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ASIGNATURA: DERECHO ROMANO

TUTOR: ABOG. GERLIN SABINO FERNANDEZ PAZ

ALUMNA: KEYLI VANESSA MÉNDEZ MORÁN


CTA. #115390051

SEDE: UCENM LA ENTRADA COPAN

TEMA: ESTADO DE CIUDADANIA

FECHA DE ENTREGA: 10 AGOSTO 2021


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .................................................................................. 3

ESTADO DE CIUDADANIA ................................................................... 4

Clasificación de las Personas según su Estado de Ciudadanía.......... 4

Los Ciudadanos ................................................................................. 4

Derechos del ius privatum.................................................................. 7

Obligaciones de los Ciudadanos ........................................................ 7

Los No Ciudadanos ........................................................................... 8

Latinos ............................................................................................... 8

CONCLUSIÓN .................................................................................... 10
INTRODUCCIÓN

El estado de ciudadanía (lat. status civitatis) es el vínculo jurídico de una persona con
la sociedad civil romana. Esto constituía una fuente de derechos y de obligaciones
para el ciudadano, como la prestación del servicio militar en el ejército romano
(Justiniano). Es decir, que el estado de ciudadanía diferencia a las personas que
tienen un vínculo jurídico con la urbe de aquellas que no lo tienen.

El derecho romano en principio no tiene carácter territorial sino personal, se aplica


solo a los ciudadanos romanos y solo a ellos pertenecen la plenitud de los derechos
tanto en el ámbito público como en el privado, el ius civilis se reserva a los ciudadanos
romanos.

Se distingue entre ciudadanos romanos y no ciudadanos, a la vez, los no ciudadanos


se dividían en peregrinos o extranjeros y latinos; aunque también existían los
federados.
ESTADO DE CIUDADANIA

El estado de ciudadanía esté ligado al concepto que los romanos crearon


de civitatis similar al griego polis, al cual le correspondía en principio un factor de
identidad diferencial del de otros pueblos vecinos, pero, que conforme a la propia
historia romana se convertiría en su único criterio de identidad como nación.

Por lo que, pertenecer al conjunto de miembros de la ciudad de Roma se hizo un


factor más importante que para otras naciones, como los griegos, los latinos, los
etruscos o los fenicios; y especialmente desde el comienzo de la época republicana
sería el principal factor de aplicación del derecho.

Clasificación de las Personas según su Estado de Ciudadanía

Para los romanos el concepto sociológico fundamental que unía a las personas a
Roma era la ciudadanía, a diferencia de otros pueblos de la época, cuyos conceptos
aglutinantes serían la religión, la etnia o el estatus de súbdito.

Esta forma de abordar la relación entre el individuo y las estructuras sociales proto
estatales (ciudad, reino, etc.), refleja la influencia que tuvo la cultura griega a lo largo
de sur de la península itálica, particularmente de la diáspora greco-fenicia.

Por ello la principal división que caracterizaría al derecho romano sería la de


ciudadanos y no ciudadanos, a tal punto de que existen todo un conjunto de contratos,
figuras e instituciones jurídicas diferentes para los ciudadanos romanos y para los
peregrinos.

Los Ciudadanos

Los ciudadanos romanos se regían por un cuerpo jurídico especial, denominado ius
civile su derecho nacional; que les dotaba de derechos especiales, lo mismo si
residían en Roma, los municipios itálicos, las provincias o en las colonias.

Durante la monarquía romana, la condición de ciudadano estaba condicionada a la


pertenencia del individuo a la sociedad civil romana (Populusque Romanus), lo cual
solo podía conseguirse naciendo dentro de una familia romana, lo que requería
un matrimonio legítimo, o siendo adoptado en una.
Sin embargo, la condición de ciudadano se fue expandiendo hasta el punto de que en
el año 212 d.n.e. todos los hombres libres adquirieron la ciudadanía, a través de la
constitución Antoniniana.

