Está en la página 1de 33

Mapa Conceptual

 El participante tiene que realizar un mapa conceptual del núcleo temático ll, la cual debe
cumplir en el término pautado de entrega para poder ser evaluado, la ponderación será
dividida de la siguiente manera:

1- El desarrollo del tema, Ponderación 7 puntos

2- Interpretación, Ponderación 7 puntos

3- Originalidad Ponderación 4 puntos

4- La comparación con el derecho Civil de Venezuela, ponderación 7 puntos

Para un total de 25 puntos

El participante no debe por ningún motivo cortar y pegar la información que está en la pág,
tiene libre albedrio de escudriñar otras pág. web.

El alumno tiene que leer e interpretar y analizar la información que se le suministra para
estudiar

NOTA: Si el alumno toma la decisión de realizar su trabajo en PREZI, está en la obligación


enviar simultáneamente el link para poder visualizar su mapa, DE LO CONTRARIO NO
PODRÁ SER EVALUADO Y NO TENDRÁ NOTA
TEMA 3. Derecho de Familia STATUS Y FAMILIA

Status Civitatis

De acuerdo al “status civitatis”, los hombres se dividen en ciudadanos y no


ciudadanos. Esta distinción fue muy importante en la época en que sólo los
ciudadanos romanos gozaban de las instituciones del derecho civil.

Ciudadania

El ius gentium fue originalmente en el ámbito del Imperio Romano un derecho


privado internacional, que regulaba las relaciones comerciales entre los
ciudadanos romanos y los no ciudadanos o peregrini, o las relaciones entre no
ciudadanos que acudían a la jurisdicción romana; tenía su propio órgano
jurisdiccional, el praetor peregrinus, establecido desde el año 242 a. C.6 El ius
gentium se oponía al ius civile que regulaba exclusivamente las relaciones entre
ciudadanos romanos. Pero estos dos ordenamientos jurídicos tenían instituciones
jurídicas comunes, que se practicaban en las relaciones entre ciudadanos y
también en las relaciones entre ciudadanos y peregrinos, por ejemplo ciertos
modos de adquirir la propiedad, como la traditio o la ocupatio, que lo mismo
servían para que un ciudadano o un peregrino adquiriera la propiedad, o ciertos
contratos como la compraventa o el arrendamiento, que se podían aplicar
igualmente en ambos tipos de relaciones. Por eso Gayo puede afirmar que el
pueblo romano, al igual que los demás pueblos, en parte se rige por un derecho
propio y exclusivo (el ius civile) y en parte por otro común a todos los pueblos (el
ius gentium).

Adquisicion de la ciudadania

Adquisición de la Ciudadanía

La ciudadanía romana se adquiría por nacimiento o por causa posterior al


nacimiento.

1) Nacimiento: No era el lugar del nacimiento sino la nacionalidad de los padres la


que confería la ciudadanía romana al hijo. Para nacer ciudadano romano era
preciso nacer de padres que fueran ciudadanos romanos, o sea, que en esta
materia se aplicaba el principio del “Ius Sanguinis”.

Cuando sólo uno de los padres era ciudadano romano, como no podía haber
habido justas nupcias ya que estas eran posibles solamente entre ciudadanos, el
hijo seguía la condición de la madre en el momento del parto; de modo que si el
padre era peregrino o latino y la madre era ciudadana romana, el hijo nacía
ciudadano romano.

Adquiría este derecho el ingenuo, que era la persona que nacía libre y que nunca
había dejado de serio, sin que importara que su padre hubiera sido ingenuo o
liberto. Esta condición de ingenuo también podía ser adquirida por el liberto a
quien le era concedida por un rescripto del emperador el derecho de portar un
anillo de oro en el dedo, denominado el “Ius Aureorum Anulorum”, que era el
símbolo de la ingenuidad.

 2) Causas posteriores al nacimiento: La cualidad de ciudadano romano se


adquiría como un derecho en los siguientes casos:

A) En el caso del esclavo que había sido manumitido por su propietario quiritario
conforme al procedimiento pautado por el derecho civil romano, o sea mediante
alguna de las formas solemnes.

B) El peregrino o extranjero a quien le era conferida la ciudadanía, bien por


resolución de los comicios, por disposición de un delegado del pueblo o por un
rescripto del emperador. En esta forma, en muchas oportunidades, se otorgó el
beneficio de la ciudadanía romana no sólo a un determinado individuo sino a toda
su familia, a grupos de personas y aún a ciudades enteras, las cuales se
convertían en Municipios; pudiendo esta concesión graciosa comprender todos los
derechos que encerraba el “ius civitatis” o solamente algunos de ellos.

Perdida de la ciudadania

Pérdida del Derecho de Ciudadanía

Tres causas principales hacían perder el derecho de ciudadanía:

A) Cuando se perdía la libertad.

B) Cuando se hacía admitir como miembro de una ciudad extranjera.

C) Por efecto de ciertas condenas, tales como el exilio bajola Repúblicay la


deportación en la época del Imperio.

Condición de los Ciudadanos Romanos

El derecho de ciudadanía romana confería ventajas tanto desde el punto de vista


del derecho público como desde el punto de vista del derecho privado.

Desde el punto de vista del derecho público, el derecho de ciudadanía ofrecía al


ciudadano las siguientes ventajas:
1) El “lus Suffragii”, o sea el derecho de voto.

2) El “Ius Honorum”, o sea el derecho de ser electo para desempeñar las


magistraturas.

3) El derecho a servir en las legiones romanas.

Desde, el punto de vista del derecho privado, el ciudadano romano tenía estas
otras ventajas:

1) El “lus Connubii” o “Connubium”, o sea el derecho a contraer justas nupcias y a


fundar una familia romana.

2) El “Ius Commercii” o “Commercium”, que no debe ser confundido con el


derecho de comerciar, sino que era el derecho a adquirir la propiedad quiritaria, de
ser acreedor, deudor, etc., y de servirse para esto de las formas especiales
establecidas por el derecho civil romano.

3) El derecho de hacer testamento, o sea la “testamenti tactia activa”, y el derecho


a ser instituido heredero o legatario de un testamento, o sea la “testamenti factio
pasiva”.

 4) El derecho de obrar judicialmente de acuerdo con el procedimiento civil


romano.

Peregrinos

Los peregrinos no eran extranjeros, en el sentido moderno de la palabra, sino que


eran aquellos individuos sometidos a Roma a los que se había dejado en libertad,
pero que no habían recibido la concesión del derecho de ciudadanía ni la del
derecho de latinidad.

Los peregrinos no tenían ninguno de los atributos del derecho de ciudadanía, ni


desde el punto de vista del derecho público ni desde el punto de vista del derecho
privado; vivían bajo el imperio de las leyes especiales en su ciudad cuando Roma
les hubiera acordado esa facultad o bajo el imperio del derecho de gentes, que
como se sabe se desarrolló progresivamente para aplicarse con uniformidad a
todos los sometidos a Roma, ciudadanos y peregrinos; y para conocer de los
juicios que pudieran presentarse entre peregrinos, o entre estos y los ciudadanos
romanos se instituyó en el año 512 de Roma el llamado pretor peregrino.

Los peregrinos dedicticios. Se denominaban así a los habitantes de los pueblos


que se habían rendido incondicionalmente a Roma. A estos individuos se les privó
de toda autonomía, se les negó el ius gentium y se les prohibió residir en Roma y
en un radio de100 millas a la redonda de Roma, bajo pena de caer en esclavitud.
Su situación por lo tanto era similar a la de los libertos dedicticios, porque por el
hecho de haberse rendido incondicionalmente eran considerados personas
indignas.

Latinos

Los latinos comprendían a su vez tres clases distintas: los latini veteres o antiguos,
los latini coloniarii o coloniales, y los latini iuniani o junianos.

Los latini veteres o antiguos. Eran los antiguos habitantes del Lacio y después los
miembros de las colonias fundadas porla Liga Latina hasta su disolución el año
415 de Roma y por último todos aquellos a quienes se concedió la calidad de
latino hasta el año 486 de Roma.

La condición de estos latinos era muy semejante a la de los ciudadanos romanos:


en derecho público tenían derecho al sufragio cuando estaban en Roma en el
momento de la votación, pero no tenían derecho a las magistraturas, ni derecho a
servir en las legiones romanas. En el derecho privado, gozaban del ius connubium
y del ius commercium, así como del derecho de comparecer en juicio. Podían
adquirir la ciudadanía romana si habían desempeñado una magistratura en su
país y en caso de denunciar exitosamente a un magistrado de haber cometido el
delito de concusión.

Esta clase de latinos desapareció en el año 486 después de la guerra social, en


que se acordó a todos en conjunto el derecho de ciudadanía.

Los latini coloniarii. Se llamó así a todos aquellos a quienes se confirió el derecho
de latinidad a partir del año 486 que formaron realmente parte de las colonias. En
esta forma el emperador Vespaciano concedió la latinidad colonial a todas las
ciudades de España.

Los latini coloniarii no tenían ningún derecho político y tampoco tenían el ius
connubii; pero en cambio tenían el ius commercii y el derecho de comparecer en
juicio.

