Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Escuela de Administración
Presupuesto Empresarial ADM4580-21
Sección: 01 Control de Lectura No. 2 Tema: Planeación de las ventas Sustentantes:
Julio Cesar Fontana 100256761
Profesor: Yuly José Polanco
República Dominicana TEMA 2.1: Planeación de las ventas 2.1 Concepto e importancia. La planeación (planificación o planeamiento) es una función administrativa que comprende el análisis de una situación, el establecimiento de objetivos, la formulación de estrategias que permitan alcanzar dichos objetivos, y el desarrollo de planes de acción que señalen cómo implementar dichas estrategias. Dicho en otras palabras, la planeación analiza dónde estamos, establece dónde queremos ir, y señala qué vamos a hacer para llegar ahí y cómo lo vamos a hacer. Pero además de servir como base para las demás funciones administrativas, la planeación es importante debido a las siguientes razones: • Reduce la incertidumbre y minimiza el riesgo: al prever los cambios del entorno y señalar cómo se va a reaccionar ante estos en cuanto lleguen, reduce la incertidumbre que presenta el futuro y minimiza el riesgo de que dichos cambios afecten negativamente a la empresa. • Genera eficiencia: al proponer objetivos concretos y señalar qué es lo que se va a hacer para poder alcanzarlos, evita la improvisación y, por el contrario, permite una mejor coordinación de las tareas y actividades, y un mejor uso de los recursos. • Genera compromiso y motivación: al ser un proceso que involucra a todos los miembros de la empresa y requerir la participación de varios de estos en su elaboración, genera compromiso e identificación con los objetivos, y con ello, motivación en su consecución. Se suele pensar que la planeación es algo que solo le compete a las grandes empresas; sin embargo, lo cierto es que esta es fundamental para el éxito de toda empresa sin importar su tamaño, especialmente en esta época de cambios en donde prácticamente es una obligación anticiparse al futuro. 2.2 El mercado y su dinámica. La dinámica del mercado es la interacción de la oferta y la demanda como base para fijar los precios. Se trata de un concepto fundamental de la macroeconomía donde la oferta y la demanda son las fuerzas principales detrás del precio de los bienes y servicios. La dinámica del mercado considera cómo el precio resulta de los patrones de los cambios en curso en la oferta y la demanda de productos específicos. Estas señales de precios se producen cuando existe un cambio en los resultados de suministro o la demanda generando un cambio proporcional en la otra. Por ejemplo, supongamos que hay un aumento en la demanda de producto A. Esto da como resultado un aumento de precio que fomenta a los fabricantes del producto A, aumentar la producción para satisfacer el nuevo nivel de demanda. El resultado es un aumento en el precio de la oferta de mercado del producto A. Una vez que la demanda del producto que aumentó su precio por esta causa se estabiliza y la producción se nivela a la demanda, el precio de este debería volver al nivel anterior. La dinámica del mercado es importante porque es el resultado de los recursos del mercado y las preferencias colectivas. Por esta razón, la dinámica del mercado no se ve afectada por las acciones de cualquier individuo o empresa. De hecho, los individuos actúan en respuesta a la dinámica del mercado en lugar de ser los que la provoca. 2.3 Factores a considerar en el entorno. El entorno empresarial hace referencia a los factores externos a la empresa que influye en esta y condicionan su actividad. Entorno empresarial o marco externo no es un área, es un todo, y no permite su desarrollo. De este modo, la empresa puede considerarse como un sistema abierto al medio en el que se desenvuelve, en el que influye y recibe influencias. Dentro del marco externo, hay que distinguir entre el entorno general y el entorno específico ya que no son completamente iguales: • Entorno general: se refiere al marco global o conjunto de factores que afectan de la misma manera a todas las empresas de una determinada sociedad o ámbito geográfico. • Entorno específico: se refiere únicamente a aquellos factores que influyen sobre un grupo específico de empresas, que tienen unas características comunes y que concurren en un mismo sector de actividad. 