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Historia de España en la Baja Edad Media

Lectura, reflexión y exposición sobre el artículo que hay que leer. 25 de enero o 2 de marzo.
Quién es el autor, sus líneas de investigación, los resultados de su artículo y qué me ha parecido
el artículo.

Tema 0: Introducción
Castilla: Era la hegemónica. Sancho (Hijo de Alfonso VII) gobierna un año. A su hijo Alfonso
VIII, todavía niño, le influyen su madre y la Corte. Esto supone un momento de crisis debido a
la influencia de los linajes nobiliarios. La idea de España unitaria ha desaparecido tras la muerte
de Alfonso VII y los reinos tienen una serie de problemas internos y externos. Por un lado, las
fronteras eran líneas fluctuantes, por los que los reinos tenían que delimitarlas, y todos querían
aprovechar la situación para crecer territorialmente. Pasan la primera mitad del siglo XII en este
proceso, delimitándolas y consolidándolas. Por el otro lado, en el sur de la PI estaban los
almohades, que tenían un imperio que se desarrollaba desde Libia.
Alfonso VIII crece y quiere generar un imperio consolidado. Se enfrenta con los almohades en
Cuenca en 1177, donde resulta victorioso. Tiene una política expansiva y también crece a costa
de los reinos vecinos. A Navarra le arrebata La Rioja, con lo que Navarra se queda encasillada,
sin salida al mar y entre los dos reinos. Se casa con la princesa Leonor de Inglaterra, la hija de
Enrique II de Plantagenet y Leonor de Aquitania. La novia le otorga como dote el ducado de
Gascuña. Sufre la derrota de Alarcos en 1195 ante los almohades, que le lleva a firmar una
tregua con los almohades, que expira en el 1211.
León: Fernando II estaba muy influenciado por la nobleza. Alfonso IX de León, su hijo, sí llega
con la idea clara de la fortaleza del poder real. Crea las primeras Cortes y refuerza su autoridad.
Se va a dedicar a la repoblación interna de su reino y a intentar acaparar tierras de los leoneses.
Navarra: Sancho el Sabio y Sancho el Fuerte destacan. Inicia su expansión hacia el sur de
Francia. Sancho el Fuerte sanea la economía, por lo que se convierte en una potencia
económica, aunque está reducida en territorio. Se convierte en una gran prestamista, que
financia las conquistas de Aragón.
Aragón: El primer rey de la Corona de Aragón fue Alfonso II, hijo de la reina de Aragón,
Petronila de Aragón, y el conde de Barcelona (a excepción de Urgel y Ampurias) Berenguer IV.
Recibe dos lotes territoriales que unifica. Por un lado, tienen que mantener la herencia de su
padre bajo su soberanía mientras que debe, además, aprovechar sus fronteras con los almohades
para expandirse. Los aragoneses se implican en la cruzada contra los albigenses, motivado por
razones políticas y religiosas, ya que lo piden parte de los señores del sur de Francia. Su hijo, de
hecho, muere en la batalla de Muret.
Por tanto, los reinos peninsulares buscan consolidar sus fronteras internas y consolidar su
territorio frente a los musulmanes. El siglo XII coincide con el apogeo de los almohades, que
están bajo el mando de Abu Yusuf, que tiene una gran capacidad de gobierno, estrategia y de
gran cultura que consigue mantener su imperio casi intacto. Con su muerte, se inicia la
decadencia del imperio almohade. Castilla aprovecha el fin de las treguas para hacer campañas
por el imperio almohade y lleva a cabo correrías militares.
Tema 1: El avance de la Frontera: la expansión cristiana en el siglo XIII.

En el siglo XII y XIII las fronteras eran muy diversas y en movimiento, de vanguardia, que
señalan la máxima expansión de cada reino. Son fronteras de avance y expansión pero que al
mismo tiempo reclama una necesidad de reorganizar el territorio bajo la autoridad del monarca.
Reconquista que reclama la colonización y ocupación del territorio que se hace siguiendo varias
fórmulas, pues es muy desigual.
1. Navas de Tolosa (1212)
Con Abu Abd Allah, hijo de Abu Yusuf, se inicia la decadencia almohade. Los reinos cristianos,
desde la derrota de Alarcos, habían firmado unas treguas que expiraban en 1211. A partir de ese
año, los castellanos inician una serie de correrías militares por ciudades almohades más allá de
Sierra Morena, como Baeza, Úbeda o Jaén. Ante estas incursiones, los almohades se alarman.
Alfonso VIII prepara un gran ejército para realizar una ofensiva a la que el Papa otorga la bula
de cruzada.
El privilegio de cruzada va a animar a que vengan ejércitos de tierras lejanas, de Francia,
órdenes militares, navarros, leoneses (aunque Fernando II no acude) y portugueses. Este ejército
se dirige hacia tierras de Jaén. Los almohades reúnen las tropas en Sevilla. Los castellanos se
aproximan a una llanura en Jaén. Ahí, el 16 de julio, tiene lugar la batalla de las Navas de
Tolosa. Ese mismo día, los cristianos toman una serie de plazas de Jaén (como Úbeda, Baza,
Baños, Tolosa…). Se detecta una epidemia de peste que diezma los ejércitos, que sumada a la
euforia de la victoria, provoca que el rey pida el regreso de los ejércitos.
Navas de Tolosa cambia el sesgo de la historia, puesto que inclina la balanza hacia el lado
cristiano y nos deja establecido el futuro de la reconquista. Determina el trazado de la frontera
entre el mundo musulmán y el cristiano en el Mediterráneo occidental. La gran beneficiada sería
Castilla. Supone un respaldo moral, puesto que pretende la primacía sobre todos los reinos
cristianos. Se creó la percepción del valor de la coalición para derrotar a los almohades y se
reduce la presión exterior. La Corona de Aragón verá crecer sus expectativas de crecimiento
territorial, al igual que Portugal. Entre 1212 y 1230 se produce el desplome del imperio
almohade y el cambio definitivo de las fuerzas político-militares en la PI.
2. Corona de Castilla
El rey victorioso de las Navas de Tolosa es Alfonso VIII. Muere a los dos años, en 1214, a los
59 años. A la muerte de Leonor de Plantagenet, su mujer, se proclama rey al infante Enrique,
que tenía 11 años, por lo que necesita un regente. Don Diego López de Aro había sido el gran
colaborador de Alfonso XIII, y figura idónea para este puesto. No obstante, muere el mismo
año. La alternativa resulta ser una mujer, Berenguela, hermana mayor de Enrique.
En Castilla, el matrimonio de Berenguela con Alfonso IX de León cayó en condena por incesto,
puesto que era su tío. Berenguela vuelve a Castilla y los nobles se oponen a ella. Forman una
facción donde familias como los Núñez de Lara van a formar un partido contra Berenguela.
Estalla una guerra civil entre esa familia y Berenguela en el 1217.
El infante Enrique muere tras un accidente mientras juega. Esto prolonga un periodo de gran
inquietud y dificultad para la corona castellana. Ante esto, se abrían dos posibilidades:
Berenguela o Fernando III “el Santo”, el hijo de Berenguela y Alfonso IX de León. Por lo que
sería rey de Castilla y León a la muerte de su padre. Alfonso IX, enemigo de Castilla, no quiere
que esto suceda, y sacan del reino de León a Fernando, a espaldas de su padre, para llevarlo a
Castilla. A su llegada, se produce una ceremonia en la que Berenguela asume la corona
castellana, pero la cede a su hijo Fernando. Considera ya legítima su figura y, de este modo,
tiene el apoyo de la mayoría de la nobleza. Berenguela será consejera y asesora de su hijo.
Los Núñez de Lara, ante esta situación, tienen que abandonar el reino y buscan refugio en León.
Desde ahí, buscan el modo de derrocar a Fernando y de reavivar el enfrentamiento político.
Logran incluso el apoyo de Alfonso IX. Llegan a Castilla, pero el reino se levanta por completo
a apoyar a Fernando, lo que supone la caída de los Núñez de Lara. Álvaro va a prisión y el resto
apoyan a los almohades.
Fernando III, declarado santo por la Iglesia, inicia su reinado en 1220. Los hechos más
destacados de su reinado son:

 Unión definitiva entre Castilla y León en 1230. Su figura había caído en desgracia en
León (se le borra la documentación). Sin embargo, en ese año, fallece a Alfonso IX y la
sucesión queda al cargo del reino de León, por lo que los nobles tienen que considerar a
quién elevan a la corona real leonesa. Se reúnen en la ciudad de Toro y todos aclaman
como rey a Fernando. El mal estado del reinado hace que la nobleza vea una
oportunidad de consolidación y establecimiento del poder. Estaba en permanente
conflicto con Portugal y no había conseguido una expansión tan amplia como la de
Castilla. Además, ven la supremacía castellana en las Navas de Tolosa, en la que no
participa Alfonso, pero sí la nobleza leonesa. Además, era su legítimo heredero.
 Avance de la reconquista. Se podía llevar a cabo de distintas formas: incorporación de
plazas por asalto, sin acuerdo, por el que se produce un enfrentamiento militar. Esto fue
lo más escaso. Los medios más frecuentes fueron las capitulaciones, que consistían en
comenzar a asediar una plaza (lo que podía durar mucho tiempo) y finalmente la
población se rinde. En muchos casos se obligaba a la salida de la población. El tercer
método era el pacto o pleitesía, una rendición sin confrontación militar. La población se
somete sin resistencia a sus conquistadores. Las condiciones para la población suelen
ser más ventajosas con este método. Se les permite habitar el territorio, conservar sus
propiedades, conservar autoridades y régimen fiscal. Pasan a ser mudéjares.
En el año 1224, Fernando III reúne a sus huestes y realiza una primera expedición en Quesada,
una localidad de Jaén. Se trató de un asedio por el que quedó completamente arrasada. Por este
comienzo tan duro el rey firma un pacto con el gobernador de Baeza, quien le hará entrega de
localidades como Andújar y Martos. Hasta 1234, Fernando III se dedica a conquistar la parte
alta del valle del Guadalquivir. Esta situación lo pone cerca del reino de Córdoba. Las
reconquistas efectuadas dan mayor confianza a las tropas castellanas.
A partir de ese año, pone su mira en el reino de Córdoba. Su incorporación supone una
importante inyección económica para el reino de Castilla. En este caso, las conquistas se hacían
sin ninguna confrontación militar y sin desgaste. Se van incorporando las tierras más fértiles,
ricas y pobladas. Esto permite sufragar campañas posteriores.
En la década de los 40, tendrá un doble objetivo geográfico. Por un lado, se dirige hacia Murcia
y por el otro al bajo Guadalquivir. En el 1241, los castellanos avanzan por la sierra del Segura,
lo que les pone en contacto con Murcia. Cuentan con el protagonismo de la orden militar de
Santiago. A partir de este momento, la conquista se acelera y en 1243, en virtud de un pacto, se
incorpora el reino de Murcia, que pasa a ser vasallo del rey de Castilla, entregando sus
fortalezas y rentas fiscales. La presencia Castellana en la zona de Murcia hace que se vea la
necesidad de delimitar las posibles zonas de expansión con el reino de Aragón. Esto se firma en
el 1244, en el tratado de Almizra y se fija la posible frontera en Villajoyosa.
En el 1244 se tomará Jaén y para el 1248 caerá Sevilla. La toma de Sevilla fue una de las más
costosas, debido a que encontraron una gran dificultad por el buen entramado de sus murallas y
porque por el otro lado del río se podía romper el asedio. En 1248 caerá finalmente. La
conquista de Sevilla, desde el punto de vista de la política exterior, les servía para mostrarse
fuertes ante los portugueses. Los reinos cristianos piensan que es el momento de engrandecer
sus territorios, y por ello se centrarán en la reconquista. Esto también produce enfrentamientos
entre ellos, que deberán ser solucionados por la vía diplomática. La potencia de Castilla es
indiscutible. Portugal irá recuperando tras la caída de los almohades. Tienen sus ojos puestos en
la conquista del Algarve, al igual que Castilla.
Entre 1248 y 1262 se irán sometiendo otras plazas importantes a Castilla como Jerez, Cádiz y
Niebla. Se incorporan toda la baja Andalucía y Murcia, quedando como último reducto
musulmán el reino nazarí de Granada.
3. Aragón
En Aragón, Jaime I el Conquistador. En 1213 había muerto Pedro II en la batalla de Muret (en
la cruzada contra los cátaros), por lo que es en Jaime en quien recae la sucesión. Simón de
Monfort lo toma como rehén, pero la intervención del Papa hace que pueda volver a la PI,
aunque se lo deja custodiado por la Orden del Temple. Como es todavía un niño, se abre un
periodo de minoría de edad y, por tanto, inestable. La nobleza intenta fortalecer sus posiciones.
Están diseñando lo que quiere que sea su reinado, con forma de un rey sometido a un consejo de
nobles con un importante papel político. Se hace con la alianza de grandes ciudades como Jaca,
Huesca y Zaragoza. Los nobles adelantan incluso su mayoría de edad y conciertan su primer
matrimonio. Jaime se casa con una princesa castellana, Leonor, tía de Fernando III.
Jaime I logrará dar la vuelta a esta situación con una campaña reconquistadora que engrandece
su reinado y figura. Consigue ir cambiando el escenario e imponerse a los nobles y someter a las
ciudades rebeldes. En esas coordenadas entra su campaña militar y labor reconquistadora. Los
escenarios de la corona aragonesa no van a estar únicamente establecidas en la PI. No solo
reconquista valencia, sino que saca la corona al Mediterráneo.
Su primer hito reconquistador es en el archipiélago balear con la conquista de Mallorca. Es un
destino anhelado por los comerciantes barceloneses. La inicia en 1229, y se toma hasta 1232. Se
le suman comerciantes barceloneses, nobleza laica y eclesiástica, gentes de las ciudades, etc.
Jaime concede libertad plena de comercio a los comerciantes barceloneses. En esa incursión,
Ibiza será la siguiente isla en 1235. El ejército estará liberado por el arzobispo de Tarragona. La
última de las islas será Menorca en 1286.
El segundo escenario será Valencia. Se inicia con la derrota propiciada por las Navas de Tolosa
del imperio almohade. El levante peninsular se verá dividido en tres reinos de taifas. Segorbe,
Valencia y Alvira-Játiva-Denia. Acelerará su conquista a raíz de que Fernando III tome
Córdoba. Jaime conseguirá una bula de cruzada. El rey convoca unas Cortes en Monzón y le
dará una justificación moral y religiosa a la cruzada. La conquista la consiguen los nobles de la
corona catalano-aragonesas, las órdenes militares, obispos y arzobispos de Aragón y Cataluña y
gentes de villas y ciudades. La conquista de Valencia se prolongará durante casi medio año. En
septiembre de 1238 se acuerda la capitulación, donde se permitía abandonar la ciudad, pero se
daba seguridad a quien quisiera permanecer.
En la década de los 40, Jaime I tomará las últimas plazas situadas al norte del río Júcar. Esta
proximidad hace que Fernando y Jaime acuerden la línea de división entre ambos reinos en
Almizra. Valencia supone un engrandecimiento territorial y ser un reino equiparable a la corona
castellana. Con esta incorporación el poder de Jaime I crece considerablemente, especialmente
gracias a la riqueza que esta nueva zona ofrecía.
El tercer eslabón será la isla de Sicilia. La presencia de los aragoneses en Sicilia se debe a
cuestiones e intereses dinásticos. El hijo de Jaime I, Pedro, se casa con Constanza de Sicilia.
Este matrimonio pretendía reforzar la presencia de la corona de Aragón en el Mediterráneo
central. La economía de Aragón está volcada hacia el Mediterráneo. Era de gran interés desde el
punto de vista comercial.
El primogénito de Jaime I, Alfonso, recibió el reino de Aragón, aunque murió pronto. Pedro
recibe Cataluña y Mallorca. Jaime el reino de Valencia. Fernando recibe los condados del
Rosellón, Cerdaña y el señorío de Montpellier.
4. Navarra
Por otra parte, Navarra está encerrada entre dos grandes coronas. Sancho el Fuerte fue a Navas
de Tolosa. Quería presentarse como un monarca con tanto poder como sus contemporáneos,
presentar a su ejército, obtener riquezas y establecer buenas relaciones con Castilla. Su
presencia fue beneficiosa para Navarra y se consolida como potencia económica. Es el último
de la dinastía Jimena. No tiene herederos legítimos y a sus hijos no los quiere hacer legítimos.
El sucesor más próximo era su sobrino Teobaldo, pero Sancho tampoco lo contempla. Quiso
hacer un prohijamiento. En 1234 muere y nadie hace caso de su voluntad. La nobleza decide a
traer a Teobaldo, conde de Champaña.
5. Repoblación

5.1. Corona de Castilla


Desde el inicio de las campañas de conquista del siglo XIII-XIV, el proceso de repoblación se
va a llevar a cabo ininterrumpidamente, aunque no siempre con el mismo ritmo o eficacia.
Fernando III va a dejar buena parte de Andalucía y la mayor parte de Murcia sin repoblar
porque no tiene tierras que repartir y permanece la población musulmana. Muchas de las
conquistas se han hecho por pacto. En el siglo XIII se produce la mayor afluencia de nuevos
pobladores a estas zonas.
La zona que había sido conquistada pertenecía al rey, por lo que el monarca es el encargado de
esa repoblación. Fernando III distingue dos grandes lotes de tierras. Se separan las tierras que se
van a dar a miembros de la nobleza, eclesiásticos o a miembros de la familia real que reciben
grandes extensiones de terreno (latifundios), donadíos. El segundo gran lote era el heredamiento
de menor tamaño (por ejemplo, a pequeños campesinos o a quienes habían participado en el
ejército).
Eran procesos largos. El repartimiento de Córdoba, por ejemplo, tomó un año. En Sevilla fue
muy meticuloso, llamándose a una junta de partidores fieles al rey, miembros de la nobleza.
Que se encargan de medir la tierra para llevar a cabo el repartimiento. La repartición va a tener
un momento crítico en torno a 1264. La mayor parte de la población musulmana permaneció en
el territorio, pero 20 años después empiezan a reclamar que tienen una peor situación
socioeconómica por el hecho de ser musulmanes. En 1264 se produce una revuelta mudéjar y
estos se van a retirar al norte de África. Esto provoca el vaciamiento de muchas tierras, y abre
posibilidades de repoblación. Existe, sin embargo, la amenaza de los benimerines, procedentes
de África. Hacen incursiones en la baja Andalucía y crean una situación de desequilibrio que
influye negativamente en la repoblación. Para continuarla, Alfonso X recurre a extranjeros
como genoveses, pisanos, marselleses, franceses, a los que da importantes privilegios
económicos.
En el caso de Murcia, va a ser muy escasa, ya que la población musulmana no abandona las
tierras. A mitad del siglo XIII ya quedan establecidos los fundamentos de la nueva población en
los reinos que han sido conquistados. Sin esta repoblación, las conquistas no hubieran servido.