Los latini iuniani. Fueron creación dela Lex Iunia Norbana para proteger a los
libertos de hecho, o sea aquellos esclavos que no habían sido liberados en las
formas solemnes establecidas por la ley de las XII Tablas, o que no habían sido
liberados por su propietario quiritario. Esta ley equiparó estos latinos a los latinos
coloniarii, de allí que gozaran del ius commercium y del derecho a ser instituido
heredero en un testamento, pero no podían hacer adición de la herencia si antes
de morir el testador no habían adquirido la ciudadanía romana. Carecían de los
derechos políticos y del derecho de disponer de sus bienes por testamento, pues
estos bienes al ellos morir pasaban a propiedad de su patrono “iure peculii”.
Estos latinos podían adquirir la ciudadanía romana en las siguientes formas:

a) Como un beneficio otorgado por el emperador, cuando éste por medio de un


rescripto le concedía la condición de ciudadano;

b) Por la “causae probatio”, que consistía en el hecho de casarse un latino juniano


con una latina juniana o con una ciudadana y tener un hijo, cuando este hijo tenía
un año podía pedir del magistrado que le declarase ciudadano y adquiría la
ciudadanía no sólo él sino también su mujer y su hijo;

c) Por la “erroris causae probatio”, que tenía lugar cuando una ciudadana romana
se casaba con un latino juniano creyéndolo ciudadano, podía entonces probar su
error y tanto este como los hijos habidos de esa unión se hacían ciudadanos
romanos;

d) Si el latino juniano era manumitido de nuevo, llenándose las condiciones que no


se habían cumplido en la anterior manumisión;

e) Si había servido durante seis años en las guardias de Roma, posteriormente


este término se redujo a tres años;

f) Si el latino juniano había construido una casa o un navío;

g) Si había establecido un molino de viento; y,

h) La latina que había dado a luz tres hijos, aun cuando estos fueran “vulgo
concepti”.
TEMA 4. Familia Romana
La familia romana fue una institución principal antigua Roma, presente en el
ámbito social y jurídico, que estaba compuesta por todos los que vivían bajo
la autoridad del cabeza de familia o pater familias.

Era compuesta por todos aquellos individuos que nacidos libres vivían bajo
la conducta propia de un estatus parental natural y jurídico, político, económico,
religioso, etc, estatus civil y estatus social al modo romano, esto suponía asumir
tanto la protección como la autoridad del cabeza de familia que era el pater
familias. Familiatambién es una palabra con la misma raíz que los famuli ("criados
de los Oscos") y por lo tanto en Roma, se comprendía a algunos sirvientes o
siervos llamados específicamente fámulos. Desde la familia romana se derivó el
concepto de la fee romana (confianza).

En el derecho romano se tenían cuatro acepciones para la familia: agnaticia,


cognaticia, gentilicia y por afinidad.

La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones que hoy se
tratan en los juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el
mando del cabeza de familia. La familia era realmente la célula básica de
la sociedad romana.

El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie (sui iuris) y de


quien dependían los demás (alieni iuris). No importaba que estuviese soltero o
casado, ni su edad. Una mujer nunca podía ser cabeza de familia.

STATUS FAMILIAE

Conforme al “status familiae” los hombres se dividen en: sui iuris y alieni iuris.

Se llaman sui iuris a las personas libres de toda autoridad que no dependen sino
de ellas mismas, en tanto que los alieni iuris son las personas que están
sometidas a alguna potestad o sea a la autoridad de otra persona.

Las personas alieni iuris son aquellas que pueden estar sometidas a una de las
cuatro potestades siguientes: a la dominica potestas, o sea a la potestad que
ejerce el dueño sobre el esclavo; a la patria potestas, o sea a la potestad del
pater-familias sobre los miembros de la familia; a la manus, o sea a la potestad
que ejerce el marido sobre su mujer, o el que ejerza la patria potestad sobre el
marido sobre dicha mujer; y al mancipium, o sea el poder que ejerce un hombre
libre sobre otro hombre libre.

De estas cuatro potestades que existían en el derecho clásico cayeron en desuso


en la época de Justiniano la manus y el mancipium.
El hombre sui iuris es llamado también paterfamilias o jefe de familia, pero este
título implica el derecho de tener un patrimonio y de ejercer sobre otro alguno de
los cuatro poderes ya dichos, los cuales disfruta sea cual fuere su edad y aunque
no tenga de hecho persona alguna bajo su autoridad. La mujer sui iuris es llamada
mater-familias esté o no casada, siempre que sea de costumbres honestas; puede
tener un patrimonio y ejercer la autoridad de amo sobre sus esclavos, pero la
autoridad paterna, la manus y el mancipium sólo pertenecen a los hombres.

 Condición jurídica de los sui iuris y de los Alieni Iuris

Hablar de la condición jurídica de los sui iuris y de los alieni iuris, viene a ser
referirse a los diversos poderes a los cuales están sometidos los alieni iuris, en lo
que respecta a las reglas de autoridad del amo y a la condición del esclavo, por lo
que sólo se describirá la situación de las personas sometidas a la autoridad
paterna, a la manus y al mancipium.

A) Personas sometidas a la autoridad paterna:

El pater-familias tenía en el derecho antiguo sobre los hijos de familia los mismos
poderes que sobre sus esclavos, en consecuencia: podía abandonarlos, venderlos
y aún matarlos, esto último después de oír la opinión de los parientes más
próximos.

No podía el hijo de familia contraer matrimonio sin el consentimiento de su pater-


familias, y una vez casado era el paterfamilias quien ejercía la manús sobre su
mujer y la patria potestad sobre sus hijos.

Los bienes que pudiera adquirir el hijo, por cualquier causa, entraban a formar
parte del patrimonio del pater-familias; y, cuando intervenía en algún acto jurídico
lo hacía por cuenta de éste, que era quien se hacía propietario o acreedor; pero no
podía empeorar la condición del pater-familias, o sea, constituirlo en deudor de
una tercera persona por un acto realizado por él.

Finalmente, podía el pater-familias confiar un peculio al hijo para que lo


administrara, el cual tomó el nombre de peculio profecticio, pero era el padre el
propietario de este peculio y no el hijo.

La situación por tanto del hijo de familia en esta época primitiva era similar a la del
esclavo, pues ambos eran alieni iuris, sometidos a la autoridad absoluta del pater-
familias, tanto en cuanto a su persona como en cuanto a los bienes; pero, el hijo
de familia difería del esclavo desde el punto de vista del derecho privado en que
gozaba del status libertatis y del status civitatis, o sea que era una persona libre y
ciudadana; y desde el punto de vista del derecho público en que tenía los mismos
derechos que un pater-familias, o sea el derecho de voto y el de ser electo para el
desempeño de una magistratura.
Desde fines dela Repúblicase manifestó la tendencia de limitar los poderes del
pater-familias y el reconocimiento de derechos al hijo, ya que los poderes del
pater-familias sobre la persona de los hijos sufrieron restricciones y en cuanto a
los bienes también mejoró la condición de los hijos con el desarrollo de los
peculios, pues al lado del peculio profecticio que subsistió con sus caracteres
anteriores, surgieron los denominados peculio castrense, peculio cuasi-castrense
y peculio adventicio o bona adventicia, a los cuales nos referiremos en detalle
oportunamente.

B) La mujer in manus:

La manus era un poder ejercido sobre la mujer casada, en todo semejante a la


patria potestad en cuanto a sus efectos; de manera que la mujer in manus se
consideraba como hija de su marido, “loco filiae”, y como hermana de sus hijos.
Desde el momento en que caía in manu dejaba de formar parte de su antigua
familia y se rompía para ella con esa familia todo vínculo o parentesco de
agnación y entraba por completó en la manus del marido o en la de la persona que
tuviera la patria potestad sobre el marido, era admitida al culto privado de su
nueva familia, sacra privata; por ser alieni iuris no tenía patrimonio. Si en el
momento de casarse era sui iuris los bienes que en ese momento poseyera eran
adquiridos por el marido o el que ejerciera sobre éste la patria potestad, y era al
marido o al paterfamilias de éste a quien pertenecían todos los bienes que ella
pudiera adquirir durante el matrimonio; y a la muerte del marido la mujer in manus
entraba a la sucesión de éste en calidad de heredero suyo con igual título que sus
propios hijos y en concurrencia con ellos.

Esta institución estaba en desuso en la época de Justiniano.

C) El mancipium:

Era el poder que un hombre libre ejercía sobre otro hombre libre. El mancipium
podía establecerse como la manus en forma durable o bien por un pacto de
fiducia, para alcanzar otro fin tal como la emancipación o la adopción de un hijo.

En forma permanente podía constituirse el mancipium cuando un padre vendía a


su hijo en Roma para obtener un provecho, o bien cuando abandonaba al hijo
“noxalis causa” a la víctima de un delito cometido por ese hijo, para no tener que
reparar el daño causado.

El individuo in mancipium estaba en una situación semejante a la del esclavo, los


textos dicen que estaba “loco servis”, en consecuencia era un alieni iuris y servía
de instrumento de adquisición para su amo, ya que el amo o señor podía hacerlo
trabajar y podía venderlo como a un esclavo y esta situación terminaba con la
liberación bien por censo, por vindicta o por testamento; sin embargo, la persona
in mancipium conservaba su status libertatis y civitatis, de manera que cuando se
sustraía a ese poder seguía siendo ingenuo y no liberto.
En ciertos casos podía reclamar su liberación, especialmente en el caso del
abandono noxal, cuando con su trabajo había pagado su falta.

El mancipium desapareció definitivamente bajo Justiniano, quien suprimió la última


causa, al abolir el abandono noxal del hijo de familia.

La Capitis Deminutio

La capitis deminutio es la destrucción o el cambio de la personalidad jurídica o


capacidad de un sujeto, o sea de su “status” o “caput”.

En el derecho clásico esto puede ocurrir de tres modos: por la pérdida del status
libertatis, por la del status civitatis y por salir la persona de la familia agnaticia a
que pertenece. En el primer caso se considera destruida en absoluto la
personalidad jurídica; en el segundo y tercero sufre un simple cambio o alteración.

También puede decirse, que la capitis deminutio es una Institución de Derecho


romano que significa cambio por disminución del anterior estado, “prioris status
mutatis” entendiendo por estado la personalidad jurídica.

