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VeVeccia: “Diagnóstico de la personalidad” Cap. 1 y 3.

Capítulo 1. Teoría y práctica de la entrevista. Su aplicación en procesos diagnósticos.


Validez y confiabilidad del instrumento.

El término entrevista implica un intercambio presencial, entre dos o más personas,


con una direccionalidad o propósito planteado de antemano, con la consecuente
expectativa de resolución por parte de los actores involucrados.

La eficacia de un diagnóstico depende exclusivamente de la combinación entre la


observación clínica y la escucha de los fenómenos humanos convocados por la
presencia de los actores en el encuentro. El objetivo es el diagnóstico de la
personalidad, por lo que puede planteárselo de la siguiente manera: Conocer el
padecimiento actual del consultante; Relacionarlo y contextuarlo con el momento
vital que atraviesa; Reconstruir con él la historia de su padecimiento; Tener una
visión probable de lo que podrá ocurrir en los primeros momentos de la terapia.
Mediante estos objetivos se apunta a conocer lo dinámico y lo estructural del
entrevistado.

El lugar, el tiempo (duración y frecuencia) y los honorarios, son variables del


encuadre que adoptan características distintivas según el ámbito de que se trate. Si
se desarrolla en un consultorio privado, la idealización y desplazamientos del
entrevistado se dirigen a la persona y personalidad del entrevistador, y al escenario
de su consultorio, no importa la escuela en que aquél se haya formado. La
transferencia es de persona a persona. Si se desarrolla en el consultorio de una
institución privada o pública. La transferencia es también institucional. El
entrevistador puede resultar un individuo anónimo para el entrevistado. Para el mejor
desarrollo del campo de la entrevista, deberán evitarse todo tipo de interrupciones,
llamadas telefónicas, celulares, etc.

La duración ideal de las entrevistas iniciales es de hora, hora y media, y esto debe
serle comunicado al entrevistado desde el inicio. La frecuencia no debe ser inferior a
una vez por semana. Cuanto más explícito es el encuadre mayor es la posibilidad de
investigar la variable dependiente y la adaptabilidad del consultante al mismo.

El psicólogo clínico/entrevistador es un observador participante, su sola presencia


modifica el campo de observación. Debe ser especialmente consciente de esta
participación y de las variables que introduce y que son parte de su personalidad. Por
ejemplo cuando introduce cambios de horarios, alteraciones en las consignas, o
abandonos del rol técnico.

Para operar con mayor eficacia existe un mecanismo llamado “disociación


instrumental” que significa que se identifica parcialmente con el entrevistado,
comprende su situación empáticamente. Pero a la vez se mantiene como observador
del consultante, de sí mismo y del vínculo que se va construyendo entre ambos, con
el fin de mantener el ejercicio de rol que es una de las variables fijas del encuadre.
El entrevistador acomete varias tareas simultáneas: Escucha y Observa mientras en
el fondo “de su mente” aparecen asociaciones, pensamientos, fantasías, recuerdos,
relacionados con lo que manifiestan los entrevistados. Aspectos de su experiencia
profesional, general y experiencias personales.

Este proceso es en parte activo: observa-escucha, elabora síntesis, construye


hipótesis provisionales, formula nuevas preguntas para comprobar las hipótesis,
modificarlas o desescucharlas. Y en parte pasivo, ya que deja evolucionar y
desplegar el discurso, tolera la ansiedad, mantiene una actitud receptiva.

Las tareas de diagnóstico y psicoterapia no son excluyentes y es deseable que un


buen psicólogo clínico reciba entrenamiento en ambas. Probablemente la
especialización en la administración de técnicas auxiliares contribuya a forjar un
perfil del psicólogo que lo desvincula de la pregunta crucial en la clínica que es:
¿para qué formular hipótesis diagnósticas?, ¿cuál es el objetivo de utilizar refinados
instrumentos diagnósticos? La respuesta según mi opinión es que dicha
especialización debe volcarse en el correcto asesoramiento y orientación
terapéuticos. No se trata de diagnosticar por una ambición meramente clasificatoria
si no diagnosticar para planificar nuevas intervenciones en pos de ayudar al paciente
a comprenderse a sí mismo y a elaborar los recursos que le permitan enfrentar los
obligatorios conflictos de la vida.

Distintos tipos y modelos de Entrevista

Entrevista de evaluación o diagnóstico: Objetivos: Categorización, clasificación o


valoración que permita tomar decisiones como por ejemplo la asignación adecuada
del tratamiento.

Entrevista de consejo u orientación: Puede ser la única intervención y sus


características estarán determinadas por el contexto o la clase de orientación
focalizada en las necesidades del consultante (una aplicación frecuente de la misma
se da en el campo de la orientación psicológica familiar y en el área educacional):

Entrevista terapéutica: Objetivo: Aplicación del tratamiento y se lleva a cabo mediante


un proceso de entrevistas.

Entrevista de investigación: Funciona para la recogida de información, contexto en el


que se efectúan observaciones, o introducen tratamientos experimentales
sometiendo a control simultáneo variables del comportamiento. Aquí la entrevista es
una técnica dentro de un diseño experimental.

