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TEMA:
De la Maestría en:
DERECHO PROCESAL
Presenta:
Lic. Arnulfo Cabrera García.
CATEDRATICO:
Dra. Maribel Luna Martínez.
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INTRODUCCIÓN.
Dice Caravantes que la palabra encuentra para algunos su raíz etimológica en probe, que
significa honradamente, y que para otros viene de la palabra probandum, que significa
recomendar, probar, experimentar, patentizar, hacer fe, según se deriba de algunas leyes del
derecho romano (Larrañaga., pág. 261 y 262).
Para alisina (Alisina, pág. 224) el término prueba sirve para designar los distintos medios
o elementos del juicio, ofrecidos por las partes o recogidospor el juez, en el curso de la instancia,
y agrega que también desiga el estado de espíritu producido por el juez por los medios aportados
y que en ese sentido un hecho se considera o no probado, según los elementos de juicio que sean
o no considerados para formar convicción en aquél.
La prueba es una carga procesal porque a las partes corresponde de exhibir los medios
con que cuenten para acreditar los elementos de su acción o excepción, según el caso, para lograr
en la demostración de los hechos, la asistencia de su derecho, y obtener así, una sentencia que
sea acorde a su pretensión.
Por ello dice Rocco (Rocco, pág. 199) que entre las distintas cargas que incumben a las
partes, esta la de probar los hechos constitutivos, modificativos, extintivos o impeditivos, de los
cuales las partes extraen consecuencias o efectos jurídicos que el magistrado debe tomar en
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consideración. Agrega que en el proceso civil de cognición el órgano jurisdiccional tiene la
función de tomar en consideración y de valorar su alcance efectivo desde el punto de vista
jurídico.
CARNELUTTI (Carnelutti, pág. 257) por su parte señala que en el proceso, en todas sus
especies, el oficio tiene que valorar jurídicamente hechos. Que la noción de hecho jurídico es
esencial para la teoria del proceso, y cuantas veces el hecho que hay que valorar no esté
presente, el juez tiene que servirse de otros objetos que le permitan conocer el hecho ausente y
que estos otros objetos son las pruebas.
Agrega que la prueba permite al juez conocer la existencia material del hecho que
después tendrá que valorar jurídicamente, o bien, aunque no le procure el conocimiento pleno, la
ley le permite proveer como si lo hubiese conocido con eficacia jurídica (Carnelutti, pág. 258).
Dice GOLDSCHMIDT (James Goldschmidt, pág. 64) que todos los derechos
procesales se encuentran en una relación causal con un acto procesal, cuya finalidad es llevar un
hecho a la evidencia, con la existencia de un medio de prueba.
Dice tambien, que las aportaciones de las pruebas son los actos de las partes que tienen por fin
convencer al juez de la verdad de la afirmación de un hecho, y que la proposición de la prueba es
el ofrecimiento formulado por una parte de probar un hecho concreto mediante determinado
medio de prueba.
Señala finalmente que el resultado del recibimiento a prueba produce una situación jurídica
procesal, en cuanto que la apreciación judicial de la prueba se vincula por normas jurídicas o de
la experiencia (James Goldschmidt, pág. 131).
COUTURE (Couture Eduardo J., pág. 241) señala que carga de la prueba quiere decir
en su sentido estrictamente procesal, conducta impuesta a uno o a ambos litigantes, para que
acrediten la verdad de los hechos anunciados por ellos.
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también que en sentido jurídico procesal la prueba es tanto un método de averiguación como un
método de
Entre nosotros, para Hector Santos (Azuela., pág. 191 y 198) en su más lata expresión, la
prueba suele explicarse como la razón, argumento o consideración para comprobar o dar
constancia de la falsedad o la verdad de los hechos señalados en el juicio, y es el instrumento
procesal con el que se justifica la existencia o veracidad de los hechos que se controvierten en el
marco del proceso.
