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CONTRATOS CONDUCTUALES

CONSIDERACIONES BÁSICAS

Constituyen una alternativa cuando se trata de reorganizar las contingencias ambientales


y, o no se tiene un control tan extenso del medio, o se trabaja con personas "normales",
y se desean modificar solamente algunas conductas concretas.

Lo mismo que en el caso de la economía de fichas, se trata de controlar las


consecuencias de las conductas, a fin de que no se produzcan refuerzos inadecuados
para conductas incorrectas, o falta de refuerzo para las deseadas.

Contrato conductual o contrato de contingencias: Documento escrito que explicita las


acciones que el cliente está de acuerdo en realizar, y establece las consecuencias del
cumplimiento o no cumplimiento de tal acuerdo.

La mayoría de nuestras conductas, están reguladas por contratos.

El problema se presenta en los casos en los que no está claro qué consecuencias se
derivarán para la persona, por no cumplir un contrato. Es decir, cuando existe un cierto
contrato "implícito", pero no están explicitadas claramente, ni las conductas a realizar ni
sus consecuencias.

Es posible que ésta falta de precisión explícita, permita el que una persona desarrolle
conductas poco adaptativas a su medio (llegar todos los días tarde a casa).

Los contratos son especialmente útiles para personas con escasa capacidad de
autoreforzamiento.

En un contrato conductual, deben especificarse:

1. La conducta o conductas que se espera que emita cada una de las personas
implicadas.
2. Las consecuencias que obtendrán caso de realizar esas conductas.
3. Las consecuencias que obtendrán caso de no realizar esas conductas.

Eventualmente, pueden incluirse dos elementos más:

1. Una cláusula de bonificación por largos periodos de cumplimiento.


2. Un sistema de registro que permita controlar las conductas emitidas y los
reforzamientos recibidos.

CONDICIONES GENERALES QUE DEBE REUNIR UN CONTRATO

1. Debe incluir un enunciado detallado de la conducta o conductas específicas que


se desean modificar o controlar.
2. Deben establecerse criterios sobre la frecuencia de las conductas especificadas y
el límite de tiempo en que deben llevarse a cabo, para cumplir los objetivos del
contrato.
3. Deben especificarse las contingencias que se derivarán caso de llevar a cabo las
conductas señaladas como objetivo.
4. Deben especificarse las contingencias que se derivarán caso de no llevarse a
cabo las conductas objetivo, bien por fallos en la frecuencia, en la intensidad y
en el tiempo.
5. Conviene incluir bonificaciones adicionales si la(s) persona(s) implicada(s)
exceden los requisitos mínimos del programa, a fin de que sea más ventajosos
procurar las mejores realizaciones posibles.
6. Deben especificarse cómo van a ser observadas y medidas las conductas para
establecer si se cumplen o no los criterios establecidos (Ha de hacerse sobre
conductas observables y medibles).
7. Las contingencias especificadas, tanto las positivas como las negativas, deben
seguir con la mayor rapidez posible a la emisión o no emisión de las conductas,
especialmente en los primeros momentos de vigencia. Posteriormente, es posible
establecer una demora mayor.
8. Los contratos iniciales deben buscar y recompensar pequeñas aproximaciones al
rendimiento deseado: Se deben maximizar las posibilidades de éxito del contrato
inicial, de modo que ambas partes se animen a intensificar sus exigencias en
contratos futuros.
9. Como en todas las técnicas operantes, los contratos conductuales deben hacer
especial hincapié en las consecuencias positivas, frente a las negativas.
10. Conviene que, en los primeros momentos, el contrato provea de consecuencias
más positivas a la persona implicada que las que obtendría al no implicarse.
11. Las condiciones del contrato deben establecerse por acuerdo entre las distintas
partes implicadas.
12. El contrato se debe plasmar físicamente. Se debe establecer por escrito y las
personas implicadas deben firmarlo.

CONSIDERACIONES ADICIONALES

 Los contratos pueden ser unilaterales, cuando implican a una sola persona (entre
el psicólogo y una persona), o multilaterales, cuando implican a más de una
persona (además del psicólogo).
 Las multilaterales son más deseables, dado que, las distintas personas
implicadas, funcionan a la vez como controladores y fuentes de reforzamiento
para cada una de las otras.
 Una vez que se han corregido las conductas, deben ser descontinuadas, pues el
objetivo es que la persona se adapte de forma completa a las condiciones
habituales del medio. Las indicaciones para desvanecer los programas de fichas
valen para la descontinuación de los contratos.

