Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD 14
Propiedad: no quiere decir ni debe ser identificado con el “dominio” del CCyC, sino que debe
ser entendido en el amplio sentido que le asignan los art 14 y 17 de la CN). El concepto de
propiedad abarca al patrimonio en su totalidad, no sólo al dominio en sentido del derecho civil
sino también a los demás derechos reales y personales, bienes materiales e inmateriales y, en
general, todos los intereses apreciables que un hombre pueda poseer fuera de sí mismo, de su
vida y de su libertad.
HURTO SIMPLE:
ART 162: Será reprimido con prisión de un mes a dos años, el que se apoderare ilegítimamente
de una cosa mueble, total o parcialmente ajena.
Bien jurídico: el bien jurídico protegido en el hurto es la tenencia de las cosas muebles.
El ataque al dominio sin vulnerar la tenencia de la cosa no constituye hurto.
Tenencia: “tener la cosa bajo poder”, lo cual implica que, para la perfección del delito, debe
haberse operado la transferencia de la cosa “poder” del tenedor al “poder” del ladrón.
Hurto: significa apoderarse de la cosa. Hurtar una cosa a quien a su vez hurtó, es también
hurto. Al ladrón se le puede hurtar la cosa que él, a su vez, hurtó, cuando quien se la quita no
es legítimo tenedor anterior a ella.
La acción material: el apoderamiento: para determinar el exacto sentido jurídico de la
acción material del hurto se han propuesto dos posiciones antagónicas:
- “La teoría de la apprehensio”: consiste en la simple captación material del objeto o en poner
la mano sobre la cosa ajena.
- “La teoría de la amotio”: exige la remoción de la cosa del lugar en donde se encontraba.
- “La teoría de la illatio”: considera consumado el hurto cuando se pone la cosa a buen
recaudo, es decir, en lugar seguro, para resguardo.
Estas teorías, las de atterectatio y apprehensio sólo tienen un mero valor histórico, de
manera que el debate se ha centrado entre las teorías de la amotio y ablatio. En la
actualidad, la doctrina y jurisprudencia se inclinaron por la teoría de la ablatio.
El objeto del delito: COSA MUEBLE: el objeto material en el delito de hurto son “las
cosas muebles”.
Según el CCyC en su ART 227.- Cosas muebles. Son cosas muebles las que pueden
desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
COSA MUEBLE AJENA: la cosa mueble, además, debe ser “ajena”. Cosa ajena es
aquella que no es propia ni es susceptible de apropiación u ocupación.
La cosa, para que sea hurtable, debe pertenecer a alguien, a otra persona, se en forma
total, es decir, cuando el autor no tiene ni una parte ideal de ella en comunidad con
sus propietarios, o en forma parcial, esto es, cuando tiene en propiedad parte de ella.
En los casos de la sociedad, el hurto es posible cuando los bienes que integran su
patrimonio son distintos a los de los socios.
Quedan también al margen del hurto la apropiación de res nullius, aquellas cosas que
carecen de dueño, que no pertenecen a nadie y que cualquiera se puede apropiar de
ellas.
Ilegitimidad: el autor, para cometer el hurto, debe haberse apoderado
ilegítimamente de la cosa. Se trata de un elemento normativo del tipo, que debe
quedar abarcado por el dolo del autor.
ART 163: Se aplicará prisión de uno a seis años en los casos siguientes:
1º Cuando el hurto fuere de productos separados del suelo o de máquinas, instrumentos de
trabajo o de productos agroquímicos, fertilizantes u otros insumos similares, dejados en el
campo, o de alambres u otros elementos de los cercos.
5º Cuando el hurto fuese de mercaderías u otras cosas muebles transportadas por cualquier
medio y se cometiere entre el momento de su carga y el de su destino o entrega, o durante
las escalas que se realizaren. . (Inciso incorporado por art. 1° de la Ley N° 23.468 B.O.
26/1/1987)
6º Cuando el hurto fuere de vehículos dejados en la vía pública o en lugares de acceso público.
(Inciso incorporado por art. 1° de la Ley N° 24.721 B.O. 18/11/1996).
AGRAVANTES:
ART 163 BIS: En los casos enunciados en el presente Capítulo, la pena se aumentará en un
tercio en su mínimo y en su máximo, cuando quien ejecutare el delito fuere miembro
integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario.
