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FICHA DE ACTIVIDAD DIDÁCTICA FORMATIVA

CURSO TRANSPORTE DE FLUIDOS Y TRANQUE DE RELAVES

NOMBRE DEL
ENTRADA A LA MINERÍA
MÓDULO

OBJETIVOS
Identificar los principales factores que afectan al trabajador en minería.
ESPECIFICOS

N° ACTIVIDAD 2
Esta actividad permitirá familiarizarse con aspectos que afectan al trabajador de minería y
DESCRIPCIÓN DE LA
desde un texto, sacar las ideas principales y comentarlas con sus compañeros. Trabajarán en
ACTIVIDAD
equipos.
TIEMPO ESTIMADO
PARA SU DESARROLLO
45 minutos

RECURSOS DE APRENDIZAJE

Responde utilizando los siguientes recursos:

1. Actividad2MODULO1.
2. El trabajador de la gran minería https://www.youtube.com/watch?v=CQ6gR-5u8_U
Recurso Externo Utilizado:
 “Jornadas laborales y salud del trabajador: Factor de cuidado.”
 Sistema de turnos 7×7: Impulsar productividad considerando calidad de vida.
 Efectos de la altura en trabajadores mineros: señales para fortalecer la prevención.
 Extracto de “Una aproximación a las condiciones de trabajo en la gran minería de altura.”
 Hipobaria Intermitente Crónica: Un mal que acecha de forma silenciosa.

INSTRUCCIONES

1. Entrar a Moodle y bajar el archivo compartido Actividad2MODULO1.


2. Se formarán 3 equipos de trabajo.
3. Escogerán dos documentos para trabajar.
4. Observarán el video y leerán los documentos.
5. Los equipos prepararán presentación donde expondrán ideas principales.
6. Subirán el Archivo con su presentación y respuesta a las preguntas.
Documento 1

Jornadas laborales y salud del trabajador: Factor de cuidado.

Gentileza Codelco

Los sistemas de turnos brindan al trabajador la posibilidad de alternar un determinado


número de días de trabajo con otros de descanso. Entre los más utilizados por la gran
minería, se encuentran: 7×7, 4×3, 5×2 y 10×4.
Los tipos de turnos asignados dependerán de la operación que se ejecute y de la
actividad de los trabajadores (administrativos o en obra), así como de la distancia a los
centros urbanos o la región donde se emplace la faena minera.
Debido a las extensiones de tiempo (días trabajados por días descansados) y de los
lugares donde se desempeñen, los distintos tipos de turnos (diurnos o nocturnos)
pueden afectar a los trabajadores en cuanto a sus ciclos de sueño y exposición a
hipobaria geográfica, entre otros.
Alfredo Saavedra L.
Periodista Construcción Minera.
Muchos hemos escuchado o leído sobre las distintas modalidades de turnos de trabajo que
existen en el sector minero. Dependiendo de las funciones desempeñadas (administrativos o
en faena), los trabajadores pueden cumplir jornadas distribuidas en sistemas de turnos de
4×3, 5×2, 7×7, 4×4, 6×2, 9×3, 10×4 y 8×4, lo que se refiere a días de trabajo por días de
descanso. Los más utilizados en el sector son los tres primeros, y si bien, a simple vista
parece bastante cómodo trabajar una semana y descansar la siguiente, la elección de cada
turno responde a distintos factores que revisaremos más adelante.
Este sistema de trabajo ha ayudado a impulsar la explotación de proyectos ubicados en
regiones apartadas y, en términos generales, es respaldado por los trabajadores que pasan
algunos días en los campamentos habilitados por la minera y luego pueden descansar junto
a sus familias.
De acuerdo al Código del Trabajo, en su artículo N°153, “las empresas, establecimientos,
faenas o unidades económicas que ocupen normalmente diez o más trabajadores
permanentes, contados todos los que presten servicios en las distintas fábricas o secciones,
aunque estén situadas en localidades diferentes, estarán obligadas a confeccionar un
reglamento interno de orden, higiene y seguridad que contenga las obligaciones y
prohibiciones a que deben sujetarse los trabajadores, en relación con sus labores,
permanencia y vida en las dependencias de la respectiva empresa o establecimiento”. Esto
es relevante, ya que es precisamente en ese reglamento interno donde deben estar
contenidas las disposiciones sobre las horas en que empieza y termina el trabajo y las horas
de cada turno. También debe especificar si aquel se efectúa por equipos, así como los
descansos, los diversos tipos de remuneraciones, el lugar, día y hora de pago, las
obligaciones y prohibiciones a que estén sujetos los trabajadores y la designación de los
cargos ejecutivos o dependientes del establecimiento ante quienes los trabajadores deban
plantear sus peticiones, reclamos, consultas y sugerencias. En el caso de empresas de
doscientos trabajadores o más, el artículo N°154 agrega que se debe llevar un registro que
consigne los diversos cargos o funciones en la empresa y sus características técnicas
esenciales.
El Código también menciona en su artículo N°22 que la jornada ordinaria de trabajo no debe
exceder de cuarenta y cinco horas semanales y que el máximo semanal establecido no
podrá distribuirse en más de seis ni en menos de cinco días. En ningún caso la jornada
ordinaria podrá exceder de diez horas por día (artículo N°28).
En la minería, donde es común que la prestación de servicios se realice en lugares
apartados de centros urbanos, tanto empleadores como trabajadores pueden pactar
jornadas ordinarias de trabajo de hasta dos semanas ininterrumpidas, al término de las
cuales deben otorgarse los días de descanso compensatorios de los domingos o festivos que
hayan tenido lugar en dicho período bisemanal, aumentados en uno (así lo explica el
artículo N°39). Eso sí, para que se acuerde dicha jornada especial, la prestación de servicio
debe efectuarse en lugares apartados de centros urbanos y que el trabajador, por motivos
de distancia geográfica, no se encuentre en condiciones de trasladarse a su lugar de
residencia diariamente, debiendo pernoctar en el lugar de trabajo.

