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La entrevista de devolución en

psiquiatría infantil
Paloma Ortiz Soto1A y Sara Terán Sedano1AB

RESUMEN
La entrevista de devolución en psiquiatría infantil. La entrevista de devolución consiste en la comunicación
verbal, discriminada y dosificada, de los resultados de la evaluación y de la indicación terapéutica. Es una etapa
esencial del proceso de evaluación, pero también forma parte del tratamiento, en el sentido de ser a veces la
única oportunidad para el niño para acceder a un diálogo que permita devolverle una imagen de sí mismo dife-
rente y más integrada. El modo en que se realice esta entrevista va a tener gran importancia en la aceptación de
la indicación terapéutica. En este artículo abordamos tanto aspectos teóricos como técnicos de esta entrevista.
Palabras clave: entrevista de devolución, psiquiatría infantil.

ABSTRACT
The return interview in child psychiatry. The return interview consists of discriminated and dosed verbal com-
munication on the evaluation results and the therapeutic indication. It is a key stage in the evaluation process
and also, part of the treatment. Sometimes it is the only opportunity a child gets to a dialogue that gives him/
her back a different and more integrated self-image. The way you conduct the interview plays an important
role in the acceptance of the therapeutic indication. In this article, we address both the theoretical and technical
aspects of this interview. Keywords: return interview, child psychiatry.

RESUM
L’entrevista de devolució a psiquiatria infantil. L’entrevista de devolució consisteix en la comunicació verbal,
discriminada i dosificada, dels resultats de l’avaluació i de la indicació terapèutica. És una etapa essencial del
procés d’avaluació, però també forma part del tractament, en el sentit de ser, de vegades, la darrera oportunitat
per al nen per accedir a un diàleg que permeti retornar-li una imatge de sí mateix diferent i més integrada. La
manera en què es realitzi l’entrevista tindrà una gran importància en l’acceptació de la indicació terapèutica.
En aquest article, abordem tant aspectes teòrics com tècnics d’aquesta entrevista. Paraules clau: entrevista de
devolució, psiquiatria infantil.

Introducción reflexión sobre el proceso diagnóstico, sobre la


indicación que se realice tras el mismo y sobre
La entrevista de devolución consiste en la co- el modo en que debe llevarse a cabo esta in-
municación verbal, discriminada y dosificada, dicación. Puede plantear muchas dificultades al
que se hace al paciente y a sus padres de los profesional: qué se dice y cómo debe decirse, el
resultados obtenidos en el psicodiagnóstico (Si- malestar que puede conllevar emitir un diagnós-
quier, 1987). Se enmarca dentro del proceso de tico grave o, en ocasiones, tener que informar,
evaluación, pero forma parte también del pro- después de un proceso con frecuencia largo,
ceso terapéutico. sobre unos resultados aparentemente escasos
Es una actividad que exige al terapeuta una (Rodríguez, 1996).

Psiquiatra. ACentro ADI. BCSM Rivas-Arganda


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Contacto: palomaortiz@adipsicoterapia.com

Recibido: 3/1/19 - Aceptado: 18/3/19

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La entrevista de devolución en psiquiatría infantil

