Está en la página 1de 6

Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, sede Sololá.

Facultad de Psicología.

Licenciado Jesús David García.

Práctica 1

El arte de la entrevista Psicológica.

Cindy Esmeralda Puac Colorado

3027-16-11745

Fecha de entrega: 5/02/2020


En primera instancia la entrevista es parte de la actividad diaria de múltiples
ocupaciones, en especial para aquellas que atañen al servicio de la gente, la
Psicología, por ejemplo.
El medio principal de interacción es la palabra hablada, lenguaje donde fluyen
diversos temas a tratar, muchas preguntas por hacer y mucho por escuchar.

Aunque las entrevistas pueden tener diferentes propósitos para los cuales se
requieren técnicas específicas, la dinámica de todas ellas está basada en un
conjunto base de fuerzas psicológicas que hay que considerar para lograr una
buena entrevista.
Muchos entrevistadores buenos lo hacen intuitivamente, porque “funciona”
para el caso, apoyándose en una simpatía natural e interés por la gente. Y
claro que eso es base para una primera entrevista, generar la empatía, pues
de esa manera el
paciente o cliente
entrara en aire
confidencial.
Sin embargo, la habilidad de entrevistar bien no es sólo un don; se requieren
conocimientos: para hablar, escuchar y comprender.
Los entrevistadores simpáticos por naturaleza pueden convertirse en mejores
entrevistadores, y los tímidos, arrogantes, o ineptos obtener una preparación
razonable al estudiar la forma de aplicar métodos derivados de comprender y
emplear las bases psicológicas de las relaciones de la entrevista.
Están involucrados muchos aspectos de la psicología social, la personalidad,
motivación y procesamiento de información. Este conjunto de conocimientos no
llega a ser lo que podríamos llamar una “teoría de la entrevista”, pero es
bastante más que una serie de indicaciones.
La entrevista Psicológica va más allá de una simple conversación entre dos
sujetos, en esta se pretende ofrecer un cambio en el comportamiento del sujeto
o bien recabar información para las próximas sesiones.

Establecer entonces:

Alianza
Empatía
terapéutica

Confidencialidad
Una entrevista difiere de una conferencia, una plática, un cuestionamiento en
masa, y una conversación ordinaria o una discusión, en que es una
conversación dirigida y preparada con el fin expreso de obtener información. El
rol del entrevistador es obtenerla. Si los roles se revierten, el entrevistado está
conduciendo la entrevista.

En la entrevista psicológica se pone a la orden un número de procesos


cognoscitivos como lo son:
- La observación
- Memoria
- Inferencia Lógica
- Adquisición de conceptos
- Categorización
- Reciprocidad

El terapeuta tiene que estar revisando y evaluando lo que dice el paciente,


buscando de esta manera la relación entre las respuestas que se dan al
principio y al final de la entrevista, formulando así las preguntas siguientes para
llegar hasta donde se pretenda.
La empatía, que es la capacidad de ver la situación desde el punto de vista del
otro, es una de las habilidades más importantes que deben desarrollar los
entrevistadores. Es por la mayor parte una habilidad cognoscitiva, basada en
conceptos de reciprocidad y conocimiento para comprender el rol del otro
(Hoffman, 1976; Piaget, 1932; Selman, 1976). Es esencial para entender e
interpretar respuestas a cualquier nivel de complejidad.
La entrevista clínica es el tipo más flexible de entrevista, puesto que permite
muchas variaciones en estilo y acercamiento. Los clínicos pueden diferir entre
sí por sus orientaciones profesionales, por lo tanto también en su manera de
abordar una entrevista, pero se puede adoptar un estilo diferente según el
cliente, la situación y el tipo de problema.
Las entrevistas clínicas tienden a orientarse a los problemas más que a los
datos. Los clientes se presentan sólo cuando algo anda mal, no cuando las
cosas van bien. Pero se trata del problema del cliente, no del investigador,
como en el caso de las entrevistas de investigación.
Así, aunque el clínico sea el entrevistador, a él le toca el rol de proveer las
respuestas —cuando menos así lo ve el cliente— más que de plantear las
preguntas. En entrevistas clínicas casi siempre el cliente es la única fuente de
datos, por lo que en primera instancia debemos establecer una buena
interacción con el paciente.
Estas entrevistas pueden seguir un plan general pero rara vez es explícito. Las
respuestas del cliente no siempre se registran. Las preguntas no son
estandarizadas o arregladas en un plan formal y son posibles muchas
variaciones en forma de preguntas. La relación no es de igualdad. El doctor
interrogando a un paciente, el consejero escolar entrevistando al estudiante y
el consejero matrimonial entrevistando a una pareja cuya relación se está
deteriorando, son típicas de esta situación. Es probable que uno de los
participantes tenga mayor poder de influir en el comportamiento del otro. Por
ejemplo, el doctor puede recetar medicinas o cirugía; el consejero quiere
ayudar al niño para que cambie su conducta y aprenda mejor o provoque
menos problemas en el salón de clases; el consejero matrimonial está tratando
de prevenir el rompimiento de un matrimonio. Todos emplean valores sobre lo
que sería deseable o efectivo en el contexto social particular dentro del que
ocurre el comportamiento. Desde el punto de vista del cliente o paciente la
entrevista clínica será una experiencia terapéutica.
En la medida en que el terapeuta trate de cambiar actitudes o conductas a
través de la interacción verbal con el cliente, habrá mucho sondeo, seguimiento
del avance del cliente, retroceso y reestructuración.
La participación en esta interacción ayuda al cliente a ver las cosas de una
manera nueva y tiene un efecto catártico. A veces la sustancia de una
entrevista clínica está bien documentada con un expediente, pero puede no ser
útil a la investigación porque no está registrado como para permitir una
categorización precisa, codificación, puntuación y análisis.
Casi siempre las entrevistas clínicas son privadas, con una interacción uno-al-
otro. A veces se hacen grabaciones, pero se le da suma importancia a la
preservación de la confidencialidad.
Como las entrevistas clínicas también pueden durar un periodo largo, no hay la
misma necesidad de obtener todos los datos en una entrevista como en el
caso de las entrevistas de investigación. Puede ser imposible avanzar mucho
camino en una sola ocasión.

También podría gustarte