5.2. Corona Aragonesa


El reino de Valencia se había entregado prácticamente en su totalidad mediante capitulaciones.
Por lo tanto, Jaime I tenía un territorio enorme, poblado de musulmanes y sin efectivos
suficientes para colonizarlo. Respeta a los mudéjares en su condición, pero les arrebata la tierra
y les asigna tierras fuera de las ciudades.
La corona aragonesa se va a reservar la mayor parte del territorio. Como en el caso de
Andalucía, Jaime I va a entregar o a repartir muchas localidades entre los magnates, la nobleza,
eclesiásticos, etc. Jaime tiene que recuperar su poder político. Una forma de hacerlo es
compensar económicamente a estos magnates. También fueron concedidas tierras de realengo a
campesinos y a soldados que habían participado en la conquista.
Además, habían incorporado territorios insulares, como el archipiélago balear. En este caso, se
concede mucha tierra a nobles y a comerciantes. Está impulsada por el afán de los comerciantes
catalanes de introducirse en el Mediterráneos.
5.3. Conclusión
La repoblación tuvo consecuencias positivas y negativas. Estas pequeñas migraciones descargan
en determinades ciudades la presión demográfica, reactivan el mercado de la tierra, facilitan el
acceso a la propiedad a los campesinos sin tierra, facilita el aumento de propiedad.
Por otra parte, tiene fundamentalmente una consecuencia negativa. Ante el abandono de las
tierras del señor, disminuyen sus tierras, puesto que no tiene quién le pague impuestos. Muchos
de los que han abandonado son hombres dependientes del señor que buscan mejorar sus
condiciones de vida. Afecta a señoríos laicos y eclesiásticos.

Tema 2: El reinado de Alfonso X


Es un periodo de singular interés no solo para la corona de Castilla, sino para toda la PI.
Durante su reinado, Castilla alcanza su momento culminante como reino. En consonancia con
este engrandecimiento y al amparo del prestigio militar y personal del soberano, se inicia una
política exterior donde veremos a este monarca implicado en el problema de la sucesión
imperial.
Alfonso X es el primogénito de Fernando III. Ha pasado a la historia como un hombre de una
personalidad brillante y compleja, que destacó por su valor militar, su sensibilidad caballeresca,
piedad religiosa e inquietudes intelectuales. Cuando fallece su padre el 30 de mayo de 1252 y en
junio es alzado y coronado como rey de Castilla y León en la catedral de Sevilla.
Nació en Toledo el 23 de noviembre de 1221. Fue fruto del matrimonio de Fernando III (que
reinaba en Castilla desde 1217) y Beatriz de Suabia. Es una princesa alemana con sangre que
une los linajes imperiales alemanes y bizantinos. Desde que nace es preparado para reinar. El
acontecimiento más relevante durante su infancia es la participación en la incorporación del
reino de Murcia en 1243. En este territorio se encuentran castellanos y aragoneses que iban
alcanzando los límites de sus provincias, por lo que se hace necesario delimitar esta franja. Por
ello, en 1244, Jaime I y el infante Alfonso firman en Almizra un tratado que fijaba la frontera
entre ambos reinos. Al año siguiente, la conquista del reino de Murcia era definitiva. Años más
tarde, el infante estará incorporado en las tropas castellanas, participando en el asedio de
Sevilla, en 1248.
Es muy destacada, además, su intervención sin permiso de su padre en los asuntos del reino de
Portugal. Alfonso interviene en Portugal con sus propias tropas, saca a Sancho II y lo lleva a
Castilla. Esto puede deberse al rechazo virulento a la intervención de la Santa Sede en materia
política.
Es el monarca más universal de todos los reyes medievales. A la muerte de su padre, se habían
conquistado las principales ciudades y villas del valle del Guadalquivir y la baja Extremadura.
Vasallaje del rey de Granada, que ingresa 250.000 maravedíes a través de las parias. Reino en
paz con sólida unión de Castilla y León desde 1230. Era el reino más poderoso y pujante de la
PI, estará implicado en problemas del orden internacional, pero en el interior la situación
económica y financiera era muy complicada. Alfonso X agota a su reino y se va a producir una
inflación intensa.
Es un monarca con una corte fastuosa. Tenía un gusto exquisito, con una cultura y educación
muy refinada. Tenía curiosidad científica e intelectual. No hay área de conocimiento que no le
interese y fomenta eso en su reino. Va a fomentar escuelas de saber donde concentra a los
mayores eruditos de su época. Los más destacados estarán en Sevilla y Toledo. Él promueve
todo tipo de estudios. Tienen especialmente sus escuelas de traductores. Vuelca todo el saber
árabe, griego y latino al castellano. Por ello, ha pasado a la historia con el sobrenombre de “el
Sabio”.
Va a impulsar una serie de obras de carácter jurídico. Destacan las partidas. Tiene el deseo de
dotar al reino de una unidad jurídica fundamentada en el poder del rey. Se encarna el principio
de la auctoritas. Rescata la expresión soberana del señorío del rey.
Su curiosidad universal y su deseo de conocer se comprueban con las obras que mandó traducir.
Mostró un especial interés por la historia. Cree en su valor y utilidad. Para él era un instrumento
y justificación de su política. Alfonso va a emprender una obra histórica. Hace la Crónica
General de España, que concibe como un elemento que le sirve de soporte para reclamar y
consolidar que como rey de Castilla y León tiene la hegemonía de la PI. Es una obra inacabada
y universal. Conservamos 4 de sus 6 partes. Toda ella está escrita en romance.
Alfonso se encuentra un reino de Castilla y León que ha triplicado su extensión, que está en paz,
con vecinos que pagan sus tributos. Él, por otra parte, ha sido criado en guerra contra los
musulmanes. Rescata la idea de Cruzada. Es una idea que ya tenía su padre. Su idea era cruzar
también el estrecho. Empieza a preparar la cruzada africana. Este proyecto fallido es
reemplazado por otros.
Por más de veinte años, estará sumido en su candidatura el imperio germano. Esta política
exterior se a ir combinando con lo que ocurre dentro de su reino. Su madre, Beatriz de Suabia
era nieta de Federico Barbarroja, emperador alemán. Por sangre, estaba ligado a la dinastía de
los Staufen. El título imperial en el imperio germano era electivo. En ese proceso van a buscarse
candidatos.
En 1256 Alfonso X recibe una embajada de Italia, de Pisa, que le hace ver la posibilidad de
presentarse como candidato al trono imperial. Esta ciudad era gibelina. No querían la
supremacía de los Anjou. Le sucede otra embajada marsellesa, que ofrecía dinero. Alfonso,
desde el reinado de su padre, cree en la hegemonía castellana sobre el poder peninsular. El título
imperial le supondría elevar aún más su auctoritas. Él firma documentos como emperador de las
Españas. La embajada pisana evoca en Alfonso la dignidad imperial. Tenía la oportunidad de
fortalecer su papel en el panorama peninsular. Desde el principio, sale otro candidato con el
mismo número de votos, por lo que todo dependía de la voluntad del Papa.
En 1276, termina esta lucha. Unos años antes sube al trono Gregorio X. Se muestra en contra de
la aspiración al trono imperial del monarca castellanoleonés. Manda una embajada para que se
lo transmita. Alfonso X pide una reunión con el Papa. Alfonso X le recuerda al Papa los puntos
a su favor. Le recuerda:

 Que fue elegido legítimamente


 Que es el único descendiente vivo de los Staufen
 Que no ha desobedecido al papado
 Que ha combatido contra los infieles y defendido la cristiandad
Gregorio X le dijo que ya había aprobado la elección de Rodolfo de Habsburgo.
El rey debe descender a asuntos domésticos a partir de entonces. El primero de ellos era el
problema de los mudéjares. Estos, en su mayoría, viven en las zonas más rurales, y en principio
se los ampara y protege. Alfonso X continúa con esta política. Sin embargo, poco a poco va
modificando su actuación y empieza a ejercer una política que propiciaba que acabaran
vendiendo sus posesiones y abandonando esos lugares. Va intentando reducir la población
mudéjar en este nuevo territorio durante varias décadas. Lo que era una situación de estabilidad
pasa a ser desfavorable para los mudéjares. En el 1264 estalla una sublevación mudéjar en
diferentes zonas. Detrás de esta revuelta está el rey de Granada. La ofensiva castellana resulta
excesivamente dura.
Anulan las capitulaciones, por lo que los mudéjares se van, y esto produce la despoblación del
campo y los señores se quedan sin mano de obra. Se ven en la obligación de remodelar todo el
panorama de dominio y le da las tierras abandonadas a las órdenes militares.
La forma de gobierno en los Estados hispano cristianos era la monarquía. Sin embargo, en estos
reinos de la reconquista, a diferencia del modelo de la monarquía visigoda, no tienen una
monarquía patrimonial. El rey no es el dominus del Estado, por lo que el reino, en cuanto a
territorio o reino no es objeto de su patrimonio. Por lo tanto, el rey está investido de un poder
que no es dominical, sino político. El poder que recubre el rey es la potestas. Hasta el momento
(comienzos del s. XIII) la monarquía castellanoleonesa articulaba su poder sobre un entramado
plural de poderes, sobre una red ordenada de relaciones feudo-vasalláticas.
Este modelo empieza a desvanecerse a comienzos del siglo XIII. A partir de 1230, con la unión
de Castilla y León y la ocupación del valle del Guadalquivir, que fortalece a la nobleza, se
empieza a reforzar considerablemente el poder del rey. La monarquía va a iniciar con firmeza
un desarrollo que va a definir un nuevo modelo de relación entre el rey y el reino, un modelo
dual de diálogo entre el rey y el reino.
En ese proceso se encuadra la figura de Alfonso X. Se inspira en el derecho romano y busca
darle un papel preponderante a la monarquía. El modelo de monarca es aquel que tiene la
potestad legislativa, la que ejerce la jurisdicción y la que hace efectiva su autoridad mediante
unas instituciones eficaces a su servicio. Se sustentaba sobre tres pilares:

 La superioridad de la realeza: Alfonso X afirma en las partidas que el rey es la cabeza


del pueblo. El rey es el que da vida y unidad al pueblo. El rey convierte a su pueblo en
un reino, dándole esa identidad. Enuncia la majestad regia, la excelsa potestad regia.
Durante la Baja Edad Media se consideraba que el poder del rey, al ser investido con la
potestad regia, se fundamentaba en un compromiso adquirido. Esa potestad implicaba
que el rey debía cumplir las leyes y costumbres del reino. Ese compromiso provoca que
su pueblo se compromete a guardar fidelidad y obediencia al monarca. Su poder tiene
su fundamento en un compromiso entre el rey y su pueblo. En la medida de que el rey
esté sujeto y respete el ordenamiento jurídico de su reino, fortalece la unión con su
pueblo. En las ceremonias de coronación jura su compromiso a guardar las leyes del
reino. Tras el juramento, los estamentos asienten someterse al poder del rey, por lo que
obedecerán sus mandatos y le prestarán fidelidad. Se está anunciando un modelo de
monarquía pactista. Rey y reino se van a vincular teniendo la lealtad mutua como nexo.
Esta idea arraiga en la teoría del origen divino de la autoridad. En la Edad Media se
considera a la monarquía una institución de derecho divino. Se acuden a libros del AT y
el NT que evocan a que todo poder de la tierra procede de Dios. Las Partidas de Alfonso
X se inspiran también en la teoría del origen divino del poder real. No se alude a una
transmisión por parte del pueblo ni a una subordinación de ese poder, ni a la Iglesia. De
este modo, si el rey recibe el poder de Dios se convierte en el vicario de Dios en su
reino. Se empieza a entender el respeto a la figura del rey. Un delito contra el rey se
equipara a una ofensa a Dios. Se enuncian los delitos de lesa majestad, que
desencadenan en el rey la ira regia.
El vicariato divino del monarca producía la obligación del monarca a actuar con justicia
para con el reino. El monarca debe ujetarse a la obligación del cumplimiento de las
leyes y costumbres del reino. Siguiendo con el fortalecimiento y superioridad de la
realeza, era muy importante que este proyecto perviviera en el tiempo y sus sucesores lo
mantuvieran. Alfonso X va a establecer en sus partidas el derecho a la sucesión
dinástica por línea de primogenitura. Este rey tiene que definir su esfera de
competencias. Sus ámbitos de poder eran muy amplios. En las Partidas se detalla que le
compete la promulgación de las leyes, el ejercicio de la justicia, la última apelación en
el caso de la justicia, la soberanía territorial, los derechos fiscales y comerciales. Deseo
de unificar jurídicamente los territorios que conforman la corona castellanoleonesa u
confirma la postestad creadora del rey sobre la leu. Esto entronca con la visión
providencialista del poder. Por la que todos los textos jurídicos del momento entienden
la justicia como un cometido que Dios otorga a los reyes, y les confiere potestad
legislativa y jurisdiccional.
 El ejercicio práctico de la autoridad: Los reyes se ven llevados a crear una serie de
instituciones que aplicaran las disposiciones regias. Las competencias del rey tienen que
ser ejercidas. Se empiezan a desarrollar oficios propios del rey: Estos implican un gran
beneficio. La nobleza será el primer recurso para ocupar estos puestos. Los reyes lo van
a usar como recompensa. El ejercicio de esta competencia actúa por delegación regia, y
el rey fiscaliza su trabajo a través de pesquisidores.
La corte es el centro de la administración central. Es itinerante. Aún los reyes
castellanos no han utilizado la idea de una ciudad con valor de capital. Su función, en
teoría, es meramente consultiva. De facto, se tomaban decisiones y tenían mucha
influencia en el papel político del rey.
La Corte está integrada por la familia del rey, los grandes magnates y linajes del reino,
la alta nobleza laica y eclesiástica. Cada uno recibe oficios públcios o privados. Hay un
órgano fundamental, la cancillería, donde se escribían y firmaban los documentos
reales. Recoge por escrito los mandatos y decisiones del monarca. Al frente estaba el
notario y a partir del s. XIII el canciller. Normalmente, a quien se ponía al frente eran
personajes eclesiásticos, arzobispos.
La Corte se denomina a comienzos del siglo XIV consjo real, donde se tratan ltodos los
asuntos políticos y administrativos del reino. Un cuerpo decisivo que el rey convoca
para asuntos públicos y privados del reino. Hay una serie de cargos de la casa del rey
con competencia pública. El mayordomo tiene la dirección general de los asuntos de
palacio, es jefe de la casa del rey y de la administración financiera. Es el cargo más
relevante de la casa real y siempre se le da a un miembro de la familia real. A su
servicio hay cargos que parecen tener funciones domesticas pero que se convierten en
oficiales de corte. El aposentador, el repostero, el copero, el caballerizo, el despensero.
Serán puestos muy codiciados por la alta nobleza, por ser íntimos colaboradores del rey.
La vida política va adquiriendo una mayor complejidad, con reinos muy amplios con la
reconquista. Se hace necesaria la aparición de unas figuras que representen al rey en
cualquier territorio o Estado. El rey no puede ejercer por sí mismo el poder real en todos
sus territorios. Para su padre eran los merinos, pero Alfonso introduce a los adelantados
mayores. Delegado territorial con poderes absolutos. Juzga los pleitos que al rey le
correspondería juzgar y debe mantener la paz y la tranquilidad de la zona que le
corresponde.
 El diálogo con el reino: Es una monarquía de pacto. Es esencial que las dos partes
hablen. El rey tiene que estar abierto a lo que pide el reino. El reino debe obediencia y
fidelidad al rey. Se articulan las cortes y las hermandades. Las Cortes existen desde el
siglo XII. Las Cortes son asambleas políticas convocadas bajo la autoridad y
presidencia del rey, y en la que están presentes los representantes de los principales
estamentos sociales. Cada uno de ellos está definido por su particular condición social y
jurídica. Todos participan en mayor o menor medida en decisiones de gobierno, ya sean
peticiones, consejo, asentimiento e iniciativa. El mayor periodo de expansión de las
Cortes…
Las hermandades surgen a finales del siglo XIII y son instituciones espontáneas con el
fin de defender los derechos e intereses de sus miembros cuando la autoridad pública no
está ejerciendo con eficacia sus funciones. Los núcleos urbanos y las ciudades parten de
una baja nobleza y clero que fomentan estas hermandades, que tienen un fuerte
componente social con el deseo de que el reino siga adelante, quieren salvaguardar las
libertades, los privilegios, régimen fiscal, etc… mientras la situación política esté en
crisis. Son garantes del orden público que no están dispuestas a tolerar los abusos de la
alta nobleza, aunque no son anti nobiliarias.

Programa de reconstrucción monárquica centralizadora y hegemónica. Es muy caro, siendo