Factores para definir turnos


Los tipos de turnos asignados van a depender específicamente del tipo de operación que se
lleven a cabo, distancias, plazos de ejecución de una actividad para otorgar continuidad a la
operación, número de trabajadores disponibles para la ejecución, rol a desarrollar en faena,
etcétera. Hay otros elementos que influyen como son la distancia a los centros urbanos o la
región donde se emplaza la faena minera. “Dependiendo de eso también se debe considerar
si se cuenta con campamentos mineros, los tiempos de traslados, la operación y cómo
mantener la continuidad de trabajo respecto a los turnos que se ejecutan”, explica Rodrigo
Barahona, especialista sénior sector Minería de la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS. A
modo de ejemplo, el especialista comenta que un profesional/ejecutivo generalmente está
en sistemas de turnos de 4 x 3, es decir, trabaja de lunes a jueves y ese día “baja” con
descanso y retorna a su hogar.
El tema de los traslados ha sido objeto de análisis ya que, en el caso de este tipo de turnos,
o del 5 x 2, por ejemplo, las horas gastadas en trayectos no se consideran dentro de las
trabajadas efectivas en turno. Las distancias obligan a los trabajadores a levantarse muy
temprano (4 o 5 de la mañana) acortando así sus horas de sueño y corriendo el riesgo de
experimentar mayor fatiga y acumulación de sueño.
Respecto a la distribución del tiempo de descanso entre dos jornadas, este debe ser mínimo
de 8 horas.
Factores de salud
Debido a la naturaleza de los turnos utilizados en minería, también cuentan con factores
que pueden incidir en la salud y calidad de vida de sus trabajadores, influyendo de alguna
forma en la productividad y costos operacionales de los proyectos. Los más evidentes se
aprecian en las jornadas laborales que deben realizarse en zonas remotas y/o estadías
largas. Sicosocialmente, se ve afectada la salud mental y el entorno social, por la ausencia
de compañía (familia).
Para los turnos nocturnos se hacen recomendaciones ergonómicas, es decir, entregar mayor
confort a los trabajadores, para que de esta forma sea factible tolerar jornadas de hasta 12
horas.
Y es que, en este tipo de jornadas, no hay sobretiempos, pues los límites máximos
permitidos de exposición a riesgos ocupacionales, polvo, ruido y sustancias químicas deben
ser corregidos según la duración de la jornada y los menores tiempos de desintoxicación.
El trabajo nocturno implica la adaptación del reloj biológico y dentro de sus principales
desventajas está el riesgo de acumular déficits de sueño. Sin embargo, dentro de sus
ventajas, están un cierto sentido de autonomía, una menor supervisión (por tanto, un
sentimiento de menor presión), en términos económicos puede implicar mayores ingresos y
alternativas laborales más seguras. Los especialistas indican que el rendimiento es
equivalente al diurno, si la carga de trabajo está dentro de la capacidad ergonómica de la
persona.
Desde el punto de vista de las afecciones, el trabajador que ejecuta labores en faenas sobre
los 3.000 metros de altura se expone a la hipobaria por altitud geográfica (disminución de la
presión barométrica respecto del nivel del mar), condición a la que puede acostumbrarse
durante las primeras 48 horas, lo que implica que durante ese periodo, sus niveles de
energía y estados de concentración se pueden ver atenuados. “En un sistema de turno de
7×7 bajo esas condiciones, al tercer día puede empezar a recuperarse, al quinto ya se
encuentra en un estado funcional, pero es ahí cuando nuevamente debe bajar, entonces
el peak de producción de los trabajadores, puede verse afectado si no se consideran estos
aspectos”, explica Barahona, agregando que el proceso de aclimatación volverá a partir de
cero, una vez que deba regresar otra vez a la obra.
Dentro de las medidas preventivas de lo anterior, el ministerio de Salud (MINSAL)
recomienda a aquellos que desempeñen labores sobre los 3.000 msnm por más de 6 meses
con una permanencia mínima de 30% de ese tiempo en sistemas de turnos.
Documento 2

