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El Retículo endoplasmático es una red de túbulos y sacos rodeados de membrana que se extiende desde la
membrana del nuclear hacia todo el citoplasma. RE rugoso está asociado a ribosomas en su superficie citosólica y
funcionan ambos en el procesamiento de las proteínas. El RE liso no está asociado a ribosomas y está implicado en el
metabolismo de lípidos. También tiene la función de transducir señales, ya que es uno de los principales depósitos de
Ca. La distribución inicial de proteínas al RE se produce mientras tiene lugar la traducción. Las proteínas sintetizadas
en los ribosomas libres permanecen en el citosol o son transportadas al núcleo, mitocondrias, cloroplastos o
peroxisomas. Por el contrario, las proteínas sintetizadas en los ribosomas unidos a la membrana se translocan
directamente al interior del RE a través del traslocón. Estas proteínas contienen una secuencia señal que se escinde
durante la traslocación, Las proteínas trasladadas al RE pueden quedar retenidas dentro de este o bien ser
trasportadas a las membranas del núcleo o los peroxisomas, o al Golgi y desde este a los lisosomas, membrana
plasmática o al exterior mediante vesículas de secreción.
Algunas proteínas
se anclan a la membrana plasmática mediante glicolípidos en lugar
de mediante regiones de la cadena polipeptídica que atraviesan la
membrana. Estos glicolípidos anclados a la membrana contienen
fosfatidilinositol y se denominan anclajes de glicosilfosfatidilinositol
(GFI). Estos se unen inmediatamente después de completarse la síntesis
de las proteínas, al residuo Carboxilo terminal, por una secuencia
hidrofóbica C-terminal. Este anclaje contiene dos cadenas de ácidos
grasos, un resto oligosacárido constituido por inositol, otros azucares y
etanolamina. Los anclajes se ensamblan al RE, por una región carboxilo
terminal que atraviesa la membrana y es hidrofóbica. Esta región es
escindida y el nuevo extremo carboxilo terminal es unido al grupo NH de
la etanolamina una vez que termina la traducción, dejando unida la
proteína a la membrana.
Control de calidad en el RE.
Muchas de las proteínas sintetizadas son degradadas por no plegarse correctamente. Estas son retiradas por un
proceso llamado degradación asociada al RE (ERAD), el cual identifica proteínas mal plegadas, salen del RE y vuelven
al citosol y son degradadas por el sistema ubiquitina – proteasoma. Una vía caracterizada de plegamiento de
glicoproteínas está relacionada con las chaperonas calnexina y calreticulina, situadas en la luz y la membrana del RE
respectivamente. Estas proteínas en asociación con una proteína disulfuro isomerasa y una peptidil-prolil
isomerasa facilitan el plegamiento de la
glicoproteína en su conformación correcta.
Posteriormente la glicoproteína es liberada
por la eliminación de un tercer residuo de
glucosa terminal. Se permite así el
reconocimiento por un sensor de
plegamiento de proteínas, que vigila el
correcto plegamiento de la glicoproteína, y
también en el caso en el que no se pliegue
correctamente añade un residuo de glucosa
llevando la glicoproteína de nuevo el ciclo a la
calnexina o calreticulina. Si esta glicoproteína
no consigue plegarse correctamente varios
ciclos es dirigida a la vía ERAD. La proteína mal
plegada va a ser reconocida por la enzima
EDEM1 que elimina los residuos de manosa
del oligosacárido, por un lado, para evitar que
sean devueltas a la calnexina o calreticulina y
para que sean transferidas al complejo
ubiquitina – ligasa, finalmente en el citosol la
proteína es ubiquitilada y degradada en le
proteasoma.
La cantidad de proteínas mal plegadas en el RE esta regulada por la vía de señales UPR, respuesta a las proteínas no
plegadas. Esta respuesta se debe a la activación de tres moléculas señalizadoras o sensores de estrés en la
membrana del RE. La activación del IRE1, resulta en la escisión y activación del ARNm que codifica un factor de
transcripción XBP1 en la cara citosólica, este factor induce la expresión de chaperonas, enzimas de síntesis de lípidos
y proteínas de la vía ERAD. El segundo sensor es ATF6, otro factor de transcripción, que es desplazado al núcleo e
induce la expresión de más genes de respuesta a proteínas mal plegadas. Y el tercer sensor es el PERK, una proteína-
cinasa que inhibe el factor de iniciación de traducción eIF2, lo cual globalmente significa la reducción de la síntesis de
proteínas, y también conduce la traducción preferencial de ciertos tipos de ARNm dando una mayor expresión a un
factor de transcripción, en este caso al ATF4, que contribuye también a la inducción de genes implicados en la
respuesta a las proteínas no plegadas.
Tanto proteínas como lípidos migran a través de la vía secretora en vesículas de transporte, que se originan por
gemación en la membrana de un orgánulo y se funden posteriormente con la membrana del otro. Las moléculas son
exportadas desde el RE en vesículas que experimentan gemación en el sitio de salida del RE, SSRE. Estas vesículas se
unen para formar el compartimento intermedio RE-Golgi (CIREG), desde el cual la molécula transportada se dirige al
Golgi.
Aparato de Golgi.
