet? ¿Podrá hacer una clase sincrónica? Estas son algunas de las preguntas que podría
plantearse al momento de comenzar su planificación.
2. Diseñar: Un modelo basado en los y las estudiantes podría ayudarle en este proceso.
Puede ocupar algunos de los métodos como aprendizaje basado en proyecto o el modelo de
la clase invertida, ya que permiten que el y la estudiante sea más autónomo en su aprendizaje.
Además, se podría combinar el modelo de instrucción sincrónico y asincrónico.
3. Recursos: Si bien puede crear sus propios recursos, tal vez no disponga de tanto tiempo
y sería más apropiado reusar métodos y recursos conocidos y probados. Se puede aprovechar el
Coll, C. (2004). Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías
de la información y la
Coll, C. (2008). Aprender y Enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades.
Boletín de la Institución Libre de
Enseñanza, 17-40.
Reimers, F. y Schleicher, A. (2020). Un marco para guiar una respuesta educativa a la pande-
mia del 2020 del COVID-19. Madrid: OEI