Sistema de turnos 7×7: Impulsar productividad considerando calidad de


vida
La discusión sobre los impactos económicos, familiares y sociales de este régimen de
trabajo en minería ha cobrado relevancia en el último tiempo. Expertos analizan sus
ventajas y costos.
Publicado el 19 de junio del 2019
MINERÍA CHILENA

De acuerdo con registros de la consultora Robert Half en Chile, la aplicación de turnos bajo
la modalidad “7×7” (siete días trabajados por siete de descanso) comenzó a extenderse en
la minería nacional a partir de 2013. Así, esta fórmula emergente se constituyó en una
opción adicional a las ya existentes, como el esquema de 4×3.
Inés Rodríguez, gerenta de la división Ingeniería y Tecnología de la firma internacional en el
país, confirma que esta tendencia está presente también en otros países mineros: “En
Australia, los dos turnos preferidos son básicamente los mismos. En el caso del 7×7, es
muy común en la zona de Queensland”.
A la utilización de esta modalidad se asocian beneficios para las compañías mineras, en
términos económicos y de productividad.
Juan Andrés Perry, socio líder de consultoría en Personas de EY, comparte esta visión:
“Contar con trabajadores bajo este sistema implica una mayor continuidad en las
operaciones, y un menor tiempo destinado al traslado del trabajador al lugar de trabajo en
caso de faenas alejadas de su lugar de residencia; lo que conlleva, además, un menor costo
administrativo para la empresa”.
Juan Cariamo, socio-director de Proyectos de Vantaz, se suma a esta mirada positiva,
considerando que sus características se ajustan mejor a ciclos extendidos o continuos,
potenciando la coordinación efectiva de los trabajadores involucrados en ellos.

