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APUNTES SOBRE LA EXTINCIÓN DE LA MORAL

El ser humano durante miles de años, vivió en razón de sus necesidades, las mismas que
fueron ampliamente satisfechas en cada etapa de su desarrollo histórico. Su “destino”
está marcado por la superación de sus miserias y alejamiento de su ser irracional. Es
justamente, en este camino; donde se perdió. Otorgándole su libertad a las creencias
místicas, Estados totalitarios y satisfacción de sus placeres. Al fin y al cabo; él mismo es
materia prima y producto.

Hoy, mientras camino por Tierra Prometida, observo que las diferencias de clases sociales
y el estado de bienestar, son nada; frente a la realidad que nos atrapa. El “sí podemos” es
la negación de nuestros instintos más básicos y la voluntad pulula sola, esperando algún
incauto que la tome para sí, y sienta la esperanza de algún cambio.

En su libro La Sociedad del Cansancio, Byung-Chul Han; navega por las doctrinas de
pensamiento tanto de Freud, Foucault y Arendt. Desnudando la sociedad a fin de describir
el ser individualista preso de los engranajes del sistema. Y es precisamente en este ser
individual, donde radica la crisis de su existencia, la crisis moral, en sí, y para sí.

En la actualidad vivimos en una sociedad constantemente amenazada, la amenaza


“nosotros”, una sociedad en constante peligro, muy a pesar de los fenómenos de la
naturaleza objetiva. Nosotros invadimos los espacios y los convertimos en nuestro entro
de batalla. Una sociedad inmediata, cuyo concepto de moral se reduce a una opinión de
redes sociales y pregón de ideales religiosos.

Dario Szstajnszrajber en su reciente libro Filosofía a Martillazos, reflexiona sobre los


ideales relacionados al desarrollo de lo moral, temas como la muerte, el poder, el tiempo,
entre otros, como lugares comunes por donde la razón humana transita. Es así que llega a
la conclusión que antes de la pandemia el individuo moral ya se encontraba encerrado,
simbólicamente; él mismo, se aprisionó en su individualismo desmedido para ser una
parte de nada, sin embargo, necesita ser liberado por momentos, para destruir y volver a
construir.
Pienso que la crisis de la moral en nuestro país, radica en el individualismo recalcitrante,
fenómeno del actual modelo neoliberal, y que gracias a la fe de la propiedad privada como
ama y señora del quehacer integral, configuran un modus operandi; denominado
normalidad. Incluso romantizan la pobreza, desigualdad, racismo y clasismo; una
desmoralización general, que poco a poco se abre camino para extinguirse y de paso la
discusión sobre el bien y el mal, sobre lo retrocedido y avanzado.

Lo antes escrito resume en cierta medida algunos fundamentos harto conocidos, por
estudiosos de los paradigmas del quehacer humano, tal es el caso, que en la actualidad
son pocas las personas que se animan a criticar la moral peruana, que si bien es cierto está
siendo recuperada por los pensadores contemporáneos, falta mucha ruta que seguir.
Continuará.

Autor: Martín Gala

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