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CASO: ALERGIA A LA PROTEÍNA DE

LECHE DE VACA

GRUPO 4
INTEGRANTES:
ZARAI BUSTAMANTE NEGRETE.
EVELIN CORREA CARRASCO.
KAREN MIRELLA PEÑA MORALES.
MAGDALENA YASENIT RUIZ SANCHEZ.
JESSICA NOELIA RIVERA FLORES.
CLAUDIA NOELIA DÍAZ PÉREZ.
ANGELY MIRELLA DELGADO AGAPITO
YASMIN HAYDEE PINEDA HERNÁNDEZ.
CLAUDIA VALERIA DIAZ HUAMANCHUMO
KISUMI JANETH WAJUSH SANTAMARIA

DOCENTE:
CINTHIA TOCTO TOMAPASCA
En la ciudad de Los Ángeles vivía Elenita, una niña hermosa de 7 años con un gran corazón, la cual creció
rodeada de mucho amor junto con sus padres quienes siempre le inculcaron buenos valores desde muy
pequeña.

Un día festivo deciden tener una visita familiar, hacia un bello campo con una diversidad de flora y fauna,
Elenita estaba muy entusiasmada pues se trataba de volver a ver a sus abuelitos después de mucho tiempo.
Al llegar a la casa de campo su abuelo estaba ordeñando las vacas, y su mamá decide preparar leche para
compartir con todos, la niña hermosa feliz al probar por primera vez este tipo de leche consume y agradece
con mucho respeto.
Luego de que Elenita hubiera consumido la leche de vaca, salió al campo donde estaban sus demás primos y
algunos amigos para jugar a las adivinanzas, todos se reían y disfrutaban un lindo momento de amistad. De
pronto la bella Elenita empezó a sentirse mal y quería salir del juego que compartían con los demás niños, en
ese momento no podía concentrarse ya que empezó a dolerle el estómago y solo quería escapar de ese lugar
y correr al baño.
De pronto la mamá de Elenita se percata que está un poco rara, se le acerca y le pregunta ¿Pasa algo
Elenita?, Entonces Elenita le dice, si mamá, me duele mi estómago y me da ganas de ir a cada rato al baño, la
mamá de Elenita les comenta a sus abuelos, y deciden llevarla al doctor y Elenita les dice, pero aquí no hay
doctor y entonces su mamá le dice: Tenemos que viajar a la ciudad aproximadamente 25 minutos.

La mamá de Elena se preocupa demasiado por su hija, le da una pastilla para que pueda calmar el dolor de
estómago y de inmediato viajaron a la ciudad. Llegan a casa, dejan sus cosas y Elena y su mamá se dirigen a
su doctora de confianza, a la que Elena siempre acude cuando se siente delicada de salud, la mamá de Elena
le empieza a comentar a la doctora lo que pasó en su viaje y el motivo que hizo que llegaran de emergencia a
su consultorio. La doctora le hace unos chequeos a Elena y le dice que ella es alérgica a la leche de vaca y
por lo tanto no puede consumirla más si no puede volver a suceder lo mismo.

Es así como Elena le pregunta a la doctora: ¿Por qué no puedo volver a tomar más leche de vaca?, La doctora le responde y
le explica: No puedes tomar más leche de vaca porque tu cuerpo reacciona por error frente a las proteínas de esta leche,
como es la leche de vaca. originando síntomas de ronchas, vómitos y problemas digestivos, y puede terminar en causar
anafilaxia, una reacción muy grave.

La doctora para diagnosticar la APLV primero se tendrá en cuenta los síntomas que presenta Elenita, su
historial médico y una evaluación, el tipo de prueba que el médico considere apropiada dependerá del tipo de
alergia que se sospeche.
Las pruebas de alergia pueden incluir análisis de sangre y pruebas cutáneas, así como dietas diagnóstico.
En este caso la doctora realizó una prueba cutánea donde colocó pequeñas gotas de leche de vaca el posible
causante de la alergia en el antebrazo de Elenita. Luego se efectúo un pequeño pinchazo en cada gota sobre
la piel. Entonces la piel de Elenita se enrojeció y le empezó a picar, esto significa que Elenita es alérgica a la
leche.

Diversos estudios, afirman que el consumo de leche de vaca produce distintas enfermedades ya que la leche
puede contaminarse cuando los animales lecheros consumen piensos o agua que contienen sustancias
químicas. Entre los peligros químicos cabe mencionar productos como detergentes, desinfectantes de
pezones, desinfectantes lácteos, antiparasitarios, antibióticos, herbicidas, plaguicidas y fungicidas. También
puede producir zoonosis que es una enfermedad infecciosa transmitida entre los animales vertebrados y los
seres humanos. Las infecciones zoonóticas comúnmente asociadas al consumo de leche y productos lácteos.
Entre ellas están:

1. Brucelosis: Zoonosis conocida también como fiebre malta, en los humanos está asociada al consumo de
leche, queso fresco, fundamentalmente de origen caprino contaminados y no pasteurizados, por
contacto con productos y desechos como tejidos o excreciones de animales enfermos y por inoculación
de brucellas. Los síntomas pueden incluir dolor de las articulaciones y los músculos, fiebre, pérdida de
peso y fatiga. Algunas personas también presentan dolor de vientre y tos, las recaídas son habituales.

2. Leptospirosis: Se puede contraer por el contacto directo con la orina de los animales o leche y los
alimentos contaminados con esa orina. Algunos de los síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza,
sangrado, dolor muscular, escalofríos, enrojecimiento de los ojos y vómitos. Sin tratamiento, la
leptospirosis puede causar daños en el riñón y el hígado, o incluso la muerte.
La leche forma parte de la alimentación humana desde el neolítico, es fuente de calcio, vitaminas y proteínas
de elevado valor biológico, se asocia con una disminución de la mortalidad infantil y de enfermedades como
la hipertensión arterial, la anemia o la obesidad. La variedad de sus beneficios hace que sea recomendable
consumir de entre 2 a 4 raciones de productos lácteos al día según la OMS.

Al comunicar la doctora a la madre de Elenita sobre su alergia al componente beta-lactoglobulina de la leche,


le brinda opciones de sustitución de este alimento, como el consumo de bebidas de origen vegetal, entre ellas
a la leche de coco por su alto valor nutritivo que consta de magnesio, hierro y potasio, además de la leche de
almendras y la soya, las cuales son alternativas veganas aptas al consumo de Elena por estar libres alérgenos
y tener propiedades antiinflamatorias.

De regreso a casa, Elenita le dice a su mamá: Mami, no sabía que era alérgica a la leche de la vaca, su mamá
le responde: Yo tampoco, jamás me imagine que serías alérgica. En ese entonces, la mamá lleva a Elenita a
que guarde reposo.
Al día siguiente, sus abuelos de Elenita llegan a su casa de la cuidad, los abuelos muy preocupados por su
nieta, le preguntan a su hija: ¿Cómo está Elenita?, la mamá de Elenita les responde: Ya un poco mejor, ahora
anda descansando. Elenita después de un gran descanso, baja a la sala y ve a sus abuelos, corre muy feliz a
saludarlos. Sus abuelos le preguntan: ¿Cómo sigues hijita?, Elenita les responde: Ya un poco mejor.
Finalmente, su madre y sus abuelos llevan nuevamente a Elenita a su último chequeo con su doctora de
confianza, donde a la mamá de Elenita le dicen que ya esta en mejor salud pero que ya no vuelva a consumir
esa leche.

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