Está en la página 1de 12

Hurto simple.

Art 162 CP
El art 162 establece: “Será reprimido con prisión de un mes a dos años el que se apoderare ilegítimamente
de una cosa mueble total o parcialmente ajena.”

TIPO OBJETIVO

Bien jurídico protegido: Es la tenencia de las cosas muebles. Tenencia quiere decir “tener la cosa bajo poder”
implica que para la perfección del delito debe haberse operado la transferencia de la cosa del poder del
tenedor al poder del ladrón.

Tener la cosa bajo poder significa la posibilidad inmediata de realizar materialmente sobre la cosa actos
dispositivos (Soler). La tenencia que la ley tutela abarca tanto la tenencia legítima como la ilegítima, hurtar
una cosa a quien a su vez hurtó, es también hurto.

Acción típica: consiste en el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble, total o parcialmente ajena.

Elementos del delito: son elementos del hurto: - la acción material de apoderamiento- la cosa mueble- la
ajenidad de la cosa – la ilegitimidad de la sustracción (que es un elemento normativo del tipo)

-ACCIÓN MATERIAL DE APODERAMIENTO: realizar objetivamente la acción de hurtar exige “ apoderarse de


la cosa” y para determinar el sentido jurídico de la acción material de hurto se han propuesto dos
posiciones:

* Teoría de la disponibilidad o apoderamiento (Soler, Frías Caballero) el apoderamiento exige que el autor
haya tenido la posibilidad de “disponer” de la cosa aunque sea por breve tiempo. La conducta importa la
posibilidad inmediata de realizar materialmente sobre la cosa actos dispositivos. El hurto dice Soler está en
la acción de usurpar el poder sobre ella, apoderarse exige no solamente la pérdida de poder por parte de la
víctima sino la adquisición de poder por parte del autor.

Para Frías Caballero, el apoderamiento requiere que el agente haya obtenido real y efectivamente la
disponibilidad material del objeto sustraído, bloqueando la posibilidad por parte del sujeto pasivo. El hurto
exige el desplazamiento o traspaso material de éste a aquél, de la posibilidad de ejercer sobre la cosa actos
dispositivos. Todo lo que no alcance ese resultado podrá ser tentativa, pero no delito consumado de hurto.

*Teoría del desapoderamiento ( Núñez, Laje Anaya) consideran que es suficiente para que se perfeccione el
delito que el ladrón haya privado a otro de la posesión corporal de la cosa con la intención de apoderarse de
ella. Entonces para esta teoría, el delito de hurto se realiza a través de una doble acción: apoderarse de la
cosa que consiste en el acto de tomar la cosa (sacar, quitar de quien la poseía) y un acto intelectual
consistente en desapoderar (poner la cosa bajo propio poder) con intención de disponer de ella.

Opinión de la cátedra: la teoría de la disponibilidad es la más acertada porque consulta con mayor precisión
las exigencias del tipo delictivo, ya que la teoría del desapoderamiento al exigir que el hurto se consume con
el sólo despojo con la intención de disponer de la cosa, anticipa la etapa consumativa a un grado inadmisible
que puede llevar a soluciones injustas (caso del ladrón que al momento de tomar la cosa del poder de la
víctima se ve sorprendido por la autoridad policial o un tercero, lo que permite un recupero de la cosa y ahí
el hurto ya estaría consumado)

Para la teoría de la disponibilidad el ladrón sólo tomó la cosa pero no alcanzó a consolidar su poder sobre
ella y no tuvo la posibilidad de disponer del objeto sustraído como sería que ante la presencia policial el
ladrón logra escapar en una veloz motocicleta o en el caso de que la cosa es consumible y el autor la ingiere
mientras es perseguido. El apoderamiento se caracteriza por la posibilidad de que el agente pueda realizar
sobre la cosa actos materiales de disposición, posibilidad que no nace mientras pueda ser impedido, pero
una vez transcurrido ese momento el delito está irrevocablemente consumado. Este criterio de la
disponibilidad que puede conducir al delito consumado o a su tentativa, predomina actualmente en doctrina
y en jurisprudencia.

