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Siguiendo con la exposición, hablaremos sobre las funciones de los lípidos.

Entre algunas funciones más importantes tenemos que los lípidos constituyen la principal
reserva de energía de los seres vivos, y los triglicéridos son los que cumplen esa función.
Como sabemos nuestro cuerpo sigue un orden, primero se sintetizan los carbohidratos y después
lípidos.
Por ejemplo, si nosotros tendríamos una dieta, de 0 carbohidratos, nuestro cuerpo sintetizaría los
lípidos como energía inmediata.
Otras de las funciones es la de estructura y protección, ya que los lípidos forman las bicapas
lipídicas de las membranas y de las organeras celulares. Por ejemplo, los lípidos son los
encargados de dar consistencia y recubren estructuras como nuestros órganos.

Ahora hablaremos sobre la importancia de los lípidos y sus beneficios.

Tal vez algunos datos que no sabíamos, pero el cerebro, los ojos y la piel son órganos
compuestos en gran parte por lípidos.

 La retina está compuesta en 50% por lípidos.


 El 60% de nuestro cerebro está compuesto de grasa. Las grasas insaturadas son lo
mejor para nutrirlo.

Debemos tener en cuenta que los ácidos, dependiendo de su estructura y funcionalidad, traen
mayores beneficios relevantes en nutrición y salud en comparación con otros.

Por eso, debemos consumir diferentes tipos de lípidos, de acuerdo a la necesidad de cada parte
de nuestro cuerpo.

Entre algunos beneficios de los lípidos tenemos que estos,

Protegen los órganos vitales: Envuelve y protege órganos vitales como el corazón y los
riñones.

Proporcionan energía: Los aceites vegetales, van muy bien con el movimiento. Aceite de soya,
y el aceite de oliva.

Absorben vitaminas: Las vitaminas dependen de los lípidos para su absorción, transporte y
almacenamiento en tu cuerpo. La mantequilla, la margarina, el aceite de coco o la leche de cabra
por ejemplo son de rápida absorción para nutrir todo el cuerpo.

Regulan la temperatura corporal: Por medio de la grasa subcutánea el tejido graso es el que
directamente se encarga de la temperatura bajo las capas de la piel. Por eso siempre se menciona
que “Los lípidos son un aislante térmico”
PATOLOGÍAS (TRASTORNOS DE LOS NIVELES NORMALES DE LÍPIDOS EN LA SANGRE)

La alteración de los lípidos engloba a su vez a varias otras alteraciones de las grasas en la
sangre, o sea al colesterol y a los triglicéridos.
Generalmente las alteraciones de las grasas son asintomáticas y es por eso la importancia de
acudir a una revisión preventiva. Para que se pueda diagnosticar algunas alteraciones de
colesterol y triglicéridos se hacen mediante exámenes de laboratorio.
En cuanto a los valores normales, el colesterol total no debería ser superior a 200 miligramos
por decilitro.
El LDL (el conocido como colesterol malo), tendría que estar por debajo de 100 miligramos por
decilitro. por último, el HDL o colesterol bueno debería ser superior a 35 en hombres y 40 en el
caso de las mujeres.

enfermedades por almacenamiento de lípidos

Una de las enfermedades más comunes por almacenamiento de lípidos es la enfermedad de


Wolman, esta enfermedad se transmite de una forma autosómica recesiva y se debe al déficit de
una enzima ribosómica, que es codificada en el brazo largo del cromosoma 10: la lipasa ácida.

El inicio de la enfermedad tiene lugar durante las primeras semanas de vida y se caracteriza por
vómitos, diarrea, distensión abdominal y desnutrición progresiva. Tiene una evolución
rápidamente fatal y la muerte se produce invariablemente a lo largo del primer año de vida.

Enfermedad de gaucher: La enfermedad de Gaucher es el resultado de una acumulación de


ciertas sustancias grasas en determinados órganos, especialmente en el bazo y el hígado.
Esta enfermedad hace que dichos órganos se agranden, lo que puede
afectar su funcionamiento. La enfermedad de Gaucher no tiene cura. Sin embargo se pueden
seguir tratamientos que pueden ayudar a controlar y aliviar los síntomas.

Y por último tenemos a la enfermedad de de tay shachs, es una enfermedad hereditaria poco
frecuente, y lo que hace es destruir las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal.

La enfermedad de Tay-Sachs generalmente aparece en personas con una determinada


descendencia, como los judíos.
Generalmente los síntomas aparecen a la edad de seis meses y progresan hasta producir la
muerte, generalmente alrededor de los cuatro años de edad.

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