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UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GONZAGA”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE HUMANIDADES

MODULO DE TEORÍA
DEL CONOCIMIENTO
I UNIDAD

Catedráticos Responsable:
HECTOR MANUEL ANCHANTE PEÑA

Los niveles del conocimiento y la Distinción de los niveles del


conocimiento: Cotidiano, científico y filosófico.

ICA – PERÚ
2021
I. Los niveles del conocimiento.

Puesto que nos hemos referido al conocimiento en sus niveles, para lograr de ella una
actitud reflexiva, debemos tomar en cuenta el modo como se establece esta relación en
su complementariedad, por el que será necesario estudiarla en sus componentes.

A. NIVEL SENSO-PERCEPTIVO DEL CONOCIMIENTO.-

El sujeto hombre del conocimiento, está envestido de un conjunto de órganos


sensoriales, los que se encuentran distribuidos en todo su organismo, cada uno de
los cuales cumplen funciones muy específicas siempre con el propósito único de
establecer una representación subjetiva de los objetos en su psiquismo. Si el
conocimiento es un proceso, en ella participan un conjunto complejo de factores
intervinientes, por el que es necesario enfrentarlo por los aspectos que
corresponden a su simplicidad, tomando como punto inicial de nuestra investigación
los componentes más elementales de este complejo, como son el rol que cumplen
los sentidos.

A las sensaciones corresponde la fase inicial del conocimiento, siendo por ello parte
de una etapa inicial y primaria. La función específica de las sensaciones es la de
proveer de información constante, directa e inmediata sobre los objetos,
fundamentalmente sobre las cualidades aisladas de las cosas; pero como ocurre
que tales cualidades no existen aisladamente de las cosas, esos datos, cuando son
tabulados en el cerebro, se establece en una asociación con los datos
proporcionados por otros sentidos sobre la misma cosa, para hacer posible la
percepción, como reflejo del objeto como una totalidad.

La percepción, que es el proceso complejo y real de lo que corresponde a este nivel,


se da como el conjunto de las sensaciones, para proveernos de una imagen total de
la “cosa”, no solamente como el conjunto de las cualidades que pertenecen al
objeto, sino que además nos representa al objeto ubicado en un fondo que forma
parte del entorno, de ese modo es posible percibir un árbol en el bosque, un paisaje
natural, o un edificio en la ciudad.

La representación, que forma parte de este nivel, se da bajo la forma de imágenes,


pero para que se produzca, es fundamental que previamente se hayan producido
percepciones. La representación es una recreación del objeto bajo la forma de una
imagen sensorial en la que existe una activa participación de la memoria y la
imaginación.

Para que se produzca la representación, no es necesaria la relación directa e


inmediata del sujeto con el objeto, por ello es que la representación se produce en
forma indirecta y mediata, es decir, que no es necesario que el sujeto esté frente al
objeto, como sí resulta necesaria en las sensaciones y percepciones.

a) Las sensaciones.

Etimológicamente deriva del latín sensatio - impresión, y sensus-sentido. Pavlov


la define como “reflejo de las cualidades aisladas de los objetos y fenómenos del
mundo que actúan sobre nuestros órganos sensoriales o analizadores”.

Bases fisiológicas:

Para que la sensación se produzca, es necesario que se den la participación de


los siguientes factores:

1° Los estímulos.- Que forman parte del mundo exterior, que se manifiestan en
su gran diversidad, que pueden ser de naturaleza:

a. Físico-química que produce reacciones en los órganos gustativos y


olfatorios
b. Acciones mecánicas de presión, de rozamientos y de choque, que produce
reacciones en el órgano del tacto.
c. Como movimientos de naturaleza ondulatoria, del campo electromagnético
que asumen la forma de radiación cromática-luminosa de determinada
longitud y frecuencia de onda capaz de impresionar el órgano visual.
d. Como movimiento de naturaleza ondulatoria, del campo electromagnético de
naturaleza térmica que puede ser percibido por el órgano epidérmico táctil,
aunque insectos y serpientes pueden registrarlos por el órgano visual.
e. Como movimientos de naturaleza ondulatoria de naturaleza físico acústica
que se propaga en un medio sólido, líquido y gaseoso, capaz de impresionar
ei órgano auditivo.
f. Los estímulos internos del sujeto percipiente que provocan sensaciones de
bienestar, satisfacción, tonalidad muscular, placer y debilidad, equilibrio, etc.
g. No todos los estímulos del exterior provocan una reacción en el sujeto; una
gran cantidad de ellos existen, para el cual el hombre no tienen órganos
capaz de hacer un registro de ellos, aunque existen animales que son
capaces de percibir algunos. No existen órganos sensoriales humanos
capaces de registrar los rayos X, rayos catódicos, radiaciones ultravioleta,
ondas de radio, radiación de neutrinos, ultrasonido, infrarrojo, etc.

