Está en la página 1de 4

ESTRUCTURAS MENTALES

Son impresiones en el cerebro de actitudes, comportamientos, costumbres que se van


acumulando a través del tiempo en los seres humanos aprendidas en la familia, en la escuela, en
los colegios, en las universidades, en sus relaciones con los demás individuos y con las
organizaciones, por ejemplo. temores, saberes, comportamientos, protocolos.

Son patrones organizados de pensamientos e ideas preconcebidas, es nuestra forma particular de


pensar y de ver el mundo que guía nuestras emociones y condiciona nuestra conducta de manera
inconsciente. Durante nuestros primeros años de vida comenzamos a formarnos ideas sobre
nosotros mismos y el mundo mediante nuestro aprendizaje por observación y experimentación, y
durante nuestras vivencias vamos construyendo de forma inconsciente nuestras creencias
nucleares sobre la vida, las cuales están insertadas en estructuras mentales más o menos estables,
los denominados esquemas. La manera de evaluar una situación depende del esquema de cada
persona, que selecciona de forma automática los datos que penetran en su conciencia, los que
mejor encajen con sus expectativas e ideas aprendidas; sin embargo, los datos que no se ajustan a
sus estereotipos los considera sospechosos, y tiende a rechazarlos o a modificarlos para que sean
coherentes con sus prejuicios. Los esquemas son estructuras dinámicas que codifican lo que
percibimos del entorno, instrumentos que asimilan y transforman de forma individualizada
nuestra experiencia social.

Los esquemas están formados por conceptos (palabras como ‘política’, ‘educación’ o ‘vergüenza’)
que son ideas o símbolos que representan un conjunto de ideas relacionadas en nuestro sistema
de procesamiento mental de la información. A través de nuestro aprendizaje vamos formando los
diferentes conceptos, agrupando los objetos que comparten similares características. Y poco a
poco vamos organizando e integrando conceptos de una palabra en conceptos de varias palabras
que forman frases, y después en conceptos cada vez más amplios que forman párrafos,
argumentos, planteamientos… Diferentes planteamientos se integran en modelos mentales que
van conformando nuestros esquemas, las unidades básicas para entender e interpretar el mundo
en nuestro lenguaje mental. El esquema es la representación organizada de nuestra experiencia
basada en la repetición de acontecimientos similares, que finalmente establece los patrones que
organizan la personalidad humana. Los esquemas son las unidades fundamentales de la
personalidad; la forma en que afrontamos las diferentes situaciones vitales basadas en nuestros
esquemas mentales determina en gran medida nuestra personalidad.

Dentro de las estructuras mentales del ser humano se encuentran 3 áreas de conciencia, en su
primera tópica, las cuales están denominadas:

Inconsciente: El lugar donde soñamos, donde se manifiestan nuestros impulsos y nuestra


búsqueda de placer.

Pre-consciente: Es el lugar situado entre el inconsciente y el consciente, y es separado del primero


por la censura.

Consciente: Es el lugar en el cual razonamos cotidianamente y discriminamos nuestros impulsos,


no permitiéndonos ser instintivos porque hay una colectividad que puede sorprenderse u
ofenderse por afectar las reglas sociales.
La comprensión de las estructuras mentales facilita el desarrollo de los procesos genéticos,
procesos de pensamiento y procesos cognitivos desde la acción de la meta cognición, para
aprender a aprender, organizar el conocimiento, desarrollar capacidades y modos de pensamiento
que permitan al ser individual y colectivo, el acceso a los contenidos y la posibilidad de conocer,
valorar y transformar las estructuras mentales a partir de procesos de aprendizaje y enseñanza

FACTORES DE LA ESTRUCTURA MENTAL

El entorno: es principalmente producto del medio ambiente en el cual ha ido evolucionando el


individuo, es decir, se va creando a medida que crecemos por medio del entendimiento sobre
como funciona nuestro entorno, y todos los sistemas sociales que lo componen, con sus
paradigmas que nos ayudan a formar nuestros ideales, los aspectos mas importantes de este
medio ambiente son lo emocional y lo informacional, por lo que, este medio no es estatico, sino
que va cambiando con el tiempo.

La educación: estas van a ser de buena medida, la consecuencia de como se muestra la realidad,
es decir, dependen de los criterios de los esquemas conceptuales desde que se enseña y donde se
aprende, por ello, es cierto que cuando un maestro se pone delante de un alumno al que le va a
enseñar, aunque no lo haya programado o se haya hecho explicito, siempre les está diciendo ‘’el
mundo es asi’’

La biología: el mundo exterior solo produce perturbaciones a nuestro sistema nervioso ya que la
percepción de las personas se determina por la propia estructura de nosotros mismos. Si dos
personas con diferentes capacidades biologías observan lo mismo quizá haya diferencias en lo que
están viendo, no porque el mundo exterior sea diferente, sino que esta diferencia depende de que
en cada persona las biologías son distintas.

