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DISCIPLINA DE
EQUIPOS
GRUPO 2
Viviana Cruz
Fernanda López
Shannon Gualavisi
Dennisse Herrera
Emerson Reyes
IDEAS PRINCIPALES
Equipos de verdad que funcionan, y no grupos amorfos a los que llamamos equipos
porque creemos que la etiqueta es motivadora y energizante.
Los equipos y el buen desempeño son inseparables: no se puede tener uno sin el otro.
Los grupos tienen reuniones eficientes pero los equipos manejan comunicación abierta
con reuniones activas que solucionan problemas.
Tanto los grupos como los equipos discuten y deciden. La diferencia esta en que el
primero delega y el segundo trabaja en conjunto por el resultado.
Los equipos deben plantearse metas especificas que sean cuantificable, solo así podrán
alcanzar su gran propósito.
Que los equipos tengan claros sus objetivos permite una mejor comunicación y la
construcción y manejo adecuado de conflictos entre sus miembros.
Los equipos deben formarme de conformidad a sus habilidades y el potencial para
mejorarlas, no por sus personalidades.
La impresión e impacto de los ejecutivos o el líder dentro del equipo es de gran
importancia, de igual manera, la ejecución de acciones.
Seguimiento y monitoreo de las acciones y actividades a ser cumplidas, para el
cumplimiento de hitos de desempeño por parte de los equipos.
Los equipos deben ser capaces de identificar problemas y plantear las posibles y
mejores soluciones, que servirán como base para la toma de decisiones a futuro.
Solo mediante la comprensión mutua (construcción del compromiso), el equipo puede
desarrollar el mejor enfoque para alcanzar las metas. Todos los miembros contribuyen
al producto del trabajo en equipo.
El potencial de un equipo se basa en las habilidades de sus miembros, es decir, la
especialización de las tareas y designar el rol adecuado a la persona idónea. Designar el
rol adecuado es tan importante como el compromiso, propósito y metas.
En los grupos de trabajo eficaces es el líder el que establece el propósito. Las reuniones se
realizan a partir de agendas ya priorizadas. Y las decisiones son implementadas mediante
asignaciones individuales y responsabilidades específicas.
Construir los sistemas y soportes de procesos necesarios, sin caer en la trampa de
promover equipos sólo por hacerlo.
Referencias:
Katzenbach, J. y Smith, D. (2011). La disciplina de los equipos. Harvard Business Review, 2, 118-
128.