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Señor ¿Dónde estás?

Introducción.- Si tú eres creyente, seguramente algunas veces y sobre todo en situaciones en


las que parece que Dios está en silencio y que su presencia parece tan lejana; desesperado y
abrumado has dicho: ¿Dios dónde estás, por qué no me ayudas, por qué permites que me
pase esto?
Ilustración: Contar el caso del Pr S Dellutri, que cuando no entendió por qué no le dieron un
documento, que a su vez no le permitió el viaje de sus sueños, quiso mostrar su desilusión con
indiferencia hacia Dios.
Contar el caso de un predicador joven que junto a su esposas perdieron su bebe, murió su
abuelo, se le arruinó un aparato caro y se desesperó contra Dios.
1.- Cuando Dios parece estar en silencio
Cuando Dios hace silencio parece que Él no está prestando atención, o no nos escucha, o nos
ignora, o no está haciendo nada a favor nuestro.
Sal 83:1 Cántico. Salmo de Asaf. Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés
quieto.
Dios en ocasiones hace silencio ante nuestras oraciones. Pero eso no quiere decir que no nos
escucha. Dos habla a través del silencio.
2.- Cuando Dios parece estar tan lejos.
Cuando las cosas marchan bien en nuestra vida, es fácil adorar a Dios: cuando nos ha provisto
alimento, amigos, familia, salud y alegría. Pero las circunstancias no siempre son tan
agradables. ¿Cómo adoramos a Dios, entonces? ¿Qué hacemos cuando Dios parece estar a
millones de kilómetros de distancia?
Sal 44: 23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre.
24 ¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?
3.- Cuando nos gana la impaciencia
Sal 44:25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo, Y nuestro cuerpo está postrado
hasta la tierra.
26 Levántate para ayudarnos, Y redímenos por causa de tu misericordia.
Job 23:1 Respondió Job, y dijo: Job 23:2 Hoy también hablaré con amargura;
Porque es más grave mi llaga que mi gemido.
Job 23:3 ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla.
Job 23:4 Expondría mi causa delante de él, Y llenaría mi boca de argumentos.
Job 23:5 Yo sabría lo que él me respondiese, Y entendería lo que me dijera.
4.- Cuando Dios sabe lo que hace.
Nosotros nos molestamos, desesperamos, pateamos el tablero, pensamos en abandonar a
Dios, levantamos los puños, pensamos que Dios está en silencio o tan lejos, pero..
Job 38:4 ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes
inteligencia.
Job 38:36 ¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio al espíritu inteligencia?
5.- Cuando luego vemos su gloria
Dios siempre cumplirá sus propósitos, y nosotros se perseveramos, si no cedemos ante la
impaciencia y la desesperación, luego veremos su gloria, disfrutaremos de su amor y bondad
Job 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.
Job 42:6 Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza.
Jua 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Jua 11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Jua 11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron
lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Conclusión.- Dios nos ama, desea y hace lo mejor para nosotros, pero lo hace en el tiempo
perfecto, solo debemos esperar en él, serle siempre fieles, aun en la adversidad, permanecer
en él.
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El Señor en silencio
¿Dónde estás Señor?
Perpectiva de eternidad
Consuelo y empatía.
El Señor está allí, siempre

Job atraviesa la noche oscura del alma. Ha permanecido completamente fiel, pero Dios tiene
sus caminos misteriosos (23,11-14). Job se pregunta por qué Dios no ha fijado fecha para
sentarse en el tribunal y tomar decisiones (24,1).

ob sabe que el Señor está presente en todas partes, pero su mente está tan confundida que no
puede contemplar fijamente la presencia misericordiosa de Dios para hallar consuelo al
exponer su caso ante Él

Dios parecía estar distante y enojado con él.


Siempre tenemos la posibilidad de tener pecados escondidos en nuestra vida, pecados que ni
siquiera conocemos, especialmente cuando los estándares de Dios son tan altos y nuestro
desempeño tan imperfecto.

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Introducción:

Queridos hermanos y hermanas en la fe, hoy nos reunimos para reflexionar sobre una
pregunta que, en algún momento de nuestras vidas, ha brotado de lo más profundo de
nuestro ser: "Señor, ¿dónde estás?". Si eres creyente, seguramente has experimentado ese
momento de desesperación y abrumamiento, cuando parece que Dios está en silencio y su
presencia se siente tan distante. ¿Alguna vez te has preguntado: ¿Dios, por qué no me ayudas?
¿Por qué permites que pase esto? Para entender mejor este sentimiento, quiero compartir con
ustedes dos historias que ilustran estas situaciones de búsqueda y desilusión.