Agrega que para comprobar los hechos, base del conflicto litigioso, el ordenamiento
positivo reconoce, ordena y regula diferentes elementos técnicos aportados por las partes como
imperativos del propio interés de modo que los medios de pruebas son, los instrumentos de los
cuales desprende el juez las razones o principios de su convicción sobre los hechos que producen
el juicio del juzgador, sobre la verdad o certidumbre de los hechos que deslindan o definen el
litigio.
Cipriano Gomez Lara (Lara., pág. 99 y 113) por su parte señala que la prueba como
procedimiento tiende a proporcionar al juzgador el conocimiento de la verdad acerca de lo que se
le ha planteado; el acreditamiento, la verificación, la confirmación de los hechos aducidos por las
partes. Agrega que el acto o hecho jurídico objeto de la prueba debe implicar la realización de un
supuesto normativo del cual las partes infieren las consecuencias jurídicas que esgrimen como
fundamento de sus pretenciones (actores) o resistencias (demandados).
SENTIS MELENDO (Lara. pág. 99 y 113) Dicen por su parte De Pina y Castillo
Larrañaga (De Pina Rafael y Castillo José., pág. 261) que en su sentido estrictamente
gramatical, la palabra pruebaexpresa la acción efecto de probar, y tambien la razón, argumento,
instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de
una cosa.
DESARROLLO.
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Enfatizando la importancia que la prueba tiene en el proceso, agregan que la
fundamentación legal de las pretensiones de las partes es, sin duda, trascedental, pero que la
prueba de los hechos alegados lo es en mayor grado, puesto que siendo éstos desconocidos por el
juez, al
contrario de lo que sucede con el derecho, el fracaso de éste punto lleva aparejadas las
consecuencias más lamentables para la parte a quien afecte la falta de prueba (De Pina Rafael y
Castillo José., pág. 262).
Así aparecen los medios de prueba, que según dice Moreno Cora ( Moreno Cora S., pág.
71) aun cuando estén determinados y admitidos por la ley, ello no es suficientepara su admisión,
sino que es necesario que el juez se convenza de la pertinencia y eficacia de la pruebamisma, ya
que dice, esta no es un fin, sino un medio dirigido a la cosecución de un fin, que consiste en el
descubrimiento de la verdad.
Son medios de pruebas los elementos de convicción aportados por las partes al proceso
para acreditar la pretensión, en el caso del actor o bien la defensa, en el caso del demandado,
constituyendo por ende un derecho a la vez que una carga.
Para PALLARES (Eduardo Pallares., pág. 556) constituye medio de prueba cualquier
cosa o actividad que pueda servir para demostrar la existencia o inexsistencia de los hechos
controvertidos.
Para Carlos ARELLANO (Carlos, pág. 352) los medios de prueba están constituidos por
los elementos de conocimiento que llevan la finalidadde producir una convicción en el juzgador.
Para ROCCO (Ugo., pág. 193) los medios de prueba no son otra cosa que los medios
suministrados por las partes al órgano de control, de la verdad y existencia de los hechos
jurídicos controvertidos, a fin de formar la convicción de dichos órganos sobre la verdad y
existencia de ellos.
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empírico-inductiva en la busqueda de los hechos y en la valoración de las pruebas”. Y
ponderando la bondad y mayor igualdad que el proceso oral simplificado representa para las
partes, agrega; “el fenómeno procesal ha llegado a ser un fenómeno social de masa de amplísimo
alcance, y es inevitable y hasta auspiciable, que se afirmen, en cuanto a él aquellos criterios de
una igualdad no solamente formal,
sino real, que representa una de las más profundas y justificadas aspiraciones del hombre
contemporáneo”.
El que afirma está obligado a probar; el actor su pretensión y el demandado sus excepciones;
El que niegue sólo está obligado a probar cuando su negación envuelva una afirmación expresa de
un hecho o bien cuando desconozca la presunción legal que tiene a su favor el colitigante;
En relación con la comprobación de los hechos negativos, dice COUTURE (J. Couture
Rduardo, pág. 247) que la jurisprudencia (en nuestro sistema lo sería también la normal
procesal) es indulgente con los que tienen que probar hechos negativos y comprendiendo las
dificultades inherentes a esa situación, construye para ellos la doctrina de las llamadas pruebas
leviores sosteniendo que para el caso de prueba muy difícil (difficilioris probationis), los jueces
deben atemperar el rigorismo del derecho, a fin de que no se hagan ilusorios los intereses
legítimos.