2° Los sentidos.- Que son órganos especializados en captar dichos estímulos y


transformarlos en impulsos nerviosos, Pavlov los llama analizadores.

3° Una vía aferente constituida por un nervio que conduce los impulsos
nerviosos al cerebro.

4° Un centro cortical cerebral especializado, en la que se decodifica el impulso o


la señal nerviosa identificando el estímulo y transformándolo en un fenómeno
psíquico, es decir en sensación.

b) La percepción.-

Etimológicamente deriva del latín percipere = captar, aprehender. Es un proceso


integral de la actividad sensorial; el sujeto al establecer una relación con los
objetos del mundo, actúa como una totalidad, con todos sus sentidos. Del mismo
modo, el objeto está ante el sujeto con el conjunto de todas sus cualidades,
propiedades y atributos.

En la relación “viva” y real del sujeto con los objetos, se da siempre como
percepción y no como sensación; quiere esto decir, que el sujeto está atento no
solamente con uno de sus sentidos, captando del objeto solo una de sus
muchas cualidades, sino como un proceso integra] que toma en cuenta tanto al
sujeto como al objeto, en una unidad comprendida con todos sus sentidos frente
al objeto que, del mismo modo, está frente al sujeto con todas sus cualidades;
en consecuencia, lo que el sujeto realiza en su relación “viva” y real con el objeto
son percepciones y no sensaciones.

Ello significa, que no existen sensaciones de azul, de salado, o de líquido sin


que se refiera a un objeto o algo azul, sustancia salada o cuerpo líquido, como
es el mar en el ejemplo que queremos señalar.
Por ello, toda percepción es sincrética, porque lo aprehendido es una percepción
de conjunto. Una sensación es un reflejo simple de las cualidades aisladas de la
“cosa”; una percepción resulta un reflejo más complejo del objeto, porque en ella
suma la totalidad de las cualidades obtenidas por las sensaciones, más las
experiencias pasadas, la imaginación, y otros fenómenos psíquicos
concurrentes, al que se agrega el lenguaje, por la necesidad de la significación
que el pensamiento humano precisa en su aprehensión de la realidad.

Los centros nerviosos están íntimamente vinculados dentro de la actividad


unitaria del cerebro; cada órgano sensorial está vinculado a un centro cortical
nervioso especializado, a pesar de esta diferenciación, en la actividad unitaria
del cerebro, se establecen relaciones entre si, en coordinaciones dadas en
fracciones de segundo, los que hacen posible la percepción como una unidad
sincrética.

Fernando Manrique E. y Oscar Fernández, consignan la ecuación siguiente:

Si representamos con la letra “d” el dato, con la “x” lo que es agregado, y con la
“P” la percepción, tendríamos la fórmula siguiente:

d´ + d´´ + d´´´ + x = P

O sea: dato 1 + dato 2 + dato 3 + el agregado de lo que yo sé del objeto (x), da


como resultado lo que se conoce como percepción.

De todo ello se infiere, que no hay elementos psíquicos independientes porque


no hay procesos cerebrales independientes o aislados.

Las percepciones requieren de las experiencias pasadas (la memoria) y de otras


funciones psíquicas. Por esta razón, basta percibir tan solo un estímulo o señal
del objeto para representarlo como totalidad, puesto que se posee sobre el
objeto, información que forma parte de experiencias pasadas, la memoria
permite representar el objeto como un todo cuando de éste solo se ha tenido
una señal; así ocurre cuando escuchamos unos pasos y lo identificamos como
correspondientes a alguien conocido, porque solo él camina de ese modo y
nuestra memoria ha tenido en cuenta este detalle para precisar a quién
corresponde; basta percibir la huella del perro para representarnos el perro; el
humo para representarnos el fuego, etc.
La percepción se afirma y se consolida como conocimiento cuando se le designa
con la palabra. Incluir la palabra como síntesis de la percepción, permite en lo
sucesivo tener mejores percepciones sobre el objeto por cuanto enriquece sus
contenidos puesto que ella conlleva necesariamente una experiencia social

Del mismo modo, las percepciones son señales para la acción, y la acción sobre
los objetos de la realidad confirma el acierto de las percepciones como
correspondientes a los objetos que percibe.