El momento consumativo: para determinar el momento consumativo de los delitos de apoderamiento se


han formulado varias teorías:

-la teoría de la attrectatio (o del contacto): entiende que el hurto se consuma con el mero tocamiento de la
cosa

-la teoría de la apprehensio: consiste en la simple captación material del objeto o en poner la mano sobre la
cosa ajena

-la teoría de la amotio (para Carrara la contrectatio romana) exige la remoción de la cosa del lugar en donde
se encontraba

-la teoría de la ablatio: el apoderamiento se consuma cuando la cosa es transportada o trasladada de un


lugar a otro

-la teoría de la ilatio, considera consumado el hurto cuando se pone la cosa a buen recaudo, en lugar seguro
para resguardarla.

Las teorías de la attrectatio y la apprehensio sólo tienen valor histórico. La doctrina y la jurisprudencia se
inclinan por la TEORIA DE LA ABLATIO.

-LA COSA: es otro elemento del hurto. Cosa: de acuerdo al art 16 CCyCN, los derechos del art 15 del mismo
cuerpo legal, pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman
cosas. Las cosas poseen dos caracteres: la materialidad y el valor económico. Un objeto es material cuando
es corporal(posee extensión y ocupa un lugar en el espacio);lo que importa para el tipo penal es que la cosa
además de ser material sea susceptible de valor y de apoderamiento. Las cosas pueden ser sólidas, líquidas y
gaseosas. Los objetos inmateriales, aunque son bienes que integran el patrimonio de una persona no son
susceptibles de hurto, por ej los derechos, tampoco lo son las ideas científicas, artísticas o literarias, o los
objetos inmateriales como la luz, el sonido, el calor, etc.

La energía eléctrica, el art 16 CCyCN la equipara a las cosas y puede ser objeto de hurto cuando está
incorporada a un patrimonio.

El agua, el hurto sólo es posible cuando está separada del suelo en recipientes como cántaros, piletas, etc y
cuando no está separada del suelo el agua no pierde su calidad de inmueble y sólo puede ser objeto de
usurpación, sea de propiedad pública o privada, como también el agua contenida en lagos, lagunas, riachos,
canales, acueductos, etc.

El cadáver no es susceptible de hurto porque carece de valor económico o de otra naturaleza. Las partes
unidas artificialmente al cuerpo, ej las prótesis como dientes, miembros articulados, pelucas, etc, dan lugar
al hurto por ser cosas que poseen valor económico. El cadáver puede ser objeto de hurto cuando ha entrado
en el tráfico mercantil (ej momia como pieza de museo).

La sangre puede ser susceptible de hurto sólo cuando se encuentra separada del cuerpo humano, por ej
envasada en un banco de sangre o en un laboratorio, así también otras partes del cuerpo como tejidos,
órganos para fines de transplantes.

La cosa debe tener un valor, pero no un valor (pero no un valor económico exclusivamente) ya que el objeto
sustraído puede representar un valor afectivo para la víctima como: cartas, autógrafos, recuerdos de seres
queridos, etc, ya que la sustracción de esos objetos constituye hurto, pues aunque carecen de valor
económico para quien no es su dueño, están incorporadas a su patrimonio (valor patrimonial no siempre
equivale a valor económico).

La cosa susceptible de apoderamiento, debe ser MUEBLE: la noción de cosa mueble en derecho penal es un
concepto funcional que no coincide con el derecho civil. Para el derecho penal el concepto de cosa mueble
es más amplio que el derecho civil, importa sólo que la cosa sea aprehensible y trasladable, que pueda ser
separada del patrimonio de una persona e incorporada a la del autor y la noción abarca como cosas
muebles lo que para el Código civil son inmuebles por su carácter representativo (instrumentos públicos o
por su accesión a los inmuebles). Para el CP sólo tiene importancia el criterio de la transportabilidad de la
cosa según el cual cosa mueble es aquélla que es susceptible de ser trasladada de un lugar a otro, incluidos
los animales o semovientes.

-AJENIDAD DE LA COSA MUEBLE: es otro elemento del hurto. La cosa debe ser AJENA (que es aquélla que no
es propia ni es susceptible de apropiación u ocupación). La cosa para que constituya hurto debe pertenecer
a alguien, a otra persona, sea en forma total (cuando el autor no tiene ni una parte ideal de ella en
comunidad con sus propietarios) sea en forma parcial ( cuando tiene en propiedad parte de ella como
condómino o comunero hereditario). Quedan al margen del hurto la apropiación de la res nullius, es decir,
aquellas cosas que carecen de dueño, que no pertenecen a nadie y que cualquiera puede apropiarse de
ellas, por ej los animales salvajes, peces de mares, ríos, y lagos navegables, las cosas que se hallan en el
fondo de mares y ríos, etc.