ROBO:
El código no contiene una definición del robo, pero, de acuerdo con el texto legal, su
configuración típica responde a la estructura básica del hurto (apoderamiento, ilegitima, cosa
mueble ajena). Su esquema está definido en los mismos términos que el hurto:
“apoderamiento ilegitimo de una cosa mueble ajena”, a cuya estructura se agregan, como
modalidades comisivas, la fuerza en las cosas y la violencia física en las personas.
El hurto es el género y el robo una especie, circunstancia que conduce a afirmar que no puede
existir robo si no concurren todos y cada uno de los elementos constitutivos del hurto.
ART 164: Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que se apoderare ilegítimamente
de una cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con violencia física
en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de
cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad.
El robo se caracteriza por la concurrencia de dos elementos: la fuerza en las cosas y la violencia
física en las personas.
Fuerza: la fuerza en las cosas solo convierte el hurto en robo cuando se ejerce durante
los actos de apoderamiento, quedando excluida aquella que es desplegada después
del apoderamiento para lograr la impunidad o para obtener la cosa, por ejemplo,
romper el continente para tomar el objeto contenido en su interior.
La fuerza es una energía física, que puede ser humana o artificial, y que produce en
la cosa un cambio, un daño o un movimiento. El concepto abarca el empleo de la
energía eléctrica.
La idea de fuerza requerida por la ley exige la coexistencia de una cosa que le “oponga
resistencia”, sin que importe si el uso de esa fuerza es ordinaria (normal) o
extraordinaria (anormal). La fuerza que transforma el hurto en robo es toda aquella
“necesaria” para vencer materialmente la resistencia al apoderamiento, sin que la
acción furtiva se cumpla, además, en forma anormal o destructiva.
Violencia: la violencia consiste en el despliegue, por parte del ladrón, de una energía
física, animal o mecánica, fluida o química, real o simulada, que se ejerce sobre la
persona o contra ella.
La violencia implica el desarrollo de una actividad física “efectiva”, real, sobre la
víctima. No basta la presunción, por parte de ésta de que la violencia va a ser
empleada. Puede recaer sobre cualquier persona, la víctima o un tercero, pero
siempre debe tratarse de un ser humano vivo.
La violencia puede tener lugar antes del robo, en el acto de cometer el robo, o después
de cometido el robo para procurar su impunidad.
ART 165: Se impondrá reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si con motivo u ocasión
del robo resultare un homicidio.
El robo con homicidio es un delito complejo, que exige la consumación de los dos
hechos que lo componen (el apoderamiento violento y la muerte). La participación
criminal e posible y se rige por las reglas comunes. La tentativa, en cambio, parece
difícil de imaginar, ya que ocurrido el homicidio, el tipo penal está consumado.
1. Si por las violencias ejercidas para realizar el robo, se causare alguna de las lesiones
previstas en los artículos 90 y 91.
Si se cometiere el robo con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudiera tenerse
de ningún modo por acreditada, o con un arma de utilería, la pena será de TRES a DIEZ años de
reclusión o prisión.
Robo en despoblado:
3º. Si se perpetrare el robo con perforación o fractura de pared, cerco, techo o piso, puerta o
ventana de un lugar habitado o sus dependencias inmediatas;
ART 167 BIS: En los casos enunciados en el presente Capítulo, la pena se aumentará en un
tercio en su mínimo y en su máximo, cuando quien ejecutare el delito fuere miembro
integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario.
ABIGEATO:
Proviene de la voz latina abigeatus, cuyo derivado abagere significa: “echar por
delante, arrear”, echando las bestias por delante para conducirse a donde se
deseaba, arreándolas.
Con arreglo al texto anterior, el hurto de ganando consistía en el apoderamiento
ilegitimo de una o más cabezas de ganado mayor o menor ajeno, que se habían dejado
en el campo.
El nuevo delito de abigeato. Bien jurídico: el bien jurídico protegido sigue siendo la propiedad
de ganado mayor o menor.