En los animales, la percepción del alimento desencadena una serie de


reacciones cerebrales, que al actuar sobre los órganos de secreción interna y los
músculos, produce una respuesta instintiva permitiéndole supervivencia al
adaptarse al medio eficientemente. En la experiencia humana, la percepción es
cualitativamente distinta, porque, además, conlleva una experiencia social.

La práctica enriquece las percepciones que el sujeto posee sobre el objeto y en


lo sucesivo tendrá mejores percepciones y conocimiento sobre los objetos con
los cuales establece una relación.

c) Las representaciones

Se construyen sobre la base de las sensaciones y las percepciones; asumen la


forma de imágenes de los objetos, los cuales son reflejados por los sentidos con
todos sus atributos y cualidades, y que las representaciones intentan reconstruir
formando imágenes ideales en el psiquismo del sujeto.

El sujeto, necesariamente no tiene que estar frente al objeto, ya que en toda


representación, previamente se han tenido sensaciones y percepciones sobre el
objeto, es por esta razón que en ella participan la memoria y la imaginación.

Las representaciones, por tanto, son reflejos indirectos y mediatos de los objetos
que se representan, ya que la presencia de éstos frente al sujeto no sean
necesarios; la memoria permite su imagen en el psiquismo del sujeto. Sin verlos,
podemos representarlos interiormente; al haber participado en una fiesta, al día
siguiente, podemos representarnos la música, la gente que conocimos, y aún
disfrutar de la alegría colectiva del que participamos. En la representación se
produce una recreación de una situación ya ocurrida.

Si en las sensaciones y percepciones se logra una imagen concreta en la


conciencia del sujeto; en las representaciones actúa con una proporción de su
subjetividad, ya que el sujeto torna en cuenta detalles y aspectos que
corresponden a su interés y afectividad; un sujeto que está en un espectáculo
junto con otros, podrán representarse pasado el tiempo, el espectáculo en la que
participaron; pero debido al interés y la afectividad muy particular de cada sujeto,
los jóvenes tomarán en cuenta en sus representaciones la presencia de las
chicas que participaron en dicho espectáculo, del mismo modo que las chicas,
representarán en sus representaciones a los jóvenes de dicho espectáculo; en
las representaciones de los niños las representaciones más interesantes serán
las que correspondan a los payasos o animales; lo adultos y los ancianos,
relevarán aspectos solo de interés que por razones de su edad se efectúen. Por
tanto, en las representaciones de los sujetos, unos detalles serán más
importantes que otros, siempre en relación al interés y a la afectividad.

B. NIVEL RACIONAL DEL CONOCIMIENTO.-

El nivel racional del conocimiento, llamado también nivel lógico, se construye sobre
la base del nivel senso-perceptivo (formado por la tríada: sensaciones, percepciones
y representaciones), que se constituyen en la infraestructura del nivel lógico del
conocer. Se realiza con la participación activa de la razón que hace posible el
pensamiento y sus formas que se expresan igualmente en una tríada: los conceptos,
los juicios y los raciocinios.

La diferencia entre ambos niveles es de carácter cualitativo y esencial. Cualitativo,


porque el nivel lógico se constituye en un saber superior, abstracto, y profundo,
puesto que explica el objeto en su estructura, sus leyes, su funcionalidad y sus
relaciones; y esencial, porque distingue lo general de lo particular, tomando en
cuenta aquello que es necesario y esencial, separándolo de lo no esencial e
innecesario.

El conocimiento racional, es exclusivamente humano, y es un producto histórico y


social, por tanto aprendido y constantemente perfeccionado en su desarrollo
histórico. El desarrollo social está aparejado con el desarrollo del nivel lógico del
conocimiento, que tiene su fundamento en el desarrollo de la práctica social

a) El pensamiento.-

Constituye un nivel superior y más profundo de conocimiento, con la


participación sumamente activa de la razón, y que se manifiesta en sus formas:
conceptos, juicios y raciocinios.