2.4 El pronóstico de ventas. El pronóstico de ventas es una estimación de las ventas futuras (ya sea en términos físicos o monetarios) de uno o varios productos (generalmente todos) para un periodo de tiempo determinado. Realizar el pronóstico de ventas nos permite elaborar el presupuesto de ventas y, a partir de éste, elaborar los demás presupuestos, tales como el de producción, el de compra de insumos o mercadería, el de requerimiento de personal, el de flujo de efectivo, etc. En otras palabras, hacer el pronóstico de ventas nos permite saber cuántos productos vamos a producir, cuánto necesitamos de insumos o mercadería, cuánto personal vamos a requerir, cuánto vamos a requerir de inversión, etc., y, de ese modo, lograr una gestión más eficiente del negocio, permitiéndonos planificar, coordinar y controlar actividades y recursos. Asimismo, el pronóstico de ventas nos permite conocer las utilidades de un proyecto (al restarle los futuros egresos a las futuras ventas), y, de ese modo, conocer la viabilidad del proyecto; razón por la cual el pronóstico de ventas suele ser uno de los aspectos más importantes de un plan de negocios. La forma más común de elaborar el pronóstico de ventas consiste en tener en cuenta las ventas históricas y analizar la tendencia, por ejemplo, si las ventas de mes antepasado fueron de US$1 000, las del mes pasaron fueron de US$1 100, y las de este mes fueron de US$1 210, lo más probable es que las ventas del próximo mes también tengan también un incremento del 10%, es decir, que sean de US$1 331. Al usar este método, también podemos tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, la temporada, por ejemplo, si el próximo mes es un mes festivo en donde aumenta el consumo en general, entonces podríamos pronosticar que las ventas para el próximo mes no aumenten en un 10%, sino en un 20%, es decir, no sean de US$1 331, sino de US$1 452. El problema surge cuando no contamos con datos históricos, por ejemplo, cuando vamos a empezar un nuevo negocio, o lanzar un nuevo producto; en estos casos, para hallar el pronóstico de ventas debemos utilizar otros métodos. 2.5 Criterios para establecer precio de ventas. Cuando nuestra empresa no tiene una comercialización directa de productos, como cualquier comercio, por ejemplo, la fijación de los precios de venta es una tarea sumamente complicada. Las orientaciones del mercado no funcionan correctamente en la mayoría de empresas de este sector, porque a la hora de contratar servicios prima más la relación de calidad/confianza que la relación calidad/precio. Y todo este proceso se complica más aún cuando tenemos entre manos servicios a priori intangibles e imposibles de evaluar sus resultados hasta la finalización de estos. En el caso de la restauración, por ejemplo, tenemos una combinación de productos y servicios que son evaluables en el tiempo, y resultados óptimos pasados inducen a pensar en soluciones similares en el futuro, cosa que no podemos asegurar en los servicios de consultoría o programación web. ¿Qué criterios podemos seguir para determinar el precio de venta de nuestros servicios? Precios fijados a raíz de la productividad máxima. Para seguir este criterio, tenemos que calcular cuánto podemos producir como máximo en nuestra empresa, Este precio se fija de acuerdo con la capacidad real que tiene la empresa de atender a un número limitado de clientes o de realización de servicios. Este sistema es el más vulnerable, dado que empresas de la competencia que consiguen menores costes que la nuestra, nos pueden realizar un ataque de precios que nos obligue a perder la rentabilidad de nuestro negocio. Se aplica para servicios con precio fijado por los propios clientes. Supongamos una serie cervecerías en la misma zona; Las diferencias de precios entre los artículos que todos ofrecen es mínima, y se diferencian en aspectos que no están relacionados con el precio. Precio fijado a través de objetivos de ingresos. Para conseguir este objetivo, partimos de la productividad de nuestro negocio. Sobre la productividad estimada, procedemos a aplicar el reparto aritmético entre los ingresos deseados y los servicios estimados. Este criterio, puede provocar que nuestra empresa presente unos precios más altos que la competencia, por lo que tendremos que: * Diferenciar positivamente nuestra empresa del resto en aspectos de imagen corporativa, ofrecer servicios personalizados a nuestros clientes segmentando el mercado de forma que atendamos a aquellos que están dispuestos a gastar más, pero quieren un trato especial y diferente. • Diseñar distintos tipos de servicio, realizando mucho más atractivo aquel que es más caro y ofrezca mejores prestaciones a nuestros clientes. Cubrimos segmentos inferiores con objeto de complementar la cifra de ingresos. * Innovar en aspectos clave, como comunicación con nuestros clientes, técnicas para llevar a cabo nuestra tarea u ofrecer un valor añadido independiente del servicio principal. Precio fijado por la clasificación de los clientes. Esta forma de fijar precios se utiliza en aquellos servicios que cada cliente determina un tipo diferenciado de servicio del resto y por ende presenta un coste y un precio distinto. Por ejemplo, somos programadores web y cada cliente quiere un diseño personal, propio y con unas funcionalidades. En resumen, la fijación del precio es una tarea que como mínimo va a requerir que evaluemos los costes de nuestro negocio, comparemos con el mercado y diferenciemos nuestra empresa. A mayor diferenciación y especialización mayores precios podremos cobrar por nuestros servicios, eso sí, a costa de sacrificar clientes.