Los factores son todos aquellos que activen los sentidos de la persona durante su búsqueda del
conocimiento sobre su entorno. Y es por esto que se puede deducir que todos los medios u
entornos en los que nos hemos desarrollado tienen relación con lo que podamos, pensar o
interpretar

IMPORTANCIA DE LAS ESTRUCTURAS MENTALES

Los esquemas mentales se van modificando según nuestra experiencia

Para interactuar con nuestro entorno necesitamos elaborar patrones o ideas de él. Esas
representaciones de nuestra realidad pueden aludir tanto a grandes temas, como el mundo físico,
biológico o social, como a cuestiones más banales como el funcionamiento de una puerta, la
organización de un evento deportivo o la conducta más apropiada para los diferentes contextos
sociales. Estas representaciones o modelos particulares del mundo albergan tanto las
dependencias que tenemos con el ambiente, como también los impedimentos que la realidad nos
pone para utilizar nuestros esquemas, nuestras habilidades sociales; todo nuestro saber y
experiencia está instalado y dispuesto en estos esquemas mentales, que nos permiten
comprender la realidad e intervenir sobre ella. Pero los diferentes esquemas o modelos mentales
no cubren uniformemente la realidad, de hecho pueden ser parcialmente contradictorios entre sí,
y se van modificando conforme ampliamos nuestra experiencia, sustituyendo unos esquemas por
otros con mejor poder explicativo. A menudo las personas interpretamos un mismo hecho de
forma contradictoria dependiendo de nuestra edad, religión, sexo o nacionalidad, sin llegar a
activar un esquema racional que facilite una explicación lógica entre el hecho y su contexto.
Esquemas diferentes provocan que los lectores de un mismo libro lo entiendan de manera
diferente.

La importancia de estos modelos mentales es que en ellos se juega el desarrollo cognitivo de la


persona, por tanto, el proceso educativo y mejora de la propia cultura depende del
enriquecimiento de estas estructuras mentales en los individuos y, de forma grupal, en el
inconsciente colectivo

Lo verdaderamente relevante son las estructuras mentales que configuran los conocimientos y las
experiencias a lo largo de un aprendizaje. El aprendizaje precisamente consiste en la construcción
de un cuerpo organizado de estructuras mentales, guías o patrones desde los cuales se tiende a
comprender y a interpretar la realidad. Una estructura mental actúa como filtro o como matriz por
la que van pasando los datos de los nuevos conocimientos o experiencias. En cierta manera,
operan como presupuestos desde los que se mira, se lee, se asimila la realidad y desde los que se
posiciona ante ella.

Cuando nos encontramos con personas que tienden a hacer lecturas materialistas de la realidad, o
lecturas cientificistas, o lecturas políticas, o lecturas economicistas, etc., sencillamente nos
encontramos ante conocimientos y experiencias que se han ordenado configurando una
estructura mental materialista, cientificista, política, economicista, etc. Y se ha integrado tomando
su forma. El problema es que cualquier otra representación de la realidad que no encuentre
encaje en esas matrices tenderá a rechazarse como extraña.

HEMISFERIOS CEREBRALES

El cerebro está constituido por dos mitades, la mitad derecha llamada hemisferio derecho y la
mitad izquierda llamada hemisferio izquierdo

Cada hemisferio está especializado en funciones diferentes, de ahí que uno de los aspectos
fundamentales en la organización del cerebro lo constituyan las diferencias funcionales que
existen entre los dos hemisferios, ya que se ha descubierto que cada uno de ellos está
especializado en conductas distintas.

Conviene saber también, que existe una relación invertida entre los dos hemisferios y nuestro
cuerpo. Por consiguiente, el hemisferio derecho se encarga de coordinar el movimiento de la parte
izquierda de nuestro cuerpo, y el hemisferio izquierdo coordina la parte derecha.

FUNCIONES DEL HEMISFERIO DERECHO

La parte derecha está relacionada con la expresión no verbal.


Está demostrado que en él se ubican la percepción u orientación espacial, la conducta emocional
(facultad para expresar y captar emociones), facultad para controlar los aspectos no verbales de la
comunicación, intuición, reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías. El cerebro
derecho piensa y recuerda en imágenes, es creativo, buen observador e intuitivo. Diversos
estudios han demostrado que las personas en las que su hemisferio dominante es el derecho
estudian, piensan, recuerdan y aprenden en imágenes, como si se tratara de una película sin
sonido. Estas personas son muy creativas y tienen muy desarrollada la imaginación.

FUNCIONES DEL HEMISFERIO IZQUIERDO

El hemisferio izquierdo es el dominante en la mayoría de los individuos.

Parece ser que esta mitad es la más compleja, está relacionada con la parte verbal.

En el se encuentran dos estructuras que están muy relacionadas con la capacidad lingüística del
hombre, el "Area de Broca" y "Area de Wernicke"(áreas especializadas en el lenguaje y exclusivas
del ser humano).

La función especifica del "Area de Broca" es la expresión oral, es el área que produce el habla.

Por consiguiente, un daño en esta zona produce afasia, es decir, imposibilita al sujeto para hablar y
escribir.

El "Area de Wernicke" tiene como función específica la comprensión del lenguaje, ya que es el
área receptiva del habla.

Si esta zona se daña se produce una dificultad para expresar y comprender el lenguaje.

Además de la función verbal, el hemisferio izquierdo tiene otras funciones como capacidad de
análisis, capacidad de hacer razonamientos lógicos, abstracciones, resolver problemas numéricos,
aprender información teórica, hacer deducciones...

También podría gustarte