Entrevista focalizada: En ella existe un foco de interés que guía la exploración, puede
tratarse de una evaluación, de un pronóstico en situaciones de urgencia o crisis
(catástrofes, interconsultas, pre quirúrgicos, etc.).

Hay dos tipos de situaciones en las que la entrevista psicológica debe forzosamente
hacerse Operativa. Una de ellas es ante situaciones vividas por el paciente como
traumáticas, y sea porque irrumpen sorpresivamente provocando un monto de
angustia para el cual el Yo no contaba con los mecanismos de defensa
indispensables, o bien porque se trata de un Yo disminuido previamente en su
capacidad de asimilación.

Para el estudio de los desórdenes de la personalidad, Koldobsky resalta aspectos


que deben explorarse adecuadamente: Evaluación de la situación habitual del
paciente y sus rasgos de personalidad; Información acerca de las relaciones
interpersonales; Interrogatorio acerca de las actividades habituales; Evaluación del
estado financiero o legal; ¿Por qué ahora?.

Por último es importante resaltar que nunca un esquema rígido es positivo en la


entrevista.

Capítulo 3. El psicodiagnóstico con adolescentes.

La teoría del campo define a la adolescencia como un período de transición de la


niñez a la edad adulta, que se caracteriza por cambios profundos y trascendentales,
por la rapidez con que se efectúan dichos cambios, por la diferenciación del espacio
vital en comparación con la última etapa de la infancia, y por el hecho de que el
individuo entra en una región cognoscitivamente no estructurada, lo cual provoca
inseguridad en la conducta (y muchos comportamientos ambivalentes).

Desde un enfoque psicoanalítico Knobel se refiere al síndrome de la adolescencia


como una normal anormalidad, por todos los desequilibrios y cambios que deben
atravesar. Para este autor será una transición más o menos perturbadora de acuerdo
a cómo van elaborando los distintos duelos. Caracteriza a esta etapa con los
siguientes ítems: Búsqueda de sí mismo y de la identidad; Tendencia grupal;
Necesidad de intelectualizar y fantasear; Crisis religiosas; Desubicación temporal;
Evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad; Actitud social
reivindicatoria; Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la
conducta; Separación progresiva de los padres; Constantes fluctuaciones del humor
y del estado de ánimo.

Los adolescentes ya tienen la capacidad de autopercibir dificultades, alteraciones o


necesidades propias como también expresarlas verbalmente, el grado de conciencia
de enfermedad es mayor. Sin embargo, no es frecuente que consulten directamente
(como en el caso de los niños, que en la inmensa mayoría de los casos son los
padres, profesores u otras personas significativas quienes deciden el tratamiento o
evaluación diagnóstica).

Los motivos de consulta más frecuentes son problemas de aprendizaje, de conducta,


depresiones, miedos, desórdenes alimentarios, orientación escolar y orientación
vocacional.

La relación entre entrevistado y entrevistador que se configura es más independiente


de los padres (aunque mayoritariamente derivados por ellos). Pueden observarse
elementos externos (libretas, notas de conducta) para obtener más datos del alumno
en relación a la institución escolar y a su familia, y así tener una idea más amplia del
adolescente y su contexto social, útil para la tarea diagnóstica. Es importante crear
un clima de confianza básica durante todo el proceso, si al adolescente se le
transmite que el objetivo de nuestra intervención es comprender su situación y
brindar las orientaciones necesarias, aceptará nuestra propuesta.

En algunos casos la entrevista inicial puede llevarse a cabo con los padres, y en
otros no. En la entrevista mixta (Bassedas) se deja para el final del proceso evaluativo
la entrevista con los padres, de esta manera sólo se hace una devolución y durante la
misma se cubren algunos objetivos de la entrevista inicial. No hay que olvidar que
aún con personas legalmente mayores de edad puede ser necesario hacer participar
a los padres o a otros adultos responsables según el grado de patología o de los
conflictos planteados en la demanda.

La entrevista en la etapa adolescente puede responder a diferentes objetivos. En


todos los casos es conveniente que el entrevistador sea claro desde el comienzo en
la determinación del encuadre.

Durante los primeros minutos del contacto inicial es importante que el psicólogo se
muestre cordial y receptivo, básicamente para favorecer un buen rapport y facilitar el
establecimiento del vínculo. Luego de ese momento pasamos a preguntarle el motivo
por el cual está ahí. El adolescente puede tener percepción del conflicto, de que algo
necesita, o bien no tener ningún tipo de conciencia de enfermedad, y decir que lo
mandaron. Estas primeras definiciones ya nos dan pautas sobre un pronóstico del
proceso diagnóstico. En el transcurso de las entrevistas uno de los medios a través
de los cuales el adolescente se comunica es el lenguaje verbal, gestual y escrito. En
este proceso circular el psicólogo también se comunica con sus verbalizaciones,
actitudes, tono de voz, silencios, etc.