Clases

Señala Ontiveros, que hay tres elementos en el estado: “libertas civitas, et agnatio”
de allí tres clases de “capitis deminutio” máxima, media y mínima.

Capitis Deminutio Máxima: Sufre la capitis deminutio máxima el individuo que


pierde la libertad y, consecuencialmente, pierde la ciudadanía y la familia, lo cual
ocurre:

a) A los libertos condenados por ingratitud para con su antiguo amo, o sea su
patrono.

b) A los que eran condenados a las bestias o las minas, que se hacían esclavos
de su pena.

c) A los hombres libres que se hacían vender como esclavos por un cómplice para
aprovecharse del precio al compartir éste con el cómplice.

d) Por cautividad en la guerra, ya que el ciudadano romano mientras se halla en


cautiverio queda reducido a una situación semejante a la del esclavo, con
consecuencias análogas; pero el cautivo sigue siendo considerado como
ciudadano romano pues sus derechos no desaparecen sino que se mantienen en
suspenso ya que no puede ejercitarlos; y únicamente se extinguen las relaciones
jurídicas ininterrumpibles, como la posesión y el matrimonio. Sin embargo, si el
prisionero muere siendo cautivo, la suspensión de sus derechos se convierte en
pérdida definitiva, la cual según la teoría de los juristas clásicos, obra con efectos
retroactivos, ya que se considera la muerte como ocurrida en el momento de caer
éste prisionero. Esto en virtud de la ficción de la “Lex Cornelia”, de la época de
Sila, para solucionar el problema que surgía con su herencia, ya que de
considerarse que moría siendo esclavo el testamento que hubiera hecho antes de
caer cautivo sería considerado nulo y ni con testamento ni sin él se le podría
heredar, puesto que jurídicamente un esclavo no deja herencia.

En cambio, si el cautivo se fuga y vuelve a Roma reintégrase en el pleno goce de


todos sus derechos, salvo aquellos que se hayan extinguido por prescripción si
ésta se ha realizado en favor de una tercera persona, caso en el cual puede
ejercitar contra dicha persona la acción “in integrum restitutio” para anular esa
prescripción.

Vuelve por tanto a ser en virtud de la ficción del “ius postliminiun”, jurídicamente,
padre de sus hijos, propietario de sus bienes, acreedor de sus deudores y deudor
de sus acreedores; es decir, sujeto de sus propias relaciones jurídicas, como si
jamás se hubiera hallado prisionero.

Capitis Deminutio Media: La capitis deminutio media la sufre el individuo que


pierde la ciudadanía y como consecuencia la familia, lo cual ocurre:

a) Con el que sufre la interdicción del agua y del fuego, o sea el exilio.

b) Con el que ha sido condenado a la deportación en una isla.

Esta capitis deminutio no extingue la personalidad jurídica del individuo pues


subsiste la libertad, ya que el individuó que la sufre deja de ser ciudadano romano
y pasa a ser peregrino, lo cual desmejora su personalidad jurídica. Pero, en el
caso del peregrino que adquiere la ciudadanía romana, que también se considera
que sufre esta capitis deminutio, su personalidad jurídica, por lo contrario, mejora.

No hay que confundir, la pena de deportación con la pena de relegación en una


isla, porque esta última no hace perder la ciudadanía romana por ser una pena
temporal, en tanto que la deportación sí hace perder la condición de ciudadano por
ser una pena perpetua.

El emperador puede, sin embargo, acordarle al deportado como una gracia la


restitución, que puede ser de dos clases: la restitutio simple, si el deportado sólo
vuelve a adquirir el derecho de ciudadanía; y, la restitutio per omnia o entera,
cuando el deportado además de recobrar su derecho de ciudadanía, recobra su
condición anterior, o sea todos sus derechos familiares y patrimoniales.

Capitis Deminutio Mínima: La capitis deminutio mínima consiste en un cambio


de familia, lo cual ocurre en los siguientes casos:

a) Cuando un paterfamilias se da en adrogación a otro paterfamilias.


b) Cuando son legitimados los hijos habidos de un concubinato.

c) Cuando al hijo emancipado le es revocada la emancipación.

d) La mujer que al contraer matrimonio cayera in manu mariti.

e) El hijo de familia que por cualquier causa ha sido cedido in mancipium por su
paterfamilias a otro paterfamilias.

f) El hijo de familia que ha sido dado en adopción por su paterfamilias a otro


paterfamilias.

g) El hijo de familia que ha sido emancipado por su paterfamilias.

No hay capitis deminutio mínima en el caso del esclavo liberado por su amo, así
como tampoco en el caso del hijo que se hace sui iuris por la muerte, la esclavitud
o la pérdida de la ciudadanía de su paterfamilias o por su propia elevación a
ciertas dignidades.

Efectos de la Capitis Deminutio

Cualquiera que sea la causa, la capitis deminutio consiste siempre en la extinción


de la personalidad jurídica de quien la sufre y produce por tanto el mismo efecto
que es la pérdida de los derechos de la persona civil, de lo cual resultan las
consecuencias siguientes:

1) El parentesco de agnación se rompe. El capitis minutus sale de su familia y


por lo tanto pierde los derechos de sucesión, de tutela y de curatela, que van
unidos a su condición de agnado. La capitis deminutio del patrono o del
manumitido extingue también los derechos de patronato.

2) El capitis minutus pierde todos los bienes que componían su patrimonio.


Estos bienes son adquiridos por el señor, cuando haya caído en esclavitud; por el
Estado, cuando ha sido a consecuencia de una condena que ha perdido la libertad
o, la ciudadanía y que lleva consigo la confiscación de los bienes; y por el
adrogante o por el marido, en caso de adrogación o de que la mujer caiga in manu
mariti. Pero, los derechos de usufructo y de uso que están como atados a la
persona del capitis minutus, terminan con él.

3) Las deudas del capitis minutus se extinguen. Por razones de orden público,
subsisten solamente las deudas que resulten de los delitos que hubiere cometido
antes de caer en capitis deminutio. La capitis deminutio extingue la personalidad
jurídica para el derecho civil, pero no para el derecho natural, pues sigue
subsistiendo para este último; de allí que el capitis minutus conserve los derechos
de Cognación agregados al parentesco natural, quedando además obligado para
con sus acreedores de acuerdo con el derecho natural. Los derechos públicos y
políticos se respetan también por la capitis deminutio y si los pierde, como ocurre
en el caso de la capitis deminutio máxima y media, es porque en ambas deja de
ser ciudadano. La extinción de las deudas del capitis minutus era un resultado
molesto e injusto para los acreedores, y por ello el pretor remedió esta situación
estableciendo que si se trataba de una capitis deminutio mínima, se consideraba
como no existente y restituía a los acreedores sus acciones contra el capitis
minutus; y en caso de capitis deminutio máxima o media, los acreedores pueden
ejercer sus acciones contra aquellos que han recogido los bienes del deudor
reducido a esclavitud o privado del derecho de ciudadanía.

Patria Potestad

Era una institución del derecho civil, que significó el poder del jefe de familia
(pater) varón vivo más antiguo de la familia, por vía masculina, que comprendía un
conjunto de derechos sobre la persona y bienes de los filius, con pocas
obligaciones. Se entendía por filius no sólo los hijos del pater sino también los
nietos o bisnietos bajo su autoridad. Sólo podía ejercerla un ciudadano romano
sobre otro ciudadano romano.

Fuentes de la Patria Potestad

Entendemos por fuentes aquellos modos naturales, o creados por la ley, que la
legislación romana reconoció como susceptibles de crear este vínculo.

LOS HIJOS NACIDOS EN JUSTAS NUPCIAS

Están sometidos a este poder los hijos legítimos, o sea los nacidos de justas
nupcias, y también el resto de los descendientes nacidos de sus hijos varones.
Para determinar si un hijo ha sido concebido dentro de las justas nupcias,
establecieron una presunción sin admitir prueba en contrario (iuris et de iure) que
determinó que el plazo mínimo de un embarazo era de 180 días y el máximo de
trescientos. Según los romanos, la maternidad era indiscutible, pero el padre era
simplemente el que estaba casado con la madre. Por lo tanto, el matrimonio
debería haberse configurado en los períodos en cuestión, para que el hijo pueda
adjudicárselo al padre, de lo contrario, éste podría impugnar su paternidad. Otro
supuesto sería probar no haber tenido relaciones sexuales con su esposa en esos
períodos (por ejemplo, en casos de ausencia o enfermedad).

Como se necesitaba la condición de ciudadano para ejercer la patria potestad la


legislación romana, para favorecer esta institución, la concedió en ciertos casos
particulares. Cuando un liberto no cumplía los requisitos impuestos por la ley Aelia
Sentia, siendo manumitido antes de los treinta años, no adquiría la condición de
ciudadano romano. Si este liberto se casaba con una ciudadana romana, no era
considerada esa unión como justas nupcias, y por lo tanto los hijos concebidos no
estaban bajo su patria potestad. En tales condiciones, se permitió al padre obtener
la ciudadanía romana, y por consiguiente la potestad sobre sus hijos, si se
presentaba al cabo del año de nacido el hijo, ante el magistrado, probando la
existencia del vínculo matrimonial y del hijo nacido de dicha unión.
Si un ciudadano romano contrajera matrimonio con una no ciudadana, ignorando
esa situación, probado el error, se les permitió que la esposa adquiriera la
ciudadanía romana y el hijo concebido de dicha pareja, estuviera bajo la potestad
paterna. También si la situación era inversa, o sea, la mujer, ciudadana y el
hombre no, desconociendo tal circunstancia, se tomó la misma solución que en el
caso anterior.