Las res derelictae, que son las cosas abandonadas por su dueño para que se apropie de ellas el primero que
las encuentre, por ej los objetos dejados frente al domicilio para que los lleve cualquier persona.

Las res perditi, que son las cosas perdidas para su dueño, pero cuya propiedad, posesión o tenencia no ha
sido abandonada.

-ILEGITIMIDAD DE LA SUSTRACCIÓN: Se trata de un elemento normativo del tipo penal que debe quedar
abarcado por el dolo del autor, que para cometer el hurto debe haberse apoderado ilegítimamente de la
cosa.

TIPO SUBJETIVO

El hurto es un delito doloso, de dolo directo, que comprende el conocimiento del desapoderamiento del
tercero y la voluntad de tomar y disponer de la cosa sustraída. Es decir, el dolo requiere el conocimiento de
las circunstancias típicas objetivas, incluídas las que componen los elementos normativos (ajenidad de la
cosa e ilegitimidad del apoderamiento). El error sobre cualquiera de ellos, excluye la culpabilidad. Están
excluídos la culpa y el dolo eventual. No es necesario la concurrencia de algún elemento subjetivo adicional
para su configuración como por ej ánimo de apropiarse o ánimo de lucro.

Estafa simple. Art 172 CP


El artículo 172 establece: “ Será reprimido con prisión de un mes a seis años el que defraudare a otro con
nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando
bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”

Concepto del delito: El CP no define la estafa , pero ateniéndonos a la literalidad del precepto legal podemos
decir que la estafa “es la acción de defraudar a otro mediante cualquier ardid o engaño”.

TIPO OBJETIVO

Acción típica: la acción material del delito consiste en “defraudar a otro” es decir, en emplear un fraude con
una finalidad concreta y determinada ( lograr de un tercero una disposición patrimonial) que se traduce en
la obtención de un beneficio indebido para el autor y un perjuicio económico para la víctima o para un
tercero.

Bien jurídico protegido: La doctrina discute si lo protegido por estos delitos es:

1)-El patrimonio en su conjunto concebido como universitas iuris, o si

2)-Los que se ven afectados son los elementos integrantes del patrimonio.

La doctrina mayoritaria se ha pronunciado a favor de la segunda postura ( posición a la que adherimos) en


efecto, para la consumación del delito de estafa es suficiente con que la lesión se produzca en un elemento
concreto del patrimonio, sin que sea necesario determinar su cuantía económica, sin perjuicio de que el
fraude importe siempre un ataque a su completividad afectándolo y produciendo una disminución en su
conjunto. Después del fraude, el patrimonio nunca será el mismo que antes de éste.

Elementos de la estafa: El CP tampoco brinda un concepto sobre los elementos del tipo objetivo, pero hay
coincidencia doctrinaria acerca de los elementos que deben concurrir para la configuración de la estafa y
ellos son:

a)-Una conducta engañosa, que constituye el elemento central del delito

b)-El error de otra persona, causado por un comportamiento engañoso

c)-Una disposición patrimonial, que tiene su causa en el error y

d)-Un perjuicio económico para el sujeto pasivo o para un tercero, que es consecuencia del acto de
disposición.

a)- El ardid y el engaño: éstas son las dos únicas modalidades previstas en la ley para caracterizar la estafa,
así lo dice el precepto legal: (o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño), los otros medios que enuncia la
norma que son una enumeración meramente ejemplificativa, son otros de los tantos ardices o engaños de
que puede valerse el autor para defraudar. El” engaño”, al igual que el ardid, es un elemento intelectual o
inmaterial cuya génesis se produce en la psiquis del individuo; es la falta de la verdad en lo que se dice,
piensa o hace. El” ardid” es un artificio empleado hábil y mañosamente para el logro de alguna cosa.

