¿Por qué comer alimentos nutritivos?

Había una vez un adolescente llamado Mateo Martínez, que estudiaba en el colegio
estatal "Corazón de Jesús”, vivía junto a su madre Doña Julieta, en un Asentamiento
Humana de Carabayllo.
Todos los días su mamá se levanta muy temprano para prepararle su desayuno
nutritivo: maca con leche y huevo sancochado.
- Mateo, hijo tienes que alimentarte bien ya que estas en pleno desarrollo-, le
recuerda siempre Doña Julieta.
Pero Mateo no le agrada mucho el desayuno y lo come muy molesto diciendo:
- ¡Mama por favor sabes que no me gusta la maca, además estoy apurado!
Su mamá presurosa le coloca su lonchera: ensalada de frutas, una tostada y refresco
de maracuyá, al despedirse le recomienda lo siguiente:
- No olvides de comer toda tu lonchera para que tenga mucha energía y puedas
concéntrate mejor en el estudio.
Pero Mateo no entendía y pedía propina para alguna necesidad que se le presenta en
el colegio, a Doña Julieta le daba pena y accedía para que se vaya contento y
tranquilo al colegio.
Mateo antes de ingresar al colegió se compraba gaseosa o piqueos y se decía a sí
mismo: - ¡¡Hummm ahora si comeré rico!!
En el recreo, Mateo compartía su lonchera nutritiva con sus amigos.
Esta situación se repetía con mucha frecuencia. Al cabo de 2 semanas Mateo empezó
a sentirse mal del estómago y le comenzó aparecer acné; por ello, su maestra pide a
su mama que se acerque a la dirección. En la dirección la maestra le dijo a Doña
Julieta:
- Sra. Julieta últimamente su hijo está consumiendo mucha comida chatarra:
gaseosas, galletas y piqueos.
- Pero maestra como es posible si yo siempre le mando comida nutritiva- , le
respondió Doña Julieta muy sorprendida.
Ante de esto Mateo le confiesa a su madre que regalaba su lonchera a sus amigos
porque no le gustan las frutas; la maestra le recomienda que vaya a un doctor. En el
hospital el doctor le dijo a Mateo:
- Mateo, por consumir gaseosas, galletas y piqueos, tienes gastritis y si te das
cuenta tu acné se ha incrementado; por ello, a partir de ahora tienes que tener
una alimentación nutritiva para que poco a poco te recuperes.
Ante las palabras del doctor, Mateo reflexiona y le dice:
- No pensaba que la gaseosa, los piqueos y galletas me harían daño, a partir de
ahora comeré solo lo que mi mamá me prepare.
Desde es día Mateo consume muy contento el delicioso desayuno y la lonchera
nutritiva que le prepara su mamá y su salud fue mejorando cada día. Así se dio cuenta
que comer alimentos nutritivos era muy importante para mantenerse sano y fuerte.