Con motivo de la reforma impuesta por la Ley 25.890, este delito pasó a denominarse
abigeato. La reforma permite apreciar que, se ha creado un nuevo tipo penal que ha sido
ubicado en un capitulo propio e independiente del hurto, generándose con ello una
consecuencia de importancia dogmática, ya que ha dejado de ser una figura derivada del hurto
para pasar a convertirse en un delito autónomo, constituido por un tipo genérico o básico con
sus propias circunstancias de atipicidad. Por otro lado, la nueva figura ha pasado a constituir
un género propio de los delitos contra la propiedad, con circunstancias agravantes propias, que
excluyen la aplicación de las agravantes específicas de hurto y del robo.
Sujetos activo y pasivo: se trata de un tipo penal común de sujetos indiferenciados; por lo
tanto, cualquier persona puede serlo.
Objeto del delito: es el ganado, esto es, cuadrúpedo de cierta alzada, que por lo general
forman grey o rebaño y son de especie doméstica, de carga o para carne.
El apoderamiento debe ser de “ganado mayor o menor”, de aquellos bestias que forman grey
o rebaño y apacientan en los campos”. El término “ganado mayor”: abarca el ganado bovino
(vacas, bueyes, cebúes), equino (caballar, asnal, mular), y otros animales de cierta talla, como
por ejemplo, llamas, vicuñas, etc, que forman parte de la riqueza ganadera de algunas regiones
del país.
“Ganado menor”, hace referencia al ganado ovino, caprino y porcino.
Situación de los objetos: Establecimiento rural: para que concurra la figura, el apoderamiento
del animal debe haberse materializado dentro de un establecimiento rural o en ocasión de su
transporte (en viaje o en sus distintos tramos).
Ganado transportado:
ART 167 TER: Será reprimido con prisión de DOS (2) a SEIS (6) años el que se apoderare
ilegítimamente de UNA (1) o más cabezas de ganado mayor o menor, total o parcialmente
ajeno, que se encontrare en establecimientos rurales o, en ocasión de su transporte, desde el
momento de su carga hasta el de su destino o entrega, incluyendo las escalas que se realicen
durante el trayecto.
La pena será de TRES (3) a OCHO (8) años de prisión si el abigeato fuere de CINCO (5) o más
cabezas de ganado mayor o menor y se utilizare un medio motorizado para su transporte.
Agravante: El párrafo 2° del Art. 167 TER establece una primera agravante del delito,
castigando con una pena de entre tres y ocho años de prisión.
ART 167 QUATER: Se aplicará reclusión o prisión de CUATRO (4) a DIEZ (10) años cuando en el
abigeato concurriere alguna de las siguientes circunstancias:
2.- Se alteraren, suprimieren o falsificaren marcas o señales utilizadas para la identificación del
animal.
4.- Participare en el hecho una persona que se dedique a la crianza, cuidado, faena,
elaboración, comercialización o transporte de ganado o de productos o subproductos de
origen animal.
5.- Participare en el hecho un funcionario público quien, violando los deberes a su cargo o
abusando de sus funciones, facilitare directa o indirectamente su comisión.
ART 167 QUINQUE: En caso de condena por un delito previsto en este Capítulo, el culpable, si
fuere funcionario público o reuniere las condiciones personales descriptas en el artículo 167
quater inciso 4, sufrirá, además, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena.
En todos los casos antes previstos también se impondrá conjuntamente una multa equivalente
de DOS (2) a DIEZ (10) veces del valor del ganado sustraído".
EXTORSIÓN:
ART 168: Será reprimido con reclusión o prisión de cinco a diez años, el que con intimidación o
simulando autoridad pública o falsa orden de la misma, obligue a otro a entregar, enviar,
depositar o poner a su disposición o a la de un tercero, cosas, dinero o documentos que
produzcan efectos jurídicos.
Incurrirá en la misma pena el que por los mismos medios o con violencia, obligue a otro a
suscribir o destruir documentos de obligación o de crédito.
Bien jurídico: son los típicos delitos que se consuman con la cooperación artificiosa de la
víctima, son los delitos “complejos” y “pluriofensivos”, porque ofenden un interés patrimonial
y la libertad personal.
En estos delitos, hay un ataque a la libertad de la persona, que no es un fin en sí mismo, sino
un medio para atacar la propiedad.
