Está en la página 1de 5

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe

rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyu
iopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
Deja de quejarte
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjkl
SEM NEG

zxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
INSTITUTO TECNOLOGICO DE SALTILLO
JUAN FRANCISCO CANIZALEZ HERNANDEZ

bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbn
CLASE 10 - 11

mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq
wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
tyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui
opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjkl
zxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbn
mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrt
DEJA DE QUEJARTE
La queja es un discurso interno (lo que nos decimos a nosotros mismos) o externo (lo que
les contamos a otros), que se trasmite con la intención de expresar, aliviar un malestar,
dolor, sufrimiento o con la intención de criticar algo o a alguien. Quejarte y amargarte la
vida es un hábito dañino que afecta tus relaciones personales, tu autoestima, y tu
bienestar. En cambio, lograr ser un crítico saludable te ayuda a superarte a ti mismo y
ayudas a que los demás también mejoren.

Vivimos en una sociedad que nunca está conforme, y eso, es algo positivo: el no querer
quedarte estancado y encontrar los fallos de algo para seguir avanzando, es algo muy
bueno.

Sin embargo, es común canalizar esas ganas de “ser mejor” en una queja, en lugar de
canalizarlo en una “acción” que sí mejore la situación.

Es probable que estés pensando que muchas de tus quejas son situaciones en las que tú
no tienes nada que ver, o que simplemente no dependen de ti directamente para
mejorarlas, pero, te equivocas… y unos párrafos más adelante sabrás por qué.

Pero por lo pronto, es importante descubrir por qué el hábito de quejarte (o escuchar
quejas ajenas) daña tu autoestima y bienestar.

Expresar es bueno, pero diferenciemos entre:

 Quejas funcionales o justificadas, que nos ayuda a recibir atención y apoyo cuando
es necesario, y a detectar lo que no está bien para poner en marcha soluciones.
 Quejas disfuncionales, las que nos cargan de energía negativa, nos alejan de la
búsqueda de soluciones y producen malestar y estrés entre las personas que te
rodean.

Para saber cómo dejar de quejarse hay que conocer por qué se produce este
comportamiento. Hay diferentes motivos:

 Porque lo hemos aprendido. Lo hemos escuchado desde pequeños de los padres o


de algún familiar o de otras personas. Y sin darnos cuenta continuamos con
ello toda la vida.
 Por hábito. No sabemos cómo empezó pero forma parte de nuestra manera de ser
y relacionarnos.
 Por tener un tema del que hablar. En ocasiones es el camino fácil, que atrae la
atención de otros y lo seguimos utilizando. El rol de «amargado» a veces parece
interesante (ya veremos que no). También puede que no sintamos que podemos
hablar de otras cosas.
 Porque tendemos a ser pesimistas. Nos centramos en los aspectos negativos,
fijándonos en lo que funciona mal o hacen mal otros o nosotros mismos, en vez de
aquello que sí funciona o en lo que hacen bien.
 Porque somos perfeccionistas y exigentes. Esta tendencia y también tener
expectativas elevadas sobre el funcionamiento o comportamiento de los otros
hace que nuestra forma de medir sea más exigente.
 Por falta de empatía. La empatía es la capacidad de ponerse uno en el lugar del
otro y cuando no lo hacemos, no entendemos al otro y nos quejamos de lo que
siente, piensa, hace o le ocurre.
 Porque nos contagiamos de otros «quejicas». La queja es contagiosa, como el
bostezo, predispone a los demás a quejarse, y la conversación se convierte en un
intercambio de quejas.

Consecuencias negativas de la queja

Cuando nos quejamos tenemos consecuencias negativas de las que en ocasiones no


somos conscientes:

 Favorecemos un estado de ánimo negativo. Cuando esto sucede, es más probable


que interpretemos lo que nos pasa también de forma más negativa.
 Creamos un mal ambiente entre nuestros amigos, compañeros, pareja, conocidos
o familiares.
 Los que nos rodean se cansan de nosotros, nos evitan, por qué no somos buena
compañía, –de verás que a nadie le gusta estar junto a un «amargado»–. Tendrán
menos ganas de quedar con nosotros. ¿Tú elegirías tomar un café con alguien que
no sonríe y que se queja de todo?
 Nos hace pasivos porque mientras nos quejamos no resolvemos.
 No aprendemos nuevas formas de abordar los problemas.
 La queja produce estrés en ti y en los que la escuchan o la “sufren”. Y recuerda que
el estrés afecta a nuestra salud.

¿Cómo dejar de quejarte?

Ignora la fuente

Puedes quejarte todo lo que quieras, pero, las cosas malas en la vida van a seguir
sucediendo. Una opción inteligente para evitar que te afecten es simplemente ignorar la
fuente.
Dirigir tu atención a otra cosa, evita que se desencadene el estrés, el miedo o la ansiedad
que afecta tu bienestar.

Piensa en esto: las cosas solo tienen poder en ti porque tú les estás regalando el poder de
tu atención.

Cambia tu perspectiva

La vida es caótica y tenemos muy poco control sobre las cosas que nos rodean pero, tú
tienes la decisión: amargarte la vida y quejarte todo lo que puedas, o aprovechar la
situación para sonreír y relajarte.

Esta estrategia se trata simplemente en darte cuenta de que estás a punto de quejarte, y
tratar de cambiar el sentido a tu frase.

Crea una queja ecológica

Aporta algo positivo con tu queja

Es cierto que muchas quejas se tratan de aportaciones y pensamientos realistas que


tienen la finalidad de aportar algo bueno, o cambiar algo para mejorar. Por eso, no todas
las quejas son malas, a veces, simplemente están disfrazadas de soluciones.

Si algo te genera incomodidad, enojo, o frustración, entonces lanza tu queja pero, incluye
una solución, una idea para mejorar, una reflexión o una enseñanza. De esta forma tu
queja es ecológica: le aporta algo a la gente de tu alrededor

Medita

Este hábito saludable de concentrarte en tu respiración y no interactuar con tus


pensamientos, se convierte en la mejor estrategia para prevenir quejarte en el futuro.

Unos minutos de meditación al día entrena tu capacidad para no reaccionar tan


bruscamente frente a las situaciones de la vida.
Conclusión

En lo personal ya había escuchado un poco de sobre este tema pero no tenía idea de
cómo esto puede causar otras problemáticas en tu vida y cuando me refiero a tu vida
hablo desde como inicias tu día, las personas con las que convives, hasta las decisiones
que tomes.

Me identifique con varios puntos e ideas que leí sobre este tema y debo reconocer que en
ocasiones e caído inconscientemente en quejas todo el tiempo y la verdad que, como
dicen los expertos, afecta mi salud mental; sin darme cuenta por cada queja que tenia se
empezaban a generar más y más quejas que al final terminabas muy enojado y dejabas de
cumplir con tus obligaciones con el pretexto de estas quejas que tú mismo generaste. Y
ahora viéndolo desde otra perspectiva me doy cuenta que las quejas no eran tan
relevantes pero ya enojado no vez el panorama como debe ser (el que se enoja pierde).

Sin duda voy aplicar estos consejos, tips como los quieras llamar y si puedo ayudar a
alguien que se queja por todo se los hare saber.

Bibliografía

https://www.youtube.com/watch?v=OqlvqLv65TE\n

https://habitualmente.com/como-dejar-de-quejarse/

https://www.areahumana.es/como-dejar-de-quejarse/

También podría gustarte