El fraude debe ser siempre mentiroso, sea que se manifieste (como engaño o como ardid) y son dos modos
diferentes de deformación de la verdad con consecuencias patrimoniales perjudiciales para otra persona. El
concepto de engaño ha dado lugar a dos posiciones doctrinales:

-Concepción restringida de engaño: esta modalidad proviene de la legislación francesa, según la cual engaño
son los que se llevan a cabo mediante el empleo de maniobras exteriores que implican una aparatosidad
escenográfica que torne creíble el embuste ( la mise en scene) una puesta en escena de la conducta
engañosa, quedan así fuera del tipo de estafa los engaños verbales, implícitos( los que se producen a través
de una apariencia o simulación de la conducta) y los engaños omisivos (la trama burda, los supuestos de
víctima negligente).

-Concepción amplia de engaño: para esta tesis habrá estafa cuando el engaño sea lo suficientemente apto
para producir error en la víctima, aunque no vaya rodeado de maquinaciones exteriores.

El Código Penal Argentino se ha decantado por la tesis amplia en el art 172, adoptando una fórmula lo
suficientemente abierta como para abarcar todo tipo de fraude engañoso, que provoque error en la víctima
y del cual derive una disposición pecuniariamente perjudicial para otra persona.

Para la doctrina, la estafa es un delito de doble voluntad, en donde uno engaña y otro es engañado, ligadas
por una relación jurídica inicial. Que el ardid haya sido idóneo o no para defraudar no tiene mucha
importancia. Lo que tiene relevancia es que el medio empleado configure un medio engañoso y haya
causado los resultados esperados por el autor. Es necesario observar las circunstancias del caso particular y
valorar la calidad cultural y personal del sujeto pasivo para determinar la idoneidad del ardid.

En la estafa el destinatario del engaño siempre debe ser una persona física, es el “otro “a que hace
referencia el art 172CP. Cuando la disposición patrimonial ha tenido su causa en un acto derivado de la
negligencia del sujeto pasivo, no hay ardid o engaño. No habrá estafa por falta de engaño suficiente, aunque
se haya producido un error y en consecuencia un perjuicio patrimonial si con una diligencia adecuada el
sujeto pasivo hubiera podido descubrir el ardid y la acción engañosa. El engaño puede recaer sobre hechos
y sobre juicios de valor. Un juicio falso de valor puede tener tanta eficacia como una afirmación de hechos
falsos, la mera opinión sobre una cosa o lo que se postula de ella ( virtudes o defectos) puede o no
configurar engaño atendiendo a las circunstancias particulares del caso concreto como dijimos.

Idoneidad del medio engañoso. Posición de Buompadre:

En la fórmula del art 172 del CP basta con que el engaño haya sido idóneo para provocar el error en la
víctima y consecuentemente una disposición patrimonial lesiva. El problema se presenta a la hora de
determinar la “idoneidad” del engaño, es decir, cuándo un engaño es idóneo para lograr el resultado
esperado por el autor y ser calificado de engaño defraudatorio. Para determinar la idoneidad del engaño se
han formulado en doctrina dos criterios:

-Criterio objetivo: tiene en cuenta el medio engañoso en sí mismo, es decir, el medio empleado por el autor
(la maquinación engañosa) debe tener apariencia de seriedad y realidad creíble para la media de las
personas. La maquinación engañosa debe materializarse en actos objetivos reales que conduzcan a una
modificación de la voluntad de la víctima hacia una disposición patrimonial lesiva.

-Criterio subjetivo: mide la idoneidad del engaño considerando las circunstancias particulares del sujeto
engañado en el caso concreto.

En la actualidad se acude a parámetros mixtos de tipo objetivo- subjetivo, de modo que objetivamente el
engaño debe medirse con arreglo a la existencia de un maniobra defraudatoria que revista apariencia de
seriedad y realidad suficiente par defraudar a personas de mediana inteligencia, completada con una visión
subjetiva que determine la idoneidad del engaño, de acuerdo a las condiciones personales del sujeto pasivo.

Nos parece más convincente (Buompadre) el criterio que orienta la solución hacia la eficacia del engaño en
el caso concreto, con lo cual nos acercamos a la teoría del resultado, según la cual la potencialidad intrínseca
del medio comisivo (engaño, falsedad y error) estará determinada únicamente por el éxito de la
maquinación, por la capacidad para producir una disposición patrimonial viciada, o sea, su aptitud para ese
resultado.

b)-El error: es el conocimiento falso sobre algo. Se trata de un requisito no escrito pero que es necesario en
el tipo. Es el elemento nuclear de la estafa. Si la conducta engañosa no crea o refuerza el error en la víctima,
no es posible hablar de estafa.. El error constituye siempre una representación equivocada de la realidad, es
el nexo que une el ardid o el engaño con el perjuicio patrimonial. Sólo pueden padecer error las personas
que tengan el discernimiento necesario para realizar un juicio crítico, acerca de la verdad o falsedad de un
hecho, carecen de esta aptitud los incapaces ( dementes, inconscientes) que al no tener capacidad de
discernimiento no pueden ser engañados.