Como se deduce es fácil reconocer que los distintos elementos que intervienen en el
proceso de la comunicación entre entrevistado y entrevistador aportan importantes
datos para la valoración y análisis de la entrevista. (Esto es del Capítulo 1 pero va
bien acá:) Las primeras entrevistas son siempre exploratorias en un doble sentido: el
entrevistado explora también cómo somos, quieren descubrir nuestros códigos, qué
aprobamos y qué no, cuáles son nuestros valores, etc.

Veccia: “Diagnóstico de la personalidad” Cap. 1 y 3.

Capítulo 1. Teoría y práctica de la entrevista. Su aplicación en procesos diagnósticos.


Validez y confiabilidad del instrumento.

El término entrevista implica un intercambio presencial, entre dos o más personas, con una
direccionalidad o propósito planteado de antemano, con la consecuente expectativa de
resolución por parte de los actores involucrados.
La eficacia de un diagnóstico depende exclusivamente de la combinación entre la
observación clínica y la escucha de los fenómenos humanos convocados por la presencia
de los actores en el encuentro. El objetivo es el diagnóstico de la personalidad, por lo que
puede planteárselo de la siguiente manera: Conocer el padecimiento actual del consultante;
Relacionarlo y contextuarlo con el momento vital que atraviesa; Reconstruir con él la historia
de su padecimiento; Tener una visión probable de lo que podrá ocurrir en los primeros
momentos de la terapia. Mediante estos objetivos se apunta a conocer lo dinámico y lo
estructural del entrevistado.

El lugar, el tiempo (duración y frecuencia) y los honorarios, son variables del encuadre que
adoptan características distintivas según el ámbito de que se trate. Si se desarrolla en un
consultorio privado, la idealización y desplazamientos del entrevistado se dirigen a la
persona y personalidad del entrevistador, y al escenario de su consultorio, no importa la
escuela en que aquél se haya formado. La transferencia es de persona a persona. Si se
desarrolla en el consultorio de una institución privada o pública. La transferencia es también
institucional. El entrevistador puede resultar un individuo anónimo para el entrevistado. Para
el mejor desarrollo del campo de la entrevista, deberán evitarse todo tipo de interrupciones,
llamadas telefónicas, celulares, etc.

La duración ideal de las entrevistas iniciales es de hora, hora y media, y esto debe serle
comunicado al entrevistado desde el inicio. La frecuencia no debe ser inferior a una vez por
semana. Cuanto más explícito es el encuadre mayor es la posibilidad de investigar la
variable dependiente y la adaptabilidad del consultante al mismo.

El psicólogo clínico/entrevistador es un observador participante, su sola presencia modifica


el campo de observación. Debe ser especialmente consciente de esta participación y de las
variables que introduce y que son parte de su personalidad. Por ejemplo cuando introduce
cambios de horarios, alteraciones en las consignas, o abandonos del rol técnico.

Para operar con mayor eficacia existe un mecanismo llamado “disociación instrumental” que
significa que se identifica parcialmente con el entrevistado, comprende su situación
empáticamente. Pero a la vez se mantiene como observador del consultante, de sí mismo y
del vínculo que se va construyendo entre ambos, con el fin de mantener el ejercicio de rol
que es una de las variables fijas del encuadre.

El entrevistador acomete varias tareas simultáneas: Escucha y Observa mientras en el


fondo “de su mente” aparecen asociaciones, pensamientos, fantasías, recuerdos,
relacionados con lo que manifiestan los entrevistados. Aspectos de su experiencia
profesional, general y experiencias personales.

Este proceso es en parte activo: observa-escucha, elabora síntesis, construye hipótesis


provisionales, formula nuevas preguntas para comprobar las hipótesis, modificarlas o
desescucharlas. Y en parte pasivo, ya que deja evolucionar y desplegar el discurso, tolera la
ansiedad, mantiene una actitud receptiva.

Las tareas de diagnóstico y psicoterapia no son excluyentes y es deseable que un buen


psicólogo clínico reciba entrenamiento en ambas. Probablemente la especialización en la
administración de técnicas auxiliares contribuya a forjar un perfil del psicólogo que lo
desvincula de la pregunta crucial en la clínica que es: ¿para qué formular hipótesis
diagnósticas?, ¿cuál es el objetivo de utilizar refinados instrumentos diagnósticos? La
respuesta según mi opinión es que dicha especialización debe volcarse en el correcto
asesoramiento y orientación terapéuticos. No se trata de diagnosticar por una ambición
meramente clasificatoria si no diagnosticar para planificar nuevas intervenciones en pos de
ayudar al paciente a comprenderse a sí mismo y a elaborar los recursos que le permitan
enfrentar los obligatorios conflictos de la vida.

Distintos tipos y modelos de Entrevista

Entrevista de evaluación o diagnóstico: Objetivos: Categorización, clasificación o valoración


que permita tomar decisiones como por ejemplo la asignación adecuada del tratamiento.

Entrevista de consejo u orientación: Puede ser la única intervención y sus características


estarán determinadas por el contexto o la clase de orientación focalizada en las
necesidades del consultante (una aplicación frecuente de la misma se da en el campo de la
orientación psicológica familiar y en el área educacional):

Entrevista terapéutica: Objetivo: Aplicación del tratamiento y se lleva a cabo mediante un


proceso de entrevistas.