Areas de aplicación de los contratos:

 Prácticamente en todo el programa de modificación de la conducta: En la fase de


recogida de información, para favorecer el que se lleven a cabo las tareas
encomendadas. En la fase de intervención, para controlar la realización de
cualquier tipo de conducta operante.
 Especialmente interesante es su uso en problemas interpersonales, especialmente
de pareja.
Los contratos son una alternativa más útil, rápida y económica que los programas de
economía de fichas, en especial si las personas no presentan limitaciones intelectuales y
no se precisa una reestructuración completa de las contingencias del medio.

CONTRATOS DE PAREJA

En éstos casos, los contratos tienen ventajas adicionales: el mutuo reforzamiento que la
pareja autoadministra, lo que supone una importante mejora en la relación interpersonal
Þ Se consiguen resultados estables y adherencia al tratamiento.

Un problema: Cómo presentar la técnica a los pacientes (los pacientes se niegan a


"amarse pro contrato").

Es conveniente explicarles que una relación mutuamente reforzante, parte de la premisa


de "dar para recibir", que los sentimientos surgen de una relación satisfactoria para
ambos, y que, si el contrato consigue que se den relaciones más placenteras con el otro,
resurgirá el amor.

A veces, la especificación de las conductas a modificar resulta problemática (muchas y


muy vagas). Si es imposible, puede redactarse un contrato en términos generales, en el
que el mutuo reforzamiento se dispensa a criterio de cada uno de los miembros de la
pareja.

CONTRATOS CONDUCTUALES CON NIÑOS

Homme, señala 10 REGLAS BÁSICAS:

1. La conducta exigida debe ser sencilla, fácil y expuesta de manera comprensible,


y la recompensa debe ser inmediata (cuanto más pequeño sea el niño, menor y
menos simbólico debe ser el refuerzo).
2. La conducta deseada no debe exigirse de manera inmediata, sino que debe
dividirse en pequeñas partes y debe trabajarse sobre cada una de ellas Þ
incremento progresivo de exigencias.
3. Las recompensas por cumplir el contrato deben ser muy frecuentes, aunque sean
pequeñas. Además, deben tener el valor de informar de los adecuado o no de la
realización, y de reforzarla. Puede pasarse progresivamente del refuerzo material
al social (al principio pueden aparearse).
4. El contrato debe especificar las conductas por cuyo cumplimiento se
recompensará y no establecer contratos basados en categorías o vaguedades
como "ser más obediente", o "estudiar más".
5. Debe recompensarse el comportamiento adecuado después de que éste ocurra,
nunca antes.
6. El contrato debe ser razonable, es determinante que el niño lo acepte, lo que
implica que debe haber un cierto equilibrio entre la conducta exigida y los
reforzadores. Un contrato injusto para una de las partes, genera tensión y
agresividad. Un contrato impuesto, dificulta la autorregulación de las conductas
por parte del niño y, por tanto, la retirada del programa.
7. Los términos del contrato deben estar claros: qué debe hacerse y cuántas veces.
8. El contrato debe ser honesto. No basta con que los padres lo refuercen al
principio. Debe ser cumplido de manera constante y no descontinuarlo, alegando
que el niño sólo hace lo que debe hacer.
9. El contrato debe ser positivo. Es importante que le produzca consecuencias
positivas y no una retirada del castigo: Tareas aprendidas se aparean a
situaciones agradables, favoreciéndose la motivación intrínseca.
10. Debe ser usado de manera sistemática y no sólo en ocasiones o periodos de
tiempo aislados.

Una última regla: El contrato debe recompensar a niño por su iniciativa en la emisión de
conductas meta, más que por obedecer. Esto facilita el mantenimiento de la conducta
tras la retirada del programa (Si Pablo pone la mesa sin que nadie se lo pida, podrá jugar
15 min (en vez de 10) con los soldaditos).

Periódicamente, el contrato debe revisarse para evaluar su cumplimiento e introducir


modificaciones entre las partes.

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Sección a la que pertenece el artículo:Modificacion y Terapia de Conducta

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