No es posible pensamiento, (conocimiento racional o lógico), que no estén


formados por los datos de los sentidos, que le son proporcionados a la razón
como sensaciones percepciones y representaciones.

El pensamiento se constituye en conocimiento abstracto, por cuanto se vincula a


la idea, a la imagen del objeto; y lo que corresponde al nivel senso-perceptivo
como conocimiento concreto, porque surge de la relación inmediata con los
objetos singulares.

Todo conocimiento racional, a pesar de ser abstracto, es conocimiento del Ser,


es decir, de los objetos del mundo, de todo cuanto existe como objeto, fenómeno
o proceso, incluyendo en esta totalidad, al hombre y su propia racionalidad.

La elaboración de pensamientos supone procesos fisiológicos,


electromagnéticos, químicos, metabólicos; pero su esencialidad está dada en
ser un reflejo del mundo objetivo como proceso psíquico que asume la forma de
imágenes ideales.
Es un proceso mediato, no es necesario que el sujeto esté en relación directa
con el objeto, por cuanto opera con datos aportados por el primer nivel sensorial
tomados de su relación directa e inmediata con los objetos singulares; hay entre
sujeto y objeto, procesos de intermediación que caracterizan al pensamiento: el
análisis, la síntesis, la abstracción y la generalización, que hacen posible la
transformación de datos sensoriales en pensamientos, transformación de lo
concreto en abstracto.

Sin cerebro y sin una realidad objetiva, no hay pensamientos; la base material
del pensamiento y de los fenómenos psíquicos es el sistema nervioso, y su
órgano central: el cerebro. Todo pensamiento es producto de la interacción del
cerebro y de la realidad exterior, es un reflejo realizado en palabras: los
conceptos, juicios y raciocinios.

El pensamiento es un producto social, ya que los conocimientos efectuados por


el sujeto, resultan de un condicionamiento social formado al interior de los
grupos humanos, como parte de una comunidad idiomática, expresado en un
idioma determinado, ya que todo conocimiento expresado en palabras, son
acumuladas en la transmisión oral o escrita y que comprometen la participación
de toda la humanidad que nos precede.

Cabe distinguir la diferencia entre la lógica formal y la gnoseología. La lógica,


estudia los conceptos, juicios y raciocinios, en cuanto éstas forman parte de la
estructura del pensamiento, la estudian en cuanto “forma”, carente de
contenidos, porque les basta conocer el andamiaje sobre el que descansa todo
pensar; en cambio, la gnoseología se ocupa de los conceptos, juicios y
raciocinios en cuanto su contenido, la “materia” de los objetos. Pero no la
estudia desvinculada una de las otras, sino formando parte de un proceso
integral y complejo, en una interrelación dialéctica entre sujeto y objeto, además,
participando del movimiento y cambio que caracteriza a todo cuanto existe.

La gnoseología por ello es más importante que la lógica formal, porque


trasciende el ámbito del sujeto para comprender el que corresponde al objeto,
mientras que la lógica está comprendido exclusivamente en el sujeto. La
gnoseología no excluye a la lógica, sino que ésta forma parte de ella, y
corresponde a la relación entre sujeto (lógica) y objeto (realidad objetiva
expresada en los juicios de la lógica).

b) Formas del pensamiento.-


i. Conceptos.-

Son reflejos de las cualidades generales y esenciales de los objetos y


fenómenos del mundo exterior en el pensamiento del sujeto.

La abstracción como cualidad del pensamiento logra desvincular lo general


de lo individual, lo esencial de lo accidental, para tomar en cuenta solamente
lo que hay de general y esencial en el objeto. En cambio, la generalización
permite extender lo abstraído a una especie de seres o fenómenos.

Como resultado de lo abstraído y lo extendido en la abstracción y la


generalización, el concepto no está frente a objetos singulares envestidos
en la multitud de sus cualidades porque lo singular está íntimamente
vinculado a lo accidental y es lo que específicamente diferencia a un objeto
individual de otro de la misma especie.

Lo universal expresado en el concepto, está íntimamente vinculado a lo


esencial y es lo que hay en común entre los objetos de la misma especie.

