Está en la página 1de 6

Cómo Dejar De Quejarse Para Siempre Con

Estas 3 Estrategias Poderosas


DE TANIA SANZ | RECIBE MIS ACTUALIZACIONES GRATIS AQUÍ

¿Cuántas veces al día te quejas o escuchas a alguien quejarse?… probablemente


miles de millones de veces. Seguramente estás pensando que exagero (o que
probablemente me estoy quejando de lo anterior), pero en la vida real las quejas
se esparcen como humo y contaminan por fuera y por dentro.

Quejarte y amargarte la vida es un hábito dañino que afecta tus relaciones


personales, tu autoestima, y tu bienestar. En cambio, lograr ser un crítico
saludable te ayuda a superarte a ti mismo y ayudas a que los demás también
mejoren.

En este artículo divertido (para que no te quejes de que es muy aburrido)


encuentras 3 prácticas estrategias que te ayudarán a detener el terrible hábito de
quejarse todo-el-tiempo de una vez por todas.

La gente no suele liberar un gas en los elevadores.


Quejarte en voz alta es el equivalente emocional de dejar escapar una flatulencia
en un espacio cerrado: parece una buena idea, pero es un grave error. –Jeffrey
Lohr

Hice un experimento y me quede con la boca abierta.

Le pregunté a 10 personas vía whatsapp: “¿Cómo estás?”, estas fueron algunas


de las respuestas:

 “Bien, pero estoy cansado de tanto trabajo”


 “Atorada en el P#&* tráfico de $#%! como siempre”
 “…. estoy muy ocupado luego te llamo”
 “Bien y ¿tu?…”
 “Con muchísimo calor… no sabes es insoportable vivir así uff…. ¿y tú
cómo estás?”
 “Ando con mucho estrés, no paro, estoy esperando a que llegue el
viernes”

Estos fueron los resultados:

 60% de las respuestas tenían una connotación negativa


 30% de las respuestas eran una queja tal cual
 10% eran respuestas neutrales, positivas, o simplemente no respondieron

Sí, leíste bien: ¡solo el 10% tenía algo que decir sin quejarse!

Corte comercial: Si tú conoces a alguien que vive en modo queja todo el


tiempo comparte este artículo ahora
Nunca había puesto demasiada atención en las respuestas, o tal vez simplemente
ya estamos acostumbrados a un comentario “tipo queja”. Pareciera que un
sinónimo actual de una edad adulta exitosa es aprender a quejarse por todo.

Vivimos en una sociedad que nunca está conforme, y eso, es algo positivo: el no
querer quedarte estancado y encontrar los fallos de algo para seguir avanzando es
algo muy bueno.

Sin embargo, es común canalizar esas ganas de “ser mejor” en una queja, en lugar
de canalizarlo en una “acción” que mejore la situación.

Es probable que estés pensando que muchas de tus quejas son situaciones en las
que tú no tienes nada que ver, o que simplemente no dependen de ti directamente
para mejorarlas, pero, te equivocas… y unos párrafos más adelante sabrás por qué.

Pero por lo pronto, es importante descubrir por qué el hábito de quejarte (o


escuchar quejas ajenas) dañan tu autoestima y bienestar.

El Hábito De Quejarse Afecta Tu Salud

Si tienes que ir del trabajo a casa, ¿qué camino elegirías?…

Déjame adivinar, probablemente elegirías la ruta que siempre tomas ¿cierto? Esto
pasa porque un camino habitual es fácil de seguir, es automático y es accesible.

Lo mismo ocurre en tu cerebro: repetir un pensamiento o una acción crea y


fortalece un “camino”, es decir, una conexión entre neuronas. Quejarte una y otra
vez forma un camino (conexión neuronal) que se refuerza con cada repetición. 1

Cuando piensas en una queja (incluso sin que la menciones), esta conexión
neuronal también llamada sinapsis se activa y desencadena una reacción de estrés,
miedo o ansiedad (o el combo completo).

La reacción anterior libera de forma prolongada sustancias muy dañinas


relacionadas con este tipo de estados emocionales como el cortisol. 2 3.

La hormona del estrés (el cortisol), es el enemigo público número uno, pues
tiene miles de consecuencias negativas en tu salud:

 Interfiere con el aprendizaje y la memoria


 Con tu ciclo de sueño y descanso
 Debilita tu sistema inmune
 Disminuye la densidad ósea
 Aumenta la ganancia de peso 4
 Aumenta la presión arterial
 Aumenta el colesterol en sangre
 Aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón 5.
 Aumenta el riesgo de depresión y enfermedad mental
 Afecta todas tus relaciones personales y laborales 6
 Disminuye tu autoestima 7
 Aumenta la probabilidad de caer en adicciones y trastornos alimenticios
Y por si fuera poco, muchos estudios relacionan los niveles de esta hormona
del estrés con ¡una menor esperanza de vida! 8 9 10

¿Te imaginas? Quejarte todo el tiempo puede hacer que vivas menos.