La entrevista de devolución tiene una gran infanto-juvenil puede deberse a que la demanda
influencia en la aceptación de la indicación te- de los padres suele formularse desde el deseo
rapéutica. Sin embargo, a pesar de su importan- del adulto: que estudie, que coma, que obedez-
cia, es una entrevista que no suele ser suficien- ca. Por ello, muchas veces, la expectativa de
temente atendida, sea por la premura con que nuestra respuesta acerca de lo que le ocurre al
se realiza el proceso de evaluación o bien por niño se sitúa o bien en el registro de la “maldad”
las propias dificultades del clínico para com- o en el de la “incapacidad”, debida a un proble-
prender qué le sucede al paciente. La escasez ma de orden médico, para el que se pide una
de referencias bibliográficas sobre el tema llama solución que no implique y no cuestione a los
asimismo la atención. padres. Sin embargo, con demasiada frecuencia
Es preciso siempre realizar una devolución, no vamos a ser capaces de “traducir” lo obser-
aún en los casos en que pensemos que nuestra vado en la evaluación en términos de un diag-
información no va a ser completamente enten- nóstico formulable a través de las clasificacio-
dida. Incluso los niños muy pequeños merecen nes comúnmente utilizadas.
unas palabras que aumenten su compresión de A continuación, expondremos distintos as-
la situación o que posibiliten una experiencia de pectos de la devolución; en primer lugar, de su
ser “sostenidos”, de la misma forma que los pa- preparación durante el proceso de evaluación,
dres hablan con sus bebés mucho tiempo an- después de aspectos técnicos generales y más
tes de que estos puedan responder (Rodríguez específicos de la entrevista con el niño y con los
Sutil, 1996). La devolución es, además, una obli- padres y, para finalizar, nos ocuparemos del im-
gación ética. El paciente tiene derecho a saber pacto de la devolución y de aspectos relaciona-
por qué se realiza el proceso de evaluación, los dos con el propio terapeuta.
instrumentos que se han utilizado y las conclu-
siones obtenidas (Rodríguez, 1996). La preparación de la entrevista de devolución
La entrevista de devolución en psiquiatría o
psicología infantil constituye un momento nodal La preparación de la entrevista de devolución
del proceso diagnóstico y conlleva una serie de comienza desde la primera entrevista con los
particularidades. Distintas corrientes teóricas padres. Es esencial realizar un análisis de su de-
coinciden en señalar la importancia de comuni- manda: nos interesa saber sobre el origen (pue-
carle al niño lo que comprendemos de él, sea de partir del entorno extrafamiliar), su organiza-
con el propósito de aliviar la ansiedad, facilitar ción y elaboración en el psiquismo de los padres
la alianza terapéutica o bien favorecer el impul- y del niño, tratando de analizar tanto el motivo
so hacia la integración y el desarrollo (Kohen, de consulta manifiesto como el latente. Trata-
1998). Muchas veces, el estudio diagnóstico es remos de organizar la devolución en relación
la única oportunidad para el niño de acceder a ambos. Muchas veces, el motivo de consulta
a un diálogo terapéutico, ya que el diagnósti- manifiesto es desvalorizado como “no impor-
co no siempre se continúa de un tratamiento. tante” o “no verdadero” y se plantea el traba-
Sabemos que entre 60 y 75 % de las interven- jo en función de un motivo de consulta latente
ciones terapéuticas en psiquiatría del niño y del que es considerado “real” (Rudolf, 1992). Según
adolescente tienen una duración no superior a Siquier (1987), poder integrar los dos aspectos
diez sesiones, muchas veces por interrupción no en la devolución va a ser tanto más fácil cuanto
deseada (Manzano, 1998). La capacidad de tras- menos disociados hayan aparecido en las pri-
mitir nuestra comprensión de lo que le ocurre al meras entrevistas y muchas veces optaremos
niño y conseguir que los padres comprendan la por no tocar el motivo de consulta latente en la
importancia de la indicación terapéutica va a te- devolución (Rudolf, 1992).
ner, por tanto, consecuencias directas en el niño Las demandas y expectativas de los padres
o adolescente. Por lo tanto, este momento debe pueden clasificarse según las capacidades ela-
ser aprovechado. borativas: desde las demandas “mágicas” has-
Podríamos pensar que la dificultad que con- ta las demandas terapéuticas. En todos los pa-
lleva la entrevista de devolución en psiquiatría dres existe, en mayor o menor grado, además