El concepto es un reflejo abstracto universal de los objetos; si lo singular


expresa la existencia de árboles concretos, por ejemplo los ficus, el
concepto “árbol” expresa una extensión mayor dada en su universalidad,
puesto que en su contenido se refiere no solamente a los ficus singulares
que hemos mencionado, sino a todos los ficus, además de otras especies
de árboles que existen, han existido y existirán, expresando la existencia de
árboles abstractos que asumen la forma de la idea “árbol”; y podrían tratarse
de este modo, de los perros, de los peces, de los planetas y cualquier otro
objeto expresado en la noción de concepto. Pero no se trata solamente de
conceptos que designan objetos materiales, pueden referirse también a
fenómenos, procesos e ideas; objetos ideales, como por ejemplo: amor,
valor, número, moral, etc.
El concepto expresa una contradicción, a la vez de una unidad dialéctica de
lo singular y lo universal, de lo accidental y de lo esencial; pero ello no lo
liquida ni tampoco lo ignora y prescinda, sino que es su fundamento
necesario, puesto que lo universal no puede existir sin lo singular, lo que
significa, que el concepto (universal) presupone la existencia de objetos
singulares, porque el concepto lleva implícita lo singular, como lo singular, al
poseer dentro de sí lo esencial, participa necesariamente de lo universal.

Para la lógica formal, el concepto es la forma más simple de pensamiento,


en cambio para la gnoseología, es la forma de pensamiento superior, que
expresa un conocimiento universal y esencial de los objetos; la
generalización dada como una cualidad del pensamiento y expresada en el
concepto, permite las generalizaciones científicas sobre los objetos de la
realidad, descubriendo sus nexos y relaciones, así como sus leyes que
hacen posible su desarrollo, cambio y transformación.

ii. Los juicios.-

Para la lógica formal: “Es una relación de conceptos mediante los cuales se
enuncia algo de algo, afirmándolo o negándolo”. Para la gnoseología: “Es la
forma de pensamiento que expresa las cualidades multifacéticas de los
objetos singulares a través de la observación sensorial; reflejando los
vínculos y relaciones exteriores de los objetos, reflejando el mundo en
cuanto fenómeno. Corresponde a la imagen concreta del objeto”.

El juicio es un pensamiento no acerca de un concepto, sino acerca de un


objeto que tiene existencia fuera del juicio, fuera del sujeto y predicado. Por
tanto, se constituye en célula fundamental del pensamiento.

iii. El razonamiento.-

Es una forma compleja de pensamiento que surge como producto de la


relación de juicios.

En el razonamiento se produce el paso dialéctico de verdades conocidas a


nuevas verdades. En la estructura del razonamiento se pueden identificar
las premisas y la conclusión. El juicio o los juicios que expresan verdades
conocidas, actúan en el razonamiento como premisa o premisas; y el juicio
que contiene una nueva verdad, derivada de las premisas, se le llama
conclusión.

El estudio del razonamiento, de sus reglas y leyes, y formas de deducir


corresponde a la lógica formal. En cuanto a la lógica dialéctica, le
corresponde el que respecta a la relación del razonamiento y la verdad, y
como instrumento del pensamiento en la elaboración de las teorías
científicas, y aún en los razonamientos más simples que el hombre elabora
en su vida cotidiana.

Kopnin, considera que en la estructura de los juicios, se encuentran tres


clases de conocimientos:

1° Fundamental, contenido en las premisas del raciocinio;

2° Deductivo, que se obtiene como resultado del razonamiento; y

3° Argumentado, que determina la posibilidad de pasar de las premisas a la


conclusión.

Luego agrega:

“En calidad de conocimiento argumentado tenemos los axiomas, las reglas,


las definiciones, las leyes y otras tesis de carácter verídico o probable. El
conocimiento argumentado determina la forma de raciocinio, el tránsito de
las premisas a la conclusión; es siempre general con relación al
conocimiento contenido en las premisas y en la conclusión".

De ella se infiere que el razonamiento es siempre un proceso deductivo, que


en su dinámica que va de lo universal a lo singular, al descubrir un nuevo
conocimiento.

Clasificación del razonamiento.-

Aristóteles fue el primero en establecer una clasificación del raciocinio,


proponiendo una separación radical entre estas dos direcciones del
pensamiento que asumen la forma de: la deducción y la inducción.
a) La deducción.- Aristóteles suponía que el único medio seguro hacia la
obtención de conocimientos es la deducción, haciendo del silogismo una
doctrina que sentó las bases de la lógica inferencial.