LOS LEGITIMADOS

La legitimación fue otra forma de adquirir la patria potestad, en este caso, sobre
los hijos nacidos de concubinato. Quedaban fuera de la posibilidad de legitimación
los hijos adulterinos e incestuosos.

Para que se produjera la legitimación que equiparaba a estos hijos naturales a los
legítimos, se requería el consentimiento del legitimado, que en caso de no poder
hacerlo por su corta edad, debía ratificarla posteriormente. Los medios otorgados
por la ley para que sea válida la legitimación, fueron: el matrimonio subsiguiente
de los padres, la oblación a la curia o el rescripto del emperador. El primer caso
exigía que no existieran impedimentos matrimoniales al momento de la
concepción del hijo. Si en este caso los padres contraían matrimonio, el hijo
quedaba equiparado totalmente al hijo legítimo. 

La oblación a la curia significaba ofrecer un hijo natural para desempeñarse como


decurión o casar a la hija natural con un decurión. Los decuriones tenían la
función, entre otras, de recaudar impuestos. Esta tarea tenía pocos candidatos
dispuestos a ejercerla, ya que debían responder personalmente en caso de que no
pagaran los contribuyentes. Esta forma de legitimación creaba un vínculo civil,
agnaticio entre el padre y el hijo, pero este último no era pariente civil de los
demás parientes del padre.

Durante el mandato del emperador Justiniano surgió una nueva forma de


legitimación, para aquellos casos en que no pudiera darse el subsiguiente
matrimonio de los padres, por existir algún impedimento. La legitimación por
rescripto imperial, o sea concedida por el emperador, a pedido del padre por
presentación directa o por disposición testamentaria, tenía como único requisito,
que el padre natural no poseyera hijos legítimos. Si el padre no los hubiera
legitimado en el testamento, pero los hubiera instituido herederos, los propios hijos
podían solicitar la legitimación pues se suponía que esa era la voluntad del
testador. Esta forma de legitimación equiparaba en todos sus efectos al hijo
natural con los hijos legítimos. 

LOS ADOPTADOS
Esta institución del Derecho Civil, significaba, introducir al adoptado a la familia y
crear un vínculo de patria potestad sin la existencia de un vínculo de sangre.
Dentro de la adopción cabía distinguir la adopción de un alieni iuris, o sea de una
persona que ya estaba bajo el poder de un pater y pasaba a depender de otro y la
adrogación, por el cual una persona sui iuris, o sea no sujeta a patria potestad,
pasaba a depender de otra en calidad de filius.
Para ser adoptante, se requería ser capaz, debiendo para ello ser un hombre sui
iuris y ciudadano romano. No podían adoptar los tutores y curadores a sus pupilos
mientras estos fueran menores de 25 años. Las mujeres no podían adoptar, pero
sí ser adoptadas. Tampoco podían hacerlo los menores de 18 años, ni los
castrados.

Para que se operara la adopción, el padre originario debía vender ficticiamente al


hijo al adoptante, mediante tres mancipaciones (medio solemne y privado de
transmisión del dominio mediante el procedimiento del cobre y la balanza). Las
dos primeras compra- ventas eran lógicamente seguidas de manumisión, para que
acto de compra venta pudiera volver a efectuarse. En el caso de hijas y nietos,
bastaba una sola mancipación.
Luego de la última venta el hijo no quedaba bajo la patria potestad del nuevo
pater, sino en mancipium, otra potestad inherente al pater. Para lograr la patria
potestad, se requería entonces, que el pater adquirente, volviera a remanciparlo
ficticiamente, para que no estuviera ya en mancipium. En esa situación el pater
adoptante intentaba contra el padre natural una reivindicación (acción por la cual
se recuperaban las cosas robadas). Ante la falta de oposición del padre biológico
el adoptivo adquiría la patria potestad, por decisión del magistrado. En época de
Justiniano bastó con la presentación del padre adoptante, del adoptivo, y del
adoptado, por la cual el primero manifestaba su decisión ante el magistrado y se
labraba un acta ante el Juez.

La adopción creaba un vínculo similar, entre padre e hijo, al derivado de la


naturaleza, por lo tanto, se exigió que el adoptante fuera mayor que el adoptado
por lo menos, en 18 años. En el derecho Antiguo no se exigió el consentimiento
del adoptado, lo que sí fue condición (al menos que no se opusiera) durante el
derecho clásico.

Si la adopción fuera de un nieto, el abuelo que daba al nieto en adopción lo hacía


por su propia voluntad sin ser necesario el consentimiento del padre de la persona
a dar en adopción. En el caso de que el adoptante sea el abuelo, se requería la
conformidad del abuelo y del padre adoptante.

El emperador Justiniano distinguió entre la adopción plena, que se daba en el


caso de que el adoptante fuera a su vez ascendiente natural del adoptado, donde
se producía la incorporación del adoptado bajo la patria potestad del adoptante,
del caso de la adopción menos plena, o sea, cuando el adoptante fuera un
extraño, el adoptado no salía de la patria potestad con respecto a su padre
natural. Sin embargo, tenía el adoptado derecho a
concurrir a la sucesión intestada del padre adoptivo.

La adrogación era la incorporación a la familia de un sui iuris, o sea, de quien no


estaba sometido a patria potestad. Fue de gran importancia pues este sui iuris al
incorporarse como alieni iuris a otra familia, renunciaba a su propio culto familiar,
para tomar el del adoptante, además de que se integraba con todas las personas
que se hallaban bajo su propia potestad. Ante una situación tan significativa, era
indispensable la intervención de los Pontífices. Se requería la conformidad del
adrogante y la del adrogado, pero además la del pueblo reunido en comicio.
Luego, los comicios fueron reemplazados por una Asamblea. Durante el imperio
se permitió que pudiera efectuarse por rescripto imperial.
Además de los requisitos exigidos para la adopción, los pontífices debían realizar
una investigación para determinar la causa por la que se efectuaba, que debía ser
justa y beneficiar al adoptado. El adrogante debía tener al menos 60 años, y
adquiría la patria potestad sobre el adrogado y toda su familia agnaticia.

El Matrimonio

1) El Matrimonio según Ulpiano: es la unión de un hombre y una mujer que implica


una comunidad de existencia.

2) El Matrimonio según Modestino: es la unión del varón con la mujer en consorcio


de toda la vida, comunidad del Derecho divino y humano. 

Evolución histórica del Matrimonio:

o Primera Fase: Durante los primeros tiempos en Roma el matrimonio se verificó


por la Manus, o sea, la mujer al casarse caía bajo la Potestad de su marido y
dejaba de formar parte de su antigua familia pasaba a ingresar como hija de su
marido si este era Sui Juris ó nieta si su marido era Alieni Juris.

o Segunda Fase: coexiste el anterior y aparece el matrimonio Sinemanus que


consistía en que la mujer seguía formando parte de la familia de su Pater Familiae.
Seguía bajo la Patria Potestad de su Pater Familiae, sólo convivían en el aspecto
Conyugal, en esta etapa aparece la Institución de la Dote donde ambos tendrán
que aportar dinero para convivir.

o Tercera Fase: en esta fase desaparece totalmente el Cunmanus al relajarse los


lazos del matrimonio. Y persiste la sine manu por la cual la esposa no rompía los
lazos hereditarios con su familia de sangre, siendo la forma más común durante el
imperio.
EL MATRIMONIO EN LA LEGISLACION VENEZOLANA
EL MATRIMONIO EN LA LEGISLACION VENEZOLANA

EL MATRIMONIO

El matrimonio es la institución fundamental y quizás la más importante del derecho


de familias, puesto que, es la base de la familia y, por ende, de la sociedad; esto
hace que el matrimonio sea el eje de todo el sistema jurídico familiar. Es una
institución natural y anterior al Estado, que difiere mucho en cada cultura, credo y
sociedad

Es una sociedad conyugal, unión no sólo de cuerpos sino de almas, que tiene
carácter de permanencia y de perpetuidad, que se origina en el amor y se
consolida en el afecto sereno que excluye la pasión desordenada y la mera
atracción sexual, que tiene como fin no sólo la protección de los hijos y la
perpetuación de la especie, sino también la asistencia recíproca y la prosperidad
económica; que crea una comunidad de vida indisoluble que engendra deberes
recíprocos entre los esposos y de los esposos con la prole

El Código Civil venezolano, no define el matrimonio, limitándose a señalar que no


puede contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer. (Art. 44).

EFECTOS DEL MATRIMONIO

El conjunto de consecuencias legales que determina el matrimonio, puede


dividirse en dos categorías fundamentales: efectos personales (entre cónyuges
son los deberes y derechos conyugales; y respecto de los hijos la Patria Potestad)
y efectos patrimoniales (régimen patrimonial).

DEBERES Y DERECHOS CONYUGALES

La celebración del matrimonio hace surgir entre los esposos, todo un conjunto de
deberes y derechos. En cuanto a su fundamento filosófico, esos deberes y
derechos resultan del principio de que los cónyuges se deben mutua ayuda.

Los deberes y derechos que para los cónyuges surgen del matrimonio, tienen tres
caracteres fundamentales: son de naturaleza legal, de orden público y recíproco.

Legales: Aunque la raíz de los deberes y derechos conyugales sea de carácter


ético, desde el punto de vista jurídico se trata simplemente de obligaciones y
facultades legales.

Orden Público: Los deberes y derechos que hace nacer el matrimonio


constituyen el núcleo del estado conyugal; por eso son materia de orden público;
de allí, que no interviene la voluntad de los particulares.
Recíprocos: Corresponden al marido frente a la mujer y a ésta respecto de aquél.

Estos Deberes y Derechos son:

1. Cohabitación
2. Fidelidad.
3. Asistencia.
4. Socorro.
5. Protección

REQUISITOS PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO.

