Está en la página 1de 10

ESPACIOS DE FORMACIÓN DOCENTE

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

PSICOLOGÍA EVOLUTIVA 2
Pubertad, Adolescencia (12 a 18 años)

Desarrollo Físico y Cognoscitivo

La pubertad indica dos tipos generales de cambios


físicos que marcan la transición de la niñez a la adultez
joven. El primero se refiere a los cambios físicos y los
que se observan en la grasa corporal y en el contenido
de los músculos. El segundo se refiere a la maduración
sexual que, entre otras cosas, incluye los órganos reproductores y la aparición de
las características sexuales secundarias, como el vello facial y corporal así como el
crecimiento de las mamas.

La palabra adolescencia proviene del verbo latino adolescere, que significa crecer,
o crecer hacia la madurez. Se trata de un periodo vital en el que el individuo pasa,
física y psicológicamente, desde la condición de niño a la de adulto. Es una etapa
de transición constructiva, necesaria para el desarrollo del yo; es una despedida de
las dependencias infantiles y un precoz esfuerzo para alcanzar el nuevo estado.

La adolescencia es un momento característico y decisivo de la evolución personal,


un nuevo nacimiento en donde todos los rasgos humanos surgen más completos.
En esta etapa se inician los intereses sociales y una nueva vida de amor; es la edad
del sentimiento y de las rápidas oscilaciones del humor, en la que también se
desenvuelve el interés por la vida del adulto y por la vocación.

Cambios físicos

El estirón inicia en las mujeres 2 años antes que en los varones. Es decir, empieza
hacia los11 años, llega a su nivel máximo hacia los 12 y alcanza la estatura de la
madurez a los 15 años aproximadamente. En los varones, comienza a los 13 años,
llega a su nivel máximo a los 14 y alcanza la estatura de la madurez a los 17 años.

No todas las partes del cuerpo maduran con la misma rapidez. La cabeza, las
manos y los pies suelen crecer primero, seguida de los brazos y las piernas. El
resultado de estas diferencias es que el cuerpo da la impresión de estar
desproporcionado: la cabeza y las manos son demasiado grandes en comparación
con el resto del cuerpo. Por fortuna, estos desequilibrios no duran mucho y pronto
se desarrolla el resto de las partes.

En el periodo del estirón, los huesos se alargan (esto explica por qué el adolescente
crece) y se tornan más densos. Este crecimiento se acompaña de otros cambios
que no son iguales en ambos sexos. Las fibras musculares alcanzan mayor espesor
y densidad durante la adolescencia, aumentando considerablemente su fuerza.
Finalmente, la capacidad cardiaca y pulmonar se incrementa más en el varón que
en la mujer.
En conjunto, los cambios mencionados sirven para explicar por qué el adolescente
normal es más fuerte, más rápido y aguantador que una adolescente normal.

¿A qué se deben los cambios físicos que ocurren durante la pubertad? El


hipotálamo, órgano situado en la mitad de la base del cerebro, envía hormonas a la
hipófisis desencadenando la liberación de la hormona del crecimiento.

Además, la hipófisis regula los cambios de la pubertad enviando señales a otras


glándulas para que segreguen hormonas. En el periodo de la primaria la hipófisis
indica a las glándulas suprarrenales liberar andrógenos, desencadenando así los
cambios bioquímicos que producirán el vello corporal.

Algunos años más tarde, en las mujeres ordena a los ovarios que liberen estrógeno,
hormona con la cual crecen los senos, los genitales femeninos maduran y la grasa
corporal se acumula. En los varones ordena a los testículos liberar testosterona,
andrógeno que hace madurar los genitales masculinos y aumentar la masa
muscular.

