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DERECHO ROMANO PRIVADO

Materia: Derecho Romano Privado


Alumno: Cristopher Rafael Villalobos Angel
Universidad: Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad: Facultad de Derecho UMSNH
Maestra: Paola Roció Sierra Chávez
Semestre: 2
Turno: Vespertino
Noción jurídica de persona:

En derecho, persona se designa a todo ser capaz de tener derechos y obligaciones.


Por extensión, el termino se utilizo para designar al actor y también el personaje que
representaba en una obra de teatro y para el lenguaje jurídico sirvió para nombrar al
sujeto del derecho titular, al titular de derechos y obligaciones.

Persona física:

En roma no todo ser humano era considerado como persona. Para tener una
personalidad era necesario reunir tres elementos o status estos eran
A) Status libertatis: ser libre y no es esclavo.
B) Status civitatis: ser ciudadano y no peregrino.
C) Status familiae ser jefe de familia y no estar bajo ninguna potestad.
Estos tres estados configuraban la idea de persona reconocida como tal por el el derecho.
En sus instituciones, gayo empieza por destinos que los hombres pueden ser libres o
esclavos, los primeros serán considerados como personas los segundos como cosas,
diversión esta que tiene como base la posesión o la perdida de la libertad.
Los romanos también asignaron a la persona con el termino caput y con esta palabra las
describirán en el censo: cuando un hombre perdía la libertad, cancelaba la anotación y
decían que avía sufrido una capitis diminutiu.

Status libertatis
En Roma existía una clara distinción entre hombres esclavos (carecían de capacidad
jurídica, no siendo sujetos sino objeto de Derecho) y hombres libres, estos últimos
teniendo poder sobre los esclavos como mercancía o dominio.
Estas personas esclavas en la mayoría de los casos nacían con esta condición pues su
madre era esclava, también podían adquirir la condición de esclavos al ser capturados en
guerras, por algún delito cometido, o por lo impuesto en las XII Tablas. Pero entonces,
necesitaba un esclavo para adquirir un estado de libertad La manumisión, lo cual era una
disposición que solo el amo podía dar.
Estas manumisiones se dividieron en dos: formales e informales, y a su vez estas se
dividen en unas cuantas más.

Status Civitatis
Debido a este status, los hombres se dividen en ciudadanos y no ciudadanos. Esta
distinción fue muy importante en la época en que sólo los ciudadanos romanos gozaban
de las instituciones del derecho civil. Para poder adquirir o disfrutar de esta ciudadanía
existían ciertos requisitos.
1) Por nacimiento: No era el lugar del nacimiento sino la nacionalidad de los padres la que
confería la ciudadanía romana al hijo. Para nacer ciudadano romano era preciso nacer de
padres que fueran ciudadanos romanos, o sea, el principio del “ius sanguinis”.
Cuando sólo uno de los padres era ciudadano romano, como no podía haber habido
justas nupcias (ya que estas eran posibles solamente entre ciudadanos), el hijo seguía la
condición de la madre en el momento del parto; de modo que si el padre era peregrino o
latino y la madre era ciudadana romana, el hijo nacía ciudadano romano.

2) Causas posteriores al nacimiento: La cualidad de ciudadano romano se adquiere como


un derecho en los siguientes casos:
A) En el caso del esclavo que había sido manumitido por su propietario conforme al
procedimiento aceptado por el derecho civil romano, o sea mediante alguna de las formas
solemnes.
B) El peregrino o extranjero a quien le era conferida la ciudadanía (por los comicios, por
disposición de un delegado del pueblo o por un rescripto del emperador). En esta forma,
en muchas oportunidades, se otorgó el beneficio de la ciudadanía a grupos de personas y
ciudades enteras (Municipios).
C) El emperador Caracalla concedió el derecho de ciudadanía a todos los habitantes del
Imperio. Esta medida fue hecha para aumentar los impuestos que no cubrían más que los
ciudadanos romanos. Este edicto de Caracalla se generalizó bajo Justiniano, en que
todos los habitantes del Imperio fueron ciudadanos y lo fueron igualmente todos los
manumitidos, quedando tan sólo como peregrinos los que habían perdido el derecho de
ciudadanía en virtud de una sentencia.
Pérdida de la ciudadanía: La ciudadanía podía perderse cuando se perdía la libertad,
cuando se hacía admitir como miembro de una ciudad extranjera o por efecto de ciertas
condenas.