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del miedo y la esperanza, la expectativa mágica de un vínculo madre-hijo infantil y regresivo, es-
de que lo arreglemos todo sin que cueste nada tablecimiento de una relación privilegiada con
(Torras, 1996). respecto a los hermanos, etc.) a los que se aco-
En la demanda terapéutica (cuando los padres gen firmemente tanto el niño como la familia y,
tienen suficiente contacto psíquico con sus pro- a veces, incluso la escuela. Es necesario consi-
cesos inconscientes) es necesario escuchar los derar la posibilidad de cambio o, al contrario,
relatos de los padres e intentar comprender la la resistencia a todo cambio en los modos de
trama inconsciente para poder después realizar interacción familiares y/o sociales que rodean al
la indicación terapéutica. Pero en la demanda síntoma (Marceli, 2007). A veces, en los encuen-
mágica, la escucha silenciosa puede represen- tros de trabajo de la demanda, puede suceder
tar una confirmación de nuestra omnipotencia que los padres se den cuenta de la amplitud de
y contribuir a alimentar las fantasías de repara- sus expectativas, pero esta toma de conciencia
ción mágica. Escuchar lo que no podrá elabo- sólo puede operar gracias a la capacidad elabo-
rarse posteriormente, o tratar de conocer los rativa del especialista y a la propia capacidad de
detalles de la vida familiar solamente para hacer los padres de identificarse con esa elaboración
un diagnóstico, puede reflejar actitudes defen- (Utrilla, 1998).
sivas del terapeuta. El tiempo de escucha debe- Después de la evaluación, debemos elaborar
ría ser proporcional al tiempo de elaboración y, una hipótesis explicativa y una indicación te-
cuando esta la desborda, hay que interrumpirla rapéutica. Muchas veces, en psiquiatría infantil
(Utrilla, 1998). resulta difícil elaborar una hipótesis en la que
Para Utrilla (1998), hay que situar en dos mo- se articulen espacios mentales diferentes: el del
mentos diferenciados el trabajo de la demanda propio niño, cada uno de los padres, la pareja
y la propia entrevista de devolución. Por eso, el parental, la unidad familiar y los espacios ex-
trabajo en esta etapa consistirá, ante todo, en ternos (escolar, médico, social...) (Colás, 1996).
informar a los padres sobre nuestras posibili- Cada devolución es diferente y debe ser pensa-
dades reales y exponer lo esencial de nuestro da para cada caso en particular. Juegan en esto
trabajo. Además, se les debe intentar transmitir un papel fundamental los momentos de ela-
desde el comienzo de la intervención que el clí- boración del material y la supervisión (Rudolf,
nico no es un experto todopoderoso y sabeloto- 1992). Podemos confeccionar un plan guía para
do que salvará a su hijo (Bird, 2006). la entrevista de devolución, lo suficientemente
Además de la valoración de la demanda, de- elástico como para modificarlo sobre la marcha,
bemos evaluar el grado y la intensidad de la im- en función de la reacción de los destinatarios
plicación parental en la sintomatología del hijo (Siquier, 1987).
(Colás, 1996) y la capacidad de los padres para
apoyar la indicación terapéutica. Es importan- Aspectos técnicos de la entrevista de devo-
te percibir y reconocer en ellos su deseo de ser lución
unos buenos padres, como soporte de la alianza
terapéutica. Sin embargo, pueden coexistir mo- En la entrevista de devolución, el terapeuta
tivaciones explícitamente positivas con deseos, debe ofrecer al paciente una imagen global, in-
sentimientos e impulsos agresivos. Si su deseo troductoria, pero lo más precisa posible, acerca
o necesidad inconsciente es tener un hijo por- de la valoración diagnóstica, de la relación de lo
tador de síntomas, retrasado en su desarrollo que le pasa al niño con el medio y del pronósti-
o “pegado a las faldas de mamá”, les resulta- co ligado a una perspectiva de tratamiento. La
rá extremadamente difícil soportar los cambios devolución debe aportar elementos que ayuden
del niño y la psicoterapia será, en cierta manera, a esclarecer el motivo de consulta, ha de ser in-
“saboteada” (Green, 2008). tegrada y con una perspectiva diferente a la que
Deberemos tener presente que, desde el co- el paciente ha tenido hasta el momento.
mienzo de la evaluación, se ponen en marcha Es útil discriminar cuáles son los aspectos más
numerosos mecanismos defensivos con toda sanos y adaptativos del paciente, sus padres y
una serie de beneficios secundarios (refuerzo su grupo familiar y cuáles los menos adaptativos

