Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alberto Sanagustín
BLOG DE MEDICINA Y SALUD
Blog ▼
Por ejemplo:
-No has aprendido algo o no hemos aclarado dudas por miedo al ridículo de preguntar algo fácil.
-No has expresado algo importante en una reunión y te has quedado en un segundo plano.
-Has perdido la oportunidad de tener una pareja porque no nos atreverte a expresar tus sentimientos.
-No has s hablado en público por miedo a hacer el ridículo y eso te ha hecho perder oportunidades profesionales.
-No has tomado una iniciativa empresarial por miedo al qué dirán y temores similares
Todos hemos estado allí. A muchos nos ha pasado más de una vez. Hemos tenido miedo al desprecio, a pasar vergüenza
y a la desaprobación.
El miedo al rechazo está flotando alrededor de todas estas situaciones y nos puede perjudicar mucho.
Además, si somos demasiado vulnerables al rechazo, a la necesidad de aprobación o a los elogios, podemos estar más
predispuestos a caer en estados de ansiedad, depresión o incluso ira.
En este artículo voy a proponerte 10 pautas sencillas para que empieces a superar este temor paralizante y la necesidad
exagerada de aprobación de los demás.
No hace falta insistir más. En las anteriores líneas ya he profundizado en el coste de estos temores.
Este miedo es un lastre que limita nuestra capacidad para vivir mucho mejor los aspectos positivos de nuestra existencia.
Nuestro objetivo no es transformarnos en personas antisociales totalmente indiferentes a los demás, sino darnos cuenta
de que nuestras vidas están influidas negativamente por este miedo.
Hacer esa valoración y darnos cuenta de que perdemos mucho más de lo que ganamos es un primer paso. Es lo que
llaman hacer un análisis coste-beneficio.
Comparas lo que pierdes con lo que ganas si sigues así y valoras qué te conviene más.
Puedes preguntarte:
¿Cómo sería mi vida si me librara de tanta preocupación por la opinión de los demás?
¿Qué pasaría si la búsqueda de aprobación de los demás no hubiera entrado en mi mente?
Usa estas reflexiones para darte cuenta de los beneficios del cambio. Que esto sirva de palanca y motivación para
cambiar tu relación con el hecho de ser rechazado y la forma en que lo vives internamente.
Este es un primer paso: saber dónde estás, hacia dónde quieres dirigirte y por qué quieres ir allí.
Si te preocupas mucho por el rechazo, tu forma de actuar se verá afectada. Estarás más ansioso o ansiosa. Puedes estar a
la defensiva y eso se refleja en tu forma de actuar. Al fin y al cabo presupones que te rechazarán.
Las actitudes y presuposiciones que nos acompañan influyen en nuestra conducta. Esta forma de actuar puede hacer que
causes el rechazo sin darte cuenta. Precipitas aquello de lo que tienes miedo.
¿Para qué van a perder el tiempo con alguien desagradable y a la defensiva? Ponte en su lugar.
Piensa en esto.
Empezar con el análisis de uno mismo no es fácil, pero hace falta esta capacidad de autocrítica para poder cambiar.
El primer paso ha sido analizar los costes y la necesidad de cambio a nivel mental para saber en qué y por qué quiere
transformar nuestra actitud.
En el segundo paso hemos analizado cómo se ve afectada nuestra conducta para saber cómo queremos cambiarla.
En ambos casos vamos definiendo nuestro objetivo. Necesitamos saber nuestro destino para llegar a él. En caso contrario
estamos quejándonos con vaguedad y comprando un billete de autobús para ir a ninguna parte...
Un tercer paso puede ser analizar el presupuesto básico del temor: la necesidad de aprobación.
Analicemos.
En realidad, que te acepten, te aprueben o elogien es agradable y que te rechacen o desaprueben es desagradable.
Hacer el ridículo es incómodo.
Es natural preferir ser aceptado a ser rechazado, pero es importante darse cuenta de que no lo necesitas. En la mayoría
de los casos no es algo de vida o muerte.
El rechazo causa una sensación incómoda, pero no es una mutilación, no es una sentencia de muerte ni una ejecución...
Es simplemente algo incómodo, como puede ser un rasguño, un pequeño golpe o una picadura de mosquito... Es molesto,
sí, pero tampoco es la hecatombe zombi...
Reflexiona sobre ello a fondo. Te darás cuenta de que es verdad y no transformarás el rechazo o la desaprobación en
algo horrible.
Construimos significados a partir de las situaciones. Los seres humanos estamos valorando y poniendo significados a todo.
Si lo que piensan sobre ti te afecta mucho, se debe a que atribuyes un significado negativo a ese rechazo.
¿Qué significado atribuyes al rechazo?
Le atribuyes el significado global de que no vales nada como persona. Obviamente eso es falso.
Supongamos que un niño pequeño encuentra un reloj de oro en el suelo. No sabe qué es, le parece feo y lo tira a una
alcantarilla.
De ninguna manera. Es el niño que juzga es el que no tiene ni idea de su valor real.
Si alguien rechaza los helados de vainilla porque le gustan los de chocolate, ¿significa eso que los helados de vainilla
tienen menos valor o simplemente es una cuestión de gustos?
Por ejemplo:
Charlie Chaplin dicen que fue rechazado por algunos ejecutivos que creían que era demasiado rebuscado para ser
entendido por la gente...
Muchas veces el rechazo tiene mucho más que ver con la propia persona que rechaza que con el rechazado.
La gente puede hacer juicios muy pobres. No des al que rechaza tanto poder y credibilidad.
