Está en la página 1de 10

6 TRAMPAS DE NUESTRA MENTE

QUE NOS IMPIDEN CRECER


Nuestro cerebro es conformista, y solo persigue la supervivencia
a corto y medio plazo. Si tienes las necesidades básicas
cubiertas, tu mente tratará de mantenerte quieto, sin importarle
tu grado de felicidad y plenitud.

Por eso no es fácil ser feliz y sentirse realizado, porque nuestro


cerebro no está hecho para serlo.

Son varias las técnicas que nuestra mente usa para


mantenernos en la inacción, y con este ebook quiero mostrarte
algunas de ellas para que aprendas a identificarlas y
controlarlas.
01. La falsa dicotomía
Nuestro cerebro está programado para tomar decisiones de
forma rápida y sin barajar muchas opciones. Esto nos ha servido
para sobrevivir durante siglos frente a las adversidades, pero en
la época actual esta forma de pensar nos sabotea en muchas
ocasiones.

En el pasado, el peligro era inminente y acechaba


constantemente, por lo que actuar de forma rápida era la
diferencia entre la vida y la muerte. Huir o enfrentarse al peligro,
no había más opciones.

En la actualidad las cosas han cambiado, así como las


preocupaciones y los peligros a los que tenemos que hacer
frente. Sin embargo, el pensamiento dicotómico de “esto o
aquello” sigue presente.

“Si quiero ser el mejor en mi trabajo, no podré ser un buen padre”,


“para escalar profesionalmente, debo renunciar a mi vida social”.
Seguro que más de una vez tu mente ha pensado frases de este
tipo.

La realidad es que la vida no se divide en blanco o negro, la vida


tiene múltiples tonalidades de gris. Para conseguir ciertas cosas
no tienes por qué renunciar de manera absoluta a otras tantas.

Aprende a pensar de forma imaginativa, encuentra el equilibrio y


no renuncies fácilmente a nada, trata de conciliar los diferentes
ámbitos de tu vida y prioriza.
02. La falsa impotencia
y la falta de foco interno
Muchas veces nos escudamos en la frase “no depende de mí” o
“no hay nada que yo pueda hacer” y caemos en la inacción total
ante diferentes problemas o situaciones. E incluso llegamos a
culpar a otros por nuestra propia situación. Esto nos sitúa en una
posición de irresponsabilidad que nos impide tomar las riendas
de nuestra vida.

Hay adversidades externas a ti que te lo pondrán difícil, pero tú


decides cómo reaccionas a ellas y hasta qué punto te afectan o
no. Esta es nuestra última libertad. Debes profesionalizarte en la
gestión de ti mismo y ser responsable de tu vida. Pero debes ser
consciente de qué cosas puedes controlar y qué otras no. El 90%
de lo que nos ocurre viene determinado por factores externos a
nosotros que no podemos controlar. Solo tenemos el control
sobre el 10%. Por lo tanto, céntrate en las cosas que sí dependen
de ti y no te frustres con el otro 90%.

Dentro del 10% que sí podemos controlar está lo más


importante: nuestra mentalidad, nuestra actitud. Eso lo
determina prácticamente todo.

A menudo nos centramos en querer cambiar las cosas “externas”


a nosotros: el trabajo, las relaciones, cambiar a los demás, etc.
Pero lo más determinante está en nuestro interior. Sin tomar el
control de tu interior, nunca podrás cambiar el exterior.
Haz un viraje hacia adentro y céntrate, primero que nada, en
cambiar tu mentalidad y tu actitud a la hora de enfrentar tu vida,
enfocándola en aquello que realmente depende de ti y no
permitiendo que el 90% restante te afecte ni te entretenga más
de lo que debe. Así conseguirás tomar el control de tu vida y
aprenderás a identificar dónde debes centrar tus esfuerzos y
dónde no, siempre en pos de alcanzar tu propósito, sin caer en
frustraciones vanas o excusas falsas. Una vez conseguido esto,
podrás aspirar a cambiar los factores externos a ti.

03. Sensación de
continua mala suerte
Recuerda que en la vida no hay premios ni castigos, solo conse*
cuencias. Si las cosas no te salen como quieres, no caigas en la
creencia de que “tienes mala suerte” o que “el mundo conspira
contra ti”. Estos pensamientos autoexculpatorios son frecuentes,
porque ponen la responsabilidad de nuestros fracasos y errores
en otros, y eso es muy fácil y cómodo, justo como le gusta a
nuestra mente, como ya hemos visto.

Cuando algo no te salga bien y estos pensamientos aparezcan


en tu mente, no caigas en la trampa de la mala suerte o del desti*
no. Piensa en qué has hecho mal y en cómo deberías haber
hecho las cosas para obtener resultados positivos. Trata de no
repetir los errores y no temas a cambiar lo que no funciona. De
igual manera, debes pensar en aquello que has hecho bien e
identificar por qué lo hiciste bien, para así repetir en el futuro lo
que ya te ha funcionado.
Todo esto, anótalo. Registra los errores y los éxitos que han
habido en tu vida, analiza los procesos que seguiste y qué fue lo
que hizo que fracasaras en unas cosas y triunfaras en otras. A
partir de ahí, diseña en base a esto un plan de acción cada vez
que debas enfrentarte a un nuevo reto. Recuerda: no repitas lo
que no funciona y no niegues tu responsabilidad.