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y más enfermos. Después debemos realizar una se irá acentuando por las interpretaciones y res-
segunda discriminación: qué se le puede decir al puestas del terapeuta (Fiorini, 1977).
paciente y/o sus padres de lo menos adaptativo Con respecto a la indicación terapéutica, el
y más enfermo, y qué es lo que no podemos de- problema consiste no sólo en ver qué necesita
cir. La información debe ser dosificada en fun- hacer el paciente y sus cuidadores, sino en te-
ción de las capacidades yoicas del destinatario ner en cuenta, además, qué pueden hacer, cuá-
(Siquier Ocampo, 1987). les son sus motivaciones y sus dificultades para
Seleccionaremos aquellos aspectos que sean tratarse. Debe existir una correlación entre lo
accesibles a la comprensión del sujeto, que no que se devuelve (en relación con la indicación
van a promover una ansiedad excesiva y que terapéutica) y lo que luego se va a hacer o lo
permitan mostrarle la conexión entre aspectos que realmente se puede hacer. En este momen-
manifiestos y latentes. La información que se to de intercambio se decide la consolidación de
debe comunicar es aquella en la que tenemos una alianza terapéutica. Mientras el tratamiento
más seguridad, haciendo una gradación desde a proponer no satisfaga ciertas expectativas del
las conclusiones más firmes a las hipótesis más paciente y de sus padres, el riesgo de abandono
especulativas e, incluso, omitiendo estas últimas es inminente.
(Rodríguez Sutil, 1996). El terapeuta debe alentar al paciente y a los
El terapeuta se dirigirá de manera preferente a padres a que cuestionen y planteen dudas y
ciertas causas o factores etiológicos en función objeciones a todo lo expuesto. Deben tener la
no solo de sus concepciones teóricas, sino tam- oportunidad de poder rechazar nuestras afirma-
bién de su visión de qué es lo que puede modi- ciones, no siempre sin razón. La búsqueda activa
ficar más fácilmente, según las particularidades por parte del terapeuta de las dudas del pacien-
de la psicopatología, las capacidades del siste- te tiene también una función de apoyo y de con-
ma familiar de ser movilizado y, finalmente, de tención (Fiorini, 1977). Además, la clarificación
sus propias contraactitudes. Selecciona los da- de expectativas permite consolidar el vínculo y
tos que favorecen una visión interrelacional de cumple una función terapéutica específica: una
las causas y los factores que mantienen la psico- determinada imagen de futuro pasa a incluirse
patología infantil (Cramer, 1998). activamente en el presente. Por todo esto no
Un aspecto técnico de especial importancia es conveniente formular las indicaciones al final
es la elección del lenguaje más apropiado. Es de la entrevista, pues debe darse tiempo a que
importante ser claro, no caer en el uso de ter- surjan preguntas, resistencias, fantasías… No es
minología técnica, evitar términos ambiguos o habitual (es de desconfiar) una entrevista de de-
equívocos y utilizar dentro de lo posible el mis- volución en la que todo es aceptado en el mismo
mo lenguaje que emplean el paciente o los pa- tono (Rudolf, 1992).
dres. Hay que evitar la jerga técnica incluso con La devolución, además de tranquilizar, debe a
padres con nivel educativo superior, ya que los su vez generar la angustia necesaria para llevar
términos técnicos no tienen por qué poseer el al sujeto a buscar un cambio a través del trata-
mismo significado para ellos que el que posee miento. El monto de ansiedad y cómo dosificar-
para el profesional (Bird, 2006). la está en función de la respuesta del paciente,
Hay terapeutas que prefieren ser parcos con lo tanto en el plano verbal como en el preverbal, lo
que devuelven, porque piensan que un informe que Ocampo y Arzeno (1987) llaman “indicado-
muy detallado se presta más a ser malentendido res de intolerancia” (“no entiendo”, “yo no soy
y facilita la racionalización. Otros terapeutas, en así”) e indicadores de tolerancia (aparición de
cambio, son más explícitos (Etchegoyen, 2014). nuevas asociaciones…). Estos indicadores ava-
En cualquier caso, la información no puede ser lan las hipótesis diagnósticas y sobre todo nos
masiva, ya que debemos respetar aspectos re- dan elementos para el pronóstico.
sistenciales del paciente, sin reforzar las defen- En el trabajo con niños y adolescentes, es
sas. La entrevista de devolución necesita funcio- aconsejable que se establezcan dos niveles de
nar con la mayor simetría posible, ya que, en las devolución: una primera devolución con el niño y
entrevistas posteriores, la asimetría del vínculo una devolución conjunta con los padres. Pueden