Los ciudadanos romanos gozaban jurídicamente de un núcleo básico de ocho (8)


derechos, llamados en su conjunto ius quiritium, de los cuales se derivaban los
demás. Estos derechos estaban divididos en dos grupos: (i) los derechos públicos,
o "ius publicum", y (ii) los derechos privados, o "ius privatum".

El ejercicio de estos derechos dependía tanto del estado de ciudadanía, como


del estado de familia, y las personas que tenían el pleno uso de todos sus derechos
serían llamadas "homo optimus iure", la condición por antonomasia del ideal de
ciudadano romano, aunque en la práctica no era algo tan común.

Derechos de los Ciudadanos

Roma se funda con la promesa de que sus habitantes ─étnicamente diversos─ serían
parte activa en los asuntos de la ciudad, por lo cual se instituyeron circunscripciones
de representación (curias), comicios, y el sistema de monarquía electiva que
adoptaron para la designación del rex.

Este sentido de pertenencia social con la urbe (vid. ab urbe condita), producto de la
influencia griega y etrusca, creó el concepto de civitas (ciudadanía), y posteriormente
el de ius civile (derecho civil). Con esto la ciudadanía pasó a ser el factor determinante
en las relaciones sociales romanas, y de ella nacería tanto derechos como deberes.

Los derechos de los ciudadanos implicaban las relaciones jurídicas que la ciudad
reconocía como válidas, y que por tanto podían ser protegidas jurídicamente. Estos
derechos se pueden agrupar en dos categorías: (i) los que pertenecían a la relación
entre el individuo y el populus, llamados ius publicum, y (ii) los que regían las
relaciones del individuo y la familia, llamados ius privatum.

Todos estos derechos serían llamados genéricamente ius quiritium. Y en general solo
los homo optimus iures gozaban plenamente de ellos.

El término 'quiritium' proviene de 'quirites', nombre con el que se conoció al pueblo


romano antes del periodo de expansión militar por el mediterráneo. Y los derechos
del ius quiritium eran el núcleo normativo del cual se desprendía todo el sistema
jurídico romano: votación, magistraturas, matrimonio, etc.

Derechos del ius publicum

• Ius Sufragii

El derecho de los ciudadanos romanos a votar en los comicios. Para


pertenecer a los comicios y votar en ellos se requería la edad militar, que era
18 años.

• Ius Honorum

Derecho a acceder a los cargos públicos y postularse en los comicios. Para


poder postularse a una magistratura superior se requería: i) pertenecer a los
comicios y ii) haberse desempeñado anteriormente en una magistratura inferior
(cursus honorum).

• Ius Legionem

Constituía el derecho a servir en las legiones, y ocupar cargos de mando. Para


los ciudadanos romanos el servicio en las legiones era un privilegio.

• Ius Sacrorum

Era la Posibilidad de ingresar a las colegiaturas sacerdotales. Ius Provocationis


(ad populum) La posibilidad de apelar los juicios criminales directamente con
el populus en los comicios.
Derechos del ius privatum

• Ius Connubii

Era la prerrogativa que tenían los ciudadanos romanos para contraer


matrimonio legitimo romano (Iustae Nuptiae) capaz de crear patria potestad y
parentesco de agnación.

• Ius Comercii

Facultad de adquirir y transferir la propiedad de las cosas (res) patrimoniales;


y de realizar actos y contratos de orden civil y así obligarse y obligar civilmente.

• Ius Testamentifactio, (ad)

El derecho a heredar y dejar herencia propiedades. Además, la testamenti


factio activa, o posibilidad de otorgar testamento, y la testamenti factio pasiva,
posibilidad de ser instituido heredero o legatario.

• Ius Actionis

Derecho de intervenir en los procedimientos romanos, demandar y ser


demandados. Tomar acciones Judiciales.

