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La comunicación interna es esencial para que la compañía comparta la misma misión, visión,
valores y objetivos. Además, se trata de un aspecto clave para poder crear un buen clima
laboral y evitar malentendidos en la compañía y pérdida de talentos. La teoría parece muy clara,
pero es ahora cuando aparece la siguiente cuestión en muchos directivos: “¿Cómo desplegar
eficientemente un plan de comunicación interna?”

Antes de comenzar con ello, se debe tener claro qué es la comunicación interna.
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La comunicación interna es aquella


comunicación que se dirige al cliente
interno de una organización con un fin
estratégico. Ser transparentes con las
personas es el principal objetivo en el que
deberíamos centrarnos para tener una
correcta comunicación interna.

Como organización, debemos de pensar


cómo queremos que nos perciban. Es aquí
donde adquiere papel la identidad
corporativa → percepción que los clientes
o consumidores tienen de una empresa,
organización o institución.

Pero nuestra identidad no va a ser


solamente la que nosotros queremos
que sea, sino también lo que los demás
crean de nosotros.

Es importante que todo ello se plasme en


la comunicación a los empleados y haya
una lineación entre lo que la compañía es
“Lo que el empleado
y lo que dice que es. El empleado debe diga de nosotros
de percibir que el enfoque de
comunicación está hiper alineado con la
como organización,
compañía. es lo que estamos
construyendo.”
• Cómo se ve la compañía a sí misma

• Cómo desea ser vista por el público

• Cómo es reconocida y recordada por otros


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Hoy en día, nos encontramos en un mundo en el que la globalización está a la orden del día y las
conexiones entre los individuos están más que definidas. No obstante, debido a las nuevas
tecnologías y a la digitalización, recibimos información constantemente sin ni siquiera ser
conscientes de ello y, en muchas ocasiones, estamos sobre informados.

Si a todo ello le sumamos la complejidad y los cambios constantes a los que nos enfrentamos en
nuestro día a día, hay que tener en cuenta que debemos ser rápidos a la hora de comunicar y
establecer una estrategia para intentar controlar que los flujos de comunicación estén alineados
con lo que realmente la compañía desea transmitir a los empleados.

Por otro lado, los cambios contantes hacen que debamos ser rápidos. Lo que hoy es importante,
mañana puede no tener relevancia. Y esto, ha de comunicarse a tiempo.

Si echamos la vista atrás a tan solo hace unos años, nos damos cuenta de que, en muchas
ocasiones, hoy en día pensamos en plataformas. Tanto los negocios como el día a día de las
personas han evolucionado a la digitalización.

“Más del 93% de la población tiene acceso a internet y más de 54 millones de españoles utilizan una
o varias líneas de móvil.” Nadia Calviño, vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y
Transformación Digital.

Sin ir más lejos, miles de persona han experimentado el trabajo desde sus casas, algo que hace
unos años era impensable en muchas oficinas. O, por ejemplo, ya no es necesario salir a la calle con
la cartera para comprar, sino que, a través del smartphone u ordenador, podemos tener al alcance
millones de tiendas y comprar el producto con solo un clic.
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Realizando una correcta comunicación interna, los trabajadores conocen mejor la empresa y son
capaces de entender y transmitir a los clientes los valores, fundamentos y objetivos de la
organización.
La digitalización puede ser un puente para conseguir que esa identidad o personalidad de la
compañía de la que se hablaba anteriormente, llegue a miles de personas a través de distintos
medios. Pero ¡cuidado!, puede tanto beneficiarnos (si tenemos una buena comunicación), como
perjudicarnos (si no comunicamos correctamente lo que somos).

Además de esto, implantando un correcto plan de comunicación interna en la compañía,


conseguimos:

• → El
grado de compromiso de los trabajadores
será mayor, y aumenta su sentimiento de
pertenencia.

• → Favorece la relación
entre los trabajadores.

• → La información
genera tranquilidad. El generar empleados
comprometidos con tu negocio hace que el
desarrollo de este sea más estable.

• → El conocer
las labores de otros compañeros favorece
que un problema que pueda surgir en un
determinado departamento se solucione al
minuto en vez de a las horas.
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El papel de Recursos Humanos en la comunicación interna es fundamental

• RRHH tiene un importante rol comunicador dentro de la organización

• Comunicación de forma positiva sobre incorporaciones, traslados, cambios, etc.