Es sumamente importante que los matrimonios que se contraen sean válidos,


puesto que ésta es la institución fundamental de la sociedad, además la nulidad de
un matrimonio suele traer consigo graves perjuicios para los supuestos cónyuges,
sus hijos y sus parientes afines, es por ello que el Código Civil ha sido muy celoso
al establecer los requisitos del matrimonio.

REQUISITOS DE FONDO O EXISTENCIA: son aquellos necesarios para que el


matrimonio pueda ser válido

1.- DIVERSIDAD DE SEXOS: Debemos recordar que el matrimonio es un hecho


natural reconocido jurídicamente, es por ello que la diversidad de sexos es un
requisito de la esencia del matrimonio. La raza humana está conformada por
individuos dependientes, que no pueden desarrollarse en soledad, por eso es que
afirma el profesor que el hombre requiere de otro ser semejante pero diferente
para su completo desarrollo en la vida, esta unión necesariamente tiene que ser
entre un hombre y una mujer Art. 44 CC: “El matrimonio no puede contraerse sino
entre un solo hombre y una sola mujer. La Ley no reconoce otro matrimonio
contraído en Venezuela sino el que se reglamenta por el presente Título, siendo el
único que producirá efectos legales, tanto respecto de las personas como respecto
de los bienes”.

Art. 77 CRBV: “Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en
el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los
cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que
cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el
matrimonio”.

Hoy en día, parte de los doctrinarios a nivel mundial presentan tendencias a


favorecer el matrimonio entre homosexuales (personas del mismo sexo, sean
hombres o mujeres), este sector de la doctrina aduce que no hacerlo es una
violación del derecho que tiene cada quien de definir sus preferencias sexuales;
ahora bien, en nuestro país para poder permitir este tipo de uniones sería
necesario modificar no sólo el Código Civil, sino también la Constitución
2.- CONSENTIMIENTO: Es el acuerdo entre los contrayentes de tomarse
recíprocamente por marido y mujer. En materia de matrimonio, es esencial que
haya habido consentimiento, independientemente de cómo se haya conseguido
que el cónyuge consintiera en casarse, prueba de ello es que si hay vicios en el
consentimiento, el matrimonio será anulable, pero no nulo. Por lo tanto el
matrimonio debe ser:

Expreso: Debe consentirse sobre la persona con quien se contrae el matrimonio,


cuando uno de los contrayentes sea mudo o sordomudo, podrá expresar su
consentimiento en forma escrita Art. 90 CC: “Cuando se trate de mudos o
sordomudos, no se requiere para el acto del matrimonio la habilitación especial a
que se refiere el artículo 410 de este Código. La manifestación de voluntad de
éstos se hará por escrito, si saben y pueden escribir, y en el acta se hará constar
esta circunstancia.

Si los mudos y los sordomudos no supieren o no pudieren escribir, serán asistidos,


en el acto, de su curador; y si no lo tuvieren, de uno especial nombrado por el
Juez de Primera Instancia. El curador suscribirá el acta.

Si alguno de los contrayentes no conociere el idioma castellano, será asistido en el


acto por un intérprete que él mismo llevará, el cual suscribirá el acta”.

 Puro y Simple: El consentimiento matrimonial no admite modalidades (condición y


término), en pocas palabras, se acepta o no se acepta, porque el consentimiento
no puede ser modificado. En la práctica es poco probable que exista un
matrimonio sometido a modalidades, puesto que el funcionario público no lo
permitiría.         
Serio: En el sentido de que debe darse en forma tal que la persona sepa que, al
manifestar su consentimiento, queda unida en matrimonio a la otra persona, es
decir, que el consentimiento debe ser dado con la verdadera intención de contraer
matrimonio.
 Exento de vicios: En materia de matrimonio el dolo  es aquel que versa sobre la
identidad del cónyuge, no sobre los atributos de éste, normalmente se consideran
atributos las características como el color, la religión, personalidad y afines de la
persona, éstos no son aceptados como error en la persona Ej. Yo no puedo alegar
que hubo error en la identidad de mi esposo, porque él era joven y delgado, pero
que con el tiempo engordó y envejeció.

Sin embargo en esta materia, sólo se admitirá el error sobre los atributos
esenciales de la persona, es decir, sobre aquellos atributos que de haber sido
conocidos por el cónyuge, habrían sido causales para rehusar prestar su
consentimiento Ej. Mi esposo me dijo que no tenía hijos y sí los tiene y si yo
hubiese sabido que él tenía hijos no me habría casado, puede también pasar que
se  alegue que no se trata de que tuviera o no hijos, sino de que al haberme
mentido perdí mi confianza en él y para poder estar casada es necesario que yo
confíe en él
3.- CAPACIDAD: se refiere  a que se debe poseer capacidades mentales,
psíquicas, físicas y fisiológicas para contraer matrimonio. Esto abarca ciertos
aspectos como: la Pubertad, Discernimiento, Sexualidad y Cordura

La capacidad requiere poder entender lo que es el matrimonio, poder querer el


matrimonio que se va a realizar y tener potencia sexual para cumplir con las
obligaciones matrimoniales.

ELEMENTOS DE LA CAPACIDAD MATRIMONIAL:

     Discernimiento: Para que el individuo pueda estar seguro de lo que está


haciendo, es decir, que el individuo esté claro en cuanto a qué es el matrimonio y
que, estando claro sobre ese punto, todavía quiera casarse. Se requiere tener
discernimiento y capacidad sexual, el legislador ha resuelto este asunto
estableciendo parámetros de edad, en los cuales se considera que el individuo
está suficientemente maduro para cumplir con el matrimonio Art. 46 CC: “No
pueden contraer válidamente matrimonio la mujer que no haya cumplido catorce
(14) años de edad y el varón que no haya cumplido dieciséis (16) años”.

 Pubertad: Es necesario que el individuo para casarse haya llegado a la pubertad,


porque se presupone que luego de que esto suceda, la persona podrá cumplir con
sus obligaciones matrimoniales, es decir, que será sexualmente capaz (poder
ejercer la sexualidad).
 Cordura: La declaración de voluntad de quien contrae matrimonio debe emitirse
en forma deliberada y consciente; la falta de razón en el momento de la
celebración determina la carencia de aptitud necesaria para que haya verdadero
acto. El entredicho por causa de demencia y el que no se halle en su sano juicio
son incapaces para contraer matrimonio, porque carecen del entendimiento
necesario para entender qué es el matrimonio en toda su magnitud Art. 48 CC:
“Tampoco puede contraer válidamente matrimonio el entredicho por causa de
demencia ni el que no se halle en su juicio.

Si la interdicción ha sido únicamente promovida, se suspenderá la celebración del


matrimonio hasta que la autoridad judicial haya decidido definitivamente”.

Art. 90 CC: “Cuando se trate de mudos o sordomudos, no se requiere para el acto


del matrimonio la habilitación especial a que se refiere el artículo 410 de este
Código. La manifestación de voluntad de éstos se hará por escrito, si saben y
pueden escribir, y en el acta se hará constar esta circunstancia.

Si los mudos y los sordomudos no supieren o no pudieren escribir, serán asistidos,


en el acto, de su curador; y si no lo tuvieren, de uno especial nombrado por el
Juez de Primera Instancia. El curador suscribirá el acta.

Si alguno de los contrayentes no conociere el idioma castellano, será asistido en el


acto por un intérprete que él mismo llevará, el cual suscribirá el acta”.
El entredicho que no se puede casar es aquel que se encuentra bajo Interdicción
Judicial (que padece de algún defecto intelectual).

Los matrimonios celebrados en contravención a los Arts. 48 y 90 CC, estarán


viciados de nulidad relativa.

Impotencia: Se refiere a no  poder realizar el acto sexual, por lo cual la


impotencia es considerada una incapacidad y, por lo tanto, una causal de nulidad
del matrimonio Art. 47 CC: “No puede contraer válidamente matrimonio el que
adolece de impotencia manifiesta y permanente”.

Tipos de impotencia:

Impotencia Coeundi: Se refiere a la posibilidad de tener relaciones sexuales.

Funcional: Se tienen los órganos sexuales, pero no se puede realizar el acto


sexual Ej. Mujer frígida, hombre impotente (como se conoce popularmente).

Absoluta: Cuando no se puede realizar el acto sexual con nadie, es decir; 


cuando no funciona Ej. El hombre que no puede tener erecciones nunca.

Relativa: Cuando el acto sexual puede ser realizado pero no siempre Ej. El
hombre que sólo tiene erecciones de vez en cuando.

Impotencia Generandi: Es cuando la persona es infértil, es decir que, no puede


tener hijos. Imposibilidad de engendrar (hombre) y de concebir (mujer).

En nuestro derecho para que la impotencia determine la incapacidad matrimonial


debe ser manifiesta, permanente y anterior a la celebración del matrimonio. La
impotencia manifiesta es: aparente, notable, evidente y determinable por un simple
exámen físico, por esta razón no entra en el supuesto de hecho del artículo 47 CC
la impotencia generandi y la impotencia  funcional.

4.- AUSENCIA DE IMPEDIMENTOS: son obstáculos legales para el ejercicio de la


capacidad matrimonial, se refiere a que no debe existir obstáculos legales para
contraer matrimonio. en presencia de los impedimentos matrimoniales la persona,
a pesar de ser capaz para contraer matrimonio, no puede hacerlo porque la ley no
se lo permite

CLASIFICACIÓN DE LOS IMPEDIMENTOS:

A.) IMPEDIMENTOS DIRIMENTES: Son obstáculos establecidos en la ley para la


celebración del matrimonio y su violación acarrea como consecuencia la nulidad
absoluta del mismo Ej. Matrimonio entre padre e hija Estos pueden ser:
      Absolutos: Son absolutos los impedimentos que obstaculizan el matrimonio
que eventualmente pudiera contraer quien los tiene con cualquier otra persona, es
decir, que no podría casarse con nadie, que aquí la sanción siempre va a ser de
NULIDAD ABSOLUTA Ej. La persona casada no podría casarse sin haberse
divorciado, porque incurriría en bigamia.