04. Miedo al cambio


“Más vale malo conocido que bueno por conocer”. Esta famosa
frase no puede estar más equivocada. Lo estático da seguridad,
sin embargo, la vida es cambio y transformación.

La mayoría de nuestros planes, objetivos y sueños nunca verán


un inicio. Nos mentimos a nosotros mismos diciéndonos que
son objetivos utópicos pero, en realidad, lo que sucede es que el
cambio nos asusta. Es normal, nos pasa a todos, pero debes
superar ese miedo inicial y pasar a la acción.

Puede que no sepas por dónde empezar, que no tengas claro que
vayas a conseguirlo y temas perder tiempo y esfuerzo, o que te
preocupe poner en riesgo la comodidad de la rutina
acostumbrada… Pero, si de verdad deseas ese cambio, debes
pasar a la acción y dejar de resignarte, porque tarde o temprano
ten por seguro que te arrepentirás de no haberlo intentado.

Si pasas a la acción, puede que al principio no todo te salga bien,


pero no permitas que estos errores o fracasos iniciales te
frustren; ten siempre presente que no hay acción sin errores ni
éxito sin fracasos previos. Lo importante es perseverar. Cada
fracaso te acerca más al éxito, siempre y cuando aprendas de
ellos, cambies y evoluciones, sin repetir lo que no funciona.
Para conseguir algo diferente no podemos seguir haciendo lo
mismo de siempre. Resultados diferentes requieren acciones
diferentes.

De nuevo, no te lances al vacío. La planificación es el principio del


éxito. Debes ser racional, decidir qué es lo que quieres y cómo
vas a obtenerlo, elaborando un plan detallado y realista, y por
supuesto, poniéndolo en marcha.

05. La profecía autocumplida


Si inundas tu mente con cierto tipo de pensamientos acabarás
dejándote guiar por ellos. Si crees que algo te sucederá, incons-
cientemente trabajarás para que suceda.

Por eso siempre insisto en la importancia de las cosas que nos


decimos a nosotros mismos. Si te castigas constantemente con
pensamientos que te denigran, te empequeñecen y te hacen
sentir que no eres válido, al final acabarás siéndolo. No porque
realmente no estés capacitado, sino porque has dejado que tu
mente te domine.

Por el contrario, si tus pensamientos son empoderantes y de


gran valor, acabarán convirtiéndote en alguien poderoso y con
fuerza que enfrenta las dificultades y los retos con valentía.

No se trata de tener un positivismo exagerado o de estar fuera de


la realidad y verlo todo color de rosa, sino de ver el verdadero
valor de lo que somos. Se trata de no boicotearse a uno mismo,
de entender que la mente es muy poderosa y que la actitud con
la que enfrentas tu día a día determina el resultado.
Y que si lo que quieres es mejorar, alcanzar el éxito o afrontar un
cambio en tu vida, el primero que debe creérselo eres tú.

06. Resignación y conformidad

Somos seres sociales y, como tal, la comparación, la influencia y


el miedo a ser diferente siempre están ahí. Por ello, nuestros
pensamientos y visiones sobre la vida pueden cambiar cuando
estamos en grupo. Esto ocurre a pequeña escala, con decisiones
sin importancia, pero también en aspectos que determinan
nuestra vida.

Quizás hayas aceptado ese trabajo de oficina por su gran


estatus, pero lo que realmente siempre has querido ha sido
emprender tu propio negocio. Quizás nunca quisiste estudiar lo
que estudiaste, pero tu familia te decía que era la mejor opción.
Tú sabías que nada de eso te haría feliz, pero acabaste
aceptando lo que decía la mayoría.

Es algo natural; tratamos de gustar a los demás porque, al fin y al


cabo, somos seres sociales y necesitamos el apoyo del grupo.
Sin embargo, eso no puede suponer renunciar a ti y someterte
inconscientemente cambiando tus pensamientos,
comportamientos y actitudes. No puedes dejar de ser tú mismo
para encajar y caer frente a la presión de grupo pues, a la larga, te
arrepentirás de ello. Pero siempre estás a tiempo de decidir tu
propio camino.

Escucha las recomendaciones de tu alrededor y acepta las


críticas. Pero no las interiorices sin filtro; estúdialas, analízalas y
luego decide lo que creas que más convenga a ti y tu propósito.
Aprende a detectar y diagnosticar tus pensamientos para
identificar cuándo tu mente te está frenando y boicoteando.
Con este ebook he querido darte algunos consejos sobre cómo
enfrentarse a los pensamientos limitantes más comunes.

Te animo a que los pongas en práctica, verás como, poco a


poco, tus pensamientos limitantes se irán desvaneciendo y
empezarás a controlar tu mente, pudiendo así focalizarla hacia
tus objetivos.
¿Estás dispuesto a seguir creciendo en todos los ámbitos
de tu vida?

Conoce mi Metodología EPIC y descubre los 4 pasos que


te permitirán alcanzar cualquier tipo de objetivo.

Te invito a mi webinar gratuito el próximo Jueves 24 de


Marzo a las 20:00 horas

También podría gustarte