Pero espera, aquí viene lo peor:

Mientras más se repita este pensamiento o acción (mientras más te quejes) esta
conexión neuronal se hace más estrecha, el camino se hace más accesible, y se
forma un hábito. Llegando el punto en que todo en esta vida tiene un “algo malo”
por lo que hay que quejarse en silencio o en voz alta, y de preferencia múltiples
veces al día.

Recuerda que tus neuronas también buscan los caminos más cortos, rápidos y
accesibles, como aquellos que se forman con el tiempo y la repetición.

Quejarse constantemente forma un hábito y pone en riesgo tu salud

El Hábito De Quejarse Contamina A Los Demás

Quejarse es una contaminación invisible, así como el ruido o el smog de los autos,
pero es dañina emocional y mentalmente.

Un artículo muy recomendable nos dice que deberíamos de alejarnos de las


personas que se quejan, así como nos alejamos de los fumadores cuando prenden
su cigarro, y es totalmente cierto.

Por un fenómeno psicológico y neurológico, los humanos tendemos a seguir las


actitudes y comportamientos de otros humanos. Si te rodeas con gente que vive
sus días lamentándose por la lluvia o por los semáforos, entonces empezarás
a quejarte por todo tú también. 11

Es un efecto rebote del que no podemos escapar, a menos de que hagas algo al
respecto para evitar contaminar a más gente (o evitar que te contaminen con
quejas tóxicas).

Las personas que se quejan no lo hacen por amargarte el día, sino porque están
tratando de sentirse mejor: buscan desesperadamente aliviar sus pensamientos
negativos de alguna forma; algo así como una olla exprés liberando un poco de
presión.

Según algunos estudios, liberar energía de forma negativa (como golpear una
pared, tocar la bocina como loco, o gritar todas las groserías del
mundo) aumenta los niveles de estrés, en vez de reducirlos, como se piensa. 12

Todo esto no quiere decir que tengas que quedarte con tus frustraciones atoradas
en la garganta, se trata simplemente de canalizar de alguna forma más ecológica
y saludable tus quejas o pensamientos negativos.
Así que si tú te quejas continuamente, o estás rodeado de personas que lo hacen,
estas 3 estrategias serán de gran utilidad para tu vida.

"Quejarte es un #hábito que contamina, logra ser mentalmente ecológico con 3


estrategias..."

¿Cómo Dejar De Quejarte Para Siempre Y Ser


Mentalmente Ecológico?

Si estás leyendo esta parte quiere decir que eres consciente de que el hábito de
quejarse está destruyendo poco a poco tu bienestar físico y emocional. Por lo
tanto, no hace falta que te diga que ser consciente es el primer paso para dejar
de quejarte.

Ahora es importante tomar acción y estas 3 estrategias te ayudarán a ser


mentalmente más ecológico y dejar de lanzar quejas tóxicas para siempre.

1. Ignora La Fuente
Tu atención es limitada, no la desperdicies en algo que te genera malestar o
incomodidad

Puedes quejarte todo lo que quieras, pero, las cosas malas en la vida van a seguir
sucediendo. Una opción inteligente para evitar que te afecten es simplemente
ignorar la fuente (esto también aplica si vives rodeado de gente quejica)

Dirigir tu atención a otra cosa, evita que se desencadene el estrés, el miedo o


la ansiedad que afecta tu bienestar.

Piensa en esto: las cosas solo tienen poder en ti porque tú les estás regalando el
poder de tu atención.

Estos son algunos ejemplos aplicando la estrategia:

 Queja: “Odio que mis hijos dejen todos los juguetes tirados”
 Ignora la fuente y cambia tu pensamiento: “Ya casi es hora de mi clase
de yoga, que bien”

 Queja: “¡No aguanto a mi jefe! es un pesado”


 Ignora la fuente y cambia tu pensamiento: “Me cae tan bien mi
compañero de trabajo, es genial siempre me hace reír”

 Queja:”Otra vez mi marido dejó la cocina echa una asco”


 Ignora la fuente y cambia tu pensamiento: “Pondré un poco de música y
me preparo un café”

– Pero Tania ¡¿qué hago si tengo una queja en la punta de la lengua a punto de
explotar?!
2. Cambia Tu Perspectiva
Encuentra el lado bueno y aprovéchalo a tu favor

La vida es caótica y tenemos muy poco control sobre las cosas que nos rodean
pero, tú tienes la decisión: amargarte la vida y quejarte todo lo que puedas, o
aprovechar la situación para sonreír y relajarte.