Por otro lado y en relación con los hechos notorios cabe señalar que en un principio
universalmente aceptado es el de que los hechos notorios no son materia de prueba.
Así, dice CHIOVENDA (Giuseppe, Chiovenda, pág. 69) que siendo el concepto de
notoriedad muy indeterminado, se puede, sin embargo, delimitar diciendo; “se consideran como
notorios los hechos que por el conocimiento humano general son considerados como ciertos e
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indiscutibles, pertenezcan a la historia, a las leyes naturales o a la ciencia o bién, a las vicisitudes
de la vida pública, de suerte que toda persona esté en condiciones de conocerlos”.
Los hechos son sujetos de pruebas; el derecho únicamente cuando se funde en leyes extranjeras
por parte de quien las invoca, debiendo probar su existencia y aplicabilidad al caso;
Son admisibles como medios de prueba todos los elementos que puedan producir convicción en el
ánimo del juez, acerca de los hechos controvertidos o dudosos;
Las pruebas deben ofrecerse señalando con claridad los hechos que se tratan de demostrar, asi
como las razones por las que el oferente considera que demostrarán sus afirmaciones; Citamos lo
siguiente:
(La obligación que tienen las partes para señalar en el ofrecimiento de cada una de sus pruebas las razones por las
que consideran que con ellas acreditarán sus afirmaciones, se incorpora al CPC del D.F con la reforma de 1996.
Pensamos que poca o nula utilidad tiene la nueva carga procesal que el código impone a las partes porque por un
lado bastará con que se esgriman argumentos para que el ofrecimiento esté bien realizado, aún y cuando los
mismos sean insuficientes, incoherentes y aún absurdos, y porque el tribunal no calificará ni la ley lo autoriza para
ello, la veracidad o certidumbre de los mismos, y por el otro, que el momento del ofrecimiento de pruebas, no es el
procesalmente oportuno para valorar el contenido y alcance probatorio de las mismas).
No serán admisibles las pruebas contrarias a la moral o al derecho, las que se hayan ofrecido
extemporáneamente, las ofrecidas sobre hechos no controvertidos o ajenos a la litis, las relativas a
hechos imposibles o notoriamente inverosímiles;
La apertura del término probatorio se hará de oficio o a petición de parte;
Las diligencias de prueba deberán practicarse dentro del período establecido.
Cuando las pruebas hubieren de desahogarse fuera del Distrito Federal o del país, el término
ordinario de pruebas es susceptible de prórroga y las pruebas se recibirán a petición de parte dentro
de un término de sesenta y noventa días naturales, respectivamente, siempre que se solicite durante
el ofrecimiento de pruebas; que se indiquen los nombres, apellidos y domicilios de los testigos que
hayan de ser examinados cuando la prueba sea testimonial; que se designen, en caso de ser prueba
instrumental, los archivos públicos o particulares donde se hallen los documentos que han de
cotejarse, o presentarse originales.
Al día siguiente que termine el período de ofrecimiento de pruebas, el juez resolverá cuales admite
o desecha, y
Contra el auto que admita o deseche alguna prueba, procede el recurso de apelación en efecto
devolutivo cuando sea apelable la sentencia en lo principal.
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El Codigo de Procedimientos Civiles. contien en materia probatoria las siguientes
prescripciones:
Para conocer la verdad sobre los puntos controvertidos puede el juzgador valerse de cualquier
persona, sea parte o tercero, y de cualquier cosa o documento, ya sea que pertenezca a las partes
o a un tercero; sin más limitación que la de que las pruebas no estén prohibidas por la ley, ni sean
contrarias a la moral (Artículo 278).
