Está en la página 1de 3

Según la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), los

conservantes naturales son sustancias que se agregan a los alimentos para mejorar su
estabilidad y seguridad microbiológica.

Los conservantes pueden ser naturales o artificiales, y se utilizan en la conservación


de alimentos para luchar contra los microorganismos, con el fin de evitar que se deterioren
en un cierto período de tiempo bajo ciertas condiciones de almacenamiento.

Tipos de conservantes alimentarios

Conforme la sociedad DVA, estos modelos de aditivos alimenticios se pueden


encasillar en dos grupos.

Externos: Se aplican como tratamiento en el proceso de empaquetado

Directos Se incorporan a la mezcla de los productos.

Asimismo, existen dos maneras de preservar alimentos:

Física: Se refiere a un modo “natural” de preservar alimentos, el más común es la


refrigeración.

Química: Remite a la adición de ingredientes a un alimento con el fin de prevenir


daños o cambios no deseados. Dentro de los tipos de aditivos que existen, se le considera
un aditivo directo.

Entre la clasificación química, la FDA distingue entre conservantes naturales u


orgánicos y los artificiales o inorgánicos, que son aquellos que habitualmente se relacionan
cuando se habla de conservantes alimentarios. Aunque muchos conservantes naturales son
fabricados sintéticamente.
En este sentido, la función principal de la conservación es retrasar el deterioro de
los alimentos y evitar cambios en su sabor o, en algunos casos, en su aspecto. Gracias al
procesamiento, esto se puede lograr de diferentes maneras:

Los conservantes naturales que se utilizan principalmente son mezclas de ácidos


orgánicos como el ácido acético, láctico, cítrico y tartárico, que deben utilizarse en mezclas
para garantizar un mayor rango de acción. Actúan alterando el pH según la forma disociada
del ácido, penetran en las células y promueven cambios en su fisiología que amplifican su
capacidad antimicrobiana, preservando así el color, retrasando e inhibiendo el
enranciamiento de las grasas. La capacidad de reproducción de los microorganismos existe
porque sus membranas celulares se ven afectadas.

Entre estos ácidos orgánicos, el ácido acético ha demostrado ser el más efectivo
para la conservación durante su vida útil debido a su alto grado de disociación ácida, por lo
que es más efectivo en las células patógenas y lo inhibe.

Los conservantes naturales de alimentos contienen ingredientes como la sal y el


azúcar, que han demostrado ser más efectivos para inhibir el crecimiento de bacterias: el
primero en alimentos como la carne y el segundo en frutas y verduras.

Los conservantes de alimentos naturales son comunes en la cocina porque se usan


en ingredientes cotidianos.

cebolla. Contiene propiedades antioxidantes y antibacterianas, que son las


principales razones por las que es una de las mejores alternativas.

Sal. Se utilizó por primera vez en la conservación de productos cárnicos y la


deshidratación para prevenir el moho y las bacterias a través de un proceso llamado
ósmosis, que ralentiza el crecimiento de bacterias. La sal puede absorber completamente la
humedad de los alimentos.

azúcar. Al igual que la sal, funciona por ósmosis, es decir, extrae agua de los
alimentos y frena el crecimiento de bacterias. Primero se aplicó a frutas: manzanas, peras o
ciruelas.
Vinagre. El ácido acético es el componente del vinagre responsable de matar los
microbios que afectan a los alimentos. Se utiliza para preparar salmueras y, en ocasiones, se
emplea para mantener ciertas verduras y frutas frescas durante uno o dos días.

Romero. Sirve como antioxidante y evita la oxidación de los ingredientes. Es


efectivo para retener el color y el sabor.

También podría gustarte