El complejo de Golgi recibe las proteínas desde el RE, donde se procesan y distribuyen para ser transportadas a sus
destinos finales: lisosomas, membrana o la secreción. En la mayoría de las células el Golgi está compuesto por unas
bolsas aplanadas, rodeadas de membrana (cisternas) y vesículas asociadas. Las proteínas provenientes del RE
entran por si cara cis, convexa orientada hacia el núcleo, son transportadas a través y excretadas por su cara cóncava
(trans). Esta divido en 4 regiones; cis, medio y trans y la red trans-golgi. Los diferentes procesos de procesamiento y
distribución tienen lugar en una secuencia ordenada en los diferentes compartimentos de Golgi.
El procesamiento del N-oligosacárido de las proteínas lisosómicas es distinto al de las proteínas secretadas y de la
membrana plasmática. En lugar de la eliminación inicial de los tres residuos de manosa, son modificadas mediante
una fosforilación de manosa. Se añade N-Acetilglucosamina fosfato a residuos de manosa específicos, mientras está
en la red cis del Golgi. Posteriormente se elimina el grupo N-Acetilglucosamina dejando residuos de Manosa-6-
Fosfato. Por esa modificación, estos residuos no son eliminados en el procesamiento posterior, en su lugar, el
residuo de manosa-6-fosfato es reconocido en la red trans del Golgi que dirige el transporte de estas proteínas a los
lisosomas. La especificidad de este proceso reside en una enzima que cataliza -la adición selectiva de N-
Acetilglucosamina fosfato a las proteínas lisosómicas- la cual reconoce un determinante estructural que está
presente en proteínas lisosómicas, es decir depende de la conformación tridimensional de la proteína plegada, es
decir regiones señales.
Las proteínas al igual que los lípidos y los polisacáridos son transportadas desde el aparato de Golgi a sus destinos a
través de la vía secretora. En el transporte desde el Golgi hacia la superficie celular puede darse a través de al menos
tres vías. La más simple es el transporte directo desde la red Golgi trans a la membrana plasmática que da lugar a la
secreción continua de proteínas celulares, así como la incorporación de proteínas y lípidos a la membrana. Por otro
lado, también pueden migrar desde el Golgi a la membrana plasmática a través de endosomas de reciclaje que
actúan como intermediarios.
Algunas células poseen una vía secretora regulada diferente de secreción de proteínas específicas como respuesta a
señales ambientales. En la membrana plasmática de las células epiteliales se encuentra polarizadas, dividas en un
dominio apical y el basolateral, las cuales contienen proteínas especificas relacionadas a funciones diferenciadas.
Estos diferentes dominios de la
membrana plasmática también
están presentes en otros tipos
celulares, por lo cual las
proteínas que salen de la cara
trans del Golgi deben ser
transportadas selectivamente en
vesículas de transporte
específicamente dirigidas. Otra
vía de distribución mejor
caracterizada es el transporte
selectivo hacia los lisosomas,
como se vio, las proteínas
destinadas al interior del
lisosoma están marcadas con
manosa-6-fosfato.
El transporte de las vesículas es una actividad celular fundamental responsable del trafico molecular entre diversos
compartimentos rodeados por membrana específicos. La especificidad del transporte en el empaquetamiento
selectivo de la carga seleccionada en vesículas que reconozcan y se fusionen solo con la membrana apropiada.
Proteínas de la cubierta y gemación vesicular.
El ensamblaje de las proteínas de cubierta impulsa la gemación de vesículas que contienen proteínas seleccionadas
de la membrana donante. Estas vesículas posteriormente se desplazan mediante filamentos citoesqueléticos. Las
vesículas cubiertas de COPII se encargan de transportar proteínas desde el RE al compartimento intermedio RE-
GOLGI y el aparato de Golgi, de modo que salen por gemación del RE transicional y transportan su contenido hacia
etapas posteriores de la vía secretora. Por el contrario, las vesículas cubiertas de COPI abandonan el compartimento
intermedio RE-GOLGI por gemación y llevan su carga en sentido retrogrado para devolver a las proteínas residentes
a los compartimentos anteriores de dicha vía. Entonces, COPI esta presente tanto en vesículas de recuperación
como en vesículas que recuperan enzimas de compartimentos finales. Por ultimo las vesículas cubiertas del Clatrina
se encargan del transporte bidireccional entre la red trans del Golgi, las endosomas, los lisosomas y la membrana
plasmática.
La formación de vesículas recubierta está regulada por proteínas que se unen a GTP (Arf y Sar) relacionadas con Ras
y Ran. Estas proteínas unidas a GTP incorporan proteínas adaptadoras que median el ensamblaje de las vesículas
interactuando con las proteínas de carga y con las proteínas de la cubierta vesicular. En primer lugar, la Arf/GDP se
GTP (convierte en la forma activa ligada a GTP, a continuación, la Arf/GTP recluta una proteína adaptadora, la cual se
une a los dominios citosólicos de las proteínas transmembrana. Estas proteínas transmembrana incluyen receptores
para proteínas de carga luminal, que son seleccionadas para su incorporación en vesículas. Además, la proteína
adaptadora recluta clatrina e inicia el ensamblaje de la cubierta de la vesícula, generando una estructura reticular de
tipo cesta que distorsiona la membrana e inicia la gemación.
Fusión de vesículas.
Lisosomas.
Son orgánulos rodeados de membrana que contienen
una serie de enzimas capaces de degradar todas las
clases de polímeros biológicos. Su función es
degradar material intracelular.