Cambios físicos en la adolescencia

Estrógenos y andrógenos están presentes en ambos sexos, aunque a menudo se


dice que los primeros son una hormona femenina y los segundos una hormona
masculina. Como ya vimos, las glándulas suprarrenales segregan andrógenos en la
mujer. La concentración es mucho más pequeña que la secretada por los testículos,
pero suficiente para influir en la aparición del vello corporal. Los testículos secretan
cantidades muy pequeñas de estrógeno, lo cual explica por qué los senos del varón
crecen temporalmente al iniciarse la adolescencia.
En la etapa de la adolescencia aparecen los principales cambios fisiológicos
generales: los primeros son el cambio de peso y estatura, y la culminación es la
maduración de los órganos sexuales. Algunos autores hablan de «pubertad» para
definir esta etapa, nosotros hablaremos de «preadolescencia». En esta primera fase
las transformaciones corporales se desarrollan de forma menos brusca.

Son precisamente estos cambios los que hacen que la/el adolescente preste
especial atención a su cuerpo y comience a desarrollar actitudes y sentimientos
frente a ella/él. Hoy en día este aspecto llega a cobrar una importancia
desproporcionada, pues estamos en un contexto sociocultural en el que existe un
verdadero culto a la estética corporal.

La imagen corporal mediatiza nuestras relaciones con las demás personas; en


realidad, la imagen que tenemos de nuestro propio cuerpo se construye en
interacción con el resto de las personas; este hecho es uno de los factores que más
influye en el autoconcepto y en el equilibrio emocional. Paralelamente a estos
cambios en la figura corporal, aparece una toma de conciencia o interés por el
propio cuerpo, que se refleja en la preocupación por la ropa o la autoobservación
en el espejo, entre otras cosas.

Muchas veces, los cambios implican dificultades de autoaceptación, sobre todo en


las chicas, debido a la presión social de modelos de belleza dominantes. Parece
significativo a este respecto el número de casos de anorexia y bulimia en
adolescentes. Asimismo, es frecuente que de forma paralela a estas alteraciones
físicas aparezcan manifestaciones en la piel, como el acné; éste afecta a la imagen
que la mayor parte de los adolescentes tienen de sí mismos y, en caso de ser grave,
puede llevar al aislamiento de actividades sociales.

Por otra parte, la aparición de la menstruación y de las primeras eyaculaciones


puede ser vivida de modos muy diversos y puede condicionar la imagen y la vivencia
que los adolescentes tienen de su propio cuerpo; por eso, una buena información al
respecto, una actitud y un lenguaje adecuados, ayudan a una vivencia más positiva,
libre de ansiedades y sentimientos de culpa.

Características Primarias y Secundarias

Los cambios que ocurren en hombres y mujeres, a partir de la pubertad, se llaman


características sexuales. Las modificaciones corporales externas se clasifican en
caracteres sexuales primarios y secundarios.

El carácter sexual primario es la formación de células sexuales, es decir, de óvulos


y de espermatozoides.
También constituyen caracteres sexuales primarios los órganos donde se
producen los gametos, es decir, ovarios y testículos.

En el siguiente cuadro podremos visualizar ambas características, en los


adolescentes, dónde H (hombre ) y M (mujer):

TIPO CARACTERISTICAS
PRIMARIAS Estos caracteres se determinan desde el momento de la
concepción en la unión del cromosoma (espermatozoide
y ovario). Desde que nacemos hasta los 10 u 11 años,
haciéndose diferente entre hombres y mujeres los
órganos sexuales primarios.
1. Crecimiento del pelo
H. Aumento del vello en la cara
M. No hay pelo en el rostro.
2. Conformación corporal
H. Mayor desarrollo del tórax, con hombros anchos y
caderas de poco desarrollo
M. Mayor desarrollo del ancho de las caderas; tórax
estrecho.