Puede que el rechazo se deba a la falta de información o a la irracionalidad de la persona que juzga.
Es desagradable cometer errores y si te arriesgas mínimamente, los cometerás. No se puede aprender y progresar sin
errores. Es condición de vida y hay que asumirlo.
Seguramente, pero toma lo positivo, aprende que fallar es desagradable, pero no mortal y sigue adelante con lo tuyo.
Por otro lado, pueden hacerte una crítica y que no estén descalificándote globalmente como persona. Eso es una crítica
constructiva, aunque también pueda estar equivocada. Es tu función valorarla de forma más objetiva. Todos tenemos
fallos e imperfecciones.
Si aprendes a manejar el temor al rechazo, será más fácil que mantengas la calma, aceptes las críticas constructivas y
aprendas.
Eso siempre será positivo porque tendrás una retroalimentación que te ayudará a mejorar.
Pueden rechazarte, pero es imposible que eso pueda ser algo absoluto.
Hay gente que han sido muy rechazadas por acciones criminales y tienen seguidores, incluso “forofos”, que los adoran y
aceptan de forma incondicional. Prefiero no poner ejemplos.
¿Qué has hecho tú para que el rechazo pueda ser global y transmitirse como la pólvora a todo el país o todo el planeta?
Por otra parte, que alguien te rechace o desapruebe en un momento determinado, tampoco significa que eso sea para
siempre y de forma absoluta. Puede que te acepte en otros aspectos o que llegues a una buena relación más adelante.
En estas cuestiones es mejor pensar en gamas de grises y no en términos absolutos de blanco o negro.
Muchas veces nos centramos en lo que no queremos sentir, en lugar de enfocarnos en lo queremos sentir.
Es difícil conseguir algo positivo si no sabes lo que quieres. Al principio hemos hablado de la importancia de establecer
objetivos.
Piensa cómo quieres sentirte en una situación desafiante para ti y actúa de forma que atraigas esos emociones que
deseas.
Hacer “como si” es una sugestión potente que muchas veces trae las emociones que finges tener y se transforman en
reales.
Muchas veces imaginamos con antelación las situaciones que nos desafían. El problema es que imaginamos los peores
escenarios.
Eso solo añade más tensión a la situación y aumentamos las posibilidades de que las cosas vayan mal. Forma parte de la
profecía autocumplida de la que hablaba en el segundo punto.
Imagina que te sientes confiado, relajado y despreocupado en estas situaciones. Imagina que la situación se desenvuelve
razonablemente bien. Sé realista. Imagina algo creíble.
Si lo haces con suficiente frecuencia, esta tendencia se volverá habitual y se reflejará en tu forma de actuar.
La imaginación puede ser un aliado muy potente. No la pongas en tu contra. Dirígela y ponla a trabajar a tu favor, de
forma útil y positiva.
9-Escribe tus pensamientos sobre el rechazo y analiza la racionalidad de ese diálogo interno.
Analizar lo que pensamos es lo que hemos hecho desde el inicio de este artículo. En este punto damos un paso adicional.
Si te sientes mal por un rechazo, escribe lo que piensas y lee tu diálogo interno. Eso te ayudará a ver con cierta distancia
tus pensamientos y podrás valorarlos con más objetividad.
Piensa que solo tú mismo tienes el poder de hacerte sentir mal. Eso lo haces con lo que te dices a ti misma/o y con lo
que te imaginas.
Analiza ese parloteo interior y busca argumentos a favor de las reflexiones que he explicado aquí.
Los argumentos que he expuesto son útiles, pero puedes encontrar más. Añade los tuyos.
La idea no es coleccionar frases que repites irreflexivamente y no te crees, sino usar una argumentación racional que
puedas creer de forma visceral y con profundidad.
Si juzgas a alguien y le rechazas, no quiere decir que esa persona sea totalmente mala.
Si te juzgas mal a ti mismo y te rechazas a ti mismo o misma, tampoco quiere decir que seas globalmente malo o mala.
¡Cuidado con esto! El rechazo propio puede ser el más devastador. A veces la desaprobación que ejercemos sobre
nosotros mismos ese la peor.
Todos hacemos valoraciones equivocadas y tenemos falsas creencias. Estas creencias y valoraciones pueden limitarnos y
perjudicarnos con más frecuencia de lo que creemos.
Cuestiona tus creencias sobre ti y los demás, analízalas por escrito y busca alternativas racionales más ajustadas a la
realidad y beneficiosas.
Conclusión:
El rechazo y la desaprobación causan de forma natural sensaciones negativas en nosotros. Forman parte de nosotros
mismos y hay que aceptarlas.
Hay que recordar que el rechazo en la inmensa mayoría de los casos no es mortal ni deja secuelas. Es solo molesto.
Debemos recordar que el rechazo tiene con frecuencia más que ver con la persona que rechaza que con el objeto de
rechazo.
El poder del rechazo está en que tú lo "compres" con tu imaginación y tu diálogo interno dándole un valor sobre la
totalidad de tu persona que no tiene.
¡Suerte!
2 comentarios:
Unknown 4 de marzo de 2017, 5:54
Hola Dr. Alberto Sanagustín ....como esta
Excelente los trucos para perder el miedo al rechazo y la desaprobación y la forma fácil que lo ha explicado para q llegue, sin un
lenguaje técnico a todos.
Muchísimas gracias me a ayudado muchisimo .
Saludos cordiales .
- Gabriel Verderico - Mendoza - Argentina .
Responder
Respuestas
Responder
Añadir comentario
‹ Página principal ›
Ver versión web