Entrevista de investigación: Funciona para la recogida de información, contexto en el que se


efectúan observaciones, o introducen tratamientos experimentales sometiendo a control
simultáneo variables del comportamiento. Aquí la entrevista es una técnica dentro de un
diseño experimental.

Entrevista focalizada: En ella existe un foco de interés que guía la exploración, puede
tratarse de una evaluación, de un pronóstico en situaciones de urgencia o crisis
(catástrofes, interconsultas, pre quirúrgicos, etc.).

Hay dos tipos de situaciones en las que la entrevista psicológica debe forzosamente
hacerse Operativa. Una de ellas es ante situaciones vividas por el paciente como
traumáticas, y sea porque irrumpen sorpresivamente provocando un monto de angustia
para el cual el Yo no contaba con los mecanismos de defensa indispensables, o bien porque
se trata de un Yo disminuido previamente en su capacidad de asimilación.

Para el estudio de los desórdenes de la personalidad, Koldobsky resalta aspectos que


deben explorarse adecuadamente: Evaluación de la situación habitual del paciente y sus
rasgos de personalidad; Información acerca de las relaciones interpersonales; Interrogatorio
acerca de las actividades habituales; Evaluación del estado financiero o legal; ¿Por qué
ahora?.

Por último es importante resaltar que nunca un esquema rígido es positivo en la entrevista.

Capítulo 3. El psicodiagnóstico con adolescentes.


La teoría del campo define a la adolescencia como un período de transición de la niñez a la
edad adulta, que se caracteriza por cambios profundos y trascendentales, por la rapidez con
que se efectúan dichos cambios, por la diferenciación del espacio vital en comparación con
la última etapa de la infancia, y por el hecho de que el individuo entra en una región
cognoscitivamente no estructurada, lo cual provoca inseguridad en la conducta (y muchos
comportamientos ambivalentes).

Desde un enfoque psicoanalítico Knobel se refiere al síndrome de la adolescencia como


una normal anormalidad, por todos los desequilibrios y cambios que deben atravesar. Para
este autor será una transición más o menos perturbadora de acuerdo a cómo van
elaborando los distintos duelos. Caracteriza a esta etapa con los siguientes ítems:
Búsqueda de sí mismo y de la identidad; Tendencia grupal; Necesidad de intelectualizar y
fantasear; Crisis religiosas; Desubicación temporal; Evolución sexual desde el autoerotismo
hasta la heterosexualidad; Actitud social reivindicatoria; Contradicciones sucesivas en todas
las manifestaciones de la conducta; Separación progresiva de los padres; Constantes
fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.

Los adolescentes ya tienen la capacidad de autopercibir dificultades, alteraciones o


necesidades propias como también expresarlas verbalmente, el grado de conciencia de
enfermedad es mayor. Sin embargo, no es frecuente que consulten directamente (como en
el caso de los niños, que en la inmensa mayoría de los casos son los padres, profesores u
otras personas significativas quienes deciden el tratamiento o evaluación diagnóstica).

Los motivos de consulta más frecuentes son problemas de aprendizaje, de conducta,


depresiones, miedos, desórdenes alimentarios, orientación escolar y orientación vocacional.

La relación entre entrevistado y entrevistador que se configura es más independiente de los


padres (aunque mayoritariamente derivados por ellos). Pueden observarse elementos
externos (libretas, notas de conducta) para obtener más datos del alumno en relación a la
institución escolar y a su familia, y así tener una idea más amplia del adolescente y su
contexto social, útil para la tarea diagnóstica. Es importante crear un clima de confianza
básica durante todo el proceso, si al adolescente se le transmite que el objetivo de nuestra
intervención es comprender su situación y brindar las orientaciones necesarias, aceptará
nuestra propuesta.

En algunos casos la entrevista inicial puede llevarse a cabo con los padres, y en otros no.
En la entrevista mixta (Bassedas) se deja para el final del proceso evaluativo la entrevista
con los padres, de esta manera sólo se hace una devolución y durante la misma se cubren
algunos objetivos de la entrevista inicial. No hay que olvidar que aún con personas
legalmente mayores de edad puede ser necesario hacer participar a los padres o a otros
adultos responsables según el grado de patología o de los conflictos planteados en la
demanda.

La entrevista en la etapa adolescente puede responder a diferentes objetivos. En todos los


casos es conveniente que el entrevistador sea claro desde el comienzo en la determinación
del encuadre.

Durante los primeros minutos del contacto inicial es importante que el psicólogo se muestre
cordial y receptivo, básicamente para favorecer un buen rapport y facilitar el establecimiento
del vínculo. Luego de ese momento pasamos a preguntarle el motivo por el cual está ahí. El
adolescente puede tener percepción del conflicto, de que algo necesita, o bien no tener
ningún tipo de conciencia de enfermedad, y decir que lo mandaron. Estas primeras
definiciones ya nos dan pautas sobre un pronóstico del proceso diagnóstico. En el
transcurso de las entrevistas uno de los medios a través de los cuales el adolescente se
comunica es el lenguaje verbal, gestual y escrito. En este proceso circular el psicólogo
también se comunica con sus verbalizaciones, actitudes, tono de voz, silencios, etc.