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ser necesarias varias entrevistas de devolución Los autores que utilizan en la devolución el
con padres. También, con frecuencia se plantea encuadre de hora de juego consideran crucial
la necesidad de ampliar la devolución a otros que sea el niño quien decida el código a utilizar
profesionales de diferentes instituciones: tuto- durante la entrevista (lúdico, gráfico y/o verbal)
res, trabajadores sociales, educadores, pediatras, (Kohen, 1998).
psiquiatras de adultos, etc. Esto supone que se En la devolución con adolescentes, será ne-
empleen también otros modos de comunicación cesario buscar el medio adecuado de mostrar-
(escrita, telefónica…) y que se consideren va- les sus aspectos infantiles sin herirlos y los más
riaciones en el contenido y forma en la que se adultos sin “adultificarlos” (Siquier Ocampo,
transmite la información en función del receptor. 1987).
Un tema importante en clínica de niños y ado-
La devolución al niño o adolescente lescentes es el de la confidencialidad: antes de
la reunión con los padres, el clínico debería pre-
Sabemos que el niño es capaz de percibir el guntar al paciente qué información desea que
contacto emocional que establecemos con él, se mantenga confidencial. También hay que
que puede reconocer la experiencia de ser com- preguntarle si le gustaría que hiciera hincapié en
prendido y que siente alivio cuando percibe que algún tema en particular cuando se reúna con
el terapeuta capta la naturaleza de su sufrimiento. los padres. En el caso de que se realicen pruebas
Si no se devuelve la información, se intensifican psicológicas, por razones éticas no deberemos
las fantasías de enfermedad, gravedad, incurabi- mostrar el material completado por el niño (Si-
lidad, locura y también las fantasías de haber da- quier Ocampo, 1987).
ñado al terapeuta al depositar en él los aspectos La confidencialidad es cualitativamente di-
más agresivos o dañados (Siquier Ocampo, 1987). ferente en los adolescentes, ya que cualquier
Hay que devolver al paciente su identidad la- violación real o imaginaria de la confidencia-
tente, tanto los aspectos desvalorizados y temi- lidad puede bloquear de forma irreversible la
dos, como los más enriquecedores y potencial- confianza del paciente en el terapeuta. Como
mente adaptativos. La entrevista de devolución regla general, siempre se realizará primero una
funciona como una prueba de realidad y supone entrevista de devolución con el adolescente a
un intento de integración. Permite que el pacien- solas (Rudolf, 1992). También debería darse al
te se vea en forma más real, menos idealizado y paciente la opción de estar presente en la entre-
menos peyorativo. vista de devolución con los padres. En cualquier
Puede ocurrir que el paciente tema cono- caso, hay que advertir a los padres que es su hijo
cer los resultados de la valoración, sobre todo quien debe tomar esta decisión. Sea cual sea la
cuando la demanda ha partido desde el medio elección del adolescente, antes de la entrevista
escolar y máxime si se ha realizado una valora- de devolución, el clínico debería tratar especí-
ción cognitiva. Por este motivo, es importante ficamente con él lo que se les va a decir a los
haber informado previamente al paciente sobre padres (Bird, 2006).
el motivo de la derivación y la información que
se devolverá. La devolución a padres
En la entrevista de devolución con niños se
tienen en cuenta las respuestas tanto verbales Al igual que con el niño o adolescente, si no
como preverbales, que sirven como indicadores se informa a los padres de los resultados de la
sobre cómo se recibe la información suministra- evaluación, se pueden incrementar en ellos las
da. La respuesta preverbal debe ser observada, fantasías de enfermedad grave, incurable e irre-
comprendida y utilizada en la devolución jun- parable. La ausencia de información también
to a los contenidos verbales (Siquier Ocampo, puede propiciar desembarazarse de la situación
1987). Asimismo, hay que estar atento a las pro- con un “aquí no pasa nada”. De forma poco fre-
pias gesticulaciones, porque muchas veces esta cuente, los padres pueden resistirse a asistir a la
comunicación no verbal es más gravitante en la entrevista de devolución. Esta actitud es un in-
devolución. dicador de la ansiedad persecutoria depositada