La deducción es la dirección que asume el pensamiento, que partiendo


de conocimientos generales contenido en sus premisas, permite el
conocimiento de lo particular en la conclusión. La veracidad de las
premisas constituye la condición imprescindible para conseguir en la
deducción un conocimiento nuevo y verdadero.

Ejemplo:

Todos los hombres son mortales


Sócrates es hombre
Luego: Sócrates es mortal

Si las premisas en el raciocinio son verdaderas y se aplican


correctamente las leyes del raciocinio, la conclusión será verdadera.

b) La inducción.- Se realiza cuando la actividad del pensamiento se inicia


en el conocimiento de lo particular, y se dirige hacia el conocimiento de
lo general.

Kopnin la define como: “...un raciocinio que pasa del conocimiento de un


grado de generalización menor a otro conocimiento de mayor grado de
generalización”

Ejemplo:

Si el oro dilata con el calor


Si la plata dilata con el calor Si el cobre dilata con el calor
Entonces: Los metales dilatan con el calor

La inducción es el procedimiento opuesto a la deducción; pero la


inducción tiene como sustento la experiencia sensorial, puesto que por
medio de las percepciones es que se pone en contacto con objetos y
fenómenos del mundo, pues de esta forma el pensamiento aprehende
las cualidades de las cosas, que de otro modo resultaría imposible
conocerlos.
En su génesis, la inducción surge paralela al desarrollo de las ciencias
naturales en los inicios de la época moderna. La producción artesanal e
industrial, obligaba a un conocimiento más profundo de las cualidades de los
objetos y fenómenos del mundo, en que los razonamientos inductivos
correspondían a la práctica de la observación y el experimento; por ello, la
inducción, es el procedimiento, el método lógico más adecuado para las
ciencias de la naturaleza; en los hechos que están vinculados a la
investigación de la realidad, se parte del conocimiento de las cualidades de
lo singular, para llegar a la elaboración de un conocimiento general.

En la práctica científica, fueron Galileo Galilei, Leonardo Da Vinci y Francis


Bacon quienes dieron consistencia en la experiencia científica, en los
experimentos de laboratorio y en la demostración, lugar a la elaboración de
razonamientos inductivos, el que se plasmó en la obra de Bacon: el Novum
Organon, como el medio más adecuado para la investigación científica que
lleva al desarrollo de las ciencias particulares de la naturaleza.

II. Distinción de los niveles del conocimiento:


1. Cotidiano

El conocimiento cotidiano es aquel que se adquiere en las acciones que realizamos


todos los días, en el trabajo, en el deporte, en la recreación, etc, es decir haciendo
"cosas" cuyo objetivo fundamental no es la adquisición de conocimientos sino otro,
y los conocimientos resultan ser un producto secundario de la actividad o la
comunicación, que se logran algo así como "sin querer".

La información que forma parte del conocimiento cotidiano es tan común que no
debe ser citada cuando se emplea en trabajos y otras investigaciones, puesto que
todo los individuos de una sociedad (o la mayoría de estos) manejan dicho
conocimiento.

Por ejemplo: 1-El sol sale por el este. 2-Barack Obama fue el presidente de los
Estados Unidos. 3-Inglaterra se encuentra en Europa. 4-Buenos Aires es la capital
de Argentina. 5- Cómo encender la TV. 6- Cómo ir a alguna parte de la ciudad.
Además, el conocimiento cotidiano, se caracteriza por no pertenecer a ningún área
específica sino que es parte de campos generales del conocimiento (es por esto
que es llamado cultura general.

Existen diversas formas de identificar si cierta información es conocimiento


cotidiano o no, por ejemplo: la información está presente en más de cinco fuentes
sin ser citada, constituye un proverbio o un dicho, es un hecho verificable, es
aceptado como “válido” porque es conocido por todos y no necesita soporte
adicional.

2. Científico

El conocimiento científico sigue un proceso para su correcta creación es así como


la observación de lo que nos rodea, la critica argumentativa de los hechos, la
indagación sobre lo que nos causa curiosidad son elementos esenciales para la
creación del mismo.