2.6 Método de comercialización.
La comercialización de un producto es fundamental para conseguir los resultados deseados en la empresa. Por ello, es necesario diseñar estrategias que nos permitan llegar a obtener nuestras metas. Cuando se habla de estrategias de comercialización o marketing estamos hablando de métodos de comercialización, formas de comercialización o estrategias de mercadeo. ¿En qué consisten las estrategias de comercialización? Se trata de acciones que se realizan para alcanzar determinados objetivos de marketing como lanzar al mercado un producto nuevo o incrementar la participación o las ventas. Para determinar cuáles son las acciones o estrategias de marketing que nos convienen, no sólo hay que tener en cuenta la capacidad de la empresa, los recursos u objetivos, sino también es un requisito indispensable, conocer bien al target o público objetivo. La razón es sencilla, puesto que en definitiva el marketing se orienta a satisfacer las necesidades y deseos de los consumidores y clientes. Otra cuestión importante que no debe dejarse de lado es el análisis de la competencia, ya que puede llegar a permitirnos aprovechar sus debilidades o utilizar aquellas estrategias que les funcionan. Tipos de estrategias de comercialización Las estrategias de comercialización o marketing suelen dividirse en 4 tipos. Las relativas al producto, las que afectan a precio, las estrategias de distribución y las de comunicación. Es lo que se conoce como las 4 p del marketing empresarial, ya que son los pilares básicos que debemos trabajar. Estrategias de producto Una vez descrito el producto servicio correspondiente, las estrategias de producto reflejan las acciones que se van a desarrollar a lo largo de un periodo de tiempo determinado con relación a dicho producto o servicio. En este sentido, se incluirá así se van a añadir uno más prestaciones o servicios, la forma en que se va a realizar, en su caso. Habrá de decidirse si se va a trabajar o no con un producto piloto, o si se va a lanzar primero a pequeña escala y después de lanzar a una escala mayor. ¿Se piensa en un producto único en la gama de productos que se irá ampliando en el futuro? Todo lo anterior debe también tener como mira qué es lo que va a ofrecer nuestro producto o servicio de forma diferente a los de la competencia, pues, es necesario tener claro por qué razón los clientes van a inclinarse por nuestro producto y no por otro diferente. Estrategias de precio Antes de lanzarse establecer un precio para un producto o servicio específico es necesario realizar un análisis de aquellos elementos que deben tenerse en cuenta la hora de fijarlo. En concreto, han de tenerse en cuenta tanto costes variables, ligados a la producción, como costes fijos. La razón es que una empresa tiene ánimo de lucro. Por tanto, para poder seguir en el mercado resulta necesario que los ingresos obtenidos por las ventas, en las que el precio forma una parte esencial, excedan los costes totales de la empresa atribuibles al producto o servicio de que se trate. Pero, esto no es todo. Además, hay que plantearse posibles variaciones estratégicas en un periodo de tiempo determinado, como descuentos, promociones de ventas… que, en definitiva, ayuden a los clientes aprobar el nuevo producto o servicio. O quizá se prefiere optar por un alto precio desde inicio, que puede ayudar al producto o servicio a situarse entre los considerados de calidad. Otra cuestión para tener en cuenta de forma global es la previsión de flujos de caja de la empresa. Estrategias de distribución Para que el producto se venda es necesario que sea accesible al consumidor. Y, esta necesidad, está directamente relacionada con las estrategias de distribución de productos. Pues, deberá determinarse sí es la empresa la que vende directamente a sus clientes, a si en la totalidad o en determinadas zonas geográficas va a actuar por medio de distribuidores. Además, será necesario prever todo lo relativo al transporte, o, al menos, quién se va a encargar de contratarlo. Sin olvidar los canales de distribución elegidos. En este último punto, puede señalarse que cada vez más las empresas, cualquiera que sea su volumen, optan por utilizar, al menos parcialmente Internet y el e-commerce como canal de distribución. Por otro lado, la existencia de empresas como Amazon o Alibaba pone mucho más fácil a los empresarios la venta a través de la red y su consiguiente distribución. Además, han de precisarse todo tipo de contratos, tanto con distribuidores, como con agentes, comerciantes o mayoristas. Estrategias de comunicación Las estrategias de comunicación se orientan a hacer llegar el mensaje al cliente, destacando siempre los beneficios que para éste tiene el producto o servicio. Al tratar las estrategias de comunicación, que utilizan a su vez herramientas como la publicidad, la fuerza de ventas, la promoción de ventas, las relaciones públicas, las redes sociales. Debe tenerse no sólo en cuenta el coste de la comunicación, sino también la forma en que impacta en el público objetivo. Además, hay que determinar la imagen del producto o servicio que se desea proyectar, incluyendo marca, logotipo, denominación… Y lo mismo, es predicable respecto de la imagen de la empresa. En definitiva, elegir los medios de difusión, el estilo y todo aquello que sirva como estrategia de comercialización para que el cliente ideal adquiera el producto o servicio que se le ofrece. 2.7 Presupuesto de gastos de ventas. Los gastos de venta están constituidos por el conjunto de erogaciones, depreciaciones, amortizaciones y aplicaciones relacionadas con el almacenamiento, despacho y entrega de los bienes que produce la empresa; los gastos de promoción y propaganda y los gastos del departamento de ventas y su personal. Todas estas actividades, que tienen que ver con la tarea de ponerse en contacto con el consumidor, son diferentes a aquellas que se refieren al proceso de producción y a la administración de la empresa. Los gastos de venta se clasifican en fijos y variables de acuerdo con su comportamiento frente a los cambios en el volumen de ventas. 2.8 Presupuesto de ventas. El presupuesto de ventas es un pequeño apartado de un elemento mayor dentro de cualquier empresa: el plan financiero. Aunque lo cierto es que en otras ocasiones puede formar parte también del plan de negocios. Lo que no se puede dudar es que un buen presupuesto de ventas puede ayudar a la empresa a conseguir sus objetivos y lograr beneficios.