Derechos de ser ciudadano: El ius suffragii (derecho de voto), el ius honorum (derecho de
ser electo), derecho a servir en las legiones romanas. El ius connubii (derecho a contraer
justas nupcias y a fundar una familia romana), el ius commercii (el derecho a adquirir la
propiedad quiritaria, etc.), el testamenti tactia activa (derecho de hacer testamento) y el
testamenti factio pasiva (derecho a ser instituido heredero o legatario de un testamento).
El derecho de obrar judicialmente de acuerdo con el procedimiento civil romano.

Status Familiae

En este status, los hombres se dividen en: sui iuris y alieni iuris.
Sui iuris: Personas libres de toda autoridad que no dependen sino de ellas mismas, en
tanto que los alieni iuris son las personas que están sometidas a alguna potestad o sea a
la autoridad de otra persona.
Alieni iuris: Son aquellas que pueden estar sometidas a una de las cuatro potestades
siguientes: a la dominica potestas, a la patria potestas, a la manus y al mancipium.
Condición jurídica de los Alieni Iuris
A) Personas sometidas a la autoridad paterna: El pater-familias tenía sobre los hijos de
familia los mismos poderes que sobre sus esclavos, podía abandonarlos, venderlos y aún
matarlos. No podía el hijo de familia contraer matrimonio sin el consentimiento de su
pater-familias, y una vez casado era el paterfamilias quien ejercía la manús sobre su
mujer y la patria potestad sobre sus hijos. Los bienes que pudiera adquirir el hijo, por
cualquier causa, eran patrimonio del pater-familias; y, cuando intervenía en algún acto
jurídico lo hacía por cuenta de éste. El hijo de familia a diferencia del esclavo gozaba del
status libertatis y del status civitatis, y tenía los mismos derechos que un pater-familias, o
sea el derecho de voto y el de ser electo para el desempeño de una magistratura.
B) La mujer in manus: La manus era un poder ejercido sobre la mujer casada, en todo
semejante a la patria potestad en cuanto a sus efectos; de manera que la mujer in manus
se consideraba como hija de su marido, “loco filiae”, y como hermana de sus hijos. Desde
el momento en que caía in manu era admitida al culto privado de su nueva familia, sacra
privata; por ser alieni iuris no tenía patrimonio. Si en el momento de casarse era sui iuris
los bienes que en ese momento poseyera eran adquiridos por el marido o el que ejerciera
sobre éste la patria potestad, y era al marido o al paterfamilias de éste a quien
pertenecían todos los bienes que ella pudiera adquirir durante el matrimonio; y a la muerte
del marido la mujer in manus entraba a la sucesión de éste en calidad de heredero suyo
con igual título que sus propios hijos y en concurrencia con ellos. Esta institución estaba
en desuso en la época de Justiniano) El mancipium: Era el poder que un hombre libre
ejercía sobre otro hombre libre. El mancipium podía establecerse como la manus en
forma durable o bien por un pacto de fiducia, para alcanzar otro fin tal como la
emancipación o la adopción de un hijo.
En forma permanente podía constituirse el mancipium cuando un padre vendía a su hijo
en Roma para obtener un provecho, o bien cuando abandonaba al hijo “noxalis causa” a
la víctima de un delito cometido por ese hijo, para no tener que reparar el daño causado.
En ciertos casos podía reclamar su liberación, especialmente en el caso del abandono
noxal, cuando con su trabajo había pagado su falta. El mancipium desapareció
definitivamente bajo Justiniano, quien suprimió la última causa, al abolir el abandono noxal del
hijo de familia.

Personas morales:
Bajo la denominación de personas jurídicas o morales, de existencia paralela a las personas físicas,
el Derecho Romano creó seres carentes de existencia material, meras abstracciones o sólo
ficciones legales, susceptibles de tener derechos o contraer obligaciones de forma similar a las
personas naturales.
A esos entes ficticios se les llamaba universitatis personarum, collegia, espora, piae causae (asilos,
hospitales, legados para iglesias). Unos respondían a un interés público o general, como el Estado,
las ciudades, los municipios, los colegios sacerdotales, las sociedades de publicanos (arrendadores
de los impuestos o rentas públicas y de las minas del Estado) y las asociaciones de artesanos; en
tanto que otros de esos entes estaban dirigidos exclusivamente a satisfacer intereses de algunas
personas, como los relacionados con dioses, templos o iglesias, hospitales y establecimientos de
beneficencia en general.

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