Ilustración: Compartiré el caso del Pastor S. Dellutri, quien, al no entender por qué le negaron
un documento necesario para realizar su viaje soñado, expresó su desilusión con indiferencia
hacia Dios. También narraré la experiencia de un joven predicador y su esposa, quienes
enfrentaron la pérdida de un bebé, la muerte de un abuelo y la ruina de un aparato costoso,
llevándolos a desesperarse contra Dios.

1. Cuando Dios parece estar en silencio:

En ocasiones, sentimos que Dios hace silencio ante nuestras oraciones. Esto puede hacernos
pensar que Él no nos escucha, nos ignora o no está haciendo nada a nuestro favor. Sin
embargo, el Salmo 83:1 nos recuerda que, aunque parezca que Dios guarda silencio, no
debemos desesperarnos, ya que Él habla incluso a través del silencio.

2. Cuando Dios parece estar tan lejos:

Cuando todo marcha bien en nuestra vida, adorar a Dios es fácil, pero ¿cómo lo hacemos
cuando las circunstancias son difíciles y Dios parece estar a millones de kilómetros de
distancia? El Salmo 44:23-24 expresa la angustia de sentir que Dios se ha alejado, pero
debemos recordar que su presencia no está determinada por nuestras circunstancias.

3. Cuando nos gana la impaciencia:

En momentos de aflicción, es natural que la impaciencia nos invada. Job, en su sufrimiento,


clama a Dios en busca de respuestas. Sin embargo, debemos recordar que Dios sabe lo que
hace, y aunque nos desesperemos, Él tiene un propósito en cada situación.

4. Cuando Dios sabe lo que hace:

Job 38 nos confronta con la magnitud y sabiduría de Dios, recordándonos que, aunque nos
moleste y desesperemos, Dios siempre tiene el control. Su sabiduría supera nuestra
comprensión, y confiar en Él es fundamental, incluso cuando no entendemos.

5. Cuando luego vemos su gloria:

Si perseveramos, resistimos a la impaciencia y la desesperación, veremos la gloria de Dios. La


historia de Job nos muestra que, después de la aflicción, podemos disfrutar de su amor y
bondad. Juan 11:40 nos recuerda que, si creemos, veremos la gloria de Dios.

Conclusión:

En conclusión, recordemos que Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros. Aunque en
ocasiones parezca que está en silencio o lejos, debemos confiar en Su tiempo perfecto.
Permanezcamos fieles, incluso en la adversidad, y esperemos en Él. Al hacerlo,
experimentaremos su amor y veremos su gloria manifestarse en nuestras vidas. ¡Confíen en el
Señor y perseveren en la fe!

Frase con IA
1. "En los momentos de silencio divino, recordemos que, aunque no oigamos Su voz, Dios
habla incluso a través de la calma aparente."

2. "Cuando la distancia con Dios parece insuperable, recordemos que su presencia no está
determinada por nuestras circunstancias, sino por Su amor inmutable."

3. "En la batalla contra la impaciencia, recordemos que, a pesar de nuestra angustia, Dios tiene
un propósito y un plan que supera nuestras comprensiones momentáneas."

4. "Ante la incertidumbre, recordemos que, aunque pateemos el tablero de la vida, Dios está
en control y su sabiduría supera nuestras limitadas percepciones."

5. "En la espera, resistamos a la desesperación, pues después de la aflicción, podremos


contemplar la gloria de Dios manifestándose en nuestras vidas."
6. "En los momentos de cuestionamiento, recordemos la respuesta de Dios a Job: '¿Dónde
estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Confía en Mi sabiduría, que va más allá de tu
comprensión.'"

7. "Perseveremos en la fe, confiando en que, si permanecemos fieles en la adversidad,


experimentaremos el amor y la bondad de Dios en Su tiempo perfecto."

8. "Así como Job, después de la aflicción, pudo exclamar: 'De oídas te había oído; mas ahora
mis ojos te ven', confiemos en que veremos la manifestación gloriosa de Dios en nuestras
vidas."

9. "No permitamos que la impaciencia nos aleje de la promesa divina; al contrario,


aguardemos en esperanza, sabiendo que el tiempo de Dios es siempre perfecto."

10. "Que nuestras vidas reflejen la convicción de que, aunque no entendamos completamente,
Dios nos ama, hace lo mejor para nosotros y su fidelidad permanece inquebrantable."

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