Como se deduce es fácil reconocer que los distintos elementos que intervienen en el
proceso de la comunicación entre entrevistado y entrevistador aportan importantes datos
para la valoración y análisis de la entrevista. (Esto es del Capítulo 1 pero va bien acá:) Las
primeras entrevistas son siempre exploratorias en un doble sentido: el entrevistado explora
también cómo somos, quieren descubrir nuestros códigos, qué aprobamos y qué no, cuáles
son nuestros valores, etc.
Russo: Evaluación psicológica y psicodiagnóstico. Psicodiagnóstico: modo de acceder al
conocimiento de la psiquis. En cambio, la evaluación se vincula más con la valoración de la
estructura del sujeto que con el conocimiento, se asocia al modelo médico. Verdugo
Alonso:la evaluación psicológica está atravesada por diversas modalidades de planificación
y ejecución de acuerdo al enfoque desde el cual se la realice, posee conceptos y Marco de
referencias teóricos específicos. Modelos evaluativos: Psicométrico: estudia la conducta
mediante técnicas para identificar ciertos rasgos individuales. Médico: vinculado a un
enfoque biologicista, busca las causas orgánicas de trastornos mentales. Dinámico: indaga
sobre la estructura de la personalidad de los sujetos para comprender y explicar su
comportamiento. Fenomenológico: examina la percepción singular y experiencia subjetiva.
Echeburúa: la evaluación psicológica tiene por objeto la valoración del estado mental del
sujeto para establecer un diagnóstico o planificar una intervención. Ocampo y Arzeno: las
autoras le dan un giro a la modalidad de realizar una evaluación psicológica. Tiene que ver
con la distancia que se comenzó a tomar desde la psicología con el modelo médico
hegemónico,también con el cuestionamiento de ciertos profesionales sobre esta relación
objetiva y distante entre evaluador y evaluado, así como también la introducción del
psicoanálisis en el campo psicodiagnóstico. Proceso psicodiagnóstico: se presentan dos
roles, uno es ocupado por el sujeto que hace un pedido y el otro por el psicólogo que busca
dar respuesta. El objetivo es poder dar cierta descripción o comprensión bastante completa
sobre la personalidad de quién está siendo evaluado utilizando para tal fin técnicas y
estableciendo diferentes momentos. Es necesario configurar un campo donde se van a
poner en juego las características de ambos sujetos involucrados. Las variables que el
campo debe configurar, dependen del entrevistado, y para que esto ocurra el proceso debe
contar con un encuadre, o sea con constantes de tiempo, lugar, rol de los participantes y
objetivos. El psicodiagnóstico se puede pensar como un área específica dentro de la
evaluación en el campo de la psicología y presenta sus propias características para indagar
la personalidad del sujeto.cuando hablamos de psicodiagnóstico nos referimos a un
constructo propio del campo de la psicología. El psicodiagnóstico se sostiene sobre un
campo donde no hay una relación objetiva, sino interpersonal, en la que se ponen en juego
fenómenos transferenciales y contratransferenciales. Recursos para establecer un
diagnóstico psicológico: ● Técnicas objetivas: test de personalidad, de rendimiento y de
actitudes: técnicas uso resultados van a alejar o acercar al sujeto a la medida establecida
por el constructo y en relación a esto se hará una interpretación. ● Técnicas proyectivas
gráficas, verbales o expresivas: exploran diferentes rasgos de la personalidad. ● Técnicas
de inventario: cuestionario. Miren rasgos de la personalidad. ● Técnicas sociométricas:
miden interacciones sociales en grupos. ● Técnicas de escala: miren constructos y suelen
ser de autopercepción. Thurstone, Linkert, Guttman. ● Entrevista: implica un encuentro
presencial puede ser abierta, cerrada o semiestructurada. Desde el punto de vista de la
cátedra se plantean las herramientas utilizadas en el diagnóstico psicológico agrupadas en
dos técnicas. 1. Tests psicométricos: elaborados para medir constructos que no se pueden
observar de manera directa, por ejemplo rasgos de la personalidad. Etapas: . Determinación
de la finalidad, utilidad, población y tipo de muestreo. Análisis preliminares con grupos de
sujetos antes de la selección de ítems definitivos de la técnica. Establecimiento de
características técnicas. Pautar los instrumentos para aplicar y corrección de los
mismos.elaboración de tablas para transformar las puntuaciones directas en
categorizaciones significativas del rendimiento o rasgo medido. Bersoff: validez: criterio
técnico que responde a ¿Qué medimos? Fiabilidad: consistencia interna, coherencia de las
puntuaciones obtenidas. 2. Técnicas proyectivas: la proyección es un mecanismo de
defensa cuyo objetivo es mantener el equilibrio del sujeto. Su mecanismo tiene que ver con
la expulsión de pensamientos, sentimientos y deseos atribuyéndoselos a otros para
reaccionar contra ellos. Técnicas que buscan captar la singularidad de los sujetos a partir de
su producción verbal o gráfica para revelar aspectos de su personalidad. Se realizan de
modo individual o grupal y siguen la validación de ciertas bases teóricas. Más allá de las
formas de evaluación psicológica que se puedan tomar hay que tener en cuenta la ética