        Relativos: En este caso el obstáculo del matrimonio se le presenta a la


persona frente a un sujeto o una clase de sujeto determinada Ej. El matrimonio
entre hermanos.

LOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES ABSOLUTOS SON:

Impedimento de vínculo anterior: Recordemos que el matrimonio sólo es


posible entre un solo hombre y una sola mujer (Art. 44 CC: “El matrimonio no
puede contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer…”), es por ello que,
mal podría alguno de los cónyuges tener más de un cónyuge, es un impedimento
dirimente absoluto porque prohíbe a la persona que esté casada (sea hombre o
mujer) contraer otro matrimonio Art. 50 CC: “No se permite ni es válido el
matrimonio contraído por una persona ligada por otro anterior…” Sanción: Art. 122
CC: “La nulidad del matrimonio celebrado en contravención al primer caso del
artículo 50, puede declararse a solicitud de los cónyuges inocentes de ambos
matrimonios, de los ascendientes de éstos, como de los del cónyuge culpable, de
los que tengan interés actual en ella y del Síndico Procurador Municipal. Si los
nuevos cónyuges o cualquiera de los interesados, sostuvieren la invalidez del
matrimonio anterior, deberá decidirse sobre la validez o invalidez de ambos
matrimonios en un mismo expediente. En el caso de este artículo, el matrimonio
contraído por el cónyuge de un presunto o declarado ausente, no puede atacarse
mientras dure la ausencia. Si la nulidad fuere por contravención al segundo caso
del artículo 50, podrá declararse a solicitud de la esposa, de los ascendientes de
ambos cónyuges, de los que tengan interés legítimo y actual en ella, del Síndico
Procurador Municipal y del correspondiente Prelado”, quedan a salvo por
supuesto, las disposiciones del código Penal acerca del delito de Bigamia.

Impedimento de orden: Es el caso de los ministros cuya religión les prohíba


contraer nupcias, en el fondo este impedimento está dirigido directamente a los
ministros de la religión católica, lo cual no implica que el artículo esté dirigido
además a los ministros de cualquier otro culto que comparta esta característica
con los católicos. El artículo parte de la idea de que sólo serán considerados como
sacerdotes afectados por él, aquellos que hayan tomado orden in sacris. Este es
un artículo que ha perdido vigencia a partir de la entrada en vigencia de la
Constitución actual, puesto que en ella se establece la libertad de culto como una
garantía constitucional.

Art. 50 CC 2da. Parte: “…ni el de un ministro de cualquier culto a quien le sea


prohibido el matrimonio por su respectiva religión Sanción: Es la misma del caso
anterior Art. 122 CC (Nulidad Absoluta).
Impedimento de Rapto Este artículo sólo afecta a los hombres que sean sujetos
activos del delito de rapto, violación o seducción, esa afectación además es
temporal conforme a lo que establece el Art. 56 CC.  “No podrá contraer
matrimonio el encausado por rapto, violación o seducción, mientras dure el juicio
criminal que se le forme y mientras no cumpla la pena a que haya sido condenado,
a no ser que lo celebre con la mujer agraviada

LOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES RELATIVOS SON:

Impedimento de consanguinidad: Existe impedimento de matrimonio entre los


ascendientes y descendientes,  Art. 51 CC: “No se permite ni es válido el
matrimonio entre ascendientes y descendientes ni entre afines en línea recta”; Art.
52 CC: “Tampoco se permite ni es válido el matrimonio entre hermanos”

Impedimento de afinidad: A los efectos de esta disposición es importante


recordar que el parentesco por afinidad no se extingue por ruptura del matrimonio
Ej. Si yo me caso y mi marido se muere, no puedo yo después casarme con el
suegro, porque seguiré siendo su pariente afín Art. 51 CC: “No se permite ni es
válido el matrimonio entre ascendientes y descendientes ni entre afines en línea
recta”

Impedimento de adopción: El adoptado tiene condición de hijo el cual le


corresponden los impedimentos a estos igual que aquellos y aclarando que en
cuanto a su familia sanguínea aun no quedando ningún vínculo legal siguen
quedando los impedimentos antes establecidos para contraer matrimonio art. 428
LOPNA

Impedimento de Crimen: Aquella persona que ha participado en el homicidio de


una persona, ya sea que éste se haya llegado a ejecutar, sólo se haya intentado
(tentativa) o que haya sido frustrado (frustración), no puede casarse con el
cónyuge de la víctima (sujeto pasivo) del delito. Este es un impedimento relativo,
porque sólo subsiste para el sujeto activo del delito y el cónyuge de la víctima. Art.
55 CC: “No se permite ni es válido el matrimonio entre el condenado como reo o
cómplice de homicidio ejecutado, frustrado o intentado contra uno de los
cónyuges, y el otro cónyuge. Mientras estuviere pendiente el juicio criminal,
tampoco podrá celebrarse el matrimonio”

B.) IMPEDIMENTOS IMPEDIENTES: son prohibiciones legales para contraer


matrimonio que recae sobre personas capaces en razón de las cuales impide la
celebración del acto, esta infracción no acarrea nulidad, el matrimonio se realiza
perfectamente y solo determina penas de carácter económico y en otros no da
lugar a ninguna sanción.

Estos impedimentos pueden clasificarse en:

           Dispensables: Cuando la ley prevé que existe la posibilidad de levantar la


prohibición legal existente y que no permite contraer el matrimonio Ej: El
matrimonio entre tíos y sobrinos, está prohibido por la ley, sin embargo la pareja
podría obtener una dispensa de parte del Juez de primera instancia que les
permita casarse.

 No Dispensables: Son aquellos conforme a los cuales no existe posibilidad


alguna de levantar la prohibición legal que crea el impedimento Ej: La llamada
Turbatio Sanguinis Art. 57 CC: “La mujer no puede contraer válidamente
matrimonio sino después de diez (10) meses contados a partir de la anulación o
disolución del anterior matrimonio, excepto en el caso de que antes de dicho lapso
haya ocurrido el parto o produzca evidencia médica documentada de la cual
resulte que no está embarazada” (Actualmente este Articulo esta Derogado)

IMPEDIMENTOS IMPEDIENTES DISPENSABLES:

a)  Impedimentos impediente de consanguinidad: el articulo 53 c.c. no permite


el matrimonio entre tíos y sobrinos, ni tampoco entre tíos y los descendientes de
los sobrino se trata de un impedimento relativo, puede ser dispensado por un juez
de familia con jurisdicción en la localidad donde se pretende celebrar el
matrimonio art. 65 c.c., según este articulo el juez puede otorgar dispensa, pero o
está obligado a ello. Si se viola el artículo 53 c.c. y se celebra el matrimonio la
sanción es una multa que realice sobre los contrayentes y si se les niega la
dispensa y se celebra el matrimonio la multa será fijada según el artículo 131
ordinal 1ª código civil vigente.

b)  Impedimento por afinidad: el mismo artículo antes citado 53 c.c. prohíbe el


matrimonio entre cuñados, cuando el vínculo matrimonial que se produjo la
afinidad se disolvió por divorcio es un impedimento relativo. Únicamente surge el
impedimento por afinidad cuando el matrimonio que dio origen al parentesco, se
disuelve por divorcio, si se disolviera por la muerte de uno de los cónyuges, el
sobreviviente goza de libertad plena de contraer matrimonio con  cualquiera de los
hermanos del fallecido. Este impedimento es igualmente dispensable por un juez
de familia articulo 65 c.c. al efecto cabe aplicar las mismas reglas en relación con
la dispensa del impedimento impediente de consanguinidad.

c)  Impedimento impediente de tutela: el articulo 58 c.c. dice que no se permite


el matrimonio del tutor o curador y de ninguno de sus descendientes con la
persona que ha tenido a cago, se trata de un impedimento relativo y además es
temporal, cesa con la aprobación de las cuentas definitivas de la tutela o la
curatela. Dado dicho fundamento se considera que si el impedimento desaparece
al prescribir la respectiva acción de rendición de cuentas.

IMPEDIMENTOS IMPEDIENTES NO DISPENSABLES.

a)  Impedimento impediente de “turbato Sanguinis” Está previsto en el articulo


57 c.c. y es absoluto que solo afecta a la mujer puede le prohíbe contraer
matrimonio después de los diez meses seguidos desde la fecha de la anulación
del matrimonio anterior se aplica a la convivencia para evitar conflictos de
paternidad ya que si la mujer contrae nuevo matrimonio inmediatamente poco
después de disuelto el vinculo anterior y esta da a luz un hijo, en muchos casos
resultara imposible determinar a cuál de los marido (el anterior o el nuevo) debe
atribuirse la paternidad (Actualmente este Articulo esta Derogado)

b)     Impedimento impediente de autorización: cuando se habló de la


incapacidad matrimonial en razón a la edad de las personas art. 46 c.c. en los
hombres 16 años y en la mujer 14 años también cumplidos, el legislador no ve con
buenos ojos el matrimonio de personas que aunque son capaces aún están muy
jóvenes y por eso procura entablarlo mediante un régimen de autorizaciones. Los
artículos 59 al 64 c.c. consagran un impedimento que puede denominarse de
autorización, por cuanto prohíbe el matrimonio del varón capaz, pero menor de
edad, a menos que el tutor, padre, abuelo en su defecto Juez de protección al niño
y del adolescente autoricen su celebración, se hace la aclaratoria que quien
autoriza no manifiesta la voluntad de los contrayentes si no que da su
consentimiento.

c)      Impedimento impediente de inventario: Es aquel que se señala en los


artículos 110 y 111 c.c. de acuerdo con los cuales la persona que teniendo hijos,
aun adoptivos, bajo patria `potestad, aspire a contraer matrimonio; no puede
celebrarlo sin formar previamente inventario judicial de los bienes de esos
menores y presentarlo original al funcionario ante el cual ha de hacer la
manifestación esponsalica, la preocupación del legislador evitar la confusión de
patrimonio de los hijos del primer matrimonio. Las reglas de procedimiento
relativas a formación del inventario de los hijos bajo patria potestad de alguno de
los contrayentes están indicadas en los artículos 110 c.c

REQUISITOS DE FORMA.