Necesidad de planificación
Las decisiones acerca del régimen de turnos, además de las consideraciones económicas y
operacionales, implican temas relacionados con calidad de vida, relaciones familiares y
hábitos sociales y comunitarios.
Es en este contexto donde el término “conmutación” cobra especial relevancia. Esta
categoría se refiere a aquellos trabajadores que laboran en una determinada región o
ciudad, pero tienen residencia establecida en otra.
Asumiendo que “no existe el turno perfecto”, Juan Cariamo reconoce otros beneficios en la
modalidad 7×7, además de los económicos. “La vida social y familiar también tiene ciclos
extendidos, particularmente en aquellas dinámicas con la comunidad, como las relaciones
de amistad, educación, u otras”, puntualiza.
A partir de su trabajo en el área, Juan Andrés Perry sostiene que este sistema es
considerado como favorable por los trabajadores, particularmente porque les entrega mayor
libertad para seleccionar su lugar de residencia. “Prestan sus servicios en faena y,
posteriormente, continúan con su vida sin haber tenido que trasladar a su familia de un
lugar a otro”, señala.
El consultor advierte que para que este efecto positivo se materialice es necesaria una
adecuada planificación, que permita conjugar el desarrollo económico de la familia con su
participación en las instancias sociales habituales.
Inés Rodríguez hace notar, en tanto, que la lógica del 7×7 suena adecuada en términos de
costos y productividad, “pero, por otro lado, siete días seguidos trabajando genera
cansancio y, por supuesto, es difícil estar lejos de la familia”, plantea.

Influencia territorial
Otro de los factores relevantes que forma parte de la evaluación integral del sistema de
turno 7×7, son sus impactos en el crecimiento y desarrollo de las zonas donde se ubican las
faenas mineras.
Durante la cuenta pública 2018 de su cartera, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, se
refirió a la necesidad de “un mayor compromiso de las empresas mineras con las
localidades donde están sus proyectos”. Como parte de esta responsabilidad mencionó la
contratación de mano de obra local; la utilización de servicios de abastecimiento regional en
insumos y transportes; y la residencia de los ejecutivos en las regiones mineras.
El fenómeno de los trabajadores conmutados, a partir de este tipo de turnos, ha dado lugar
a cuestionamientos en relación al alcance de la efectiva contribución de las compañías
mineras a las regiones o ciudades cercanas a donde operan, especialmente en el caso de
Calama y Antofagasta.
Juan Cariamo, sin embargo, estima que el tipo de turno se vincula “escasamente” con el
mayor o menor desarrollo de los territorios donde se encuentran las operaciones.
“Si miramos ciudades mineras donde hay turnos de este tipo (7×7), éstas han seguido
creciendo y desarrollándose. La razón de fondo es que inevitablemente la actividad minera a
escala industrial requiere infraestructura y servicios, que atraen proveedores y diversos
participantes a lo largo de la cadena de valor productiva”, resalta el especialista.
Para Juan Andrés Perry, en el ámbito también cobra importancia la acción que las
autoridades locales impulsan para hacer más atractivas las condiciones de vida en las zonas
mineras, con el objetivo de que los trabajadores y sus familias decidan residir en ellas.
En resumen, la modalidad del 7×7 ha tomado fuerza por ser una opción valorada por
trabajadores y compañías mineras, pero que como toda opción, tiene sus consecuencias.

Nuevas alternativas
Minera Antucoya (de Antofagasta Minerals) presentó este año su programa “Aprendices
Relevos Turnos Mina” con el objetivo de fortalecer el vínculo entre la operación y la
comunidad de María Elena, junto con mejorar la productividad de la compañía.
La iniciativa está centrada en los habitantes de la localidad que no pueden acceder a un
turno laboral regular, debido a condiciones familiares o personales.
Los participantes se formarán para desempeñarse como operadores de camiones de
extracción (CAEX), asumiendo turnos parciales en la compañía, lo cual también permitirá
facilitar el trabajo de mujeres.
A la primera versión de “Aprendices Relevos Turnos Mina” se sumarán doce personas (siete
mujeres y cinco hombres) que, luego de aprobar la totalidad de la formación y obtener el
certificado correspondiente, podrán laborar en el rango horario entre las 12:00 y las 15:00
horas.
Además, el programa establece que podrán asumir sólo en turno día y de lunes a viernes.
La compañía indicó que este régimen laboral les permite a los trabajadores elegidos para
esta nueva modalidad “salir en la mañana desde sus hogares, realizar su turno parcial y
volver a sus casas durante la tarde, generando una conciliación entre la vida familiar y
laboral”.