• Difusión de las acciones del departamento para ayudar a los empleados

• Escucha y comunicación diaria con los empleados


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Para crear una estrategia adaptada, deberemos de seguir una estrategia de ruta compuesta por 6
fases:

Analizar cuál es nuestro punto de partida.

Definir los objetivos que nos vamos a marcar.

Determinar los diferentes colectivos a los que vamos a


comunicar.

Realizar una estrategia adaptada a nuestro target.

Establecer un plan de ejecución para identificar cuál es la


metodología que debemos de seguir.

Monitorizar la estrategia para poder medirla e instaurar los


criterios que vamos a trackear para analizar qué funciona y
que no.
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El primer paso a seguir para realizar nuestro plan de comunicación interna es realizar un estudio de
cómo se encuentra la compañía, analizando sus características internas y la situación externa de la
misma.

Con el análisis DAFO analizamos los factores internos y externos que afectan a nuestra
comunicación interna:
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Una vez se conoce la situación de la compañía, pasamos a determinar los objetivos a cumplir, que
identificarán si el plan ha tenido éxito. En muchas ocasiones tendremos gran cantidad de objetivos
que queremos alcanzar, pero debemos centrar el foco en los objetivos principales y más
importantes, para no perder fuerza.

Algunos de los objetivos más buscados en el Plan de Comunicación Interna son:

• Generar sentimiento de pertenencia, retención de talento y potenciar cultura corporativa.

• Conseguir que los trabajadores estén informados, evitar rumores y malentendidos.

• Compartir los éxitos e implicarles, atraer talento y cohesionar a los empleados.

• Innovar en las estrategias y herramientas para conseguir mejores resultados.

• Conseguir inputs e interacciones para conocer mejor tu compañía y a sus miembros.

• Alinear a las personas de la organización con la estrategia corporativa.


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Una vez realizado el análisis de la compañía, y determinados los objetivos que esta quiere alcanzar
con en plan de comunicación interna, se debe fijar cuál es el público objetivo al que debe dirigirse
para hacerlo con éxito. Es decir, a quién le queremos trasladar toda esta información.

A priori, al tratarse de comunicación interna, puede parecer muy sencillo y obvio que nuestro público
objetivo serán las personas de la empresa. Sin embargo, dependiendo del modelo de negocio de la
compañía, debemos estar pendientes de cuáles serán nuestros stakerholders internos.

Bien es cierto que, casi todas las organizaciones, tendrán los siguientes públicos objetivos:
Colaboradores, Managers, Equipo de dirección, Accionistas e inversores, y Partners.

No siempre la comunicación va a ser la misma:


dependiendo de los distintos targets que tengamos,
nuestra manera de comunicar deberá ser distinta.

• ¿Vamos a trasladar a todos el mismo mensaje?

• ¿A través de qué canales nos vamos a comunicar


con ellos?

Para responder estas preguntas, debemos definir


nuestros employee persona (representación ficticia
de un segmento de colaboradores) e identificar cuáles
son los prototipos que tenemos dentro de nuestros
colectivos y pensar cómo van a percibir la
comunicación en función de su perfil.
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Una vez definidos los objetivos de la campaña y a quién va a ir dirigida, se ha de decidir cuál es la
idea que se quiere transmitir. Para cumplir con los objetivos que hemos establecido, debemos
plantear una estrategia que responda a 4 preguntas:

• Alineación con la cultura corporativa • Línea editorial y gráfica

• ¿Qué queremos transmitir a nuestros • Infografía


empleados?
• Vídeos
• Segmentación de los mensajes
• Documentos
adaptados a cada colectivo
• Emails
• ¿Qué tipo de contenido vamos a
compartir?

• Eventos, cursos o talleres → fomentar la • Presupuesto


participación de los empleados
• Calendarización
• Newsletters internas
• Hitos relevantes de la compañía
• Encuestas periódicas

• Regalos corporativos o premios →


reconocimiento del trabajo

• Anunciar los logros de la compañía


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Es conveniente reflexionar sobre el mensaje que quiere transmite la entidad. Podemos encontrar
varios estilos de comunicación hacia los que tienden las organizaciones:

• Comunicación vertical → El gabinete de comunicación o la junta directiva deciden las pautas y


ejecutan las acciones comunicativas.

• Horizontal → Se implica a todas las personas en el uso de herramientas comunicativas.