El error debe ser “causado” en otra persona por el autor. En la estafa, la víctima que siempre debe ser una
persona física, se convierte en colaboradora del autor entregando la cosa voluntariamente pero con una
voluntad viciada por el error. Tanto el sujeto activo como el pasivo deben ser personas físicas, ya que las
máquinas no pueden ser engañadas, ni padecer error.
Función del error en el tipo: tenemos varias posiciones.

-La doctrina clásica: considera también que el error es un elemento autónomo de la estafa, producto del
engaño y detonante del acto de disposición patrimonial lesivo. Requiere la constatación (la prueba) de dicho
estado psicológico de error en la víctima. Considera que es necesario que exista un engaño de tal magnitud
que provoque un error en otra persona.

-Tesis de Gómez Benítez: lo único requerido por la ley es que la conducta engañosa sea suficiente para lograr
el error en otro. Requiere la prueba de que se empleó un engaño en sí mismo apto para producir error en
otro.

-Posición de la cátedra: entendemos que el error en la estafa es un elemento separado del engaño y
constituye un elemento esencial del tipo penal.

c)-El acto de disposición patrimonial: la dinámica de la estafa requiere para su perfección que a
consecuencia del engaño y el consiguiente error del sujeto pasivo, derive causalmente un acto de
disposición patrimonial (que es un acto positivo, omisivo o de tolerancia que produce en forma directa e
inmediata una disminución del patrimonio) lesivo para la víctima o para un tercero. Es decir, el acto de
disposición debe ser la consecuencia del error padecido por la víctima y la causa del perjuicio patrimonial. En
el acto de disposición es suficiente con una simple relación de hecho entre la persona que dispone de la cosa
y el patrimonio ajeno. Como el tipo requiere una víctima engañada que coopera artificiosamente con el
autor, la estafa es definida como un delito de autolesión, en el sentido de que la fuente de peligro para el
patrimonio es el mismo comportamiento de la víctima, aunque mediante una voluntad viciada por error. Sin
la cooperación de la víctima, no hay estafa.

El art 172del CP no menciona al acto de disposición como un elemento del tipo de estafa y es un elemento
no escrito pero necesario.

d)-El perjuicio patrimonial: es un elemento esencial del delito ya que sin él no existe la defraudación. El
perjuicio es el daño, menoscabo o detrimento sufrido en el patrimonio de un tercero por obra del fraude del
autor. El perjuicio siempre debe ser patrimonial ( de significado económico) que implica la disminución del
patrimonio ajeno, ese perjuicio debe ser cierto y real y no de posible concresión. El perjuicio puede recaer
sobre todo tipo de cosas, derechos, bienes y créditos, incluso sobre las expectativas o ganancias esperadas.

Tipos de fraude del art 172CP: El art 172 es un tipo penal abierto, que permite extender la comisión del
delito a un número indefinido de hipótesis. La norma es meramente enunciativa y casuística de modalidades
de fraude. Dichas modalidades son las siguientes:

*Nombre supuesto: es el nombre fingido que no es propio del autor, es una simulación relativa a la
identidad de la persona. Puede ser un nombre falso ( que no existe o sea imaginario) o verdadero ( de otra
persona). No debe ser el nombre de la persona que finge, puede tratarse del nombre de pila, un seudónimo
o del apellido y su uso debe ser determinante de la prestación.

*Calidad simulada: es la condición que distingue a una persona en cuanto a su estado, situación personal o
familiar, condiciones jurídicas o sociales, etc. El autor invoca como propia alguna de esas condiciones
sabiendo que no las posee, por ej: simular el estado civil, la nacionalidad, posición familiar, un cargo, una
función, etc.

