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18 años.
- Talla: para que el crecimiento sea armónico, la hormona del crecimiento debe
funcionar regularmente. Las gónadas, al iniciar su actividad, reducen el ritmo de
crecimiento. La estatura comienza su ciclo de crecimiento de forma brusca durante la
primera fase con una rápida aceleración en su ritmo de desarrollo, llegando al máximo
en la fase media y lentificándose paulatinamente en la última.
El “estirón” característico se da primero en las mujeres, aunque luego los varones las
superan en estatura. Se modifican las proporciones del esqueleto, pasando por etapas
disarmónicas que enfrentan a los jóvenes a situaciones de incomodidad y
desconocimiento de su cuerpo, llegando a situaciones de rechazo. Se producen
cambios en el tórax y en la pelvis se establece diferencia entre los sexos. El rostro
también sufre cambios, comienza a crecer la parte inferior de la cabeza, se desarrollan
la nariz y la barbilla y se establecen los rasgos definitivos.
La altura final no depende solamente del ritmo de crecimiento, sino también de la edad
en que comienza la aceleración y en qué momento se produce la fusión de las epífisis.
o Músculos: durante la fase media, la mayor parte del aumento de peso está en
relación con el desarrollo muscular, quedando la acumulación de grasas en
segundo plano. A medida que los varones desarrollan los músculos,
prácticamente duplican su fuerza respecto a las mujeres. Es en este momento
cuando se da la torpeza física, que está en relación con la falta de familiaridad
con el nuevo cuerpo. A través del aprendizaje, se logrará integrar la nueva
imagen y la coordinación se hace evidente.
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o Sistema óseo: el desarrollo óseo se prolonga hasta la definitiva fusión de las
epífisis, con un ritmo distinto en ambos sexos. El mayor crecimiento se da
alrededor de los 14 años en los varones y unos dos años antes en las mujeres,
coincidiendo con la menarquia.
Hipófisis y gónadas deben funcionar sincrónicamente para que el crecimiento sea armónico y
normal.
- Inquietud emocional.
- Recuperación parcial del yo dentro del grupo.
- Diversión en grupo, realce del yo y diferenciación social.
- Iniciación sexual.
Las distintas manifestaciones somáticas suponen cambios de enorme importancia para los
jóvenes, con gran repercusión en la esfera psicológica, enfrentándolos a la necesidad de
asimilar y aceptar la nueva imagen corporal así como a sus nuevas capacidades motoras y
sexuales. La imagen corporal que hasta el momento era la de un niño, sufre una rápida
transformación que desequilibra las estructuras ya conocidas. Es el momento en el que
aparecen las dificultades para integrar la autoimagen y la imagen que les gustaría tener, en
función de las propias expectativas, normas y preferencias que impone el grupo social y
cultural, sometido a una estética particular.
Según Siegel, el impacto que tiene estas transformaciones físicas se puede resumir en:
- Toma de conciencia e interés por los aspectos relacionados con el propio cuerpo.
Hecho favorecido por el desarrollo cognitivo que tiene lugar en esta etapa.
- Mayor interés por la apariencia física que por cualquier otro aspecto de sí mismos,
llegando a la aparición de cuadros psicopatológicos como la anorexia.
- Las chicas suelen presentar mayor disconformidad con el propio cuerpo, debido a
factores socioculturales.
- Existe una clara relación entre el atractivo físico y la aceptación social, y viceversa, a
los adolescentes con buen grado de aceptación social se les atribuye mayor atractivo
físico.
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