Esta estrategia se trata simplemente en darte cuenta de que estás a punto de


quejarte, y tratar de cambiar el sentido a tu frase.

No quiero mentirte, probablemente al inicio sea difícil encontrarle algo bueno a


las cosas malas y, es probable, que requieras una buena dosis de imaginación. Sin
embargo, entrenar esta habilidad crea nuevas conexiones neuronales en tu
cerebro, lo que se traduce en más creatividad y una mayor capacidad para resolver
problemas en el futuro.

Te explico porque esta estrategia funciona de maravilla:

Se ha visto que quejarte demasiado te pone en “modo alerta”, tu cerebro vigilante


está en la búsqueda de cualquier amenaza (real o imaginaria), y entonces las
quejas aparecen en espiral sin control y muchas veces sin sentido. Por
eso, encontrarle el lado bueno al asunto relaja a tu cerebro, te da
tranquilidad, y te pone de buenas.

Para hacerlo más fácil solo recuerda algo por lo que estés agradecido, o una
expectativa optimista que tengas en torno a esa situación.

Estos son algunos ejemplos:

 Queja: Formarse en el banco puede es una pérdida de tiempo…


 Nuevo sentido más positivo: Por lo menos puedo aprovechar y avanzar
con el libro que me compre

 Queja: Ufff estas cenas con la suegra de cada domingo…


 Nuevo sentido más positivo: Es bonito ver a mi familia reunida y la
comida de hoy está riquísima

 Queja: Maldita lluvia, me chocan los días grises


 Nuevo sentido más positivo: Bueno… ya no tengo que regar las plantas
(una tarea menos y más tiempo para mí)

 Queja: Otra vez es Lunes ¡que sueño tengo!…


 Nuevo sentido más positivo: Que bien me la pase este fin de semana

 Queja: Como siempre el tráfico de la tarde está terrible


 Nuevo sentido más positivo: Mira que lindo atardecer / pondré un poco
de música inspiradora.

– Ok Tania, pero entonces ¡¿qué hago si ya lance al exterior una tóxica queja?

No te preocupes aún hay algo que hacer…


3. Crea Una Queja Ecológica
Aporta algo positivo con tu queja

Es cierto que muchas quejas se tratan de aportaciones y pensamientos realistas


que tienen la finalidad de aportar algo bueno, o cambiar algo para mejorar. Por
eso, no todas las quejas son malas, a veces, simplemente están disfrazadas de
soluciones.

Se trata de pensar: ”Sí, esto es una mierda, pero, ¿cuál es la lección? ¿hay algo
que pueda hacer para solucionar el problema? ¿hay algo que puedo aportar para
mejorar la situación?”

Si algo te genera incomodidad, enojo, o frustración, entonces lanza tu queja


pero, incluye una solución, una idea para mejorar, una reflexión o una
enseñanza. De esta forma tu queja es ecológica: le aporta algo a la gente de
tu alrededor (y no contaminas).

Estos son algunos ejemplos:

 Queja: Odio el tráfico de las mañanas me pone de malas


 Queja ecológica: Debería de proponer con mis compañeros de la oficina
hacer turnos como conductores

 Queja: Nunca me alcanza el dinero, y estoy a tope de deudas


 Queja ecológica: Voy a empezar a guardar mis tickets y recibos de
compra para, por lo menos, ver a dónde se va mi quincena

 Queja: Estoy cansado de pelear con mi pareja


 Queja ecológica: Pensando un poco, es cierto que tengo que mejorar mi
tono de voz

 Queja: Estos políticos que no hacen bien su trabajo


 Queja ecológica: Si yo fuera presidente haría….

Último Y Rápido Tip: MEDITA


Meditar es como llevar a tus pensamientos y emociones al spa.

Este hábito saludable de concentrarte en tu respiración y no interactuar con tus


pensamientos, se convierte en la mejor estrategia para prevenir quejarte en el
futuro.

Unos minutos de meditación al día entrena tu capacidad para no reaccionar tan


bruscamente frente a las situaciones de la vida.

Habitualmente tiene un curso para aprender a meditar que será lanzado a


principios del siguiente mes.

Aparta tu lugar aquí ¡ES GRATIS!

También podría gustarte