Los Tribunales podrán decretar en todo tiempo sea cual fuere la naturaleza del negocio, la practica
o ampliación de cualquiera diligencia probatoria, siempre que sea conducente para el conocimiento
de la verdad sobre los puntos cuestionados. En la practica de estas diligencias, el juez obrará como
estime procedente para obtener el mejor resultado de ellas, sin lesionar el derecho de las partes
oyéndolas y procurando en todo su igualdad (Artículo 279).
Los daños y perjuicios que se ocasionen a terceros por comparecer; o exhibir cosas, serán
indemnizados por la parte que ofreció la prueba, o por ambas si el juez procedió de oficio, sin
perjuicio de hacer la regulación de costas en su oportunidad (Artículo 280).
Las partes asumirán la carga de la prueba de losmhechos constituvos de sus pretenciones (Artículo
281).
El que niega solo será obligado a probar:
Ni la prueba en general, ni los medios de prueba establecidos por la ley son renunciables (283).
Sólo los hechos estarán sujetos a prueba, así como los usos y costumbres en que se funde el
derecho (Artículo 278).
El Tribunal aplicara el derecho extranjero tal como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho
resultare aplicable, sin perjuicio de que las partes puedan alegar la existencia y contenido del
derecho extranjero invocado.
Para informarse del texto, viegencia, sentido y alcance legal del derecho extranjero, el Tribunal
podrá valerse de informes oficiales al respecto, pudiendo solicitarlo al servicio Exterior Mexicano,
o bien ordenar o admitir las diligencias probatorias que considere necesarias o que ofrezcan las
partes (284 bis).
El Tribunal debe recibir las pruebas que le presenten las partes que estén permitidas por la ley y se
refieran a los puntos cuestionados.
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Tratandose de juicios de arrendamientos inmobiliarios, la prueba pericialsobre cuantificación de
daños, reparaciones o mejoras sólo será admisible en el periodo de ejecución de sentencia, en la
que se haya declarado la procedencia de dicha prestación, así mismo, tratándose de informes que
deban rendirse en dichos juicios, los mismos deberán ser recabados por la parte interesada
(Artículo 285).
Los hechos notorios no necesitan ser probados, y el juez puede invocarlos, aunque no hayan sido
alegados por las partes (Artículo 286).
Cuando uno de las partes se oponga a la inspección o reconocimiento ordenados por el Tribunal,
para conocer sus condiciones físicas o mentales, o no conteste a las preguntas que el tribunal le
dirija, este debe tener por ciertas las afirmaciones de la contraparte, salvo prueba en contrario. Lo
mismo se hará si una de las partes no exhibe a la inspección del tribunal, la cosa o documento que
tiene en su poder (Artículo 257).
Los terceros están obligados, en todo tiempo, a prestar auxilio a los tribunales en la averiguación
de la verdad. En consecuencia, deben sin demora exhibir documentos y cosas que tengan en su
poder, cuando para ello fueren requeridos.
Los tribunales tienen la facultad y el deber de compeler a terceros, por los apremios más eficaces,
para que cumplan con esta obligación; y en caso de oposición, oirán las razones en que la funden y
resolverán sin ulterior recurso.
Son admisibles como medios de prueba aquellos elementos que puedan producir convicción en el
ánimo del juzgador acerca de los hechos controvertidos o dudosos (Artículo289).
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tribunal las pruebas ofrecidas no cumplen con las condiciones apuntaladas, serán desechadas,
observandose lo dispuesto en el artículo 298 de este ordenamiento (Artículo 291).
Dice GOLDSCHMIDT (James, pág. 141 y 147) que se considera fudada una proposición
de prueba, esto es, apropiada por su contenido para obtener la resolución judicial deseada,
cuando es idónea, esto es, cuando el hecho a probar es pertinente, no confesado llanamente por la
parte a quién perjudica, ni ya comprobado, ni notorio, ni se deduce de una presunción, ni que
tampoco sea notori el hecho contrario, y, cuando además el medio de prueba ofrecido no es
claramente impropio
e inasequible, y además, cuando es convincente, esto es, cuando el medio de prueba aducido para
el hecho a probar tiene fuerza probatoria, es decir, la comprobación de las afirmaciones y las
peticiones.