• Improvisada → El alto volumen de trabajo diario no permite trabajar la comunicación de la mejor


manera.

• Organizada → Existe un plan de comunicación con herramientas e imagen corporativa cuidada.

• Institucional → Se procura dar una imagen seria.

• Informal → Lenguaje cercano y divertido huyendo de excesivas formalidades.

• No diversa → Los mensajes reflejan el trabajo del personal de la entidad.

Una vez que tenemos clara la estrategia a llevar a cabo y los puntos clave de planificación de esta,
hay que reflejarlo con acciones reales que pongan de manifiesto que se está poniendo en práctica
y que no son acciones puramente teóricas. Y esto, debe ejecutarse siendo fieles a la estrategia.

No obstante, también hemos de tener en cuenta que un plan de comunicación está expuesto a
cambios constantes del entorno y, los contenidos y la planificación pueden cambiar, por lo que
debemos hacer que sea flexible y adaptable a dichos cambios.
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El último paso de nuestro plan de comunicación interna es la monitorización. Tan importante es


planificar y llevar a cabo las acciones, como analizar sus resultados. En esta fase determinaremos
si la estrategia ha sido exitosa o si debemos plantear mejoras para próximas comunicaciones.

Para llevar a cabo el análisis y monitorización, habrá que preguntarse:

En función de los objetivos que se han fijado, se deberá medir los KPIs o indicadores de desempeño
correspondientes. Alguna de las prácticas más frecuentes son:

• Comprobar si los canales utilizados para comunicarte son los correctos o cuál de ellos resaltan
más sobre los otros.

• Realizar una encuesta de satisfacción a los empleados.

• Medir la interacción de los empleados con actividades o acciones que requerían de su


participación.

• Revisar las estadísticas de mailing e intranet

• Tasa de apertura y rebote → qué porcentaje de empleados suele abrir las


comunicaciones.

• Analizar qué temáticas les resultan más interesantes.


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Si el plan de comunicación interna ha fracasado, quizá se deba a una de estas 11 razones:

1. Comunicación individualista: que esté delegada en una sola persona y no haya participación.

2. Falta de innovación: comunicación demasiado operativa en la que no destaquen los


contenidos.

3. Falta de canales y de accesibilidad para compartir la información: si al empleado no le damos


accesibilidad a los canales a través de lo que lanzamos la comunicación, al final esta será
inexistente.

4. No contar con una estrategia: lanzar comunicaciones sin criterio y sin planificar.

5. No utilizar nuevas tecnologías: crear contenidos audiovisuales y multimedia nutriéndose de los


canales internos y de estrategias propiamente digitales, provoca que los contenidos sean más
atractivos para los trabajadores y lleguen mejor.

6. Olvidarse de medir: si no analizamos la comunicación, no contabilizamos cuántos la leen y su


interacción, no podremos saber qué tenemos que continuar haciendo o qué debemos de evitar.

7. No programar contenidos: la comunicación no puede ser aleatoria y plantearse en el mismo


día.

8. No contar con buenas herramientas de comunicación

9. Opacidad: el usuario debe tener la sensación de transparencia, que no se le está ocultando


nada.

10. No segmentar: no el mismo contenido interesa a todos los colectivos, si no que deben
adaptarse y no sobre informar.

11. No flexibilidad: la organización evitará actuar con una política conservadora que estanque su
avance.
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Una vez definida la estrategia y las acciones a llevar a cabo en el plan de comunicación interna
de la compañía, debemos elegir qué herramientas utilizaremos para ello.

Las nuevas tecnologías y la digitalización global que nos rodea, nos aporta gran cantidad de
herramientas que benefician la interacción con los equipos y personas de la compañía y su
feedback.

Un software en el que, tanto el empleado como el responsable de gestión, tengan toda la


información necesaria en un solo lugar, puede beneficiar a la compañía y generar una
comunicación interna más ágil.

Gestiona fácilmente la comunicación interna.

Elimina errores de comunicación al tener todos los datos de HR en


una sola plataforma.
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La digitalización y sus nuevas tecnologías nos aportan grades oportunidades y herramientas a


utilizar para llevar a cabo un plan de comunicación interna eficaz. Alguna de ellas podría ser:

• App interna para la compañía con información relevante para los empleados → favorece el
feedback del usuario y facilita el acceso a noticias y enlaces destacados, chat entre empleados,
etc, permitiendo categorizar por departamentos.