SECUNDARIAS Todos los sistemas y órganos de cuerpo desarrollan las


mismas funciones, hasta la pubertad, etapa en la que se
presentaran los caracteres secundarios.
1. Crecimiento del pelo
H y M. Aumento en el pubis y en las axilas.
2. Estatura corporal
H. Mayor desarrollo esquelético y muscular. Más alto,
fornido.
M. Menor desarrollo esquelético y muscular. Más
pequeña y de talla redondeada, miembros más finos.
3. Voz
H. Desarrollo de voz profunda, de tono grave.
M. Desarrollo de voz de tono agudo
4. Otros
H. Aumento de grasa en la piel
Inicio de la eyaculación
M. Desarrollo de glándulas mamarias
Aumento de grasa en las caderas, las piernas y
….busto
Inicio de la menstruación
Actitudes y conductas sexuales

No sólo el adolescente aumenta de estatura y de peso, sino que además madura


sexualmente. La maduración sexual incluye un cambio en las características
sexuales primarias, es decir, en los órganos que intervienen directamente en la
reproducción: ovarios, útero y vagina en la mujer; escroto, testículos y pene en el
hombre. Incluye, además, cambios en las características sexuales secundarias,
esto es, las señales físicas de madurez no relacionadas directamente con los
órganos reproductores: crecimiento de los senos y ensanchamiento de la pelvis en
las adolescentes; aparición del vello facial y ensanchamiento de los hombros en los
adolescentes; aparición del vello corporal y cambios de la voz y de la piel en ambos
sexos.

En las mujeres la pubertad comienza con el crecimiento de los senos y el estirón,


seguidos de la aparición del vello púbico. La menarquia, inicio de la menstruación,
normalmente ocurre hacia los 13 años de edad. Los primeros ciclos menstruales
suelen ser irregulares y sin ovulación.

En los varones, la pubertad comienza con el crecimiento de los testículos y del


escroto, luego aparece el vello púbico, inicia el estirón y el pene crece.
Aproximadamente a los 13 años, los niños llegan a la espermarquia, la primera
eyaculación espontánea de líquido con espermatozoides.

Cuando llegan a la preadolescencia, experimentan nuevas sensaciones sexuales,


y los intereses y las motivaciones relacionadas con la sexualidad ganan mucha
importancia. En su base fisiológica están los cambios hormonales característicos de
la etapa, como es el aumento de los niveles de testosterona, hormona responsable
de los impulsos sexuales. Esto provoca la excitación sexual del cuerpo, que
pretende la satisfacción de estas tensiones hasta ahora desconocidas.

La vivencia de cada adolescente puede ser muy diferente; algunas personas


intentarán negar las tensiones producidas por sus cambios hormonales, e incluso
pueden llegar a sentirse culpables por no poder controlarlos; mientras que otras los
aceptarán naturalmente, pudiendo incluso reforzarlos.

Es evidente que estas vivencias se ven condicionadas por las actitudes y los
mensajes que se han recibido hasta entonces en torno a la sexualidad; es por ello
por lo que la tarea educativa ha de contribuir a la aceptación de estas
manifestaciones como algo natural en el proceso de maduración sexual, de modo
que los jóvenes puedan vivirlas de forma satisfactoria y responsable.

Es importante distinguir entre la identidad sexual y el comportamiento en el papel


sexual. El comportamiento apropiado como hombre o mujer no implica
necesariamente una conformidad rigurosa con los estereotipos del papel sexual,
tales como el del hombre ambicioso, seguro de sí mismo, realista pero no muy
sensible y el de la mujer afectuosa, gentil, sensible pero no muy realista.
No existe una razón biológica por la que los hombres y las mujeres no puedan ser
independientes y tengan una medida razonable de autenticidad, al igual que de
estimación y sensibilidad.

En la maduración sexual masculina:

La primera indicación de la pubertad es el crecimiento rápido de los testículos y del


escroto. El pene pasa por un crecimiento acelerado similar más o menos un año
después. Mientras tanto, el vello púbico empieza a aparecer, pero sin que madure
por completo hasta después de terminado el desarrollo de los genitales. Durante
este periodo se registra también un crecimiento en
el tamaño del corazón y los pulmones. Los varones
generan más eritrocitos que las mujeres por la
presencia de testosterona. La abundante
producción de eritrocitos puede ser una de las
causas de la mayor fuerza y capacidad atlética de
los adolescentes.