*Falsos títulos: el título es una calidad que habilita para determinadas funciones y contiene ciertos honores.
Comprende no sólo el título profesional, sino también concesiones que son otorgadas teniendo en cuenta
ciertas dignidades personales (monja, sacerdote, pastor) y también los títulos de nobleza. El autor se otorga
un título o capacidad profesional que no posee, empleando esto como engaño para producir error en otra
persona y despojarla patrimonialmente.
*Apariencia de comisión: La palabra comisión hace referencia a un mandato, encargo,o representación que
el autor da a un tercero. Abarca la simulación del encargo como aquella comisión que es real pero aparece
con un significado distinto o de mayor entidad que el acordado. Un ej: es invocar falsamente la calidad de
representante o técnico de comercios industriales.

*Influencia mentida: Es el predominio moral, ascendencia o poder que una persona tiene respecto de otra,
es una influencia inexistente; el autor hace creer a la víctima que tiene esa autoridad con relación a otras
personas para defraudarla. La conducta “venta de humo” configura este caso típico. Un ej: es el
ofrecimiento de un cargo público por el pago de una suma de dinero.

*Abuso de confianza: Es la seguridad que se tiene en una persona con respecto a la cual se omiten los
cuidados o precauciones habituales, por la fe o confianza que se deposita en ella. Se trata de una confianza
que pudo haber sido creada por el autor o solo aprovecha la ya existente. Ej: el caso de una amistad entre
dos personas que genera una relación de confianza y una de ellas se aprovecha de esa situación y logra la
disposición patrimonial de la otra.

*Apariencia de bienes, crédito, empresa o negociación : En la apariencia de bienes: la opinión predominante


exige que la conducta tenga entidad objetiva, es decir, que vaya acompañada de hechos exteriores o
maniobras engañosas que conduzcan al error o al juicio equivocado del sujeto pasivo. Otros autores admiten
la mentira. La estafa de crédito entendida como alegación de datos o hechos falsos que permitan aparentar
solvencia suficiente para la obtención del crédito, configura el supuesto de apariencia de bienes ( esta
abarca cosas y derechos de una persona)

El crédito: es el respaldo económico que el autor aparenta (finge) para obtener la prestación o el que simula
la obtención de un respaldo económico de terceros.

Empresa: está empleado como sinónimo de organización económica. El sujeto debe simular su existencia. La
falsa empresa se monta para atrapar ahorristas o inversores atraídas por promesas de grandes seguros o
intereses.

La negociación: debe ser entendida como una operación de contenido económico. El autor finge esa
existencia por medio de la cual obtiene una ventaja indebida de otra persona perjudicándola en su
patrimonio o aparenta negociación el que simula la existencia de una transacción que realiza o se va a
realizar.

TIPO SUBJETIVO

La estafa es un delito doloso, de dolo directo, que exige el conocimiento y la voluntad de realización de
todos los elementos del tipo objetivo.

Consumación: la estafa es un delito material y de resultado, requiriendo para su consumación un resultado


que es la producción de un perjuicio en el patrimonio de la víctima o de un tercero, esto se da cuando el
sujeto pasivo se desprende de la cosa a causa del engaño.

No es admisible la forma culposa ni el dolo eventual. La tentativa es admisible.

Estafa por abuso de firma en blanco


El art 173 establece: Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente, se considerarán casos
especiles de defraudación y sufrirán la pena que él establece:

Inc 4-El que cometiere alguna defraudación abusando de firma en blanco, extendiendo con ella algún
documento en perjuicio del mismo que la dio o de tercero”
TIPO OBJETIVO

Acción típica: El delito configura una estafa que se lleva a cabo a través del abuso de una firma que ha sido
otorgada en blanco. La acción típica es una conducta defraudatoria abusiva.

El abuso implica el uso indebido del mandato dado por el otorgante para extender sobre el documento un
texto escrito según sus propias instrucciones; si el autor excede ese límite escribiendo un texto distinto que
no responde a la voluntad del firmante y le causa un perjuicio patrimonial, estamos ante el abuso
defraudatorio. El documento debe haberse entregado voluntariamente para extender sobre él la escritura,
debe tratarse de una entrega legítima ( que requiere la colaboración de la víctima) ya que como toda estafa
se requiere de dos voluntades: una que entrega el documento firmado y la otra que recibe y le da un uso
indebido, causando un perjuicio patrimonial.