• Materiales audiovisuales → vídeos e imágenes corporativos a los empleados, a través de los


cuales se comunican nuevas acciones y proyectos de la compañía.

• Redes sociales internas → facilitan el intercambio de información dentro de la compañía, más


allá de las plataformas tradicionales. Permiten tener la agilidad desde recursos humanos a la
hora de cambiar contenido.

• Redes sociales externas → son un escaparate de la compañía. Pero ¡cuidado!, no todo vale. Se
han de tener en cuenta varios aspectos a la hora de elegir las redes sociales que utilizaremos:

• Público objetivo al que nos queremos dirigir

• Contenido que queremos publicar

• Cuidar el contenido de las redes en la que se está presente: es preferible mantener pocas
redes pero de forma adecuada, que muchas con bajo esfuerzo.

• Tener claro el objetivo que buscamos con la red social

• Blog interactivo → comunicar contenido que puede ser interesante para el usuario relacionado
con el ámbito de trabajo o más allá de este. Con ello conseguiremos crear un lugar interactivo de
conversación.

• Revista interna → conseguir que las personas integrantes de la compañía se sientan parte de
ella, informándoles de manera interna de las novedades, logros, nuevos proyectos, etc.

• Inteligencias artificiales y chatbot → Los chatbots son programas informáticos basados en


inteligencia artificial (IA) diseñados para simular conversaciones con personas mediante
respuestas automáticas. Este sistema, nos permite obtener respuestas iniciales muy ágiles y no
perder la inmediatez con el usuario. Es importante que, para que un chatbot pueda mantener una
conversación correcta, entienda muy bien qué es lo que el usuario quiere decirle, para
interpretarlo y responder coherentemente.
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• Chat → Es una vía de comunicación entre las personas de la compañía que hace posible la
comunicación bidireccional en tiempo real en toda la organización y el feedback continuo. ¿Qué
beneficios tiene el chat frente al correo electrónico para comunicarnos entre los compañeros de
la compañía?
• Mayor agilidad y práctica.
• Permite una colaboración fluida y colaborativa entre equipos.
• El 40% del tiempo de los empleados se invierte en la gestión del correo. El chat nos
permite liberar parte de ese porcentaje, reducirlo, y mejorar la productividad de los
compañeros.
• Nos permite centralizar la planificación y discusiones de un proyecto a tiempo real.
• Favorece el feedback constante entre el equipo → permite tratar aspectos que, a priori,
son insignificanticos o de menor importancia para comentar por correo electrónico.
Recurrir al chat siempre es mucho más fácil.
• Aplana la estructura de comunicación.
• Encuestas que nos permitan:
• Conocer la opinión de todas las personas de la compañía.
• Realizar un seguimiento y explotación de los resultados.
• Tomar decisiones y elaborar un plan de acción en función de los resultados.
• Buzón de sugerencias → En muchas ocasiones, los empleados tienen ideas o sugerencias que
pueden resultar beneficiosas para la compañía, pero no llegan a expresarlas por “miedo” o
“rechazo” a no ser entendido. Un buzón de sugerencias anónimo solucionaría esta cuestión.
• Encuentros periódicos → Es importante reunirse con el equipo físicamente (o remotamente si la
situación asó lo requiere) de forma periódica, para cohesionar, ponerse al día y generar
sentimiento del equipo.
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Ahora que ya conocemos la teoría sobre cómo realizar un plan de comunicación interna, quizá
nos preguntamos: ¿es buena la comunicación interna de mi compañía?

En relación con la Fase de monitorización, podemos analizar si la comunicación entre los


equipos y compañeros de nuestra compañía es adecuada o si, por el contrario, debemos
implementar acciones y herramientas para mejorarla.

Pare ello, es necesario tener herramientas que permitan medir cómo se está compartiendo la
información entre los miembros de la organización (encuestas, evaluaciones, diagnósticos,
etc.).

Un buen software de comunicación interna puede facilitarte el trabajo y permitir tener todo lo
que necesitas en un solo lugar, recopilar los datos de los empleados, sus evaluaciones,
opiniones, y toda la información y procesos que esto conlleva.

Además, un software de Recursos Humanos organizado e informativo que proporcione a los


empleados las facilidades para expresar opiniones, consultar dudas, y tener al alcance de un
clic la información de interés, también hará sus vidas mucho más fáciles, y ello favorecerá la
comunicación y el clima laboral.
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