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ENSAYO
DERECHO MERCANTIL II
La buena fe en los contratos se traduce en la honestidad y lealtad que debe imperar entre
las partes. Este concepto es impreciso porque apunta a la conducta humana, que tiene muy
diversos matices; y, además, porque se aplica en sentidos muy diferentes, que varían según la
La buena fe es un principio general del derecho que consiste en la presunción de que una
de propiedad, o la rectitud de una conducta. Exige una conducta recta y honesta en relación
con las partes interesadas en un acto, contrato o proceso. Además de poner al bien público
sobre el privado dando a entender que se beneficiará las causas públicas sobre la de los
Para efectos del derecho procesal, Eduardo Couture lo definía como la “calidad jurídica de la
convencimiento de hallarse asistido de razón”. En este sentido, este principio busca impedir las
actuaciones abusivas de las partes, que tengan por finalidad alargar un juicio.
La buena fe es aplicada en diversas ramas del derecho. En el derecho civil, por ejemplo, a
buena fe se le exige un menor tiempo que a aquel que lo ha hecho de mala fe. En general, en
las diversas ramas del derecho reciben un tratamiento diferenciado las personas que actuaron
honorables intenciones y deseos de los contratantes, sin limitar con interpretación arbitraria sus
efectos naturales.
El concepto de buena fe significa realizar una acción o acto jurídico de acuerdo a las
exigencias morales y éticas que rigen el sistema normativo de una comunidad; es decir, que las
acciones de una persona estén en línea con lo que la sociedad considera un acto honrado y
leal. Como principio general del derecho, establece el deber de actuar acorde a esas exigencias
morales a la hora de ejercitar un derecho o cumplir con un deber. Al ser un principio general, su
deber: creer que se está actuando de manera adecuada. Por ejemplo, supongamos que para
que la compraventa de un coche se realice de forma correcta el vendedor deba entregar dos
juegos de llaves, pero solo trae uno. Él pensaba que era suficiente, que era un detalle menor y
que al no disponer de más copias de las llaves el nuevo dueño se encargaría de realizar nuevos
juegos según los necesitara. Sin embargo, se trata de un error de forma para cerrar el contrato