La acción material: la acción típica consiste en obligar a otro, esto es, compeler, exigir, hacer
cumplir una cosa o un mandato. La conducta no consiste en intimidar a la víctima sino en
“obligar” a ésta, por los medios típicos (que puede ser por intimidación), a realizar una
prestación con significado patrimonial.
Actos impuestos a la víctima: pueden consistir en “entregar”, esto es, colocar o poner la cosa
exigida en poder del agente, “depositar”, o sea, colocar la cosa en un lugar determinado y
“poner a disposición”, que significa colocar la cosa en condiciones tales que permitan al autor
disponer materialmente de ella.
Objetos sobre los que recae el delito: los objetos sobre los que recae la extorsión son las
cosas, el dinero y los documentos que produzcan efectos jurídicos.
La figura con el tipo básico reside en el empleo de violencia como medio para cometer
el ilícito (además de los medios comunes exigidos por el tipo básico) y en los actos
exigidos a la víctima, esto es, la suscripción o la destrucción de documentos de
obligación o de crédito.
Violencia: violencia física. La misma que en el robo, se trata de una violencia vis obsoluta.
Objeto del delito: es un documento de obligación o de crédito, o sea, aquel instrumento que
representa el derecho de exigir la cosa que es objeto de la obligación (que es un crédito), o de
dar una cosa, que es una deuda.
Consumación y tentativa: hay que hacer una distinción: si se trata de la acción de destruir un
documento, el delito se consuma cuando la destrucción se ha producido. Si se trata, en
cambio, de la acción de suscribir un documento, la consumación se realiza cuando el
documento ha salido del poder del firmante, ya que sólo entonces surge el peligro de
vulneración del bien jurídico protegido. En ambos casos, la tentativa es posible.
ART 169: Será reprimido con prisión o reclusión de tres a ocho años, el que, por amenaza de
imputaciones contra el honor o de violación de secretos, cometiere alguno de los hechos
expresados en el artículo precedente.
SECUESTRO EXTORSIVO:
ART 170: Se impondrá reclusión o prisión de cinco (5) a quince (15) años, al que sustrajere,
retuviere u ocultare a una persona para sacar rescate. Si el autor lograre su propósito, el
mínimo de la pena se elevará a ocho (8) años.
1. Si la víctima fuese una mujer embarazada; un menor de dieciocho (18) años de edad o un
mayor de setenta (70) años de edad.
4. Cuando la víctima sea una persona discapacitada; enferma; o que no pueda valerse por sí
misma.
La pena será de quince (15) a veinticinco (25) años de prisión o reclusión si del hecho
resultare la muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor.
La pena será de prisión o reclusión perpetua si se causara intencionalmente la muerte de la
persona ofendida.
La pena del partícipe que, desvinculándose de los otros, se esforzare de modo que la víctima
recupere la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del pago del precio de la
libertad, se reducirá de un tercio a la mitad.
Acción típica: la acción material del delito consiste en sustraer, retener u ocultar a una
persona para obtener un rescate.
Tipo subjetivo: el precepto exige que el secuestro se materialice para sacar rescate; por lo
tanto, se trata de un tipo subjetivamente configurado que requiere, independientemente del
dolo propio del delito. El delito es subjetivamente compatible sólo con el dolo directo.
SUSTRACCIÓN DE CADÁVERES:
ART 171: Sufrirá prisión de dos a seis años, el que substrajere un cadáver para hacerse pagar
su devolución.
Acción típica: la acción material del delito está dada por el verbo “sustraer”, que quiere decir
apoderarse, apropiarse, quitar, tomar el cadáver del lugar en que se encuentre, etcétera.
Objeto del delito: el objeto de sustracción tiene que ser un cadáver, vale decir, los restos de
un cuerpo muerto de lo que en vida fue una persona humana. Quedan excluidos, por
consiguiente, el cuerpo muerto de un animal, así como los huesos sueltos o restos de un
muerto, o las cenizas que se conservan en una urna.
Sujetos del delito: tanto el sujeto activo como el pasivo puede ser cualquier persona. Se trata
de un delito común de titularidad indiferenciada.
Consumación y tentativa: el delito se consuma con la mera sustracción del cadáver, siempre
que el autor persiga el propósito de hacerse pagar por su devolución.