como factor que aparece de modo transversal. Código de ética: el trabajo de los psicólogos
es de asumir sus responsabilidades profesionales, a través de un constante desarrollo
personal, científico, técnico y ético.los psicólogos se deben mantener actualizados en el
conocimiento científico y profesional en relación a su ejercicio.
Arzeno. LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS Y EL PROCESO PSICODIAGNÓSTICO,
CAPÍTULO 4: EL CUESTIONARIO DESIDERATIVO. El test original es de la autoría
compartida de los psiquiatras Pigem y Córdoba de Barcelona, que luego sería modificado
por Jaime Bernstein, quien estructuró un cuestionario de seis preguntas destinadas a
recoger tres elecciones y tres rechazos, siendo el primero un animal, el segundo una planta
y el tercero un objeto. La pregunta corregida sugiere igualmente al sujeto que se aniquile
imaginativamente como persona para pensarse como otro ser no-humano. Implícitamente,
para realizar el test, tiene que imaginarse muerto. Por esto, se considera que el test
desiderativo es un instrumento indicado para explorar la angustia, las fantasías y defensas
en torno a la muerte. La elaboración exitosa es la que permite al examinado trascender en
un objeto total, separado de él pero que él ha creado o puede crear: hijos, obras, etc. Un
ejemplo es la elección reciente: “árbol, porque da frutos”. A veces también surge el miedo
de no poder lograr esta separación. Una mujer de 28 años “no quisiera ser madera para ser
un ataúd, porque tiene un fin triste.” La consigna de este test provoca en el paciente un
ataque a su integridad del Yo. Se define la fortaleza del Yo como la posibilidad de poner en
marcha mecanismos que, sin negar maniaticamente la muerte ni sucumbir a ella, permitan
al sujeto mantener su cohesión y sobreponerse al impacto de la consigna. Un Yo muy débil
y sin defensas queda paralizado ante la situación de muerte fantaseada propuesta por la
consigna. Entra en un estado de aniquilación real y no puede responder al test, porque no
puede discriminar entre la muerte real y la fantasía de muerte. Un Yo con un grado
adecuado de fortaleza no sólo no queda aniquilado por la consigna ni recurre a negaciones
maníacas, sino que tampoco apela a elecciones como “me gustaría ser un jarrón de cristal”
que evidencia fragilidad. En todo caso, objetos que poseen como rasgo esencial la
fragilidad, la debilidad o la indefensión aparecerán en el protocolo en las catexias negativas,
es decir, como aspectos del mundo interno que el propio paciente rechaza. Un tiempo de
respuesta (TR) muy largo (treinta segundos o más) indica que el impacto de la consigna ha
sido intenso y que el yo reacciona lentamente. Cuando el TR es muy largo podemos pensar
que la consigna ha provocado un shock en el paciente pero como sucede en otros test
(Roscharch, por ejemplo) el shock puede aparecer desplazado en las catexias. Un TR
abreviado en las catexias positivas y alargado en las negativas puede indicar que el Yo de
esos pacientes sabe cómo puede defenderse pero le resulta difícil, complicado y muy
conflictivo establecer “de qué” se está defendiendo. Veremos asimismo la identificación: no
resulta igual que el paciente elija un nardo (flor de los muertos) o una margarita (asociada a
la suerte en el amor), un “sauce llorón” (que transmite la imagen de un melancólico
decaimiento) o un álamo elegante. La elección de “enredadera” y de plantas parásitas son
un claro índice de un Yo débil, de un estilo de vida dependiente, de una relación objetal en
la que el vínculo consiste en buscar al otro para apoyarse o parasitario, así como también
es índice de un esquema corporal sentido por el propio paciente como débil o necesitado de
apoyo por carecer del suficiente soporte vital.51 La segunda parte de la consigna interroga
acerca de lo que menos le gustaría ser. Induce, por lo tanto, al uso de otro mecanismo: la
peyorativización. Examinado el monto de ésta obtendremos otro indicador. Estudiando el
orden en que aparecen las elecciones pueden mostrar también cómo se metamorfosea el
Yo en relación con su esquema corporal. Algunos ejemplos: 1+ “Ser un león porque es
fuerte y sabe defenderse.” 2+ “Una rosa es linda, suave, pero también sabe protegerse con
las espinas.” 3+ “Arena porque está junto al mar” Si tomamos en cuenta la racionalización
respectiva, observamos el mismo proceso: elige el león precisamente por la fuerza y la
posibilidad de autodefensa y acaba eligiendo la “arena” simplemente por su proximidad
respecto de otro que sí posee una fuerza en el plano de lo inanimado (el mar) Otro ejemplo:
1+ “Elegiría ser un gusano porque si ve el peligro puede meterse bajo la tierra” 2+ “Una
amapola por el colorido alegre que tiene.” 3+ “Una casa grande y fuerte, de material, con
techos de tejas y ventanas amplias.” La secuencia es opuesta a la anterior. El paciente
comienza por elegir algo tan insignificante y débil como un gusano y termina identificándose
con una casa fuerte y grande. Es evidente la sensación de afianzamiento, expansión y
mayor fortaleza que se desprende de la lectura de la secuencia. Otro indicador es la
Ansiedad persecutoria (AP). Un mantenimiento constante de un nivel alto de AP indica la