necesarios muchos recursos. El rey se encontrará con problemas de orden interno y
sublevaciones contrarias a este plan. Serán los sectores privilegiados del reino los que dirigirán
ese clamor en su propio beneficio. Al rey le llegan noticias en Murcia de que en Lerma está
reunida una parte de la nobleza. Entre ellos está el infante Felipe, su hermano, algunos obispos
del reino, y algunos concejos de ciudades. Se quejaban de los servicios de corte y de la falta de
confianza del rey. Detrás de estas quejas se quiere justificar una revuelta de la nobleza contra el
rey. De fondo hay una pugna entre la monarquía y la nobleza.
Esta junta enuncia una serie de quejas y le anuncian al rey, que este debería tener en cuenta. Si
el rey no lo hace los nobles se desnaturalizan se van a un reino vecino, a Granada. El rey se va a
Burgos, a Lerma, y convoca a una reunión para llegar a un acuerdo, salvaguardando los
derechos de la corona, y empiezan las negociaciones. Pero nada de lo que ofrecía Alfonso era
suficiente, entonces estos nobles rebeldes le comunican al rey su voluntad su desnaturalización
y dan por finalizado el vínculo de vasallaje que le unía al monarca, de nada sirvió las cartas que
escribió Alfonso a cada uno. Con esto todos los nobles juntos comienzan su marcha hacia
Granada.
Todo esto en el tiempo cronológicamente está coincidiendo con su candidatura al Imperio, al
rey le urge acabar con este problema porque una mancha así le anulaba toda posibilidad de
candidatura y esperanza de conseguir el imperio.
Una nueva fuerza situada en el norte de África, comenzarán una serie de campañas de saqueo y
de pillaje en la provincia de Cádiz. Liderados por Abu Yusuf, los benimerines van a saquear
zonas de la actual Jerez, toda la zona más meridional de Cádiz. Superioridad en números,
saquean más hacia el interior en Córdoba y Jaén. Ante esta primera ofensiva los castellanos
deciden configurar una flota armada en la Bahía de Algeciras. Esto fue un auténtico fracaso,
porque no había dinero para mantener a la tropa, además de enfermedades y epidemias que
azotan a la tropa. Los benimerines terminan destruyendo a la flota castellana. Para hacerle frente
a este ataque significará un esfuerzo económico muy fuerte para Castilla, teniendo que recurrir a
treguas con los benimerines y con el rey de Granada.
El problema más grande para Alfonso será el de su propia sucesión al trono, alargándose en el
tiempo y poniendo en peligro la monarquía castellana. Estos últimos años de Alfonso X, estarán
sumidos en un escenario de guerra civil, la cual realmente estará dada dentro del seno de la casa
real. Cuando iba en camino de hacer frente de los benimerines, el primogénito de Alfonso
fallece, lo que provoca un escenario crítico. En las partidas Alfonso había introducido una
novedad que decía que en caso de muerte del primogénito varón, serán los hijos del primogénito
los que reciban el trono. Se abre en Castilla un enfrentamiento entre los partidarios de Alfonso
de la Cerda, nieto de Alfonso X; y los partidarios de Sacho IV, segundo hijo varón de Alfonso
X, estos defendían el derecho tradicional que decía que el siguiente sucesor a la corona debía ser
el siguiente hijo. Ocurre que, en lugar de resolverse este problema como algo de carácter
jurídico, el conflicto adquiere una fuerte carga política. Los partidarios de Alfonso de la Cerda,
apoyados por la esposa de Alfonso X, se van del reino buscando apoyo exterior, es decir,
partidarios de la realeza extranjera. En 1278 Alfonso X se pronuncia en unas cortes convocadas
en Segovia, donde conociendo la situación de su reino, Alfonso declara heredero a Sancho IV.
Para no provocar mayor conflicto, en esas cortes hace una compensación a Alfonso de la Cerda
dejándole el reino de Jaén, este no acepta esa compensación y Sancho IV no accede a dar nada
en compensación a su sobrino. Esto provoca un enfrentamiento entre padre e hijo que llevó a
una ruptura formal entre el infante y el rey, declarándole la guerra. En este contexto tiene lugar
un hecho insólito en el reino de Castilla, que ocurre en 1282 en Valladolid, donde Sancho IV
convoca unas cortes con el apoyo de la mayor parte de las fuerzas políticas del reino, las
hermandades, la nobleza laica y eclesiástica; y depone/ destrona a Alfonso X quien solo contaba
con el apoyo de Sevilla y Murcia, sus ciudades leales. Alfonso en respuesta deshereda a su hijo,
Sancho, y consigue del papa la pena de excomunión a todo el que apoye a su hijo, lo que
provoca que la nobleza vuelva a inclinar la balanza en apoyo de Alfonso. Esto pone a Sancho en
una postura incómoda, desesperada. En el año 1283, Alfonso X ya no se encuentra bien de salud
por lo que redacta su testamento. Hace un resumen de todo el pleito sucesorio, la deslealtad de
su hijo al que él desheredó luego, y arbitra una disposición bastante poco probable. Dispone
como heredero al mayor de sus nietos, y en caso de que falleciera, heredaría el trono de Castilla
el rey de Francia. Alfonso X fallece en 1284. Ninguno de sus partidarios va a hacer caso a su
testamento, y reconocen a Sancho IV como rey de Castilla. Las crónicas -que no tienen
constancia histórica- dicen que Sancho IV se acercó a su padre cuando este se encontraba en su
lecho de muerte y este lo perdonó.
Sancho IV se hace coronar a él y su esposa en Toledo y emprende su camino hacia Sevilla,
ciudad leal a Alfonso.
Tema 3: Una inflexión en las circunstancias políticas
La tensión en el reino que se recrudece cuando el monarca de turno presenta debilidades o quien
hereda el trono son niños. Vamos a tener reyes que empezarán siendo niños, que estarán
amparados bajo la figura de un regente, pero que cuando son reyes tienen que reestablecer todo
lo hecho por la nobleza.

1. Reinado de Sancho IV

Será un reinado breve frente a lo que fue su padre, es decir, 10 años. Fue un reinado que arrastró
una mala fama, con un rey de carácter fuerte que ensombreció su personalidad. Fue un
personaje culto y tuvo como maestro a grandes intelectuales de la época. Se casa con su tía,
María de Molian, pero este matrimonio no es aceptado por la Iglesia y no tienen descendencia.
La situación de Sancho y de María es calificada con 23 incesto y, por tanto, hay riesgo de
excomunión, y a ellos esto no les hace gracia. De hecho, van a focalizar sus esfuerzos en
conseguir una bula. Sancho tiene que enfrentarse a tres problemas:

 El papel de la nobleza: la nobleza ha dejado de engrandecer su patrimonio


territorialmente y la política de Alfonso X busca el engrandecimiento de la monarquía
en detrimento de la nobleza. Al frente de la nobleza se situará Don Diego López de
Haro, el mayordomo mayor del reino, entre otros cargos. A partir de su muerte, el
reinado de Sancho IV se vuelve más personal, Sancho se ve decidido a asumir toda la
potestad regia, controla el reino, la nobleza y los consejos. Sabe que debe mantener
buenas relaciones con el reino, prueba de ello es el uso de las cortes, convocará unas
cinco durante su reinado. Además, a diferencia de su padre que las convocaba como un
recurso financiero, Sanco las convoca para tranquilizar al reino.
 Los infantes de la Cerda: Los infantes de la Cerda siguen reclamando su derecho a
reinar. Fernando de la Cerda, el primogénito fallecido, pero casado con Blanca de
Francia, hija de Luis IX. Los hijos de Fernando de la Cerda van a acudir a Aragón a
Pedro III (hermano de su madre, doña Violante de Aragón). Para equilibrar esta
búsqueda de apoyos en el exterior, Sancho IV también va a buscarlos fuera en la corte
de Francia. Felipe IV y Sancho IV firman un tratado potente de prohijamiento mutuo, el
cual fue todo un logro de la diplomacia castellana.
 La lucha con el islam (los benimerines): Cuando sube al trono Sancho, comienza a
luchar con los benimerines, que habían invadido la Península en 1275. Su intención no
era la conquista, sino descoyuntar el sistema defensivo cristiano y coger botín y
capturar esclavos. Hacia 1285, que es la fecha en la que se inicia el reinado, los
benimerines controlaban Tarifa, Algeciras o Ronda. Ante esta situación, Sancho IV va a
promover el deseo de firmar unas treguas que reestablecen la paz en la frontera durante
seis años. La presencia de los Benimerines es un peligro comercial, por lo que Sancho
inaugura un conflicto bélico que no terminará hasta 1350, a este conflicto se le conoce
como la guerra del estrecho, y se inicia en 1291. En este inicio del conflicto van a tener
gran protagonismo la colaboración de la república de Génova. En esta primera ofensiva
tiene lugar un episodio bastante memorable, la toma de Tarifa por Guzmán el Bueno en
1294.