Por lo común, las descripciones sobre la voz de los


niños adolescentes comprenden su voz vacilante
y de cambios abruptos de tono. Sin embargo, el
cambio de voz real tiene lugar más tarde en la
secuencia de modificaciones de la pubertad y, en
muchos varones, ocurre de manera muy gradual
como para que constituya un hito del desarrollo
(Tanner, 1978).

La maduración sexual en las mujeres:

El crecimiento de los senos suele ser la primera señal


de que se han iniciado ya los cambios que culminarán
en la pubertad. También comienzan a desarrollarse el
útero y la vagina, acompañados del agrandamiento de
los labios vaginales y del clítoris.

La menarquia, que es el signo más evidente y


simbólico de la transición de la niña a la adolescencia,
se presenta más tarde en la secuencia, luego de que
el estirón del crecimiento alcanza su punto culminante.
Puede ocurrir a los nueve años y medio o hasta los 16
años y medio; la edad promedio de la menarquia para
las mujeres estadounidenses es de 12 años y medio
aproximadamente.

Los primeros ciclos varían mucho entre las niñas; además suelen variar de un mes
a otro. En muchos casos los primeros ciclos son irregulares, es decir, no se produce
el óvulo (Tanner, 1978).
La menstruación produce “cólicos” menstruales en casi la mitad de las adolescentes
(Wildholm, 1985). La tensión premenstrual es frecuente y muchas veces se
observan irritabilidad, depresión, llanto, inflamación e hipersensibilidad de los
senos.

Cambios cognoscitivos

En esos años, el hombre se encuentra a sí mismo, no ya como un yo distinto, sino


como una persona propia y libre; su personalidad deja de estar relativamente
patente. Es suya y de nadie más; su intimidad es, por eso, casi impenetrable.

La adolescencia es presentada como una época de inmadurez en busca de la


madurez. Por supuesto, los adolescentes se percatan bien de los cambios que
ocurren en su cuerpo. No sorprende, pues, que algunos influyen en su desarrollo
psicológico.

En la adolescencia, examinan con mayor


detenimiento su tipo somático. Algunos se someten
a una dieta rigurosa; otros inician regímenes
estrictos de acondicionamiento y mejoramiento de su
vigor físico. Lo más importante son la estatura y los
músculos. Por el contrario, a las mujeres les
preocupa ser demasiado gordas o altas. Se
concentran sobre todo en el peso por que desean las
acepten socialmente. Por ello, muchas adolescentes
normales, e incluso delgadas, se creen obesas.
Cuando esta actitud se lleva a los extremos, puede
ocasionar trastornos alimentarios, sobre todo
anorexia nerviosa y bulimia. Por ende podrán
visualizarlo en la siguiente imagen.

Se cree que los adolescentes son personas de estado de ánimo inestable:


pasan de la alegría a la tristeza, de la irritación al enojo durante la mañana o el
mediodía. Se supone que la causa son las hormonas relacionadas con la pubertad:
las hormonas están desatadas.

Casi siempre los adolescentes dicen que su estado


de ánimo es positivo cuando están con amigos o
divirtiéndose; tienden a decir que es negativo
cuando están en situaciones reguladas por
adultos, como el aula o en un trabajo de medio
tiempo. Dan la impresión de ser más
temperamentales que los adultos, porque alternan
actividades y situaciones sociales varias veces en
un día.
La postura de Jean Piaget sobre el desarrollo intelectual comienza con una
descripción de los aspectos infantiles de asimilar el ambiente, adaptarse a los
demás, equilibrar ambos procesos y formarse progresivamente ideas más
adecuadas de la realidad.

Al adolescente la concierne la etapa de operaciones formales según Jean Piaget.