Documento 3

Efectos de la altura en trabajadores mineros: señales para fortalecer la


prevención
Publicado el 5 de agosto del 2016
MINERÍA CHILENA
Alta prevalencia de mala calidad del sueño y mayor riesgo de presentar Mal Agudo de
Montaña, son parte de las conclusiones preliminares que arrojó la investigación que
incorpora a grandes mineras, como Quebrada Blanca, Collahuasi, Andina, Escondida,
Mantoverde y Centinela.

Considerando que la minería es una actividad que se realiza principalmente en medio de


cadenas montañosas a gran altura, es razonable pensar que aquellos trabajadores que se
desempeñan en este ambiente se encuentran más expuestos a padecer enfermedades o
complicaciones médicas en algún momento de su etapa laboral.
Lo anterior, debido principalmente a factores como la falta de oxígeno, disminución de la
temperatura o exceso de radiación solar y aire seco. Frente a este escenario, y
considerando la normativa vigente, la propia industria y las autoridades sanitarias han
monitoreado el tema y decidido efectuar estudios para determinar los efectos en los
trabajadores.
Uno de estos corresponde al “Estudio de los efectos de la Exposición Intermitente a Gran
Altitud en la Salud de Trabajadores de Faenas Mineras”, desarrollado por la Escuela de
Salud Pública (ESP) de la Universidad de Chile, que se adjudicó la licitación mandatada por
la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
Si bien esta investigación tiene un plazo de desarrollo de cinco años, a contar de 2015, fue
posible conocer las principales conclusiones de esta medición, luego que se presentaran los
resultados preliminares, transcurrido recién el primer año de análisis, en un evento
realizado en la casa matriz de Codelco.
Entre las principales conclusiones iniciales, se mencionan la alta prevalencia de una mala
calidad del sueño y un mayor riesgo de presentar Mal Agudo de Montaña (MAM).
El estudio consideró una muestra de 499 trabajadores mineros menores de 50 años, con
contrato permanente y una trayectoria laboral entre dos y 20 años, en turnos de mineras
categoría A. En la investigación participaron trabajadores de faenas mineras situadas a
alturas entre los 2.400 msnm y 3.900 msnm, pertenecientes a las compañías Quebrada
Blanca, Collahuasi, Andina, Escondida, Mantoverde y Centinela.
Mirada de los especialistas
Para la doctora Helia Silva, experta en Salud Pública y Jefa de Proyecto de la ESP de la
Universidad de Chile, “los trabajadores expuestos a la altura geográfica en forma
intermitente crónica sufren los mismos efectos que están documentados en la literatura,
como alteración en la calidad del sueño, la cual se incrementa a medida que están
expuestos a mayores niveles de altura geográfica”.
La profesional sostuvo que “también están expuestos a sufrir mal agudo de montaña, que
es una enfermedad típica no sólo de los mineros, sino que de todo aquel que se expone a
esta condición patológica, tales como andinistas, montañistas o turistas”. A ello la
especialista suma el aspecto de la vida familiar-laboral, en relación a cómo se concilia, en
hombres y mujeres, el hecho de trabajar y a su vez tener actividades domésticas familiares.
Según el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, la importancia del estudio
radica en que estas investigaciones “permiten ir perfeccionando el conocimiento y cuáles
son las causales que se pueden diagnosticar y alertar sobre una situación de riesgo laboral”.

Desde las mineras


De acuerdo con Alberto Pacheco, gerente de Salud de BHP Billiton Minerals Americas, el
estudio será “de una gran ayuda para todos los médicos y profesionales de la salud que
estamos en la minería (…) y está motivando un cambio en beneficio de la salud de los
trabajadores”.
En opinión de Jorge Flores, presidente del sindicato de Quebrada Blanca, “pese a que el
estudio pudo haber estado bien realizado, existe evidencia científica suficiente de los efectos
agudos de la exposición a altura intermitente”. En ese sentido, recordó que hace algunos
años, en 2009, se intentó convencer de estos efectos a los organismos administradores y al
Consejo Minero, por lo que desde su perspectiva, la actual investigación –que tendrá
resultados definitivos en cuatro años más– “es un retroceso”.
Respondiendo a esa apreciación, Pamela Gana, intendenta de Seguridad y Salud en el
Trabajo, sostuvo que “es verdad que es extemporáneo y debió haberse iniciado hace 20
años atrás, considerando que somos un país minero y que siempre se ha trabajado en la
altura; sin embargo, tiene la relevancia de establecer una línea base para seguir haciendo
seguimientos”.
En tanto, Jorge Cantallopts, director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, si bien
destacó el valor del estudio para la generación de nuevas políticas públicas, propuso
incorporar a la medición a los trabajadores de las empresas proveedoras de la minería y
apeló a que esto se transforme “en un tema permanente de monitoreo de salud y del
trabajo en altura en la industria minera”.
Documento 4