Son aquellos que se relacionan directamente con su celebración; trata pues, de


las solemnidades o formalismos del acto jurídico matrimonial. Estos requisitos son
dos Los Esponsales  (y su publicación) y el acto propiamente dicho de la
celebración.

LOS ESPONSALES.

Manifestación esponsalica y su publicación.

Es la promesa mutua de matrimonio, constituye una afirmación de que los


contrayentes realmente se quieren casar. Es además y, esto es lo más importante,
una PUBLICIDAD de que las personas se quieren casar. Art. 66 CC: “Las
personas que quieran contraer matrimonio lo manifestarán así ante uno de los
funcionarios de la residencia de cualquiera de los contrayentes, autorizados para
presenciarlo e indicarán el que han escogido, entre los facultados por la Ley, para
celebrarlo; y expresarán, además, bajo juramento, su nombre, apellido, edad,
estado, profesión y domicilio, y el nombre y apellido del padre y de la madre de
cada uno de ellos, de todo lo cual se extenderá un acta que firmarán el
funcionario, las partes u otro a su ruego, si ellas no pudieren o no supieren
hacerlo, y el Secretario.

Cuando el futuro contrayente fuere el mismo funcionario o alguno de sus parientes


dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, no podrá
intervenir en la formación del expediente ni en la celebración del matrimonio”.

Expediente esponsalicio: Es el conjunto de recaudos que deben reunirse con


anterioridad a la celebración del matrimonio, mediante los cuales se comprueba el
cumplimiento de los requisitos de fondo exigidos por la ley.

El expediente esponsalicio debe contener Art. 69 CC: “El funcionario ante


quien se haga manifestación de la voluntad de contraer matrimonio, formará un
expediente, que deberá contener: 

1 º El acta de esponsales. 

2º Todo lo relativo a la fijación de los carteles. 

3º Copia de las partidas de nacimiento de los futuros contrayentes, las cuales no


deberán datar de más de seis meses antes de la celebración del matrimonio. 

4º Los documentos que acreditan la dispensa de los impedimentos que pudieren


existir para la celebración del matrimonio.

5º En el caso de segundo o ulterior matrimonio, copia certificada del acta de


defunción del cónyuge fallecido, o copia certificada de la sentencia firme que
declare nulo o disuelto el matrimonio anterior, con la constancia de estar
ejecutoriada. 

6º Las pruebas que exige el artículo 111 de este Código. 

7º En los casos de oposición al matrimonio, copia certificada de la decisión firme


que la haya declarado sin lugar.

8º Los documentos que exige el artículo 108 de este Código, si se trata de


extranjeros. 

Las partidas de nacimiento de los futuros contrayentes y la copia certificada de las


actas de defunción de los cónyuges fallecidos podrán suplirse con una justificación
evacuada ante un Juez. Los testigos deberán ser de notoria honorabilidad y darán
razón circunstanciada de su dicho. 

El mismo funcionario ante quien se haga la manifestación a que se contrae el


presente artículo, advertirá a los contrayentes la conveniencia a de comprobar su
estado de salud previamente a la consumación del matrimonio, a los fines de
asegurar en la mejor manera posible una buena procreación. De todo lo cual
dejará constancia en el expediente. 

En el caso de que el funcionario ante quien se haya hecho la manifestación no sea


el escogido para celebrar el matrimonio, el expediente expresado deberá ser
remitido a este último, una vez vencido el lapso señalado en el artículo anterior”.

Tales declaraciones se hacen constar en un acta que se levanta al efecto y que


deben suscribir el funcionario respectivo, los futuros contrayentes, las personas q
se autorizan el matrimonio y el funcionario. Además de expresadas declaraciones
las personas que llevan a cabo la manifestación esponsalicia deben consignar en
el mismo acto los siguientes recaudos art. 69 c.c

 Identificación de los contrayentes.


 Identificación de los padres de la pareja.
 Partida de nacimiento con seis meses de vigencia, caso de faltar ésta, se admiten
los justificativos de testigos.
 Si alguno de los contrayentes es viudo, se requerirá entonces la partida de
defunción.
 En caso de que alguno de los contrayentes sea divorciado, se requerirá la
Sentencia de Divorcio.
 En caso de que hayan menores de por medio, se requerirá además el inventario
de los bienes del menor, del cual se hablaba en clases anteriores.
 Si hubiesen existido impedimentos impedientes al matrimonio, la pareja deberá
consignar la respectiva dispensa.
 En caso de que uno de los contrayentes, o los dos, sean extranjeros, el extranjero
deberá comprobar su estado civil y deberá demostrar además, que conforme a la
legislación de su país es capaz de contraer matrimonio. Para ello se puede utilizar
la figura del justificativo de testigos otorgado por un Juez o por un Notario, para
dicho justificativo se requiere un mínimo de tres testigos. Art. 108 c.c

Existen dos excepciones en los cuales el legislador permite la celebración del


matrimonio, prescindiendo del requisito previo de la manifestación de esponsalicia
y su publicación; así como de la formación del expediente esponsalicio:

a) Cuando el matrimonio se contrae para regularizar un unión concubinaria (aer.70


c.c.).

b)  Cuando se lo celebra en el artículo de muerte (art.96 c.c.).

Las sanción prevista par lo omisión de la manifestación de esponsalicia o de su


publicación, consiste en impedir la celebración del matrimonio, de manera idéntica
a un caso de infracción de un impedimento impediente (art. 84 c.c.).

Si por alguna circunstancia (a pesar de encontrarse violado el requisito formal) se


celebra el matrimonio, este no deja por ellos de ser perfectamente válido.
SOLEMNIDAD DE LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO.

El segundo requisito de forma del matrimonio, lo constituye el acto de su


celebración.

Desde el punto de vista de su celebración, nuestro c.c. distingue dos tipos de


formas de matrimonio: el ordinario (art. 81 a 95) y el matrimonio de muerte (art. 96
a 103), aunque cada uno de esos tipos de matrimonio tiene muchos caracteres
propios existen características comunes en ambos

FORMALIDADES DE LA CELEBRACIÓN:

MATRIMONIO ORDINARIO: En el matrimonio ordinario se debe cumplir


cabalmente con el requisito de los Esponsales, visto anteriormente (con esto nos
referimos no sólo a la publicación de los carteles, sino a los requisitos que se
presentan frente al funcionario y el expediente esponsalicio). La oportunidad para
celebrar el matrimonio comenzará a computarse a partir del vencimiento de los
ochos días de fijados los carteles esponsalicios.

Lugar de la celebración: En este caso lo más común es precisamente que el


matrimonio se realice fuera de la oficina del funcionario, afirma la doctrina que el
lugar en el que debe realizarse será aquel en el que se encuentren los
contrayentes, por otra parte los funcionarios que deban asistir este tipo de
matrimonios están obligados a acudir a dicho lugar, sin mayor demora Art. 97 CC:
“Los funcionarios llamados por la Ley a autorizar el matrimonio, están obligados a
concurrir, sin demora alguna, al lugar donde se hallen los contrayentes para
autorizar el matrimonio en artículo de muerte”

Oportunidad para celebrarlo: Simplemente es el momento en el que los


contrayentes decidan celebrarlo, con la salvedad de que, para que puedan hacerlo
bajo la figura del mortis causa, será necesario como ya se dijo, que se pruebe el
peligro que corren ambos o alguno de los contrayentes.

Deben estar presentes: El funcionario y su secretario, o en su defecto, alguna de


las personas autorizadas por la ley para asistir dicho acto, los contrayentes y dos
testigos mayores de edad, para lo cual no importa si son parientes (en cualquier
grado) de los contrayentes.

El acta deberá contener: En primer lugar las menciones del acta de matrimonio
ordinario, además deberá incluirse lo siguiente: lugar, fecha y hora de la
celebración, circunstancias del artículo de muerte, mención de que se comprobó la
existencia de dicha circunstancias y una apreciación de los testigos, de que el/los
contrayentes enfermos se hallen lúcidos Art. 96 CC, primer aparte: “En el caso
en que uno de los contrayentes o ambos se hallaren en artículo de muerte, los
funcionarios a que se refiere el artículo 82 podrán autorizar el matrimonio con
prescindencia de la fijación de carteles y de los requisitos establecidos en el
artículo 69, aun cuando alguno de los contrayentes o ambos fueren transeúntes.
Si la urgencia lo impusiere, podrá hasta prescindirse de la lectura de la Sección
que trata "De los deberes y derechos de los cónyuges”.

EXCEPCIONES AL CUMPLIMIENTO DE LOS ANTERIORES REQUISITOS.