Para las operaciones formales se extienden mucho más allá del reino de las
ciencias. Se aprecian en las nuevas preocupaciones por comprender el yo como
abstracción (Harter, 1990), en una dependencia egocéntrica de la lógica (Lapsley,
1990) y en un idealismo nuevo e intenso los muchachos ahora contemplan estados
de por cosas que no existían, comparan lo ideal con lo real, se indignan, hay
profundamente por la incapacidad de las generaciones anteriores de evitar la
confusión que observan a su alrededor, y pueden sentirse desconcertados por
algunas de las cuestiones profundas que siempre han atormentado a los filósofos.

Con el idealismo de las operaciones formales viene también la convicción de la


omnipotencia del pensamiento. El egocentrismo de la adolescencia puede verse en
la creencia en que la razón y la lógica ofrecen todas las respuestas, y en la
incapacidad aparente de adoptar el punto de vista
que admite que no se tienen todas las respuestas
y que incluso si se tuvieran, las realidades
humanas, sociales, políticas y otras, se apondrían
con frecuencia a su implantación. Esta fe
inquebrantable en el poder de la razón suele
fundamentar las insistentes discusiones políticas,
sociales y religiosas de los adolescentes con sus
padres y otros.

La descripción por etapas que hace Piaget del desarrollo intelectual arroja luces
importantes sobre el funcionamiento cognoscitivo, pero no siempre es una
descripción exacta de las capacidades de los niños. Irónicamente, mientras que
Piaget parece haber subestimado los logros cognoscitivos de infantes y
preescolares, quizá sobrestimó los del adolescente.

Un planteamiento complementario para entender el desarrollo intelectual es el


enfoque del procesamiento de información, estas teorías se interesan en tres
aspectos importantes de la cognición:

1. La formación de una base de conocimientos,


2., La adquisición de estrategias cognoscitivas (de procesamiento de
información) y
3. El desarrollo de destrezas metacognoscitivas.

La base de conocimientos procede de las experiencias del individuo, y las escuelas


hacen mucho por ampliarla y organizarla.
Las estrategias cognoscitivas son los procedimientos en el aprendizaje y la
memorización. Comprenden estrategias como la organización y el repaso.

Para terminar, las destrezas de la metacognición se relacionan con la información


que el sujeto tiene sobre los procesos de conocer y memorizar, y con la conciencia
del yo como procesador de información. En la medida en que aumentan las
destrezas metacognoscitivas, también crece la capacidad del individuo de analizar
su desempeño, pronosticar la probabilidad de tener éxito, cambiar estrategias,
evaluar y supervisar.

La imagen del desarrollo que forma el procesamiento de información describe cómo


cambian estos tres aspectos (base de conocimientos, capacidades de
procesamiento y destrezas metacognoscitivas) con la edad y la experiencia.

La base de conocimientos crece con la experiencia


y la escolarización. Anderson (1980) refiere cómo
avanzan los niños de ser novatos en todos los
campos a convenirse en expertos en por lo menos
algunos, en particular en ciertos juegos, en
aspectos de la interacción social, en ciertos niveles
y temas de las materias escolares y quizá en las
ocupaciones culturales o de tiempos de ocio.

Los cambios en el procesamiento, si el desarrollo


consiste en despojarse de parte de la ignorancia del
principiante y adquirir cada vez mayor pericia, se
sigue que ésta consiste en más que cambios en la base de conocimientos, que debe
también comprender cambios en la capacidad de procesar la información. Entre
otras cosas, esta capacidad depende de la disponibilidad de las estrategias
apropiadas así como del lapso de atención.

Los cambios metacognoscitivos, otra área importante de los cambios que trae el
desarrollo en el procesamiento de la información atañen a la comprensión que
alcanza el niño del yo como procesador y a su entendimiento creciente de los
procesos de la cognición. Las destrezas metacognoscitivas parecen faltar en los
pequeños, pero no hay duda de que están presentes en los niños mayores y los
adolescentes.

También podría gustarte