Extracto de “Una aproximación a las condiciones de trabajo en la gran


minería de altura”
Celina Carrasco - Patricia Vega
Sistema de turnos y salud
Los estudios realizados sobre este sistema de trabajo consideran que es un importante
factor de riesgo psicosocial51 y coinciden en que provoca numerosas alteraciones en el
bienestar y salud de los trabajadores, además de trastocar su vida familiar y social. Los
siguientes son los factores de riesgo para la salud y seguridad de los trabajadores asociados
a este sistema:
a. Alteración de los ritmos biológicos: El organismo humano funciona en ritmos
biológicos, las funciones fisiológicas se realizan en forma regular y en ciclos. Estos
ciclos coinciden con los estados de vigilia y sueño que el sistema de turnos altera.
b. Alteraciones del sueño: El sueño comprende dos fases: una de sueño lento y una de
sueño rápido. Durante la primera, que permite la recuperación física del organismo,
existe un período inicial de sueño ligero y un segundo, de sueño profundo. Por su
parte, la fase de sueño rápido permite la recuperación psíquica y en ella se produce
la actividad onírica (sueños). Para recuperarse física y psíquicamente de la fatiga
diaria son necesarias alrededor de siete horas de sueño, para experimentar todas
sus fases. El trabajo en turnos provoca perturbaciones en el ritmo biológico del
sueño debido a que modifica el ciclo de sueño-vigilia, lo que puede influir en la
concentración, motivación y tiempos de reacción, aumentando el riesgo de
accidentarse. Los estudios señalan que los niveles más bajos de atención ocurren
entre las 0:30 y las 05:30 de la mañana.
c. Cambios en los hábitos alimenticios: El horario de trabajo afecta la cantidad, calidad
y horario de las comidas, favoreciendo las alteraciones digestivas, lo cual puede ser
causa de numerosos problemas, como molestias gastrointestinales, digestivos y
pérdida de apetito.
d. Efectos en la calidad de vida familiar y social: Este sistema implica restricciones en el
desarrollo de la vida familiar y social, ya que los trabajadores no pueden planificar
actividades cotidianas y asumir responsabilidades parentales en tiempos y horarios
que concuerden con aquellos de los demás.
e. Efectos psicológicos: En los trabajos donde existe el sistema de turnos nocturnos, la
incidencia de enfermedades psíquicas es 2,5 veces superior con respecto a aquella
ocurrida en los trabajos en turnos diurnos, debido al quiebre de los ciclos de sueño-
vigilia y a la interferencia en los roles sociales y familiares.
La alternancia de los horarios, y el hecho de realizar sólo turnos de noche, aumenta la
morbilidad nerviosa por acumulación de fatiga. Estas anomalías muchas veces aparecen en
largo plazo, luego de diez a 20 años de trabajo en turnos y debido al desgaste físico y
psíquico. Envejecimiento prematuro y, a largo plazo, intolerancia progresiva al sistema de
turnos, son algunos efectos en la salud que se manifiestan a partir de los 45 años de edad.
Los trabajadores que realizan turnos nocturnos son los más afectados con fatiga crónica,
nerviosismo, ansiedad y depresión, lo que lleva muchas veces a incurrir en conductas
adictivas de uso de somníferos y tranquilizantes.
Un estudio realizado sobre el trabajo en altura constata que las cefaleas y la dificultad para
dormir tienen mayor ocurrencia en este segmento laboral, donde se destaca, además, un
aumento de la incidencia de problemas digestivos y mareos: si estos síntomas presentan
una condición leve-moderada a los 3.500 msnm, esta pasa a severa a los 4.250 m. También
llega a esa condición la incidencia de los síntomas y molestias digestivas, cuando las
personas ascienden de 3.500 a 4.250 msnm.
Los efectos de los agentes ambientales de riesgo para la salud de los trabajadores en la
minería de altura geográfica aumentan mientras mayor sea el tiempo de exposición a ellos,
versus el tiempo de recuperación. Así, estas variables tendrían un mayor efecto en quienes
se desempeñan en jornadas excepcionales del tipo 2x1 (doble cantidad de días de trabajo
que de descanso) que en aquello que lo hacen en jornadas 1x1 (igual cantidad de días de
trabajo que de descanso). En una jornada de 14x7 en altura, en que el trabajador vive en
campamento, además de la jornada laboral está expuesto parte de su jornada de descanso
a estas condiciones, debido a que no permanece 12 horas en el dormitorio protegido de los
factores de riesgo.
Aunque no están estudiados los tiempos máximos (días) de trabajo es importante limitar los
tiempos de exposición, de modo de que el organismo pueda eliminar el contaminante o
recuperarse de la exigencia física o emocional que le ha provocado la jornada de trabajo. Lo
anterior demuestra la necesidad de contar con estudios en profundidad sobre estos
aspectos.