Obligaciones de los Ciudadanos

Los ciudadanos romanos, como miembros de la civitas tenían a su peso como


principal obligación la de servir en el ejército. Esto es importante para entender la
forma en que se formó el imperio romano, pues el ejército de ciudadanos garantizaba
mano de obra constante y fiel para las campañas militares, a diferencia de otras
naciones de la época que debían recurrir a la leva.

Si bien Roma inició como una monarquía, siempre fue una monarquía fuertemente
influenciada por el peso de la aristocracia civil, como se puede ver con la creación de
los comicios centuriados. Esto daría como contraprestación a la ciudad un sistema de
reclutamiento sólido: el ciudadano servía a su propio interés.

Las obligaciones de los ciudadanos romanos serían:

1. Census: los ciudadanos romanos debían estar registrados en el censo de


ciudadanos de la ciudad.

2. Militia: los ciudadanos romanos debían servir en el ejército según su nivel


dentro del censo, que los dividía en caballería, infantería pesada, infantería
ligera..., según su capacidad económica.

3. Tributum: hasta el 167 a.n.e. los ciudadanos romanos tenían la obligación de


pagar al erario, aunque con el dinero proveniente de las provincias
conquistadas esto perdería sentido.

Los No Ciudadanos

Los no ciudadanos se encontraban en una situación de inferioridad. Durante la


primera época esta distinción revestía gran importancia puesto que la ciudadanía
estaba muy restringida, pero posteriormente fue concediéndosecon más facilidad
porque las condiciones políticas y económicas exigieron laexistencia de mayor
número de ciudadanos.

Al no ser ciudadanos romanos poseían el derecho del ius gentium, adquiriendo por
tanto personalidad reconocida por el derecho, pero sin gozar de ningún derecho del
ius civile. En el ámbito privado se regían por el derecho de su civitas y cuando no se
pudiere aplicar este, se recurría al ius gentium.

Latinos

Dado sus vínculos culturales con la ciudad de Roma, los habitantes del Lacio, y en
general casi todos los habitantes de la península itálica, se consideraban
naturalmente parte del proyecto político romano del imperium sine fine, por lo que no
eran vistos en sentido estricto como peregrinos, que era casi sinónimo a foráneo, sino
más bien como vecinos.

Hablaban lenguas comprensibles, adoraban los mismos dioses, y compartían una


historia común.
Así que ellos, aunque no eran parte del populus romanus que es el criterio básico de
la ciudadanía, tenían un estatus intermedio, que podía ser o bien: (a) el de veteres,
que funcionó con los pobladores de las ciudades de la liga latina; (b) el de coloniarii,
para todos aquellos que fueron adoptando la primacía romana; y (c) el de iunianii,
para todo liberto en pie del suelo italiano.

Peregrinos

En general, los peregrinos eran todos aquellos que los romanos realmente
consideraban extranjeros, por sus diferencias en la lengua y la cultura, y que se
encontraban en la ciudad de roma. Estos peregrinos tuvieron diferentes situaciones
jurídicas a lo largo del derecho romano, pues su principal fuente de derecho sería
el ius praetorium, especialmente luego de la creación del pretor peregrino.

Ya que se regían por el ius praetorium, su situación cambiaba según fueran


cambiando las épocas, y dependiendo de cada nacionalidad, pues (a) unos
peregrinos, los cum civitate, poseían acuerdos especiales con la ciudad para aplicar
su propio derecho, mientras que (b) otros, los sine civitate debían ceñirse
estrictamente al ius gentium.
CONCLUSIÓN

La ciudadanía es vehículo apto de costumbres, tradiciones, formas de actuar y de


comportarse. Es también un catalizador para expresarse dentro de un ambiente
urbano que se caracteriza por poseer también ciertas características distintivas, como
la existencia de edificios públicos, monumentos, inscripciones votivas, basílicas, foros
y elementos domésticos, pero de alto valor simbólico como los acueductos, las
fuentes y las termas.

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