MATRIMONIO POR ARTÍCULO DE MUERTE: Este tipo de matrimonio suele


emplearse cuando uno o ambos contrayentes se encuentran en peligro de muerte,
lo cual generalmente sucede por problemas de salud. En vista de la necesidad de
celebrar el matrimonio de forma rápida y expedita, se han modificado los requisitos
que deben cumplirse en este caso Art. 96 CC: “En el caso en que uno de los
contrayentes o ambos se hallaren en artículo de muerte, los funcionarios a que se
refiere el artículo 82 podrán autorizar el matrimonio con prescindencia de la
fijación de carteles y de los requisitos establecidos en el artículo 69, aún cuando
alguno de los contrayentes o ambos fueren transeúntes. Si la urgencia lo
impusiere, podrá hasta prescindirse de la lectura de la Sección que trata "De los
deberes y derechos de los cónyuges".

También podrán prestar su autorización al matrimonio en artículo de muerte


(SOLAMENTE EN ESTE CASO) los siguientes funcionarios Art. 101 CC: “Los
Jefes de Cuerpos Militares en campaña, podrán también autorizar el matrimonio
en artículo de muerte de los individuos pertenecientes a cuerpos sometidos a su
mando.

Los Comandantes de buques de guerra y los Capitanes de buques mercantes,


podrán ejercer análogas funciones en los matrimonios que se celebren a bordo en
caso de artículo de muerte.

Unos y otros se sujetarán a las prescripciones del presente Capítulo”.

En la legalización del concubinato Art. 70 CC: “Podrá prescindirse de los


documentos indicados en el artículo anterior y de la previa fijación de carteles,
cuando los contrayentes deseen legalizar la unión concubinaria existente en que
hayan estado viviendo. Esta circunstancia se certificará expresamente en la
partida matrimonial. Si alguno de los contrayentes o ambos, tuvieren hijos
menores bajó su patria potestad, deberán dentro de los tres (3) meses siguientes
a la celebración del matrimonio, practicar el inventario de los bienes propios de
sus hijos conforme a lo establecido en el Capítulo VII de este Título”.

PRESENCIA DE TESTIGOS.

La e señala la necesidad de que cuando presida el acto el funcionario, sea


ordinario o excepcional, harán falta dos testigos hábiles y mayores, que pueden
ser parientes, en cualquier grado, de los contrayentes, y en el caso que no se
encuentre el funcionario, la ausencia de testigos, o la presencia de estos siendo
inhábiles , determinara la nulidad relativa del matrimonio conforme a los previsto
en el art. 117 del c.c.; en tanto que si no han estado presentes los tres testigos
exigidos en el art. 98 del c.c., estaremos frente a un matrimonio afectado de
nulidad absoluta; ya que la presencia de tres por lo menos, es requisito sine quo
non para la validez del acto.

LA OPOSICIÓN AL MATRIMONIO

Es aquel recurso que le está otorgado por ley a ciertas personas y a algunos
funcionarios públicos, para que puedan impedir que se celebre un matrimonio
cuya celebración sería contraria a los requisitos legales. Se dice además que la
oposición constituye una sanción evidente para los contrayentes, quienes no
podrán contraer matrimonio, es un castigo para los contrayentes. Esta oposición
sólo podrá realizarse previa a la celebración del matrimonio.

CAUSAS DE OPOSICIÓN AL MATRIMONIO

Cuando se pretenda celebrar un matrimonio que viole algún requisito legal (de
forma o de fondo) establecido por la ley, para lo cual no importa la gravedad de la
trasgresión que se pretenda realizar, ni tampoco si existe sanción alguna en caso
de celebración del matrimonio.

PERSONAS QUE PUEDEN OPONERSE AL MATRIMONIO: Pueden oponerse en


todo caso: El padre, la madre, los abuelos, los hermanos, los tíos, el tutor y/o el
curador de cualquiera de los contrayentes. Pueden oponerse además el Síndico
Procurador Municipal, el funcionario público que recibió la manifestación
esponsalicia y, el funcionario que se haya escogido para celebrar el matrimonio.
En definitiva sólo pueden oponerse las personas y en los casos enumerados
taxativamente por los artículos: Art. 72 CC: “El padre, la madre, los abuelos, el
hermano, la hermana, el tío, la tía y el tutor o curador, pueden hacer oposición al
matrimonio por toda causa que, según la Ley, obste a su celebración”

Art. 76 CC: “El Síndico Procurador Municipal del domicilio o residencia de


cualquiera de los esposos, debe hacer oposición al matrimonio si tiene noticia
fundada de que existe cualquier impedimento de los declarados por la Ley”.

Art. 79 CC: “Cuando el funcionario encargado de la sustanciación del expediente


de esponsales o el escogido para celebrar el matrimonio, tuviere noticia fundada
de que existe algún impedimento que obste legalmente a su celebración,
procederá sin pérdida de tiempo a hacer la averiguación del caso, y hecha que
sea, remitirá todo lo actuado al Juez de Primera Instancia, procediéndose como en
el caso de oposición”.

Pueden oponerse en algunos casos: Dentro de esta clasificación entran


obviamente las personas que pueden oponerse en todo caso, pero además de
ellas y, según las circunstancias podrán oponerse: 1.- el cónyuge de quien ya esté
casado y figure como contrayente Art. 74 CC: “El derecho de hacer oposición
compete también al cónyuge de la persona que quiera contraer otro matrimonio”;
2.- Los ascendientes, descendientes y hermanos del ex marido de aquella mujer
que pretenda contraer matrimonio en contravención del impedimento de turbatio
sanguinis, aún más, cuando el matrimonio fuere disuelto judicialmente, dicha
oposición corresponde además al ex esposo Art. 75 CC: “Si se trata del
matrimonio que quiera contraer la mujer en contravención del artículo 57, el
derecho de hacer oposición corresponde a sus ascendientes y a los ascendientes,
descendientes y hermanos del marido. En caso de un matrimonio anterior que se
ha anulado o disuelto, el derecho de hacer oposición al que se quiera contraer
después, corresponde también a aquél con quien se había contraído”.

Elementos y Requisitos

Para que en Roma se configurara el matrimonio, debían reunirse dos elementos,


uno material, determinado por la cohabitación, y otro espiritual, por la affectio
maritalis.
La cohabitación comenzaba cuando la mujer ingresaba al domicilio del marido,
aún cuando éste estuviera ausente. 

La affectio maritalis se exteriorizaba mediante el trato recíproco que se daban ante


terceros, los esposos, tratándose con respeto, entre ellos y con respecto a los
parientes del otro cónyuge; también por vestir la mujer ropas apropiadas a la
condición social del esposo, etc. Se trataba de un matrimonio estado, que no
necesitaba un acto consagratorio de tal situación, sino que los dos elementos
mencionados subsistieran a través del tiempo, ya que si uno de ellos cesara, el
matrimonio ya no existiría.

Formación o Modelos de Adquisición del matrimonio Cum Manus

Para que se constituyera el matrimonio cum manus, debía darse alguna de estas
tres formas de celebración

1) Conferratio: Es un procedimiento reservado exclusivamente para los Patricios,


consiste en una ceremonia de carácter religioso en la que se le ofrece una pan
llamado Farreum al Dios Júpiter en presencia del máximo Pontífice y de diez
testigos de la Aristocracia patricia.

2) Coemptio: Es un matrimonio exclusivo para Plebeyos donde se realiza una


venta simulada, donde el Pater Plebeyo entrega por tres veces consecutivas a su
hija, al Pater del cónyuge si este es Alieni Juris, o directamente si es Sui Juris. por
la cual el esposo “compraba” a su futura esposa, al pater de ésta, entregándole el
novio, un trozo de cobre, simbólicamente, que pesaba en una balanza, del mismo
modo que se realizaba la compra de las cosas mancipi (las más importantes para
los romanos) por la mancipatio, procedimiento del cobre y la balanza.

3) Usus: Es una forma de convivencia donde el marido se lleva a la cónyuge a su


casa y conviven por espacio de un año para que se convierta en Justas Nupcias,
si la mujer quiere evitar la Manus faltara tres noches consecutivas al hogar antes
de cumplir el año.

Requisitos para contraer matrimonio:

1) La Aceptación de los contrayentes: significa que estos deben manifestar su


voluntad de casarse con una doble aseveración.

2) Por el consentimiento del Pater Familie (los contrayentes son Alieni Juris).

3) Por causa de capacidad (la edad), 14 varón, 12 hembra.

4) Connubium: es la aptitud que se tiene para contraer matrimonio o Justas


Nupcias.

 Impedimentos del matrimonio

Impedimentos Absolutos

Son aquellos que hacen que el matrimonio sea nulo.

1) La esclavitud.

2) La viudez: se establece que la mujer viuda no podrá contraer matrimonio hasta


que haya pasado diez meses para evitar la Turbatio Sanginii, para evitar la mezcla
de sangre o confusión de paternidad.

3) La bigamia.

4) Por votos de Castidad: significa que los clérigos (sacerdotes) no pueden


contraer matrimonio.

5) Por capacidad natural (tienen que ser púberes, 12 años la hembra y 14 años el
varón).

Impedimentos relativos:

Son aquellos que constituyen u obstáculo para contraer matrimonio.

Se prohíbe el matrimonio en línea recta ascendientes con descendientes.


Por motivos políticos: está prohibido que se case un senador con la hija de un
senador y viceversa.

- Se prohíbe el matrimonio entre Patricios y Plebeyos hasta la promulgación de la


Ley Canuelia.

- Se prohíbe el matrimonio entre Ingenuos y Libertos.

- Se prohíbe el matrimonio entre un Gobernador de Provincia y una mujer de la


misma Provincia

- Se prohíbe el matrimonio entre un senador y la hija de un senador.

- Se prohíbe el matrimonio entre la hija de un senador y el hijo de un senador.

NOTA: Si se hicieran estas uniones los hijos serán Espureos.

También podría gustarte