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en el terapeuta, lo cual también nos sugiere que resaltando los aspectos positivos tanto de la
el paciente lleva buena parte de estas ansieda- crianza como los observados en el niño. Se debe
des en sí mismo. ser cuidadoso para mantener el equilibrio entre
La devolución debe tratar de reintegrar una lo positivo y lo negativo, entre la proyección y la
imagen del hijo, de los padres y del grupo fami- culpa. Rechazar toda influencia de los padres en
liar, corregida, actualizada, a veces ampliada o los problemas del niño y atribuir todo a la genéti-
restringida. De lo que menos deberíamos hablar ca o a su carácter puede ser tan perjudicial como
es del diagnóstico, que por otra parte es lo que señalarles con un dedo acusador y echarles la
más preguntan los padres (Ruiz Rossi, 1980). culpa sobre la forma en la que le han educado.
Los objetivos principales son: compartir las A los padres se les debe mostrar que tienen tan-
observaciones clínicas, comprender con mayor to que ver con lo percibido como características
profundidad los sentimientos y percepciones de positivas como con lo que se ve como caracte-
los padres y analizar las recomendaciones clíni- rísticas negativas del niño (Bird, 2006).
cas. La tarea del clínico es complicada dado que No obstante, es importante que los padres
la alianza terapéutica es doble. La alianza con los comprendan que lo que “no va bien” con su hijo
padres servirá para mantener al niño en el trata- no es simplemente manifestación de una con-
miento cuando aparezca resistencia (Bird, 2006). ducta desadaptativa. Si la devolución consis-
Esta entrevista ha de ser directiva, en el sen- te en un diagnóstico clasificatorio al uso y una
tido de evitar que los padres sigan aportando descripción del comportamiento perturbado, en
“material” (Utrilla, 1998). Pediremos que nos co- realidad establecemos una distancia y una ba-
muniquen brevemente lo ocurrido desde que rrera entre los padres y el niño que difícilmente
se inició el proceso diagnóstico. ¿Cómo ha re- podrán superar por ellos mismos. Es crucial qui-
accionado el niño a la entrevista diagnóstica? tar énfasis acerca de cuál es el comportamien-
¿Ha habido algún cambio visible en la conducta to del niño y subrayar cómo el niño ve y siente
o estado emocional del niño? Por otra parte, el el mundo (Bird, 2006). Se trataría de intentar
clínico debería restringir el contenido de esta “acercar” simbólicamente a los padres al males-
entrevista a aquellas áreas que ayudarán al pa- tar de su hijo.
ciente y poner límite a la discusión de los pro- Entra dentro de la devolución a padres la in-
blemas de los padres en el momento en que se clusión de información (por ejemplo, acerca del
comience a dejar este de lado (Bird, 2006). desarrollo evolutivo) que permita una mayor
Se debe compartir el resultado de la evalua- comprensión del niño, y también el realizar o no
ción con ambos padres. Muchas veces preve- recomendaciones concretas acerca del manejo
mos que las mayores resistencias van a estar a nivel familiar. Este tema es objeto de polémi-
ubicadas en uno u otro de los integrantes. Si ca, porque puede comprometer la adherencia a
esto no sucede así podemos evaluar como po- la indicación terapéutica y no permitirles la po-
sitivo para el pronóstico el que los roles no es- sibilidad de identificarse con el terapeuta. Tam-
tén estereotipados en el grupo familiar (Rudolf, bién se cuestiona muchas veces la pertinencia
1992). Cuando hay una separación, la calidad de de dar recomendaciones, porque los padres
la relación entre los padres dicta si son necesa- con frecuencia no las seguirán a causa de sus
rias citas por separado (Bird, 2006). conflictos personales o familiares (Aberastury,
Como hemos dicho anteriormente, para mu- 1984) o porque, como proponen otros autores
chos padres, la entrevista de devolución es vivi- (Verheugt-Pleiter, Zevalkink y Schmeets, 2008),
da como “la hora de la verdad”, en la cual tendrán cuando los padres no están pudiendo compren-
que pasar por “el veredicto de culpabilidad” que der las dificultades de su hijo como motivadas
realiza el profesional experto, el momento en el por los sentimientos y/o pensamientos subya-
que se expondrán todos sus defectos y errores centes, “a menudo siguen el consejo de crian-
y las consecuencias de una crianza incorrecta… za demasiado literalmente porque, aunque su
Por lo tanto, la primera tarea del clínico es pro- necesidad de consejo es grande, el marco para
porcionar contención y apoyo (Bird, 2006). aplicarlo como se suponía que debía aplicarse
Es importante no hacerles sentir culpables, no está allí”.