2. El reinado de Fernando IV

La muerte del rey en 1285 pone en pausa la toma de Algeciras. En 1295 muere Sancho IV de
tuberculosis y deja como heredero a un niño de 9 años. Fernando es reconocido como rey de
Castilla desde la muerte de su padre, pero por su corta edad se va a necesitar una regencia, la
cual queda en manos de su madre, Doña María de Molina. Debido a la situación matrimonial
entre el antiguo rey y Doña María de Molina, pesará sobre ella y el infante el hecho de que el
matrimonio no era considerado legitimo. Se unen dos ingredientes que vuelven a presentar un
escenario de guerra civil donde están presentes las ambiciones de la nobleza castellana y el
decidido apoyo de los infantes de la Cerda. Son años donde el poder de la monarquía se debilita,
pero que Doña María de Molina, sobre todo por el apoyo de las hermandades, va a conseguir
una plataforma firme de su hijo, salvaguardado de la nobleza y los infantes de la Cerda. En 1301
con su mayoría de edad asume oficialmente el papel del rey.
Fernando IV y Jaime II elaboran una cruzada destinada a erradicar la presencia musulmana en la
Península Ibérica y acuerdan mutuo reparto del reino de Granada. Se inicia en 1309 pero de ella
solo queda como único acto reseñable la toma de Gibraltar. Fernando fallece en 1312, lo que
frustra todo intento de recuperación del reino granadino, ya que se inicia otro periodo de
minoría, dejando como heredero a un niño que solo había cumplido un año furto de su
matrimonio con Constanza de Portugal. Esto hizo necesario la reorganización del reino en lo
que se suponía sería otro periodo de minoría. Es aquí cuando se nombra una figura novedosa, la
de la tutoría.
La primera parte de su reinado va a ser tutora su madre doña María de Molina. Nos
encontramos con años de guerra civil, porque la nobleza pone en cuestión su derecho al trono al
no estar legitimado el derecho al trono de sus padres. Va a resurgir la posibilidad de dar el
apoyo a los infantes de la Cerda y se usa como móvil la ilegitimidad del infante al trono
castellano. La minoría de Fernando IV se inicia con un periodo de guerra civil donde está
presente la ambición de la nobleza castellana y el apoyo de Alfonso II de Aragón a los infantes
de la Cerda. Años de debilidad del poder monárquico sostenido por la habilidad política de doña
María de Molina. Aflora el movimiento de las hermandades, que agrupan a los diferentes
concejos y se constituyen como una plataforma que resguarda los derechos frente a la debilidad
del poder monárquico y frente a las actuaciones de la nobleza.
Intensa actividad militar. La nobleza castellana está dividida en dos grandes bandos. Uno tiene
al frente al infante don Enrique, hermano de Alfonso X y tío abuelo de Fernando. El otro está
encabezado por el infante don Juan, tío de Fernando. Ambos bandos se disputan el control de la
persona del rey. Gracias a esta división, este escenario es lo que va a permitir las maniobras
políticas de Jaime II de Aragón, quien va a aprovecharlo para obtener ventajas para su reino, en
concreto, pone sus ojos en el territorio de Murcia para quitarle a los castellanos su presencia en
el mediterráneo.
En el 1301 se proclama mayor de edad a Fernando, los conflictos bajan su intensidad y se entra
en una fase de diplomacia hasta el 1304. En este año se da el tratado de Torellas, que supone
solucionar tres problemas: se llega a una paz con la corona aragonesa, se fija una frontera nueva
común entre Aragón y castilla en el territorio murciano y se resuelve el problema dinástico de
Castilla porque Alfonso de la Cerda, a cambio de importantes compensaciones, renunciaba
definitivamente a sus derechos al trono castellano.
A partir de este momento se abre para Castilla una nueva etapa. En esta se va a consumar el
triunfo de la nobleza. Desde el 1308, don Juan va tejiendo una extensa alianza nobiliaria contra
el rey. El resultado será que la alta nobleza planteé al rey una serie de reivindicaciones. La
renovación de las personas que sirven al rey. Fernando IV comienza su reinado con el latente
peligro del panorama nobiliario, dominado por la figura de su tío, el infante don Juan.
Se inicia una gran operación militar, la guerra contra Granada. Supone un hermanamiento entre
Castilla y Aragón, se envuelve en un proyecto de Cruzada y de reparto de Granada. Esto supone
un grane esfuerzo económico y militar. El balance es un gran fracaso. Su único éxito fue la toma
de Gibraltar, y en 1312 muere Fernando IV. Esto provoca un escenario predecible. El rey no
tiene un heredero varón, de modo que despierta el celo de los infantes y se barajan nuevas
opciones de sucesión, pero el nacimiento de Alfonso desvanece estas posibilidades. La muerte
plantea una situación comprometida ya que el sucesor tiene poco más de un año, lo que presenta
una preciosa ocasión para ser utilizada por parte de la nobleza.
La minoría de Alfonso XI es muy larga, de 13 años. Es una etapa abierta a intrigas e irrupciones
del poder nobiliario. La solución será el establecimiento de la tutoría, esta institución estaba
regulada por las Cortes, que ratifican el derecho de una persona a ejercer esas funciones regias.
Suponía ejercer grandes poderes, como la administración de la justicia, poder sobre los
concejos, convocar las huestes, etc. El título de tutor se convierte, por ello, en algo deseado por
la vieja nobleza castellana. Desde el principio se perfilan dos bandos. Por un lado, el
encabezado por la reina María de Molina (abuela del rey) y su hijo el infante don Pedro, tío del
heredero. Por el otro, el infante don Juan, hermano de Sancho IV. Ambos bandos van a
enfrentarse por la tutoría y custodia del monarca.
Se crea un clima de inseguridad que propicia el resurgimiento de las hermandades, que
pretenden crear una institución que les guarde de injusticia y desórdenes que los nobles puedan
ocasionar. Ambos bandos se reúnen en sedes diferentes en Palencia y convocan reuniones en
paralelo, eligiendo cada uno a un tutor. Por tanto, estas Cortes, que debían contribuir a
solucionar el problema, precipitan el conflicto. La violencia llega hasta el 1314 con el acuerdo
de Palenzuelos. Aquí, se ratifica que la custodia queda para María de Molina, y que la tutoría la
ejercerán los dos personajes, el infante don Pedro, tío del futuro rey, y el infante don Juan, tío
abuelo, que deben funcionar de manera colegial.
Las hermandades concejiles estarán salvaguardando los privilegios de los concejos y creando
mecanismos de defensa ante posibles agravios y daños que el gobierno de los tutores les pudiera
ocasionar. Se van a agrupar en una sola. El enfrentamiento termina con la muerte de ambos
infantes, don Juan y don Pedro.
Las muertes de ambos tutores agravan el problema, ya que acentúa el vacío de poder abre la
posibilidad a que emerjan nuevas figuras. Esto repercute en el poder monárquico. Según lo
acordado en las Cortes de Burgos de 1315, se había establecido que María de Molina debía
ocupar la tutoría. Ella no defiende sus derechos a la tutoría de manera firme porque sabe que
puede ahondar en la guerra civil.
El infante don Felipe, tío de Alfonso XI, y hermano de don Pedro recibe el apoyo del bando de
su difunto hermano (don Pedro) y de Valencia. Don Juan Manuel será otro personaje clave en
este periodo. Todos buscarán apoyos en el exterior, en Aragón y Portugal.
En 1320 muere María de Molina, lo que nos da un escenario crítico e inaugura una tutoría
tripartita. En 1325, Alfonso XI es declarado mayor de edad y se encuentra una situación de
desorden y desgobierno, ya que el reino había estado dividido en parcialidades que buscaban
consolidar su posición personal más que regir el reino. Él tiene un ideario político consistente en
fortalecer la institución monárquica con intervencionismo regio y centralización administrativa.
Una de sus medidas es la supresión de las hermandades, ya que ve que son una fuente de peligro
para el reino. No era anti nobiliario. Siempre que fue posible buscó la conciliación con la
nobleza castellana, porque sabía que era necesario para gobernar de forma efectiva. La
aristocracia es consciente de que sin su apoyo el rey tiene escasa capacidad de llevar a cabo
cualquier empresa. La nobleza quiere sus compensaciones. En 1326 promueve el asesinato de
don Juan.
La situación interna de Castilla no la vive encerrada en sí, sino que busca apoyos en el exterior,
por lo que Alfonso XI tiene que apaciguar sus relaciones en el exterior. Para ello contrae
matrimonio con la hija del rey de Portugal. Esto supone romper la promesa de casarse con la
hija de don Juan Manuel, lo que produce que este se alce en revuelta contra él. Esto tiene
repercusión externa ya que don Juan Manuel había buscado un apoyo fuera en su suegro el rey
de Aragón. Alfonso XI neutraliza a Aragón negociando con él, y logra aflojar las tensiones, lo
que se logra con un matrimonio. Esto deja a don Juan Manuel en una situación comprometida, y
se da cuenta de que lo mejor es buscar el acuerdo.
Con los años se romperá, cuando los recursos y la fuerza de Alfonso XI son mayores, y
consigue la rendición. En los años 40, gobernará el reino sin oposición de la nobleza. Hay un
deseo mutuo de acabar con una fase de violencia insoportable para el reino. En la última parte
de su reinado llevará a la práctica el proceso unificador y centralizador que se había iniciado en
el reinado de Alfonso X el Sabio.
También retoma la guerra por el control del estrecho de Gibraltar
En las partidas se establecían los requisitos para la tutoría del rey menor, que el mayor era el
grado de consanguinidad. Las funciones de estos tutores es velar por la vida del rey, procurar
mantener intacto y aumentar el patrimonio del rey. La posición de la madre de Alfonso,
Constanza de Portugal, va a ser muy neutra, va a estar a favor de ambos bandos. En este juego
de personajes se distinguen dos tendencias o corrientes. Por un lado, la maestría política,
serenidad y el papel activo de María de Molina, es la única que va a encarnar lo que va a ser una
tutoría porque ella lo que quiere es salvaguardar los derechos y la figura y poder monárquico de
Alfonso. Por otro lado, van a afianzar el poder nobiliario y lucha por una monarquía mas
centralizada y autoritaria que ya venia dibujada por Alfonso X.