Naturaleza del delito: la doctrina no es pacífica respecto de si este tipo penal es un delito de estafa o es un
abuso de confianza.

La cátedra entiende que estamos ante un tipo penal de estafa, especializada por la forma particular del
fraude: el abuso de firma en blanco.

Consumación y tentativa: Con respecto al momento consumativo tampoco aquí las opiniones son uniformes,
la doctrina predominante estima consumado el delito con la causación del perjuicio efectivo y real de
naturaleza patrimonial.

El uso del documento sin éxito o el simple llenado sin uso, configuran ejs de tentativa.

TIPO SUBJETIVO

El abuso de firma en blanco configura un tipo doloso, que sólo puede cometerse por dolo directo. El dolo
abarca el conocimiento de todos los elementos del tipo objetivo (figura básica de estafa) que son : engaño,
error, disposición patrimonial y perjuicio económico.

Quedan fuera del tipo las formas imprudentes y el dolo eventual.

Administración fraudulenta

El art 173 establece: “Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente , se considerarán casos
especiales de defraudación y sufrirán la pena que él establece:

Inc 7-El que por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídico tuviere a su cargo el manejo, la
administración o el cuidado de bienes o intereses pecuniarios ajenos y con el fin de procurar para sí o para
un tercero un lucro indebido o para causar daño, violando sus deberes perjudicare los intereses confiados o
obligare abusivamente al titular de éstos”

Este tipo penal del inciso 7 configura un “abuso de confianza”.

TIPO OBJETIVO

Acciones típicas: El precepto legal describe las clases de acciones punibles denominadas “tipo de infidelidad”
y “tipo de abuso”. Estas conductas son acciones previstas en la disposición legal: “perjudicare los intereses
confiados” ( es un tipo de infidelidad) y la otra “obligare abusivamente” ( es un tipo de abuso). Ambas
modalidades requieren que el autor haya violado los deberes de fidelidad impuestos por las obligaciones
asumidas.

Tipo de infidelidad: El deber de fidelidad constituye una obligación que se manifiesta en el marco de una
relación interna entre quien tiene a su cargo la tutela de los bienes ajenos y el titular del patrimonio. La
lesión del deber de fidelidad se manifiesta siempre en el marco de una relación interna ( una relación entre
el autor y el titular del patrimonio). Este deber implica la concreción al autor del delito de una importante
cuota de confianza en el manejo o administración de los bienes ajenos, de manera que su quebrantamiento
presupone una ruptura de esa confianza. Esa relación de confianza genera una obligación de lealtad y
convierte al autor en garante de preservación del bien jurídico tutelado, cuyo quebrantamiento implica una
infracción a sus deberes de cuidar el patrimonio ajeno. No es necesario que el agente tenga poder para
representar al sujeto pasivo ante terceros. Para la acción que quebranta la fidelidad es suficiente que el
autor haya asumido el deber de cuidado de lo ajeno.

La acción de quebrantamiento de la fidelidad se define por el verbo “perjudicar” que significa provocar un
deterioro patrimonial efectivo en los bienes o intereses pecuniarios manejados, administrados o cuidados. El
quebrantamiento de la fidelidad puede manifestarse a través de una conducta activa u omisiva (omisión
impropia) y no es necesario que la acción defraudatoria se materialice por un acto jurídico, sino que es
suficiente con una acción de hecho (destrucción o deterioro del bien puesto al cuidado del agente). Son
ejemplos: la destrucción o abandono de bienes que deben protegerse; el abogado que emplea el dinero del
cliente en contra de las instrucciones recibidas; dejar vencer el plazo para ejercer un derecho, el
comisionista que no rinde cuenta de su gestión, el mandatario que se apodera del dinero del mandante, etc.

Tipo de abuso: El abuso defraudatorio exige que el autor se exceda, se extralimite en el ejercicio del cargo
encomendado de modo que comprometa los intereses confiados mas allá de lo normal, necesario y
tolerable en relación con su gestión. Esta forma típica supone siempre un acto jurídico con un tercero
(relación externa) frente a quien el autor del delito h actuado en representación del titular del patrimonio.
La conducta abusiva se manifiesta en relación a situaciones en las que el sujeto usa de las funciones o
facultades de que goza para finalidades diversas de aquéllas por las cuales le han sido otorgadas, es decir,
existe abuso cundo se da un uso ilegítimo, en interés propio o ajeno. El autor en el modo abusivo obra
“violando sus deberes” se aparta intencionalmente de ellos para obtener un lucro indebido o para causar
daño.