Es una aproximación crítica a la realidad apoyándose en el método científico que,


fundamentalmente, trata de percibir y explicar desde lo esencial hasta lo más
prosaico, el porqué de las cosas y su devenir, o al menos tiende a este fin.

La ciencia moderna y sus producciones, a pesar de lo que pareciera, es una


empresa muy reciente y su objeto de estudio es la realidad empírica, tangible
(Bunge, 2004), y es el ulterior desarrollo del género humano en los últimos dos
siglos. Sin ahondar en el problema de lo que sea la realidad empírica, se puede
partir de un supuesto ontológico fundamental: toda realidad posee existencia, pero
no todo lo que existe es real.

Como señala Bunge (2004: 254), “la realidad, tal como la conocemos, hoy, no es un
sólido bloque homogéneo, sino que se divide en varios niveles o sectores,
caracterizado cada uno de ellos por un conjunto de propiedades y leyes propias”.
Podría ejemplificarse lo anterior con algo muy sencillo.

Los rayos infrarrojos y los ultravioleta siempre han existido, pero sólo han sido
una realidad cognoscible para la humanidad a partir de su detección y posterior
estudio a partir de 1800 y 1801 por las investigaciones de Herschel y Ritter,
respectivamente.
La ciencia tampoco es ajena a su contexto, pues “en el campo de la ciencia
moderna toda la actividad científica está fuertemente mediatizada por la sociedad, y
no sólo por la comunidad científica” (Marín, 2009:36). No obstante que el
conocimiento científico es objetivo, sistemático, metódico, riguroso, fundamentado,
explicativo, y hasta predictivo, hay diferentes formas de concebirlo, producirlo y de
practicarlo, lo que a la vez lleva a tomar posturas consideradas no pocas veces
como excluyentes entre sí, aunque todas ellas posean el reconocimiento de
científico.

3. Filosófico.

El conocimiento filosófico es el conjunto acumulado de saberes de tipo existencial,


reflexivo y contemplativo que la humanidad ha ido formulando a lo largo de su
historia, desde las civilizaciones antiguas hasta las contemporáneas.

Este modelo de conocimiento se distingue del religioso en que no necesariamente


implica la comprensión de lo sagrado y lo divino. Por el contrario, intenta
comprender la existencia del ser humano tal y como es. Sin embargo, en muchos
casos comparte fronteras u orígenes con el conocimiento religioso.

El conocimiento filosófico es el fruto de largas tradiciones de pensamiento,


organizadas en escuelas y grupos, o bien de genios que revolucionaron en sus
épocas respectivas la manera en que se comprendía la existencia humana.

Durante las épocas de oro de las distintas civilizaciones humanas, ha guiado los
intereses comunes y ha representado la cumbre de las capacidades del
pensamiento humano, en su posibilidad de comprender el mundo que lo rodea.

Este tipo de conocimiento surge de las preguntas ser humano sobre sí mismo,
muchas de las cuales no tienen una solución sencilla, como: “¿quiénes somos?”,
“¿de dónde venimos?”, “¿hacia dónde vamos?” o “¿por qué existe lo que existe?”,
entre otras muchas.

El conocimiento filosófico aspira a ser pensamiento puro o reflexión pura, y por lo


tanto no requiere de una praxis o de una metodología de comprobación, mucho
menos de experimentos. Por el contrario, obedece únicamente a las leyes de la
lógica y del pensamiento racional.
En ese sentido, se aproxima a ciertas formas de la literatura, ya que depende del
lenguaje. La diferencia es que el conocimiento filosófico no presta atención al cómo
y a las formas, es decir, a la belleza, sino al qué y al fondo, o sea, se propone
encontrar la verdad.

Referencias Bibliográficas:

Huamaní C. Juan. 2016. Teoría del Conocimiento. Ediciones Halcón. Pág. 145-199.

Bunge M. 1983. La investigación científica. Barcelona: Ed. Ariel.

Popper KR.1992. El conocimiento objetivo. Madrid: Ed. Tecno S.A..

Sáez R. El conocimiento científico y el conocimiento mítico asumidos en el método pedagógico.


Revista Complutense de Educación. 1991;2:277-95. Disponible en:
http://www.ucm.es/BUCM/revistas/edu/11302496/articulos/RCED91912
30277A.PDF

Locke J.2002 Compendio del Ensayo sobre el entendimiento humano. Madrid: Ed. Alba.

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