carencia total de mecanismos que la controlen y un estado de crisis paranoide. En tales
casos conviene averiguar si el paciente no estará atravesando un momento existencial en el
que la muerte (propia o de una figura significativa) sea una fantasía cuya materialización
puede ser cercana en el tiempo. Si se trata de un niño, un adolescente o un adulto
gravemente enfermo o de ancianos, la posibilidad de negar la muerte real y manejarse sólo
con la fantasía de muerte es remota. En la mayoría de estos casos es imposible tomar este
test. De esta manera, en determinados pacientes surge la ansiedad persecutoria (AP), el
paciente se siente atacado por el test, y una culpa persecutoria concomitante, por lo que él
le hace a su Yo al aceptar el test: que ataquen su Yo, con la consiguiente pérdida de los
aspectos yoicos. En otros casos, el paciente logra sobreponerse al impacto, pero al realizar
cada identificación proyectiva siente que va restituyendo al Yo determinados aspectos (los
especificados en cada catexia) Indicadores: - Tiempo de respuesta - Identificación -
Peyorativización - Ansiedad persecutoria.
Bleger. La entrevista psicológica. La entrevista es un instrumento del método clínico y es
una técnica de investigación científica de la psicología. Esta logra la aplicación de
conocimientos científicos y al mismo tiempo posibilita llevar la vida diaria del ser humano a
un nivel de conocimiento y elaboración científica. La entrevista psicológica cómo técnica
persigue objetivos psicológicos y posee dos aspectos: tiene reglas prácticas de ejecución y
es la psicología de la entrevista que fundamenta las reglas. Entrevistas abiertas y cerradas:
en las cerradas las preguntas ya están previstas, y el entrevistador no puede alterar
ninguna. En las abiertas, el entrevistador tiene libertad para hacer preguntas y para su
intervención, permitiendo cierta flexibilidad. Esta flexibilidad debe ser suficiente para que el
entrevistado configure el campo de la entrevista según su estructura psicológica, o el campo
se puede configurar a través de variables que dependen de la personalidad de ese
entrevistado. Beneficio del resultado de la entrevista: entrevistas que se realizan en
beneficio del entrevistado,la que se lleva a cabo con objetivo de investigación y la que se
realiza para un tercero. Todas implican variables diferentes. Consulta: solicitud de asistencia
técnica o profesional que puede ser satisfecha de múltiples formas, una de las cuales puede
ser la entrevista. Anamnesis: implica la recopilación de datos previstos para obtener una
síntesis de la situación presente y la historia de un individuo en cuanto a la enfermedad y
salud. La finalidad es la recopilación de datos, el paciente queda reducido a un mediador
entre su enfermedad, su vida y sus datos por un lado, y el médico por el otro. La entrevista
NO es anamnesis. Se opera a partir de la idea de que el consultante conoce su vida y está
capacitado para dar datos sobre la misma. Entrevista: uno de los integrantes debe tomar el
rol de técnico en psicología y el otro necesita de su intervención. El técnico, además de
utilizar sus conocimientos psicológicos, aplica cuestiones a través de su propio
comportamiento. Tiene que ver con la relación entre dos personas, una interrelación. Se
plantea que cada ser humano tiene organizada una historia de su vida y un esquema de su
presente a partir de lo cual puede deducir lo que no sabe. Las disociaciones y
contradicciones que se observan en la entrevista son propias de la personalidad,por lo tanto
la entrevista permite trabajar sobre ellas durante su transcurso. En la entrevista, los datos
no tienen que ser evaluados en función de si son ciertos o erróneos, si no cómo fenómenos
de disociación de la personalidad. La idea no es aplicar consignas sino investigar la
personalidad del entrevistado a la vez que se estudian las propias teorías de instrumentos
de trabajo. Influencias por parte del psicoanálisis, la gestalt, la topología y el conductismo a
la teoría de la entrevista, ha conducido a la posibilidad de realizarla en condiciones
metodológicas más estrictas convirtiéndola en instrumento científico. Campo: entre los
participantes se estructura una relación de la cual depende todo lo que en la entrevista
acontece. El campo debe configurarse por las variables que dependen del entrevistado. La
interrelación es la que determina el campo pero a su vez el entrevistador debe permitir que
el campo sea predominantemente establecido por el entrevistado. El campo es dinámico y
está sujeto a cambios,y la observación se debe extender del campo específico en cada
momento, a la continuidad y sentido de estos cambios. Esa observación de los cambios
permiten inferir la estructura y sentido de cada campo. ● Entrevistador: contratransferencia.
Incluye su propia actitud. Forma parte del campo y en cierta medida condiciona los
fenómenos que él mismo va a registrar. ● Entrevistado: transferencia. Se incluyen rasgos de
carácter y conducta. ● Relación interpersonal: comunicación e interacción entre los
participantes. Encuadre fijo: es una transformación de cierto conjunto de variables en