Documento 5

Hipobaria Intermitente Crónica: Un mal que acecha de forma silenciosa


Publicado el 10 de octubre del 2018
MINERÍA CHILENA
Se trata de una condición ambiental donde baja la presión barométrica producto de la altura
geográfica, disminuyendo la presión parcial de oxígeno, lo que puede provocar incluso la
muerte en quienes se ven afectados por ella.

Artículo elaborado por Rodrigo Pinto, especialista senior en Ergonomía de Asociación Chilena de
Seguridad (Achs).
De acuerdo con el Balance Anual de Accidentes Mineros, la tasa de accidentabilidad de la
industria disminuyó un 30% en 2017, siendo el menor índice registrado desde hace más de
una década.
A pesar de ello, la industria minera aún tiene el importante desafío de mejorar las
condiciones de riesgo en el entorno laboral, ya que se caracteriza por contar con lugares de
trabajo complejos, donde quienes se desempeñan en ellos están expuestos a riesgos
químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales.
Si nos focalizamos puntualmente en los riesgos físicos, encontramos dentro de ellos el
factor de la presión barométrica, que suele ser elevada en minas profundas –en estos casos
se genera un incremento de la temperatura del aire y se reduce la sudoración, lo que
genera golpes de calor– y reducida en minas de gran altitud, que son comunes en
Sudamérica. Es en esta última situación donde puede presentarse la hipoxia hipobárica
crónica intermitente, que induce adaptaciones fisiológicas y genera síntomas agudos
benignos, conocidos como “el Mal Agudo de Montaña” (MAM).
¿Por qué ocurre?
La Hipobaria Intermitente Crónica (HIC) es una condición laboral a la que se exponen los
trabajadores que se desempeñan en altura geográfica sobre los 3.000 metros sobre el nivel
del mar (msnm) en forma intermitente (turnos rotativos).
Los colaboradores pueden sufrir cambios fisiológicos y bioquímicos –la mayoría reversibles–,
debido al descenso de aporte de oxígeno a los tejidos, lo que genera una caída en la presión
parcial de este gas en altura (menor presión barométrica en altitud).
A medida que se asciende en altitud, se evidencia un paulatino descenso del oxígeno
disponible. Esto, asociado a otros factores (mayor sequedad del aire y las grandes
variaciones de temperatura entre el día y la noche), producen una condición ambiental que
expone al trabajador a un mayor riesgo de presentar patologías reversibles a corto o largo
plazo. Dentro de ellas, las más comunes son el Mal Agudo de Montaña (MAM) y la apnea
central por hipobaria; también se podría presentar, pero con menor frecuencia, edema
pulmonar, edema cerebral y policitemia.
Los principales signos que se presentan por la exposición aguda a altura geográfica son:
dolor de cabeza, mareos, aumento de la frecuencia respiratoria, fatiga mental y física,
disminución del apetito, náuseas y dificultad para dormir.
Ésta es una condición reversible para la mayoría de las personas, que suele presentarse de
forma intensa durante las primeras 48 horas, mientras se generan los fenómenos
fisiológicos de adaptación. En caso que los síntomas se prolonguen, es recomendable
descender, ya que si no existe aclimatación, podrían generarse patologías más graves,
como un edema pulmonar o cerebral.
También es importante mencionar que la altura afecta en forma distinta a las personas. De
ahí la importancia de que quienes se expongan a esta condición, tengan controladas sus
patologías crónicas de base, las cuales se pueden ver alteradas frente a situaciones
ambientales adversas.