El autor del abuso debe tener “a su cargo” el manejo, la administración o el cuidado de bienes o intereses
pecuniarios ajenos. Este elemento normativo” tener a su cargo” supone la exigencia de que el sujeto activo
actúa en el marco de las facultades que se le confieren por razón de su cargo, infringiendo las normas que le
prohíben realizar la conducta típica. Este tipo de abuso implica siempre una actuación en el marco de un
negocio o acto jurídico (venta, locación, cesión de derechos, etc). Son ejemplos de una gestión abusiva: el
abuso del mandato al reconocer una deuda inexistente; el gerente que se apropia del dinero; el
administrador que alquila un inmueble a precio irrisorio o vil; el directivo que libra pagarés sin causa, etc.

Sujeto activo: sólo puede ser la persona a quien se le ha confiado el manejo, la administración o el cuidado
de bienes e intereses pecuniarios ajenos por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídico.

La ley: es el derecho positivo el que confiere el cargo de administrador de bienes e intereses pecuniarios
ajenos.

La autoridad: es el caso de aquellos individuos a quien una autoridad perteneciente a cualquiera de los tres
poderes del Estado (nacional, provincial o municipal) les ha encomendado la función de administrador de
bienes ajenos que no pertenezcan al fisco, por ej un intervención judicial una sociedad.

El acto jurídico: las facultades de administración provienen de un negocio o acto jurídico que puede revestir
variadas formas, ej mandatarios, apoderados, viajantes de comercio, comisionistas, socios, etc.

El sujeto activo debe tener a su cargo el manejo, el cuidado y la administración de bienes e intereses
pecuniarios ajenos. La administración implica el gobierno y dirección de la totalidad del patrimonio ajeno.
El manejo: implica la idea de una facultad o gestión particularizada, es decir, reducida a uno o más negocios
individualmente considerados. Ej: el mandatario especial; el encargado de sucursal; la delegación de
funciones de administración en la gerencia general por parte de los directores de una sociedad anónima.

El cuidado: tiende a la función concreta de conservación, guarda o protección de los intereses ajenos,
implica una situación pasiva, de mera vigilancia sobre l cosa ajena, ejs: el director de un banco que guarda el
dinero ajeno que no pertenece a la esfera operativa propia de la institución; los bienes de incapaces aún no
previstos de representación legal, etc.

Sujeto pasivo: es el titular del patrimonio cuya administración tiene a su cargo el autor. El tipo penal
requiere la causación de un perjuicio a los intereses patrimoniales confiados. No existe acuerdo en cómo
debe ser ese perjuicio, si debe tratarse de un daño real y efectivo del patrimonio ajeno o si es suficiente con
un perjuicio potencial. En nuestra opinión (cátedra) el perjuicio a los bienes patrimoniales ajenos debe ser
real, concreto, efectivo y de contenido económico.

TIPO SUBJETIVO

La administración fraudulenta es un delito doloso que admite sólo el dolo directo, abarcando el dolo todos
los elementos del tipo objetivo. La norma exige algo más y esto es que el agente actúe con un fin de lucro o
con el propósito de causar un daño. Esa exigencia importa la incorporación al tipo de un elemento subjetivo
del injusto.

El fin del lucro reside en el propósito de lograr una ventaja o provecho de contenido económico. Basta con la
finalidad sin que sea necesario que el logro se concrete.

La “finalidad de causar daño” debe circunscribirse a los bienes o intereses confiados, no a otros. También
aquí es suficiente con el propósito de causar un daño, aunque no se logre en el caso concreto.

La norma al exigir que el autor obre con el fin de procurar para sï o para un tercero un lucro indebido o para
causar daño, indica la exclusividad del dolo directo; no es admisible entonces el dolo eventual, ya que la
conducta tiene que ser emprendida con la voluntad de dañar el patrimonio administrado.

Consumación y tentativa: Se trata de un delito de resultado material y se consuma con la producción del
perjuicio para el patrimonio del sujeto pasivo. El perjuicio exige una efectiva disposición patrimonial lesiva
de la propiedad ajena. La tentativa es admisible.

También podría gustarte