constantes. Se incluye la actitud técnica y el rol del entrevistador, los objetivos y el lugar y
tiempo de la entrevista. El encuadre es como una estandarización de la situación de
estímulo que se le ofrece al entrevistador. La entrevista es una situación natural en la que
se da el fenómeno psicológico. La originalidad que sucede en cada caso no impide poder
establecer constantes generales. Es decir, que aunque cada personalidad de los
entrevistados sean diferentes y que el entrevistador esté involucrado en la situación,
podemos hablar del suceso de la entrevista cómo investigación científica. En ella se van
formulando hipótesis a la vez que se observa,en el curso de la entrevista se van verificando
y rectificando las hipótesis. La entrevista es un proceso de interrelación y comunicación,
donde la conducta de uno actúa como estímulo para la conducta del otro, a su vez esta
última reactúa como estímulo para las manifestaciones del primero. Transferencia:
actualización dentro de la entrevista de sentimientos, conductas y actitudes inconscientes
por parte del entrevistado. Puede tener que ver también con actitudes afectivas que el
entrevistado vivencia o actúa en relación con el entrevistador. En ella, el entrevistado asigna
roles al entrevistador y se comporta en función de los mismos. A partir de estos aspectos, el
entrevistador puede encontrar lo que el entrevistado espera de él, su fantasía de ayuda, es
decir, lo que el entrevistado cree que es estar sano. Contratransferencia: fenómenos que
aparecen en el entrevistador.son las respuestas del entrevistador a las manifestaciones del
entrevistado.dependen de la historia personal del entrevistador. Su participación es de gran
valor para orientar al entrevistador en el estudio que está realizando. Requiere de gran
preparación. La ansiedad en la entrevista: tiene que ver con enfrentar una situación
desconocida que causa cierta desorganización de la personalidad de cada uno de los
participantes. La ansiedad puede aumentar en el entrevistado debido a que actúa como
mecanismo de defensa frente a lo desconocido, no sólo de la situación nueva sino también
de aquello que desconoce su propia personalidad. El trabajo está en poder hacer que el
entrevistado signifique y se movilice a partir de esa ansiedad. Entrevistador: su instrumento
de trabajo es el mismo. Enfrenta el trabajo con su propia historia y conflictos. Opera a partir
de una disociación:actúa con una identificación proyectiva con el entrevistado y a su vez
debe permanecer fuera de esta identificación, observando y controlando lo que va
ocurriendo. Debe ser una disociación dinámica, debe poder pasar de la proyección a la
introyección de manera correcta.El entrevistador debe jugar con los roles que Nelson
promovidos por el entrevistado, pero sin asumir los en su totalidad. Asumir el rol implica la
ruptura del encuadre de la entrevista. Entrevistado: reconoce que algo no anda bien. Aquel
paciente que tiene una percepción de su enfermedad es un paciente neurótico, mientras
que el psicótico es traído. Están también aquellos que vienen a consultar por un familiar.
Puede ser que un grupo quiera acceder a la consulta, y el técnico tiene que preguntar quién
es el entrevistado o por quien vienen. Funcionamiento de la entrevista: la entrevista está
pautada por un tiempo, lugar y rol técnico del profesional. El tiempo es el horario y límite de
la extensión de la entrevista,el espacio es el lugar donde se realiza y el rol implica que el
entrevistador no puede presentarse como un amigo en un encuentro fortuito. La entrevista
va a comenzar por dónde comienza el entrevistado. Se debe tener en cuenta el costo que le
pudo haber causado al entrevistado poder acceder a la entrevista. Los datos del
entrevistado son confidenciales, y si deben ser utilizados para realizar un informe a una
institución es necesario comunicárselo al entrevistado. El entrevistador debe reconocer los
distintos tipos de silencios del entrevistado y obrar en función a ellos. También debe tener
en cuenta que las catarsis intensas tampoco son óptimas. el final de la entrevista debe ser
respetado como todo el encuadre. Interpretación: factor terapéutico. El entrevistador debe
comunicar lo que conoce al entrevistado para que esta información pueda serle útil. Para
interpretar es necesario guiarse por el monto de ansiedad. La interpretación es una
hipótesis que debe ser verificada en el mismo campo de trabajo por la respuesta que
movilizamos al poner en juego la hipótesis. Informe psicológico: su finalidad es resumir
conclusiones referentes al objeto de estudio. En él, se debe responder al objetivo que se ha
llevado a cabo en el estudio. Orden que se puede seguir: 1) tomar los datos de filiación. 2)
cuáles fueron los procedimientos utilizados. 3) los motivos del estudio. 4) descripción del
grupo familiar, la constitución de roles y cambios significativos del grupo familiar. 5) la
problemática más importante. 6) descripción de conductas observadas. 7) descripción de
rasgos de la personalidad y el carácter. 8) resultados de los test si se trata de un informe
riguroso. 9) conclusión, diagnóstico. 10) pronóstico. 11) posible orientación

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