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Para hacer que los padres encuentren por sí que tenga una brillante carrera profesional, en-
mismos la actitud educativa que conviene no tonces el pronóstico es sumamente malo, pero
solo según la situación, sino según su propia puede ser más favorable si los padres pueden
personalidad, el terapeuta sólo dispone de un moderar sus expectativas (Bird, 2006).
medio: favorecer a toda costa la identificación Las mayores dificultades relacionadas con el
de los padres con su hijo, con su vivencia y sus impacto y consecuencias de la devolución suelen
motivos profundos. Generalmente se obtiene darse en casos de conflictos parentales graves,
esta comprensión restableciendo poco a poco enfermedad mental de los padres y en casos de
la continuidad histórica que avanza desde la in- maltrato o abuso. En los casos más complejos o
fancia de los padres, hasta sus actitudes educa- cuando existen más dificultades para aceptar y
tivas y las reacciones que suscitan en sus hijos elaborar la información transmitida, pueden ser
(Lebovici y Soulé, 1970). Si logramos articular necesarias entrevistas adicionales para elaborar
los dos abordajes, el de la información y el tra- y comprender los contenidos de la devolución.
bajo de las motivaciones latentes de una con- Otra situación que complejiza la entrevista es
ducta, estaremos reforzándolas mutuamente en el caso de trabajar con un niño que ha recibi-
(Rudolf, 1992). do un diagnóstico que no compartimos (a veces
realizado desde otro profesional con un enfoque
El impacto de la devolución muy centrado en el niño o exclusivamente bio-
lógico). En esta situación deberemos explicitar
La forma en la que se tratan las conclusiones los diferentes marcos referenciales y la dificul-
y recomendaciones con la familia puede tener tad que esto puede suponer de cara al posible
implicaciones pronósticas. Si esta entrevista se tratamiento. De lo contrario, se pueden generar
maneja de forma inadecuada, puede conducir a falsas expectativas, además de una gran confu-
la conclusión prematura del proceso terapéuti- sión a los padres. Creemos que se debe desta-
co. Cuando se realiza atenta y sensiblemente, car en la entrevista de devolución la necesidad
puede constituirse en un momento organizador (por parte de los técnicos) de un mismo marco
(Bird, 2006). referencial para no disociar aún más al paciente.
Muchas veces no es solo la forma en que se Si existe este marco referencial común podre-
maneja la entrevista, sino las propias expecta- mos mostrar al paciente y a sus padres que toda
tivas frustradas de los padres lo que les hace esa sintomatología no son hechos aislados, sino
abandonar. Sobre todo, cuando se trata de que forman parte de un todo que se prolonga
demandas mágicas cuyas expectativas suelen hacia atrás en el tiempo del niño y de los padres.
limitarse a la constatación de un diagnóstico Pero no sucederá así si quien hizo la evaluación
médico para el que se espera un tratamiento intelectual da meramente el valor de un nivel
(muchas veces farmacológico) que no les impli- “bajo” y quien hace la evaluación psicomotriz de
que ni cuestione. una debilidad motriz. La multiplicidad de estu-
La entrevista en la que el diagnóstico del niño dios podrá aportar mucha información, pero de
conlleva presumiblemente un mal pronóstico ello no resulta ningún beneficio para el paciente
(autismo o retraso mental) también es espe- si no va acompañada de un respaldo teórico co-
cialmente delicada. En este caso, el clínico no mún, ya que no es información sino coherencia
debería alimentar los mecanismos de negación lo que podrá ayudarlo (Ruiz Rossi, 1980).
de los padres minimizando la gravedad de la No es posible que los padres crean simple-
psicopatología, pero tampoco debería dejar mente que sus dificultades motrices se vayan a
que los padres abandonen la consulta sin nin- resolver por la reeducación psicomotriz, las es-
guna esperanza. Las visitas de seguimiento es- colares por la ayuda pedagógica y sus ansieda-
tán indicadas en estos padres para ayudarles a des por un psicofármaco, sino que tras la entre-
modelar sus expectativas. El pronóstico es malo vista de devolución puedan tener un panorama
solamente cuando las consecuencias reales son más claro en el que vean cómo las dificultades
mucho peores que las esperadas. Si el niño es motrices son causa de la ansiedad y los proble-
intelectualmente limitado y los padres esperan mas escolares o a la inversa, que la ansiedad