Tema 4: Expansión Mediterránea de la Corona de Aragón


Jaime I (1213-1276) había heredado Montpellier (herencia materna), Cataluña, Aragón, el
Rosellón y Cerdeña. Se expandió hasta Valencia y Mallorca. Los terriotorios no solo se
consiguieron con estrategia militar, sino también política y diplomática.
Cuando hablamos de Aragón bajo Jaime I, vemos una parte del reino bajo su herencia dinástica,
pero también se debe tener en cuenta la conquista armada de Valencia y Mallorca. Hay otros
territorios importantes de la Corona, que no se adquieren por conquista militar sino por
estrategia política y diplomática, como es el Condado de Urgell. Aurembiaix es la hija de
Ermengol VIII de Urgell y Elvira Núñez de Lara, por lo tanto, es la Condesa de Urgell.
En 1212, se da el matrimonio de Aurembiaix con un noble castellano, Álvaro Pérez de Castro.
Este matrimonio dura muy poco y cuando se disuelve, se da un tratado de concubinato entre
Aurembiaix y Jaime I, lo que es un tipo de matrimonio de segunda clase, pero pone a la mujer
en una situación protegida al darse herencia a los hijos de esa relación. Aurembiaix firma un
tratado con Jaime I donde ella se apoderará del condado, pero si estos tienen hijos juntos, el
condado pasará a sus hijos. En el siglo XIII, el concubinato está reconocido por la ley. Este
tratado de 1228 podría interpretarse como un tratado “al femenino” de vasallaje, es decir, un
tratado de conveniencia. En 1229, Jaime I casa a Aurembiaix con Pedro de Portugal (hijo de
Sancho I), quien es vasallo de Jaime I. Al morir Aurembiaix sin descendencia, el condado de
Urgell es intercambiado por Pedro de Portugal, por posesiones en Mallorca y Menorca.
Lo que se ve en Aragón en el siglo XIII es un concepto feudal y patrimonial del estado, el cual
se va a dividir entre sus hijos. En el derecho sucesorio navarro – aragonés nos encontramos que,
por un lado, los estados patrimoniales pasan a su primogénito, los cuales habían sido adquiridos
por conquista militar; por otro lado, aquellos estados incorporados por “libre elección”, son
destinados al resto de sus hijos. Los testamentos de Jaime I van cambiando no en base a los
cabios dinásticos, sino en función de su familia, específicamente su decendencia. Esto supone
un problema pues está delegando la distribución del territorio a motivaciones familiares.
De todos sus testamentos, nos quedamos con su último testamento realizado en 1272, donde
divide el reino entre su primogénito, Pere III, a quien da los territorios de Aragón, Catalunya y
Valencia; y a su segundo hijo, Jaime II, los territorios de Mallorca, Montpellier, Rosellón,
Colliure, Conflent, Cerdeña, Vallespir, etc. Esto provocará conflictos dentro de la corona, y
entre la corona y la nobleza específicamente entre los nobles aragoneses y catalanes.
Con la muerte de Jaime I, el reino queda divido entre sus hijos, por lo que la herencia de Pere III
es de problemas y conflictos entre la propia familia y nobles. Pere III pide el homenaje
vasallático de Jaime II, rey de Mallorca, para unificar el reino. Es necesario que esta unión se
solidifique para consolidar la posición de la Corona de Aragón en un contexto europeo más
amplio, sobre todo teniendo en cuenta los conflictos fronterizos con Castilla, por ejemplo, en la
zona de Murcia. Pere III se encarga mediante enlaces diplomáticos transfronterizos el trabajar
por un avance territorial. Un ejemplo de esto son las embajadas a Granada, un intento de
expedición contra Túnez en 1281, alianzas matrimoniales con Portugal e Inglaterra para crear
una barrera de protección contra Castilla y contra Francia.
Además de la expansión que se da hacia Sicilia, se dan las consecuencias de esa expansión a
Sicilia. En 1262, Jaime promete a su hijo Pedro con Constanza de Suabia, hija de Manfredo rey
de Sicilia. Esto no es algo que le guste a Alfonso X, el Papa ni los Angevinos. 1268, Carlos de
Anjou se apodera de toda la isla, y los sicilianos en respuesta a esta amenaza corona a Pere III
en Palermo. El papa excomulga a Pere III y pone a Sicilia bajo interdicto, que funcionaría como
una excomunión general de la población. Por otro lado, se da un desarrollo comercial y cultural
muy imponente, pues la excomunión no detiene el comercio de Sicilia con otras realidades
extranjeras y con otras ciudades italianas.
En 1283 en las cortes de Tarazona, se ve el descontento de los nobles y ciudades aragonesas
(quienes no habían sido consultadas) y se crea el privilegio general de Aragón (que comienza a
poner límites al rey). Las cortes en Barcelona también manifestaron su descontento, pero dado
que el desarrollo comercial les beneficiaba, facilitaron que el conflicto fuera menor.
Todavía en 1283, dado que Pedro se marcha de Sicilia, se queda gobernando Constanza. Fue
ella la que regio la isla durante las revueltas y conspiraciones Angevinas. Por otro lado, las hijas
de Pedro también contraerán matrimonio. Isabel se casará con Dionis de Portugal y su hija
Violante se casará con el rey de Nápoles, Roberto de Anjou.
FUENTES
• El ciclo de sirventeses de 1285: La poesía sirve como propaganda poética, escrita y oral.
Esta literatura reconocida en un ámbito de recepción más amplia que la de los nobles y el clero.
• Llibre del rei en Pere d’Aragó i dels seus antecessors passats, Bernat Descolt: es una
importante fuente para considerar, refleja una narrativa propagandística en prosa; el autor tenía
acceso a la documentación regia y otras fuentes. Se conservan 20 manuscritos que se tradujeron
en el siglo XV al aragonés y castellano.
• Sobre la numismática, estaban monedas como el croat de plata, que su iconografía
puede ser considerado como elemento de propaganda.
CONCLUSIONES
La naturaleza de estas relaciones políticas, diplomáticas, militares; son fluctuantes. Las
confluencias y negociaciones cambian dependiendo de los contextos. No había relaciones o
aliados permanentes. Los factores de riesgo internos y externos eran los que muchas veces
determinaban esas alianzas. Se debe tener en cuenta la importancia de las dinámicas locales y
transfronterizas. El rol de las mujeres como un aspecto significativo en la historia de estos
reinos. Las construcciones historiográficas ya existentes.

PAISAJE SOCIOECONÓMICO DE LA PLENA Y DE LA BAJA EDAD MEDIA


En el siglo XIII estamos ante un momento de plenitud, aunque es difícil de cuantificar. Se puede
ver por el aumento de la superficie roturada, por la aparición de nuevos topónimos, la tala de
bosques y la aparición de nuevas parroquias. Este crecimiento poblacional obedece a dos
factores:

 Aumento de la tasa de natalidad, descenso de la tasa de mortalidad y aumento de la


esperanza de vida.
 Incorporación de efectivos humanos extranjeros: la población mudéjar, los judíos y la
incorporación gradual de los francos.
El aumento demográfico conlleva un aumento de la producción. Pujanza del sector
agropecuario: agricultura y ganadería. Es la fuente de riqueza y poder. Sigue la tradición de la
antigüedad, seguida durante la ocupación musulmana, la trilogía mediterránea con el cultivo de
cereal, vid y olivo. Son la base de la alimentación. La subsistencia de la población campesina
depende de la tierra, y la mayor parte está subalimentada. Esto provocará que la población sea
especialmente vulnerable ante las enfermedades y facilitará la propagación de epidemias.
Esta situación da lugar también a una gran inestabilidad económica debido a lo imprevisible de
la meteorología. La mayor producción no va acompañada de una mayor productividad debido a
las escasas innovaciones tecnológicas. Los musulmanes introdujeron numerosas novedades para
el aprovechamiento de la tierra y de técnicas de producción agraria.
El segundo pilar es la ganadería. La oveja es el animal que experimenta mayor progreso.
Reactiva la economía. Se viaja con el ganado al emigrar a zonas más cálidas. Se establecen
líneas de circulación o cañadas para permitir su paso, con mayor vigilancia. Está salvaguardada
por una serie de privilegios. El gran impulsor de la Mesta será Alfonso X.
La pesca tenía que conservarse con la sal, por lo que era un producto muy codiciado, y fuente de
riqueza. Los bosques también fueron importantes como recurso de alimentación (cazas, frutas
silvestres, etc.) y se aprovechaba un recurso máximo que era la madera para la construcción y
para el calentamiento. Hay un aprovechamiento inteligente y equilibrado de los recursos
naturales.
Los señoríos eran unas plataformas institucionales que ayudaron a la repoblación, dadas
normalmente a la nobleza, iglesia y órdenes militares. Instauran el régimen señorial con el
aumento de rentas y de patrimonios y permite en el caso de los señoríos jurisdiccionales que el
señor pueda ejercer la justicia, algunos incluso tenían el derecho de acuñar su propia nobleza.
Renacimiento urbano porque se crean nuevos núcleos. El mundo urbano no se puede entender
sin el ámbito rural ni el campo, porque estaban dentro de esa economía de base rural y
agropecuaria. La comunidad urbana va a gozar y a vivir con una seria de libertades y privilegios
(o costumbres) que lo diferencia de la población campesina. Se era ciudadano o habitante del
burgo si se residía de manera estable durante un año y un día. El paisaje de las ciudades es
radicalmente distinto al campesino. Las ciudades están amuralladas, que no es solo un elemento
de protección son también un peaje de orden fiscal, y circunscribe a la población que está
dentro. La población tendrá un modo diferente de ganarse la vida, el habitante de la ciudad se
dedica fundamentalmente a la producción artesanal y al comercio.
El sector artesanal se dedica a la alimentación, industria y manufactura de vestimenta y metales.
Las dedicaciones artesanales y comerciales van a tender al corporativismo, germen de los
medios.
Este renacimiento urbano en la plena Edad Media en la península ibérica, no se da de forma
esporádica, sino que hay una serie de factores como la reconquista y el avance sobre el territorio
musulmán. Otro factor es la importante herencia musulmana de la cultura urbana. EL camino de
Santiago también provoca el florecimiento de las ciudades por las que pasa y las que se ubican
alrededor, porque era una vía de transacción económica.
Hay múltiples factores contribuyen a la diferenciación y diversidad de población. El principal
factor es la religión que en muchos casos estaba unido a la etnia o zara. En la península
encontramos judíos, musulmanes y cristianos. Empiezan a llegar también elementos extranjeros
como los francos. Otro elemento que sirve a la diferenciación son sus privilegios ante la ley y su
nivel adquisitivo, es decir, sus riquezas. El poder muchas veces va a socado al privilegio o a la
riqueza. Otro factor es el lugar donde vivas, no es lo mismo vivir en el campo o en la ciudad.
Estamos ante una sociedad medieval por tanto dividida en estamentos y donde sigue primando
un estamento nobiliario que comparte escala con el mundo eclesiástico frente a una masa de
población fundamentalmente campesina. En el mundo pleno medieval va a aparecer un
elemento intermediario que será la burguesía, esta si tiene un poder económico fuerte va a
ocupar instituciones de poder urbano, patriciado urbano que equiparaba su modo de vida del de
la nobleza.
Esta sociedad tripartita tiene un fuerte carácter jerárquico y es ocupada por la nobleza, que es
minoritaria cuantitativamente, constituida por una serie de linajes con un estatus social
específico y unos privilegios. Es el grupo social, jurídica y políticamente privilegiado respecto
al resto de la población. Tienen un poder económico, un modo de obtener riqueza en el que
generalmente no está implicado su trabajo personal. De este modo pueden dedicar su tiempo a
ejercer otras funciones sociales como la política, administración, la guerra y en muchos casos la
cultura. La mayor parte logra transmitir sus privilegios y situación de manera hereditaria, lo cual
la convierte en una nobleza de sangre y da lugar a los linajes. No es un grupo homogéneo. Hay
una gran diversidad en su interior.

