Está en la página 1de 2

NOMBRE: Glenda Patricia Aguilar Calachij

CARNE: 201790676
MATERIA: Teoría del Delito y la Pena
DOCENTE: Luis Fernando Ruiz

LA PARTICIPACION DELICTIVA DE LAS SOCIEDADES


Delitos cometidos por sociedades 
De los delitos cometidos por personas jurídicas habrán de responder penalmente,
en principio, no los cargos mencionados en el art. 31, sino las personas físicas que
sean responsables conforme a los preceptos generales del CP. Esto que se me
antoja evidente, no lo es tanto para alguna línea jurisprudencial.

Detrás de una persona jurídica siempre hay personas físicas. Y detrás de la


actuación de una persona jurídica está la actuación de personas físicas. La
persona jurídica siempre, por definición, por la misma realidad de las cosas, ha de
actuar a través de personas físicas. Al derecho penal le interesan los
comportamientos humanos.

En este punto se impone una importante matización. En los delitos societarios en


que se exige el ánimo de lucro, éste puede ser propio o ajeno, abarca tanto el
lucro propio como el lucro de un tercero. Por tanto, aunque el hurto o la
apropiación indebida se hagan en beneficio de una persona jurídica (o de otra
persona física) podrá afirmarse la autoría de la persona física que llevó a cabo el
apoderamiento o la sustracción.

Para atribuir la responsabilidad será necesario, además, por respeto al principio de


culpabilidad, que hayan actuado con dolo o en los casos en que se contemplan
expresamente en el CP, con culpa (art. 12).

Esas personas físicas podrán ser el administrador, un directivo, el gerente, quien


de hecho lleva la gestión de una parcela concreta de la sociedad, un
representante voluntario, varios de los aludidos, o un mero empleado. En principio,
cualquiera. Y en el caso concreto habrá que examinar la actuación de cada uno,
sus omisiones, y sus posibilidades de actuar o no actuar, así como si se aprecia
culpabilidad: si obró con dolo o imprudencia.

Ante la existencia de una pluralidad de personas que participan o han podido


participar, se desvanecen las responsabilidades. De otra parte, determinadas
actuaciones con frecuencia son fruto de decisiones diluidas personalmente,
difícilmente atribuibles a éste o aquél, dada la pluralidad de sujetos, que con
mayor o menor relevancia han intervenido en el proceso de decisión y ejecución.

La delincuencia empresarial -campo habitual de los delitos societarios cometidos a


través de sociedades- es difícil por sí de perseguir porque se produce
normalmente con el auxilio de expertos que de forma deliberada y programada
procuran dar a los hechos apariencia de legalidad.
La investigación sumarial se complica enormemente. Los posibles responsables
comparecen como imputados con lo que ello representa en cuanto a su derecho a
no confesarse culpables y niegan los hechos y se exoneran, siendo frecuente la
existencia de acusaciones cruzadas que pueden dejar perplejo al Instructor.

También podría gustarte