Al día siguiente en que termine el periodo de ofrecimiento de pruebas, el juez dictará resolución en
la que determinará las pruebas que se admitan sobre cada hecho, pudiendo limitar el número de
testigos prudencialmente. En ningún caso el juez admitirá pruebas o diligencias ofrecidas
extemporáneamente, que sean contrarias al derecho o la moral, sobre hechos que no hayan sido
controvertidos por las partes, o hechos imposibles o notoriamente inverosímiles, o bien que no
reúnan los requisitos establecidos en el artículo 291 de este Código.
Contra el auto que admita pruebas que se encuentren en algunas de las prohibiciones anteriores,
procede la apelación en el efecto devolutivo de tramitación conjunta con la que en su caso se haga
valer en contra de la definitiva, en el mismo efecto devolutivo de tramitación conjunta con dicha
sentencia, procede la apelación contra el auto que deseche cualquier prueba.
En los casos en que las partes dejen de mencionar los testigos que están relacionados con los
hechos que fijen la litis; o se dejen de acompañar los documentos que se deben presentar, salvo
en los casos que señalan los artículos 96, 97 y 98 de este Código, el juez no admitirá tales
pruebas. En el caso de que llegue a admitir alguna, su resolución será apelable en efecto
devolutivo de tramitación conjunta con la sentencia definitiva (Artículo 298).
El juez, al admitir las pruebas ofrecidas procederá a la recepción y desahogo de ellas en forma
oral. La recepción de las pruebas se harán en una audiencia a la que se citará a las partes en el auto
de admisión, señalándose al efecto el día y la hora teneniendo en consideración el tiempo para su
preparación. Deberá citarse para esa audiencia dentro de los 30 dás siguientes a la admisión. La
audiencia se celebrará con las pruebas que esten preparadas, dejándose a salvo el derecho de que
se designe nuevo día y hora para recibir las pendientes, y para ello se señalará, en el acta que para
dicho se levante, la fecha para su continuación, la que tendrá verificativo dentro de los 20 días
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siguientes, misma que no podrá diferirse por ninguna circunstancia, salvo caso fortuito o fuerza
mayor o que existan disposiciones dentro de este Código en cuanto al desahogo de las pruebas, que
permitan su diferimiento. En este caso no hay que seguir el orden establecido para la recepción d
elas pruebas.
Si llamado un testigo, perito o solicitado un documento, que hayan sido admitidos como pruebas,
no se desahogan éstas a más tardar en la audiencia o en su único diferimiento no se suspenderá ni
diferirá en ningun caso por falta de preparación o desahogo de las pruebas admitidas.
En caso de que la continuación de la audiencia se diera por caso fortuito o fuerza mayor o bien por
así disponerlo este Código; en el acta en que se señale tal diferimiento se indicará la fecha de su
continuación, que será dentro de los 10 días siguientes, siempre que quede demostrado el caso
fortuito o fuerza mayor (artículo 299).
CONCLUSION.
De acuerdo al sistema acusatorio como modelo judicial, las pruebas juegan un papel
importantisimo para el desarrollo de los juicios, precisamente y de forma parelala para la
detención de una persona, se debe contar con las pruebas feacientes para su ejecución, tomando
en consideración, que el que señala esta obligado a comprobar de manera categorica la
responsabilidad en que incurren las personas a quienes se les finca un delito, sin perder de vista
el Principio de Presunción de Inocencia asentado en el artículo 20 inciso B fracción I de la
Constitucion Política de los Estado Unidos Mexicanos. Y de acuerdo al Sistema Júridico
Mexicano actual, que es el conjunto de normas jurídicas vigentes y aplicables en nuestro País,
entendiéndose las normas jurídicas, como las reglas de conducta que confieren facultades, imponen
deberes y otorgan derechos para que los individuos en sociedad puedan comportarse de manera
adecuada y vivir en armonía, asegurando la paz social y el desarrollo de las personas. Nuestro
Sistema Jurídico está sustentado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
que es la Ley fundamental de nuestro país.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
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