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es la causante de todas las demás dificultades. por algún integrante del grupo familiar.
Los profesionales podemos ser varios, pero el En las devoluciones con padres es muy fá-
paciente es uno, aunque nos lo traigan con una cil aliarse con el niño y ubicarse en un enfren-
visión muy fragmentada; nuestra labor funda- tamiento a los padres, en un papel de juez o
mental es integrarlo y que los padres también censor, persecutorio y agresivo, culpabilizador.
puedan hacerlo (Ruiz Rossi, 1980). También, el terapeuta podría adoptar una acti-
tud de sumisión pasiva frente a los padres, vi-
La devolución y el terapeuta vidos como autoridad. En esto influye particu-
larmente la calidad de las imágenes internas de
La respuesta del clínico consiste siempre en las figuras parentales del propio terapeuta, así
hacer un estudio de la situación de los deman- como sus propios aspectos infantiles. También
dantes, pero también de la situación en la que se relaciona, por supuesto, con la dinámica del
el mismo se encuentra ante sus demandas. En propio grupo familiar (Rudolf, 1992).
todos los casos, la función del clínico consiste En la devolución a los padres, se considera
en operar como un Yo, capaz de discriminar lo conveniente la inclusión de información, siem-
que debe y no debe decir, al paciente por una pre que la entrevista no se transforme en una
parte y a sus padres por la otra. clase. Esta situación puede estar reflejando una
La tarea diagnóstica puede ser vivida por el dificultad del psicólogo o psiquiatra para abor-
profesional con temor, por la responsabilidad dar determinados temas, o bien un estar ha-
legal y ética que supone. Ante la angustia que ciéndose cargo de determinadas resistencias
puede despertar, éste puede retrasar o minimi- del paciente o los padres. También puede ser
zar la importancia de esta entrevista. En este reflejo de la inseguridad en el ejercicio del rol de
sentido, el llamado efecto Barnum es un modo terapeuta (Rudolf, 1992).
de defensa frecuente frente a la angustia del A pesar de las dificultades expuestas anterior-
terapeuta. Se refiere a aquellos informes que mente, la devolución permite al terapeuta des-
consisten en descripciones en las que se mez- cargarse de lo que han depositado los padres y
clan estereotipos, vaguedad y evasividad (Ro- el paciente, en relación con sus fantasías, emo-
dríguez Sutil, 1996). ciones, impulsos, etc., devolviendo los conteni-
Además de la angustia, la rabia puede ser otra dos emocionales de una forma elaborada. En
fuente de perturbación. Muchas veces el tera- este sentido, la tarea del terapeuta sería como
peuta se siente frustrado por no ver resultados la función de reverie materna.
en la devolución y puede reaccionar en forma Por otra parte, el proceso de devolución es
persecutoria, sintiéndose agredido por el pa- esencial para ajustar mejor el encuadre terapéu-
ciente; o puede deprimirse y sentirse culpable, tico a la constelación dinámica del paciente y su
desvalorizándose por no saber cómo alcanzar grupo familiar y, por tanto, para hacer la tarea
una meta que en realidad es inalcanzable (Ru- del terapeuta menos frustrante. Permitirá veri-
dolf, 1992). ficar que ha sabido comprender lo que ocurre
El terapeuta debe atender a sus sentimien- si en la entrevista se prueba la validez de las hi-
tos (sobre todo la rabia) especialmente cuan- pótesis elaboradas con anterioridad y si logra
do siente que lo inducen a decir o callar algo planificar correcta y acertadamente la técnica
fuera de lo previsto, ya que en estos casos es de abordaje más recomendable para encarar la
muy probable que estén actuando resistencias solución del conflicto. Por ello, la entrevista de
del paciente (Rudolf, 1992). Una actitud re- devolución es importante también para preser-
flexiva que trate de analizar en qué momento var el equilibrio emocional del terapeuta.
la percibió, qué es lo que le produjo la rabia,
qué significado tiene, ayudará a metabolizar el Bibliografía
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