 Alta nobleza, aquella que detenta un mayor poder político económico y social, lo cual
le permite actuar junto a la cúspide política del reino, representada por la monarquía.
Esta alta nobleza controla el aparato político del reino, pero no discuten que la corona
sea la depositaria de la soberanía. Ocuparán los principales cargos de gobierno y lo que
pretenden con ello es mantener su preeminencia institucional. Actuaban rodeados de
una clientela conformada por pequeños aristócratas locales. En estos siglos, esa alta
nobleza acabó dividida en facciones aún teniendo intereses comunes. Gran complejidad
del panorama político, con gran desigualdad.
 La baja nobleza o aristocracia local desarrolla su actividad y tienen su papel en un
marco más comarcal o municipal. Distinguimos diferentes grupos.
o Ricos hombres: El factor riqueza era el elemento más importante que les servía
de promoción. Eran grandes propietarios territoriales con inmunidad en su
dominio y ocupaban cargos administrativos del reino.
o Infanzones: Se transmite por sangre y combaten a caballo.
o Hidalgo: Reciben por vía hereditaria el título. No presuponía el nivel
económico. En muchos casos no disponían de caballos o armas apropiadas.
o Caballeros de cuantía: No se transmiten por sangre, pero sí están en camino de
constituir linajes. Vecinos de una ciudad cuyo nivel de vida le obligaba a
mantener caballo y armas. A cambio disfrutaba de privilegios fiscales y
administrativos.
En general todos disfrutaban de unos privilegios comunes. Honras, franquezas,
libertades y exenciones. Ser noble implicaba un modo de vida diferente. Se le distinguía
por su comportamiento y apariencia externa. El factor al que se le da mayor importancia
es a pertenecer a un linaje. Este te protege y otorga a sus miembros ventajas económicas
y sociales. Los blasones, escudos o heráldica son símbolos específicos de ese linaje.
Otro elemento es el solar, la tierra. Muchos de los apellidos nobiliarios hacen referencia
al solar de procedencia. El linaje también implica un código moral que sus miembros
deben seguir.
El grueso de la población eran las clases populares. Gran población campesina. También hay
gran variedad de situaciones, con pequeños campesinos dueños de su pequeña propiedad,
campesinos dependientes que cultivan tierra ajena pero deben pagar en rentas anuales a los
dueños. Resurgimiento del mundo urbano con un esquema que no encaja en esquemas
anteriores. El mundo urbano, sin embargo, no era ajeno al rural, son realidades
complementarias. La ciudad no se opone al campo, sino que integra una superficie rural a su
alrededor. A pesar de esto, son entes jurídicamente diferentes.
La ciudad concentra actividades económicas de transformación, manufactura y comercio.
Muchas de estas manufacturas proceden del campo. El habitante de la ciudad es el burgués que
vive en el burgo y tiene un estatuto especial. Los burgueses están sujetos a una serie de
ordenanzas, privilegios, libertades y obligaciones particulares. El estar amparados en esta serie
de privilegios se concedía al estar año y medio poblando ese núcleo urbano, con lo que se
obtenía la condición de vecino. La movilidad social era más fácil, aunque estaba sujeta a la
capacidad económica. Pronto se puede distinguir una minoría que se ha enriquecido por la
industria o el comercio y que ejercen los principales cargos públicos: el patriciado urbano.
En la ciudad encontramos otros elementos. En el caso de la PI están las minorías religiosas. La
población mudéjar es más abundante en Murcia y el valle del Tajo. Es de condición social más
humilde. Se dedicaban a oficios artesanales. También hay mucha en el mundo rural, como
labriegos. Frente a ellos está la minoría hebrea. Los judíos residen en su mayoría en las
ciudades. Se dedican a sectores manufactureros, aunque muchos se dedican muy pronto al
mundo de las finanzas, lo que les da un papel muy sólido en las cortes reales. Este papel, el
buen trato recibido de la realeza y su enriquecimiento provocó el crecimiento de un sentimiento
hostil hacia ellos. Explota también por las recurrentes condenaciones de la Iglesia a la usura.
Los reyes católicos decretarán finalmente su expulsión sin dar como opción la conversión al
cristianismo. Había también un sector marginado, como pobres, viudas, artesanos modestos,
delincuentes etc.
Depresión en la segunda mitad del siglo XIV. Arranca hacia 1330 en la que están implicados
muchos factores. Regresión demográfica. Menos gente y crecimiento. Muchas epidemias asolan
la PI y el continente europeo. Antes de la epidemia se produjo un episodio de hambre. La mayor
parte de la población dependía de la tierra. Una encadenación de malas cosechas tuvo una serie
de consecuencias socioeconómicas. Produce carestía, suben los precios por encima de los
salarios. Hay un sector muy amplio en una situación crítica. A esta situación la siguen las
epidemias. Estas malas condiciones alimentarias van a facilitar la difusión de este virus. Se
dispara la mortalidad y provoca menos supervivientes y mano de obra. Los dos agentes
negativos se repiten sin ciclo determinado.
Desde el punto de vista demográfico se caracteriza por sacudidas más o menos bruscas que van
a ser el punto de partida para ir ahondando en la crisis. Mortalidad muy elevada, tierras
abandonadas, disminuye la mano de obra y se produce una fuerte presión sobre precios y
salarios. Esto tiene también un impacto psicológico. El alza de los precios va a provocar unas
crisis sociales y económicas prácticamente en todos los reinos peninsulares. Se intentará ordenar
la subida de precios y salarios. Gran agobio financiero. Un recurso utilizado fue la acuñación de
moneda, lo que la devaluó. Hay sectores, como la corona aragonesa, que está más volcada en el
comercio internacional, de modo que sufre menos la crisis.
Ente escenario tan negativo se va desvaneciendo pasado un siglo, hacia 1420. Hablamos del
siglo XV como un siglo expansivo. La población peninsular empieza a crecer. Aparecen nuevos
núcleos de población, repoblación.
En el tejido social se dan algunas novedades con el advenimiento de la monarquía Trastámara,
que dará privilegios a la nobleza, como el fomento del mayorazgo. Surgen linajes con bienes
que se vinculan a ello. Estos van a constituir en la Edad Moderna los grandes de España.

La muerte imprevista de Alfonso XI va a dejar como heredero a Pedro I. Más adelante se lo


conocerá como “el cruel”. En su época, y por sus partidarios se lo conocía como “el justiciero”.
Lo más relevante de su reinado va a ser una situación interna de profunda confrontación que
podría llamarse guerra civil. Viene protagonizada por Enrique de Trastámara.
Bastardos instalados con estabilidad en las altas esferas del reino en la era de Alfonso XI. Tras
su muerte, estos señores ven una oportunidad para retirar del trono a Pedro y presentarse como
sucesores. Esto se enmarca en el poder de la nobleza mediatizando el poder real. Toda esta
oposición va a estar liderada por Enrique de Trastámara. Por lo tanto, es una rebelión interna de
los hermanastros. Desde 1360 va a intentar desplazar a Pedro.
En los 10 años de confrontación, los Trastámara van a contar con apoyos del exterior. La ayuda
externa más eficaz viene de Francia, de Carlos V. Cuenta con el apoyo del monarca de Aragón
Pedro IV. De Francia van a llegar una serie de mercenarios al frente de un caudillo de origen
bretón llamado Beltrán de Guesclin. El apoyo francés se debe a que Pedro se había casado con
una de sus sobrinas, a la que abandona.
En la primavera de 1366, Enrique invade Castilla por La Rioja y llegando a Burgos. Ahí, se
hace coronar rey. Ante esta situación, Pedro abandona el reino. Se dirige hacia el sur y ahí se
embarca hacia Gascuña, que está en manos de los ingleses. Pedro intenta recuperar la corona.
Busca alianzas fuera. En el mes de septiembre, va a firmar una alianza con el heredero de la
corona inglesa. En ese pacto, a cambio de ayuda militar, Pedro entregaría el señorío de Vizcaya.
Con estos refuerzos en el exterior, a los seis meses, las tropas anglopetristas entran en suelo
hispano y en el campo de batalla en Nájera (1367) el príncipe de Gales logra derrotar a Enrique.
Enrique huye y Pedro no cumple su parte del trato, por lo que la alianza se diluye. Esto permite
que el Trastámara vuelva a Castilla, amparado por Francia. Pedro cae asesinado por Enrique en
Montiel en 1369. Esto pone fin a la guerra civil, a la casa de Borgoña en Castilla y marca el
inicio de una nueva dinastía: los Trastámara.
Enrique va a tener la tarea de disolver todos los focos favorables al monarca difunto. Esto lo
hace mediante las regalías, por lo que se lo conoce como “el de las mercedes”. Va a realizar una
labor de pacificación de todo su reino concediendo numerosos señoríos hacia los nobles que
habían participado en esta contienda civil. Paralelamente, tiene que establecer su hegemonía en
castilla y en el resto del panorama de los reinos peninsulares.

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