Cómo prevenir los riesgos asociados a hipobaria


En términos de prevención, las empresas deben generar acciones tendientes a mitigar los
efectos de la exposición a la hipobaria. Si bien el detalle está incluido en la “Guía técnica
sobre exposición ocupacional a Hipobaria Intermitente Crónica por gran altitud” (emitida por
el Ministerio de Salud en 2012), es posible destacar las siguientes acciones preventivas:
 Capacitación periódica a los trabajadores sobre los efectos en la salud, para
concientizar respecto a los riesgos implicados en esta exposición y las acciones
tendientes a su prevención.
 Implementar un programa preventivo desarrollado por un médico o enfermera con
conocimiento en salud ocupacional, que permita generar estrategias de promoción
de la salud y calidad de vida, la entrega de información oportuna a los trabajadores
respecto a los efectos de la HIC, sus consecuencias y cómo pueden verse afectadas
las personas que ya padecen patologías crónicas comunes. Por último, debe
proponer medidas para un buen dormir.
 Realizar evaluaciones ocupacionales periódicas. Éstas tienen por objeto detectar que
las condiciones de salud del trabajador se mantengan dentro de parámetros
compatibles con la exposición a altitud geográfica.
 Ingresar a los trabajadores expuestos a un programa de vigilancia de la salud, que
corresponden a evaluaciones periódicas de parámetros de salud específicos, que
buscan detectar tempranamente efectos de la exposición y establecer las medidas
correctivas que permitan evitar la enfermedad.
 Realizar evaluaciones de sistemas de turnos y generar programas de prevención de
fatiga y somnolencia.
 Contar con oxígeno para tratar la hipobaria. Se debe poder acceder a estos equipos
de forma fácil y rápida.
 Organizar el trabajo en ciclos que incluyan pausas de descanso.
 Considerar el autocuidado como un elemento relevante, junto con conductas
saludables del trabajador y la notificación temprana de síntomas a los superiores.
Es fundamental la prevención y el autocuidado. En estos términos, lo principal es que los
trabajadores sepan a cabalidad cómo reconocer los síntomas de las patologías previamente
mencionadas, para dar aviso oportuno en caso de presentarlos. Asimismo, la empresa debe
aplicar la guía técnica existente y cumplir con el protocolo de aclimatación, de manera de
hacer un seguimiento de los síntomas las primeras 48 horas.

Lo que señala la normativa vigente


El Ministerio de Salud ha emanado el Decreto N°28/12, que modifica el DS 594/99 sobre
condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, donde se establecen
medidas de prevención y protección de la salud, para los trabajadores que laboran
expuestos a HIC.

Por otra parte, existe la mencionada “Guía Técnica sobre exposición ocupacional a Hipobaria
Intermitente Crónica por gran altitud”, que entrega las directrices a seguir por parte de las
entidades empleadoras para la implementación de lo indicado en la ley.
Respecto a los principales desafíos que se vislumbran en la materia, es posible mencionar
que el foco de la industria deberá estar puesto en la implementación de medidas de
mitigación en los campamentos que se encuentren en altura geográfica y, en paralelo, en la
disponibilidad de tecnología que permita operaciones a distancia, de manera de evitar la
exposición de trabajadores a trabajos demandantes desde el punto de vista físico.
ACTIVIDAD. Redacte ideas principales del texto y del video indicado.

Texto:
1.

2.

3.

4.

Video
1.

2.

3.

4.

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